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realidades y desafíos
FRANCISCO CARRIÓN MENA
Embajador de la República de Ecuador en España
Miembro del Comité sobre Trabajadores Migratorios de Naciones Unidas
RESUMEN
Nunca como ahora, desde los últimos años del siglo XX y al co-
menzar el siglo XXI, el fenómeno migratorio ha adquirido una di-
mensión tan extendida y dramática. Probablemente no resulta
exagerado afirmar que, junto al terrorismo, la migración marca
este comienzo de siglo, en buena medida, como consecuencia de la
globalización social, política y, sobre todo, económica en que vivi-
mos.
En el artículo se analiza más específicamente el fenómeno mi-
gratorio ecuatoriano - e n particular a Europa y, dentro de ella, so-
bre todo a España—, considerado ya como un verdadero fenómeno
social extendido y no aislado, con un importante impacto en la so-
ciedad y en la economía del país. La misma se produjo como re-
sultado del descalabro financiero y bancario de 1999, la crisis eco-
nómica que le siguió y la consecuente reducción de puestos de
trabajo. La migración, como era previsible, ocasionó y lo sigue ha-
ciendo, graves desajustes en diversos ámbitos, analizados aquí con
detenimiento.
ABSTRACT
Since the last year of the 20th Century and the beginning of the 21st
Century, the migratory phenomenon has acquired a dimensión so
dramatic and extended. Probably, it won't be too much to say
that, next to terrorism, the migration set the beginning of the cen-
tury, as a consequence of the social, political and economical glo-
balization that we are living in.
In this article the author analyses, specifically, the Ecuadorian
migratory phenomenon -particularly to Europe and inside of, it
most of all, to Spain- considering as a real extended and inside so-
cial phenomenon, with an important impact in the society and in
Nunca como ahora, desde los últimos años del siglo obedece, fundamentalmente, a motivos
siglo XX y el comienzo del siglo XXI, el fenó- económicos, vinculados con el proceso de
meno migratorio —entendido como el des- liberalización de la economía mundial que, a
plazamiento forzado de personas de un país su vez, ha promovido una enorme desigual-
a otro por razones fundamentalmente eco- dad económica entre los países ricos y los
nómicas, aunque también por intolerancia países pobres. Precisamente esa desigualdad,
política, religiosa, étnica y hasta tribal— ha o esa desenfadada liberalización, ha provo-
adquirido una dimensión tan extendida y cado lo que algunos estudiosos consideran
dramática. Cerca de 185 millones' de per- un período de crisis económica internacio-
sonas en el mundo han emigrado por algún nal. Crisis para unos, por supuesto, pero no
motivo de su lugar de origen, dejando su para todos, porque no de otra manera se
entorno natural, su cultura, sus costumbres entiende que, mientras los índices de pobreza
y su familia. Probablemente no resulta exa- y de pobreza extrema en el mundo crecen
gerado afirmar que, junto al terrorismo, la de forma alarmante en los países en vías de de-
migración marca este comienzo de siglo, en sarrollo, al mismo tiempo crecen y se multi-
buena medida como consecuencia de la glo- plican las fortunas en los países industriali-
balización social, política, y sobre todo eco- zados y se eleva su nivel de vida.
nómica en que vivimos.
En pleno fenómeno globalizador, «situarse
Por su diversidad de causas, su difícil y dra- ante la inmigración como un proceso de ca-
mática implementación y su multiplicidad de rácter estrictamente local o contar única-
consecuencias, el fenómeno —que no proble- mente con el punto de vista de la sociedad re-
m a - de la migración es de una enorme com- ceptora sería parcial y erróneo»^. Sería
plejidad. Tiene connotación variada y transver- también equivocado si nos planteamos la
sal, en razón de que en él intervienen diversos migración solamente desde la perspectiva
factores y se entrecruzan varias dimensiones del país emisor. Efectivamente, en su análisis
del comportamiento social. Esos factores son son muchas las perspectivas y dimensiones
económicos, culturales, sociales, políticos, jurí- que deben tenerse en cuenta para acertar en
dicos, demográficos y, sobre todo, humanos. el diagnóstico. Son esenciales, no solamente
las perspectivas del Estado de acogida, sino las
No obstante la variedad de tales causas, la del Estado de origen —eventualmente las del
formidable dimensión que ha adquirido la Estado de tránsito- e inclusive las circuns-
migración en el mundo a comienzos de este tancias del contexto internacional.
