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Sustentación, aceptación y
legitimación de los extractivismos:
múltiples expresiones pero un mismo
basamento
Eduardo Gudynas*

Resumen reformulación democrática que acota derechos


y participación. Estos factores se organizan
Los extractivismos se expanden y profun- en discursos que están presentes tanto en
dizan a pesar de sus impactos y la resistencia gobiernos conservadores como progresistas.
ciudadana. Esto es posible porque distintas Por tanto, más allá de la diversidad en las ar-
argumentaciones les brindan sustentación, gumentaciones para sostener y legitimar los
permiten su aceptación y los legitiman. Entre extractivismos, todas comparten un mismo
las más importantes se analizan las siguien- cimiento en las ideas del desarrollo contem-
tes: optimismo científico-técnico para evitar, poráneo. Esto hace que cualquier opción de
amortiguar o remediar los impactos ambien- cambio sustantivo frente a los extractivismos
tales; flexibilización de las exigencias sociales solo sea posible si se construyen alternativas a
y ambientales; énfasis en beneficios sociales y las concepciones del desarrollo.
ocultamiento o minimización de los impactos; Palabras clave: extractivismos, desarrollo,
reduccionismo económico y mercantilización flexibilización ambiental, flexibilización so-
de la Naturaleza; ampliación de las compen- cial, compensaciones económicas, conflictos
saciones económicas; defensas políticas y una ambientales.

* Master en Ecología social. Investigador en el Centro Latino Americano de Ecología Social (claes). Investigador
en el Sistema Nacional de Investigadores del Uruguay, Montevideo, Uruguay. egudynas@ambiental.net

Recibido: 18 de marzo de 2014 / Modificado: 21 de abril de 2014 / Aceptado: 13 de mayo de 2014.


Para citar este artículo
Gudynas, E. (2014). Sustentación, aceptación y legitimación de los extractivismos: múltiples expresiones pero un
mismo basamento. opera, 14, pp 137-159.

OPERA, No 14 • Enero -junio 2014 • pp. 137-159 Universidad Externado Colombia (Bogotá)
Eduardo Gudynas
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Support, acceptance and Introducción


legitimization of extractivism:
multiple expressions but the En los últimos años, los llamados extracti-
same base vismos se han diseminado en América Latina.
Se han convertido en uno de los principales
Abstract factores de presión sobre el ambiente y las
comunidades locales, desencadenan fuertes
Despite its impacts and social resistance, resistencias ciudadanas, y sus reales beneficios
the number of extractivist projects continues económicos son cuestionables. Pero a pesar de
to increase and grow. This is possible due to sus impactos negativos, continúan avanzando
different argumentations that provide ac- (Gudynas, 2014).
ceptance and legitimation. Among the most Esto solo es posible por un activo desplie-
important, the following are analyzed: Scien- gue de argumentos en diversas dimensiones,
tific-technological optimism in evaluation, desde el papel de la ciencia y la tecnología
reduction or remediation of environmental hasta los beneficios sociales y económicos,
impacts; Flexible social and environmental en- entre otros. Los principales argumentos son
forcement; Emphasis on social benefits while examinados en el presente artículo, en tanto
concealing the impacts; Economic reductio- brindan las bases para la sustentación, acep-
nism and commodification of Nature; Wide tación y legitimación de los extractivismos.
use of economic compensation of social and Estos aparecen en discursos ampliados que
environmental impacts; Political support and organizan y brindan coherencia a las estrate-
redefinition of democracy, with limitations on gias extractivistas, ocultan sus efectos nega-
rights and participation. Many of these argu- tivos y permiten su reproducción. Como los
ments are organized in extractivist discourses, extractivismos se reproducen bajo regímenes
promoted either by conservative or progressi- políticos diversos, tanto conservadores como
ve governments. Beyond this diversity in the progresistas, queda en claro que los distintos
support and legitimation of extractivisms, argumentos tienen profundas raíces que están
they all share the same foundation, rooted in más allá de las corrientes político partidarias.
contemporary conceptions of development. Ese basamento corresponde a las ideas básicas
Thus, any substantive change from these ex- del desarrollo contemporáneo. Por tanto, uno
tractivist strategies is only possible after the de los principales desafíos actuales es reconocer
promotion of alternatives to the conceptions que cualquier verdadera alternativa a los ex-
of development. tractivismos no puede restringirse a los planos
Key words: Extractivism, development, instrumentales ni político partidarios, sino
environmental flexibility, social flexibility, que deberá también abordar, en un plano más
economic compensations, environmental profundo, las alternativas a las concepciones
conflicts. del desarrollo.

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Diseminación y diversificación dados sus graves impactos sociales y ambien-


tales. Se remueven enormes volúmenes de re-
Los extractivismos corresponden a un cursos con amplias repercusiones ambientales,
caso particular de apropiación de recursos afectación de sitios de alta biodiversidad, limi-
naturales. En el presente artículo se los define tadas capacidades de remediación ambiental,
como una extracción de grandes volúmenes etc. A su vez, están involucrados impactos so-
o intensiva de dichos recursos, que son esen- ciales de todo tipo, desde afectación de territo-
cialmente destinados a la exportación como rios indígenas hasta destrucción de economías
materias primas, o como productos de escaso locales. Por este tipo de razones se generan re-
procesamiento (la definición en Gudynas, sistencias ciudadanas en todos los países de la
2013). Es un conjunto que incluye, entre región, y que escalan a una alta conflictividad
otros, a emprendimientos megamineros, pe- como ocurre en Bolivia, Ecuador y Perú. Esta
troleros, monocultivos de exportación y ciertas situación viene siendo ampliamente documen-
actividades pesqueras o forestales. tada (ejemplos para distintos países en cav,
En todos los países sudamericanos los 2011; Sacher y Acosta, 2012; Toro, Fierro, Co-
extractivismos están creciendo a un ritmo ace- ronado y Roa, 2012; Garay, 2013; Hoetmer,
lerado, tanto en los volúmenes extraídos como Castro, Daza, De Echave y Ruiz, 2013).
en el valor exportado. Los gobiernos profundi- Una vez que se reconoce este carácter
zan los sectores extractivistas que ya existían, depredador, surge una pregunta: ¿cómo es
pero además se amplían a nuevas áreas. Por posible que este tipo de actividades siga avan-
ejemplo, Colombia ha buscado relanzar la zando? ¿Por qué tantos gobiernos y sectores
gran minería, mientras que países que no la sociales insisten en la minería, el petróleo o los
tenían, como Ecuador y Uruguay, se mueven monocultivos? También es sorprendente que
en el mismo sentido. El mayor extractivista del no se aprende de errores pasados, y en más de
continente es Brasil, tanto por la minería como un país se reincide en repetir explotaciones
por los monocultivos de exportación. A modo para las cuales existen antecedentes muy nega-
de ejemplo, la producción minera de Brasil tivos. Las respuestas a estas interrogantes obli-
ha pasado de 231 millones de ton en 2000, a gan a considerar las variadas dimensiones sobre
410 millones en 2011 (en el conjunto de sus las que se sustentan los extractivismos. Estas
principales minerales, liderados por hierro y se basan en argumentos diversos que pueden
bauxita), lo que representa casi el triple de la ser agrupados en, al menos, los siguientes gru-
producción del resto de Sudamérica sumada pos: científico-técnicos, ambientales, sociales,
(que alcanzó 147 millones de ton)1. económicos y políticos. Desde allí se brindan
Buena parte de los emprendimientos ac- condiciones de posibilidad, aceptación y legi-
tuales expresan extractivismos depredadores, timación de los extractivismos. Esas dimensio-

