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Trabajo colaborativo

Unidad 2: paso 3 fundamentación y diseño de un instrumento.

Estudiantes:

Tutora:

Gloria Cecilia Sandoval.

Grupo:

403016_97

Universidad nacional abierta y a distancia.

3/04/2020

Introducción

El tema para tratar en el presente trabajo es el ciberbullying, bullying cibernético o acoso

cibernético, ya que no se le da la importancia necesaria y es un tema importante para los

jóvenes, sobre todo en estos momentos que la tecnología y las redes sociales están en pleno

auge. El Ciberbullying consiste en conductas hostiles sostenidas de forma reiterada y

deliberada por parte de un individuo o grupo, con la finalidad de producir daño a otro,

mediante la utilización de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) el

Ciberbullying es una agresión psicológica, realizada al utilizar las nuevas tecnologías,


internet, redes sociales, telefonía móvil, para ejercer el acoso psicológico entre iguales. Es

uno de los problemas más preocupantes junto con la adicción a los dispositivos móviles por

parte de los adolescentes. Habitualmente este acoso tiene lugar en el ámbito escolar, bien en

el mismo centro formativo de la víctima o bien desde otros centros en que la víctima no

tiene relación.

En este trabajo vamos a medir el conocimiento de una población seleccionada acerca del

Ciberbullying, el cual consiste en una encuesta de 30 preguntas de selección múltiple con

única respuesta.  Ya que a través de este método de la psicometría podemos recabar

información o datos que sirvan para diferentes contextos en la psicología. Mediante la

medición y evaluación del comportamiento en los procesos de conocimiento e intervención

de la realidad individual y colectiva acerca que se tiene del Ciberbullying.

Objetivo General

 Conocer de forma clara que es el Ciberbullying, sus causas, consecuencias y

personas que intervienen en este flagelo social.

Objetivos Específicos

 Analizar cómo se ve afectado el individuo que sufre de Ciberbullying, en cuanto a

su parte, emocional, familiar y social.


 Identificar acciones que ejerce un ciber agresor mediante el acoso para crear

intimidación a la ciber víctima y generar estrategias que eviten el Ciberbullying.

 Comprender la naturaleza de las distorsiones cognitivo – emocionales que conducen

a la violencia por medio del ciberbullying, y plantear actividades que permitan tomar

conciencia sobre el acoso, sus consecuencias y las responsabilidades frente al tema.

Marco teórico

Se contextualizará el ambiente virtual en el que se desenvuelven las personas, lo cual

permitirá identificar cómo se posibilita el fenómeno de cyberbullying. Para empezar, se

abordarán nociones básicas acerca de las Tecnologías de la Información y la Comunicación

y la Web. La revisión que se presenta en este artículo, tiene el objetivo de describir los

estudios sobre el cyberbullying en la sociedad, proporcionando una visión global sobre el

tema, analizando el concepto que está siendo estudiado en la investigación, teniendo en

cuenta la definición de cyberbullying usada en cada estudio y la forma de evaluar este tipo
de violencia. Se analizan las propiedades psicométricas de los instrumentos, atendiendo a la

elección de un ítem o evaluaciones de multi-ítem los cuales se les solicita información a los

individuos. se discute sobre la prevalencia del cyberbullying en relación con la metodología

seguida para su evaluación.

Se trata de un estudio teórico llevado a cabo mediante una revisión investigativa mediante

diferentes fuentes por medio de la web. Este tipo de metodología se considera apropiada

para realizar una búsqueda exhaustiva de información sobre una temática y sintetizarla para

proporcionar una visión global de un campo de estudio. Se trata de incluir todos los

estudios que cumplan una serie de criterios y describir los resultados de manera objetiva.

En este trabajo se realizó una búsqueda exhaustiva de artículos científicos sobre prevalencia

del cyberbullying.