28 I AS NUKVAS Rfcl.ACIONKS H S P A Ñ A - A M í R I C A l A l I N A
En términos generales, las personas que su país. Pero fueron fenómenos que no inci-
carecen de puestos de trabajo, de un míni- dieron de manera sustantiva en la sociedad y
mo bienestar social, de mejores expectativas en la economía ecuatorianas. En el sentido
para sí mismos y para sus familias dejan, no inverso, hubo asimismo emigraciones de
porque quieren sino porque se ven obliga- ecuatorianos a Estados Unidos, pero escalo-
dos, su país de origen, que ha sido incapaz nadas en el tiempo desde los años setenta y
de ofrecerles esas posibilidades. Emigran a siempre coincidiendo con períodos de crisis
otros lugares, en los que pueden tener esa en Ecuador. Éstas, probablemente, sí influ-
opción de trabajo y disponer de alternativas, yeron en la economía y en la sociedad de al-
para salir de la situación precaria en que vi- gunas regiones ecuatorianas.
ven. Esos países, que les ofrecen lo que no
disponen en el suyo, los conocen por los Pero el masivo incremento de la emigra-
medios de comunicación —que ya no tienen ción de ecuatorianos al exterior —en particu-
fronteras— o por familiares y amigos. lar a Europa y, dentro de ella, sobre todo a Es-
paña-, considerado ya como un verdadero
La propia O N U afirma que las principa- fenómeno social extendido y no aislado,
les causas para el movimiento migratorio de con un importante impacto en la sociedad y
un país a otro son «la pobreza y la incapaci- en la economía del país, se produjo desde fi-
dad para ganar o producir suficiente para la nes de los noventa. Este flujo migratorio se ge-
propia subsistencia o la de su familia». Y neró en Ecuador básicamente como resulta-
añade que estas razones «no solamente ca- do del descalabro financiero y bancario de
racterizan la migración de Estados pobres a 1999, la crisis económica que le siguió y la
ricos», sino que «la pobreza alimenta tam- consecuente reducción de puestos de traba-
bién los movimientos de los países en desa- jo. La migración, como era previsible, oca-
rrollo hacia otros países donde las perspecti- sionó y lo sigue haciendo, graves desajustes en
vas de trabajo parecen, al menos desde la diversos ámbitos. Para su cabal conocimien-
distancia, mejores» . to, esos desajustes deben ser analizados en
su conjunto, considerando sus causas y sus
ECUADOR Y LAS MIGRACIONES efectos.
Ecuador no ha tenido, hasta hace cinco o
seis años, una tradición asentada y masiva Efectivamente, la crítica situación econó-
como país migratorio. Ha atravesado, eso sí, mica por la que atravesó Ecuador durante la
por experiencias coyunturales como recep- última década, que llevó a una caída del PIB
tor y emisor de flujos migratorios durante la entre 1998 y 1999 en un 30 por 100, según
segunda mitad del siglo XX. En la década de el Banco Central de Ecuador, se constituyó en
los setenta, por ejemplo, recibió inmigran- la raíz de este prácticamente desconocido
tes chilenos - p o r razones políticas- y más fenómeno. Pero los problemas económico-
tarde colombianos -también por razones sociales venían ya acumulándose de años
políticas y de seguridad- que buscaban cobijo, atrás. Entre 1995 y 2000 se agudizaron pro-
y aún lo hacen, de la violencia imperante en fundamente los niveles de pobreza de la po-
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blación: la «pobreza» —según los parámetros mente la de los indígenas, junto con su am-
de la O N U - se incrementó del 34 por 100 plia y eficaz capacidad organizativa, irrum-
al 71 por 100 y la «extrema pobreza» del 12 pieron como importantes actores en el esce-
por 100 al 31 por 100. Las principales razo- nario político de Ecuador y han incidido en
nes: un prolongado período de bajos precios la toma de decisiones gubernamentales y, en
del petróleo -principal producto de expor- algunos casos, en la misma alteración insti-
tación del país—, los efectos catastróficos so- tucional.
bre la infraestructura productiva exportado-
ra causada por el fenómeno natural de «El En ese entorno crítico se produjo lo previ-
Niño», la corrupción en los sectores público sible: una grave inestabilidad política e insti-
y privado, el desequilibrio financiero inter- tucional. Desde 1996 hasta la fecha se han
nacional y, como consecuencia de todo lo sucedido seis presidentes de la República y
anterior, el descalabro del sistema financiero dos graves crisis constitucionales. Sixto Du-
y bancario interno, que exigió una desco- ran Bailen entregó el poder a Abdalá Bucaram
munal intervención de salvataje del Estado. en 1996; Fabián Alarcón, tras una masiva
Pero a estas causas económicas coyunturales, reacción popular contra la gestión de Buca-
como efectos detonantes de la emigración, ram, asumió la Presidencia por encargo del
se añade el de las expectativas de recupera- Congreso Nacional, después una poco orto-
ción casi nulas o por lo menos no inmediatas. doxa interpretación constitucional que dejó
de lado a la Vicepresidenta Rosalía Arteaga en
La crisis económica padecida por Ecua- 1997; tras un proceso democrático, Jamil
dor, la gran causante del fenómeno emigra- Mahuad fue designado Presidente en 1998;
torio en la última década, estuvo acompa- después de una confusa asonada contra
ñada, además, por graves desajustes sociales Mahuad, provocada por una alianza de mi-
y una aguda inestabilidad institucional y litares e indígenas, el Vicepresidente Gusta-
política. Fue una constante, en este lapso, la vo Noboa se hizo cargo de la jefatura del Es-
crispación social por la falta de atención a tado a inicios de 2000 - n o sin que antes,
los requerimientos mínimos que hacía una por horas, hubiera triunviratos militares y
población carente de suficiente educación, ágiles políticos aprovechadores- hasta enero
salud, seguridad social, vivienda. Paradóji- de 2003, en que asumió la Presidencia, des-
camente, el debilitamiento del sistema sin- pués de un normal proceso eleccionario, el
dicalista en Ecuador no impidió que hubie- actual mandatario Lucio Gutiérrez, casual-
ra manifestaciones de reivindicación social, mente promotor de la caída de Mahuad.