1
Información tomada de la base de datos del us Geological Service. Recuperado de: http://minerals.usgs.gov/
minerals

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nes no están separadas nítidamente entre ellas, se conoce adecuadamente su composición en


y existen superposiciones y apoyos recíprocos. especies y las dinámicas entre ellas y con el me-
Todas ellas se expresan en discursos, sea cuan- dio físico, se tienen certezas sobre las respuestas
do se los aborda en textos y dichos (como por ecosistémicas ante distintas intervenciones. Fi-
ejemplo en van Dijk, 2009), pero también en nalmente, se afirma que ya se poseen medidas
su materialidad, incluyendo sensibilidades, tecnológicas para revertir, mitigar o remediar
institucionalidades y acciones (entendido aquí cualquier efecto, e incluso que es posible su
en un sentido posestructuralista inspirado en restauración2.
M. Foucault (Castro, 2011). Los aspectos más Un componente importante en esta di-
importantes se analizan seguidamente. mensión son las evaluaciones de impacto am-
biental (eia) convencionales. Su racionalidad
El optimismo científico-técnico se basa en identificar los impactos esperados y
proponer medidas para evitarlos, amortiguar-
Un primer conjunto de componentes los o remediarlos. Los ejemplos clásicos son los
utilizados como justificación de los extracti- planes que afirman evitar la contaminación del
vismos está basado en la gestión científico- agua en la gran minería, los que aseguran que
técnica. Se afirma que ya se cuenta con los las perforaciones petroleras tampoco contami-
saberes científicos para predecir los impactos nan, o que los agroquímicos son inofensivos
y, consecuentemente, se dispone de medidas para la salud y el ambiente. Seguidamente se
para evitarlos, reducirlos a niveles aceptables imprime un gran optimismo en contar con
o bien remediarlos. tecnologías óptimas que resolverían o contro-
Por tanto, los extractivismos no tendrían larían los efectos negativos.
efectos insalvables, sino que todo depende de De esta manera, los defensores de los ex-
una buena aplicación de una cierta ciencia y tractivismos afirman que ya se cuenta con los
tecnología. En esto se presupone que se dis- saberes y las tecnologías para evitar cualquier
pone de conocimientos casi perfectos sobre impacto. Las alertas sobre posibles efectos ne-
muy distintos ecosistemas latinoamericanos, gativos serían, por tanto, infundadas3. Pueden

2
Como ejemplo se puede citar a Rafael Correa (Ecuador) quien afirma que la “pequeña minería es la que contamina
y no la gran minería”, y si bien esta última tiene “impacto”, se “puede recuperar hasta el 95% de ese impacto”; Enlace
Ciudadano, 375; El Comercio, 31 de mayo de 2014. José Mujica (Uruguay) ha defendido posturas muy similares; por
ejemplo, señala que donde se le ponen “condiciones” a la minería se puede mitigar el daño y preservar las condiciones
naturales “como sucede en Centro América, donde una vez culminado el proceso minero se pueden rellenar canteras
gigantescas y sembrar bosques para ir recobrando la naturalidad”; La República, 29 de agosto de 2013.
3
El gobierno de Rafael Correa ofrece otros ejemplos en este terreno, sosteniendo que los impactos de mineras
o pozos petroleros se pueden evitar o anular usando “tecnologías de punta” o “nuevas tecnologías”; “Extracción de
petróleo en Yasuní usará ocho tecnologías”, El Universo, 21 de agosto de 2013; “Correa se compromete con waoranis
a extracción responsable del Yasuní”, El Telégrafo, 17 de setiembre de 2013.

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llegar a reconocer riesgos, pero sostienen que la importancia del aporte científico y, por el
casos como graves derrames o contaminacio- contrario, es indispensable. Pero esa misma
nes son cosas del pasado. contribución, si es hecha con rigurosidad, en
Esta postura adolece de muchos pro- realidad debería generar eia que alerten sobre
blemas. En primer lugar, emprendimientos las limitaciones de la información disponible,
como la megaminería involucran afectaciones no exageren las capacidades de amortiguación
radicales y extensas, que en el caso de los tajos de los ecosistemas locales, o dejen de trasplan-
a cielo abierto configuran lo que podría califi- tar a nuestros ecosistemas estudios realizados
carse como “amputaciones ecológicas” por la en el hemisferio norte (en ecosistemas mucho
destrucción de ecosistemas y la remoción de más simples). En América Latina se debería
grandes volúmenes de materia. Esto no tiene reconocer que prevalece la incertidumbre,
soluciones posibles, y en realidad la discusión tanto por las limitaciones en el conocimien-
gira alrededor de los efectos secundarios que to científico como en modelar las respuestas
genera esa extirpación (como puede ser el ma- ecosistémicas.
nejo de la contaminación de suelos y aguas). En tercer lugar, se sobrestiman las capa-
La explotación petrolera en bosques tropica- cidades tecnológicas para evitar los impactos
les acarrea efectos negativos en sitios de alta ambientales, o bien para remediarlos (véase
biodiversidad y endemismo. La expansión de por ejemplo a Huesemann, 2001). Ejem-
los monocultivos conlleva similares proble- plos de ello son propuestas tales como presas
mas, comenzando por el avance de la frontera de relaves mineros de contaminación cero,
agropecuaria sobre otros ecosistemas, o por la la supuesta anulación de los impactos de la
afectación de suelos y aguas. Por tanto, en to- explotación de petróleo en la Amazonia por
dos estos casos los impactos son de gran mag- medio de aerotransportación de personal e
nitud, severos, y las capacidades para remediar insumos, o sostener que se anulan los efectos
y amortiguar son tan escasas, que difícilmente de agroquímicos pasando desde el laboreo
podrían serían aprobadas por evaluaciones de convencional a la siembra directa con herbi-
impacto ambiental que fuesen rigurosas (Gu- cidas. Una vez más se debe recordar que no
dynas, 2014). existen soluciones técnicas para muchos de los
En segundo lugar, el conocimiento sobre impactos de los extractivismos, que algunas de
la estructura y dinámica de los ecosistemas la- las que se plantean son tan caras que tornan a
tinoamericanos dista mucho de ser completo los emprendimientos inviables desde la óptica
(por ejemplo, Loreau et al., 2001). Existen empresarial convencional, que otras tienen
enormes lagunas de información, incluso a resultados inciertos, e incluso que pueden
niveles tan básicos como el elenco de especies agravar los problemas ambientales.
de fauna y flora presentes en un sitio. Todavía Es importante señalar que en los puntos
menos se sabe sobre las respuestas de esos am- anteriores ese optimismo lleva a promover
bientes ante distintos impactos, sus fragilida- las mejores prácticas o el uso de las “mejores
des, capacidades de resiliencia, etc. No se niega tecnologías disponibles” (bat, por su sigla en

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inglés), evitándose considerar que en muchos ticas e institucionalidades ambientales muy


casos eso finalmente no se cumple. Más allá heterogéneas y débiles. No solo eso, sino que
de reconocer que ese es un problema frecuen- como muchos nuevos proyectos son todavía
te, lo que se señala en la presente sección es más grandes, implican impactos mayores, o
la postura conceptual que asume que todo ponen en riesgo áreas naturales claves que es-
extractivismo siempre tiene soluciones cien- tán protegidas o son territorios indígenas, au-
tífico-técnicas, y que si estas son aplicadas, se mentando las presiones por recortar y debilitar
eliminarían los posibles problemas. las políticas y la gestión ambiental. Ante esta
Finalmente, en cuarto lugar, en muchos situación, los gobiernos transitan en la llamada
casos se genera un ciclo de informes de exper- “flexibilización ambiental”.
tos asociados a gobiernos o empresas, que son Este es un término que posiblemente se
cuestionados y enfrentados por otros saberes originó al analizar las medidas ambientales
expertos, pero que parten desde la sociedad bajo el primer mandato de Lula da Silva. En
civil (un ejemplo reciente fue la batalla de los sus dos presidencias repetidamente se dejó
peritajes sobre el proyecto minero Conga en en claro que los controles ambientales entor-
Perú) (De Echave y Diez, 2013). Estos últi- pecían la inversión y promoción productiva.
mos son muy efectivos en indicar omisiones, La respuesta fue flexibilizar, aligerar o reducir
exageraciones o errores en las evaluaciones am- los controles y las exigencias ambientales. El
bientales o los planes de gestión. Pero también término “flexibilización” seguramente fue
debe reconocerse que desde esos dos ámbitos inspirado por las medidas de “flexibilización
se termina defendiendo un mismo espacio de laboral”, una postura análoga de reducción de
debate, propio de conocimientos expertos en exigencias y salvaguardas para los trabajadores,
manos de académicos. Se asume que habría recortes en sus coberturas sociales, etc.
una resolución objetiva y neutra que sería Uno de los componentes de esta flexibili-
propuesta desde las ciencias, limitándose otras zación es debilitar las evaluaciones de impacto
consideraciones, tales como políticas, cultura- ambiental (eia). Por ejemplo, el gobierno Lula
les, espirituales, etc. consideraba que las eia eran muy largas, cues-
tionaba las acciones de fiscales independientes
Flexibilizar la política y la gestión que paralizaban obras por infracción y las de-
ambiental mandas judiciales de la sociedad civil. Bajo una
fuerte presión extractivista, tanto los gobiernos
Otra dimensión de sustento de los extrac- de Lula como el actual de Dilma Rousseff,
tivismos se apoya en ajustar las exigencias y la buscaron reducir el tiempo de evaluación am-
institucionalidad de las políticas y la gestión biental, acotar mecanismos de salvaguarda o
ambiental, e incluso de las concepciones sobre transferir las licencias desde el ámbito federal
la Naturaleza. al local. La oposición de la sociedad civil blo-
Muchos emprendimientos extractivistas queó esos intentos.
del pasado reciente se enmarcaron en polí-