El acoso social es lo más usual dentro de las tipologías de bullying, mientras que los

insultos y difamaciones son más propios en el terreno del cyberbullying. Se utilizan

múltiples aplicaciones en el ciberacoso entre las que destacan el WhatsApp, las llamadas y

las redes sociales. El análisis de las conductas de uso problemático y adictivo hacia las TIC

indica un porcentaje preocupante de estudiantes que se reconocen con estos problemas

manifiestos con síntomas de ansiedad, malestar, agresividad y cambio de intereses.

Además, se encuentra que el uso problemático de las TIC como el móvil y el ordenador

está asociado significativamente a la implicación en bullying y cyberbullying.

Sorprendentemente víctimas y agresores confirman que suelen comunicar su implicación en

bullying y cyberbullying. El impacto emocional derivado del ciberacoso deja entrever

emociones como malestar, tristeza, rechazo e incluso ideación suicida en las cibervíctimas,

y malestar, fortaleza y superioridad según los ciber agresores, aunque la peor parte se la
llevan los ciber agresores victimizados, y más aun los que participan también del bullying.

Pero si hay una forma de combatir el cyberbullying es a través de las estrategias de

afrontamiento. A partir de información cualitativa recogida en el cuestionario.

El bullying y el ciberbullying producen gran impacto en la sociedad en general, porque las

acciones negativas, intencionadas e injustificadas de unas personas sobre otras, sitúan a las

víctimas en una posición de la que difícilmente pueden escapar por sus propios medios y el

no poder identificar a los agresores produce sentimientos de impotencia. En el caso de los

niños, la continuidad de estas relaciones provoca efectos claramente negativos: ansiedad,

descenso autoestima y cuadros depresivos, que dificultan su integración en el medio escolar

y el desarrollo normal de los aprendizajes y en algunos casos la severidad del daño

psicológico los conduce al suicidio. Según Garaigordobil (2011), las ciber-víctimas tienen

sentimientos de ansiedad, depresión, ideación suicida, estrés, miedo, baja autoestima,

sentimientos de ira, frustración e indefensión, nerviosismo, irritabilidad, somatizaciones,

trastornos del sueño y dificultades para concentrarse, que afectan al rendimiento escolar;

los ciber-agresores por su parte muestran falta de empatía, conducta agresiva y delictiva,

superior consumo de alcohol y drogas, dependencia de las tecnologías y absentismo

escolar, entre otros. Los/as espectadores/as, no permanecen indemnes. Al observar el

comportamiento de sus compañeros se produce un aprendizaje vicario sobre cómo

comportarse ante un conflicto, se refuerza el individualismo o el egoísmo y lo que es más

peligroso, terminan valorando como importante y respetable la conducta agresiva. Se señala

como consecuencia para ellos/as la desensibilización ante el sufrimiento de otros, a medida

que van contemplando acciones repetidas de agresión en las que no son capaces de

intervenir para evitarlas y en algunos casos podrían experimentar una sensación de


indefensión semejante a la de la víctima (Barría, Matus, Cartagena, Mercado & Mora,

2004). Con base en las investigaciones existentes, Vandebosch, Beirens, D’Haese, Wegge

& Denis, (2012), sostienen que el ciberbullying es un fenómeno común entre los jóvenes y

los padres, las escuelas, los proveedores de servicios de Internet o la policía son actores

importantes en la prevención. Desde la década del 2000 se han adelantado numerosos

estudios dirigidos a establecer la presencia del Ciberbullying entre niños y adolescentes o

externamente con personas especialmente adultas mediante la modalidad de grooming.

