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Violencia Estudios Lacanianos


Responsables del VEL: Ernesto Derezensky, Carlos Dante Garcia,Marcelo Marotta y Graciela Ruiz

sábado, 16 de junio de 2012 Archivo del blog

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La Segregación constitutiva
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En el marco de lo que, a mi entender, caracteriza la tarea de un Ateneo de Investigación ▼ 2012 (12)


presentaré un estado de trabajo referido a la investigación que me suscitó la lectura de dos ► 11/04 - 11/11 (1)
párrafos de la versión oral de la Proposición de Octubre, donde Lacan afirma: ► 09/23 - 09/30 (1)
► 09/16 - 09/23 (1)
“La solidaridad de las tres funciones capitales que acabamos de trazar halla su punto de
reunión en la existencia de los judíos. Lo cual no ha de asombrar cuando se conoce la ► 08/19 - 08/26 (1)
importancia de su presencia en todo su movimiento. ► 07/29 - 08/05 (2)
► 07/22 - 07/29 (1)
Es imposible liberarse de la segregación constitutiva en esta etnia con las consideraciones de
▼ 06/10 - 06/17 (2)
Marx, y mucho menos con las de Sartre. Por este motivo especialmente la religión de los
Segregación y racismo
judíos debe ser cuestionada en nuestro seno".
La ciberguerra se perfecciona
Conviene en primer lugar ubicar el contexto conceptual en el cual Lacan produce estas
► 03/25 - 04/01 (2)
afirmaciones. Acababa de indicar que, como condición previa de una crítica al nivel del
psicoanálisis en extensión, se deben tomar tres puntos de referencia, que a su vez se ► 03/04 - 03/11 (1)
reparten en los tres registros de lo simbólico, lo imaginario y lo real. Para una mejor
► 2011 (3)
comprensión podemos tomar los párrafos que se refieren al mismo tema en la versión escrita
de la Proposición. (También contamos con un artículo de la revista Uno por Uno N° 35, donde ► 2010 (20)
Diana Etinger trabaja estas cuestiones.) ► 2009 (48)

El primer punto de referencia que toma Lacan y que ubica en lo simbólico, es la discusión
Seguidores
acerca del lugar que ocupa el mito edípico en la doctrina. En lo imaginario habrá que
estudiar el “tipo existente” de sociedad psicoanalítica, aquí se refiere a la IPA, que se Seguidores (38) Siguiente
caracteriza por la estructura de grupo, tal como lo quiso Freud. La promoción de los efectos
de identificación que allí se producen, se encadenan a la manera de concebir los finales de
análisis. Por fin en lo real, habrá que considerar el “advenimiento, correlativo a la
universalización del sujeto procedente de la ciencia, del fenómeno fundamental cuya
erupción puso en evidencia el campo de concentración.” Se trata entonces del nazismo
como precursor de los procesos de segregación cada vez mayores. Lacan encuentra una
congruencia entre esos fenómenos de segregación y la segregación intelectual del
psicoanálisis mismo, lo que conlleva a la extraterritorialidad científica de la IPA, algo que ya
había tratado en su escrito “Situación del Psicoanálisis y formación del psicoanalista en
1956” y que presenta como prefacio de la Proposición. Es así como considera que el
psicoanálisis se mostró sensible a esas formas de segregación, no dejando, dice, “a ninguno Seguir
de sus miembros reconocidos en los campos de exterminio”. Pero, podemos agregar, que eso
también tuvo como correlato un mayor retorno al grupo y una disminución en la producción
Datos personales
de la doctrina: “El análisis aparece así protegiendo a sus partidarios por una reducción de los
deberes implicados en el deseo del analista.” Así es como lo plantea Lacan en la primera Graciela Ruiz
versión de la Proposición, marcando “el horizonte complejo... sin el cual no se podría
Analista Miembro
configurar la situación del psicoanálisis “, luego de lo cual vienen los párrafos por los que
de la Escuela de la
nos interesamos al inicio: “La solidaridad de las tres funciones capitales que acabamos de Orientación
trazar halla su punto de reunión en la existencia de los judíos....etc, etc." Lacaniana y de la
Asociación Mundial
Debemos comentar que esta explicitación no aparece en la segunda versión de la de Psicoanalisis
Proposición, allí más bien se interroga si, considerando el origen de Freud, su introducción Ver todo mi perfil
natal, dice, en el modelo secular de este proceso, (parece referirse aquí al proceso de "Pasajeros del tiempo" autora Cecilia Salvetti
Miembro del VEL.
segregación) debemos atribuirle el asegurar en su grupo el privilegio de la flotación universal
con la que se benefician instituciones como la iglesia y el ejército. Podríamos referirnos aquí
a la influencia que la tradición judía tuvo en la obra de Freud. Lo abordaremos más
adelante.

