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Memoria

LXXIV
Asamblea
¿Hacia dónde
Anual va la ca�cultura
colombiana?
Memoria

LXXIV
Asamblea
¿Hacia dónde
Anual va la ca�cultura
colombiana?
Publicación de la
Asociación Nacional de Exportadores
de Café de Colombia - ASOEXPORT
Calle 72 No. 10-07, o�cina 1101
PBX: 347 8419, Fax: 347 9523
asoexport@asoexport.org
www.asoexport.org
Bogotá D.C.
Colombia

Presidente Ejecutivo
Jorge Humberto Botero

Coordinación de la LXXIV Asamblea


Luz Marina Betancourt S.

Periodista editora
María Carolina Guzmán C.

Periodista
Alfredo Alzate

Transcripciones
María Carolina Guzmán C.

Fotografía
María Carolina Guzmán C.

Diseño y diagramación
Juan Carlos Lara

Hecho en Colombia
Diciembre de 2010
Junta Directiva Asoexport 2010 – 2011
Principales Suplentes
Rodolfo Espinosa Carlos Antonio Espinosa
Lina Medina Christian Streubel
Fernando Tenorio Paola Gómez
Juan Antonio Rivas Pratyush Singh
Jorge Enrique Vásquez Luna Vivian Vasquez
Ricardo Piedrahita Andres Felipe Londoño
Juan Guillermo Zuluaga Jaime Alberto Moreno
Nicolas Rueda Alejandro Quiceno
Mauricio Bernal Gilberto Ramírez
Enrique Prieto Jesús Murillo
Rodrigo Villegas Maria Angelica Villegas
Stephen Veras Steven Díaz
Luis Carreño Miguel Hunda

Presidentes Honorarios
Gustavo Gaviria A.
Carlos A. Espinosa
Jorge Lozano M
Gabriel Rosas V.
Ramón Vargas H.

Presidente Junta Directiva


Mauricio Bernal

Presidente Ejecutivo Asoexport


Jorge H. Botero
Índice

Introducción ............................................................................................. 7

El Futuro de la Ca�cultura Colombiana ............................................. 9


Mauricio Bernal, Presidente Junta Directiva Asoexport

La Política Agropecuaria...................................................................... 15
Ricardo Sánchez, viceministro de agricultura

Re�exiones sobre la política agropecuaria ...................................... 23


Mauricio Reina, Investigador de Fedesarrollo

Perspectivas de la ca�cultura brasilera y mundial ....................... 39


Carlos Henrique Jorge Brando, P&A Marketing International

Macroeconomía y Ca�cultura ............................................................. 59


Roberto Junguito, Presidente de Fasecolda
y Ángela Concha, Investigadora Fasecolda

Panorama del Mercado Mundial del Café ......................................... 83


José Sette, Director Ejecutivo Organización Internacional de Café, OIC

LXXIV Asamblea Anual........................................................................ 95


Jorge Humberto Botero, Presidente Ejecutivo de Asoexport

Perspectivas macroeconómicas y locomotora cafetera .............. 109


Rodrigo Suescún, Viceministro de Hacienda y Crédito Público
Introducción
¿Hacia dónde
va la ca�cultura
colombiana?

E
s la pregunta que hemos venido escuchando durante los últi-
mos meses por cuenta de un año 2009 en el cual se produjo una
drástica caída en la producción: Llegó apenas a 7.8 millones de
sacos, lo cual representa la cifra más baja registrada desde 1971 cuando
llegó a 7.3 millones de sacos.
Las razones abundan para preguntarse hacia dónde va la ca�cul-
tura colombiana, aún más, los mecanismos de estimación de la cosecha
operados por la Federación Nacional de Cafeteros no lograron anticipar
la ocurrencia de este fenómeno.
De otro lado, la ca�cultura colombiana, que es intensiva en mano
de obra, resulta afectada por el incremento de sus costos laborales, en
especial como consecuencia de la apreciación del tipo de cambio.
Es también importante señalar que se está dando un proceso de
migración geográ�ca de los cultivos y un auge notable de la produc-
ción campesina.
Por último, es digno de atención el “Acuerdo por la Prosperidad
Cafetera” suscrito recientemente entre el Presidente de la República y
la Federación Nacional de Cafeteros. Su objetivo explicito consiste “en
apostar por un aumento de la producción y la competitividad cafetera
que genere mayores ingresos y bienestar a las familias cafeteras”.
¿Cuál es, entonces, el balance de todos estos factores? La respuesta
la podemos buscar y quizá encontrar en el foro anual y LXXIV Asamblea
de la Asociación de Exportadores de Café de Colombia, Asoexport, que
reúne a expertos, analistas y organizaciones nacionales e internaciona-
les del café.
El Futuro
de la Ca�cultura
Colombiana
Mauricio Bernal,
Presidente Junta Directiva Asoexport
El futuro de la Ca�cultura Colombiana 11

S
eñor Viceministro de Agricultura, señoras y señores en nombre
de la Junta Directiva de Asoexport me es muy grato darles la
bienvenida en la ciudad de Cartagena a la celebración de nuestra
asamblea anual. Hace un año, aquí reunidos había gran preocupación
por la evidente caída de la producción de café en Colombia. Hoy sabe-
mos que después de una producción de solo 8,6 millones de sacos en el
año cafetero 2008-2009, hemos cerrado el año 2009-2010 con una cifra
de 8,1 millones de sacos, con�rmando por segundo año consecutivo la
fuerte reducción de la producción.
Precisamente para analizar esta situación tenemos invitados a con-
ferencistas que buscarán darnos una luz sobre el futuro de la ca�cultura
en Colombia. Tendremos la oportunidad de escuchar las opiniones del
gobierno, tanto del Viceministro de Agricultura y Desarrollo Rural como
la del Viceministro de Hacienda y Crédito Público. También tendremos
la versión macro de la academia con presentaciones de los doctores Ro-
berto Junguito y Mauricio Reina. Para una visión global escucharemos
a José Sette de La Organización Internacional del Café, OIC, sobre las
perspectivas de oferta y demanda, y como siempre tendremos una pre-
sentación del mayor productor del mundo a cargo de Carlos Brando.
La abrupta caída de la producción, los 2 últimos años ha generado
gran preocupación a nivel internacional sobre la disponibilidad futura
de café colombiano. De hecho la caída en las exportaciones ha sido mu-
cho mayor, ya que el año cafetero 2009-2010 que cerró en septiembre
sólo llegó a 7,1 millones de sacos, cifra inferior en 1,5 millones de sacos
a las exportaciones del año 2008-2009, que ya eran muy bajas. Cabe pre-
guntarse entonces ¿Dónde estamos y para dónde vamos?
La cosecha de �n de año, bene�ciada por una mejora en el clima
que permitió excelentes �oraciones, nos traerá un alivio, tanto a los pro-
ductores como a todos los agentes de la cadena. Es también un parte
de optimismo, ya que re�eja la tenacidad del ca�cultor colombiano, que
12 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

pese a 2 años de condiciones muy adversas persistió en mantener y sa-


car adelante su cultivo. El incentivo prestado por los altos precios inter-
nacionales fue un soporte fundamental, y sin dicho aliciente habría sido
imposible sobrevivir al efecto negativo que sobre el precio interno tiene
la fuerte revaluación del peso colombiano.
La recuperación mencionada tiene sin embargo un atenuante, y de-
bemos ser muy realistas. Las condiciones en que se encuentran muchas
�ncas cafeteras distan de ser óptimas, y desde Mayo del 2010 hasta la
fecha no ha parado de llover en Colombia. Esto afectó gravemente las
�oraciones de mitaca del año 2011 y además disparó el ataque de la
roya. Este fenómeno fue particularmente fuerte en el sur del país donde
la variedad caturra es mayoritaria, y debe ser tenido en cuenta para los
pronósticos de cosecha cafetera 2010-2011. Por ende, me atrevo a decir
hoy que las expectativas de producción para el año cafetero 2010-2011
no superen los 9,0 millones de sacos, como resultado de La Niña y una
mitaca menor de lo normal.
Entonces, dado que completaremos 3 años seguidos de muy redu-
cida producción, el debate importante es el de mediano y largo plazo, el
de superar con éxito los retos que enfrenta la ca�cultura en Colombia
y así recuperar los niveles de producción de 12 millones de sacos, ojalá
mas. ¿Cómo generarle mayor rentabilidad a la actividad para evitar que
se abandone, y por el contario, lograr que regrese la iniciativa empresa-
rial al café? Tenemos el ejemplo reciente de los importantes desarrollos
de la producción en el Huila, que demuestran que sí es posible impulsar
una nueva frontera cafetera.
Me permito hoy decir que para lo anterior se debe revisar el modelo
de desarrollo cafetero. No es aceptable que el país esté produciendo los
mismos volúmenes de café hoy, que en los años setenta. Mucho ha cam-
biado a nuestro alrededor y las estructuras se mantuvieron demasiado
rígidas como para reconocer la necesidad de adaptarse al cambio. El
futuro del café en Colombia no puede basarse solamente en la micro-ca-
�cultura de subsistencia. Por esto sugiero explorar entre otras cosas: la
posibilidad de sembrar variedades diferentes, en regiones de frontera,
que permitirían mecanizar y lograr e�ciencias y rentabilidades atracti-
vas. Colombia puede exportar café de alta, media y baja calidad, como
lo hace Kenia, Etiopía o Guatemala, y si es viable hacerlo de manera
rentable debe fomentarse activamente.
El futuro de la Ca�cultura Colombiana 13

Sugiero también apoyar de manera estratégica la formación de ma-


yores unidades de producción, impulsando cooperativas de producto-
res que logren mayores economías, donde el apoyo de la institución los
vuelva sujetos de crédito, dándole incentivos y liberalizando la comer-
cialización. Algunos ejemplos: ¿Por qué se gasta dinero y tiempo en un
control de calidad en puerto, que la Federación hace hoy de todo el café
que se exporta, si ese es un asunto entre vendedor y comprador? ¿Por
qué decirle al comprador cuantos granos con un punto de broca puede
recibir, si ellos los reciben de todas partes del mundo y lo manejan como
un aspecto mas del negocio? ¿Por qué exigirle a los exportadores que le
digan a la Federación quien es el comprador de cada saco que exportan?
Toda esa intervención entorpece, es muy costosa y requiere de burocra-
cia que acaba pagando el productor.
En cuanto a la contribución cafetera, es claro que a los exportadores
no nos compete establecer el monto que los ca�cultores deben aportar
como contribución, ese es un asunto que se de�ne entre los producto-
res, su representación gremial y el gobierno, para presentarla luego al
Congreso de la República. Sin embargo, dado que la exportación de café
es la razón de ser de nuestras empresas, y la base para esa actividad
es la producción, mal haríamos marginándonos de la discusión sobre
los temas que afectan a los productores. Celebramos el Acuerdo para la
Prosperidad Cafetera que el gremio adelanta con el nuevo gobierno, y
en particular el excelente esfuerzo de renovación de cafetales liderado
por la Federación Nacional de Cafeteros, y lo entendemos como parte
integral de la locomotora agrícola. Pero es fundamental que se evalúe
con cuidado cuántos son y de dónde van a provenir los recursos para
llevarlo a cabo. Me permito sugerir que el gobierno nacional sea el que
aporte los recursos para los temas de infraestructura rural y que para
sanear el Fondo Nacional del Café lidere la ejecución de los ajustes de
gastos necesarios, y así se evite aumentarle los impuestos al ya bastan-
te golpeado ca�cultor. Al café, que durante varias décadas le hizo tantas
transferencias de recursos al país, ahora le toca recibir algo a cambio,
sencillamente porque no tiene de donde dar más, y su futuro depende
de que se le reduzcan las cargas y se le apoye decididamente.
En conclusión, la recuperación de la producción de café en Colom-
bia debe ser una meta nacional. Todos conocemos bien tanto la esta-
bilidad social que trae el cultivo del grano a nuestras cordilleras, así
como el tremendo efecto multiplicador que tiene el café para llevar sus
14 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

bene�cios económicos directamente hasta la más lejana cabecera muni-


cipal. Las actividades relacionadas con el café generan hoy uno de cada
tres empleos rurales en el país. Por todo esto, si la agricultura es una
locomotora del nuevo gobierno, pues el café debe ser el primer vagón,
recibiendo todo el jalón para que logre recuperar su dinámica. No se
trata de pedir subsidios, pero si de reducirle las cargas a los cafeteros y
que el gobierno nacional les brinde todo el apoyo de infraestructura, las
facilidades de crédito y los incentivos tributarios que se requieren para
iniciar una etapa de recuperación de la producción.
Finalmente espero que estos dos días sean de provecho para todos
ustedes y les deseo a todos una feliz estadía en Cartagena.
La Política
Agropecuaria
Ricardo Sánchez,
viceministro de agricultura
La Política Agropecuaria 17

B
uenas tardes para todos. Señor Mauricio Bernal, presidente de
la junta directiva de Asoexport, Jorge Humberto Botero, presi-
dente ejecutivo de Asoexport, José Sette, jefe de Operaciones
de la OCI, Camila Reyes, representante del gobierno, Jorge Lozano, ex
presidente ejecutivo, quien estuvo al frente de la asociación por espacio
de diez años.
Ya lo dijo el doctor Jorge Humberto Botero, el Ministro Agricultura,
Juan Camilo Restrepo está en una sesión de dos días con el señor Pre-
sidente de la República, preparándose para presentar el informe de los
primeros 100 días de gobierno.
Antes de entrar en materia cafetera, quisiera hablar de la política
agropecuaria y hacia dónde pensamos orientarla en los próximos cuatro
años, que escuchando a Mauricio Bernal, hay mucho en común frente a
lo que el Ministerio de Agricultura quiere hacer.
Cuando hablamos de Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural,
casi siempre se nos olvida el apellido “desarrollo rural” y hemos querido
durante esta administración, poder equilibrar los dos temas de creci-
miento agropecuario pero uni�cado, a un crecimiento en este bienestar
de los pobladores del campo y pensando en el mundo cafetero, el cual
está totalmente involucrado en nuestras políticas.
Cuando hablamos de hacia dónde queremos orientar esas políticas
de �nanciamiento del sector agropecuario, que también menciona Mauri-
cio Bernal, obviamente queremos enfocarnos hacia el pequeño y mediano
productor agropecuario para que sea mucho más competitivo y tenga he-
rramientas más útiles para que tome decisiones más adecuadas de siem-
bra, de vocación de sus suelos, y explorar nuevas oportunidades de culti-
vo en otras zonas del país, que quizá por cultura no se han explotado.
Cuando hablamos de desarrollo rural, el Ministerio de Agricultura
está comprometido con una Ley de Tierras que habrán escuchado; allí
18 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

hay un capítulo en dicha Ley, que es el de “restitución” pero detrás de


este hay un tema muy importe que es el de gestión integral del recurso
productivo del suelo, de las aguas; estamos jugando muy de la mano con
entidades de investigación como Corpoica y Cenicafé, la cual queremos
que sea líder; como lo ha sido Cenicaña, para el caso del azúcar, en la re-
gión del Valle del Cauca; una entidad muy competitiva basada en el uso
de suelos y aguas; hoy día los cultivadores de caña tienen identi�cadas,
por GPS, las 200 mil hectáreas de caña ubicadas en el valle del rio Cauca.
Creemos que es muy importante dar este salto también; ya lo va-
mos a ver re�ejado en el presupuesto de 2011: una reducción muy im-
portante de subsidios directos, de incentivos, de productos discreciona-
les que han marcado la política agropecuaria en los últimos años, enfo-
cada hacia incentivos, hacia bienes públicos, la investigación y hacia el
desarrollo rural, hacia formalización de la actividad agropecuaria en el
campo para poder dotar al productor agropecuario de seguridad social,
educación, de capacitación vía Sena, Ministerio de Educación; tengan la
certeza doctor Botero y doctor Bernal que estamos trabajando desde el
ministerio en ese sentido.

La política agropecuaria
Con respecto a siete temas fundamentales que le escuchaba a Mauricio
Bernal, quiero contarles cuál es la política agropecuaria en materia de
dichos planteamientos a que hacía alusión:
El cambio climático: Llegó a Colombia para quedarse desde mucho
tiempo atrás y no nos habíamos dado cuenta de ello. A comienzos de
2010 estábamos sufriendo por la fuerte sequía que afectó el país, y por el
ciclo de plagas y enfermedades, no solo del sector cafetero sino de otros
sectores como el arrocero, que sufre hoy con una bacteria denominada
“volcamiento”, asociada a estos fenómenos extremos de cambios extre-
mos; y por donde vamos nosotros a cualquier región el cambio climático
es cada vez más relevante y nos toca como Ministerio de Agricultura
tomar decisiones fuertes a nivel de adaptación, apostándole mucho al
tema de ciencia y tecnología en el sentido de un buen cuidado de los
suelos en época de sequía porque seguramente en seis meses estare-
mos preocupados por el fenómeno climático contrario al fenómeno de
lluvias tan fuerte.
2. Orientación del �nanciamiento: En estos días tenemos controversia
con un sector que genera divisas por exportaciones. Queremos orien-
La Política Agropecuaria 19

tar a que todo productor agropecuario pueda apostarle a esquemas


de riesgo, de coberturas cambiarias, de tomar seguros agrícolas que
también se pensaba, como en el cambio climático, no era necesario
atender y resulta que cada seis meses o cada año el Ministerio de
Agricultura sale a respaldar deudas vencidas con el Banco Agrario.
Queremos desde la institucionalidad dar esa señal y hoy precisamen-
te estuve trabajando con la Bolsa Mercantil de Colombia, anterior-
mente Bolsa Nacional Agropecuaria, y quieren empezar a trabajar
con ustedes, los exportadores de café, las coberturas cambiarias para
el sector cafetero. Es un anuncio que traigo de Juan Carlos Botero,
presidente de la Bolsa Mercantil de Colombia.
3. El gobierno nacional anunció en agosto, un programa en cuanto a re-
novación de cafetales; es un compromiso que tenemos ya plasmado
en el marco del acuerdo por la “Prosperidad Cafetera” sino en otros
acuerdos. Creemos que sin una renovación y competitividad adecua-
das del sector no se puede ofrecer un café como se requiere.
4. El tema de renovación va asociado al relevo generacional; no es
ningún secreto ni para la Federación Nacional de Cafeteros, FNC,
ni para los exportadores ni para el gobierno que hoy tenemos un
problema muy fuerte de envejecimiento del sector agropecuario;
considero que debemos empezar desde ahora, y ya lo estamos ha-
ciendo con el Ministerio de Educación, el Sena, la FNC, con escuelas
de agricultores, que es un programa �nanciado por el gobierno de
Estados Unidos. Realmente empoderar a jóvenes agricultores que
son los que van a estar suministrando este producto para que uste-
des puedan llegar a mercados internacionales.
5. En el ámbito de costos de producción sabemos que tenemos proble-
mas de competitividad asociados a la mano de obra y a los altos cos-
tos de los insumos. Es un tema recurrente que viene de gobiernos
anteriores, en donde hemos tratado que cualquier baja de la cotiza-
ción del dólar se vea re�ejada en esa baja de insumos, ya sean ferti-
lizantes o plaguicidas. Nos preocupa mucho que cuando hablamos
con los productores de insumos, siempre argumentan que manejan
un stock de por lo menos cuatro años atrás cuando el dólar estaba
a $ 3 mil pesos y no pueden bajar los precios. El Ministerio de Agri-
cultura montó hace un par de años un sistema de seguimiento de
los precios y en algunos casos ha sancionado las empresas que no
han bajado los costos del producto.
20 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

6. Cuando hablamos de las limitantes que hay para aumentar la com-


petitividad cafetera y general del sector agropecuario obviamente
nos vemos restringidos con la ampliación y diversi�cación de mer-
cados. Tenemos el caso de Brasil, que tengo entendido es el mayor
consumidor de café en el mundo, y quisiera decirles que estamos
junto con la FNC comprometidos con una estrategia para aumentar
el consumo interno colombiano. Hay algunas limitaciones y me pue-
den corregir; tengo entendido que el Instituto Colombiano de Bien-
estar Familiar, Icbf, tiene restricciones al consumo de café dentro
de la canasta para alimentar a niños en los colegios. En estos días
hablamos con el gobierno de Brasil y dio un paso fundamental que
hizo que dicho gobierno fomentara el consumo de café con leche
para poder asegurar un mayor dinamismo en estos mercados en el
ámbito local.
Creo con esto resumir hacia dónde van los pilares de la política
agropecuaria y balancear hacia la agricultura y desarrollo rural, balan-
cear hacia una investigación mucho más fuerte y concentrada en temas
estratégicos para el futuro, y el café hace parte de esa locomotora; ca-
sualmente el ministro Juan Camilo Restrepo debe estar presentando al
presidente cuáles van a ser los principales cultivos para apoyarnos en
los próximos años.
Quiero darles a ustedes el mensaje de que el café hace parte de ese
vagón de la locomotora agropecuaria con temas transversales en inves-
tigación, de aumentar los niveles de desarrollo rural, de formalización
del productor y del ca�cultor.
Llego aquí a Cartagena hace 45 minutos y me aborda la prensa
para preguntarme acerca de las diferencias que hay entre Asoexport
y la FNC; quiero dejar un mensaje como Viceministro de Agricultura y
en nombre del ministro Restrepo: Estamos dispuestos a abrir cualquier
tipo de mesa de diálogo siempre y cuando sea en bene�cio del sector
agropecuario, del ca�cultor, del sector productor. Este tipo de escenarios
son importantes y adecuados. Es importante abrir este diálogo en los
módulos académicos que también me gustaría participar como panelis-
ta. Que quede el mensaje de que desde el gobierno nacional hay todo
el interés para mirar lo que se pueda corregir y para contribuir a este
mensaje de prosperidad agropecuaria que quiere trasmitir el presidente
Santos. Estamos abiertos.
La Política Agropecuaria 21

7. También quiero referirme a unos temas puntuales de los recursos


del Fondo Nacional de Café, FoNC: Considero que es muy impor-
tante, como lo ha sido en otros años, que estos recursos sirvan o se
destinen a una función estabilizadora, a una función dinamizadora,
que realmente pueda tener impacto fuerte tanto en la competiti-
vidad del sector cafetero del pequeño, como del mediano y gran
agricultor. Queremos ver este FoNC fuerte, con músculo �nanciero,
con capacidad regulatoria y que en épocas de ahorro pueda ahorrar.
Nos preocupa un poco que es un fondo donde entra la plata y ob-
viamente apoya al productor agropecuario pero quisiéramos, este
es un mensaje para la FNC más que para Asoexport, apostarle para
que este FoNC tenga una labor de ahorro, una labor de estabiliza-
ción para ciertas épocas, quisiéramos apostarle a un tema de largo
aliento y que este fondo sustente esta actividad cafetera en cuanto
a producción, generación de empleos de largo plazo y de pronto
podamos, como gobierno nacional, jugarle más a los bienes públi-
cos, el tema de infraestructura, de investigación y no quizá el de
intervención. Quiero dejar aquí y no deseo que la prensa diga que
estamos peleando o apoyando a un sector; este es un mensaje de
unidad nacional como lo ha trasmitido el presidente Santos a través
de sus ministros al inicio de este gobierno.
Más allá de todo esto, les agradezco la invitación y les deseo suer-
te en estos días de deliberación concertada. Cuenten con el apoyo del
Ministerio de Agricultura en el sentido de tener la disposición para el
diálogo y nos comprometemos con ustedes a trabajar por este mensaje
de prosperidad agropecuaria y de unidad nacional. Muchas gracias.
Re�exiones sobre
la política
agropecuaria
Mauricio Reina,
Investigador de Fedesarrollo
Re�exiones sobre la política agropecuaria 25

M uchas gracias Jorge Humberto por la invitación y por las genero-


sas palabras.
Es un placer estar en esta asamblea tan importante, tan movida si
me permiten la palabra y, además me da la impresión de que el movi-
miento que está generando esta asamblea tiene que ver mucho con el
tema que les voy a presentar hoy.
Voy a tratar de transmitirles unas re�exiones que hemos hecho con
algunas personas en Fedesarrollo acerca de la idoneidad o la no idonei-
dad del modelo (explícito o implícito) de desarrollo agrícola colombiano.
Tenemos una situación en que la política agrícola colombiana es el
resultado de un esquema que se ha mantenido inercialmente desde que
la economía colombiana estaba esencialmente cerrada, y era un modelo
de protección. Después se abrió buena parte de la economía colombia-
na, y se mantuvo bastante cerrado el sector agrícola colombiano y lo que
vamos a ver es una evaluación, una re�exión sobre los problemas que ha
traído el que este modelo cerrado para el agro colombiano, a mi juicio,
sea anacrónico inconveniente y con resultados negativos desde el punto
de vista económico para el país.
Comienzo esta presentación hablando de otro modelo totalmente
distinto. Hace a un par de meses, a �nales de agosto, apareció en la
revista The Economist, una muy buena síntesis de la experiencia agrí-
cola de Brasil. Si bien muchos de los elementos del modelo de desarrollo
agropecuario del Brasil estaban ya a disposición pública, esa síntesis
constituyó un muy buen elemento para abrir un debate internacional del
que curiosamente no habido su�ciente eco en Colombia, un debate que
ha llegado incluso a preguntarse si el modelo brasilero es idóneo para
que en África, con todas sus necesidades, sus restricciones y carencias
se pueda emular para sacar adelante el sector.
Digo que es muy curioso que en Colombia no haya habido su�ciente
eco de esa discusión que se ha generado internacionalmente, porque los
26 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

datos, a mi juicio hablan por sí solos; en el caso de Brasil en sólo 10 años,


entre 1996 y 2006 el valor de los cultivos, de la producción se cuadruplicó
en un entorno en el que, acordémonos, nuestra producción agrícola entre
2002 y el 2010 creció la mitad de lo que creció toda la economía nacional.
La economía colombiana debió crecer 38% o 39%, y el sector agro-
pecuario creció un poco menos de la mitad; estamos hablando de muy
poco dinamismo agropecuario en Colombia, y en Brasil de multiplicar
casi por cinco la producción en cinco años; eso permitió que Brasil pa-
sara de ser un importador neto agropecuario a ser un exportador neto
agropecuario, pero no sólo un exportador neto sino que además entró
en el grupo de los grandes exportadores con experiencia como Estados
Unidos, Canadá, Australia, Unión Europea, Argentina, cinco países con
décadas de tradición de exportación y productividad, pero también con
un rasgo fundamental: con clima templado. Eso no es poca cosa porque
ustedes están permanentemente lidiando con las discusiones sobre co-
mercio agrícola internacional, en concreto el caso del café; cargamos
nosotros el estigma de que los países de la franja tropical, no tenemos
nichos su�cientes, no tenemos el potencial para penetrar en los mer-
cados más dinámicos del mundo. Siempre el ejemplo, para desactivar
cualquier posibilidad de viraje de la política agropecuaria de un país,
como el colombiano, es que los países tropicales no tienen chance por el
tipo de productos que producen.


