¿A quién le temes?

Uno de los temas que no está en las carteleras de popularidad cristiana actual
es hablar acerca del temor de Dios.

Esto sucede aun cuando es un tema vital en la vida de un cristiano. Salmo

25:12-13 dice: “¿Quién es el hombre que teme al Señor? Será instruido en el
mejor de los caminos. Tendrá una vida placentera, y sus descendientes
heredarán la tierra”.
Hoy, hay personas que quieren ver avance divino en su vida personal, familiar
y económica, pero sin tener temor de Dios. Proverbios 9:10 dice: “El comienzo
de la sabiduría es el temor del Señor…”
El temor de Dios es un tema tan vital, que aun nuestra longevidad depende de
ello. Proverbios 10:27 dice: “El temor de Jehová aumentará los días…”
No solo tener largura de días, sino confianza ante los desafíos de la vida,
vienen del temor de Dios. Proverbios 14:26 “En el temor de Jehová está la
fuerte confianza”.
Hay gente que considera que el temor de Dios es un tema del antiguo pacto
aun cuando 2ª Corintios 7:1 dice: “perfeccionando la santidad en el temor de
Dios”.
Es un tema vital a estudiarlo, porque la Biblia dice: “y la santidad, sin la cual
nadie vera al señor”. Hebreos 12:14.
Si quiere ver a Dios en mi vida, familia, hogar, economía y nación debo
perfeccionarme en la santidad por medio del temor de Dios.

¿QUÉ ES EL TEMOR DE DIOS?

El temor de Dios es más que respetarlo a Él, aunque lo incluye, pero significa;
el lugar de gloria, honor, reverencia, acción de gracia, alabanza y preeminencia
que Él merece.
Temor de Dios es amar lo que él ama, odiar lo que él odia y desear lo que él
desea.
Vivir en su palabra y temblar al pensar que puedes vivir fuera de ella.
Temor de Dios no es solo sentir su presencia, es estar consciente que él está
presente, aunque no lo sientas, Dios le dijo a Israel: ¿no he guardado silencio
desde tiempos antiguos, y nunca me han temido? Isaías 57:11.
El que teme a Dios conoce el poder de su silencio.

¿A QUIÉN REALMENTE TEMEMOS?

Temer al hombre es estar en un estado de alarma, ansiedad, pavor, terror y

sospecha.
Cuando se vive así vivimos evitando el rechazo, reproche y la confrontación, no
tenemos sentido de ubicación, no sabemos dónde Dios nos quiere.
Estamos tan ocupados en salvarnos a nosotros mismos, en cuidar nuestra
imagen y evitar algún tipo de reproche por nuestra fe, que nos volvemos
ineficaces en servirle a Dios.
Tememos al hombre pero no a Dios. La Biblia dice: “El temor del hombre
pondrá lazo”. Proverbios 29:25.
Un lazo es una trampa, temer al hombre te roba la autoridad que Dios te ha
dado.
Saúl estaba más interesado por agradar a Israel que en honrar a Dios, por eso
perdió su manto, su frescura, su unción y su gracia. 1º Samuel 15.
Cuando tememos al hombre, te sientes incapaz de hacer lo correcto, porque la
autoridad de Dios, está inactiva en tu vida.
El señor amonesta a Israel y les dice: “Oídme, los que conocéis justicia, pueblo
en cuyo corazón está mi ley. No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por
sus ultrajes… ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es
mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? 13Y ya te has olvidado de
Jehová tu Hacedor…” Isaías 51:7-13.
El mismo apóstol Pablo revela a los gálatas el motor de su servicio al decir:
“pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo”. Gálatas
1:10.
Sirves y obedeces a quien temes. Si le temes al hombre le servirás a él, si le
temes a Dios, le servirás a Él.
La pregunta es ¿a quién temes? Porque no puedes servir a dos señores.
Mateo 6:24.

NO COMETAMOS EL ERROR DE FAMILIARIZARNOS CON DIOS MIENTRAS

BUSCAMOS AGRADAR A LOS HOMBRES.

