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BECCARIA DE LOS DELITOS Y LAS PENAS

En algunas ocasiones los hombres causan el peor mal para la sociedad, pero en otras
provocan un gran bien, es por esto que el hombre debe saber separar cual es el ámbito
de aplicación de la ley que él creo y cuando la ley de Dios, ya que estaría en un dilema
porque no sabría cual es lo correcto y cual no.

CAPITULO 8: División de los delitos

Los delitos deben dividirse conforme a la destrucción inmediata que causen a la


sociedad o a quienes la representan; otros ofenden a la seguridad privada de los
ciudadanos en los bienes en el honor, estas son acciones a lo que cada uno está obligado
a hacer o no en atención al bien público. La opinión de cada ciudadano debe tener poder
para hacer lo que no sea contrario a la ley.

CAPITULO 9: Del honor

Al principio las leyes sancionaban aquellos delitos cometidos físicamente contra


los hombres pero la evolución del hombre y la adquisición de conocimiento hicieron
que la forma de ofender entre los integrantes de la sociedad sea más compleja, naciendo
así los delitos contra el honor.

El honor es algo subjetivo, es difícil saber que tan dañado fue, pero hoy en día es
reconocido como unos de los derechos de las personas y que por lo tanto se convierte
uno de los bienes tutelados por la ley.

CAPITULO 10 : De los duelos

Generalmente los pueblos bajos no se desafiaban a duelo como lo hacían los


poderosos, esto no era porque estaba desarmados sino porque la estimación ajena es
menos común en la plebe que en aquellos que están más elevados, quienes contemplan
con mayor desconfianza. El mejor método para prevenir este delito, consiste en castigar
al agresor, quien ha dado en ocasión al duelo y declarando inocente quien sin culpa ha
sido obligado a defender lo que las leyes actuales no aseguran.

CAPITULO 11: De la tranquilidad publica


Entre los delitos de la tercera especie están los que turba la tranquilidad publicas
y la quietud de los ciudadnos entre los que podemos encontrar alborotos en la via
publica , destinados al cometcio y al transito de los ciudadanos.

Las noches iluminadas, las guardias distribuidas en los diferentes barrios de la ciudad,
discursos de la religión reservados al silencio, las arengas destinados a defender el
interés públicos y privados , reservados al parlamento , son todos ellos medios eficaces
para prevenir la peligrosa condensación de las pasiones populares , es una sección
principal de las funciones de vigilancia de los magistrados, llamado pólice.

CAPITULO 12 : Fin de las penas

Aún en la actualidad los países más desarrollados no han sido capaces de


delimitar cual es el fin real de las penas.

En EEUU, por ejemplo, la finalidad de la pena es castigar a quien infringió una norma,
en cambio en nuestro país, es readaptar al individuo en la sociedad.

Beccaria, explica que el fin de la pena debe ser el de no permitir que el infractor
continúe desafiando al marco legal de la sociedad, es decir que no continúe haciendo
daño a los ciudadanos.

CAPITULO 13 : De los testigos

Toda legislación que se tilde de buena debe determinar excatamente la


credibilidad de los testigos y de las pruebas del delito .

Todo hombre razonable, puede ser testigo , al verdadera mediada de su credibilidad es


es interés que tenga en decir o no la verdad, fundamentalmente debe basaser en el odio
o la amistad que tenga el testigo con el reo y debe ser necesario la declaración de mas de
un testigo para poder condenar o oabsolver a un hombre.

CAPITULO 14 : Indicios y formas de juicios.

El autor realiza una distinción entre penas perfectas e imperfectas.

Las penas perfectas, son aquellas que no dependen de su existencia y de su


veracidad probatoria, mientras que las imperfectas dependen en un sentido estricto de
otras, es por esto que las imperfetas pueden no determinar la culpabilidad del hombre;
por el contrario, las perfectas son capaces de manera individual de decretar la
culpabilidad la inocencia del sujeto en la acción penal.

Beccaria, menciona la importancia que el reo sea juzgado por sus pares, y que el
juzgador sea aportado en el proceso por asesores seleccionados al azar.

El papel que tendrá el juez debe ser imparcial, y debe ponerse de igual manera al lado
década una de las aportes en el litigio.

CAPITULO 15: Acusaciones secretas

Las acusaciones secretas ocasionan desordenes que en algunos casos son admitidos
como necesarios en muchas naciones, por la debilidad de su constitución.

Cuando los hombres sospechan de los otros como un delator se acostumbran a esconder
los sentimientos propios llegando a tal punto que se los esconde hasta el mismo,
tornándose un hombre amargado y con un futuro incierto.

Además, se pregunta cómo se puede defender de las calumnias echas en secreto y como
se puede llevar a cabo el contrato social si todo el mundo sospecha en el otro , un
enemigo oculto.