Entre estos se encuentra por ejemplo el estudio realizado por inglés, Hidalgo y Méndez

(2000), quienes elaboraron y validaron el Cuestionario de Evaluación de Dificultades

Interpersonales en la Adolescencia (CE- DIA), un autoinforme compuesto por 39 ítems

distribuidos en cinco factores: aserción, relaciones con el otro sexo, relaciones con iguales,

hablar en público y relaciones familiares. Buelga y Musitu, (2010) analizaron la prevalencia

de la victimización a través del teléfono móvil y de Internet y establecieron las diferencias

de género sobre el tipo de agresiones electrónicas sufridas, utilizando una escala de

victimización entre iguales, ampliamente empleada y validada. Se elaboraron las escalas

para medir el acoso experimentado a través del teléfono móvil y de Internet y se

seleccionaron y adaptaron a la situación de acoso tecnológico aquellos ítems que mejor

representaban conceptualmente cada categoría de la clasificación de Willard (2006). Ortega

et. al., (2008), exploraron el ciberbullying aplicando un cuestionario en personas del

común.

cyberbullying, ciber victimización, acoso cibernético o ciber agresión. Estos investigadores

concluyeron que, aunque se han desarrollado varios instrumentos para evaluar


cyberbullying, faltan conocimientos sobre sus propiedades estructurales y psicométricas,

tales como la validez y la fiabilidad, así como las definiciones y bases conceptuales.

A lo largo de los resultados encontrados, variables como el sexo, nivel educativo,

titularidad del centro o nacionalidad, se muestran influyentes en las experiencias de

bullying, cyberbullying y la percepción del problema. Finalmente, se discuten los

resultados y conclusiones principales de la investigación, haciendo un análisis sobre las

principales limitaciones y la propuesta de implicaciones educativas y de investigación

futura que podrían ayudar a la lucha contra la extensión del cyberbullying, desde su

prevención y tratamiento psicoeducativo.

Un hecho relevante, es que los jóvenes (sean espectadores, víctimas o agresores) tienen sus

propias versiones de por qué alguien se involucra en ciberbullying: de acuerdo a estas, los

‘matoneadores’ están motivados por razones que no siempre tienen ver con la víctima,

como evadir el aburrimiento (Nilan, Burgess, Hobbs, Threadgold, & Alexander, 2015; Sari,

2016), lidiar con la soledad o deseos de venganza – que no tienen que estar dirigido hacia la

víctima, esta puede ser sólo un blanco fácil para desahogarlos – (Nilan et al., 2015; Tsitsika

et al., 2015) y obtener beneficios sociales o manejar la presión grupal, lo que implica que el

ciberbullying es ‘una conducta socialmente construida que puede provocar placer y dolor’

(Nilan et al., 2015). Por supuesto, también inciden factores relacionados con la víctima:

malas experiencias previas (peleas, celos, amistades terminadas); apariencia física (ropa,

gafas, acné, color de piel) y características sociales (nombre, amigos, presunta orientación

sexual) y de personalidad (tímidos, inseguros, miedosos). En general, se prefiere victimizar

a niños diferentes o de menor poder físico o social (Baas et al., 2013; Cuadrado-Gordillo &

Fernández-Antelo, 2016; Maher, 2008), lo que indica, como se enfatizará más adelante, que
el ciberbullying está ligado a la existencia de normas sociales de grupo. Finalmente, este

tipo de investigaciones arrojan luz sobre las estrategias de afrontamiento (coping) que usan

las víctimas de ciberbullying. Por ejemplo, aunque los jóvenes LGTBI son ciber

matoneados por su orientación sexual, perciben las TIC como una forma de apoyo que les

permiten crear lazos de comunidad y así no sentirse aislados (Varjas et al., 2013; Wensley

& Campbell, 2012). A nivel general, la mayoría de los adolescentes busca soluciones de

corte tecnológico: bloquear, cambiar contraseñas, borrar mensajes anónimos, encriptar la

IP, no dar número telefónico a cualquiera o cambiarse el nombre en redes sociales. Aunque

también desarrollan estrategias interaccionales, como enfrentar al agresor y pedirle que pare

y, en pocos casos, pedir ayuda. Cuando se busca apoyo se hace en los pares, los adultos no

les inspiran confianza, no sienten que entiendan la situación ni puedan manejarla y creen

que de contarles se expondrían a vergüenza pública y más ciberbullying.

