LOA AL COMPARTIR TRANSPARENTE DE LA VIDA.

Anonima familia,
Por tiempos olvidada,
Entre nubarrones negros,
Como refrescante espuma blanca.

Hermanos y hermanas de mil nombres,

Por sangre solo una, la humana,
Hermosas historias de vida,
Vida abierta, lucha sana.

Te invitan al precipicio,
“ Salta al vacio, rasga tu cicatriz”,
el panico es tu asesino,
el miedo tu sombra vil.

Cayendo en tunel sin fondo,

Te asaltan todos los males,
Rasgas con mil cuchillos,
Entrañas, memorias tristes,
Vivencias pasadas.

Y cuando todo, parece perdido,

La dulce espumita blanca,
Rompe en tormenta alegre:
Lagrimas que son besos,
Abrazos sin precio ni a plazos,
Sonrisas amables que son transparencia,
Y consuelo vivo llamado presencia.

Ya no estas solo en la vida,

Tienes tu propio tiempo.
Sin vendas ni alcohol, curan tu herida.
Tan solo calidos hombros, caricias de ensueño.
 II

Surque todos los desiertos,

Nade exausto oceanos,
Escale las grandes montañas,
Y no encontre a mis verdaderos hermanos.

Y ahora que ya los tengo,

Como caidos del cielo,
Doy gracias por este aliento,
Por fin alguien entiende,
Un idioma distinto,
Un codigo nuevo.

Y en el lamento de todos los tiempos,

Se escuchan en coro muchas tristezas,
Se funden con uno hermanos, hermanas.
Todo el universo, el cielo calla, se agacha,
Ofrece tambien sus estrellas, para enjugar tu mojadita cara,
Su luz, para ti, la de todas ellas, por purita ternura,
regaladas.
Flojas ya las alforjas,
De pus negruzca envejecida,
Se limpia uno para llenarse,
De fuerza viva.
De propia creencia,
En que es posible, andar y andar, y seguir la huella,
Pleno de transparencia.

En homenaje a tantas personas que con la coescucha sanaron

cantidad de corazones y almas, y devolvieron la confianza por la vida,
las personas y un mundo nuevo y distinto, a comunidades enteras.

Pamplona, Mayo de 1999.