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Fig. 1. En 2002 – 2009 el PIB creció 38% y el agro la mitad


Re�exiones sobre la política agropecuaria 27

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Fig.2 La producción agrícola del país está rezagada

El milagro Brasilero
Vean ustedes el resultado de lo que llamo la historia de un milagro, el
caso brasilero: Brasil es un país tropical que entró en el mismo grupo de
los cinco grandes y hoy día es un gran exportador de distintos produc-
tos. Es el primer exportador de café en el mundo, lo saben muy bien; es
el primer exportador de jugo de naranja, de carne, de pollo y azúcar en
el mundo; es el segundo exportador de soya. Este es un producto que
tradicionalmente se produjo y se exportó desde países de clima templa-
do, Brasil hizo la “pequeñísima gracia” de convertir la soya en un cultivo
viable en clima tropical y se convirtió en el segundo exportador en el
mundo; Brasil a mediados de los noventa exportaba la octava parte de
lo que exportaba Estados Unidos de soya en ese momento y hoy en día
exporta siete octavas partes; un producto que hace 15 años o 20 años no
era viable en clima tropical.
Eso da una idea de la magnitud esta transformación.
La reacción de algunas personas seguramente es que el desarrollo
agropecuario fue posible con un modelo intervencionista y un inmenso
músculo �nanciero del Estado. Resulta que la ayuda �nanciera del Es-
tado para el sector agropecuario brasilero es ridícula comparada con lo
que es en países como Estados Unidos y la Unión Europea. Las cifras (el
6%) del valor total de la producción agropecuaria brasilera es lo que co-
rresponde a la ayuda estatal, mientras que en Estados Unidos esa cifra
28 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

llega al 12% y en la Unión Europea al 29%. Tenemos ya dos condiciones


muy importantes: La primera, en unas ligas internacionales en las que
sólo triunfaban los países de clima templado y con gran tradición agro-
pecuaria, de pronto aparece un novato, un recién llegado de clima tro-
pical y con pocas ayudas del Estado se convierte en líder en cinco mer-
cados distintos como primer exportador del mundo y en muchos otros,
ocupa el segundo lugar.
¿Cuáles son las claves fundamentales este modelo? Es un modelo
mucho más complejo de lo que se puede sintetizar aquí: en primer lugar,
una investigación efectiva y el caso más elocuente es el hecho de con-
vertir un cultivo de clima templado en clima tropical, hacerlo viable en
una franja de la tierra donde no se pensaba que fuera viable.
Segundo elemento fundamental, en el caso de Brasil, cultivos de
grandes extensiones para poder explotar economías de escala; y aquí
quiero hacer una anotación: antes de empezar, un periodista me pre-
guntaba que pensaba los esquemas asociativos, y debo decir que son
perfectamente viables y no riñen de ninguna manera con la estrategia
de tener que explotar economías de escala, pero fundamentalmente la
explotación economías de escala es clave.
El tercer elemento es que Brasil logró esto exponiendo su sector
agropecuario a la competencia mundial, abriéndolo al mercado; no pro-
tegiéndolo ni metiéndole salvaguardias, ni sistemas de aranceles varia-
bles, tampoco fondos para la exportación.
Quiero que tengamos presente este último elemento porque va a
estar permeando toda la discusión que viene ahora.
Como último elemento a este preámbulo, quiero recordar cuál es
el nivel de apertura de la economía colombiana, recordarlo y en alguna
medida también plantearlo, porque así como nosotros hemos perdido
buena parte del debate que genera en el mundo, el éxito de un modelo
como el brasilero en el caso agropecuario, también hemos perdido, en
muchos casos, la posibilidad ser autocríticos con el nivel de apertura de
nuestra economía.
Si en la calle nos preguntaran qué tan abierta es la economía colom-
biana en América Latina, muchos dirían que estamos entre los cuatro,
cinco, o seis, más abiertos; pues bien, tengamos presente que comenza-
mos a aparecer en el, noveno o décimo lugar.
Re�exiones sobre la política agropecuaria 29

Este escalafón muestra la participación de las exportaciones en el


PIB para el año 2009 en distintas economías latinoamericanas, y clara-
mente no estamos pegados al dinamismo de la economía mundial; algu-
no dirá que debajo aparece Brasil, si pero no en el sector agropecuario,
que es lo central.
Lo que quiero destacar es que Brasil es una economía seis veces
más grande que la colombiana y por lo tanto tiene un mercado interno
que le permite darse el lujo de no depender del mercado internacional
para muchas cosas. Nosotros somos un mercado seis veces menor que
Brasil y por lo tanto en ese mercado las economías de escala su�cientes
para ser e�cientes en la producción.
En cuanto a las importaciones las cosas igualmente son patéticas.
¿Cómo estamos en cuanto a la participación de las importaciones en las
economías en América Latina? Estamos en el puesto 11,10 o 9 de Amé-
rica Latina. Vemos entonces que Colombia es una economía todavía ce-
rrada, todavía su economía está desvinculada del comercio internacio-
nal esencialmente, salvo sectores históricamente vinculados, como el
del café; pero cuando aparecen los primeros resultados de una reforma
arancelaria y a casi nadie le importa, y cuando además esa reforma aran-
celaria sólo incluye un par de productos agropecuarios, el azúcar y el
trigo, y excluye todo el resto del sector agropecuario y nadie se preocu-
pa; me parece que estamos con la vista un poco nublada en la discusión
pública sobre la importancia de la economía mundial en el crecimiento;

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Fig.3 Exportaciones PIB 2009


30 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

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Fig. 4 Importaciones /PIB 2009

este resultado de�nitivamente es elocuente en el momento de evaluar si


Colombia está abierta o no al mundo.
Este preámbulo, un modelo tremendamente exitoso que con poca
ayuda estatal ha logrado convertir a un país tropical en uno de los gran-
des productores y exportadores agropecuarios del mundo, le permite
a uno ver con mayor interés el argumento central del día de hoy que
dice: La política agropecuaria colombiana es muy de�ciente; tenemos
tres fuerzas de viento a favor: la demanda internacional disparada con
precios internacionales históricamente muy buenos, es decir que por
falta de demanda no deberíamos quejarnos,; tenemos recursos produc-
tivos su�cientes en tierra no utilizada y en mano de obra en el campo y
tenemos recursos públicos, es decir, si Brasil hizo lo que hizo con menos
de 7% u 8% del valor total de la producción agropecuaria en recursos
públicos, nosotros tenemos recursos públicos y eso es garantía de con-
diciones para que el sector se desarrolle, tenemos exceso de demanda
mundial, de capacidad productiva doméstica, apoyo público.

La política Agropecuaria colombiana


¿Cuál es el resultado de las políticas para el sector agropecuario colombia-
no? El sector creció la mitad de lo que creció la economía en los últimos
ocho años, es decir, un resultado lamentable. Es un modelo que con exce-
so de demanda, capacidad productiva doméstica y recursos públicos no
funciona. Esa es la argumentación central y la voy a desarrollar.
Empiezo por la demanda internacional creciente. Este es un índice
de precios agrícolas y permite ver que hay un cambio estructural en
Re�exiones sobre la política agropecuaria 31

el mundo que tiene su correlato en la expansión monumental de la


economía China y de la India y tiene su correlato en el cambio de la
dieta de mil 300 millones de chinos que ingieren cada vez más pro-
teína animal la cual demanda muchos más recursos agropecuarios
para alimentarse.Son cambios estructurales, no coyunturales, y tie-
nen relación con un barril de petróleo cuyo precio cerró ayer, (Nov.
3 de 2010) en US$86 dólares, después del anuncio de la Reserva Fe-
deral de ingresar una inmensa cantidad de dólares hasta mediados
de 2011. Ese precio por barril es 10 veces el precio de lo que era
hace una década y jala consigo sustitutos como los biocombustibles,
subiendo estructuralmente los precios agropecuarios; es decir que
detrás de este aumento hay cambios estructurales en la economía
mundial; quien tenga potencial de exportación, quién pueda colgarse
de esa locomotora le va a ir muy bien. Nosotros tenemos potencial
productivo en tierra, en mano de obra y tenemos la capacidad para
hacerlo, pero no lo estamos haciendo.
Alguien dirá con razón que este grá�co es tramposo porque va a
hasta 2008 precisamente porque en ese año se presentó la caída de
”Lehman Brothers” y la crisis internacional.
En este grá�co, menos contundente pero más reciente, dónde tene-
mos azúcar, cereales, aceites, lácteos, carne, con la crisis internacional,
se observa que los precios se desin�aron, pero lo que quiero destacar
es que después empezaron a subir de nuevo y esta subida, que se ve
en la parte �nal, se mantiene claramente hasta el día de hoy; es decir,
después de un tropezón a raíz de la crisis internacional, vuelven las con-
diciones estructurales a elevar los precios internacionales.
Este es un entorno en el que la economía mundial es favorable para
los exportadores de bienes agrícolas y efectivamente algunos países de
la región han podido aprovechar la expansión del comercio agrícola in-
ternacional.
Vamos hasta el año 90 para mostrar dos cosas: Cómo durante esa
época casi no hubo expansión del comercio agrícola de países latinoame-
ricanos y cómo después de los 90 si hubo mucho más movimiento; ese
cambio estructural representa una mayor demanda internacional que ha
signi�cado que países latinoamericanos si hayan podido aprovechar.
La línea roja representa a Colombia, y se muestra que la expansión
de comercio internacional con muy buenos precios ha sido capitalizada
32 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

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Fig.5 Evolución de precios agrícolas

por países latinoamericanos y ese ha sido un tren del que nosotros no


hemos sido partícipes.
No es raro entonces que haya un auge tan grande del Brasil, en Ar-
gentina, que el auge de Perú no sea sólo minero sino también agrícola y
que nosotros estemos aquí lamentándonos porque una quintuplicación
del presupuesto público para el sector agrícola en los últimos ocho años
no da resultado.
Re�exiones sobre la política agropecuaria 33

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Fig.6 Rezago del comercio agrícola frente al mundo y la región

El presupuesto público
En este grá�co vemos la quintuplicación del presupuesto público para
el sector agropecuario. Las barras hablan por sí solas: comparen 2003
con 2010, desafortunadamente en el presupuesto de 2011 cae un poco
porque la e�ciencia de este presupuesto público no parece ser muy
alta por todo lo que hemos visto; para el 2011 cae el presupuesto pú-
blico para el sector agropecuario, pero quiero destacar sobre todo que
en 2006 aparece “Agro Ingreso Seguro”, un momento político muy im-
portante en que Colombia tenía que negociar su política proteccionista
agrícola, esencialmente fundamentada alrededor de las franjas de pre-
cios, de los aranceles variables del sector agropecuario; fue necesario
generar unas condiciones de modo que el sector privado aceptara esa
concesión en la negociación.
Ese apoyo tiene nombre y se llama “Agro Ingreso Seguro”: son
$500 mil millones de pesos al año; fue una política que posteriormente
fue objeto de múltiples críticas y polémicas. Hoy estamos con el presu-
puesto del sector quintuplicado con “Agro Ingreso Seguro” vigente, sin
TLC, con protección y franjas de precios todavía.
Eso es algo parecido al peor de los mundos, pero dejando de lado
el TLC y esa disgresión histórica lo que quiero destacar es quequejarse
por falta de apoyo del sector público, en los últimos años, es algo que no
34 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

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Fig. 7. 2003-2010 presupuesto de inversión del sector agropecuario

podría hacer el sector agropecuario colombiano con esta expansión tan


grande de presupuesto.
Entonces, ¿será que no hay tierra su�ciente? Las cuentas no son
muy precisas. Hay quienes dicen que son 16 millones de hectáreas cul-
tivables en Colombia pero hay quienes a�rman que son 21 millones de
hectáreas cultivables. Las cifras muestran 21 millones de hectáreas cul-
tivables, de las cuales, Colombia está utilizando 4 millones; supongamos
que no son 21 millones sino 16 millones, Colombia tiene tres cuartas par-
tes del área cultivable mal utilizadas, eso quiere decir que cuando uno
tiene semejante dinamismo de la demanda en el mundo, aprovechada
por todos los vecinos, y uno la está aprovechando, no podría decir que
es un problema de tierras; por supuesto hay un problema político y legal
monumental detrás de las tierras, tanto que esa es la bandera del mi-
nistro con Juan Camilo Restrepo, la Ley de restitución de tierras; pero
cuando este fenómeno de expansión del comercio agrícola internacional
y el dinamismo de algunos vecinos no es de hace dos años, cuatro años,
ni de seis años sino de hace más de dos lustros, estamos apenas des-
atrasándonos en este frente.
A pesar de todo esto (demanda internacional dinámica, recursos
públicos quintuplicados, recursos de tierra y trabajo ociosos en el
campo), comparen el dinamismo del PIB agropecuario con el dinamis-
mo de la economía colombiana y queda clarísimo cuál es uno y cuál
es el otro. Está claro que hay un problema en el modelo de desarrollo
Re�exiones sobre la política agropecuaria 35

agropecuario colombiano, con tres vientos a favor y con un resultado


lamentable claramente.
El resultado es que cuando se habla de índices de producción agro-
pecuaria y compara Colombia con otros países latinoamericanos, vuelve
a ser el último de la �la.
Voy a destacar la línea roja que corresponde a Colombia, para mos-
trar cómo en los últimos lustros ha habido una transformación radical en
la manera de concebir las políticas agropecuarias en el continente incluso
y nosotros estamos metidos en el Tíbet, en otro lugar del universo. Para
que nos dé un poquito de envidia, quiero mostrar rápidamente la evolu-
ción de algunos cultivos especí�cos y de algunos países especí�cos, en
los setenta todos éramos iguales, éramos proteccionistas y nos lamentá-
bamos de no poder colonizar mercados internacionales. En los noventa la
cosa empezó a cambiar en muchos lugares, en Colombia no cambió.
México hoy en día es el segundo exportador mundial de tomates;
si uno viera solamente las líneas rojas diría qué maravilla para México.
Este país es hoy el segundo exportador mundial de mango fresco, primer
exportador mundial de aguacates y en los setenta e incluso en los no-
venta muy poca producción y muy pocas exportaciones. Aquí tenemos el
inmenso dinamismo reciente que lo ubica como primer exportador mun-
dial de aguacates. Perú es el primer exportador mundial de espárragos;
ante un milagro minero, poca gente aquí discute el milagro agropecuario
de ciertos sectores especí�cos en el Perú. Veamos en qué andaban los
espárragos en el año 90 en el Perú y veamos hoy en que están en térmi-
nos de exportaciones, primer lugar en el mundo; Perú quinto exportador
mundial de mango fresco; este país creciendo de manera muy dinámica
en el caso del mango. En Colombia vemos los mangos pudriéndose a la
vera del camino y generando un aroma maravilloso. Argentina es el ter-
cer exportador mundial de limones y limas, y el quinto exportador mun-
dial de frijol seco. Chile primer exportador mundial de manzanas, primer
exportador mundial de uvas. Costa Rica primer exportador mundial de
piña; todo el mundo se quedó en que el fenómeno Costa Rica era Intel
y que eso era lo que había generado una transformación monumental y
mientras tanto se olvidan de otras transformaciones signi�cativas.
Brasil segundo exportador mundial de soya; lo menciono de nuevo,
aunque ya dije que es el primero de café, de jugo de naranja, de carne,
de pollo y azúcar, signi�ca mucho en soya a estas alturas teniendo en
36 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

cuenta que Brasil por su ubicación geográ�ca y su clima no debería te-


ner este desempeño y lo tiene gracias a una política exitosa.
Aunque Argentina está en séptimo lugar, ese dinamismo entre
2000 - 2007 explica, en gran medida, algo que puede ser objeto de discu-
sión aquí; hace tres semanas todos los argentinos lloraban la muerte de
Néstor Kirchner y en ese duelo que genera solidaridad, a mucha gente
se olvidó que por ejemplo los dos gobiernos (los de Néstor y Cristina)
recurrieron a los fondos de pensiones para �nanciar gasto público y a la
reservas internacionales para pagar deuda externa, poniéndole impues-
tos a las exportaciones de soya. Mostrado este panorama donde México,
Perú, Chile, Costa Rica, Brasil, Argentina están montados en esa ola de
crecimiento del comercio mundial, todos menos Colombia, cabe pregun-
tarse dónde puede estar el problema.
Ustedes conocen muy bien el caso del sector ca�cultor y no hay mu-
cho misterio acerca de dónde están los cuellos de botella para el resto
del sector agropecuario. Vemos en borrador una función de producción
del sector agropecuario: tendría el clima y la tierra, que en el caso de
Colombia está en proceso de restitución, redistribución y generación de
esquemas de propiedad que permitan usarla e�cientemente; el tema
del riego como bien público que está en estado lamentable en muchos
áreas del país así como la logística cuyo nivel de de�ciencia es alto. La
investigación en ciencia y tecnología, muy importante también, acuér-
dense del caso de la soya en Brasil.
De otro lado tenemos las medidas que pueden generar distorsiones
en el mercado para que un país como Colombia, con potencial de recursos
productivos y con un potencial de exportación no aprovechado, se haya
quedado del tren respecto a los demás; son los elementos propios de un
modelo de manejo de política agrícola que pudo tener sentido en otro
momento, pero que se quedó atrasado en el momento en que Colombia
empezó a abrirse, una apertura relativa, como hemos visto con los escala-
fones regionales; pero que se quedó en el pasado, en gran medida por la
manera como está representado un país viejo en el Congreso, pero parece
que no hay, en el cuerpo legislativo, alguien que represente un país mo-
derno de concepción distinta de inserción en la economía mundial.
Tenemos como parte de esa política instrumentos como incentivos
las franjas de precios, los aranceles variables, el fondo de estabilización,
contingentes, salvaguardias.
Re�exiones sobre la política agropecuaria 37

Quiero mostrar por qué a mí me parece que no es gran cosa en la


reforma arancelaria para el agro, bajarle cinco puntos a dos productos
importantes sobre todo al azúcar; el cultivo de trigo es muy marginal,
está en un área especí�ca del país que debe tener un esquema produc-
tivo distinto; pero de los dos trigo y azúcar, este último es más impor-
tante; pero los dos palidecen frente a lo que se necesitaría hacer con los
aranceles del agro; vean el arancel derivado de la franja para la leche,
el pollo cuya negociación del TLC puso en evidencia cómo los hábitos
de consumidores en Estados Unidos y en Colombia terminan generando
fenómenos como éste; maíz amarillo y blanco, los azúcares, el aceite
crudo de palma que es un cultivo con un gran potencial de demanda
que se ha incrementado estructuralmente con el tema de los biocom-
bustibles pero que en Colombia ha tenido tropiezos. Si se revisan las
cifras más recientes observa que las exportaciones están cayendo, y las
importaciones aumentando; hay de por medio la pudrición del cogollo
que es una plaga que afectó una región del país, pero las otras regiones
productoras tienen la producción estancada y se creería que hay fondo
para la estabilización en el caso de la palma porque hay incentivos para
el biodiesel, la franja que protege las importaciones y todos los elemen-
tos de apoyo para un sector que está viendo en este momento su pro-
ducción erosionada. Aumento de importaciones, caída exportaciones,
incapacidad de generar el biodiesel su�ciente para cumplir con lo que la
política establece.
Arroz es otro de los cultivos que produce desilusión, vean el arancel
y sumen las salvaguardias de los países andinos al cultivo, porque esta
franja se aplica para el resto del mundo y para el mundo andino licencias
previas, salvaguardias Perú y Venezuela etc.
Hablamos de incentivos por un lado, política arancelaria por otro
lado, las franjas de precios, las salvaguardias, de los fondos del azúcar, de
la palma, algodón carne, leche, derivados, cacao. Esto es un laberinto.
Acabando de leer el artículo de The Economist, cualquiera se pregun-
ta Colombia qué tan lejos estará de un modelo limpio, transparente, sin
distorsiones, sin intervención y observa estas grá�cas y sale mareado.
Este grá�co compara lo que ha hecho Colombia frente a lo que han
hecho otros países de América Latina, recientemente, en tasa nominal
de apoyo a la agricultura; la tasa nominal de apoyo agricultura es un
indicador que resume incentivos, ejecuciones presupuestales a favor del
38 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

sector agropecuario y protecciones de diversa índole; los homogeniza


y los suma para ver qué tanto apoyo hay en cada caso, y lo que quiero
mostrar es Argentina que va cayendo en los últimos años; es una deci-
sión bastante racional, es decir precios mundiales disparados y exporta-
ciones disparadas pues el Estado se retira.
Tenemos el promedio latinoamericano (verde), Brasil (amarillo) y
Colombia (azul) este indicador es apoyo público al sector. Comparen
esto con el crecimiento del sector agropecuario en la mitad de lo que
creció la economía colombiana y es verdaderamente lamentable.