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Otro componente es recortar, limitar o Minas, a inicios de 2014, llamó a exonerar


redefinir la institucionalidad ambiental. Si- de eia a la exploración sísmica petrolera para
guiendo con el ejemplo de Brasil, se embistió “acelerar” las inversiones, descansando en la
contra la agencia federal encargada de esos autorregulación de las empresas5.
controles ambientales, el Instituto Brasilero En varios países las eia se terminan con-
del Medio Ambiente (ibama). Esto desembocó virtiendo en un trámite. En Chile, por ejem-
en presiones y sucesivas renuncias y reemplazos plo, llamó mucho la atención que en siete años
de autoridades hasta hallar a quien firmara los (2005 a 2012), de los 600 proyectos examina-
permisos, y en dividirlo en dos nuevas insti- dos por el Servicio de Evaluación Ambiental,
tuciones. solo se rechazaron un 7% (39); en un 90%
Los gobiernos utilizan esta flexibilización de los casos no se consultó a las comunidades
para contar con estándares más bajos, tolerar locales6. En Perú, una revisión independiente
excepcionalidades o debilitar el control, y con de la calidad y rigurosidad de las eia encontró
ello generan la ilusión de que nunca dejan de un enorme número de problemas ya en el pri-
cumplir las normas. Eso les permite afirmar mer caso examinado, por lo que el Gobierno
que se están cumpliendo las evaluaciones y que suspendió el ejercicio7. Problemas similares
se seguirán rigurosos controles. se repiten en las evaluaciones ambientales en
El proceso es muy claro en varios países otros países.
además de Brasil. Por ejemplo, en Colombia, Los gobiernos también insisten en defen-
el ministro de Minas y Energía, Federico der la importancia de sus autoridades ambien-
Renjifo, propuso en 2013 promover licencias tales, pero simultáneamente las cuestionan.
ambientales “exprés”. Esto se debería a que Esto viene haciendo el presidente de Uruguay,
la autoridad ambiental nacional (anla) pide José “Pepe” Mujica, atacando a la unidad
información “más allá de lo razonable”, obliga ambiental de su Ministerio de Vivienda, Or-
a repetir las “líneas de base” o a “irse más allá denamiento Territorial y Medio Ambiente,
de la consulta previa”. El mensaje está claro y llegando al extremo de postular, en 2012 y
apunta a acelerar el trámite de los permisos, a 2013, su desmembramiento. Esa agencia se ha
no “extenderse” en otras áreas o en no “com- convertido en un obstáculo para promover la
plicarla”4. En Perú, el ministro de Energía y megaminería de hierro a cielo abierto.


4
“Desde mayo, luz verde a títulos mineros”, El Espectador, Bogotá, 22 de abril de 2013.
5
“Exploración de lotes petroleros estará exonerada de estudios de impacto ambiental”, Gestión, 6 de marzo de
2014.
6
“Inversión minera: sistema de evaluación ambiental rechazó solo el 7% de 600 proyectos en 7 años”, Centro de
Investigación Periodística (ciper), febrero de 2012. Recuperado de: www.ciperchile.cl
7
“El silencioso escándalo de la unops, el ministerio y Tía María”, M. Salazar, ild Reporteros, 30 de marzo de 2011.
Recuperado de: www.idl-reporteros.pe

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Paralelamente, la fiscalización es débil mentos para justificar estas posiciones pueden


y cuando se detectan incumplimientos, en ser distintos, pero las expresiones concretas
muchos casos nunca se concretan las sancio- son similares. Esto hace que la flexibilización
nes o son muy acotadas. Por tanto, también ambiental no sea un conjunto de problemas
hay una cierta impunidad para los infractores aislados, sino que expresa una preocupante
ambientales (Barreto et al., 2009). Tampoco tendencia en las políticas ambientales sudame-
pasa desapercibido que hay gobiernos que si ricanas para hacerlas tolerantes y funcionales
bien no atacan directamente las normas, lo que a los extractivismos. En lugar de obligar a los
hacen es despojar a las agencias ambientales de proyectos extractivos a revisarse y adaptarse
recursos financieros suficientes, les recortan la a adecuadas medidas de gestión ambiental,
plantilla de técnicos, o la aíslan políticamen- lo que está en marcha es un proceso inverso,
te, limitando seriamente sus capacidades de donde se reformulan estas para que no entor-
trabajo. pezcan ese tipo de emprendimientos.
En otras situaciones, las innovaciones Las empresas aprovechan están circuns-
ambientales más importantes no se aplican. tancias y operan en el mismo sentido, repitien-
El caso extremo ocurre en Ecuador, donde do que aplicarán la mejor tecnología y los más
los derechos de la Naturaleza reconocidos en altos controles disponibles. En muchos casos
la nueva Constitución no son debidamente esto no ocurre. Una recordada situación en la
atendidos por el propio Gobierno. Esto ocu- Amazonia ecuatoriana involucró a la petrolera
rrió, por ejemplo, en 2013, con la decisión de Oxy (también conocida como Occidental),
explotar petróleo dentro del Parque Nacional que durante años sostuvo que utilizaba las me-
Yasuní, lo que es una clara violación del man- jores tecnologías, seguía normas internaciona-
dato ecológico constitucional. Además, el les y más, para descubrirse que nada de eso era
presidente Correa abiertamente calificó a los cierto en las áreas de explotación (Kimberling,
derechos de la Naturaleza como “supuestos 2006). Más recientemente, Barrick Gold pre-
derechos”8. sentó su mina de oro de Pascua Lama, en los
Mientras los discursos gubernamentales Andes de Argentina y Chile, como ejemplo de
sostienen los extractivismos afirmando que se la mejor gestión ambiental. A pesar de ello, ese
realizan buenos controles, que se cuenta con emprendimiento fue suspendido por la justicia
una institucionalidad de avanzada, etc., las chilena en 2013, por incumplimientos y faltas
prácticas de la gestión, las políticas y la institu- ambientales, aplicándole una enorme multa de
cionalidad son todavía más débiles. Los argu- us$16 millones9.

