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El control cerebral del movimiento

El cerebro se encarga de controlar los movimientos no reflejos voluntarios o asociados a


movimientos voluntarios. Así, se encarga de controlar la elaboración de la intención del
movimiento (esto ocurre en el lóbulo frontal), la planificación del movimiento (en la
corteza prefrontal), la puesta del movimiento en términos neurológicos/psicológicos
(melodía kinestésica) y la ejecución del movimiento (las áreas motoras elaboran los
impulsos nerviosos motores que van a llegar a los músculos).

Lóbulo Parietal ​(amarillo). El lóbulo parietal tiene un importante papel en el


procesamiento de la información sensorial procedente de varias partes del cuerpo, el
conocimiento de los números y sus relaciones y en la manipulación de los objetos.

Corteza sensorial-corteza motora: conexiones y comunicación


​ uando el lóbulo frontal planifica el movimiento necesita información sensorial, por un
C
lado de nuestro cuerpo y por otro el espacio donde realicemos el movimiento, y esa
información va a unas conexiones procedentes de la corteza sensorial, concretamente de las
áreas asociativas de la corteza temporal (información 210 Álvaro González Velasco visual)
y la parietal (información auditiva), hasta el área motora suplementaria y la corteza
premotora (corteza motora de asociación). Al lóbulo frontal llega información
somatosensorial desde la circunvolución postcentral del lóbulo parietal; además le va a
llegar información sobre el espacio en el que tenemos que realizar el movimiento. Esa
información es de tipo visual (lóbulo temporal inferior), auditiva (lóbulos parietal y
temporal) o táctil. Hay otra región que es la encargada de los movimientos guiados
visualmente. El lóbulo frontal, a su vez, transmite esa información al área motora
suplementaria y a la corteza premotora, y ambos transmiten toda esa información a la
corteza motora primaria. Ésta, además, recibe directamente información sensorial de
nuestro cuerpo a través de la corteza somatosensorial primaria, localizada en la
circunvolución postcentral. 5.3. Control cortical del movimiento: vías descendentes
Las neuronas de la corteza motora primaria controlan los movimientos a partir de dos grupos de
vías: el lateral y el ventromedial (según la parte de la médula espinal por la que pasen, así se
divide). Las vías del grupo lateral son el fascículo corticoespinal lateral, el fascículo corticobulbar y
el fascículo rubroespinal; el grupo espinal, por su parte, está formado por el fascículo
vestibuloespinal, el fascículo tectoespinal, el fascículo reticuloespinal y el fascículo corticoespinal
ventral o anterior.

El fascículo corticoespinal (tanto el lateral como el ventral) está formado por los axones de
neuronas corticales que van a terminar en la sustancia gris de la médula espinal. La mayor parte de
los cuerpos neuronales de estas neuronas se encuentra en la corteza motora primaria, pero,
además de éstas, hay neuronas del lóbulo parietal y del lóbulo temporal que envían también sus
axones a través de la vía corticoespinal.

Los axones de todas estas neuronas abandonan el córtex cerebral y viajan a través de la sustancia
blanca subcortical hasta el mesencéfalo ventral. Allí entran en los pedúnculos cerebrales y salen a
nivel del bulbo raquídeo formando los fascículos piramidales. En el nivel caudal del bulbo van a
ocurrir dos cosas: La primera es que la mayor parte de las fibras van a pasar al otro lado en la
decusación piramidal y descienden por la parte contralateral de la médula espinal formando el
fascículo corticoespinal lateral; la segunda es que el resto de las fibras no cruzan en la decusación y
descienden por la médula espinal ipsilateral formando el fascículo corticoespinal ventral.

Fascículo corticoespinal lateral: Desciende por los cordones laterales de la médula espinal y va
terminando a diferentes niveles (dependiendo del músculo al que vaya) en la zona ventral
contralateral de la sustancia gris de la médula espinal, y termina haciendo sinapsis, bien
directamente o a través de interneuronas, con las neuronas motoras de la parte lateral del asta
ventral de la sustancia gris de la médula espinal. Estas motoneuronas, a su vez, envían sus axones
hasta los músculos de los dedos, de las manos y de los brazos, y así van a controlar los
movimientos de esas partes del cuerpo de tal manera que es función del fascículo corticoespinal
lateral coger y manipular los objetos.

Fascículo corticoespinal ventral: Las fibras que forman el fascículo corticoespinal ventral también
van descendiendo por la médula espinal y van acabando en la zona ventral ipsilateral de la
médula. Estas fibras se dividen y envían botones terminales a ambos lados de la sustancia gris
haciendo sinapsis con neuronas motoras, las cuales a su vez envían sus axones a los músculos de la
parte superior de las extremidades inferiores. También las envían a todos los músculos del tronco
del cuerpo y así es función de esta vía la locomoción y la postura.

Fascículo rubroespinal Esta vía se origina en el núcleo rojo del mesencéfalo y termina en la médula
espinal. El núcleo rojo recibe aferencias de la corteza motora a través del fascículo corticobulbar.
Los axones de la vía rubroespinal terminan haciendo sinapsis con motoneuronas de la médula
espinal, que controlan a los músculos de las manos (no de los dedos, que son controlados por la
vía corticoespinal), los músculos de la parte inferior de las extremidades superiores y la parte
inferior de las extremidades inferiores. Esta vía, por lo tanto, controla los movimientos de los
antebrazos y de las manos, que son independientes de los movimientos del tronco del cuerpo.

Lóbulo floculonodular El lóbulo floculonodular recibe aferencias del sistema vestibular que le
manda información sobre la postura y el equilibrio. Además, procesa la información que ha
recibido y para que nuestra postura y equilibrio sean mejores proyecta axones a los nervios
vestibulares; de esta manera se restablece la postura correcta.

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