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CAPITULO II: DETERMINACION CONCEPTUAL DEL ACTO

JURIDICO

I. EL HECHO JURIDICO

El hecho jurídico o jurigeno, en la noción generalizada de la doctrina, viene a ser el


hecho que por sí, o junto con otros, produce efectos jurídicos y se constituye,
mediata o inmediata, en fuerte de toda relación jurídica o en causa de su
extinción.

Hecho es todo suceso o acontecimiento generado con o sin la intervención del ser
humano y puede o no producir consecuencias jurídicas.

El hecho es juridico en la medida en que produzca consecuencias jurídicas y sea


así calificado por el derecho. Las consecuencias son las que determinan el
carácter juridico del hecho y por eso puede hablarse de una casualidad jurídica.

El hecho jurídico, es la causa de efectos jurídicos y por esta relación de casualidad


puede resultar más apropiada la denominación de hechos jurígenos que la de
hechos jurídicos.

El hecho jurídico es condicionante de los efectos jurídicos previstos en la


normatividad y tales efectos se dan porque la norma lo causa.

El hecho jurídico puede estar constituido por un acontecimiento de la naturaleza y


también por sucesos originados por la intervención humana.

1. Los hechos naturales

Los hechos naturales son los hechos que se producen independientemente de la


voluntad humana, cuya causa radica en fenómenos de la naturaleza, pero cuyos
efectos deben ser jurídicamente considerados para la calificación del hecho como
juridico.
2. Los hechos humanos

Son los hechos que producen por intervención de la voluntad humana y que por
ellos le son dependientes.

Los hechos humanos pueden ser voluntarios e involuntarios, pero ambos


caracterizados por la voluntariedad. La voluntariedad es el aspecto activo y
dinámico de la vida humana.

Los hechos humanos voluntarios, son aquellos que se quieren producir y son
consecuencia del discernimiento y de la intención.

Los hechos humanos involuntarios, son los que realizan sin intención, aun sin
discernimiento, pero con voluntariedad, derivándose una consecuencia no
deseada ni prevista.

II. EL HECHO JURIDICO VOLUNTARIADO

Los hechos voluntarios pueden ser distinguidos en lícitos e ilícitos según guarden
conformidad o contravengan el ordenamiento legal.

Los hechos voluntarios ilícitos son los que causan daño y la imputabilidad el
agente o sujeto que los produce se da en razón de su dolo o culpa.

La ilicitud del hecho determinada la responsabilidad civil contractual o


extracontractual, con la consiguiente obligación de indemnizar el daño causado, y
la responsabilidad penal, que acarrea la punición correspondiente.

Se pueden suscitar efectos calificables amo ilícitos como por ejemplo: la


inejecución de una obligación convencional y dar lugar a una responsabilidad
contractual o la sola conducción de un automóvil, que plantea una
responsabilidad por riesgo, en el ámbito de la responsabilidad extracontractual y
que en caso de producirse el evento dañoso puede hasta dar lugar a
responsabilidad penal.
En la doctrina que preconiza la teoría del negocio jurídico, al hecho jurídico
voluntario, sea lícito o ilícito, se le considera como acto jurídico.

III. LA MANIFESTACION DE LA VOLUNTAD

Es la exteriorización de los que el sujeto quiere, es imprescindible para que el


hecho juridico lícito permita la determinación conceptual del acto juridico. No basta
la licitud aunque es imprescindible, para que el hecho juridico voluntario llegue a
ser un acto juridico pues además es indispensable que la voluntad se exteriorice
que se manifieste.

La manifestación de la voluntad será estudiada con mayor extensión y


detenimiento al considerar los requisitos de validez del acto juridico.

IV. LA EFICACIA DE LA MANIFESTACION: LOS EFECTOS QUERIDOS

Los efectos queridos por el sujeto son la consecuencia necesaria de la


manifestación o exteriorización de su voluntad.

Los efectos queridos por el sujeto deben estar contenidos en la manifestación de


voluntad y ellos deben originarse en la voluntad interna, dentro del proceso
formativo de la denominada voluntad juridico. Entre la manifestación de voluntad y
sus efectos debe existir una perfecta correlacion, sin que se presente factores que
puedan producir una divergencia, consciente o inconsciente.

De esta correlación nos ocuparemos al considerar la manifestación de voluntad


como requisito de validez así como los factores que puedan producir una
divergencia.