Conclusiones
Un modelo de un sector que ha quintuplicado su presupuesto público en
los últimos ocho años; que ha contado con una demanda muy dinámica
en el mundo; que ha permitido que se suban en ese tren y en esa ola
los países vecinos, pero no uno; que tiene tierra y trabajo disponible en
abundancia; y que hace que un sector crezca la mitad de lo que creció
la economía, con crecimientos negativos en trimestres en el pasado re-
ciente, es un modelo que no está funcionando, es un modelo que fracasa
y no teóricamente, fracasa cuando uno levanta la vista y ve el triunfo
de países vecinos. A estas alturas volver hablar del milagro brasilero es
casi que cebarse con insidia sobre el caso colombiano. Pero decir que un
esquema de desarrollo como el de Brasil, con menos de la tercera parte,
en términos proporcionales, de lo que apoya la Unión Europea su sector
agropecuario, ha permitido que un país, con ese poco apoyo y tropical,
se le pegue a los cinco grandes países exportadores del mundo y hoy en
día tenga semejante éxito, cuadruplicando su producción en 10 años,
muestra que nosotros tenemos mucho que aprender y mucho que corre-
gir de nuestra política agropecuaria.
Muchas Gracias.
Perspectivas
de la ca�cultura
brasilera
y mundial
Carlos Henrique Jorge Brando
P&A Marketing International
Perspectivas de la ca�cultura brasilera y mundial 41

Buenos días señoras y señores.


Me gustaría empezar agradeciendo a los organizadores por la invitación
y oportunidad de estar con ustedes aquí para hablar sobre las Perspecti-
vas de la Ca�cultura Brasilera y Mundial. Es bueno regresar a Colombia
y aun mejor estar en Cartagena de Indias para reencontrarse con amigos
antiguos y hacer nuevos amigos aquí en la asamblea de la Asoexport.
Hablaré primero sobre la evolución del consumo en el mundo. Des-
pués rápidamente sobre producción para entonces enfocarme en Brasil.

Mercados Millones de sacos Participación


Consumidores 91,3 71%
Brasil 18,4 14%
Otros productores 19,3 15%
Total mundial 129 100%
Fig. 1. Panorama del Consumo – Consumo en 2009 / 2010

El consumo mundial en 2009-2010 con�rma la participación cre-


ciente de los países productores, con Brasil al frente. La participación
porcentual de los productores está llegando al 30% cuando 10 años atrás
era inferior al 20%.
En el pasado el crecimiento del consumo mundial fue moderado, al-
rededor de 1% al año, jalado por los consumidores tradicionales (EEUU,
UE, Japón) y también con foco en los cafés especiales en los Estados
Unidos. Recientemente hubo mayor crecimiento, casi 2% al año, jalado
por los países productores y emergentes. Después de la crisis mundial
reciente el consumo sigue creciendo en países productores, un poco me-
nos en emergentes, pero aumenta también en los Estados Unidos con
mayor consumo en los hogares.
Aquí está la distribución del consumo mundial en 2009.
42 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

Paises consumidores Millares de sacos


Europa 38.600
Estados Unidos 21.400
Japón 7.100
Otros 24.200
Total 91.300

Paises productores Millares de sacos


Brasil 18.400
Indonesia 3.300
México 2.200
Etiopia 1.800
India 1.400
Colombia 1.400
Vietnam 1.200
Otros 7900
Total 37.600

2007: 125 mil sacos


Consumo mundial total
2009: 127 mil sacos

Fig. 2. Consumo Mundial (2009)

Los 24,2 millones de sacos en otros países consumidores es donde


están los mercados emergentes: Rusia con casi 4 millones, el este de
Europa con 8 millones, China, etc. Las estrellas entre los países pro-
ductores son Brasil, que aporta 800 a 900 mil sacos/año a su consumo
doméstico, México e Indonesia que crecen cerca de 7% año y Vietnam
que creció casi 15% su consumo en 2009. Los países productores con un
circulo son aquellos donde nuestra empresa, la P&A, ha coordinado la
creación y el desarrollo de programas institucionales de promoción del
consumo domestico.
Todo indica que el aumento del consumo mundial se podrá mante-
ner en alrededor de 2% año por lo menos.
Así, seremos testigos de un aumento del consumo mundial de por lo
menos 30 millones de sacos hasta 2020, pasando el consumo para más de
160 millones de sacos, con fuerte participación de países productores y emer-
gentes y quizás con el retorno del crecimiento de los cafés especiales.
Perspectivas de la ca�cultura brasilera y mundial 43

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Fig. 3. Aumento del Consumo Mundial

Hoy hay algunas tendencias claras y fuertes en el escenario global


de consumo: uno, equipos para preparación de café en el hogar y las
mono dosis; dos, el café soluble, principalmente en mercados emergen-
tes y nuevos mercados; tres, el espresso en todos los mercados (excepto
en Colombia); y cuatro, los cafés certi�cados, que se pensaba se afecta-
rían con la crisis pero siguen creciendo.
Muchas de estas tendencias ganaron fuerza con la crisis, como los
equipos domésticos, el soluble y también el poder del detal (minoreo),
con la consolidación de las cadenas de supermercados. El consumo fue
para dentro del hogar, principalmente en los Estados Unidos, como res-
puesta a una reducción de gastos con café. Vamos analizar cada una de
estas tendencias.
Los consumidores dejaron de consumir bebidas de café más costosas
en la calle, en las tiendas y utilizaron los ahorros para comprar máquinas
domesticas y ahora consumen más en el hogar. Esto empieza también a
suceder en mercados más avanzados de países productores. En Brasil, el
fenómeno de las máquinas/equipos domésticos es hoy fuertísimo.
Los equipos domésticos, con precios cada vez más bajos, permi-
ten y facilitan la venta por dosis en el hogar, con más calidad, mejores
precios y adición de valor. Además de máquinas con precios cada vez
más asequibles, hay más conveniencia, personalización de la bebida y
calidad asegurada tanto en maquinas de �ltro, más baratas, en tanto de
espresso, más costosas.
44 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

Los “pods”, las cápsulas son de�nitivamente la nueva revolu-


ción en café, después de las tiendas. Esta tendencia sale de la crisis
fortalecida en países consumidores, especialmente en los Estados
Unidos. Las mono dosis, cápsulas o sobrecitos, están dominando el
mercado de equipos domésticos reemplazando las maquinas tradicio-
nales. Hay gran crecimiento de este producto en mercados maduros
así como en mercados nuevos más avanzados como Brasil e Ingla-
terra. Repito, hay más garantía de calidad, más practicidad y ahora
hay diversas posibilidades de preparaciones como capuchino, latte
macchiato y espresso, además de equipos que son compatibles con el
té, o lo mismo con las sopas.
El fenómeno del soluble por su practicidad y su bajo costo es la
puerta de entrada en los mercados nuevos y emergentes. Otra tendencia
son los productos nuevos y so�sticados de soluble, con el crecimiento de
un lio�lizado, de solubles orgánicos, fair trade y certi�cados y de solu-
bles “especiales”. Como hay una tendencia del consumidor de soluble
de migrar hacia el tostado y molido, la industria de soluble busca ahora
ofrecer productos con más calidad para mantener los consumidores por
más tiempo como nos enseña la escalera del café.
La escalera del café es una herramienta que la P&A creó para ayu-
dar a entender y anticipar la dinámica del mercado de café, especial-
mente en nuevos mercados y con nuevos consumidores.

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Fig. 4. La Escalera del Café – Herramienta para entender la dinámica del mercado
del café.
Perspectivas de la ca�cultura brasilera y mundial 45

Nuevos consumidores, especialmente en mercados emergentes,


que consumen té, generalmente empiezan a consumir café con el solu-
ble en polvo (“spray-dried”), más barato, logrando después pasar al so-
luble lio�lizado, más costoso y de mejor calidad. Con más conocimiento
sobre café y quizás mayor ingreso se puede pasar a consumir café tosta-
do y molido, espresso o cafés especiales de altísima calidad. Los factores
intervinientes en esto proceso son precios y practicidad.
Los jóvenes en todos los mercados, quienes consumen gaseosas,
jugos y energéticos, suelen ser atraídos al café por productos listos para
beber o sobrecitos de “3 en 1” (café soluble, crema y azúcar), saborizados
o no. Los escalones siguientes son bebidas a base de leche (“shakes” y
capuchinos) y eventualmente cafés especiales. Estilo de vida y bebidas
dulces y frías son los factores intervinientes más importantes en este
lado de la escalera.
“Fuerzas motrices” importantes del consumo de café en mercados
nuevos y tradicionales son hoy los equipos en o�cinas, “vending machi-
nes” incluidos, las tiendas de café y las mono dosis, servidas por equi-
pos de café �ltrado o espresso en los hogares e instituciones.
Hay una tendencia a decir que la calidad aumenta cuando se sube
la escalera pero calidad es un concepto subjetivo y variable que depen-
de del tamaño del bolsillo del consumidor.
Con tantas buenas noticias y tantas tendencias positivas, hay toda-
vía una amenaza fuerte: el poder del detal, del minoreo, de las cadenas
de supermercados que crecen en todos los mercados. ¿Cómo contrarres-
tarlo? ¿Cómo aprovecharlo? La expansión de las grandes cadenas de su-
permercados ocurre en todos los mercados: Tradicionales, emergentes
y países productores. El poder de negociación, la utilidad, cambió de la
industria hacia el supermercado. Hay presión creciente del minoreo para
bajar precios con la utilización de más café robusta y menos café arábi-
ga en las mezclas de países consumidores y de Brasil también. Como la
consolidación de las grandes redes es un hecho en muchos mercados
y fuerte tendencia en otros, las marcas propias de supermercados son
amenaza y oportunidad simultáneamente. La consolidación de las gran-
des redes está muy activa ahora en países productores.
Hablando de países productores, la grá�ca abajo muestra como
se cambió la dinámica de consumo de café en estos países después de
2003. Antes solamente Brasil crecía. Después de 2003 el consumo pasó
46 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

a crecer en muchos otros productores impulsado por acciones de la Or-


ganización Internacional del Café (OIC).
Fue en 2003 que la OIC lanzó la Guía para Promover el Consumo
de Café en los Orígenes preparada por la P&A, nuestra empresa. No
solamente la Guía en si misma fue importante pero también llamó la
atención para un potencial latente que no estaba siendo aprovechado
en los países productores.
Algunos de los países productores preocupados con el consumo in-
terno de café son hoy Brasil, México, Colombia, India, Vietnam y Costa
Rica que están estructurando y la mayoría ya implementando progra-
mas institucionales de promoción del consumo de café.
En Colombia el programa “Toma Café” fue lanzado el 9 de marzo de
2010 por la coalición que integran la industria y los productores, estos
últimos representados por la Federación Nacional de Cafeteros (FNC). El
programa tiene 4 líneas estratégicas iniciales: promover la experiencia y
cultura del café; ampliar las ocasiones y sitios de consumo; divulgar los
bene�cios funcionales del café y sensibilizar los canales hacia un mode-
lo sostenible de comercialización del café.
El reto es llegar a 2,6 kg per cápita año partiendo de 1,8 kg per cá-
pita año. Cerca de dos millones de dólares han sido invertidos en 2010 y
los primeros resultados ya empiezan a aparecer.

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Fig. 5. Aumento del consumo en los orígenes


Perspectivas de la ca�cultura brasilera y mundial 47

Fig. 6. Logotipo y pocillo del Programa Toma Café

Aquí en esta audiencia de exportadores, se puede pensar que el


consumo domestico es, o será, competencia para el café que se exporta.
Lo mismo se pensó en Brasil cuando empezó el programa de consumo
doméstico. Sin embargo, más del 80% del total de café tostado hoy en
Brasil es proveído por los exportadores a los tostadores. Son 15 millones
de sacos que los exportadores hoy venden y que no venderían sin el
programa institucional de aumento del consumo brasilero.
Quiero terminar esta parte sobre consumo hablando sobre los mer-
cados emergentes de Europa Oriental que ya se empiezan a recuperar
de la crisis y vuelven a crecer 5% al año.
Estos países consumen principalmente café soluble pero en Rusia
ya hay de nuevo señales de cambios del soluble a tostado y molido.
En resumen no hay razón para pesimismo. La crisis reciente con�r-
mó que el café tiene demanda razonablemente inelástica. Los clientes
cambian el tipo, la marca de café, pero no abandonan el hábito de to-
marlo. El café es un placer asequible pues los gastos con café son una
pequeña parte del presupuesto doméstico lo mismo en mercados emer-
gentes y productores. Así tenemos un gran potencial de crecimiento.
Pasando ahora a la producción mundial, no quiero detenerme mucho
aquí. Mi intención es concentrarme en las perspectivas de producción en
Brasil. Así mismo vale mencionar que los polos dinámicos donde gran-
des aumentos de producción pueden ocurrir en respuesta al incremento
actual en los precios son: Brasil, con arábiga y robusta y Vietnam, con
robusta. Después están Indonesia con robusta, Perú con arábiga e India
48 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

Paises emergentes Millares de sacos


Rusia 3.700
Ucrania 1.700
Polonia 1.200
Rumania 800
Serbia 700
Hungria 600
República Checa 500
Bulgaria 500
5
Croacia 400 millones
Bosnia - Herzegovina 400 sacos

Slovaquia 350
Lituania 200
Letonia 100
Eslovenia 200
> 5% al año

Fig. 7. Consumo en Mercados Emergentes

con arábiga y robusta. No comentaré sobre el rol de Colombia, país que la


audiencia conoce muy bien. Si se mantienen los precios altos, la produc-
ción adicional podrá también venir de la mayoría de los otros países, un
poco de cada uno, segundo el que llamo “efecto hormiguita”.
Al hablar sobre la producción de café en Brasil, quiero empezar a
donde Luis Otávio Araripe terminó su presentación aquí en la 73 Asam-
blea de Asoexport 2009. La presentación de Luis Otávio fue excelente,
rica en números y grá�cas, muy objetiva y con conclusiones interesan-
tes. Algunas conclusiones sobre Brasil fueron:
• “El Real (R$) continuará revaluándose en el futuro cercano, mante-
niendo bajos los precios del café recibidos por productores brasile-
ros”. Esto realmente sucedió.
• “Los costos laborales también se incrementarán; áreas productoras
de arábiga con mano de obra intensiva tendrán costos de produc-
ción más altos”. Esto también ocurrió.
• “Los costos totales de producción continuarán creciendo y, a pre-
cios corrientes del mercado, los productores de arábiga tendrán di-
�cultades para obtener rendimientos positivos”. Esto era verdad
con los precios de entonces de US$1,39/lb.
Perspectivas de la ca�cultura brasilera y mundial 49

• “Las soluciones posibles, eran entonces”, siempre según Luis Otávio:


• “Precios internacionales de mercado más alto en dólares o
• buscar otra área productora en el mundo para sustituir los 10 a 15
millones de sacos de arábiga que no serian producidos en Brasil en
los próximos 5 años”.
En mayo pasado (2010) coordiné un panel en que Luis Otávio habló,
en un evento de la BM&F, la bolsa brasileña de café. A nosotros nos pa-
reció de nuevo evidente que los “precios del café tendrían que subir”.
Así yo escribí en nuestro boletín digital mensual Cof�dential, en junio:
La cosecha brasileña actual y próxima podrían no cubrir la demanda;
hay pérdidas en Colombia y América Central; hay problemas en Viet-
nam y Brasil es el único polo dinámico a corto plazo. Los precios de-
berían entonces subir cuando números más consistentes de la cosecha
2010 y la estimativa de 2011 estuvieren disponibles. El “momento de
la verdad” llegó antes de lo esperado. El vaticinio ocurrió aun en junio
cuando Nueva York llegó a US$ 1,64/lb.
En virtud de los ciclos de cosecha grande / cosecha pequeña es
siempre bueno analizar la evolución de la producción brasileña como
promedio de los 4 años anteriores.
La grá�ca muestra que el promedio de producción total creció 35%
en los últimos 9 años, de 31 a 41 millones de sacos. Pero el robusta/

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Fig. 8. Evolución de la Producción Brasilera – promedio


50 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

conilón creció proporcionalmente mucho más que el arábiga. La pro-


ducción de conilón dobló de 5 a 10 millones en el periodo en cuanto el
arábiga creció apenas 25%. Si esta tendencia parece sostenible para el
conilón, solo será sostenible para el arábiga con grandes cambios tecno-
lógicos o precios altos sostenibles.
Brasil siempre compitió con costos bajos que le garantizaron acceso
al mercado y la sustentabilidad del crecimiento de su producción. Pero
esto terminó. Gran parte de los competidores tienen ahora costos igua-
les o más bajos que Brasil y todavía venden por precios más altos. Así
con los actuales precios altos, Brasil tiene una bonanza temporal para
hacer los cambios y ajustes necesarios antes del “efecto hormiguita”
bene�ciar muchos otros países. Si tales cambios ocurrirán, solamente la
historia nos enseñará.
Los riesgos para la producción de Brasil cambiaron de las heladas para
las sequías y de las sequías para la tasa de cambio. La amenaza del cambio
es hoy el principal problema y lo mismo con un cambio estable hay proble-
mas pues no acompaña la in�ación anual de costos.
Esta grá�ca muestra las ganancias o pérdidas en moneda local de-
bido a la tasa de cambio en los principales países productores de arábi-
ga entre noviembre de 2008 y julio de 2010
Etiopia ganó 40% en el periodo, el Vietnam 17%, sin considerar la
devaluación de 3% en agosto de 2010, el Kenia más 10% y la Guatemala
más 7%. Ya México, India y Perú perdieron entre 3 y 8% en cuanto Co-
lombia y Brasil perdieron más que todos, 20 y 23% respectivamente.

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Fig. 9. Ganancias / Pérdidas en moneda local debido a tasa de cambio – competitivi-


dad de los arábigas afectada por montaña rusa del cambio.
Perspectivas de la ca�cultura brasilera y mundial 51

La situación no es diferente con los robustas, donde Uganda y Vietnam


son los principales ganadores y Brasil e Indonesia los grandes perdedores.
Uds. pueden ver en la tabla abajo que la situación cambiaria en Bra-
sil y Colombia es comparable. Pero en los últimos 5 años la devaluación
brasileña fue casi el doble de la colombiana y la más alta del mundo.
Sin intervención drástica, la revaluación del Real (R$) debe conti-
nuar pues como crece mucho el consumo en el mercado interno, el in-
terés no baja para controlar el riesgo de in�ación. El precio alto de las
commodities y la expansión del agro negocio traen más dólares al país.
Además Brasil tiene necesidad de moneda dura para la exploración del
petróleo en las áreas que se acordó llamar de “pré-sal”.
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Fig. 10. Ganancias / Pérdidas en moneda local debido a tasa de cambio (%) – compe-
titividad de los robustas afectada por montaña rusa del cambio.

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Fig. 11. Revaluación de monedas en relación al Dólar


52 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

Es por todo esto que digo que Brasil debe aprovechar la bonanza y
la oportunidad de los precios altos del café para hacer una nueva revo-
lución tecnológica en su ca�cultura.
La productividad brasilera ya pasó de 10/12 sacos/ha (60/72 arro-
bas/ha) a 17/20 sacos/ha (102/120 arrobas/ha), promedio nacional. Aho-
ra necesitamos llegar a 30/35 sacos/ha (180/210 arrobas/ha) enfocados
en cambios en la ca�cultura de montaña. Estos cambios son factibles
con la difusión más e�ciente de tecnología ya existente.
Necesitamos caminar de promedios de 20 sacos/ha (120 arrobas/
ha) en dirección a 40 sacos/ha (240 arrobas/ha) en arábiga, y de pro-
medios de 25 sacos/ha (150 arrobas/ha) en dirección a 50 sacos/ha (300
arrobas/ha) en conilón. Esto es factible porque ya hay hoy día muchos
productores y áreas del país con promedios así tan altos. Hay muchos
productores de arábiga con promedios de más de 40 sacos/ha (240 arro-
bas/ha). Hay algunos productores de conilón con promedios de 100 sa-
cos/ha (600 arrobas/ha).
Si esta nueva revolución tecnológica es factible con tecnologías ya
existentes y facilitada por el alza de los precios, ¿Cuáles son los cambios
tecnológicos más probables? Irrigación para combatir las sequías, pues al
largo de 5 a 7 años las sequias pueden ocasionar una pérdida equivalente
a una cosecha casi entera en Brasil. Es necesario incrementar la mecaniza-
ción de la cosecha. Una cosecha e�ciente por ordeña siempre fue la fuente
histórica de la competitividad de Brasil. Ahora se necesita incrementar la
mecanización de la cosecha para vencer la amenaza del cambio.
Es necesario reviabilizar la ca�cultura de montaña a mediano pla-
zo con un nuevo modelo tecnológico. Mejor gerenciamiento es la solu-
ción intermediaria, en el corto plazo, para la viabilización y facilitación
del proceso.
El camino rumbo al futuro es incrementar productividad y no el área
plantada. ¿Cómo? Por ejemplo, con irrigación sistemática. Si hoy el 40%
del conilón es irrigado, menos del 15% del arábiga tiene sistemas de rie-
go. La mecanización y la agricultura de precisión son otros instrumentos
para bajar costos.
En cuanto el riego deberá ser uno de los principales instrumen-
tos para aumentar la productividad, la mecanización de la cosecha es
la mejor opción para reducir costos, especialmente en la ca�cultura
de montaña.
Perspectivas de la ca�cultura brasilera y mundial 53

Hoy cerca del 15% de la producción brasilera ya es cosechada me-


cánicamente. La ordeña manual tendrá que ser progresivamente aban-
donada y pasarse a la ordeña mecanizada con cosechadoras portátiles
en la montaña. Con esto se puede aumentar la e�ciencia de la cosecha
entre 4 y 5 veces. Hoy día las cosechadoras portátiles, que cuestan me-
nos de 500 dólares, ya están siendo adquiridas por los propios cose-
chadores. En las áreas de poca pendiente se debe incrementar el uso
de cosechadoras grandes, auto-propelidas y con su propio motor diesel.
Estas máquinas hacen el trabajo de hasta 100 cosechadores. La cosecha
mecánica en robustas, que ya es un hecho hoy en India, ¡tendrá que ser
introducida en Brasil!
Hay opciones aun más drásticas para reducir los costos de cosecha.
En la “cosecha cero” se hace una poda drástica después de la cosecha
más grande del ciclo bienal. No hay cosecha en la que sería la pequeña y
se vuelve a cosechar en la grande, buscando así producir el doble en los
años que se cosecha, sin los costos altos típicos de la cosecha pequeña.
Todavía más drástico es la “come-ramas” que al revés de cosecharse y
después podar, ya se podan las ramas con las cerezas, que son después
separadas por la máquina “come-ramas”. ¿Estos son sueños? No, son tec-
nologías ya probadas y funcionando en arábiga.
Otros caminos son la diversi�cación, con otras culturas mezcladas
con café, y la sombra en respuesta al calentamiento global en algunas
áreas de Brasil. Hay mucho espacio para adición de valor vía la calidad
en naturales, despulpados naturales y lavados.
Necesitamos juntar las tecnologías ya existentes para crear paquetes
tecnológicos regionales con nuevos sistemas de producción para renovar
el arábiga principalmente en la montaña. El futuro del agro negocio café
arábiga brasilero pasa por la estabilidad del área lo mismo su disminu-
ción, con aumento de la productividad en respuesta a una revolución tec-
nológica apoyada por gerenciamiento, extensión y �nanciamiento.
En mi visión el problema hoy día en Brasil no es investigación o
creación de nuevas tecnologías, pero si la difusión de la tecnología ya
existente. Como estamos llegando cada vez más cerca del límite de ba-
jar costos tenemos también que hacer inversiones más agresivas en adi-
ción de valor. Necesitamos aprender con Colombia que el marketing fun-
ciona y crear nuestro propio modelo de adición de valor con calidad, más
exportación de productos industrializados y marketing más agresivo.
54 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