Como se señalaba, aunque muchas investigaciones privilegien variables individuales,

algunas intentan explicar el fenómeno desde las variables ‘contextuales’, es decir, aquellas

que van más allá de las características del agresor o de la víctima o incluso de la relación

entre estos dos actores. Las publicaciones que dan cuenta de la relación entre bullying y

ciberbullying son parte de este grupo pues consideran el rol de los espectadores, de aquellos

que están presentes al momento de la agresión. En ese sentido, una serie de investigaciones

cuantitativas, cualitativas y experimentales analizan el rol que los observadores juegan en

las situaciones de ciberbullying.

Para diseñar una ruta de acción contra el ciberbullying de carácter nacional, es necesario

tener en cuenta lo que ha funcionado en otros contextos, especialmente cuando se trata de

programas basados en la evidencia. Resumiendo, estos son algunos elementos que ofrecen
los cuatro programas mencionados y que una política colombiana debería tomar como

ejemplo:

1. Parten de teorizar el ciberbullying, por lo general apoyados en ciencias sociales como la

psicología, la sociología, la antropología y los estudios de comunicación.

2. Realizan encuestas de carácter nacional y local y combinan métodos cuantitativos y

cualitativos para su análisis.

3. Tienen un carácter nacional o por lo menos local y por eso brindan orientación de

política a las escuelas; estas, por lo general, no poseen la experticia para desarrollarlos o

diseñan programas puramente coyunturales.

4. Dan protagonismo a los espectadores del ciberbullying, no solo a víctimas y agresores.

5. Reconocen la influencia de variables contextuales (creencias, diferencias culturales,

estatus).

6. Evitan propuestas restrictivas (reducir el uso de medios electrónicos), pues además de ser

inefectivas limitan los beneficios potenciales que pueden derivarse del uso de TIC.

7. No están dirigidos exclusivamente al ciberbullying, están enmarcados en políticas más

amplias sobre violencia escolar.

8. Combinan charlas, lúdica, juegos de computador y métodos participativos que

empoderen al estudiante (formación por pares). No son solamente charlas informativas o

campañas publicitarias. Ahora bien, ¿qué pasos debería seguir una institución pública

colombiana para diseñar una política anti-ciberbullying? Aunque no hay respuestas

definitivas, el siguiente podría ser un esquema a discutir:


1) Revisar los datos existentes en el contexto local y los instrumentos que se usaron para

recogerlos, preguntándose si pueden estar sobredimensionando o infra dimensionando el

fenómeno. Es importante partir de una línea base sólida sobre la prevalencia, modalidades,

causas y características del ciberbullying a nivel nacional. Sobre los datos existentes, es

importante preguntarse: ¿permiten establecer por lo menos dos de las características del

ciberbullying: repetición, abuso de poder, intención de causar daño, ¿uso de medios

electrónicos? Y ¿se están contando agresiones virtuales esporádicas como ciberbullying?

Esto es clave, porque un diagnóstico exagerado puede conducir al alarmismo y a privilegiar

acciones inmediatistas, que es lo que suele ocurrir en temas de convivencia escolar en el

país.

2) Realizar un proceso de sistematización de experiencias. Antes o en paralelo a una

medición de carácter nacional, podría realizar un proceso de sistematización de

experiencias en colegios. Aunque los colegios no posean la experticia para diseñar

programas de largo alcance, algunos docentes diseñan y llevan a cabo propuestas

pedagógicas innovadoras, que pueden ser valiosos insumos para integrar a un programa

más amplio. Valdría la pena explorar bibliográficamente y a través de un ejercicio

investigativo en colegios públicos y privados, qué prácticas pedagógicas para prevenir el

ciberbullying se están llevando a cabo. Esto permitiría identificar elementos comunes,

potencialidades y dificultades a la hora de implementar un programa anti-ciberbullying.

