grafeno El (/ ˈɡræfiːn /) [1] [2] es un alótropo de carbono en forma de una sola capa de

átomos en una red hexagonal bidimensional en la que un átomo forma cada vértice. Es
el elemento estructural básico de otros alótropos, incluidos el grafito, el carbón, los
nanotubos de carbono y los fullerenos. También puede considerarse como una
molécula aromática indefinidamente grande, el último caso de la familia de los
hidrocarburos aromáticos policíclicos planos.
El grafeno tiene un conjunto especial de propiedades que lo distinguen de otros
alótropos de carbono. En relación con su grosor, es aproximadamente 100 veces más
resistente que el acero más resistente. Sin embargo, su densidad es dramáticamente
más baja que cualquier acero, con una masa superficial de 0.763 mg por metro
cuadrado. Conduce calor y electricidad de manera muy eficiente y es casi transparente.
[3] El grafeno también muestra un diamagnetismo grande y no lineal, [4] incluso mayor
que el grafito, y puede ser levitado por imanes de Nd-Fe-B. Los investigadores han
identificado el efecto del transistor bipolar, el transporte balístico de cargas y las
grandes oscilaciones cuánticas en el material. [5]