8
Discurso de Rafael Correa, 15 de agosto de 2013, anunciando la cancelación de la moratoria petrolera en Yasuní-
itt.
9
“sma sanciona y paraliza obras de Pascua Lama por incumplimientos ambientales”, 24 de mayo de 2013, Super-
intendencia Medio Ambiente. Recuperado de: http://www.sma.gob.cl/index.php/noticias/comunicados/241-sma-
sanciona-a-pascua-lama-por-incumplimientos-a-su-rca

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Un paso más en el rediseño de la gestión sus programas sociales, y en especial aquellos


y política ambiental apunta a concebir la Na- de lucha contra la pobreza (algunos de estos
turaleza como un agregado de recursos que de- aspectos también se abordan más abajo).
ben ser aprovechados. Estos pueden ser bienes El empleo que demandan los distintos
o servicios ambientales, o bien recursos natu- extractivismos es limitado. Su mejor desem-
rales que aprovecharán los extractivismos. De peño ocurre durante las fases de construcción,
esta manera se cae en aceptar una mercantiliza- por ejemplo, de una planta de procesamiento
ción de la Naturaleza, donde deberá probarse minero. Pero aun en esos casos, los puestos de
que su conservación es mejor “negocio” para el trabajo con mayor salario quedan en manos de
país que la extracción de las materias primas. contratistas extranjeros, mientras que la fase
Es una Naturaleza fragmentada en distintas de operación cuenta con plantillas de emplea-
mercancías, revestidas de valores económicos dos limitadas. También es muy común que los
en algunos casos. proyectos exhiban altas estimaciones de pues-
tos de trabajo (véase sobre este tema los corres-
La dimensión social, entre la pondientes mitos analizados en cav, 2011).
exhibición y los ocultamientos Permanecen los problemas en las condiciones
laborales, como bajos salarios, precariedad
En la dimensión social los extractivismos en el empleo, desconocimiento de derechos
son defendidos y legitimados de variadas ma- sindicales, malas condiciones ambientales y
neras, desde la exhibición de atributos que se de seguridad, etc., sin que puedan escalar en
consideran positivos hasta el ocultamiento el debate nacional. Por tanto, también ocurre
de los efectos negativos. Es muy común que una flexibilización social.
se insista en mejoras en el empleo, sean estas Paralelo a estas limitaciones, las empresas
puestos de trabajo directos o indirectos en los insisten en que ellas mismas se pueden auto-
emprendimientos y en nuevos sectores que rregular, por lo que no son necesarias mayores
brindan servicios. En algunos casos también fiscalizaciones. Aparecen de esta manera los
se anuncia que se contratará mano de obra más programas de responsabilidad social empresa-
calificada y técnicos nacionales, que se promo- rial (rse), códigos de conducta, etc. Si bien este
verán carreras de estudios técnicos asociadas, tipo de herramientas tienen algunas potencia-
etc. También se otorga mucha importancia lidades, como acceso a ciertas informaciones o
a distintas compensaciones locales, como la estándares de desempeño, en casi todos los ca-
construcción de escuelas o centros de salud. sos se distorsionan sus fines sociales y ambien-
A escala nacional, los extractivismos se tales (véase, por ejemplo, a Slack, 2012 para
defienden como generadores de empleo y de una revisión conceptual y un caso de minería
mejores condiciones económicas, y con ello, en Guatemala). Su efectividad real es cuestio-
de avances sociales. Paralelamente, distintos nada, y no se conocen casos de empresas que
gobiernos han pasado a defender los extrac- siguiendo esos códigos de RSE cerraran sus
tivismos como fuente de financiamiento para emprendimientos en caso de serios impactos

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ambientales o sociales. En cambio, ese tipo de Estas situaciones se repiten en casi todos los
códigos sirven como justificación del extracti- países —ejemplos para el caso colombiano
vismo y escudo ante las demandas ciudadanas. en los ensayos en Garay (2013), para Perú en
A su vez, tienen un efecto negativo colateral en Hoetmer et al. (2013), y para Ecuador en Sa-
suplantar las monitorizaciones y fiscalizaciones cher y Acosta (2012)—.
que debe realizar el Estado o que pueden estar Avanzando a un plano más profundo, en
en manos de comunidades locales. En muchos muchos casos se observan diversos impactos
casos las agencias gubernamentales, en lugar sociales que muestran incumplimientos en ase-
de asumir esas obligaciones, se recuestan en las gurar los derechos humanos. Estos son de va-
supuestas bondades de la rse. riado tipo, tales como contravenir los derechos
Paralelamente se aplican mecanismos di- de acceso a la información o participación,
versos para ocultar o acallar los efectos sociales violar aquellos sobre la salud y calidad de vida
negativos. Los reclamos locales son desestima- tolerando la contaminación, o no asegurar los
dos, en unos casos invisibilizando a los actores derechos políticos y sociales criminalizando la
involucrados, y en otros casos, aunque estos protesta ciudadana. Un caso extremo radica en
sean reconocidos, se minimizan o desechan sus la represión con violencia, o la tolerancia a los
denuncias. Bajo las primeras circunstancias se asesinatos de manifestantes o líderes sociales.
ignoran comunidades indígenas o campesinas, Esto ha sucedido, por ejemplo, con la muerte
comunidades afro, caboclos, etc., como si estas de manifestantes por la policía en Perú, o los
simplemente no existieran. Desde la segunda asesinatos de conocidos líderes locales en Brasil
postura se desestiman denuncias de impactos y Colombia. A su vez, en Ecuador se incum-
sociales o ambientales —por ejemplo, seña- plen en algunas circunstancias los derechos
lando vicios en sus presentaciones—, se los de la Naturaleza. Estas distintas situaciones
banaliza como expresiones de creencias indí- corresponden a las llamadas extrahecciones,
genas, se les exigen pruebas adicionales una y denominación aplicada a los casos donde se
otras vez, etc. Esto incluye un amplio abanico “arrancan” con violencia los recursos natura-
de problemas locales que van desde el deterio­ les (otros ejemplos y definición en Gudynas,
ro de la salud al aumento de la violencia, de 2013). Actualmente, las extrahecciones no son
la desaparición de circuitos económicos tradi- efectos aislados e indeseados en algunos em-
cionales a la proliferación de la prostitución, prendimientos, sino que se están convirtiendo
todos los cuales parecería que se desvanecen en en una condición necesaria para poder aprobar
el aire. En otros casos simplemente se impiden e imponer distintos proyectos extractivistas.
las consultas locales sobre proyectos extracti-
vistas o se limita el acceso a la información. Reduccionismo económico y
Estas y otras posturas en la dimensión social contabilidad distorsionada
requieren un esfuerzo intenso donde partici-
pen activamente el Estado, los grupos políticos Buena parte de las defensas de los extrac-
partidarios gobernantes y sus bases de apoyo. tivismos se basan en argumentos económicos.

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Se subrayan especialmente los ingresos por las usos humanos, lo que explica que factores
exportaciones e inversiones, los impuestos y como los altos precios de las materias primas
las regalías, y desde allí, por efectos derrames terminen por justificar la expoliación de la
sobre las economías nacionales. Por tanto, el Naturaleza. Ese tipo de valoración se ha vuelto
núcleo de argumentación exhibe a esos em- tan dominante que excluye otras escalas, tales
prendimientos como aportes fundamentales como las ecológicas, estéticas, culturales, etc.
para el crecimiento económico, y que este La presencia de especies en peligro o el valor
a su vez representa la esencia del desarrollo. ritual de un cerro no pueden ser expresados
Además, los gobiernos y sus bases de apoyo, en dinero y, por tanto, se invisibilizan en los
junto a muchos analistas, consideran que los análisis costo/beneficio convencionales. Las
altos precios de las materias primas brindan comunidades locales que desean proteger sus
una oportunidad que no se debe dejar pasar. localidades desde valoraciones que no son eco-
Siguiendo esa perspectiva, se denuncia que nómicas, son relegadas, y su única opción es
los críticos de los extractivismos no solamente “traducir” los valores ambientales o culturales
están cuestionando emprendimientos especí- en una escala monetaria. Pero esas respuestas
ficos, sino que ponen en riesgo el crecimiento representan, por un lado, una distorsión en los
económico de todo el país. valores originales y, por el otro, imponen una
Buena parte de estas posiciones descansa racionalidad mercantil.
en un reduccionismo de la valoración econó- La prevalencia de la valoración económica
mica, ya que solo se adjudican precios a las también promueve una fragmentación de la
materias primas finales (por ejemplo, la tone- Naturaleza en bienes y servicios ambientales.
lada de carbón o el barril de crudo), sin incor- En este caso también se termina por buscar
porar costos de materiales desechados o de los valoraciones económicas para algunas espe-
impactos sociales y ambientales. Es una pers- cies o funcionalidades ecológicas, esperando
pectiva convencional, donde esa contabilidad con ello justificar su protección. Esto exclu-
distorsionada no contabiliza los impactos en ye otros aspectos de las valoraciones, y muy
los análisis costo/beneficio, y por ello concluye especialmente los derechos de la Naturaleza
que son negocios jugosos. Sin embargo, si se (tal como son reconocidos en la nueva Cons-
añaden esos costos y se corrigen los precios, titución de Ecuador), ya que no pueden ser
queda en claro que muchos emprendimientos monetarizados.
extractivistas son en realidad malos negocios Los discursos de sustentación y legitima-
que involucran amplias externalidades. ción potencian todos esos aspectos propios
Desde una y otra postura económica se de la economía convencional, y relegan otras
observa una clara insistencia en una valora- escalas de valoración. Dicho de otra manera,
ción económica convencional basada en los se pierde la multiplicidad que se encuentra
valores de uso o cambio, y por tanto termi- en otras escalas de valor. Ese reduccionismo
nan recostadas sobre el utilitarismo. Solo se económico es mucho más que un procedi-
valorará aquello con claras utilidades para los miento técnico, ya que hace que casi todo se