3) Construir un modelo teórico para explicar el ciberbullying y diseñar, a partir de ahí,

instrumentos cuantitativos y cualitativos para estudiarlo. El modelo teórico, sin importar su

contenido específico, debe comprender el ciberbullying como un proceso relacional, grupal,

que está mediado por normas sociales colectivas y en el que los espectadores juegan un
papel clave. Con base en ese modelo, pueden diseñarse instrumentos cuantitativos y

cualitativos con alcance nacional y local. Algunas de las características deseables de dichos

instrumentos son: que se diseñen de forma participativa (consultado la voz de expertos,

docentes, padres de familia y estudiantes, a través de talleres); que permitan construir una

línea base nacional con información socio-demográfica asociada al ciberbullying que

incluya, además de los datos usuales, raza y etnia y orientación sexual; y, por supuesto, que

indaguen por factores contextuales como creencias, normas sociales, pautas culturales,

condiciones socio-económicas y relación con violencias contextuales (intrafamiliar,

conflicto armado, delincuencia común).

4) Levantamiento de información. Teniendo en cuenta las limitaciones presupuestales y

logísticas, es deseable escoger una muestra de la mayor amplitud posible y balancear la

inclusión de zonas rurales y urbanas y de todos los estratos socio-económicos.

5) Como producto del análisis de los datos recogidos en la exploración inicial, diseñar los

lineamientos generales para el programa nacional anti-ciberbullying. El contenido

específico de dichos lineamientos, solo podrá construirse una vez se hayan realizado las

mediciones y analizado los datos encontrados. Sin embargo, estos lineamientos deberían

considerar tres elementos: que enmarquen el uso de las TIC en el ejercicio de la ciudadanía;

que se articulen con leyes y proyectos existentes sobre convivencia escolar (ley 1620,

PECC, competencias ciudadanas); y que den orientaciones claras a los colegios a los que se

dirija el programa. El último punto tiene conexión con la premisa de Kiva de que no es

deseable que los colegios tengan total autonomía para diseñar sus programas. Por lo menos

algunos elementos generales deben cumplirse en todas las instituciones y son esos los que

deben definir los lineamientos.


6) Diseño y aplicación de una prueba piloto. Antes de lanzar un programa nacional, los

lineamientos deben materializarse en un piloto de corta duración (6 meses, por ejemplo)

que contenga, entre otras cosas: campañas de sensibilización, sesiones de trabajo, material

pedagógico/lúdico y un modelo de evaluación (que esté en sintonía con los modelos de

evaluación de programas como ConRed y Kiva). Luego de definir eso, puede seleccionarse

un grupo reducido (de 10 a 15) de instituciones educativas para la realización del piloto. En

estas, debe hacerse una medición específica de prevalencia y actitudes hacia el

ciberbullying, que permita contrastar al final los resultados del piloto.

7) Evaluación de la prueba piloto. Una debilidad de los procesos de evaluación es que se

basan en el auto-reporte y eso hace que generalmente lo que se midan sean cambios de

percepción, pero no de prácticas. La recomendación es combinar métodos: encuestas de

percepción, entrevistas, talleres participativos, observación etnográfica y métodos

experimentales. La observación etnográfica permitiría, por ejemplo, tener una descripción

densa de la forma en que cambian las prácticas relacionadas con ciberbullying.

8) Diseño de un programa nacional anti-ciberbullying nacional. Es deseable convocar un

grupo amplio de expertos que analicen los resultados obtenidos y hagan observaciones

sobre el diseño de los instrumentos, sobre el piloto y sobre la metodología de evaluación.

Como producto de ese ejercicio de análisis, se hacen ajustes y, en alianza con otras

entidades, como el Ministerio de Educación, se construye la versión final del programa

nacional.

