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CUADRO DIARREICO

Argente H, Álvarez M. Semiología Médica. Fisiopatología, Semiología y Propedéutica. Enseñanza-


aprendizaje centrada en la persona. Segunda ed. Buenos Aires: Editorial Medica Panamericana;
2013.pag 654,655,701,702,703

La diarrea puede definirse como el aumento del número de deposiciones de consistencia más fluida.
En el síndrome diarreico, por lo general está asociada con otros síntomas y signos sugestivos de
compromiso entérico, como náuseas, vómitos, dolor abdominal y fiebre. En los adultos, las heces
contienen alrededor del 70 al 85% de agua y el peso total normal es menor de 200g/día. Cunado el peso
medido en 24 horas es superior a esta medida, se define objetivamente como diarrea.

Las diarreas se pueden clasificar por su duración en agudas y crónicas. La diarrea se considera aguda
cuando comienza bruscamente, su duración es menor a dos semanas y el paciente no refiere
antecedentes de síntomas similares; las diarreas agudas obedecen en su mayoría a infecciones de
diversa índole (virales, bacterianas, parasitarias) por toxinas o al efecto adverso de algunos
medicamentos. La diarrea crónica es aquella que dura más de cuatro semanas; entres sus etiologías se
incluyen enfermedades inflamatorias del intestino, tumores, patologías que evolucionan con síndrome
de mala absorción, infecciones crónicas y enfermedades que alteran la motilidad intestinal. Está
clasificación tiene implicaciones diagnósticas, pronósticas y terapéuticas. Las diarreas que duran entre
2 y 4 semanas se denominan diarreas persistentes.

La causa frecuente de la diarrea aguda es la acción de agentes infecciosos que se adquieren por
ingestión de comidas o bebidas contaminadas. La diseminación es fecal-oral. También ocurre
transmisión de persona a persona por contaminación de las manos o actividad sexual. Otro mecanismo
distinto es la alteración de la microflora normal del intestino delgado debido al uso de antibióticos. Esta
situación origina la producción de gérmenes que producen diarrea. Los patógenos gastrointestinales
causan enfermedad por diferentes mecanismos. El factor de virulencia más importante es la producción
de toxinas por el organismo.

Las enterotoxinas se encuentran en la comida ingerida. Actúan sobre el intestino delgado generando
cambios en la absorción de electrólitos y un movimiento de líquidos hacia la luz intestinal. Las
neurotoxinas actúan sobre el sistema nervioso autónomo produciendo aumento del peristaltismo
intestinal y tienen una acción central que es acompañada por vómitos. También se encuentran ya
formadas en la comida. Las citotoxinas (invasión de la mucosa) causan daño directo de la mucosa
intestinal. Se forman dentro del cuerpo y actúan a nivel del colon. Existen microorganismos que
desencadenan diarrea por microadherencia sin invadir la mucosa.

Los fármacos son otra de las causas que producen diarrea aguda. Estos agentes aumentan el AMP
cíclico o el calcio ionizado en las células intestinales, inhibiendo la absorción de sodio y estimulando la
secreción de cloro. La diarrea asociada al uso de antibióticos tiene dos mecanismos fisiopatológicos de
producción. Los antibióticos alteran la microflora colónica y reducen su capacidad de fermentación de
los hidratos de carbono. La acumulación de estos en la luz intestinal origina incremento de su
concentración osmótica y diarrea. El otro mecanismo se produce también por alteración de la
microflora intestinal, a la que sigue colonización intestinal por Clostridium difficile, que proliferan,
liberan toxinas y lesionan la mucosa del colon.

Las diarreas crónicas pueden reconocer como patogenia, mecanismos inflamatorios, osmóticos,
secretorios, por alteraciones de la motilidad y malabsortivos.

Las diarreas inflamatorias resultan del daño del epitelio absortivo o de la liberación de citocinas tales
como leucotrienos, prostaglandina e histamina, estimulan el sistema nervioso autónomo o la secreción
intestinal.

Las diarreas osmóticas ocurren cuando los solutos ingeridos oralmente no se absorben o se digieren
en el intestino delgado. Estos ejercen una fuerza osmótica que atrae líquido a la luz intestinal. El
aumento de volumen sobrepasa la capacidad de reabsorción de líquido a nivel del colon. Los solutos
que no se absorben o digieren pueden ser grasas, hidratos de carbono o proteínas.

Las diarreas secretorias se originan por excesiva secreción de electrólitos. No están relacionadas con
la ingesta y producen grandes volúmenes de materia fecal. El termino diarrea acuosa se usa como
sinónimo.

En los trastornos de la motilidad intestinal, como el síndrome del intestino irritable, la diabetes
mellitus y las enfermedades neurológicas, puede existir un tránsito intestinal acelerado. En ocasiones,
por el contrario, la motilidad está disminuida e interviene el sobrecrecimiento bacteriano como
mecanismo de diarrea.

Las diarreas malabsortivas se producen por alteraciones en el proceso de transporte, la mayoría de las
veces por enfermedades de la mucosa del intestino delgado, resecciones intestinales, pancreatitis
crónica, etcétera.

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