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All content following this page was uploaded by Liseth Vanessa Gutiérrez De La Cruz on 27 December 2018.
Presentado por:
Dr. Leandro Echavarria
Colorado School of Mines
NOTAS DEL CURSO DE MAPEO EN TERRENOS VOLCÁNICOS
Leandro Echavarria
ÍNDICE
Introducción 2
Dos categorías texturales mayores 2
Lavas, intrusiones sin-volcánicas y depósitos volcaniclásticos relacionados 4
Flujos lávicos y domos silícicos en vulcanismo subaéreo 4
Flujos lávicos básicos subaéreos 6
Lavas andesíticas 6
Clasificación de rocas volcánicas 7
Lavas e intrusivos (método de clasificación y descripción) 8
Depósitos piroclásticos, sedimentario volcanogénico y volcaniclástico resedimentado 10
Clasificación genética de depósitos volcaniclásticos 10
Componentes principales de los depósitos volcaniclásticos 11
Transporte y depositación de partículas volcaniclásticas 11
Depósitos de movimiento en masa y flujo en masa 11
Depósitos primarios de flujos piroclásticos 11
Flujos en masa volcaniclásticos 16
Depósitos volcaniclásticos de corrientes de tracción 18
Depósitos volcaniclásticos en suspensión 20
Clasificación de rocas volcaniclásticas 22
Propiedades descriptivas importantes en rocas volcaniclásticas 24
Depósitos volcaniclásticos (método de clasificación y descripción) 26
El concepto de facies 28
Modificación de las facies 29
Análisis de facies 30
Técnica de mapeo gráfico 31
Modelo de facies 35
Alteración 37
Terminología utilizada en sucesiones volcánicas 38
Calderas 41
Domos 45
Bibliografía 47
1
INTRODUCCION
La creación de la textura original está relacionada con el estilo de erupción que puede ser
EXPLOSIVO o EFUSIVO. Las erupciones explosivas producen gran variedad de depósitos
piroclásticos. Erupciones efusivas producen flujos lávicos y domos lávicos que comprenden
facies coherentes y autoclásticas.
Otra categoría de depósitos volcánicos comprende los emplazamientos sin-volcanics de diques,
filones capa, criptodomos.
En general, los depósitos volcánicos son afectados por procesos no volcánicos, que
pueden ser sincrónicos o posteriores al vulcanismo como la meteorización y resedimentación
que lleva a la formación de depósitos volcaniclásticos secundarios. Los depósitos no
modificados, piroclásticos o autoclásticos, se denominan primarios.
Criterios a tener en cuenta para realizar una buena descripción sistemática y mejorar las
interpretaciones:
1. Uso de terminología apropiada y unificada.
2. Mapeo de afloramientos y testigos de pozo por medio de columnas gráficas (graphic
log).
3. Identificación de las texturas originales (diferenciándolas de las texturas adquiridas por
alteración, deformación, etc.)
4. Reconocimiento de las texturas y estructuras diagnósticas de procesos de
emplazamiento (por ejemplo diferenciar facies lávicas de depósitos piroclásticos)
5. Reconocimiento en afloramiento de características diagnósticas de ambientes
deposicionales (ejemplo diferenciar subácueo de subaéreo)
2
?? Coherente: textura formada directamente por enfriamiento y solidificación de lava o
magma.
3
LAVAS, INTRUSIONES SIN-VOLCÁNICAS Y DEPÓSITOS VOLCANICLÁSTICOS
RELACIONADOS
Erupciones efusivas generan flujos lávicos o domos. En la mayoría de los casos, los
flujos lávicos y las intrusiones sin- volcánicas están formados por facies coherentes y
autoclásticas. Las facies coherentes consisten en lava o magma solidificado, con texturas
porfíricas, afíricas, con pasta vítrea, criptocristalina o afanítica.
Procesos autoclásticos de fragmentación no explosiva generan cantidades significativas
de autobrechas e hialoclastitas.
4
los contactos basales y del frente de flujo, las foliaciones disminuyen progresivamente su
inclinación.
Los flujos y domos silícicos subaéreos muestran diversas texturas y estructuras:
distribución de texturas coherentes y autoclásticas variable, vesículas con variaciones en el
tamaño y abundancia, actitud de la foliación por flujo variable; además, generalmente muestran
procesos de desvitrificación, recristalización e hidratación. En general, los flujos y domos
poseen una parte cuspidal, basal y marginal formada por autobrechas.
Los flujos y domos silícicos subaéreos suelen estar asociados a depósitos pumíceos y
de cenizas co-magmáticos producto de erupciones explosivas. En muchos casos, las erupciones
explosivas preceden a la efusión lávica; sin embargo, también son comunes durante e
inmediatamente posterior a las efusiones.
5
Flujos lávicos básicos subaéreos
Lavas andesíticas
Las lavas andesíticas poseen características intermedias entre las ácidas y básicas.