Bibliografía.
file:///C:/Users/User/Downloads/Tendencias%20en%20la%20bibliograf%C3%ADa%20sobre

%20ciberbullying_0.pdf

file:///C:/Users/user/Downloads/Dialnet-DisenoYAnalisisPsicometricoDeUnInstrumentoParaDete-

6360218%20(1).pdf
Método

Participantes: Estudiantes (mujeres, hombres) del colegio instpecam

Edades: entre los 10 a 20 años

Estratos: 1-4 Nivel de estudios: estudiante primaria y secundaria.

Género: femenino- masculino Numero de sujetos: 25

Instrumento:

La prueba de conocimiento va encaminada a estudiantes mujeres y hombres del colegio

instpecam, con el fin de evaluar sus conocimientos frente a la variable del ciberbullying,

para realizar esta prueba los estudiantes deben estar en el rango de edad entre los 10 a 20

años, estrato social del 1 al 4. el cuestionario constara de 30 preguntas de selección múltiple

con única respuesta, en la cual se pretende evaluar los conocimientos que posee los

estudiantes sobre el ciberbullying.

Procedimiento:

Se realizará a un grupo determinado el cual tendrá diversos conocimientos sobre el

ciberbullying, teniendo en cuenta que la prueba está compuesta por preguntas relacionadas

con el ciberbullying sus posibles causas, factores, efectos las cuales fueron escogidas de

acuerdo a la importancia de la variable que cada uno de los estudiantes del curso de

Psicometría de la UNAD. El cuestionario se encuéntrala en un enlace web donde cada uno


de los participantes deberá, relacionar su rango de edad, estrato y posteriormente contestar

las 30 preguntas del cuestionario para finalizar al enviar.

Cuestionario

1. ¿Cree que tener acceso a internet es bueno?

A) Si

B) No

C)  A veces

D) Siempre

2. ¿Cuándo accedes al internet, desde que lugar crees que es conveniente


hacerlo?

A) Mi casa

B) Donde un familiar

C) Un amigo

D) Desde un café internet

3. ¿Utilizas redes sociales con el fin de interactuar sanamente en este


ámbito virtual?

A) Si

B) No

C) Muy poco

D) Mucho

4. ¿Has tomado medidas preventivas con el fin de cuidar tu usuario y clave


para entrar a alguna red social?

A)  Si

B) No

C) Muy poco
D) Mucho

5. ¿Publicarías en las redes sociales los defectos de las personas que te


caen mal?

A) Si

B) No

C) En ocasiones

D) Jemas lo haría

6. ¿Has subido imágenes ridículas en las redes sociales con el fin de


intimidar a alguien?

A) Siempre lo hago

B) Nunca lo he hecho

C) No me acuerdo

D) Talvez

7. ¿Te has sentido perjudicado (a) con información falsa que han publicado
sobre de ti en las redes sociales?

A) Si

B) No

C) En alguna ocasión

D) Nunca me he sentido perjudicado (a)

8. ¿Alguna vez has sido víctima de hackeo en tus redes sociales?

A) Si

B) No

C) Siempre

D) Nunca

9. Al momento de recibir mensajes amenazantes en tus redes sociales


actúas con:

A) Rabia
B) silencio

C) Lo hablo con un amigo (a)

D) Denuncio

10. ¿Cree que las redes sociales tienen impacto negativo en su vida


cotidiana?

A) Si

B) No

C) Talvez

D) siempre  

11. Es importante saber que datos personales pueden ser riesgosos al


publicarlos en internet; así como otros que no lo son, cuál de los siguientes
son arriesgados:

a. dirección de la casa, los juegos que le gustan, el lugar donde te


encuentras

b. nombre y apellido, dirección de casa, música de tu agrado

c. número telefónico, dirección de e-mail, lugar de donde estas

d. lugar de dónde estas, música de tu agrado, nombre y apellido

12. Hoy en día los adolescentes creen saber mucho sobre el manejo de las
redes sociales; sin embargo, omiten algunas medidas de seguridad, cuál de
las siguientes no es preventiva:

a. cerrar sesiones en computadores comunitarios

b. no compartir contraseña con amigos

c. tener un sistema de protección a su computadora

d. publicar intimidades con personas que acaban de conocer


 