Fig. 12. Rumbo al Futuro: Incrementando la e�ciencia

El mercado doméstico brasilero continuará creando oportunidades


mayores para el conilón que para el arábiga. El mercado brasilero absor-
be 40% de la producción total del país: cerca del 30% del arábiga mien-
tras que casi todo el conilón. Esta es la mejor protección contra el Real
(R$) sobre evaluado, principalmente en el caso del conilón.
Como hay dudas sobre la posibilidad de incrementar la participación
del conilón en el “blend” medio, consumido por los brasileros – el por-
centaje del conilón ya está llegando al 50% – se tendrá entonces que in-
crementar la exportación del mismo. Para esto será necesario mejorar la
calidad y negociar con la industria de soluble para ganar competitividad
internacional por medio de la importación controlada de robustas en pe-
riodos especí�cos de falta de materia prima o precios mucho más compe-
titivos afuera de Brasil. Sin mejor calidad y exportaciones más grandes de
conilón tendremos exceso de oferta, menor precio y menor rentabilidad.
Hoy crece el consumo por la nueva clase media baja en Brasil. Si
todavía los precios del café deben incrementarse, creemos que el creci-
miento del consumo domestico no será afectado. Los pilares del marke-
ting institucional brasilero cambiaron de la pureza a la calidad que es
hoy complementada por los bene�cios del café y por el apoyo del sector
llamado de moderno, joven y dinámico: Los cafés especiales, las tiendas
Perspectivas de la ca�cultura brasilera y mundial 55

de café, el barismo, las mono dosis, etc. Si esto funciona tan bien en
Brasil, debe funcionar también afuera, como aquí en Colombia, donde el
programa apenas empezó.
Puede parecer que se está hablando de sueños. Pero, en verdad, o
la ca�cultura brasileña embarca en los tipos de cambio aquí propuestos
o no tendrá futuro cuando los precios bajen. La historia muestra que la
ca�cultura brasileña tiene una capacidad extraordinaria de responder
a la crisis. Los cambios podrían no ser exactamente como he propuesto
pero aquí está un buen “road map”.
En resumen, son tres los grandes desafíos para la ca�cultura brasile-
ña: ganar competitividad por medio de una nueva revolución tecnológica (y
gerencial), con difusión de tecnología existente; mejorar mucho el marke-
ting para tener más adición de valor; y así garantizar la sostenibilidad eco-
nómica con renta, calidad y, muy importante, la salida de los ine�cientes.
Si por un lado existe la posibilidad de Brasil mantener o aumen-
tar su producción también será fundamental tener más adición de valor
como he mencionado antes. La amplitud de los precios de café en Brasil
es única, como muestran los diferenciales a la derecha de mi modelo del
“muñeco de nieve”.
Creo que hay grandes oportunidades de adición de valor para Brasil
en lo que llamo de cafés diferenciados. Hay oportunidades interesantes
para mejorar los diferenciales en tales cafés. Creo también que somos
aun actores muy pequeños en cafés especiales: Hay espacios y oportu-
nidades para más cafés especiales brasileros.

Fig. 13. Mercado Doméstico: Pilares del Marketing Institucional (Brasil y Colombia)
56 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

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Fig. 14. Grandes Oportunidades en Cafés Diferenciados: Adición de Valor

Esta tabla, con proyecciones de diferenciales para 2011, nos habla


un poco de caminos que Brasil puede seguir.

Kenya +130
Colobia +55
Costa Rica +48
Guatemala +46
Perú +36
Nicaragua +34
México +31
Sumatra +31
El Salvador +28
BR Especial +20
BR CD +00
BR Fine cup -10
BR Good cup -20

Fuente: S&D Coffee Inc.

Fig. 15. Proyecciones de Diferenciales en la ICE (Q1 2011)

Brasil y Colombia están en extremos opuestos del mercado. Por la


amplitud de los diferenciales brasileros tenemos espacio para cambiar
calidades. Si Luis Otávio les presentó hechos y números el año pasado,
Perspectivas de la ca�cultura brasilera y mundial 57

yo tomé la libertad de divagar, prever y soñar para indicarles caminos


posibles para mantener a Brasil como el principal actor en nuestro nego-
cio. Pero quiero ahora terminar con números también.
Con la ICE en Nueva York a US$2.00/lb un productor brasilero de
arábiga semi-lavado (CD) tiene la misma utilidad por hectárea que en
Colombia o Centro América con una productividad de 22 sacos por hec-
tárea (132 arrobas/ha), cerca del promedio brasilero. Un productor de
“�ne cup” necesita de 25 sacos por ha (150 arrobas/ha) y un productor
de “good cup” 30 sacos por ha (180 arrobas/ha). Por lo tanto, con precios
de 2 dólares por libra Brasil es muy competitivo hoy.
Ya con la ICE a US$1.70/lb las productividades correspondientes ten-
drían que crecer hasta 28 sacos por ha (168 arrobas/ha) para el CD, 35 sa-
cos por ha (210 arrobas/ha) para el “�ne cup” y 43 sacos por ha (258 arro-
bas/ha) para el “good cup” para mantener la competitividad brasileña.
Con la ICE regresando a US$1.40/lb si necesita un aumento dramá-
tico de productividad en arábiga, naturalmente sin considerar la meca-
nización y otros instrumentos para bajar costos: 50 sacos por ha (300
arrobas/ha) para el CD, 80 sacos por ha (480 arrobas/ha) para el “�ne
cup” y 240 sacos por ha (1440 arrobas/ha) para el “good cup”. Con pre-
cios de 140 centavos de libra se tiene que aumentar muchísimo la pro-
ductividad, mejorar calidad o bajar muchísimo el costo de producción,
especialmente en el caso del “good cup”.

Kenya +130
Colobia +55
Costa Rica +48
ICE (US$ / lb) Productividad BR (sacos / ha) Guatemala +46
2,00 22 25 29 Perú +36
1,70 28 35 43 Nicaragua +34
1,40 50 80 240! México +31
Tipo de café CD Fine cup Good cup Sumatra +31
El Salvador +28
BR Especial +20
BR CD +00
BR Fine cup -10
BR Good cup -20

Fig. 16. Productividad necesaria para mantener la competitividad brasileña


58 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

No hay duda que o los precios se mantienen altos o la ca�cultura


brasileña de arábiga tendrá que pasar por una revolución tecnológica
para no disminuir.
Un año después de la última asamblea de Asoexport mis conclu-
siones sobre la ca�cultura brasilera no son muy diferentes a las de Luis
Otávio pero con una diferencia: Creo que una revolución de productivi-
dad y de adición de valor es factible y ocurrirá, principalmente ahora con
el incentivo de precios mucho mejores.
Termino mi presentación con una observación sobre la relación his-
tórica entre los agro negocios café en Brasil y Colombia. Yo siempre los
vi en una relación de competencia que nunca entendí. En verdad son
dos países con productos muy diferentes, como muestran los diferencia-
les. Son dos países con actuación en puntas diferentes del mercado. ¿No
será este el momento de los dos países dejar de ser competidores y cola-
borar activamente como proveedores de productos complementarios?
¡Muchísimas gracias por su atención!
Macroeconomía
y Ca�cultura
Roberto Junguito
Presidente de Fasecolda.

Ángela Concha,
Investigadora Fasecolda
Macroeconomía y Ca�cultura 61

Introducción 1
La presentación comprende cuatro temas principales. Uno se re�ere a
los cambios estructurales de la industria cafetera; luego, abordamos el
tema del mercado internacional del café para después entrar a analizar
el café en Colombia y sobre todo analizar lo que está sucediendo con la
producción. Es decir, si la caída que se viene registrando, es un fenó-
meno estructural ó coyuntural y cómo se puede atribuir a los diferentes
factores. Finalmente, presentamos unas opiniones sobre los retos de la
política cafetera colombiana, basado ante todo en observar y analizar a
fondo el “Acuerdo” que el presidente Santos suscribió con el gerente
de la Federación Nacional de Cafeteros, el cuál señala el rumbo de la
política cafetera colombiana. Naturalmente debemos dejar consignado
que las opiniones y responsabilidad del contenido de lo que vamos a
expresar, a pesar de la ayuda que nos brindó tanto Camila Reyes como
la Federación Nacional de Cafeteros, es de los autores.

Cambios Estructurales
Entremos a analizar los cambios estructurales. El principal cambio es-
tructural en el manejo de la política cafetera mundial se dio en 1989 con
el abandono de las cuotas establecidas bajo el Convenio Internacional
del Café. Otro de los cambios estructurales sucedidos fue la aparición de
nuevos y muy agresivos competidores en la producción de café verde,
en donde el cambio climático pudo haber sido un fenómeno que incidió
en la producción. En el mercado internacional del café se ha presentado
también un cambio en los gustos del café, de hecho en los Estados Uni-
dos, se ha desarrollado un mercado “élite” de cafés de alta calidad que
exigen un producto diferenciado; también se demandan cafés orgánicos

1 Se agradece a Jorge Humberto Botero y a Asoexport por la invitación para hacer un repaso sobre
el café. Para entender la visión de la Federación Nacional de Cafeteros, FNC, hablamos con Ricardo
Villaveces, encargado de la Gerencia Técnica y con Guillermo Trujillo, Secretario General. Asimismo,
discutimos con Camila Reyes, Asesora del Gobierno para Asuntos Cafeteros.
62 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

y productos de calidad y e�ciencia en su preparación. En otras regiones


del mundo se demandan son cafés de menor costo. Es así, como se debe
proveer al mercado con todo tipo de cafés.
En cuanto a los cambios estructurales en el país, sorprende encon-
trar, al analizar las cifras de las últimas décadas, el cambio ocurrido en la
geografía cafetera colombiana, donde ya el cultivo se viene trans�riendo
hacia el sur y ahora con el cambio climático, tendrá que moverse hacia
franjas superiores de altura sobre el nivel del mar. Otro cambio es en
las enfermedades. A principios de los noventa si acaso se hablaba de la
roya, pero no se escuchaba de enfermedades como la broca y cómo ésta
podría afectar al cultivo de café. Finalmente, se ha dado una reorganiza-
ción en la comercialización y desregulación y, sobre todo, se encuentra
que el café ha perdido importancia dentro de la economía colombiana.
Lo anterior ha exigido que se tenga que modernizar la institucionalidad
cafetera. Mas adelante estudiamos si el “Acuerdo” suscrito por el gre-
mio con el Presidente Santos va en esa dirección.

Colombia en el mercado mundial del café


La grá�ca 1, muestra la participación de Brasil, Vietnam, Indonesia,
Colombia, y los otros países, en la producción total del grano. Como lo
muestra la grá�ca en el curso de los años Colombia pasa de ser el tercer
productor mundial a ser el cuarto.

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Grá�ca 1. Estructura de la Producción por países


Macroeconomía y Ca�cultura 63

En la grá�ca 2, se puede ver la pérdida de importancia del café en


las exportaciones totales del país. En los años setenta la mitad de las
exportaciones de Colombia eran del grano. Hoy en día apenas alcanzan
el 4% de las exportaciones del país.
Se puede concluir entonces, que Colombia no sólo ha perdido im-
portancia relativa como país productor de café, sino que el principal
cambio estructural interno ha sido la acelerada pérdida de importancia
del café en la economía colombiana. El café representa cerca del 1.6%
del Producto Interno Bruto, pero puede ser algo mayor por la comerciali-
zación y trilla. Hace algo más de dos décadas el café era la tercera parte
de la agricultura, ésta representaba el 20% de la economía (es decir que
el café era el 7% u 8% del PIB).
En el pasado los precios internacionales del café y el valor de las
exportaciones, determinaban la solidez de la balanza de pagos del país
y tenían una gran in�uencia sobre la tasa de cambio. Para el Ministro
de Hacienda la discusión de la macroeconomía en el Comité Nacional de
Cafeteros era fundamental, porque todo dependía de qué pasaba con el
café. Si estaban altos los precios y entraban muchos dólares al país, la
tasa de cambio se reevaluaba, mientras que si no había café, y bajaban
los precios internacionales, inmediatamente se devaluaba el peso. En
estas circunstancias, podría argumentarse que los cafeteros tenían un
mecanismo automático de estabilización de sus ingresos por el impacto

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Grá�ca 2 Participación de las Exportaciones de Café en el total de Exportaciones


64 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

que tenían los precios externos del grano. Sin embargo, hoy en día, el
determinante más importante de la tasa cambio son los �ujos de capital
a Colombia. Antes no ingresaban capitales del exterior en magnitudes
signi�cativas, ahora, las solas inversiones que se van a hacer en petró-
leo ascienden a $57 mil millones de dólares.
La grá�ca 3 muestra otro de los cambios estructurales internos: el
de la geografía cafetera.
En la grá�ca se observa que la importancia relativa del antiguo Caldas
y Antioquia disminuye, mientras la importancia del Huila, Nariño y Cauca
aumenta. Esto no sólo genera una gran repercusión en la estructura de
poder en los asuntos cafeteros regionales, es decir una gran importancia
política, sino también en el �ujo estacional del suministro del grano. Los
departamentos del sur producen la cosecha entre marzo – junio mientras
los otros departamentos entre octubre - diciembre. Es así, como esto ha
permitido estabilizar el suministro del grano alrededor del año.
¿Qué se puede concluir de estos cambios estructurales externos e
internos?
Los cambios mundiales hacia la globalización, en un sistema sin
cuotas, y con otros competidores, unidos a que en Colombia se regis-
tran cambios en la geografía cafetera y en la importancia del café en la
economía, han exigido la modernización de la institucionalidad cafetera,

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Grá�ca 3 Miles de Hectáreas sembradas por regiones


Macroeconomía y Ca�cultura 65

para ajustarse a las nuevas condiciones del mercado externo, y a los


cambios en la estructura interna de la economía colombiana.

Mercado Internacional del Café - Tendencias de la produc-


ción mundial y los precios internacionales
A continuación se hará un repaso sobre la producción, los inventarios, el con-
sumo, las exportaciones y los precios en el mercado internacional del café.
En cuanto a la producción, la grá�ca 4 nos permite ver la produc-
ción mundial del grano y su variación porcentual de un año a otro, lo
cual re�eja claramente la existencia del ciclo bienal. Para 2010 - 2011 la
OIC estima una producción mundial de 133 millones de sacos, motivada
principalmente por el ciclo bienal del café en Brasil. De hecho, el Depar-
tamento Agricultura de Estados Unidos pronostica un aumento de 10
millones de sacos para ese país.
En los inventarios y como lo muestra la grá�ca 5, se observa una
gran caída. Hacia el año noventa los inventarios eran cercanos a 50 millo-
nes de sacos, con el tiempo, se dio una tendencia generalizada a reducir-
los. Sin embargo, se puede decir que el año cafetero actual terminó con
uno de los niveles más bajos de existencias en los países productores de
café: 12. 8 millones de sacos, lo cual es muy inferior a los 27 millones de
sacos, que son el promedio del periodo 1988- 89 hasta el 2009- 10.

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Grá�ca 4 Producción Mundial del Café – Año Cafetero


66 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

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Grá�ca 5 Inventarios de Café en países productores

Por otro lado, la cifra de las existencias certi�cadas en bolsa alcanzó 2.


2 millones de sacos, donde la mayor disminución en los inventarios se dio
en los de suaves colombianos, los cuales continúan en cerca de 300 sacos.
En el caso del consumo se encuentra con sorpresa que la crisis �-
nanciera no tuvo un mayor impacto. Como se puede ver en la grá�ca 6
durante los años de crisis el consumo sólo cayó en 1.2%, lo cual es opti-
mista frente a las cifras esperadas. De hecho, durante el último quinque-
nio el consumo creció a una tasa del 1.5% anual.
Adicionalmente, se encuentra que los principales países que han
estado motivando el crecimiento del consumo son los países emergen-
tes, en especial Brasil, segundo consumidor del mundo.
Bajo el escenario anteriormente expuesto, se encuentra una caída
en las exportaciones mundiales, la cual es de esperarse teniendo en
cuenta la menor producción y el agotamiento en los inventarios.
Lo anterior sugiere que el consumo se adelantó sobre la base inven-
tarios disponibles, que, como se explicó, registraron una disminución.
Pero, ¿Cuál es el impacto esperado cuando se tiene un consumo
sostenido, frente a una caída en la producción y en inventarios? Natu-
ralmente un aumento en el precio. En la Grá�ca 8, se observa como la
escasez del grano percibida en el mercado, llevó a un aumento de los
indicadores en los cuatro tipos de café, robustas, arábigos no lavados,
Macroeconomía y Ca�cultura 67

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Grá�ca 6 Consumo del Café en el mundo.

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Grá�ca 7 Exportaciones de Café- Año civil.

otros suaves, y suaves colombianos; siendo el incremento de este último


el más signi�cativo.
El suave colombiano llegó a niveles máximos, inclusive por encima
de US $2.50 por libra. En lo corrido del 2010 el precio promedio de este
ha sido US $2.18, mientras que en 2009 fue de US $1.77 por libra.
68 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

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Grá�ca 8 Precio Internacional del Café- Promedio Anual

Vale la pena terminar el análisis del tema internacional con algunas


re�exiones. En primer lugar se encuentra la gran reestructuración en la
producción mundial, en donde Colombia pierde puestos, y pasa a ocupar
el cuarto lugar. En segundo lugar, se encuentra que el consumo mundial
de café mantiene una tasa de crecimiento sostenido, y sorpresivamente
parece no haberse afectado por la crisis �nanciera. En general y frente
al consumo se encuentra que son los países emergentes, y no sólo los
productores de café los que están contribuyendo al crecimiento del mis-
mo. Finalmente se evidencia un aumento en los precios internacionales,
originado fundamentalmente en los suaves colombianos.
Esto último con�rma algo muy importante: los economistas, que
denominamos una baja elasticidad por la demanda de café colombiano.
En otras palabras, si existiera una alta sustitución de corto plazo entre
los diferentes tipos de cafés, la escasez relativa de café colombiano hu-
biera generado un aumento signi�cativo en la demanda de otros suaves
y por ende de su precio. Sin embargo, lo que se observa y que más ade-
lante analizaremos es un diferencial muy fuerte entre el café colombiano
y las demás clases de café. Lo anterior permite pensar en la existencia
de un gusto de�nido por el café de calidad, es así como la diferenciación
del café colombiano es algo muy importante de mantener.
Macroeconomía y Ca�cultura 69

El café en Colombia
Una vez explorado el mercado internacional del café, entraremos ahora
a analizar el mercado colombiano, en donde se evidencia una caída en
la producción.
La grá�ca 9 señala el comportamiento de la producción colombiana
y la caída registrada en los últimos años.
Hasta 2008 la producción promedio se situó por encima de los 11
millones de sacos; a partir del 2007-2008 se comienza a observar una
caída en la producción, la cual se intensi�ca en el año 2008-2009. Es así,
como para estos años la producción pasa de 11.5 millones de sacos a 7.8
millones de sacos.
En lo corrido del año a Sept.de 2010 se registra un crecimiento del 5%,
donde la producción pasa de 5.6 millones de sacos en 2009 a 5.9 millones de
sacos en 2010. Dado que aún no se tienen cifras sobre la producción de oc-
tubre –diciembre, hicimos un experimento en nuestra visita la Federación
Nacional de Cafeteros: llamamos a muchos agentes al azar en diferentes si-
tios, y se nos informó que el café pergamino para la venta se viene ofrecien-
do en volúmenes mucho más grandes de lo esperado. Así a noviembre del
presente año, los agentes reportaron una recuperación en la producción, a
su juicio, la producción octubre – diciembre será mayor.

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Grá�ca 9 Producción de Café- Año Civil.


70 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

En cuanto a las exportaciones de Colombia, se encuentra que la


caída en la producción, no obstante la disminución en los inventarios,
inevitablemente repercutió en un desplome de las exportaciones.
En la grá�ca 10 se encuentra que las exportaciones pasan de 11
millones de sacos en 2008 a 7.9 millones de sacos en el año civil 2009.
Como resultado, los diferenciales de precios de los colombianos frente a
los otros suaves, brasileros y robustas empezaron a aumentar signi�ca-
tivamente. Así, según se aprecia en la grá�ca 11, la escasez relativa del
café colombiano generó un aumento en los precios internacionales de
los suaves colombianos.
Los diferenciales del café colombiano mostraron crecimiento frente
a los de robustas, el diferencial promedio era de 0.59 centavos de dólar,
hoy en día es de US$1.44. En el pasado en épocas de Don Arturo Gómez,
expresidente de la Federación Nacional de Cafeteros, FNC, los diferen-
ciales con otros suaves eran de cuatro centavos de dólar por libra.

¿Por qué cayó la producción de café en Colombia?


Teniendo en cuenta el contexto anterior, es importante analizar ¿Por qué
cae la producción colombiana? ¿Es un fenómeno estructural o coyuntu-
ral? Analicemos algunas de las hipótesis a las cuales es factible atribuir-
les esta caída.

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Grá�ca 10 Exportaciones de Café- Año Civil


Macroeconomía y Ca�cultura 71

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Grá�ca 11 Diferenciales de los suaves colombianos

En primer lugar, es factible pensar que la caída en la producción se


debió a una reducción en las áreas sembradas de café en el país.
Sin embargo, en la grá�ca 12 vemos que en los últimos 10 años el
aérea sembrada en el país se ha mantenido casi estable, el área prome-

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Grá�ca 12 Miles de áreas sembradas en el país.


72 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

dio se ha mantenido en cerca 870 mil hectáreas. Por su parte, lo que si se


ha encontrado es un cambio en la super�cie por regiones, como se men-
ciono anteriormente la explicación que recibimos tanto de la Federa-
ción como de los asesores cafeteros es que se han ido disminuyendo las
áreas cafeteras calientes para desplazarse hacia el sur, principalmente
por el cambio climático. Así, lo evidente es que el cultivo del café no se
está reduciendo en Colombia.
Otro factor al cual es atribuible la caída en la producción, es la
super�cie en edad productiva. Respecto a este tema, las cifras de la
Federación Nacional de Cafeteros en los últimos cinco años señalan
que se han renovado 300 mil hectáreas de café y de estas 100 mil há
están entrando en producción en el año en curso. Según los cálculos de
la FNC, estas renovaciones deben aumentar la producción en 1.2 mi-
llones sacos, así este factor tampoco parece estar explicando la caída
en la producción.
Ordinariamente, cuando no se pueden explicar los motivos de la
caída en la producción agrícola se dice que fue el clima, pero esta vez
esta hipótesis parece ser cierta. Según la Organización Mundial de Me-
teorología el fenómeno de La Niña del 2008 fue uno de los más fuertes
históricamente. Tanto la Federación como la O�cina del Asesor del Go-
bierno para Asuntos Cafeteros consideran que los problemas climatoló-
gicos son el principal factor de la caída en la producción y el hecho real
es que la lluvia tiene un gran impacto en la �oración y a la vez promueve
enfermedades y plagas. En Colombia se presentó un fuerte invierno,
seguido de un verano intenso, y ahora comenzamos el invierno otra vez.
¿Cuál es el problema? Hacia el futuro puede que el clima vuelva a afec-
tarnos adversamente, no en la cosecha octubre - diciembre pero sí en el
año cafetero 2011.
Ahora bien, otro factor que pudo incidir en la menor producción
registrada en 2009 fue la disminución en el uso de fertilizantes. En 2008
cuando los precios del petróleo se elevaron, generaron un aumento en
los precios de los fertilizantes, lo que se tradujo en una menor fertiliza-
ción. Según la Federación Nacional de Cafeteros, parte de la caída de la
producción se puede atribuir al menor ritmo de fertilización registrado
en 2008. Como lo indica la grá�ca 13, las ventas de fertilizantes cayeron
en cerca de 100 mil toneladas es decir en un 29%, incidiendo así en una
menor fertilización por árbol, no obstante al incentivo de $140 pesos por
árbol fertilizado.
Macroeconomía y Ca�cultura 73

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Grá�ca 13 Venta de fertilizantes en zonas cafeteras.