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mercantilice, y se abren las puertas para que se ciudadanos son los que reclaman dineros como
expresen posturas basadas en la competencia y indemnización y compensación por el acceso a
utilidad como criterios predominantes en las recursos locales o por los daños sufridos.
políticas públicas. La cuestión que deseo subrayar aquí no
apunta a los mecanismos específicos, sino a
Compensaciones económicas que poco a poco se está generalizando y acep-
tando la idea de que los impactos sociales y
La relevancia creciente que se da a los fac- ambientales pueden ser compensados en di-
tores económicos, resumidos arriba, se articula nero. Este es un cambio sustancial en las ideas
con perspectivas similares que parten de otras utilizadas para sostener a los extractivismos, ya
dimensiones, como las sociales. Esto desem- que puede llegarse al extremo de admitir im-
boca en la creciente importancia que revisten pactos, y la solución deja de estar en anularlos,
las compensaciones económicas como medio restaurar ambientes o generar comunidades
para justificar los extractivismos. En su esencia, autónomas, sino que las únicas respuestas que
esta postura sostiene que, más allá de los po- se consideran giran alrededor de compensa-
sibles impactos, los extractivismos pueden ser ciones monetarias. Son posturas cada vez más
justificables si se compensa económicamente comunes y con efectos muy negativos.
a las personas. La discusión pública deja de estar cen-
Esta postura se expresa de variadas mane- trada en los impactos sociales y ambientales,
ras. Las más conocidas son las compensacio- y se desplaza a disputas sobre cuánto debería
nes económicas administradas por el Estado, ser el monto de la compensación, y quiénes la
donde este recolecta impuestos y regalías que deberían recibir. Incluso se generan luchas y
supuestamente regresarán a la sociedad. Más divisiones dentro de comunidades y organi-
recientemente se refuerza su importancia por zaciones en la disputa por acceder y controlar
medio de transferencias directas o casi directas esos fondos. Los extractivismos quedan legi-
hacia las zonas donde se realizan las actividades timados a partir de establecer las adecuadas
extractivas (alcaldías o gobernaciones). Por compensaciones en dinero a las comunidades
tanto, se insiste en un discurso donde se busca locales. Los líderes locales saben esto, y algunos
convencer a las comunidades locales sobre las de ellos quedan atrapados en la misma lógica,
bondades de un emprendimiento extractivo alentando cierto tipo de resistencia pero que
ofreciéndoles retener directamente parte de en realidad es usada para negociar montos
los dineros recaudados. Otras compensacio- mayores. Sea por una vía o por otra, se asume
nes operan de manera similar, y entre ellas se que los extractivismos no tienen problemas en
encuentran empresas que financian distintas sí mismos, sino que todo depende del dinero
obras locales (por ejemplo, construir escuelas que se reciba por aceptarlos. Por tanto, una
o centros de salud). No siempre esta dinámica sustentación mercantilizada se extiende tanto
es una imposición externa a las comunidades, en promotores como en detractores de los
ya que existen casos donde distintos grupos extractivismos.

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Sustentación, aceptación y legitimación de los extractivismos
149

Es evidente que esta posición es errada. social con sus discursos de la responsabilidad
Una compensación en dinero no soluciona, social, programas de asistencialismo local,
por ejemplo, la desaparición de especies o la etc. En varios casos esos programas, antes
pérdida de sitios naturales. Esos dineros los que empoderar comunidades locales, tienen
reciben personas, y no implican en lo absolu- el claro fin de apaciguar la protesta ciuda-
to una restauración ambiental. De la misma dana o cumplir con exigencias de relaciones
manera, la indemnización en dinero no hace públicas impuestas desde las casas matrices.
desaparecer enfermedades sufridas, problemas Solo llegan hasta donde no ponen en peligro
en el crecimiento, etc. Las compensaciones la rentabilidad empresarial o la viabilidad del
monetarias no configuran por sí solas medidas extractivismo.
de remediación ambiental ni instrumentos
suficientes de justicia social. Política y democracia
Los gobiernos progresistas también uti-
lizan intensamente las compensaciones eco- Los extractivismos revisten una enorme
nómicas para sostener sus proyectos extracti- importancia política para actores como los
vistas. Las defienden no solo por el beneficio partidos políticos, el Estado, los empresarios o
económico general, sino que dicha compen- los sindicatos. Su control político permite in-
sación aparece específicamente en los progra- cidir en las estrategias económicas nacionales,
mas monetarizados de lucha contra la pobreza acceder a inversionistas, decidir los usos de los
(tales como pagos mensuales a personas bajo excedentes, etc. Hay políticos que se publici-
extrema pobreza o riesgo). Esta es una justifi- tan como promotores de ciertas inversiones
cación que repetidamente usan, por ejemplo, extractivistas, y con ello, de las promesas de
Rafael Correa y Evo Morales, al sostener que empleos, exportaciones y demás, con inte-
explotar minerales o petróleo es indispensable reses electorales. Incluso existe evidencia de
para financiar sus paquetes de ayudas econó- empresas que financian campañas políticas,
micas a los más pobres. Dicho de otra manera: sobornos a funcionarios estatales, entre otros.
los extractivismos serían necesarios para acabar Paralelamente, grupos burocrático-técnicos
con la pobreza. dentro del Estado sostienen su poder en con-
Esta situación genera un nuevo tipo de trolar esas actividades. No debe olvidarse ade-
legitimación política, ya que cualquier crítica más que hay “puertas giratorias” con personas
a esos emprendimientos es tomada como una que provienen de cámaras empresariales o
oposición a reducir la pobreza. Pero a la vez, corporaciones y alternan en puestos políticos,
se limitan las dimensiones de la justicia social incluso ministerios.
a instrumentos redistributivos, y en especial a Su importancia es tan elevada que cuen-
los bonos de asistencia monetarizados (como tan con su propia institucionalidad estatal
los pagos mensuales a grupos pobres en riesgo). (recordemos aquí que la institucionalidad y
Las empresas también contribuyen a las prácticas son parte de la materialidad de
fortalecer esta mercantilización de la justicia los discursos). Todos los gobiernos tienen

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agencias gubernamentales de alto rango, tales Hidrocar-


País Minería Agropecuaria
como ministerios en minería, hidrocarburos o buros
agropecuarios (tabla 1). En muchos gobiernos Ministerio de
Viceministerio de Minas
subnacionales o municipios se repite una insti- Paraguay
y Energía
Agricultura y
Ganadería
tucionalidad similar. A su vez, esos ministerios
o agencias trabajan en coordinación con los de Ministerio de Energía
Ministerio de
Perú Agricultura y
economía y finanzas (para asegurar diversos y Minas
Riego
tipos de exoneraciones o subsidios a las inver-
Ministerio de
siones extractivistas), y con los de obras públi- Uruguay
Ministerio de Industria,
Agricultura, Ga-
Energía y Minería
cas (encargados de proveer vías de transporte, nadería y Pesca
energía, etc.). También controlan los recursos Ministerio Poder
Vene- Ministerio Poder Popu-
financieros que se pueden trasladar a los pro- zuela lar Petróleo y Minería
Popular Agricul-
gramas sociales de asistencia económica. Por tura y Tierras

este tipo de razones, en todos los países estos Fuente: elaboración propia.