13. actualmente por medio del internet, en las redes sociales se vive mucho
el acoso virtual, unas de las razones son por el mal uso de ellas. Existe el
acosado y quien lo acosa, el acosador puede producirle al acosado:

a.  Depresión

b.   Felicidad

c.   Amor

d.   Amistad

14. La expresión ciber se refiere a:

a) Elemento prefijal que surge a partir de la palabra cibernáutica y que


entra en la formación de nombres con el significado de ‘cibernético’ y más
concretamente de ‘informática’.

b)      El mundo virtual con herramientas de comunicación para poder


investigar.

c)      Las personas cibernéticas que usan el internet a toda hora.

d)     El proceso que una persona tiene que seguir para hacer uso de las
tecnologías.

15. ¿Qué es bullying?

a)      Forma de compartir con compañeros de estudio.

b)      Un medio de comunicación para compartir mis opiniones.

c)      Una creación de las tecnologías para uso social.

d)     Conducta agresiva de un determinado individuo hacia otro.

16. ¿Qué es ciberbullying?

a)      Aspectos relacionados con la tecnología y el ciberespacio.

b)      Tipo de acoso que usa los medios informáticos, para amenazar,
humillar y hostigar.

c)      Espacio para interactuar y conocer amigos online.


d)     Una fuente informática que constituye las redes sociales y sus
propósitos.

17. Los perfiles implicados en el ciberbullying son:

a.    Agresor/es y víctima/s

b.   Agresor/es, víctima/s y espectadores.

c.   Espectador/es y víctima/s.

d.   Espectador/es y víctima/s

  

18. Andrés, es un estudiante de 5º de primaria en un instituto del municipio


de pamplona norte de Santander. Siempre ha sido un alumno brillante con
un comportamiento ejemplar, pero desde hace unos meses se ha creado un
perfil en Facebook y presenta una conducta diferente: Siempre está de mal
humor, sufre pesadillas constantes y ha bajado notablemente su
rendimiento escolar. Por estos síntomas, es probable que Andrés esté
siendo víctima de ciberacoso. ¿Qué debería hacer en este caso?

 a.  Nada, será una mala racha, ya pasará.

b.   Debería enfrentarse a ese supuesto acoso que está sufriendo y


contestar uno a uno a todos sus posibles agresores. ¡No hay que dejarse
amedrentar!

c.   Tiene que ponerlo en conocimiento de los adultos que están a su


alrededor, ya sea   a sus profesores o padres, es la mejor manera de que
entre todos puedan afrontar el problema.

d.  Nada, cancelar su cuenta en Facebook

19 ¿Cuáles son las características más comunes del Ciberbullying?

a.  Agresión repetida y duradera en el tiempo.

b.  Suele existir contacto o relación previa en el mundo físico

c.  Usar medios TIC: SMS, e-mail, teléfonos móviles, redes sociales, blogs,
foros, salas de chats.

d.  Todas las anteriores.

20. ¿Qué síntomas pueden presentar las personas víctimas de


Ciberbullying?

a.  Alteraciones del sueño.


b.  Trastornos de la alimentación.

c.  Depresión.

d.  Todas las anteriores.

21. ¿Cómo prevenir el ciberbullying?

      A. No accediendo a las redes sociales

      B. No compartas información como contraseña

      C. Comunícate de forma apropiada, Reporta malos comportamientos y


Respeta a los demás

      D. Piensa antes de publicar

22. ¿Qué tan común es el ciberbullying?

     A. Un 45%

     B. Un 70%

     C. Es difícil decir exactamente qué tan común es

     D. Es fácil descifrar que tan común es

23. Los niños que son más vulnerables al ciberbullying son:

    A. Los niños de bajos recursos

    B. Los niños de grado superior

    C. A las niñas, niños discapacitados, LGBTQ y obesos

    D. Los niños

24. ¿El ciberbullying puede ocurrir en?