Es evidente que Lacan no sólo busca respuestas, sino que al mismo tiempo propone que
nosotros también las busquemos, que investiguemos sobre estos temas que se refieren al
anudamiento entre el psicoanálisis en extensión e intensión. Y eso es lo que hoy
intentaremos realizar.
Pasaje continuo, de lo más íntimo al telón de
1) Algo sobre las referencias fondo , que envuelve y al mismo tiempo
constituye, en la intersección,una ficción,
a) La cuestión judía según Marx una experiencia singular y extraña. Pasajeros
que inventan cada vez.
Si bien Lacan comenta que es imposible liberarse de la segregación constitutiva de esta
etnia con las consideraciones de Marx, tomamos en cuenta que lo cita y, por lo tanto, fuimos
a investigar.

En el texto de 1844, “La sagrada familia”, Marx y Engels, polemizan con Bruno Bauer y en el
capítulo 6 presentan distintos planteos que fundamentalmente se centran en el modo de
abordar y caracterizar la cuestión judía. Marx cuestiona, por ejemplo, que se considere el
tema de la religión sólo desde el punto de vista religioso. La naturaleza de la cuestión judía
es económica, política y al mismo tiempo religiosa. No se debe explicar al judío real por
medio de la religión judía, sino que hay que explicar a la religión judía por medio de los
judíos reales. Para Marx, entonces, el judaísmo real, profano, y como consecuencia el
judaísmo religioso, es constantemente producido por la vida burguesa moderna y encuentra
su última expresión en el sistema financiero. El judaísmo no se ha conservado por cuestiones
religiosas y a pesar de la historia; sino que se conservó y se desarrolló por, en y con la
historia y ese desarrollo hay que buscarlo en la práctica industrial y comercial y no en la
teoría religiosa. La vida tenaz de la religión judía se la explica por los elementos prácticos
de la sociedad burguesa, que encuentra en esta religión un reflejo fantástico. La
emancipación humana y la liberación del hombre del judaísmo, debe ser considerada como
una tarea práctica general del mundo moderno, del cual Marx afirma que es judío hasta lo
más íntimo de su ser. Se comprueba cómo Marx busca la solución tomando al que denomina
el judío real o profano identificándolo además con el mundo de las finanzas.

Para Lacan la cuestión de la segregación constitutiva pasa por la religión. Pero antes de ver
cómo aconseja abordar este tema, recorramos un poco las consideraciones de Sartre

b) La cuestión judía según Sartre


Sartre, en su libro de 1944 “Reflexiones sobre la cuestión judía”, enmarca la
autosegregación a partir de su idea del hombre como un ser “en situación”. Para él el ser
humano forma un todo sintético con su situación biológica, económica, política, cultural,
etc. Percibimos aquí un modo de conceptualizar opuesto al de al inadecuación estructural
entre el sujeto y el Otro, tal como lo planteamos en psicoanálisis. Para Sartre todos tienen
en común una condición, un conjunto de límites y sujeciones. Por lo tanto si queremos saber
quién es el judío debemos indagar su situación. Luego de considerar que la comunidad judía
se ha vaciado poco a poco de los caracteres nacionales y religiosos, a causa de la dispersión
a que se vió obligada por las largas persecusiones padecidas; se pregunta qué es lo que le
permite conservar una apariencia de unidad, y responde que es porque viven en el seno de
una comunidad que los considera judíos, y porque tienen una situación común de judíos. El
judío es perfectamente asimilable por las naciones modernas, pero se define como aquel
que las naciones modernas no quieren asimilar. Desde esta perspectiva debemos considerar
que la autoconciencia judía termina siendo una consecuencia del antisemitismo. Hipótesis
con la cual Hannah Arendt presenta un desacuerdo, puesto que convertiría al antisemitismo
en una doctrina por la cual el odio al judío sería una reacción normal y natural a la que la
historia concedería más o menos oportunidades, y donde los estallidos de violencia no
precisarían ninguna explicación porque serían consecuencia natural de un problema eterno.