V. EL CONCEPTO DE ACTO JURIDICO


El acto jurídico es un hecho jurídico, voluntario, licito, con manifestación de la
voluntad y efectos queridos que respondan a la intención del sujeto, de
conformidad con el derecho objetivo.

El acto jurídico tiene, pues una finalidad específicamente jurídica. Es su nota


característica relevante y es su rasgo distintivo. Por eso al explicar la irradiación
de la teoría del acto juridico se ha justificado en la afirmación de que el acto
juridico constituye la esencia misma del derecho privado, pues nacido de la
voluntad privada.

El concepto del acto juridico en la noción incorporada al artículo 140 del código
civil tiene una latitud y una comprensión que justifican su presencia en nuestra
codificación civil y en general en nuestro derecho privado, pues da cabida a los
actos con y sin contenido patrimonial, lo que determina que su amplitud sea mayor
que la del negocio jurídico. Por ello es imprescindible hacer una comparación
entre el acto juridico y el negocio juridico y referirla a nuestra codificación civil.

VI. EL ACTO JURIDICO Y EL NEGOCIO JURIDICO EN NUESTRA


CODIFICACION CIVIL

El concepto de acto jurídico en el significado y sentido con los que ha sido


incorporado a nuestra codificación civil, resulta imprescindible, como lo hemos ya
indicado, trazar un paralelo con el concepto de negocio jurídico, puesto que
ambos, para nuestro sistema de derecho privado llegan a tener una relación de
sinonimia conceptual.

La doctrina por iniciativa de los autores alemanes y posteriormente seguida por


los italianos y españoles. El acto juridico como se advierte fue el resultado de una
elaboración en la doctrina francesa pues el acto juridico conceptuó calificados de
exponentes de la doctrina francesa de las ultimas décadas.

Messineo explica el negocio juridico partiendo también del hecho juridico a los que
califica como aquellos acontecimientos o situaciones que producen una
modificación de la realidad jurídica y por eso son jurídicamente relevantes ya que
sin ellos el ordenamiento juridico permanecería inerte y no nacerían efectos
jurídicos .

Para Galgana, el negocio juridico es en el mundo del derecho, el momento final


de una secuencia conceptual que parte de la categoría más amplia del hecho
juridico. El hecho juridico para el mismo autor italiano es todo acontecimiento
natural o humano a cuya realización el derecho atribuye un efecto juridico
constitutivo, modificatorio o extintivo de relaciones jurídicas.

CAPITULO III: LA AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD Y EL ORDEN


PÚBLICO

I. EL POSTULADO DE LA AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD

La autonomía de la voluntad es un postulado que, llevado al derecho privado se


constituye en una característica fundamental al extremo que en nuestra opinión
puede ser considerado como el factor determinando para que las situaciones y las
relaciones jurídicas quedan comprendidas en su ámbito, razón por lo cual se le
denomina también autonomía privada.

1. Origen y evolución del postulado

La concepción racionalista e individualista de la autonomía de la voluntad


destacada por los citados autores que determinaron la voluntad individual fuera la
causa eficiente y la fuente de todos los efectos jurídicos.

En el orden de ideas expuesto del código napoleónico pretendió condensar el


sistema racionalista e individualista.

2. El concepto de la autonomía de a voluntad


Es enfatizarse con una nota tiene una especial relevancia como es la libertad
porque la vigencia del principio implica un reconocimiento a la libertad individual y
a su tutela jurídica. La autonomía de la voluntad tiene pues una función creadora a
través del acto jurídico.

II. EL ORDEN PÚBLICO

Se origina en la organización social y expresa en el ordenamiento legal


establecido por el estado. Por eso es paralelo a la autonomía de la voluntad y por
eso también l voluntad es inherente a la libertad humana.

III. LA AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD Y EL ORDEN PÚBLICO EN


NUESTRO ORDENAMIENTO LEGAL

León Barandiarán explica la norma calificándola de conveniente y la justifico en


razones de defensa de la estructura misma del orden legal, así como en
imperativos de índole moral. La gravitación de este precepto fue decisiva pues
puso a toda interpretación orientada hacia la autonomía de la voluntad como un
principio absoluto el que quedo impregnado de la noción del orden público de la
que no podría ya sustraerse.

IV. La autonomía de la voluntad y el orden público en el código civil


vigente

La norma del artículo V del título preliminar que fue introducida por la comisión
revisora modificando el proyecto de la comisión reformadora. En el derecho se da
el encuentro de dos grandes principios que son como los fundamentos ontológicos
para el hombre en cuanto se haya insertado en el mundo del derecho

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