son cargos importantes, políticamente codi-


ciados, disputados por los partidos políticos y Las agencias estatales y los actores políti-
los sectores empresariales. cos, más allá de matices, operan para defender
y promover los extractivismos. Existen dispu-
Tabla 1. Institucionalidad estatal de los tas, pero buena parte de ellas son sobre cómo
extractivismos. Principales autoridades
directamente vinculadas con los instrumentalizar los extractivismos, y con ello
extractivismos en gobiernos centrales se refuerza la necesidad y legitimidad de esos
en países seleccionados
emprendimientos. Se discuten cuestiones tales
Hidrocar- como el papel del Estado, la imposición de
País Minería Agropecuaria
buros regalías, las formas de control, etc. Eso expli-
Secretaría Secretaría
Ministerio de ca que tanto gobiernos conservadores como
Argentina Agricultura, Ga-
de Minería de Energía
nadería y Pesca
progresistas, si bien muestran importantes
diferencias en este terreno, de todos modos
Ministerio Ministerio
de Minería de Hidro-
Ministerio de persisten en estrategias extractivistas (una
Bolivia Desarrollo Rural
y Metalur- carburos y
y Tierras
cuestión que se analiza más abajo).
gia Energía Sea desde administraciones conservadoras
Chile
Ministerio Ministerio Ministerio de o progresistas, los extractivismos son aproba-
de Minería de Energía Agricultura
dos desde regímenes que, en todos los casos,
Ministerio de Minas y
Ministerio de son formalmente democráticos. Esto ocurre
Colombia Agricultura y De-
Energía
sarrollo Rural a pesar de la creciente oposición ciudadana
a muchos emprendimientos, que en algunos
Ministerio de
Ministerio de Recursos casos escala a una conflictividad intensa. A
Agricultura, Ga-
Ecuador Naturales No Reno-
vables
nadería, Acua- su vez, como se señaló, muchos emprendi-
cultura y Pesca
mientos en realidad son extrahecciones, y las

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Sustentación, aceptación y legitimación de los extractivismos
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violaciones de los derechos implican rupturas de Sartori (2009), en detrimento de una de-
con condiciones democráticas. Por tanto, son mocracia relativa que respeta las minorías. La
necesarios ajustes y redefiniciones en las con- primera implica que “los más tienen todos los
cepciones y dinámicas políticas para, por un derechos, mientras que los menos, la minoría,
lado, imponer los extractivismos y, por el otro, no tienen ningún derecho” (2009), mientras
hacerlo bajo condiciones que a pesar de todo que la segunda reconoce aquellas mayorías
pueden ser presentadas como democráticas y pero respeta los derechos de las minorías. En
aceptadas por la población. la misma línea, esto refuerza la constitución de
Es posible señalar algunos aspectos so- democracias delegativas (O’Donnell, 2010),
bresalientes de esta problemática. Se observan donde se otorga un enorme papel a los pre-
acotamientos o anulaciones de mecanismos sidentes.
democráticos de tipo consultivo o deliberativo, En estas condiciones, el ganador de las
mientras se refuerza un electoralismo enfocado elecciones se considera revestido de toda
en la presidencia. Esto explica que las consultas legitimidad democrática para imponer los
ciudadanas locales sobre extractivismos siguen extractivismos. Entiende que aquellos que se
siendo raras, y por lo general son combatidas oponen representarían, en realidad, una opo-
desde los gobiernos centrales (como ha ocu- sición política que fue vencida en las urnas,
rrido, por ejemplo, en Argentina, Colombia mientras que la mayoría le ha otorgado todas
y Perú). También se resisten plebiscitos nacio- las potestades para promover este modelo. Ese
nales sobre extractivismos (el gobierno Correa presidencialismo delegativo no acepta restric-
se opone a una consulta sobre la explotación ciones parlamentarias o judiciales.
petrolera en la zona de Yasuní, y el de Mujica A su vez, desde el revestimiento de la
obstaculiza un plebiscito para impedir la me- formalidad democrática se lanzan embates
gaminería). Se recortan los mecanismos de contra movimientos sociales y ong. Entre los
información y consulta previa de diversas ma- casos extremos más recientes, los gobiernos de
neras, y se apela a las flexibilizaciones. Como Bolivia y Ecuador entorpecen la autoorgani-
muchas resistencias a los extractivismos parten zación ciudadana, y han llegado a la clausura,
de minorías, como campesinos o indígenas, expulsión o intervención de ong.
se las ignora (incluso en sus derechos ciuda-
danos), aprovechando que las mayorías en los Los discursos extractivistas
centros urbanos están alejadas de estos temas,
y son más proclives a esos emprendimientos10. Las diferentes dimensiones que sostienen
Por tanto, se cae en una versión de la y reproducen los extractivismos que se acaban
“democracia de las mayorías”, en el sentido de describir no operan aisladamente, sino que

10
Un ejemplo de alta adhesión ocurre en Colombia, donde según una reciente encuesta, el 66% de los entrevistados
a nivel nacional considera que la minería es favorable para el país; El Colombiano, 22 de febrero de 2014.

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existen amplias superposiciones y correspon- Se cultiva la seducción afirmando que los


dencias entre ellas. Se articulan en documen- extractivismos convertirán al país en un líder
tos, dichos o relatos que los defienden, e in- tecnológico o incluso en una “economía emer-
cluso enaltecen, les otorgan legitimidades que gente”. Sus pretendidos beneficios son atados
pueden ser científicas, económicas o políticas, a la imagen de intereses nacionales, donde
y los revisten con una pátina democrática. Las quienes los defienden representarían la esencia
distintas dimensiones que se repasaron arriba de la nación (o del pueblo). A su vez, las voces
se complementan entre sí. Por ejemplo, si la críticas atentarían contra ese mismo pueblo,
insistencia en soluciones científico-técnicas con lo cual el discurso se convierte en arma
deja de ser convincente, se la complementa política contra muchos grupos ciudadanos. Se
con los supuestos beneficios económicos, y busca cautivar con ejemplos presentados como
así sucesivamente. A su vez, el sesgo mercantil casos exitosos; el más repetido es citar a No-
cruza todas las dimensiones, otorgando cierta ruega como un país que explota hidrocarburos
coherencia a todo el conjunto. pero que no cayó en los vicios o retrocesos de
Estos discursos de fundamentación de los otras naciones petroleras.
extractivismos expresan un esfuerzo intenso, Los discursos de apoyo también vinculan
activo y extendido para asegurar la aceptación los extractivismos a las necesidades tecnológi-
de las mayorías, y la legitimidad de los go- cas. Es común que se diga que aquellos que
biernos que los imponen. No olvidemos que critican la megaminería buscan un futuro sin
como los extractivismos rápidamente generan metales, que si se denuncia la contaminación
rechazos ciudadanos y se hacen evidentes las petrolera no se podrá viajar en automóvil, o
limitaciones en todas las dimensiones exa- que se nos impondrá un regreso a la “edad de
minadas arriba, es esperable que la opinión piedra”. Todos estos son discursos defensivos,
pública comience primero a dudar y después simplistas, que no diferencian entre extracti-
a oponerse. Bajo condiciones normales, todo vismo y otros usos de los recursos naturales de
indicaría que esos cuestionamientos termina- menor intensidad o volumen, bajo condicio-
rían derrumbando a los extractivismos. Pero nes ambientales y sociales adecuadas.
eso no ocurre, y ello se debe a varios factores Otras exageraciones van en un sentido
como los descritos arriba, que son articulados político, calificando a las denuncias de la
y repetidos en discursos que los publicitan sociedad civil como expresiones de intereses
como necesarios y beneficiosos, los vinculan políticos o geopolíticos ocultos. En los países
al desarrollo y, desde allí, los presentan como conservadores los gobiernos los acusan de ser
necesarios para asegurar el bienestar social11. radicales de izquierda, y bajo los gobiernos
Los extractivismos se convierten en un com- progresistas se los señala como funcionales a
ponente esencial de los desarrollos actuales. la burguesía o el imperialismo.