A sept. de 2010 y contrario a lo ocurrido en 2008, se evidencia un au-


mento en la fertilización. Es así, como en lo corrido del año se encuentra una
mayor fertilización. Por el lado de los fertilizantes, hay entonces una explica-
ción de la caída del pasado pero también una buena señal hacia el futuro.
Finalmente, el último interrogante es si la caída en la producción
se puede atribuir a la revaluación de la tasa cambio. Para analizar este
efecto se debe tomar como referencia la tasa real de cambio. Para el
cafetero, la tasa de cambio se puede de�nir analizando tres variables:
el comportamiento del precio internacional, la tasa representativa del
mercado y los costos de su producción; esto daría como resultado la tasa
de cambio realmente aplicable.
Al analizar el comportamiento del índice de la tasa de cambio real
para Colombia, (vale la pena recordar que este índice tiene en cuenta
la tasa representativa del mercado, la variación en los precios de todos
los países con los que comerciamos, y el índice de precios de estos paí-
ses) se encuentra que para los cuatro productos: Café, banano, �ores
y textiles, la apreciación ha sido menor que para el resto de productos.
En la grá�ca 14 se puede ver como la línea verde que representa estos
productos está por encima del índice de tasa de cambio real del resto de
productos de la economía. Así se con�rma la revaluación de la tasa de
cambio entre 2009 – 2010, pero se concluye que la apreciación ha sido
menor para aquellos productos cuyos precios internacionales aumenta-
ron más que el resto, como fue el caso del café.
74 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

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Grá�ca 14 Índice de tasa de cambio real.

Otro ejercicio que adelantamos fue la tasa de cambio aplicable al


cafetero. Esta tasa lo que mide es la tasa representativa del mercado
TRM, multiplicada por el precio internacional del café, generando así
el precio interno, con relación a los costos del cafetero que se miden a
través de los salarios, dado que estos corresponden a cerca del 70% de
los costos totales del cafetero.
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Grá�ca 15 Indicador Cafetero


Macroeconomía y Ca�cultura 75

Como se aprecia en la grá�ca, entre 2008 – 2010, desde el punto de


vista del cafetero mejoró la tasa de cambio real, esto porque el aumento
de los precios internacionales ha sido mayor a lo que se revaluó la tasa
cambio y al aumento registrado en los salarios. Este indicador lo llama-
mos el indicador ICA que mide el valor en pesos por libra exportada con
relación a los salarios en el país. Aunque la revaluación real ha tenido
un impacto adverso en el mediano plazo, la verdad es que en los últimos
dos años el incremento en los precios internacionales del café ha com-
pensado el impacto adverso de la tasa de cambio nominal frente a lo que
aumentaron los costos de los cafeteros (los salarios).
En síntesis, la caída en la producción en Colombia no se puede atri-
buir a una baja en el área producción, a una menor super�cie en edades
productivas, ni a la revaluación de la tasa de cambio de los últimos dos
años, lo cual no quiere decir que la actividad cafetera no haya sido afec-
tada adversamente por la tendencia de largo plazo de la tasa de cambio.
No obstante, si se puede atribuir la caída en producción a problemas
climáticos, a un bajo uso de variedades resistentes (sólo alcanza el 30%),
y al menor uso de fertilizantes.

Retos de la Política Cafetera


Sobre la política internacional es un hecho que la volatilidad en los pre-
cios del café ya no se puede enfrentar mediante convenios de cuotas o
de restricciones de la oferta acordada con otros países productores como
se hacía en el pasado. La norma en el mundo contemporáneo es la glo-
balización y la libertad de mercados. Sin entrar en polémicas, quisiéra-
mos a�rmar que en razón de los cambios sucedidos en el mercado inter-
nacional del grano y dados los cambios estructurales internos discutidos
atrás, las autoridades cafeteras colombianas han procedido a modi�car
la intervención en el mercado y la regulación de la comercialización, para
adaptarse a las nuevas condiciones del mercado. Así, la exportación de
cafés verdes de diferentes calidades y la agilidad en la comercialización
han llevado a simpli�car los controles en la misma, frente a la vigente en
el pasado. Más aun consideramos que es posible y deseable continuar
este proceso de simpli�cación de regulaciones y controles.
En principio la eliminación del sistema de cuotas internaciones que
regían bajo el Convenio Internacional del Café adoptada desde 1989 y la
más reciente decisión por parte de las autoridades cafeteras colombia-
nas de dejar de establecer un precio de sustentación interno uniforme
76 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

para la compra del café pergamino al productor llevaría a pensar que


el mercado es libre y que no habría motivos para establecer controles
y regulaciones a la comercialización externa del grano. Sin embargo, la
literatura económica es clara en preceptuar que la intervención en el
mercado es necesaria cuándo “se presentan fallas de mercado”.
Ante esto cabe preguntarse ¿Cuáles fallas de mercado pueden pre-
sentarse en un mercado mundial libre de cuotas y restricciones?.Caben
mencionar algunas: Lo primero es que el mercado mundial no es to-
talmente competitivo. Hay una gran concentración tanto en la compra
de café verde como en la tostación del café, lo que da un poder a estas
empresas multinacionales. Lo segundo es que hay diferenciación del
producto del café verde lo que se ilustra en el comportamiento de los
indicadores ICO según tipos de café. Esto debe llevar a los productores
colombianos y a las autoridades a establecer regulaciones que permitan
optimizar la prima de calidad de los suaves colombianos. En tercer lugar
está el problema de la geografía colombiana y el gran número de muni-
cipios donde se produce el café, unido al pequeño tamaño del productor
del café en Colombia. Esta situación hace que las compras del pergami-
no resulten difíciles de adelantar en ciertas zonas.
Un mercado libre sin intervención de la Federación y de las Coo-
perativas en las compras podría incidir negativamente en el precio de
compra a pequeños cafeteros en zonas alejadas. Por último destacamos
el tema de la conveniencia de extraer ahorros de los cafeteros para la
provisión de bienes públicos. Es clara la necesidad de adelantar investi-
gación y extensión agrícola y esto requiere recursos. De ahí que sea con-
veniente mantener la tributación de la contribución cafetera con destino
al Fondo Nacional del Café y a Cenicafé.
En conclusión, no obstante que existe un mercado mundial abierto,
el mercado cafetero no es lo que se podría denominar como un mercado
perfecto donde haya un gran número de compradores y exportadores.
En estas condiciones necesariamente deben continuar estableciéndose
algunas regulaciones.

El Acuerdo para La Prosperidad Cafetera


En la Presidencia de la República y en el Ministerio de Agricultura hay
dos personas, el Presidente Juan Manuel Santos y Juan Camilo Restrepo,
que han estado inmersas en el sector cafetero toda la vida, conocen a los
exportadores, comercializadores, productores y saben cómo funciona el
Macroeconomía y Ca�cultura 77

mercado interno y externo. Si hay algún gobierno que conozca de café es


este. Es, en estas condiciones, que el Presidente Santos y el gerente de
la FNC suscribieron el “Acuerdo para la Prosperidad Cafetera y creo
que hay que dimensionar su importancia y sus implicaciones porque es
la primera vez que los acuerdos cafeteros los suscribe el mismo Presi-
dente. Aún el “Acuerdo” del ex presidente López durante la bonanza de
1975, los que adelantó el Presidente Lleras Restrepo durante su manda-
to, el Presidente Betancur en 1986 y el Presidente Uribe en el 2002 eran
suscritos a través del ministro de Hacienda de turno.
¿Qué busca el “Acuerdo para La Prosperidad Cafetera? Primero
que todo, consolidar la ca�cultura como locomotora del agro, mejorar la
competitividad, formalizar el empleo de empresarios cafeteros, la pro-
moción del desarrollo rural y la erradicación de la pobreza, así como
fortalecer las �nanzas del Fondo Nacional del Café. Cabe recordar que
el Presidente Santos en su Plan de Desarrollo escogió cinco locomotoras
para estimular la economía, donde la agricultura es una de ellas y por la
vía del Acuerdo el café se convierte en la locomotora de la agricultura.
Como resultado se puede esperar atención y apoyo al sector cafetero.
¿Cómo?: ampliando los programas de renovación, el uso de variedades
resistentes y expansión del área cafetera hasta en 200 mil hectáreas.
¿En dónde?: En las �ncas cafeteras, en zonas de mayor altura sobre
el nivel del mar. y en nuevas áreas que permitan contribuir a la paz en
nuestro país.
Dentro de los propósitos de estimular la producción del grano, debe
quedar para estudio de las autoridades y de los expertos el análisis de los
bene�cios y los costos de promover la producción de robusta – conilones-
en las zonas aptas para ello, por ejemplo en la Amazonía, como lo han
hecho países como Brasil. Se debería hacer análisis concienzudo de los
costos porque el tema de las calidades y la diferenciación del producto se
pueden perder, así como la prima de calidad de los suaves colombianos si
se manejan otros cafés. La producción de robusta podría orientarse para
el consumo interno. El resultado podría ser un millón de sacos más de los
cafés arábigos normales para exportar permanentemente.
La segunda implicación de la propuesta de convertir al café en la
locomotora del agro es ampliar la renovación de cafetales a través de los
programas de competitividad, permanencia, y sostenibilidad. Sin em-
bargo, la organización de pequeños productores de Colombia con culti-
vos de apenas 1.7 hectáreas di�ere mucho de la ca�cultura en Brasil y la
78 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

mecanización es mucho más difícil, como también lo es el propósito de


sustitución de café con variedades resistentes.
El “Acuerdo” propone profundizar el mecanismo de cobertura inter-
na de precios mediante el contrato de compra de café con entrega a futuro
y el contrato de protección de precios; estos son mecanismos de cobertu-
ra de riesgo que buscan proteger el ingreso del cafetero con mecanismos
modernos de cobertura. En este enfoque hay una gran diferencia frente
al pasado cuándo se manejaba el sostenimiento y compra por parte del
Fondo Nacional del Café. Hoy en día es un manejo de mercado. También
se deben estimular coberturas de tasa cambio, y permitir coberturas de
ciertos riesgos, por ejemplo, del precio externo del café, así como cober-
turas con seguros. Con el Ministerio de Agricultura estamos hablando de
seguros agrícolas para cubrir riesgos de la cosecha. Por otro lado, también
se debe plantear qué hacer para inducir a que haya una mayor utilización
de las variedades resistentes, ya que esto es un mecanismo de cobertura
frente a las enfermedades que tienen los productores.
Por el lado de la competitividad el gobierno a�rma estar dispuesto
a dar apoyos �scales para mejorar la competitividad del café y establece
que la construcción de infraestructura es una prioridad. Esto implica
que habrá asignaciones presupuestales dentro de la estrategia de la in-
fraestructura a las vías terciarias en las zonas cafeteras. Esto representa
un bene�cio porque va a costar menos traer el café. Otras herramientas
importantes para promover la competitividad son la educación y forma-
ción especializada, a través de creación de la Universidad café. La in-
vestigación tecnológica a través de alianzas desde Cenicafé con apoyo
de las regalías. La investigación agrícola es un bien público que se debe
apoyar con recursos del estado como lo propone el “Acuerdo”.
Otro objetivo planteado es el desarrollo rural, el empleo y la erra-
dicación de la pobreza en la zona cafetera. Para esto, el “Acuerdo” pro-
pone formalizar el empleo de los empresarios cafeteros, extendiendo el
acceso a la seguridad social y erradicar la pobreza entre la población
cafetera fomentando cultivos en �ncas de menos de cinco hectáreas con
tres sembradas en café. Sobre todo en el tema de la seguridad social,
como asegurador, debo manejar las aseguradoras de riesgos profesio-
nales, ARP y las pensiones y es una excelente iniciativa pero es costosa
porque el productor cafetero es al mismo tiempo empleador y empleado
al poner la mano de obra. En este caso, los aportes serían signi�cativos,
pues el monto de recursos es muy grande.
Macroeconomía y Ca�cultura 79

Frente al “Acuerdo” se conviene revisar el mecanismo de cálculo


de la contribución cafetera. Este es un tema de preocupación para uste-
des. Cuando fui ministro de Hacienda establecimos la actual contribu-
ción de los seis centavos. Esta ha funcionado bien pero lo que propone
el “Acuerdo” es atar la contribución cafetera al precio internacional de
café para generar ahorro en las épocas de precios altos. Entiendo que
complica las cosas, pero parece una propuesta razonable el inducir que
los cafeteros hagan un mayor esfuerzo tributario en las épocas que tie-
nen buenos precios externos. Esto implica modi�car el sistema actual
de una contribución especí�ca de seis centavos por libra exportada. Es
aumentar el esfuerzo �scal de los productores en época de bonanza y el
hecho real es que esto dota al Fondo Nacional del Café de recursos, y si
se esperan cambios tecnológicos esa puede ser la alternativa.
Como re�exión �nal sobre los apoyos �scales del gobierno, debo
agregar que en general un aspecto del nuevo entorno de la política ca-
fetera es la menor dependencia que debe existir en la transferencia de
recursos �scales al sector cafetero a largo plazo. Esta es la realidad de lo
que puede pasar en dos o tres años, el país goza de una fortaleza �scal
que ha permitido dar apoyo al sector productivo privado, en el mediano
plazo se debe contemplar que el acceso sea reducido. En este sentido
deben de�nirse las prioridades de gastos que debe adelantar la FNC con
cargo a los recursos del Fondo y las áreas para las cuales es justi�cable
solicitar apoyos �nancieros del Estado.
El Fondo Nacional del Café debe tener a su cargo la provisión de
bienes públicos pero hay que precisar qué es, en economía un bien pú-
blico es aquel bien que cualquier persona puede consumir y que al ser
consumido no se lo quita al otro. La investigación agrícola es un caso
clásico de un bien público porque se invierten recursos, como lo vimos
en Brasil, en desarrollo de variedades resistentes y el hecho de que sur-
ja la variedad resistente ya vuelve mecánica la reproducción y todo el
mundo la puede usar.
¿La renovación de cafetales un bien público o no? Es un bien privado
pero maneja un aspecto público y es que si el país renueva los cafetales
de manera sistemática no va a tener esas �uctuaciones en la producción
y habría un suministro de café permanente para los mercados.
Para terminar deseamos hacer referencia a la siguiente grá�ca que
muestra el indicador cafetero desde el año 1980 en adelante.
80 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

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Grá�ca 16 Indicador Cafetero

¿Cuál ha sido la tasa real de cambio al cafetero colombiano a través


de la historia? Observen que en los años ochentas la tasa de cambio se
devaluó y aparte de eso los cafeteros ganaron el efecto del precio. Des-
pués la tasa de cambio, por la caída de los precios internacionales y por
la revaluación fue bajando. Lo que es interesante de este indicador es
ver que al dividir el precio interno del café por los salarios, se observa un
riesgo de largo plazo para el sector cafetero, relacionado totalmente con
la competitividad, en la medida en que aumenten los salarios más rápi-
damente que el precio internacional del café y que la tasa de cambio, el
indicador cafetero va cayendo y puede caer a futuro. En los últimos años
se ha dado un mejoramiento leve en la tasa cambio y una recuperación.
La conclusión es que en los años 80 la revaluación y la bonanza
cafetera generaron que la relación de precios sobre salarios se incre-
mentara. Sin embargo, a partir de entonces y hasta el año 2000 se ob-
serva un deterioro en esa relación, lo que disminuye los incentivos a la
producción. Hacia el futuro una condición indispensable para que no
siga disminuyendo el incentivo para producir café a largo plazo, es que
de alguna manera esta relación tienda a estabilizarse.
Una forma de hacerlo, dado que los cafeteros no tienen control ni
sobre la política salarial ni sobre el precio internacional del café, y tam-
poco sobre la tasa cambio del mercado es a través de los incrementos
Macroeconomía y Ca�cultura 81

muy grandes en la producción café que llevan a plantear ese cambio


tecnológico. Este es un inmenso reto para Cenicafé, lograr un cambio
tecnológico que permita que el café sea la locomotora de la innovación
del presidente Santos. En conclusión si se quiere que el café sea la lo-
comotora de la agricultura, la innovación en café es la herramienta más
fundamental.
Panorama
del Mercado
Mundial del Café
José Sette
Director Ejecutivo
Organización Internacional de Café, OIC
Re�exiones sobre la política agropecuaria 85

M
e siento muy y complacido de estar aquí con ustedes. Trabajé
una asociación de exportadores de café en Brasil y escuchan-
do las discusiones de estos dos días quiero decir que son muy
interesantes. Me hacen recordar muchas cosas del pasado.
Es un honor estar aquí con ustedes, en segundo lugar es muy im-
portante para mí porque asumí, hace pocos días, el cargo de Director
Ejecutivo de la OIC, en remplazo de mi antiguo jefe y buen amigo, el co-
lombiano, Néstor Osorio quién hizo un trabajo magní�co al frente de la
OIC durante ocho años y ahora fue llamado por el gobierno colombiano
para tareas todavía más importantes.
Me gustaría hacer un recorrido por el mercado mundial del café. Al-
gunos temas de los que voy a hablar ya fueron tratados hoy, pero desde
la OIC tenemos un punto de vista, un poco diferente para mostrar.
Empecemos con los precios: El precio indicativo compuesto de la
OIC, no es de bolsa sino de café físico y cubre todos los tipos de grano:
los suaves, los naturales y el robusta, y podemos ver que a �nales de
2004 comienzos de 2005 el alza fue continua y se vio interrumpida por
la crisis económica mundial de �nales de 2008; ahora con un comporta-
miento excepcional en los últimos 5 o 6 meses.
Aquí está el comportamiento del grano, subdividimos los tipos de
café en cuatro grupos distintos: Los suaves colombianos, los otros sua-
ves, los naturales brasileros y el robusta (la línea superior son los suaves
colombianos) y podemos ver en este grá�co que acompaña los últimos
13 meses, precios altos, pero es interesante ver que en el último mes el
diferencial entre los cafés colombianos y los otros cafés es cada vez me-
nor, sobre todo robusta que ahora muestra reacción. A mi juicio señala
cómo la falta de café colombiano está afectando a los otros cafés porque
no hay una cantidad su�ciente del grano en el mundo para suplir las
necesidades de consumo, o si las hay, es muy estrecha.
86 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

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Fig.1 Precios indicativos de la OIC

Vemos que la producción mundial en los últimos 10 años, como


otros conferencistas lo mencionaron, señala el efecto pronunciado del
ciclo bienal brasilero; la producción para la cosecha 2010 – 2011, estima-
mos preliminarmente entre 133 a 135 millones de sacos que es un récord
pero no está muy por encima de la demanda y no debe causar presión
en el mercado.
Aquí está la división por países y por regiones geográ�cas de la
producción en el último año 2009 – 2010, vemos Brasil como el mayor

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Fig.2. Producción Mundial


Re�exiones sobre la política agropecuaria 87

productor, Vietnam el segundo, Indonesia ocupó el tercer puesto pero


está englobado con Asia y Oceanía, después viene Colombia; tenemos
América Central con casi 14% bastante signi�cativo y África, que discu-
tiremos más tarde, hoy tiene apenas 11% del mercado cuando 20 años
atrás tuvo más de 20%; también es importante recordar que la produc-
ción de robusta está en niveles récord, lo que era 30% de la producción
total mundial está hoy en 42% con re�ejos futuros sobre la composición
de las mezclas en los países consumidores.
Observamos los 10 principales países productores, la producción
2009 - 2010 y un estimado preliminar para 2010 – 2011, Brasil por cau-
sa del ciclo bienal con un alza de 20%, Vietnam quizá quede en 18 o
19 millones de sacos; Indonesia pasó de los 10 millones de sacos; me
dejó muy satisfecho escuchar al Presidente de Asoexport quien dijo que
el estimado para Colombia es de 9 millones de sacos que coincide con
nuestros datos preliminares.
Guatemala es el único que registra un alza mayor en términos por-
centuales pero aclaro que son números muy preliminares.
Los precios en los últimos años: Colombia pasó de un promedio de
12 millones de sacos a menos de 9 millones de sacos; la producción de
arábigas lavados, en otros sitios, no solamente América Central, incluye
Kenia y otros lavados, no ha reaccionado signi�cativamente, tal vez este
año la producción esté llegando a 30 millones ayude a suplir las necesi-
dades del mercado pero de cualquier manera la oferta de arábigas lava-
dos es mínima. Las otras fuentes tampoco no están tan vigorosas.

