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AUTOEVALUACIÓN Y ACTIVIDADES

1. Lea Génesis 1:27 varias veces: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a


imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”, haz un comentario
en tus propias palabras y compártelo en las redes sociales.
“Eres la creación de Dios más hermosa de todas, no eres cualquier cosa, eres
a la imagen de Dios; él te dio amor, sabiduría, justica, te hizo un ser
racional; para que con todo eso tú no te dejes vencer ante el pecado y así
obtener objetivo soñado.”

2. Lea los textos de cada pregunta y responda:


 ¿Qué es el hombre? Salmos 8:3,4; Job 7:17:
El hombre es el ser viviente más amado de Dios, que, aunque haya caído
y no haya podido salir de la tentación del pecado, él siempre estará a su
lado mostrándole lo que es un amor verdadero.
Según los textos bíblicos mencionados anteriormente se muestra cuantas
cosas hizo por nosotros Dios sin merecerlo, él siempre está pendiente de
nosotros; por cada paso que damos, por las decisiones que tomemos, etc.

 ¿Quién soy yo? Éx. 3:11; 2 Sam. 7:18:


En estos versículos podemos apreciar dos contextos tanto diferentes e
iguales a la vez. Por un lado, esta Moisés quien fue llamado a presentarse
ante Faraón y liberar a Israel; por otro esta David quien está
agradeciendo y humillándose ante Dios por las bendiciones y las
promesas que está haciéndole Dios a él.
Los dos personajes se hacen la misma pregunta ¿Quién soy yo…? Al
preguntarse esto ambos reconocían sus faltas ante los ojos de Dios, sus
debilidades, sus pecados, su indignidad; tanto para ir a hacer lo que Dios
mande o para agradecer lo que Dios hace por nosotros.
Aplicándolo en nuestras vidas diarias encontraremos ambos momentos
por los cuales pasaron Moisés y David y allí nos queda ser valientes
como lo hizo Moisés y confiar en Dios y también humildes como David
y reconocer el amor de Dios.

 ¿Quién eres tú? Gen. 3:9:


El texto que nos muestran, dice que dios estuvo buscando a Adán, pues
era algo fuera de lo común ya que siempre él estaba allí dando la
bienvenida a Dios.
Para responder la pregunta debemos saber antes que allí adán ya había
pecado, y viendo lo que respondió en el versículo 10 “te oí y tuve
miedo…” allí podemos ver cuál es la naturaleza que adoptamos después
del pecado y podemos responder la pregunta anterior, diciendo que
somos seres miedosos, que no andamos escondiéndonos de Dios;
cegando la posibilidad que él nos puede ayudar.

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