c) La cuestión judía según Hannah Arendt


Esta autora se opone también a la idea de un eterno antisemitismo que algunos judíos
tomaron erróneamente como garantía de la eterna existencia y cohesión de su pueblo, ya
que la considera una superstición que es parodia de la idea de eternidad inherente a una fe
en su calidad de pueblo elegido y con una esperanza mesiánica. Sostiene que los portavoces
de cierta tradición judía convencieron al resto que su aislamiento se debía a la hostilidad de
los gentiles y a su falta de ilustración. Esta teoría llegó entonces a constituirse en una
prolongación del mito de pueblo elegido, desembocando en nuevas y complicadas prácticas
de separación. Es así como propone que se estudie la disociación judía del mundo gentil y
más específicamente del entorno cristiano, puesto que la auténtica supervivencia del pueblo
judío dependió de tal separación voluntaria y no como se supuso, de la hostilidad de
cristianos y no judíos. Sólo en los siglos XIX y XX , el antisemitismo desempeñó un papel para
la conservación del pueblo

Precisamente es con esta última idea de la separación judía del entorno cristiano, con la que
Freud concluye su “Moisés y la religión monoteísta”, lo que nos conduce a tomar en cuenta
sus consideraciones, como una referencia obligada para tratar el tema que nos ocupa.

2) La segregación constitutiva según Freud


Cuando en la obra citada ya culminó su desarrollo del acontecer histórico objetivo del
judaísmo, y luego de haber comentado la aparición de la doctrina cristiana, afirma que “
sólo una parte del pueblo judío aceptó la nueva doctrina. Los que se rehusaron se llaman
todavía hoy judíos. Por esa división se segregaron de los demás todavía más tajantemente
que antes.” Más adelante con la continuación del párrafo nos sugiere que, para ese
momento histórico, no corresponde decidir si sólo son los judíos los que se segregan puesto
que, simultáneamente, también son segregados por los otros, es así que leemos : “Tuvieron
que oír de la nueva comunidad religiosa,(...)el reproche de haber dado muerte a Dios.
Explicitado, ese reproche rezaría : “No quieren tener por cierto que ellos han dado muerte a
Dios, mientras que nosotros lo admitimos y hemos sido purificados de esa culpa.”

Efectivamente el tema es ampliamente tratado en esta obra, “Moisés y la religión


monoteísta“, que escribió entre los años 1934 y 1938 y fue editada en forma completa en
1939, cuando Freud ya estaba en Londres.

La primera referencia surge al describir la decisión de Moisés de mandar a circuncidar a su


pueblo, constituyéndose éste en un signo que los aislaría y les impediría mezclarse con los
pueblos que iban a encontrar en su éxodo, imitando así a los egipcios que se habían
segregado de todos los extranjeros. Más adelante, cuando comenta la redacción final del
Hexateuco, donde queda históricamente asegurada la fijación definitiva del tipo judío,
aclara que “en esa reforma se tomaron en serio las estipulaciones que tenían por fin la
santificación del pueblo todo, se estableció la segregación respecto de los pueblos vecinos
mediante la prohibición de los matrimonios mixtos, se confirió forma definitiva al
Pentateuco, el genuino libro de la ley, y se dio cima a aquella refundición conocida como
“Código Sacerdotal.”

Una de las explicaciones que Freud encuentra con relación al odio al judío, se sostiene en la
tesis de los celos de los otros pueblos por haberse presentado como el elegido de Dios; algo
que les imponía la religión mosaica, elevándoles el sentimiento de sí y comprometiéndolos a
segregarse de los demás para preservar su cohesión. Al mismo tiempo, esa religión, los
constreñía a progresar en la espiritualidad, abriéndoles el camino de la alta estima por el
trabajo intelectual y hacia ulteriores renuncias pulsionales. Como es el padre quien, en
última instancia, pide esa renuncia y porque la paternidad es un supuesto edificado sobre un
razonamiento y sobre una premisa, y no por el testimonio de los sentidos, para Freud, estas
últimas condiciones demuestran que el judaísmo se sostiene en una religión que expresa una
vuelta a las relaciones primordiales del sujeto con el padre. A su vez, este retorno al padre
también expresa el carácter neurótico de la religión y de la posición del sujeto.