Ver un excelente análisis para el caso argentino en Antonelli (2009).


11

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Sustentación, aceptación y legitimación de los extractivismos
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Los eslóganes y las simplificaciones pue- argumentos como se indicó, sino que se nutren
den llegar al terreno religioso, donde el ex- de ideas profundamente arraigadas en nuestras
tractivismo sería un mandato de Dios. Por culturas, y se organizan desde el poder13. Ejem-
ejemplo, un empresario minero colombiano plos de esas profundas raíces se encuentran
ha defendido al sector recitando los pasajes en Bolivia, Chile o Perú, donde se insiste en
del Génesis donde se dice que en la tierra de concebir que el país es minero desde siempre,
Havila “hay oro, y el oro de aquella tierra es y solo eso puede ser. Es como si la condición
bueno”. De la misma manera, el presidente de minera estuviera arraigada genéticamente
la petrolera estatal argentina ypf, sostuvo que en sus habitantes o en el ambiente, y no hay
el gas de esquito es “lo que Dios nos dio para alternativas posibles, sino que es un destino
comer”, y por ello su país necesita muchos impuesto histórica y geográficamente. Los lí-
acuerdos con transnacionales como Chevron mites ecológicos son ignorados, asumiéndose
si quiere “acelerar el desarrollo” de esas acti- que América Latina está dotada de reservas
vidades12. inagotables, y que aún en el improbable caso
Por estas vías, los discursos sirven para de agotamiento, seguramente la ciencia y la
naturalizar estas políticas como algo aceptable, tecnología hallarían nuevas opciones.
necesario y con las cuales se puede convivir. Estos discursos son promovidos por di-
Crean la ilusión de extractivismos que serían versos actores, desde los grupos político parti-
intrínsecamente “buenos”, cuyos impactos darios y empresas hasta distintos académicos,
pueden ser anulados o manejados apelando y desde allí incluso a líderes ciudadanos. Es un
a cierta ciencia y tecnología. Es más, también discurso que ha sabido adaptarse hacia postu-
pueden servir a un desarrollo “bondadoso” ras “políticamente correctas” que se refuerzan
en tanto financian programas de ayuda a los intensamente con la publicidad. Las defensas
más pobres. políticas en muchos casos parten desde los
Es evidente que si estos y otros compo- propios presidentes y sus bases de apoyo par-
nentes son analizados desapasionadamente, se tidario, y los jerarcas gubernamentales. Todos
desploman. Las principales fallas en cada una los presidentes sudamericanos, de una manera
de las dimensiones de sustento de los extracti- o de otra, de derecha o de izquierda, defienden
vismos se señalaron en las secciones anteriores. acaloradamente los extractivismos.
Pero a pesar de todo eso, los discursos al res- Sin duda las grandes corporaciones ha-
pecto se reproducen continuamente. cen otro tanto, aunque sus discursos vienen
Por tanto, esos discursos de sustentación cambiando para lograr, también, posturas que
y legitimación no solo apelan a variedad de sean “políticamente correctas”. Esto es enten-

12
“El día que Dios respaldó la minería en Colombia”, O. Güesguán S., El Espectador, 29 de mayo de 2013. “Galuc-
cio: ‘el shale gas es lo que Dios nos dio para comer…’”, Observatorio Petrolero Sur, 22 de agosto de 2013. Recuperado
de: www.opsur.org.ar
Sobre las relaciones entre poder y discurso véase a van Dijk (2009).
13

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dible dada la nefasta imagen pública que han en la necesidad de ese tipo de estrategias y sus
acumulado en distintos países14. Como com- supuestos beneficios.
plemento, a nivel internacional promueven Son discursos que no solamente buscan
acuerdos sobre códigos de “responsabilidad” que los extractivismos sean tolerados, sino que
social y ambiental, y buscan posicionarse insisten en que deben ser deseados. Se escon-
dentro unas particulares interpretaciones del den sus impactos y a la vez se los exhibe como
desarrollo sostenible. beneficiosos. Cuando aparecen flancos débiles
Tampoco puede dejar de observarse el debido a la crítica ciudadana, rápidamente se
papel desempeñado por actores académicos, ya presentan argumentos secundarios que refuer-
que desde varios centros universitarios, equi- zan el núcleo central de ideas extractivistas.
pos de consultores, etc., se ofrecen argumentos Este repetido proceso ha desembocado en
que se entienden como objetivos y certeros que el extractivismo, como concepto, quedara
sobre las bondades de distintos extractivismos. revestido de atributos performativos. Al ser
Muchos sindicatos reproducen esos dichos, expresados ya conllevan patrones sobre cómo
sea porque aspiran a lograr nuevos puestos de organizar el desarrollo, sobre cómo actuar
trabajo o por entender que, a partir de ellos, sobre el ambiente y las comunidades (una
en el futuro se instalarán industrias. idea que se inspira en las observaciones de
A nivel más general, amplios sectores so- Antonelli, 2009). Al decirse que se es extrac-
ciales, especialmente en los centros urbanos, tivista, inmediatamente se generan posturas
creen con sinceridad que los extractivismos son de dominación sobre personas y el ambiente,
necesarios para el futuro del país y su bienestar. las valoraciones se enfocan en la utilidad, la
Esto es comprensible ya que, por un lado no Naturaleza pasa a ser un agregado de recursos
viven en carne propia los efectos negativos de que deberían ser aprovechados cuanto antes
esos emprendimientos, y por otro, la mayor para alimentar el crecimiento económico y
parte de los mensajes que escuchan son favo- con ello generar bienestar.
rables a esas actividades. Las resistencias y los conflictos se debe-
Los contenidos y actores involucrados rían, según esa perspectiva, a la ignorancia de
no necesariamente coinciden en una posición los sectores locales; a la agitación de militantes
única, ni han coordinado una campaña publi- sociales, quienes también son ignorantes o
citaria unitaria. Existen múltiples expresiones, manipulan información; a intereses políticos
diferentes matices e incluso discrepancias in- ocultos (sean nacionales o internacionales),
tensas. Pero estas son sobre cómo instrumenta- o a un simple pensamiento infantil. La con-
lizar los extractivismos, sin dejar de concordar flictividad, la violación de los derechos (ex-

14
Una reciente encuesta en Colombia encontró que el 55% de los entrevistados tiene una imagen negativa de las
empresas mineras (en municipios mineros y no mineros); El Colombiano, 22 de febrero de 2014.

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Sustentación, aceptación y legitimación de los extractivismos
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trahecciones) y los impactos ambientales son subrayan la importancia de la minería, la con-