expresadas a través de movimientos ciuda-
danos y, particularmente, de organizaciones Esta traumática situación de inestabili-
indígenas cuyo rol, a partir de 1996, fue dad, incertidumbre, crisis económica y pocas
protagonice. No faltaron paros y huelgas en expectativas de bienestar -técnicamente lla-
los sectores de la educación y la salud, entre mados en el estudio de los fenómenos mi-
los transportistas y productores bananeros. gratorios factores de expulsión— ha llevado a
Tales movilizaciones sociales, particular- centenares de miles de ecuatorianos a des-
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más alta de Europa), la cual no podría ser cuales ya no hay mano de obra autóctona
atendida en sus pensiones de retiro. En disponible. Cítense los casos de la agricultu-
otras palabras, estos nuevos trabajadores ra, la construcción y los servicios (domésticos,
que aportan a la Seguridad Social permiten, hostelería, atención a ancianos y enfermos,
no solamente, avizorar un fortalecimiento y otros), en los cuales se concentra la mayo-
futuro del sistema, sino que ya en la actualidad ría de los inmigrantes ecuatorianos. Estos
un descalabro financiero estaría descartado. casos se caracterizan por la temporalidad,
las inclemencias del clima, la exigencia física,
Según datos oficiales, al 31 de diciembre la baja remuneración, la precariedad labo-
de 2002 había 125.667 ecuatorianos afiliados ral, los horarios demandantes, etcétera.
a la Seguridad Social española. Esto es, el 23
por 100 de la afiliación de extranjeros no Los trabajadores migratorios, en una eco-
comunitarios y el 15 por 100 del total de nomía dinámica y en expansión como la
extranjeros. Si hacemos una proyección española de los últimos lustros, como crea-
actualizada a mediados de 2004, un año y dores de riqueza, de empleo y con el consi-
medio más tarde, esas cifras, sin duda, se guiente aumento de poder adquisitivo, ter-
habrán incrementado notablemente, consi- minan también por ser ellos mismos
derando que el número de inmigrantes demandantes de bienes y servicios. Convie-
ecuatorianos regularizados ha superado los ne hacer hincapié en que esa nueva capacidad
175.000, llegando probablemente, como económica de los inmigrantes constituye
señalé en un párrafo precedente, a alrededor una significativa —como sostienen los ya ci-
de 195.000. tados Melguizo y Sebastián- «contribución al
proceso productivo» de la economía espa-
Por otro lado, hay que tener presente que ñola. No es, en consecuencia, un lastre ni
los inmigrantes se concentran en trabajos una carga; al contrario, no solamente con-
ubicados en sectores calificados de «frági- tribuyen al crecimiento del proceso produc-
les»\ esto es, temporales y muy inestables, tivo, sino que se constituyen en agentes ac-
vulnerables a los vaivenes de la economía y tivos de la economía.
desprotegidos, aun cuando dispongan de
papeles en regla. En cuanto a los irregulares, Otro factor sobre el que se merece insistir
la situación es todavía más grave, conside- es el del efecto positivo, aunque no cuantifi-
rando que su trabajo se desarrolla dentro de cado con precisión, que tiene la inmigra-
una «economía sumergida» y su vida misma ción sobre una población como la española,
es casi clandestina. Esos trabajos desplega- con una creciente tendencia al envejeci-
dos por los inmigrantes -documentados o miento. La inmigración ya ayuda en la ac-
n o - son, en cualquier caso, cada vez menos tualidad a disminuir, pero no llegará a dete-
ejecutados por trabajadores españoles. Son ner ese proceso que según el Instituto
trabajos de riesgo, en condiciones duras, Nacional de Estadísticas (INE) español'^
poco remunerados y que no exigen mayor con un ingreso estable de 250.000 inmi-
calificación. Vienen a cubrir labores para las grantes por año, llegará a 2050 a una pobla-
NOTAS
1. Esta cifra representa un número estimado que 3. ONU, «Folleto informativo sobre los Derechos
maneja la ONU en función de la información que Humanos», número 24, pág. 4, Centro de
tiene de los diferentes órganos de su sistema que están Derechos Humanos, Ginebra.
vinculados con el tratamiento de los flujos migratorios. 4. Carvajal, María Isabel, «Algunas notas sobre el
2. Blanco, Delia y Gispert, Nuria, «El País», perfil de los extranjeros en España en 2002 y
«La inmigración en España; nadie sin Futuro», 2003»; revista «Migraciones» n.° 15, junio de 2004,
Madrid, 12 de junio de 2004. Universidad de Comillas, Madrid. La autora es
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