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Fig. 3. Producción total 2009/10


88 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

Tenemos las arábigas naturales y claramente debido al ciclo bienal


brasilero se registran 42.3 millones de sacos que no es record poque en
2002 - 2003 la producción fue similar. Efectivamente el robusta está en
niveles récord pero muy cercano de la producción en los últimos dos
años. Entonces con el alza de precios en los últimos cinco o seis años no
se vio un gran cambio en la producción.
Ahora con la demanda, que veremos más adelante, aumentando
cada año ¿qué pasó? eso fue un poco invisible para el mercado, pero
las existencias en países productores se fueron utilizando a lo largo del
tiempo. De 55 millones en el año 2000 estamos en menos de 12 millones
hoy, y si consideramos que la exportación mundial mensual está entre
7 y 8 millones de sacos, esto son menos de dos meses de exportación;
durante mi época de exportador procurábamos tener por lo menos dos
meses de exportación; entonces estamos en niveles mínimos de exis-
tencias en países productores.
No hay mucho café en los países importadores. Bastante estabili-
zado de 2003 hacia adelante, entre 20 y 22 millones de sacos y con la
utilización durante este año tal vez estemos en 19 millones de sacos.
Entonces estamos en una situación donde no hay margen de maniobra
para suplir cualquier problema de oferta o climático por ejemplo.
La falta de café en los últimos años se re�eja en las exportaciones,
después de llegar a casi 98 millones de sacos en el año 2008, se estima
que en 2010 tendremos alrededor de 94 millones de sacos solamente.
Con estos precios es una demostración muy contundente de la falta de
café en el mundo.
Si hubiera más café sobre todo arábiga se estaría exportando.
La exportación de los tipos de café diferentes (acumulados de 12
meses) está dividido entre Colombia y los otros lavados arábigas, y Co-
lombia ahora por cuenta de los 7.5 millones de sacos en los 12 meses
pasados y las exportaciones de los otros países de lavados no ha reac-
cionado signi�cativamente.
Aquí están los otros dos grupos, abajo, en verde los naturales bra-
sileros y arriba el robusta; Brasil vemos que es una demostración del
ciclo bienal, pero en 2009 -2010 no hubo una caída tan acentuada como
en los años anteriores, lo cual es una señal de que Brasil está expor-
tando todo.
Re�exiones sobre la política agropecuaria 89

Por el contrario robusta puede parecer un poco contra intuitivo que


bajó la exportación en este período; creo que parte de esta situación es
un problema estadístico; pero de cualquier manera muestra que ningu-
no de los tipos de café consigue subir en esta época de precios altos.
Aquí vemos los valores de las exportaciones y vemos como en la
época de crisis del café entre 2000 - 2004 bajaron fuertemente los in-
gresos de café de los países productores y como vienen subiendo desde
entonces, una pequeña baja en 2009, y 2010 debemos tener un record
histórico en ingresos pasando de 16 mil millones de sacos.
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Fig.4 . Exportaciones a todo destino

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Fig.5. Valor exportaciones de café 2000-2010


90 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

El consumo viene subiendo constantemente con una pequeña baja


en 2009 que quiero analizar; pero veo que la tendencia al alza en consu-
mo es bastante consistente lo que no pasa con la producción; vemos que
las regiones tradicionales de consumo de Europa y América del Norte
tienen poco más de 55% del mercado hoy; las otras regiones sobre todo
América del Sur, con el incremento de consumo en Brasil ya tienen una
parcela signi�cativa del consumo mundial.
La situación en 2009 de los principales mercados por volumen: Es-
tados Unidos, como siempre el primer lugar, Brasil con 19 millones de
sacos y en un lapso de 3 años o 4 años tiene la perspectiva de superar
a Estados Unidos; y es muy interesante ver que en el décimo lugar está
Rusia que no es es un consumidor tradicional y ahora registra más de 3
millones de sacos.
¿Qué pasó entre 2008 y 2009 el año de la crisis? Se registra una baja
de 1. 2%, bastante diferente de acuerdo con los mercados tradicionales
en Europa y América del Norte que registran un 2%; los países produc-
tores pasaron sin problemas por la crisis; un alza de 3.5% y los mercados
emergentes una baja
4. 6%. Creo que una buena parte de esta baja, sobre todo en los
mercados emergentes, es un fenómeno puramente estadístico, cau-
sado por la manera como medimos el consumo; el consumo en esos
países se mide apenas como las importaciones totales menos las
exportaciones; ahora en estas épocas de crisis ¿qué pasa? las em-
presas de café pasan a importar menos y a utilizar sus existencias,
entonces los analistas en general, exageran la baja de consumo que
en realidad para 2009 se mantuvo más o menos estable con respecto
al año anterior.
Las tendencias de crecimiento a un plazo más largo, ustedes se
sorprenderán porque Roberto Junguito utilizó nuestros propios núme-
ros y llegó a una tasa de crecimiento más baja, de 1.5%, pero entiendo
que apenas utilizó cinco años y nosotros en cambio trabajamos un plazo
más largo, que pienso es más adecuado porque utilizando apenas cinco
años el efecto de la baja en 2009 es bastante exagerado; entonces la
tendencia de largo plazo de crecimiento del consumo es alrededor de
2% o mayor, y como dice el ex ministro Junguito esto en la época de las
cuotas era más bajo, lo cual es una señal de los cambios en el mercado
mundial después de �nalizar el sistema de cuotas.
Re�exiones sobre la política agropecuaria 91

Las Tendencias
La producción de 2000 a 2009 aumentó unos 25 millones de sacos y ape-
nas 5.5 millones de sacos en los mercados tradicionales, 12 millones en los
países productores, y casi 7 millones en los mercados emergentes, esto
muestra claramente para dónde va el mercado cafetero en el futuro.
Los mercados tradicionales y vemos que todos con niveles bajos, al-
gunos de 0. 1% como Alemania por ejemplo porque es un mercado muy
complicado de analizar debido a que ellos tienen una tasa de reexporta-
ción muy alta y es un poco difícil de medir su consumo; pero casi todos
con tasas de alrededor de 1% o menos y la única excepción signi�cativa
es el Reino Unido donde pudimos apreciar la revolución del café porque
es un país tradicionalmente consumidor de te que cada vez consume
más café. Es un mercado un poco más dinámico.
La tasa global de crecimiento del consumo mundial en los países pro-
ductores en 2009 fue 4%, Brasil 3.4%, Indonesia India y México creciendo
muy fuerte y Etiopía y otros países más moderado; Colombia 4.1%.
Este cuadro señala como Brasil tuvo una dinámica de consumo muy
fuerte desde el comienzo de los años 90 mientras los otros países co-
menzaron hasta la década de 2000.
Algo muy interesante para el futuro del café son los mercados emer-
gentes cuyo volumen total es relativamente modesto todavía, 22 millones

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Fig. 6. Consumo interno en países exportadores


92 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

de sacos, pero con tasas de crecimiento bastante fuertes. Rusia más de


5% al año, Ucrania 23.4%, son tasas de crecimiento muy altas que indi-
can el potencial para aumentar el consumo de café. Nos complace que
Turquía, que está en esta lista, sea un nuevo miembro de la OIC cuyo
esfuerzo se enfoca en atraer a todos esos otros países para que ingresen
en la organización.
Ahora quiero presentar los resultados de la tercera conferencia
mundial de café que tuvo lugar en Guatemala, en febrero de 2010. Es
una actividad permanente del programa de la OIC y se realiza cada cin-
co años aproximadamente. La primera fue en Londres, la segunda en
Brasil y la tercera en Guatemala; contamos con más de 30 oradores di-
ferentes del más alto nivel quienes presentaron un panorama de lo qué
pasa en el mercado mundial.
Me voy a concentrar en lo que fue planteado en el tema de pro-
ducción. En cuanto a demanda, como vimos, es bastante satisfactoria
pero debemos tener cuidado con la competencia de bebidas calientes y
energéticas.
En cuanto a la producción, la oferta, los expertos plantean una se-
rie de dudas sobre para dónde vamos y quiero presentarlas para su re-
�exión: La primera, la investigación básica y aplicada, el genoma del
café, la conservación de la biodiversidad sobre todo en África, donde
nació el café, los métodos de manejo de plagas incluido el cambio cli-
mático, desarrollo de nuevas variedades, aumento del rendimiento, cali-
dad, usos alternativos de los subproductos del café y algo muy relevante
para Colombia, la reducción del uso de agua en el cultivo y tratamiento
posterior a la cosecha.
En segundo lugar la creación de capacidad y fortalecimiento de
instituciones y servicios de ayuda. Colombia está en una situación re-
lativamente privilegiada y no necesita de tanto esfuerzo como otros
países. África, por ejemplo, después del sistema de cuotas sufrió un
desmantelamiento de instituciones de apoyo a los ca�cultores y esto
necesita ser trabajado.
En tercer lugar, la difusión de las buenas prácticas de cultivo, mejo-
rar la fertilidad, y mecanización, el cambio climático, las estrategias de
mitigación, adaptación y el manejo integrado de plagas y enfermedades.
Vemos que en un país tan organizado y con instituciones tan fuertes
como Colombia, estos problemas pueden ocurrir.
Re�exiones sobre la política agropecuaria 93

En cuarto lugar la diversi�cación, se piensa que si el productor di-


versi�ca su cultivo tiende a producir menos café; nuestra nuestro deseo
es que continúe produciendo café pero con otras fuentes de renta para
evitar este exceso de dependencia.
El quinto punto es la �nanciación y gestión riesgo para encontrar
mecanismos de gestión de riesgo que sean compatibles con la pequeña
escala de los productores mundiales.
Dentro del nuevo acuerdo del café, que debe entrar en vigor en
2011, fue creado dentro de la OIC, un foro consultivo sobre �nanzas del
sector cafetero para trabajar estos temas.
Vemos que Roberto Junguito planteó varios de instrumentos incluso
los seguros de riesgo meteorológico, la adición de valor, la diferenciación
en términos de calidad, los programas de certi�cación, las indicaciones
geográ�cas, marcas registradas y otras iniciativas. Colombia está muy
adelantada pero otros países no y necesitan trabajar mejor estas posi-
bilidades. La industrialización, a mi juicio, es más fácil en combinación
con el crecimiento del mercado interno porque ayuda a crear industrias
en los países productores, porque vimos que exportar productos de café
industrializados es un desafío muy grande; el mercado en los países
consumidores tradicionales es muy concentrado, la competencia tiene
mucho poder �nanciero entonces es difícil para los países productores
exportar volúmenes signi�cativos de café industrializado.
Una de las funciones básicas de la OIC es referente a la información
y transparencia del mercado; Colombia va adelante en el sentido de que
cuenta con la información útil para el uso adecuado de los fertilizantes,
ningún otro país lo hace.
Es fundamental para la planeación futura del café mejorar la infor-
mación referente a las estadísticas de los países productores.
Finalmente la sostenibilidad ambiental, el cambio climático; recien-
temente tuvo lugar la reunión anual de la Asociación de Ciencias de Café,
ACIC, cuyo tema central, el cambio climático, se dijo, no es una cosa para
el futuro. Se plantea en muchos países incrementar la productividad.
La atención de sostenibilidad social y el fortalecimiento del papel
de las mujeres quienes constituyen una parte considerable de la fuerza
de trabajo de la producción; adicionalmente hay que enfocarse en una
estrategia para atraer productores jóvenes porque en muchos países el
94 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

promedio edad de los agricultores pasó de 50 años. Para tener una pro-
ducción vigorosa hay que vincular a los jóvenes a la agricultura. Esto no
es un fenómeno puramente de los países en desarrollo, en los desarrolla-
dos también ocurre y debemos trabajar mucho en ese sentido.
Enfrentamos desafíos muy grandes en los próximos años, algunos
países están mejor y más preparados que otros. Incluiría a Colombia
pero hemos visto aún que un país tan organizado, en los últimos dos o
tres años, enfrentó una situación difícil. La OIC tiene un papel importan-
te como catalizador y de difusor de información, eso representa temas
de trabajo para el futuro.
Muchas gracias.
LXXIV
Asamblea Anual
Jorge Humberto Botero,
Presidente Ejecutivo de Asoexport
LXXIV Asamblea Anual 97

A
gradezco a todos por asistir a nuestro certamen anual que arri-
ba a su edición número setenta y cuatro. Se trata de un largo
período durante el cual se han producido cambios estructurales
en los patrones de consumo, la naturaleza y composición de la oferta y
en la comercialización externa del grano.
Que un evento destinado a examinar la ca�cultura desde la pers-
pectiva de los distintos actores que participan en la cadena de agrega-
ción de valor persista durante un período tan dilatado, constituye una
demostración palmaria de su pertinencia. Lo es, en particular, para que
los autores de la política cafetera confronten su visión con la de analis-
tas independientes, bien sea para que se persuadan de la necesidad de
cambiar el rumbo o introducir ajustes, ya para rea�rmar su convicción
de que todo marcha bien y que el país recoge los frutos que puede espe-
rar de su ca�cultura.
Me perdonaran que con inmodestia institucional, que no personal,
añada que no existen muchos otros foros en el país en los que se practi-
que el libre examen de la política cafetera. De allí su importancia. Porque,
como lo decía Stuart Mil, quienes participan en el debate abierto de los
asuntos públicos prestan un invaluable servicio incluso cuando se equivo-
can, pues en tal caso ayudan a que la verdad brille con mayor esplendor.
El pacto de cuotas, que estuvo vigente hasta 1989, es reliquia de
un pasado ya remoto que no tiene posibilidad de resurgir, por dos po-
derosas razones: en la actualidad, y en el futuro previsible, el consumo
mundial superara la oferta, por la cual carece de sentido establecer
mecanismos de restricción en el acceso al mercado por los países pro-
ductores, y obligaciones de compras mínimas por parte de los principa-
les consumidores. Y en segundo lugar, porque su �losofía es incompa-
tible con las normas adoptadas por la comunidad internacional al crear,
en 1995, la Organización Mundial de Comercio de la que Colombia es
miembro fundador.
98 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

El mercado libre del café es, pues, la regla fundamental; ninguna


otra alternativa es viable y, lo que es más importante, ella es la que nos
conviene. Asumir a plenitud las consecuencias de esta realidad inexora-
ble desde el punto de vista de la regulación es una tarea pendiente a la
que voy a referirme más adelante.

Evolución y perspectivas de la ca�cultura mundial.


Aunque todavía la OIC no ha presentado su reporte de�nitivo corres-
pondiente al año cafetero �nalizado en septiembre pasado, fuentes au-
torizadas ubican la producción mundial de café en sus distintas varieda-
des en 122.7 millones de sacos, cifra inferior en 8.4 millones al consumo
mundial del período. Este dé�cit se ha cerrado contra los inventarios
disponibles, los cuales son ahora de 39.5 millones, los más bajos de la
última década.
Por el lado del consumo se tiene que mientras hacia 1996, los paí-
ses productores absorbían poco más del 20% de la producción, en la
actualidad bordean el 30%; Brasil, el principal de ellos, va en camino de
convertirse en el primer consumidor mundial. Dinámicas de crecimiento
sostenido del consumo se presentan también en los países de África y
Oriente Medio, al igual que en los europeos que estuvieron bajo la órbita
soviética. Por lo que re�ere a China la demanda es todavía baja habida
cuenta del volumen de su población, aunque la tasa de crecimiento es
elevada. En todos ellos las expectativas de crecimiento del ingreso per
cápita son positivas y, salvo en el caso de Europa, un continente maduro
en términos demográ�cos, la población crece a tasas altas.
Interesante hacer notar además que en los países desarrollados en
los que la crisis económica ha hecho estragos, el consumo no se ha re-
sentido. No es extraño que así sea. El café no es un alimento, así sea
una bebida saludable; es, ante todo, un habito que propicia tanto la
re�exión solitaria como el dialogo. De allí que la elasticidad del consumo
frente al ingreso sea baja. Este es el patrón que se observa en los países
de Europa Occidental en los cuales el consumo está creciendo en años
recientes. Igual ocurre en los Estados Unidos que registra una ganancia
de alrededor del 10%, algo así como 2 millones de sacos, en lo corrido
de la década.
Superado el espectro de la sobreproducción y la declinación de los
precios que dominó el mercado mundial hasta comienzos del milenio, en
la actualidad los factores de incertidumbre son los siguientes:
LXXIV Asamblea Anual 99

1) La variabilidad climática, que puede implicar caídas abruptas e im-


previstas de la producción; 2) los incrementos en los costos de producción,
en especial de mano de obra, que son función directa del crecimiento del
ingreso per cápita y, por ende, inevitables, salvo que se introduzcan nuevas
modalidades de producción menos intensivas en mano de obra; 3) el bajo
nivel de inventarios que disminuye la capacidad de suavizar las dinámicas
de los precios cuando se presenten caídas en la producción; 4) la impor-
tancia creciente de las operaciones de futuros y coberturas en la bolsa, lo
cual aumenta la volatilidad del mercado, pero, al mismo tiempo, genera los
mecanismos para atenuar el riesgo que gravita sobre los precios.
Sin embargo, es evidente que las perspectivas para los países pro-
ductores son buenas. El gran reto consiste, entonces, en producir café
en cantidades su�cientes y calidades adecuadas al gusto de los consu-
midores. La demanda estará asegurada al menos hasta mediados del si-
glo cuando las tasas de crecimiento demográ�co deberían estabilizarse
al igual que las de crecimiento económico, a menos que, como ha suce-
dido a lo largo de la historia, un súbito cambio tecnológico de lugar a un
nuevo ciclo expansivo de la economía.

Colombia en el panorama cafetero global


Luego de haberse estabilizado en un volumen promedio anual de 12 mi-
llones de sacos, la producción cayó de manera abrupta e imprevista en
el año cafetero 2008/09 a 8.6 millones, una cifra superior al 30% respecto
del año precedente. Hay consenso en que varios factores incidieron en
ese resultado: disturbios climáticos, insu�ciencia en las prácticas cul-
turales de fertilización, salida de producción de segmentos importantes
del parque cafetero como consecuencia de faenas de renovación; tras-
tornos derivados de la recomposición geográ�ca de la ca�cultura que
viene migrando desde el centro del país hacia el sur y las estribaciones
de la Sierra Nevada de Santa Marta
Según estimaciones preliminares de la Organización Internacional
del Café al cierre del año cafetero concluido el pasado septiembre se ha-
bría presentado una caída adicional de 100 mil sacos frente al año prece-
dente. No obstante, cálculos preliminares derivados del comportamiento
de la cosecha que ha empezado a recogerse, ubican la producción en el
año civil en 9.5 millones. Como en el 2009 la producción fue de 7.8 millo-
nes, si esta cifra se con�rma quizás podamos decir que “la noche quedó
atrás” y que Colombia ha iniciado su proceso de recuperación productiva.
100 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

De todos modos, hay que advertir que pueden darse demoras en la re-
colección, y, por consiguiente, parte de la cosecha en curso podría no
quedar registrada en el año civil en curso sino en el 2011. Así las cosas,
para poder observar con un grado mayor de certeza la evolución de la
producción, es conveniente �jar la atención en las cifras de desempeño
mensual del próximo año.
De lo dicho se desprende que los anhelos que todos tenemos pue-
den convertirse en �rmes expectativas al comienzo del año, aunque hay
que advertir que, según el reporte del Director de la Organización In-
ternacional del Café de septiembre pasado, a pesar de la recuperación
esperada para el próximo año cafetero, nuestro país requerirá varios ci-
clos productivos para regresar a los niveles de 12.5 millones de sacos
anuales que fueron usuales hasta el año 2008.
Las restricciones recientes en la oferta de café suave colombiano,
derivadas de baja producción y bajos inventarios, se han traducido en
incrementos notables en el precio que el mercado paga por el producto.
Tan importante ha sido esta dinámica que, según cifras de la O�cina de
la Asesora Cafetera del Gobierno Nacional, durante el segundo trimes-
tre del año, el valor de la cosecha en pesos fue 9% superior al del mismo
período en el año precedente. Es un resultado notable para los produc-
tores que su ingreso haya crecido a pesar de la caída en el volumen de
la producción y el impacto adverso de la revaluación.
Lo anterior constituye una demostración inequívoca de que los
esfuerzos que a lo largo de tantos años se han realizado para crearle
un nicho de mercado privilegiado al producto, han tenido éxito pleno
y deben conservarse. La sostenibilidad de esta ventaja hasta ahora no
se ve amenazada por cafés de otros orígenes, sino por el riesgo de que
persistan los dé�cits de producción de los dos años recientes. Si así su-
cediere, lo normal sería que una porción importante de los comprado-
res habituales del grano colombiano, que nos han tenido que substituir
transitoriamente por otros orígenes, tomen la decisión de hacerlo de ma-
nera de�nitiva. La respuesta ante esta amenaza es clara: no escatimar
esfuerzos en la recuperación de la producción que es, justamente, lo que
las autoridades cafeteras han venido haciendo.

“Acuerdo por la prosperidad cafetera”.


A pocas semanas de iniciado su mandato, el Presidente Santos �rmó con
la Federación el documento denominado “Acuerdo por la Prosperidad
LXXIV Asamblea Anual 101

Cafetera”, el cual habría de servir de referente para la política cafetera


que traza el Comité Nacional de Cafeteros. Esa celeridad demuestra el
interés del nuevo gobierno en contribuir al fortalecimiento de la ca�cul-
tura nacional como factor fundamental que es de bienestar en vastos
sectores del campo colombiano.
Los exportadores del grano comparten ese anhelo porque, como es
obvio, el café es la materia prima de su negocio; pero también porque al
hallarse en permanente contacto con los productores, conocen sus pre-
ocupaciones y necesidades. Por eso estiman, en primer lugar, loable el
objetivo de erradicar la pobreza que afecta a un segmento importante
de la población cafetera. Para lograrlo hay que tener siempre presen-
te la necesidad de optimizar el ingreso de los ca�cultores mediante la
combinación óptima de bienes públicos, que, en lo esencial, se �nancian
con recursos provenientes de la contribución cafetera, y precio percibido
por el productor. Se trata de una ecuación compleja por cuanto involucra
también consideraciones de progresividad social en un entorno que es de
naturaleza dinámica. Esa es, por supuesto, la gran responsabilidad que
corresponde desarrollar, bajo el liderazgo de la Federación, al Comité Na-
cional de Cafeteros. Desde la perspectiva de los muchos años que lleva en
esa labor, no hay duda de que su tarea ha arrojado resultados positivos.
En su informe anual del 2009, el Gerente General de la Federación
lo puso de presente en forma adecuada: “Cuando a principios de la dé-
cada solo el 9% del grano producido en Colombia se exportaba con valor
agregado, en 2009 esa proporción ascendió al 35%. Este cambio, conjun-
tamente con la �delidad de los consumidores por el café 100% colombia-
no, generó que en promedio el precio interno del café en 2009 fuera 33%
superior al de 2008.”

Retos pendientes para la ca�cultura nacional


Por supuesto, hay retos enormes por delante. El mayor de ellos consiste,
como atrás lo mencionaba, en lograr, tan pronto sea factible, que el país
vuelva a producir un volumen superior a 12 millones de sacos anua-
les de café excelso. Para lograrlo es preciso continuar avanzando en los
programas de renovación del parque cafetero en variedades inmunes
a las plagas que lo afectan, manteniendo los atributos de taza que son
característicos de nuestro producto. A pesar de los esfuerzos realizados,
todavía el 36% del área sembrada corresponde a cafés tradicionales o
tecni�cados envejecidos.
102 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

De similar importancia es el programa de renovación, no ya de los


cafetos, sino de los hombres y mujeres que los cultivan en pequeñas
parcelas. La edad promedio de este contingente de productores campe-
sinos es elevada y de manera masiva están llegando a la edad de retiro
forzoso. La tarea de ingeniería social en curso es de naturaleza dual:
ayudar al cafetero mayor a retirarse en condiciones dignas y, al mismo
tiempo, lograr que una generación de ca�cultores jóvenes adquiera las
�ncas para derivar de su explotación un ingreso digno.
Cierro este catálogo haciendo mención a un asunto crucial. Cierto es
que Colombia produce “el mejor café del mundo”. Lo es no porque con
pueril patriotismo los colombianos lo digamos, sino porque lo reconoce
el mercado internacional a través de un argumento inobjetable: el precio
que está dispuesto a pagar por nuestro café. Sin embargo, esta ventaja,
que ha costado ingentes esfuerzos consolidar, se encuentra amenazada
por el encarecimiento de los costos de procesamiento, especialmente de
mano de obra que es de todos ellos el dominante. Este fenómeno suce-
de por factores de naturaleza estructural que no es posible revertir.
En la medida en que los países avanzan en el proceso de desarro-
llo económico sube el ingreso per cápita o, lo que es lo mismo, el nivel
general de salarios. Este fenómeno tiene graves consecuencias en un
modelo productivo intensivo en mano de obra en las faenas de siembra,
fertilización, recolección, bene�cio, lavado y secado.
Este problema, que puede visualizarse en la di�cultad creciente
para contratar recolectores, se ve agravado por la regulación existente
sobre el salario mínimo, que es más elevado que el de los países produc-
tores con los cuales competimos; con las elevados impuestos a la gene-
ración de empleo; y con una revaluación estructural del tipo de cambio
que golpea la ca�cultura, tanto por el lado de los costos, como de los
ingresos derivados de la exportación del grano.
Con fundamento en estas consideraciones creo que Colombia debe-
ría seriamente pensar en la posibilidad de ampliar su oferta de cafés de
calidades distintas al excelso, desde luego, preservando nuestro nicho ac-
tual de mercado, para incluir dentro de ella cafés naturales o no lavados,
que si bien tienen menor precio son menos costosos de producir; y cafés
de variedad robusta que, según he sido informado, podrían cultivarse en
la Orinoquia en condiciones ventajosas. En �n de cuentas, si una porción
importante de nuestro café se mezcla por los tostadores con grano de
LXXIV Asamblea Anual 103

otros orígenes, no veo la razón para que nos abstengamos de ofrecer unos
productos que el mercado demanda y adquiere en otros países.
Sé que la Federación de Cafeteros no comparte este planteamiento
pero lo formulo en público convencido de que conviene ventilar la pro-
blemática del café en recintos de mayor amplitud que los tradicionales.