minimizados u ocultados, ya que si fuesen ciben como una necesidad para promover el
reconocidos, inmediatamente quedarían en crecimiento económico, alientan la llegada de
evidencia las contradicciones de esos discursos. inversores y les conceden distintas facilidades.
El extractivismo progresista se diferen-
Extractivismos conservador cia del conservador en cuestiones tales como
y progresista la apelación a un control estatal más directo
sobre los recursos naturales y una mayor cap-
En América del Sur, los extractivismos tura de los excedentes (por vías diversas, tales
son defendidos y promovidos tanto por go- como empresas estatales, regalías, etc.). Las
biernos conservadores como progresistas (sea retóricas pueden ser muy distintas, ya que en
en sus versiones moderadas o socialdemócra- países como Colombia o Chile se celebra el
tas, como aquellas nacional-populares, del so- mercado y el empresariado, mientras que en
cialismo del siglo xxi o bolivarianas), aunque, Ecuador, Correa cita a un Karl Marx que sería
como se adelantó arriba, las estrategias son extractivista.
distintas. Por un lado, se observan extracti- Pero bajo las dos perspectivas se mini-
vismos conservadores con reajustes recientes, mizan los impactos sociales o ambientales, se
propios de Colombia y Chile, con un fuerte exageran los posibles manejos tecnológicos,
componente empresarial y algunas rectifica- se insiste en los beneficios económicos, se
ciones como apelar a la responsabilidad social condicionan prácticas democráticas para que
empresarial. Por otro lado, se pueden describir no afecten esas estrategias, etc. Ninguna de
extractivismos progresistas, donde se procla- las dos opciones está dispuesta a dejar de ser
man intervenciones estatales más directas, se extractivista, y al imponer ese tipo de activida-
busca una mayor captación de excedentes en des se repiten los impactos locales, los efectos
algunos sectores (tales como mayor participa- derrame sobre el resto del país, y la escalada de
ción de empresas estatales y altas regalías en la resistencias ciudadanas.
explotación petrolera en Bolivia, Ecuador y Se constituyen estos dos tipos de extrac-
Venezuela), y se los presenta como financiado- tivismos que en realidad expresan diferencias
res clave de las políticas sociales (esta distinción en cómo instrumentalizar esa apropiación
en Gudynas, 2009). intensiva de la Naturaleza, el papel que des-
Más allá de las diferencias tanto entre es- empeñará el Estado y los empresarios, y po-
tos dos estilos extractivistas, como en los con- sibles canales de redistribución de la riqueza
textos políticos donde se insertan, lo relevante económica que generan. Pero no se encuentran
para el presente análisis son las coincidencias. diferencias en las bases conceptuales sobre las
¿Por qué hay tantas similitudes en la defensa que se sustentan, tales como una Naturaleza
de la minería entre los gobiernos de Chile y que es apenas una canasta de recursos para ser
Colombia, y las administraciones de Correa aprovechados, el desarrollo como crecimien-
en Ecuador o Evo Morales en Bolivia? Todos to económico, la prevalencia de la valoración

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económica o la fe en la ciencia y las tecnologías fundamente arraigados en un plano que podría


convencionales. calificarse como ideológico, cultural o bajo un
Esto obliga a reconocer que los extracti- imaginario social15.
vismos se sustentan en un marco conceptual La profundidad de estas ideas queda en
que es previo a las diferentes corrientes po- evidencia al comparar las dos posturas políticas
líticas actualmente mayoritarias en América posiblemente más disímiles en la actualidad
Latina. Son ideas y sensibilidades propias de latinoamericana: las administraciones de J.
los cimientos que sostienen a las distintas ideo- M. Santos de Colombia y José “Pepe” Mujica
logías políticas observadas en los diferentes de Uruguay. Son dos gobiernos que muestran
gobiernos, y en las que coincide buena parte muy distintas gestiones en cuestiones como
de la población. el papel del Estado, las formas de tramitar la
política partidaria, los énfasis en la integra-
Política y desarrollo ción comercial, el abordaje sobre los derechos
extractivistas ciudadanos, etc. Estos gobiernos descansan
en coaliciones políticamente también muy
Como puede verse, las posturas que sos- diferentes, ya que en un caso son de centro-
tienen y legitiman a los extractivismos, si bien derecha, y en el otro en distintos grupos de
son diversas, descansan en una misma base la izquierda. Además, las biografías persona-
de conceptos y sensibilidades. Sus raíces son les no pueden ser más disímiles, ya que uno
muy profundas, y es por ello que condicionan proviene de una acomodada familia y fue un
a posturas políticas conservadores o progre- activo político por muchos años, mientras que
sistas. Allí están los orígenes del optimismo el otro fue un guerrillero, estuvo encarcelado
científico-técnico, las flexibilizaciones sociales bajo duras condiciones y tardíamente entró
y ambientales, el reduccionismo de mercado a la política formal. Uno expresa un nuevo
y demás expresiones revisadas en las secciones conservadurismo menos ríspido, y el otro ha
anteriores. Esos cimientos corresponden al emergido como ícono de un progresismo de-
núcleo central de ideas y sensibilidades del mocrático y austero.
concepto de desarrollo (en el sentido de Es- Pero lo impactante es que estas dos per-
cobar, 1995). sonas, y sus administraciones, a pesar de todas
Más allá de las diferentes formas de or- esas diferencias, coinciden en defender los
ganizar y practicar estrategias específicas de extractivismos. En los dos casos se apuesta
desarrollo, los extractivismos expresan un a la megaminería, los hidrocarburos y las
núcleo central de ideas y sentires. Están pro- agroexportaciones. Por ejemplo, en el caso

15
Se pueden seguir abordajes basados en conceptos de ideología, cultura, imaginario social, etc. Para cada uno de
ellos hay diversas posturas teóricas, con sus ventajas y desventajas para analizar los cimientos del desarrollo. Aquí no
se discute ese asunto por limitaciones de espacio.

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Sustentación, aceptación y legitimación de los extractivismos
157

colombiano se postula una “locomotora mi- indispensable para mantener el crecimiento


nera”, mientras que Mujica está presionando económico y el consumismo material. Como
por la explotación de hierro a cielo abierto. Las la Naturaleza será expoliada, debe necesaria-
ideas y sensibilidades del desarrollo están tan mente ser colocada por fuera de la sociedad,
profundamente arraigadas que condicionan para poder fragmentarla y mercantilizarla. De
las opciones que se deben seguir, y en los dos la misma manera, la calidad de vida también
países se cae en los extractivismos. Se repiten se mercantiliza.
situaciones de flexibilización ambiental, se de- Las discusiones políticas que son permi-
fienden los éxitos de la inversión y exportación tidas residen en diferentes formas de organizar
extractivista, y se condiciona la información y los extractivismos, pero escapa al entendimien-
la consulta democrática. Los extractivismos to de esta sensibilidad una alternativa que
son un componente esencial del desarrollo prescinda de ellos. Por esto, las corrientes po-
deseado, y aunque hay diferencias entre esos líticas conservadoras o progresistas terminan
gobiernos (donde muchas de ellas no son me- siendo extractivistas, cada una a su manera.
nores), de todos modos están enmarcados den- Los discursos de sustentación, aceptación y
tro de las ideas contemporáneas del desarrollo. legitimación pueden ser variados y múltiples,
El núcleo central de esas ideas incluye la pero en todos los casos descansan sobre esta
defensa del crecimiento continuado mediante misma base. Desde allí se generan discursos
la explotación de la Naturaleza entendida co- que sostienen y reproducen los extractivismos,
mo inagotable. Esto generaría bienestar, que consiguiendo que buena parte de la sociedad
es entendido esencialmente como consumo los acepte, y que incluso reclame por más ex-
material. El desarrollo sería un progreso con- tractivismos o mejores compensaciones.
tinuado, bajo una visión lineal de la historia Este análisis muestra que uno de los ma-
que todos deberían seguir. Se presenta la cul- yores desafíos frente a los extractivismos con-
tura moderna como ejemplo, con un fuerte siste en aceptar que los cambios fundamentales
optimismo científico-técnico, patriarcal y una difícilmente ocurrirán a partir de reformas
política muy jerarquizada. Existe un fuerte instrumentales tales como las tecnologías de
dualismo, donde la sociedad es entendida co- gestión ambiental, el monto de las regalías o
mo separada de la Naturaleza. Estas raíces no la consulta previa. Las alternativas sustantivas
solo expresan entendimientos conceptuales deben ir mucho más profundamente, hasta
sino incluso sensibilidades y espiritualidades. alcanzar esa base de conceptos y sensibilidades
Como son concepciones profundamente compartidas sobre el desarrollo. Es indispensa-
arraigadas, son a priori de las posturas políticas ble atacar ese plano más profundo ya que, de
partidistas así como de varias de las dimensio- no hacerlo, fatalmente resurgirá un extractivis-
nes de sustentación, aceptación y legitimación mo reformulado por las ideas del desarrollo.
revisadas. Es un desarrollo que tiene que ser Los cambios radicales tampoco se lograrán
extractivista, y serlo cada vez más. Ello es desde distintas posturas político partidarias ya

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Eduardo Gudynas
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que, como hemos visto, el intento progresista, Gudynas, E. (2009). Diez tesis urgentes sobre el nuevo
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