En Hechos capítulo 5 Ananías y Safira vendieron un terreno para ofrendar la

totalidad de su costo, pero vinieron ante los apóstoles, aparentando que así
era.
Honraron la apariencia sobre la verdad, y temieron al hombre en lugar a Dios,
el resultado para ellos; terminaron muriendo, en el lugar donde entregarían la
ofrenda.
¿Cuál fue el resultado para todos los que vieron esto? Dice la Biblia: “y vino un
gran temor sobre la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas”. Hechos
5:11.
Ahora no fue casualidad que después que el temor de Dios viniera sobre la
iglesia una gran ola de milagros, liberaciones y salvación viniera sobre ella.
(Leer Hechos 5:12-15).
¿Por qué la iglesia a nivel global no ve esto de manera natural? ¿No será
porque se ha perdido el temor de Dios? Creo que Sí, Levítico 10:3 dice: “en los
que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré
glorificado”.
Hoy en el mal uso de la gracia, se ve una ola de pecado, uno más
escandaloso que el otro, en las filas cristianas.
Pecados espirituales (murmuración, chismes), mucha gente por las redes
sociales se encarga de habla mal de autoridades espirituales como un
noticiero habla mal de un político.
Si se levantara el rey David de la tumba nos mataría uno por uno, porque él no
tocó al ungido de Dios ¡Saúl! aun cuando este había matado a 85 sacerdotes
de Dios. 1º Samuel 22:11-23.
Sin hablar de los pecados morales, sociales y aun la ola de pastores
quitándose la vida. ¿No será que todo esto es porque hemos perdido el temor
de Dios? Dice Proverbios 16:6 “…y con el temor de Jehová los hombres se
apartan del mal” el temor de Dios te da poder sobre el pecado.
Siento que muchas decisiones las tomamos hoy sin temor de Dios.
Discúlpeme, pero no entiendo a los cristianos que se van de Venezuela sin que
realmente Dios les haya hablado. Éxodo 20:21 dice: “entonces el pueblo estuvo
de lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios”.
¿Por qué Moisés se acercó a la oscuridad? Porque Dios estaba en medio de
ella.
Hay ambientes oscuros donde Dios está y si Dios está allí y Dios, no se ha
movido de dicha oscuridad, quien me da a mí el derecho de moverme.
Y si Dios te dijo a ti que te movieras pero a mí no, quien te da el derecho de
cuestionarme, que yo sirva con amor y alegría a Dios en medio de la oscuridad
donde Él esta.

CONCLUSIONES FINALES:
El temor de Dios te acerca hacia su presencia, no te aleja de ella. Sin embargo
el temor del hombre, hace que te retires de Dios y de su gloria.
Moisés y Aarón ambos fueron invitados por Dios al monte. Éxodo 19:24 dice:
“Y Jehová le dijo: Ve, desciende, y subirás tú, y Aarón contigo; mas los
sacerdotes y el pueblo no traspasen el límite para subir a Jehová, no sea que
haga en ellos estrago”.
Moisés sube, pero Aarón regresa al campamento. Éxodo 32:1 “Viendo el
pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a
Aarón”.
¿Qué hace Aarón allí? Porque el temor del hombre hace que te retires de Dios
y de su gloria.
Estaba rodeado de gente, pero vacío de Dios.
¿Quién fue el que hace el becerro de oro para Israel con el botín que Dios le
dio de Egipto? Aarón. Éxodo 32:3.
Aarón el que no fue a la montaña, el vocero de Moisés, que vio grandes
milagros y plagas, hoy por temor a la gente le dio lo que ellos querían. Éxodo
32:22 “tú conoces al pueblo, que es inclinado al mal”.
Aarón no venció la intimidación de las multitudes porque perdió el temor de
Dios.
Los líderes que temen al hombre le darán a la gente lo que quieren en lugar de
lo que necesitan.
El hombre que teme a Dios solo está preocupado por lo que Dios dice acerca
suyo.
El hombre que teme al hombre ofende a Dios para no ofender a los hombres.
Debemos sostenernos en el temor de Dios, porque esto nos librará de los lazos
de muerte. Proverbios 14:27 dice: “el temor de Jehová es manantial de vida
para apartarse de los lazos de muerte”.
En la misma historia está Josué, en los límites de la montaña, durante 40 días
buscando la presencia de Dios.
El temor de Dios convirtió a Josué en el sucesor y a Aarón en el desertor.
Él fue libre de los lazos de muerte y fue el hombre que introdujo a Israel a la
tierra prometida.
Por eso la pregunta es ¿a quién temes?