Montesquieu ha dicho que las acusaciones públicas se encuentran más conforme a la


republica donde prima el bien público siendo esto la verdadera pasión de los ciudadanos
quien son los soberanos del pueblo, agrega que el calumniador debería recibir la pena
que le corresponde al acusado.

CAPITULO 16: De la tortura.

la mayor crueldad consagrada en las mayorías de las naciones es la tortura del reo,
mientras se lleva adelante el proceso justificando que la misma es por diferentes
motivos por ejemplo, para que se confieses culpable de lo que se le acusa para clarificar
las contradicciones en las que ha incurrido para descurbir a los posibles complices del
delito , por purgación de infamia y para establecer de que otros delitos podrían ser
culpables pero que aun no ha sido acusado.

Lo lógico es que un ombre no pueda ser llamado culpables antes de la sentencia de un


juez asi como la sociedad le puede quitar la protección publica antes que se haya
decicdido que violo el contrato social en donde dicha protección fue acordada.
La confesión del reo obtenida mediante métodos de tortura es de total inutilidad , ya que
un inocente sensible a estos tormentos se declarara cupable para dejar de padecir ese
sufrimiento , mientras que los criminales robustos que reisten con firmeza los tormentos
deber ser abuelos como incoentes. SI bien no vale la confesión echa durante la tortura
sino es ratificada bajo juramento después de cesar la misma, esta ratificación esta echa
bajo la intimación que en caso de no ratificar la confesión, era torturado nuevamente,
con lo cual el reo debe ratificar si es que no quiere sufrir nuevamente las torturas.

CAPITULO 17 : Del fisco

Beccaria señala que casi todas las penas tenían una relación con el aspecto pecuniario,
los delitos de los hombres eran del patrimonio del príncipe, los atentados contra la
seguridad publica era un objeto de lucro. El litigio se producía entre el juez, el reo, y el
abogado del fisco, este último era un investigador indiferente de la verdad.

Los jueces se aprovechaban del cuerpo del reo, sacándole todo el provecho posible. Para
que no pueda ser inocente, primero debía ser declarado reo, siendo un proceso ofensivo,
cuando en realidad lo que se busca es un proceso informativo.

CAPITULO 18 : De los juramentos

El concepto de juramento representa uno de los grandes errores realizados por le


legislador porque nada garantiza que el sujeto diga la verdad que saber.

El autor señala que es erróneo pretender que el acusado juegue un papel en que
contribuya a su propia destrucción.

Es por eso que los juramentos son considerados inútiles, ya que son simplemente
formalidades innecesarias, no hacen declararse o no culpable a nadie.

CAPITULO 19: Prontitud de la pena

Cuadno mas pronta y mas cercana al delito cometido sea la pena, mas justa será y mas
útil , de este modo aorrra al reo la espera incierta de la condena lo ocasiona un tormento
en la imaginación de los hombres.

Hay que evitar e sufirmiento inhumano de los inculpabdos porque si ien es cierto que
son deliceuntes también es cierto que son seres humanos.
Las cárceles no deben ser apra el castigo de los delincuentes ino para su cuidado
mientras esperan ser juzgados , esta estadia no debe ser tormentosa ni aplciada como
castigao , se debe tener el cuidado ecesario apra evitar que el reo se guddue o impida la
investigación del delito mediante el ocultameinto de las pruebas o atemorizando
testigos.

La pena privatica de la liberad ace que el reo salga de la sociedad por el tiempo de la
condenna, lugar donde se lo debe reinsertar, al no otorgarse la pena con prontitiud
adecuada mas tiempo se aleja al hombre de la sociedad originando en él un sentimeo
negativo a la integración social pretendida.

CAPITULO 20 : Violencia

Hay delitos que constituyen atentados contra la seguridad de cada particular y otros
contra las cosas. Los primeros deben castigarse con penas corporales, los atentados
contra la seguridad y la libertad de los ciduadnaos son uno de los mayores delitos, pero
dentro de esta clase no solo se incluyen asesinatos y hurto de lo plebeyos sino también
están dentro los poderosos y a los magistrados.

No hay libertad cuando en alguna scircustancias las leyes permiten que el hombre se
convierta en una cosa, las oenas que se esablezcan para los deltios deben aplicase en
forma igualitaria para todos los seres huamnos sin distinción de cualidad.

CAPITULO 21: Penas de los nobles

Beccaria señala que una ley justa es cuando todos los súbditos al igual que el soberano ,
están sujetos al cumplimiento de la misma y no de manera contraria como algunos
pensadores aseguraron al señalar que lo justo de la pena radicaba en el grado de
afectación que representaba para el reo .

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