Incremento de la contribución cafetera


En el “Acuerdo por la prosperidad Cafetera” se señala que “Se revisará
el mecanismo de cálculo de la contribución cafetera para atarla al com-
portamiento del precio internacional del café y generar mecanismos de
ahorro en las épocas de precios altos”. Es claro que esta cuestión con-
cierne a los productores de café y al gremio que los representa por ser
ellos quienes están obligados a soportar la carga impositiva que ha sido
creada por la ley en su propio bene�cio.
En virtud de los principios de democracia participativa que nuestra
Constitución contempla, hace bien el Gobierno, antes de llevar cualquier
propuesta de modi�cación al Congreso de la República, en concertar esta
iniciativa con la comunidad tributaria y bene�ciaria de la contribución.
Para estos propósitos la legitimidad política de la Federación de Cafete-
ros, que aglutina a la gran masa de los productores, es incuestionable.
Respecto de lo anterior, los exportadores privados del grano, que
en la actualidad movilizan más del 75% de la producción nacional
nada tienen que decir. Sin embargo, como la contribución cafetera se
causa al momento de la exportación y son los exportadores del pro-
ducto los responsables de transferir su importe a las arcas del Fon-
do Nacional del Café, es evidente que la aplicación de esos mismos
principios de democracia participativa determina que sea obligatorio
consultar a los exportadores, que este gremio, de modo igualmente
incuestionable, representa, respecto de una cuestión fundamental: la
relativa a la forma de transferir la carga impositiva desde los exporta-
dores, que deben pagarla, hasta los productores que han de soportar
el impacto económico.
Siguiendo las recomendaciones del denominado “Libro Verde”, que
en el 2002 escribieran personas expertas en asuntos cafeteros, se adop-
tó años atrás una contribución �ja o especi�ca equivalente a US $ 0.06
por libra exportada, sea cual fuere el precio de colocación del grano en
los mercados externos.
104 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

Razones poderosas hubo para adoptar esta decisión. Desde la ópti-


ca de la comunidad tributaria -es decir, de los productores de café- este
sistema tiene sentido: el valor de los bienes públicos que la Federación,
como operador del FoNC les suministra, es función de su costo y del
volumen estimado de la producción exportable en el largo plazo. Que el
precio suba o baje en el mercado internacional es, según la metodología
actual, indiferente.
Por lo que re�ere a los exportadores el mecanismo tiene una virtud
incuestionable: permite que los compradores de café con destino a la
exportación sepan con plena certeza cuál será el valor que deben pagar
unos meses más adelante cuando entreguen al comprador en el exterior
el café que ahora venden. Este conocimiento hace posible que, por la vía
de un descuento en el precio del café que compran, trans�eran el grava-
men a los productores que son, al mismo tiempo, los bene�ciarios.
Los intereses del Fondo Nacional del Café, en su condición de per-
ceptor de la contribución cafetera, se ven adecuadamente servidos con
este esquema. Como el monto de la contribución es función de la canti-
dad exportada y no del precio, carece de sentido que los exportadores
-entre ellos la Federación- adopten estrategias encaminadas a registrar
las exportaciones en el momento en que les resulte conveniente en fun-
ción de sus expectativas respecto del precio externo.
Estas razones conducen a plantear la conveniencia de preservar el
sistema impositivo existente, así se llegue a la conclusión de que el mon-
to del tributo deba incrementarse a la luz de los cambios ocurridos en
el volumen exportado, el costo de los bienes públicos que se entregan
a los productores y la evolución del tipo de cambio, que son los factores
relevantes para la toma de decisiones en esta materia.
El Gobierno y la Federación conocen desde tiempo atrás estos plan-
teamientos de la Asociación de Exportadores de Café. Albergamos ple-
na con�anza en que, como se nos ha prometido, seremos tenidos en
cuenta al de�nir la nueva estructura de la contribución cafetera.

Encuesta sobre la producción futura de café.


Desde años atrás la Federación ha utilizado un modelo de predicción
de la cosecha cafetera basado en el examen directo, en las distintas
aéreas de producción de café, de los procesos de �oración y formación
de los frutos. Dada la amplitud de la muestra y la metodología utilizada
LXXIV Asamblea Anual 105

resulta natural que la realidad con�rmara, con elevada proximidad, los


pronósticos. Así ocurrió durante mucho tiempo. Infortunadamente, en
el año 2009 se produjo una falla de singular magnitud. La producción
cayó de 12.5 millones de sacos en el año cafetero 2007/08 a 8.6 en el año
siguiente, sin que el modelo de predicción lo hubiera anticipado, lo cual,
por supuesto, ocasionó daños apreciables a los exportadores, incluida la
propia Federación. Todos ellos, si hubieren tenido información predicti-
va de mejor calidad, habrían podido capturar una prima de escasez por
su café.
Sabemos que la Federación ha tomado las medidas necesarias para
evitar que esta situación infortunada se repita; se trata ahora de capi-
talizar las lecciones que esta experiencia traumática nos deja. Y lo que
hemos aprendido consiste en que a todos los actores del mercado, den-
tro y fuera del país, conviene que exista un mecanismo, complementario
al que opera la Federación, que enriquezca las estimaciones sobre la
producción futura, y de ese modo contribuya al proceso de formación de
precios internos y externos del grano.
La Junta Directiva de Asoexport ha resuelto auspiciar ese sistema
predictivo de cosechas para lo cual ya se han recibido propuestas de
tres �rmas de adecuada jerarquía técnica y moral. Pendiente el diseño
de los pormenores metodológicos del instrumento puedo decir que será
distinto al que utiliza la Federación, que es un requisito indispensable
para que se cumpla el propósito perseguido de complementación de los
resultados que arroja su modelo. Es claro también nuestro compromiso
de mantener entre la Asociación, sus a�liados y la �rma que sea elegi-
da para operar el proyecto una estricta separación. Aquella recogerá y
procesará la información y divulgará los resultados bajo su propia res-
ponsabilidad.
Me complace particularmente presentar esta iniciativa de Asoex-
port. Veo en ella la demostración palmaria de que desde el sector empre-
sarial privado, y sin apalancamiento en recursos estatales o para-estata-
les, puede participarse en la provisión de bienes públicos.

Los exportadores privados como parte de la cadena de


agregación de valor
A mediados del siglo XVIII la escuela de pensamiento económico de los
�siócratas alcanzó cierta notoriedad. Uno de sus principales exponentes,
106 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

François Quesnay, médico de la corte de Luis XV, llegó a la conclusión


de que el sistema económico funciona de manera semejante a como lo
hace el cuerpo humano. En contra de las ideas predominantes en su
tiempo, para las cuales la fuente única de riqueza era la posesión de oro
y plata, postuló la hipótesis según la cual ella es el resultado de la pro-
ducción que �uye de mano en mano, de la misma manera que la sangre
lo hace a través del cuerpo para sustentar la vida. Esta concepción era
ciertamente novedosa; por primera vez en la historia del pensamiento
económico se tuvo la intuición de que la riqueza social no depende del
azar de la naturaleza, o de la apropiación de los metales preciosos en
poder de otros pueblos, si no de la de la actividad productiva.
Lo hasta aquí dicho suena, a la luz del pensamiento económico con-
temporáneo, un tanto ingenuo pero, en lo fundamental, correcto. El paso
siguiente dado por los integrantes de esta escuela suscita una sonrisa
piadosa. Según Jacques Turgot, uno de los paladines del pensamiento
�siocrá�co, la agricultura es la única fuente de riqueza, y, por lo tanto, la
manufactura y el comercio son actividades en sí mismas estériles. Ben-
jamín Franklin, discípulo tal vez inconsciente de los �siócratas, decía
al respecto: “…parece que no hay más que tres formas en las que una
nación puede adquirir riquezas. La primera es mediante la guerra…la
segunda es por el comercio, que generalmente es engañoso. La tercera
es por la agricultura, único medio honesto por el cual recibe un verdade-
ro incremento de la simiente arrojada a la tierra…”
Naturalmente, estas ideas han perdido por completo relevancia
desde siglos atrás. La industria y el comercio son sectores cruciales en la
generación del producto económico y, como tales, altamente valorados
por el conjunto de la sociedad. Por ello llama poderosamente la atención
que los empresarios que mayoritariamente movilizan nuestro café hacia
los mercados del mundo no sean tenidos en cuenta, en pie de igualdad
con quienes lo producen y el gobierno nacional, en la concertación de
la política de comercialización externa del grano que, según el contrato
de administración del Fondo Nacional del Café, corresponde al Comité
Nacional de Cafeteros.
Esta anomalía regulatoria suscita, además, dudas de carácter jurí-
dico. Según la Constitución Política, uno de los “�nes esenciales del Es-
tado consiste en “…facilitar la participación de todos en las decisiones
que los afectan”. De donde se concluye que los exportadores privados
de café deberían participar, en el organismo de concertación vigente en
LXXIV Asamblea Anual 107

lo que toca a la política de comercialización externa, o, de modo alter-


nativo, en una institución nueva de la misma jerarquía que ostenta el
Comité Nacional de Cafeteros.

Anacronismo de la regulación aplicable a la exportación


de café
La regulación de la ca�cultura que hoy se aplica fue diseñada para ha-
cer posible la implementación de los pactos de cuotas a la exportación
del grano que fueron adoptados durante la segunda guerra mundial, o
bajo la expectativa de que, luego de su �nalización en 1989, en algún
momento sería posible regresar a sus estipulaciones.
Ese retorno al pasado carece de factibilidad. Los países consumido-
res no están dispuestos a respaldar mecanismos de restricción arti�cial
de la oferta, cuya consecuencia natural consiste encarecer el precio que
pagan por el producto. Y en cuanto a los países productores, es eviden-
te que en un escenario caracterizado por la escasez del grano, por la
diversi�cación del gusto de los consumidores y por el crecimiento del
mercado de otras bebidas, comenzando –quien lo hubiera creído- por
el agua embotellada, la defensa de sus intereses exige aumentos en
la competitividad y mayor celeridad de la actividad exportadora que no
son factibles dentro de la camisa de fuerza y los factores de incertidum-
bre que derivan de las normas vigentes. Daré dos ejemplos.
En la actualidad, el Comité Nacional de Cafeteros, un organismo
compuesto por funcionarios gubernamentales y delegados de la Federa-
ción, goza de la facultad de “reglamentar y aprobar la apertura y cierre
de registros de venta de café colombiano al exterior”. Lo que esto signi-
�ca en términos llanos es que con un grado notable de discrecionalidad,
ese organismo tiene la facultad de decidir si autoriza o no la exporta-
ción de café durante el periodo que juzgue conveniente. Restricciones
de esta índole no existen en ningún otro sector de la economía nacional,
salvo en casos tales como el comercio de armas, material radioactivo o
desechos tóxicos.
La di�cultad para entender esta restricción es mayor cuando se ad-
vierte que la Federación de Cafeteros exporta, con recursos del FoNC o
suyos, una porción signi�cativa del café que produce Colombia. Esta
circunstancia genera un evidente con�icto de interés. Unos agentes del
mercado gozan del privilegio de de�nir las reglas del juego que sus com-
108 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

petidores deben cumplir. Justamente para corregir este tipo de anoma-


lías, desde la década pasada se han venido separando las funciones re-
gulatorias de las empresariales en las que el Estado participa. Es lo que
se ha hecho ya en los sectores de energía, agua potable, gas natural,
petróleo y telecomunicaciones, entre otros.
Añado, para anticipar una posible objeción, que el país cuenta con
otras contribuciones para�scales creadas para la promoción de produc-
tos de origen agrícola, tales como la palma, el cacao, la leche, el arroz,
las hortalizas, las frutas la panela, etc. En ninguno de estos casos las
instituciones que se han establecido para administrarlas gozan de los
privilegios concedidos al Comité Nacional de Cafeteros.
También como reliquia de un pasado ya remoto está previsto en la
normativa aplicable que puede imponerse al exportador la obligación
de transferir gratuitamente al FoNC, en dinero o en especie, una deter-
minada porción del café que pretende exportar. La razón de esta regla
consiste en la necesidad de acumular inventarios de café y, por esa vía,
hacer subir arti�cialmente el precio en el mercado externo. Esta “espa-
da de Damocles” no gravita sobre ninguna otra actividad empresarial.
Concluyo diciendo que estas glosas no son improvisadas: La co-
munidad exportadora las ha formulado desde tiempo atrás, sin obtener
respuesta. Ellas tienen, además, una dimensión jurídica sobre la cual
entregaremos al Gobierno y la Federación un documento a �n de que,
si la razón nos asiste, se tomen las medidas que sean aconsejables. Este
puede ser el momento para que, en bien de Colombia, se acometa una
revisión profunda del marco institucional cafetero.
Mil gracias de nuevo a todos por su asistencia.

Cartagena, noviembre 5 de 2010


Perspectivas
macroeconómicas
y locomotora
cafetera
Rodrigo Suescún,
Viceministro de Hacienda y Crédito Público
Perspectivas macroeconómicas y locomotora cafetera 111

M
uchas gracias a la Asociación de Exportadores de Café de Co-
lombia, Asoexport, y al ex ministro Jorge Humberto Botero
por su invitación al ministerio de Hacienda y Crédito Público
para hacer esta breve presentación.
La presentación incluye tres secciones, en la primera vamos a re-
visar rápidamente la coyuntura económica de este año, luego las refor-
mas económicas que está tratando de pasar este gobierno en los dos
meses de su mandato, posteriormente hablaré sobre la tasa de cambio
y la intervención reciente de las autoridades para evitar la apreciación
cambiaria; �nalmente voy a presentar unas cifras �scales, y luego me
referiré brevemente, por instrucciones que he recibido, a las palabras
del doctor Botero, en el sentido de reiterar la intención del ministerio de
Hacienda y Crédito Público de participar en el diálogo que implican las
iniciativas de Asoexport.
Voy a mostrar algunas cifras de la economía las cuáles son relativamen-
te buenas; me gustaría atribuirlas al presente pero es difícil después de so-
lamente dos meses de gobierno. Estos resultados en realidad muestran las
buenas políticas que se llevaron a cabo en el gobierno anterior; aquí simple-
mente se observa la evolución de la tasa de crecimiento del PIB trimestral.
El PIB después de decrecer ligeramente en el año 2008 ha mostrado una
reactivación sostenida y hoy está en niveles cercanos del 4.5 % que se podría
considerar como la tasa de crecimiento potencial de la economía colombiana,
y aún así, se espera crecer un poco más en los años venideros.
Según las cifras de Fedesarrollo sobre el índice de con�anza del
consumidor, y el índice de con�anza de la industria, se observa que en
los últimos meses, aproximadamente desde el año 2009, la economía
muestra realmente signos positivos de reactivación.
La evolución de la relación inversión sobre PIB, que es gigantesca,
normalmente se ubica en niveles cercanos al 17% o 18% del PIB, hoy ya
se ubica por encima del 26%.
112 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

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Fig. 1. Colombia lista Para el despegue

Las grá�cas relativas al crédito bancario, nos muestran cómo ha cre-


cido éste en los últimos meses; se han reactivado las distintas modalida-
des de crédito y el índice de calidad de la cartera del sistema �nanciero se
encuentra en niveles bastante buenos. El último dato al que me referiré,
aunque podría traer muchos indicadores económicos, es el de desempleo.
Para el total nacional la cifra de desempleo registrada a septiembre es la
más baja en ese mes para los últimos diez años. Para las trece principales
ciudades, el dato es igualmente bajo en comparación con el histórico.
Ahora me voy a concentrar en las reformas que ha introducido el
nuevo gobierno. Primero un rápido listado de las principales reformas
que han sido presentadas al Congreso: A las regalías, luego una ley
reglamentándola, posteriormente otra reforma constitucional que es la
que se conoce como de sostenibilidad �scal, que fue presentada por los
ministros de Hacienda saliente y entrante; seguido vamos a hablar de la
regla �scal que también fue ya presentada al Congreso, posteriormente
voy a presentar la formalización laboral y los incentivos al primer em-
pleo, luego lo que se ha conocido en los medios como la mini reforma tri-
butaria que es la más grande que se ha hecho en los últimos tiempos.

Las Regalías
Las regalías en Colombia hasta ahora pertenecen a las entidades terri-
toriales, a los municipios donde se encuentra la mina o la explotación
Perspectivas macroeconómicas y locomotora cafetera 113

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Fig.2.

petrolera y, también a aquellos lugares donde hay puertos a través de


los cuales salen, por ejemplo, esos productos de la minería; esto signi�-
ca que el 18% de la población colombiana recibe el 80% de las regalías
del país. Por eso la reforma busca la equidad entre todos los colombia-
114 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

nos; aclaro que lo que se va a reformar no es la forma cómo se calculan


las regalías si no, su distribución.
La reforma también incluye un ahorro del 10% de las mismas rega-
lías con destino al Fondo Nacional de Pensiones de Entidades Territo-
riales, Fonpet, con el objetivo de pagar el pasivo pensional de los entes
territoriales, el cual asciende hoy a $76 billones de pesos y solo registra
un depósito cercano a $20 billones de pesos.
Se busca también competitividad en esa reforma. Lo que hacen hoy
los municipios que reciben este dinero, es construir piscinas de olas o
buenas carreteras que van hasta el límite del municipio, porque el mu-
nicipio al lado no tiene con qué construir la carretera. Ahora lo que se
va a hacer es pedirle a las regiones que deben gastar esos recursos con
criterio regional que ellas mismas van a decidir.
Una de las peticiones que hacen los gobiernos subnacionales es
que el gobierno central no vaya a utilizar esos recursos para �nanciar
problemas �scales, pero en realidad por ninguna parte esta plata pasa
por el gobierno central.
Otro de los aspectos es que siempre hay un gobernador que a�rma
que los niños de las escuelas se van a quedar sin onces. Si la preocupa-
ción fuera real, no tendríamos, para los 180 municipios, menos del 1%
de certi�caciones departamentales por parte de Planeación Nacional.
Lo que vemos, por ejemplo, es que las metas de la tasas de mortalidad
infantil y cobertura de agua y alcantarillado no se cumplen.
¿Cuál es la evolución esperada incluyendo petróleo y minerales? El
17% de la población colombiana ha recibido, entre el año 2000 y 2010 $46
billones de pesos, y se espera que entre 2012 y 2020 sean $95 billones de
pesos. Lo que busca la reforma es una mejor utilización de esos recursos.
Fonpet tiene varios componentes: Uno es el ahorro pensional que tam-
bién incluye un fondo de ahorro y de estabilización para suavizar los recur-
sos con los que van a contar las regiones. Las regalías, se supone, van a
crecer porque se descubre mucho petróleo, porque el precio va a aumentar,
y en las épocas difíciles van a caer sensiblemente. Lo que se busca es esta-
bilizar los recursos que van a llegar eventualmente a la regiones.
Se incluyen otros fondos dentro de la reforma a las regalías como el
de ciencia y tecnología, el cual se contempla que el 10% de la regalías
van con ese destino. Jamás en este país Colciencias ha recibido la canti-
dad de recursos que va a recibir una vez pase esta reforma.
Perspectivas macroeconómicas y locomotora cafetera 115

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Fig. 3

Finalmente, está el fondo de compensación territorial, y para ello


Planeación Nacional ha distribuido el país en cinco regiones con el pro-
pósito de que parte de estas regalías lleguen a las zonas más pobres.
Así, en dicha distribución la zona central, la más rica relativamente, va
recibir menos recursos, mientras que la zona pací�ca, la atlántica y la de
frontera, lo mismo que la orinoquía van a recibir más recursos.
El fondo de inversión regional que va a ir a todas las regiones y que
es fundamental por cuanto para tomar decisiones de gasto se conforma-
rá un triángulo de decisión en el cual participarán los gobernadores de
la región, cinco ministros y los alcaldes de la región. Esto implica una
nueva función en Planeación Nacional que ahora va a enseñar a las re-
giones cómo hacer esa evaluación de proyectos y las acompañará en el
desarrollo de sus planes de inversión.
La reforma de sostenibilidad �scal, pasada originalmente por el
ex ministro de Hacienda y Crédito Público, Oscar Iván Zuluága, plantea-
ba la sostenibilidad �scal como un derecho de los colombianos, pero en
la última discusión con el Congreso de la República, se estableció que
la sostenibilidad �scal es un principio de administración del Estado, es
decir, que todas las personas involucradas en la administración del Es-
tado deben tener en cuenta al momento de tomar sus decisiones, cuáles
son las implicaciones sobre las �nanzas públicas. Por ejemplo, en la Ley
de Reparación, expertos calculan que la reparación a las víctimas de la
116 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

guerra en Colombia puede costar $80 billones de pesos; si se compara


esta cifra, en 10 años, con los datos de inversión pública del gobierno
central al año, este sólo invierte cerca de $10 billones de pesos, lo cual
signi�ca que para reparar las víctimas el país se quede sin inversión por
muchos años.
Lo que se busca es un acceso progresivo a los bienes y servicios
básicos que provee el gobierno. Lo que implicaría esta reforma consti-
tucional es que haya un acceso progresivo y no de un día para otro con
estas decisiones.
La reforma a la regla �scal. La Ley de Regalías obliga al ahorro
a las regiones (fondo de estabilización macroeconómica), la regla �scal
obliga al ahorro al gobierno central.
En realidad son dos reglas �scales: la primera plantea que el dé-
�cit del gobierno no puede ser mayor al 1.5% del PIB, es decir que la
distancia entre los gastos del y los ingresos del gobierno no pueden
superar ese valor.
La segunda regla, que es más importante y va a tener consecuen-
cias fundamentales en la forma como se presupuesta el gasto público
en Colombia, dice que los gastos del gobierno tendrán que evolucionar
con los ingresos estructurales o permanentes de la Nación y no con los
ingresos corrientes como por ejemplo con la bonanza de hidrocarburos y
minera, sino con la capacidad que tiene el gobierno para generar ingre-
sos en el largo plazo. Si por alguna casualidad se genera esta bonanza
minera o petrolera, esos ingresos, en buena parte, se van a ahorrar o van
a servir para pagar la deuda del gobierno central.
Se desprende la labor fundamental para planeación porque la Ley
contempla una reforma sustancial a la forma como se viene haciendo el
presupuesto de la Nación. Ahora dicho presupuesto va a distinguir tres
tipos de gastos: El gasto básico, otro gasto que sería el gasto nuevo, y el
tercero, el gasto contra cíclico.
El básico es aquel en el cual incurre el gobierno para cumplir con
sus funciones y prestar todos los servicios, el cual va a tener que evolu-
cionar de acuerdo con algunas reglas.
Como ejemplo para explicar la metodología: Los gastos crecen con
los ingresos permanentes, los cuáles deberían hacerlo a la misma tasa
que el PIB, si su elasticidad fuera unitaria; supongamos que la tasa de
Perspectivas macroeconómicas y locomotora cafetera 117

