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DISCURSO DE JOHN F.

KENNEDY DE 15 DE MARZO DE 1962


DERECHOS BÁSICOS DE LOS CONSUMIDORES

El ex presidente los Estados Unidos de América, mediante este icónico discurso,


establece que es lo que realmente debemos entender por el término
“consumidor”. Del contenido del discurso se reconoce que dos tercios del gasto
total en la economía provienen de los propios consumidores, es decir que
constituimos el grupo mayoritario de la economía, y por tanto, este grupo parte
de la sociedad debe contar con ciertas prerrogativas y derechos reconocidos
que permitan su sano e idóneo desenvolvimiento en el ámbito económico,
produciendo así una suerte de efecto domino que provoca una correcta
fluctuación monetaria y económica acrecentando así la economía de una
nación.

Los consumidores al encontrarse en una posición primordial para los Estados


generan en los mismos una fuerte responsabilidad para/con ellos,
reconociéndoles ciertos derechos que posibilitan su desenvolvimiento en el
ámbito mercantil.

El primero de ellos es el derecho a la seguridad, comprendiendo la protección


contra productos puesto en comercialización que sean de alguna forma dañinos
para la salud o la vida de los consumidores.

En un segundo momento enuncia el derecho a la información, postulado de


suma relevancia en el ámbito de protección al consumidor y sus formas
regulatorias. Derecho consistente en que los consumidores cuenten con
información veraz, publicidad clara que no induzca a error y evitar cualquier otra
práctica fraudulenta, mediante este derecho también se realza la premisa de
que los proveedores brinden toda la información necesaria a los consumidores
para que arriben a la decisión más acertada según sus necesidades y deseos.
Como tercer derecho, señala el derecho a elegir, e decir que los consumidores
naveguen en una amplia variedad de opciones para adquirir un bien que sea de
interés, en pocas palabras que no se vean sometidos a un monopolio
“ofertante”. De ser el caso en que hayan sectores donde no exista mucha
competencia y se reemplaza el ámbito regulatorio, debe asegurarse a los
consumidores calidad y servicios satisfactorios a precios competitivos y al
alcance de distintos estratos.

Por ultimo enuncia el derecho a ser oído, derecho que a mi parecer funda todo
el aparato de protección al consumidor, pues consistente en asegurar que los
intereses serán no solo oídos y tomados en consideración, sino que también
serán atendidos, asegurando esto mediante políticas gubernamentales y
tratamiento adecuado en el ámbito admistrativo. En el caso de nuestro país es
de orden obligatorio legal que las empresas proveedoras cuenten con u Libro
de Reclamaciones a disposición de los consumidores para que sus molestias o
quejas puedan ser oídas, llegando a instancias administrativas hasta el lnstituto
Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad
Intelectual, INDECOPI, organismo encargado de dar solución a este tipo de
controversias.

El respeto de estos derechos genera beneficios extremadamente favorables en


el completo aparato estatal al forjar estabilidad económica que trae como
consecuencia periodos de bonanza y buenas épocas, siendo que cada
generación disfrutará de mayores ingresos y una mayor variedad de bienes y
servicios teniendo como resultado un incremento en el nivel de vida de los
ciudadanos – consumidores, respetando siempre el postulado de libre
competencia que impera en el ámbito empresarial.

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