    A. El colegio

    B. La casa

    C. Donde quiera que los niños se conecten

    D. En Facebook

 
25. ¿Cuáles son las aplicaciones sociales que más utilizan para el
ciberbullying en niños?

     A. Kik y Yik Yak

     B. Facebook

     C. YouTube

     D. G-mail

26. ¿Qué le puedo decir a mi hijo si está siendo víctima de ciberbullying?

    A. Que deje los juegos electrónicos

    B. Que suspenda las redes sociales

    C. Guarda e imprime los mensajes de los bullies

    D. Díselo a un adulto y No respondas ni te vengues

27. ¿Cuándo las “cosas de niños” se convierten en ciberbullying?

     A. Cuando pasa tiempo frente al computador

     B. Cuando juega en línea

     C. Cuando el lenguaje que usan entre ellos puede ser grosero o
insultante

     D. Cuando el insulto se dice sin mala intención

28. ¿Cuáles son sus riesgos?

     A. Suicidio, Depresión y otros problemas psicológicos

     B. Abuso en consumo de sustancias nocivas para la salud

     C. Ausentismo escolar y Desarrollo de baja autoestima

     D. Todas las anteriores

29. ¿Es lo mismo el ciberbullying que el acoso escolar?

     A. Si son lo mismo

     B. Son parecidos

     C. No son exactamente lo mismo

     D. Guardan semejanza


 

30. ¿Cómo se manifiesta el ciberbullying?

      A. Mediante problemas familiares

      B. Tolerancia y amabilidad

      C. Publicar y compartir con perfiles públicos de internet contenido que


pueda perjudicar, avergonzar o humillar a la persona. El contenido pueden
ser imágenes reales o formateadas, datos personales, opiniones,
expresiones, etc.

     D. Utilizar los perfiles falsos

Clave de calificación

Pregunta Clave
1 D
2 D
3 A
4 A
5 D
6 B
7 B
8 C
9 D
10 D
11 C
12 A
13 A
14 A
15 B
16 B
17 B
18 B
19 D
20 C
21 D
22 D
23 C
24 C
25 B
26 D
27 C
28 D
29 A
30 C
 
Conclusiones

Como demuestra la investigación Existe suficiente evidencia

sobre la problemática que causa el uso cibernético y que cada vez

aumenta el usos de la tecnología, como forma de convivencia

entre las personas, por eso se ha dado la necesidad de estudiar el

cyberbullying con el objetivo de determinar las propiedades

psicométricas para medir un análisis exploratorio y descriptivo

que evidencie factores como: acoso, invasión a la privacidad,

denigración , entre otros por medio de mediación de la variable

asignada, utilizando instrumentos que identifiquen las

características que afrontan esta variable. Gracias a este método

de investigación podemos Comprender el sentido de la medición y

evaluación del comportamiento en los procesos de conocimiento e

intervención de la realidad individual y colectiva.


Si bien permita una aproximación marco, abre el desafío de

futuras investigaciones que logren identificar cualitativamente los

factores y conductas de riesgos/protectoras asociadas a los

indicadores de Ciberbullying, como el de identificar

características según etapa del desarrollo específico, con

información pertinente que permita orientar programas de

prevención y promoción en salud, educación y crianza a nivel

nacional. Se presenta el desafío del trabajo específico en relación

de las personas y los riesgos en internet en determinados

indicadores en los distintos tipos de establecimientos según el

tipo de administración que se le da.

Es importante manejar datos base y evitar reproducir el abordaje

desde la patología como foco. El modelo de salud integral

biopsicosocial y psicoeducativo es una alternativa plausible donde

la prevención y promoción trabajan de forma íntegra da con la

intervención. En este sentido la psicología positiva puede ser útil

en la promoción, prevención e intervención, donde se promueve

mayores niveles de información, bienestar y satisfacción desde el

trabajo e información específica.

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