crecimiento a largo plazo de la economía colombiana es 4.5%, a esa mis-


ma tasa deberían crecer los gastos totales, pero los gastos básicos van
a crecer menos; por ejemplo los costos salariales que tiene el gobierno
central crecen a in�ación más uno o dos puntos reales, entonces mien-
tras los ingresos y los gastos están creciendo(debería ser al 4.5 real)
los básicos deben crecer a una tasa menor; eso va a abrir espacio para
introducir lo que llamamos el gasto nuevo.
El gasto nuevo es que todos los ministerios van a tener que evaluar,
de�nir y justi�car desde todos los aspectos si quieren expandir un progra-
ma social o tienen uno nuevo. Con esa canasta de proyectos que provienen
de todos los ministerios y entes que están incluidos dentro del presupuesto
general de la nación, Planeación Nacional junto con el ministerio de Hacien-
da y Crédito Público van a escoger cuáles son esos mejores proyectos para
llevarlos al Consejo de Ministros y junto con el presidente y los ministros
van escoger cuáles proyectos deben entrar dentro que el presupuesto.
Finalmente, el último tipo de gasto es el contra cíclico, que le va
a permitir al gobierno, cuando haya una recesión, gastar más. Pero la
idea fundamental es llevar la cuenta, y por lo tanto, en el Presupuesto
General de la Nación deben �gurar esos rubros, porque necesariamente
deben desaparecer el día que la economía se recupere.
Se incluye la creación del Comité de expertos la cual deberá decir
al ministerio de Hacienda y Crédito Público la proyección de la tasa de
in�ación, la tasa de crecimiento de largo plazo la economía. Son estos
expertos los que van a decir cuál es la tasa de crecimiento potencial de
la economía y con esa información determinar los gastos, y así, presu-
puesto debe formular este tope de gasto.
La reforma de formalización laboral y de incentivos al primer
empleo lo que incluye son incentivos tributarios tanto para la formali-
zación empresarial como para lo que se conoce como el primer empleo
formal. En ambos casos están dirigidos a empresas de menos de 50 em-
pleados y lo que implica es que tanto sus costos tributarios, como los
laborales (para�scales) y, algunos comerciales se vayan pagando pro-
gresivamente a medida que esa empresa se consolida. Se plantean cinco
años progresivos para pasar de niveles de cero al tope.
La reforma a la salud es una Ley estatutaria para limitar algunos
derechos consignados en la Constitución Nacional, para que no sean
in�nitos. El objeto principal de la reforma es la uni�cación de los regíme-
118 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

nes contributivo y subsidiado, recordemos el fallo de la Corte Constitu-


cional que obliga a que las personas reciban el mismo tipo de servicios
en ambos regímenes. Eso implica un esfuerzo gigantesco del gobierno
en cuanto al régimen subsidiado; el régimen contributivo, según lo dic-
tado por la misma Corte Constitucional, se debe �nanciar a si mismo.
Adicionalmente, se va a actualizar el plan obligatorio de salud, POS,
de acuerdo con el per�l epidemiológico de los colombianos, con la evi-
dencia cientí�ca, y obviamente con la disponibilidad de recursos.
La mini reforma tributaria no tan mini porque jamás una reforma
tributaria logra los ingresos que consigue esta eliminación de lo que se
conoce como la deducción especial por inversión en activos �jos produc-
tivos reales.
Lo que hay es un exceso de estímulo a la inversión con esa medida.
Recordemos que un inversionista, por razones tributarias, puede deducir
o puede depreciar su inversión. Un sistema tributario de impuesto a la
renta es neutral con respecto a la decisión de inversión, sí se puede de-
ducir un monto igual a lo que invierte, pero no necesariamente es igual
porque la depreciación tiene que darse a lo largo la vida útil del bien.
Lo que hace esta regulación es que además de esa depreciación, se pue-
da tener esta deducción especial que antes era del 40% ahora del 30%. Por
cada peso de inversión se pueden deducir $1.20 más o menos; es decir un
exceso de inversión, lo que hace el gobierno es limitar esa deducción que
cuesta $3 billones de pesos algo menos de 1 punto del PIB. Jamás una refor-
ma tributaria en Colombia ha generado ingresos por un punto del PIB.
La otra medida que va incluida en esa reforma es la eliminación de
la sobretasa del 20% a la energía. En Colombia existen subsidios a los
estratos 1 y 2 en el consumo de energía, los cuáles son pagados por los
estratos 5 y 6 pero también por una sobretasa del 20% cubierta por los
sectores comercial e industrial respectivamente. Esto representa $600
mil millones de pesos para la industria y ahora va a ser pagado con re-
cursos de la Nación, con lo que se va a aliviar la vida al sector productivo
de la economía. La estrategia del gobierno no solo es tratar de luchar
contra la revaluación sino hacer la vida más fácil al sector productivo
disminuyéndole sus costos.
El impuesto a las transacciones �nancieras, si bien es cierto que
la idea es eliminar gradualmente el 4 x 1000 hasta el año 2018, también
se están cerrando algunos vacíos de evasión que existen. Muchos comi-
Perspectivas macroeconómicas y locomotora cafetera 119

sionistas de bolsa reciben la plata de los inversionistas y luego de que la


invierten pagan los sueldos que son evidentemente transacciones que
deberían estar sujetas al impuesto a las transacciones �nancieras, pero
que por alguna debilidad en la forma como quedó escrita la reglamenta-
ción no se paga. Es una reforma que muchos llaman mini reforma pero
no es tan mini porque tiene impactos gigantescos sobre los ingresos.
Finalmente, está la reforma arancelaria que plantea disminuir el
promedio de 12% a 8% y busca, en primer lugar, disminuir parte de la
dispersión que hay en los aranceles, lo que se conoce como la protección
efectiva negativa, es decir eliminar los aranceles de las materias primas
o insumos que son más altos que el bien �nal.
Si se observan algunos datos de cómo que va a quedar la estructura
arancelaria, tenemos que todos los bienes de capital distintos a la actividad
agrícola y las materias primas quedarán con aranceles cercanos al 5% y los
bienes de consumo al 15%. Un aspecto importante de la reforma es que
ninguno de los aranceles puede caer más de 10 puntos porcentuales.
¿Cuáles son los tratamientos excepcionales? Obviamente los secto-
res agropecuarios sensibles, todos los bienes sujetos al sistema andino
de franjas de precios y los que tienen aranceles mayores al 35% (arroz,
leche, carne). También siguen el mismo régimen el cacao, la papa fresca
y congelada, mientras que hay algunos productos sensibles que sí se
modi�can, como el azúcar, que pasa del 20% al 15%, el trigo al 15%, y
el algodón del 10% al 5%. Para el sector automotor el arancel vigente se
reduce a 5% y se sigue respetando lo que se conoce como el convenio
automotor andino. En cuanto a los plaguicidas y fertilizantes pasan del
10% al 5%.
Rápidamente me re�ero a la tasa de cambio nominal y real: Existe
una tendencia de largo plazo hacia la apreciación de la tasa de cambio y
ha sido más notoria en los últimos años pues se ha incrementado hacia
la apreciación del tipo de cambio. Si vemos lo que ha pasado en los me-
ses recientes (septiembre - noviembre) la evolución de la tasa de cambio
en varios países como Brasil, México, Perú, y la que aparece como una
línea negra en la grá�ca que es la de Colombia, encontramos que desde
que el Banco de la República reinició sus compras de US$20 millones de
dólares diarios, la tasa de cambio nominal en Colombia ha mostrado una
tendencia hacia la depreciación mientras que las otras monedas conti-
núan con una tendencia hacia la apreciación mayor que la colombiana.
120 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

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Fig. 4
Perspectivas macroeconómicas y locomotora cafetera 121

¿Cuál es la estrategia del gobierno? Es múltiple. Por un lado recono-


cemos que esta tendencia de largo plazo hacia la apreciación está aso-
ciada con las �nanzas públicas de la nación, pero sabemos que tampoco
estamos en condiciones de hacer un ajuste mayor de un día para otro.
Países como Chile, que venían teniendo superávit �scal grande también
están enfrentando el problema de apreciación. Parte de la estrategia es
generar mecanismos de ahorro público. Ya vimos en el sistema de rega-
lías que estamos forzando a ahorrar a las regiones, y también en la regla
�scal; entonces la forma de quebrar esta tendencia de largo plazo es
llevando a todo el sector público colombiano a ahorrar. La otra parte de
la estrategia es aprender a vivir con una tasa de cambio más revaluada,
y para eso se han tomado las medidas de disminución arancelaria; los
aranceles disminuyen los costos de las materias primas de los fertilizan-
tes y de los productores. Por otra parte, estamos eliminando esa sobre-
tasa al consumo de energía eléctrica.
Aquí tenemos el recuento de las medidas que han sido reciente-
mente adoptadas: La primera es la decisión de no monetizar en el año
2010 cerca de US$1.500 millones de dólares de los dividendos que paga
Ecopetrol. Estamos modi�cando el plan �nanciero 2011 que implicaba
endeudarnos parte en el exterior para �nanciar gastos en pesos, enton-
ces vamos a reducir nuestra demanda de crédito externo y a hacerlo
preferiblemente con el mercado doméstico para evitar traer dólares al
mercado nacional.
Un mecanismo nuevo que hasta ahora no se ha utilizado en Co-
lombia, es que el ministerio de Hacienda y Crédito Público utilice deri-
vados, cubra el pago de los intereses de su deuda de US $3.700 millo-
nes de dólares, entonces lo que va a hacer el ministerio de Hacienda
es comprar dólares en el mercado “forward”. Por la forma como están
estructurados estos derivados, el intermediario del mercado cambiario
que vaya a vender los dólares a diciembre, tiene que ir al mercado
“spot” y comprar esos dólares y eso va a generar una mayor demanda
de dólares en dicho mercado.
Finalmente, la eliminación de la exención del impuesto de renta a los
intereses pagados por deuda externa; mientras en Colombia todos los inte-
reses son grabados, no sucede lo mismo con créditos contratados en mone-
da extranjera pero cuando salga el Conpes van a tener que pagar impues-
tos. Se excluyen los préstamos externos canalizados a través del sector �-
nanciero y también los préstamos contratados a través de multilaterales.
122 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

El Banco la República va a ser parte de la cámara de compensación


de divisas lo cual le permite intervenir y no ser identi�cado. Esta grá�ca
que siempre muestra el gerente del Banco la República donde se obser-
va la trayectoria de la tasa de cambio y las intervenciones del Banco con
el monto en dólares. Hay muchos críticos a la forma de intervenir del
Banco la República, porque opinan que debía hacerlo de forma sorpresi-
va y no con US$20 millones de dólares. Lo que muestran los datos es que
intervenciones sorpresivas no sirvieron para nada; mientras intervenía
el Banco la República todos los días la tasa de cambio caía; el día que
dejó de intervenir la tasa de cambio subió.
Aquí en rojo están los episodios de los US$20 millones de dólares y
se ve un pequeño efecto hacia la depreciación de la tasa de cambio. Es-
tas son las intervenciones más recientes. De acuerdo con el Banco de la
República las intervenciones imprevistas no tienen efecto sobre la tasa
cambio, pre�eren la regla de comprar todos los días.
Aquí se re�ere a la intervención cambiaria de los últimos días y la
evolución de la tasa cambio; mientras que en Colombia hubo una de-
valuación, otros países como Brasil que le metió US$14 mil millones de
dólares mostró apreciación; Japón que metió US$25 mil millones dólares
terminó también por apreciarse.

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Fig. 5
Perspectivas macroeconómicas y locomotora cafetera 123

Termino mostrando las cifras de �scales: El gobierno nacional central


en 2010 espera tener un dé�cit de 4.3 % del PIB y para 2011 será de 4.1%
con tendencia a la reducción debido a la operación de la regla �scal.
¿Cuál va a ser la evolución de los ingresos como porcentaje del PIB
del gobierno Santos? En 2010 tenemos ingresos por 13.7% del PIB, en
2014 vamos a terminar con ingresos del 15.4% del PIB y todo lo que va a
aumentar y disminuir los ingresos del gobierno como el desmonte del 4
por 1000 y el desmonte de aranceles que tiene un costo de recaudo para
el gobierno. Aquí se re�eja el desmonte de la deducción especial por
inversión en activos �jos productivos y hay un plan de optimización de
ingresos, se está reformando el Sistema de Identi�cación de Potenciales
Bene�ciarios de Programas Sociales, Sisben, también está la formaliza-
ción y estrati�cación.
Observen los mayores ingresos adicionales de Ecopetrol, la �scaliza-
ción de regalías, los impuestos al endeudamiento externo y la evolución
de los gastos, que van a pasar de 18% hoy a 17.5%, como ya mencioné el
gobierno le metió $2 billones de pesos más a la agricultura, infraestructu-
ra, vivienda y los gastos adicionales de salud, que son cerca de $1 billón
de pesos más al año y, lo que reduce los gastos que va en la regla �scal.

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Fig. 6
124 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

Termino con la idea general de las locomotoras. Tenemos unos secto-


res con rezagos ostensibles: en vivienda es claro el dé�cit en la provisión
en este país; son claros también los problemas y atrasos en infraestruc-
tura; en el sector agropecuario, que viene creciendo poco en las últimas
décadas; y el sector de innovación y tecnología. Se busca que estos sec-
tores en los cuales estamos rezagados impulsen el resto del economía y, a
su vez, lo hagan con los sectores que son más intensivos en mano de obra
como el comercio, restaurantes y turismo, �nanzas. Es la idea fundamen-
tal que hay detrás de este plan de la prosperidad democrática.
Lo último, es responderle al doctor Jorge Humberto Botero las ini-
ciativas que ha propuesto; la instrucción que he recibido es reiterar
nuestra decisión del ministerio de Hacienda y Crédito Público en par-
ticipar en el diálogo que se ha propuesto con todos los agentes de la
regulación del sector cafetero.
Muchas Gracias
Lista de
Asistentes

4C ASSOCIATION CAFÉ ARMENIA ORO


ALINA AMADOR JULIANA LONDOÑO
4C ASSOCIATION SANTIAGO LONDOÑO
SURENDA KOTECHA CAFÉ COLSUAVES
A. LAUMAYER Y CIA. JESUS MURILLO
EXPORTADORES DE CAFÉ S.A. CAFES LTDA.
GILBERTO RAMIREZ ANTONIO JOSE HENAO MARIN
MAURICIO BERNAL LONDOÑO GERMAN ALFONSO HENAO MARIN
PEDRO ECHAVARRIA CAFES LTDA.
A.L. CAPITAL S.A.S. LUIS FERNANDO PALACIO S.
ANDREAS LORENZ CARCAFE LTDA. CI
ACCESORIOS LOGISTICOS LTDA. PIETRO DALL´ACQUA
MARIA FERNANDA CARDENAS U. CAZARINI
ACDI /VOCA COLOMBIA THIAGO MARQUEZ
JIMENA NIÑO CACERES CIA. CAFETERA LA MESETA S.A.
AGROPECUARIA FARALLONES JORGE H. MUÑOZ CASTAÑO
JUAN ALVARO ARBOLEDA JOSE F. MUÑOZ CASTAÑO
SEBASTIAN MUÑOZ CASTAÑO
ALEXCAFE
ALEJANDRO QUICENO TRIANA CIA. OPERADORA PORTUARIA
ASOEXPORT CAFETERA S.A.
ALFREDO ALZATE MARIO PINEDA ZULUAGA
CAROLINA GUZMAN COEX COFFEE INTERNATIONAL, INC
JORGE H. BOTERO MARIA VICTORIA BARRIGA
LUZ MARINA BETANCOURT COFFE RESOURCES INC.
AVIANCA FELIPE ISAZA
RENE ESTEVAN COFFEE EXPORT Y CIA.
BANCOLOMBIA ALBERTANO VALENCIA
ANA MARIA GAVIRIA COLOMBIAN MOUNTAIN
FELIPE JARAMILLO
PATRICIA ALVAREZ G. COFFEE CI SAS
ANDRES FELIPE LONDOÑO
BUFFERS USA HELENA SARRIA GARRIDO
JOHN HOVE
MILENA JIMENEZ COMERCIALIZADORA CAFETERA
DEL SUR
C.I. PLANET CAFÉ S.A. LEONARDO ORTIZ AGUIRRE
DANIEL JAIME GOMEZ GOMEZ
COMERCIALIZADORA CAFETERA
C.I. RACAFE & CIA. S.C.A. DEL SUR
CAROL APUZZO SERGIO VALDES
JAIRO ARCILA
JOHN RANDALL COMPAÑÍA DE EMPAQUES S.A.
JOSEPH APUZZO CLAUDIA P. ARANGO
JUAN CAMILO RAMOS MEJIA JUAN CARLOS GOMEZ GIRALDO
LUIS CARREÑO PEDRO MIGUEL ESTRADA LONDOÑO
RODOLFO ESPINOSA
SEBASTIAN PINZON
126 ¿Hacia dónde va la ca�cultura colombiana?

CONAFE GLOBAL SHIPPING AGENCIES S.A.


RUBEN DARIO ZULUAGA CARLOS ANDRES LEAÑO BERMUDEZ
CONGALES HACIENDA VENECIA GOMEZ MORA S.A.
JUAN PABLO ECHEVERRI ALEJANDRO GOMEZ MORA
COOP. CAFICULTORES DIEGO FERNANDO GOMEZ MORA
DE ANDES LTDA. GOOD INSIDE-UTZ
ALFONSO EDUARDO GUERRA VELEZ ALFONSO PLAZAS
LUIS BERNARDO BENJUMEA MARTINEZ GRAHAM MITCHELL
COTRADE HAMBUG SUD, MIAMI
FABIO RESTREPO TERESA OTERO
DAVIVIENDA HAMBURG SUD COLOMBIA
ALVARO CARRILLO B. LIBORIO CUELLAR
ANA MARIA FALLA HENCORP COFFEE GROUP
BENJAMIN MORALES M. ALBERT SCALLA
GERMAN SANTAMARIA M.
GLADYS H. PRADA V. HOMENAJEADO
ROBERTO HOLGUIN FETY JORGE E. LOZANO M.
RODRIGO ARANGO ECHEVERRI ICONA CAFÉ, S.A.
DESCAFECOL S.A. FERNANDO NAVARRO
MARIA FERNANDA TORO PAVA SERGIO DE COSSIO
MAURICIO JARAMILLO INDUSTRIA COLOMBIANA
DUNN BROTHERS COFFEE DE CAFÉ S.A.
COMPANY FRANCISCO ELADIO GOMEZ ZAPATA
CHRIS EILERS JAIME ALBERTO MORENO GALLEGO
SCOTT KEE MAURICIO EDUARDO MEDINA YEPES
JUAN GUILLERMO ZULUAGA
EDUARDO GERLEIN Y CIA.
EDUARDO ULLOA INDUSTRIAS ALIADAS S.A.
MIGUEL HUNDA CLEVES
EMPAQUES DEL CAUCA S.A
JULIAN ANDRES GUZMAN V. INTERNACIONAL COFFEE
EMPRESAS DE NARIÑO LTDA. ORGANIZATION
JORGE ENRIQUE VASQUEZ JOSE DAUSTER SETTE
EMPRESAS DE NARIÑO LTDA. INVERSIONES ECHEVERRI BARSA
VIVIAN VASQUEZ JUAN ANTONIO ECHEVERRI BARSA
EXPOCAFE S.A. JOSE D (LOLO) GOMEZ M E HIJOS S.A.
ERWINVON HALLE FERNANDO GOMEZ HOYOS
PEDRO A. TORRES H. PAOLA GOMEZ HOYOS
STEVEN DIAZ KAFFEE-IMPORT-COMPAGNIE
EXPORTADORA DE CAFÉ CONDOR GmbH
FERNANDO TENORIO JAN WALTER
FASECOLDA LOUIS DREYFUS COMMODITIES
ANGELA CONCHA DANIEL JACCARD
ROBERTO JUNGUITO GUSTAVO NAKAMURA
FE & CAFÉ DE COLOMBIA IGNACIO JIMENEZ
INGRID BELTRAN MIGUEL REGUERA
RICARDO GUAQUETA STEPHEN VERAS

FEDERACION NAL. DE CAFETEROS MAERSK COLOMBIA S.A.


CAMILA REYES DEL TORO DORIS TOLOSA
NESTOR G. AMADOR
FEDESARROLLO
MAURICIO REINA MEDITERRANEAN SHIPPING CO.
DANIEL CUNDY
G.S.A. as Evergreen Agent.
CARLOS ANDRES LEAÑO BERMUDEZ MERCANTA THE COFFEE HUNTERS
EDNA VALBUENA ANDREA LOPEZ
TERESA CHAPARRO STEPHEN HURST
Lista de Asistentes 127

MERCON COFFEE CORP SOCIEDAD PORTUARIA


AILEEN RODRIGUEZ DE CARTAGENA
EMILIO BALTODANO GIOVANNI BENEDETTI
OSCAR SEVILLA
SOLIDARIDAD
MINISTERIO DE AGRICULTURA NIELS VAN HEEREN
RICARDO SANCHEZ
SUCAFE LTDA.
MINISTERIO DE HACIENDA JOSE MANUEL NARANJO ARISTIZABAL
RODRIGO SUESCUN MANUEL JOSE OSORIO
MITSUBISHI COLOMBIA LTDA. SUCAFINA USA
SANTIAGO SOCHA FELIPE VELIZ
MITSUI DE COLOMBIA LTDA SUPREMO NV
HUGO KURATOMI PIA DE BAETS
KOICHI KITA
TALOCA Y CIA. LTDA.
NESTLE DE COLOMBIA S.A. AMANDA FANDIÑO
RICARDO PIEDRAHITA ROLF HEGGLIN
ONE GOOD COFFEE ALLIANCE THE J.M. SMUCKER CO.
MAURICIO JARAMILLO REBECCA CLIPPARD
OUTSPAN COLOMBIA S.A. THOMAS J. REDDINGTON
JUAN ANTONIO RIVAS MALLARINO THE MILD COFFEE COMPANY NV
PABLO ANDRES GONZALEZ JANTIEN RUTTE
PRATYUSH SINGH
TRANSPORTES SARVI LTDA.
P & A INTERNATIONAL MARKETING RUBEN DARIO SARMIENTO
CARLOS H. JORGE BRANDO
TRILLADORA QUINDIO
PINHALENSE CARLOS ALBERTO PEREZ PELAEZ
OMER DE JESUS GONZALEZ
TRILLADORA QUINDIO
PROMOTORA DE INVERSIONES CARLOS ANDRES PEREZ
VARGAS RUBIO S.A. TRILLADORA SAN JOSE
ENRIQUE PRIETO CARLOS ARIEL CIRO
RAMON VARGAS
TRILLADORA UNION S.A.
PULIDO SOTO Y CIA. S. EN C. CI ARIEL MONTOYA
JAIME PULIDO PARRA CRISTINA GARCES
ROTHFOS CORPORATION UNITED LOGISTIC SERVICES B.V.
DAN DWYER RUUD SALY
MIGUEL SALAZAR
UTZ CERTIFIED
SEABOARD DE COLOMBIA S.A. JULIETTE CAULKINS
PAULA XIMENA CARDOZO VARGAS
VIALE INTERNATIONAL
SEGUROS BOLIVAR MAURICIO GIRALDO
ANA MATILDE GARZON
ANDRES VERGEL VILLEGAS Y CIA. S.C.S
MARIA ANGELICA VILLEGAS
SELECTO EXPORTADORES S.A. RODRIGO JAVIER VILLEGAS
MAURICIO A. DUQUE
WALKER COFFEE TRADING, LP
SKN CARIBECAFE S.A. CARL DAVID WALKER
ANDRES DICKER ALVARO SANDOVAL GOMEZ
BERNARD CREMIUX
CHRISTIAN STREUBEL
LINA MARIA MEDINA
SKN CARIBECAFE S.A.
PABLO GARCIA
SOCIEDAD PORTUARIA DE
BUENAVENTURA
HECTOR MEDINA C.
Memoria

LXXIV
Asamblea
¿Hacia dónde
Anual va la ca�cultura
colombiana?

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