Lenin explica que el Estado apareció en un momento determinado de la evolución social,
cuando la sociedad se dividió en clases. El Estado es el producto de las contradicciones inconciliables de clase. Es el órgano de la coerción que ejerce una clase --la clase económicamente dominante-- sobre la otra clase. Todos los Estados fundados en la dominación de la propiedad privada son órganos de dominación de la minoría explotadora sobre la mayoría de los explotados. Las repúblicas democráticas burguesas modernas constituyen una de las formas de la dominación de los explotadores capitalistas sobre la mayoría oprimida. Lenin muestra cómo al generalizar la experiencia de las revoluciones de 1818-1851 y sobre todo, la de la Comuna de París (1871), Marx y Engels desarrollaron sus ideas sobre la dictadura del proletariado. Para quebrar la resistencia de los explotadores y edificar el socialismo, el proletariado debe, decían, aniquilar, destruir la vieja máquina del Estado burgués e instaurar su dictadura. Lenin indica que lo que importa sobre todo en la doctrina de Marx y Engels, es la doctrina de la dictadura del proletariado, y que es precisamente esta doctrina la que los enemigos del marxismo vaciaban de sustancia. Lenin subraya más de una vez que el Estado burgués no se extingue, como predicaban los oportunistas, sino que es destruido por la revolución proletaria. Lo que se extingue en consecuencia, bajo el comunismo, es el Estado proletario.
Al prepararse en Rusia la revolución socialista, las cuestiones concernientes a la relación
entre el proletariado y el Estado adquirieron un vivo interés tanto en el sentido teórico como en el político y práctico. Al caracterizar las dos fases de la sociedad comunista, Lenin analiza las bases económicas de la desaparición del Estado y señala los caminos fundamentales que ha de seguir el Estado socialista en su desarrollo: ampliación de la democracia, incorporación de las amplias masas a la dirección del Estado, este libro contiene una crítica demoledora del anarquismo y del oportunismo, que tergiversan la doctrina marxista acerca del Estado y la expurgan de su contenido revolucionario (sobre todo negando la dictadura del proletariado).