3) Algunas consideraciones de Lacan


El cuestionamiento que propone Lacan a la religión de los judíos, debe ponerse en serie con
el otro cuestionamiento que él mismo realiza del papel y del deseo de Freud en el
psicoanálisis, ya sea en la cura o en el movimiento psicoanalítico, donde el inventor del
psicoanálisis, encontró un límite en el padre. Cuando critica al Edipo freudiano, Lacan
también cuestiona lo que, por ejemplo en “Moisés y la religión monoteísta”, aparece como
una exaltación de la figura del padre. Entonces, en esta obra, Freud realiza una
interpretación desde el judaísmo. Sin embargo también debemos tener en cuenta que en el
escrito “Subversión del Sujeto...”, Lacan comenta que el sacrificio de Abraham no liberó su
secreto a Freud, ya que en “Tótem y tabú”, para salvar al padre inventó su asesinato,
“contraponiéndose a la tradición judaica que apelaba al sacrificio ejemplar del hijo, del hijo
de Abraham.”, tal como lo comenta Miller en un Seminario dictado en Brasil en 1991,

Lo cierto es que Lacan pone en cuestión lo que queda de religión en el psicoanálisis,


proponiéndose colocarlo con relación a la ciencia por su vía de matemas. Así es cómo,
sirviéndose de Freud, el padre del psicoanálisis, pretende ir más allá de él, y lo hace al
cuestionar al padre promoviéndolo como un nombre del padre entre otros, y también cuando
funda su Escuela y luego cuando presenta su Proposición sobre el analista de la Escuela.
Como no podemos liberarnos de la segregación constitutiva en la etnia judía con
consideraciones de Marx o de Sartre, entonces debemos cuestionarnos la religión de los
judíos a partir de nuestra propia doctrina y en el interior del trabajo de la Escuela. Ella
tiene como corazón de su experiencia ese más allá del análisis o más allá del padre, que se
plantea en el procedimiento del Pase, cuando nos permite verificar el advenimiento del
deseo del analista. Desde esta perspectiva la segregación constitutiva también puede ser un
paradigma de la posición del analista. Miller lo comenta en “El síntoma charlatán”: “El
judaísmo es una... ética de la separación. Es la posición de objeto a, rechazado en la
historia, por lo menos la occidental. Por esta razón tiene que ver con la posición del
analista.” Podemos comprobar una segregación que se constituye para quien, al final de la
experiencia, con la caída del sujeto supuesto al saber, quedará reducido a ese puro desecho
que es el objeto a. Al mismo tiempo, agregaremos que con ese trabajo de Escuela
intentamos tramitar esa otra segregación constitutiva que es inherente a toda formación de
grupo, mediante una lógica del uno por uno.

Finalmente, de acuerdo con la enseñanza de Lacan, también podríamos homologar la


segregación constitutiva con ese momento de la constitución del sujeto cuando,
sustrayéndose al Otro, “se aparta de allí y lo torna incompleto” como lo comenta Miller en
“Los signos del goce”. Así probaríamos la segregación constitutiva del sujeto neurótico,
quien tendría un lugar en el Otro contándose allí, aunque por más esfuerzos que haga para
contarse en ese Otro, éste no podrá “satisfacer lo que es una sustracción subjetiva profunda,
de la que la lengua testimonia con el lapsus o el chiste.”

Constatamos que nuestro avance fue lento y que apenas hemos podido esbozar algunas
hipótesis como para seguir trabajando, pero Freud nos libera de todo pecado cuando
recuerda al poeta: “si no se puede avanzar volando, bueno es progresar cojeando”. Por
nuestra parte sabemos que queda aún un camino a recorrer.

(*) -Presentación realizada el 24/8/1998-


-Libro: "Lecturas de lo nuevo. Una investigación sobre la épica y
la pulsión"

Editado por Sandra Pazos, 16/06/12

Publicado por Graciela Ruiz en 17:13

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