Pueden fluir varios kilómetros desde el centro de origen, pero también forman comúnmente
domos y flujos cortos y potentes. Pueden desarrollar disyunción columnar o prismática,
perpendicular a la superficie de enfriamiento. En ocasiones están relacionadas a esporádicos
eventos explosivos.
6
Clasificación completa de rocas volcánicas en un diagrama QAPF (cuarzo-feldespato
alcalino, plagioclasas y feldespatoides)
Cuarzo
60
Pantellerita
Comendita
Dacita
Riodacita
Riolita
Traquita Toleita
alcali- 20 cuarzosa
Traquita Latita Andesita
cuarzosa
cuarzosa cuarzosa cuarzosa Basalto y Toleita (Alto Al)
Feldespato Traquita Latita Andesita
Plagioclasas
Traquita 10 Traquita35 Latita 65 90
Alcalino alcalina Feldespat Feldespatoide
Mugearita
Basalto y Hawaita (alcalinos)
10
Traquita
alcalina Fonolita Basanita y
feldespatiode tefritica Tefrita
fonolitica Basanita y Tefrita
Fonolita
60
Foidita Foidita
fonolitica tefritica
Feldespatoides
7
LAVAS e INTRUSIVOS
1. Composición
Riolita (?), dacita (?): gris claro, rosado, cremoso, verde claro.
Andesita (?) basalto (?): gris oscuro, azul oscuro, verde oscuro, rojo
oscuro.
2. Estructuras
?? Maciza
?? Flujos: foliado, bandeado, laminado
?? Disyunción: Columnar, radial columnar, concéntrica, en bloques,
prismática, en plato.
?? Vesicular, amigdaloide
?? En almohadilla o seudo almohadilla
8
3. Texturas
?? Porfírica:
Fenocristales:
Tipo: (composición: cuarzo, piroxeno, etc.)
Abundancia: pobre, moderado, abundante
Tamaño: fino (<1mm), medio (1-5mm), grande (>5mm)
Pasta: Vítrea, criptocristalina, microcristalina, cristales muy finos
?? Esferulítica, microesferulítica
4. Alteración
1 2 3 4
Composición Estructura Textura Alteración
Ejemplo:
Riolita laminada con abundantes fenocristales grandes de cuarzo y alteración
sericítica.
Mínimo: 1+2
1+3
1+4
9
DEPÓSITOS PIROCLÁSTICOS, SEDIMENTARIO VOLCANOGÉNICO Y
VOLCANICLÁSTICO RESEDIMENTADO
Los depósitos piroclásticos están compuestos por piroclastos, que es el término utilizado para
cualquier fragmento generado por una explosión volcánica o erupción. Los piroclastos pueden
ser de cualquier tamaño.
El término colectivo para todos los depósitos piroclásticos es Tefra.
Tres tipos de componentes principales:
10
1. Fragmentos juveniles: son fragmentos del magma que se está eruptando. En general son
vitroclastos.
?? Escoria: vidrio volcánico muy vesicular de composición intermedia a básica.
?? Pómez: vidrio volcánico muy vesicular (puede o no tener cristales). Composición ácida
?? Trizas vítreas: partículas angulosas de tamaño ceniza. Generalmente resultado de la
fragmentación explosiva de pómez.
2. Cristales (o cristaloclastos): cristales libres o fragmentos angulares de cristales que son
liberados del magma porfírico durante la explosión.
3. Fragmentos líticos (o litoclastos): pueden ser fragmentos juveniles no vesiculares (líticos
cognatos), o pedazos de rocas de caja arrancadas durante la erupción (líticos accesorios o
xenolitos)
Los flujos en masa volcaniclásticos pueden ser muy móviles y transportar partículas por
grandes distancias. En general, ocurre poca modificación textural, por lo que la forma y tamaño
de las partículas reflejan procesos de formación de clastos.
Depósitos primarios de flujos piroclásticos:
Los flujos piroclásticos son dispersiones altamente concentradas de gas-partícula, calientes,
muy móviles, originados por erupciones volcánicas. Las partículas son piroclastos formados
por desintegración explosiva del magma y roca de caja.
11
Origen de los flujos piroclásticos:
1. Relacionados a extrusiones de flujos
lávicos y domos (A), por colapso
gravitacional, o relacionados a
erupciones explosivas que acompañan
a la extrusión de domos. Dichos flujos
se denominan: flujos de bloques y
cenizas o nubes ardientes, y los
depósitos: depósitos de flujos de
bloques y cenizas o depósitos de
avalanchas calientes.
2. Por colapso vertical de columnas
eruptivas explosivas (B). En
vulcanismo tipo vulcaniano, con
producción de pequeños volúmenes de
flujos de escoria y ceniza, los depósitos
se denominan: depósitos de flujo de
escoria y cenizas. Mientras que en
vulcanismo tipo pliniano se generan
flujos piroclásticos voluminosos cuyos
depósitos se denominan ignimbritas.
3. Por flujo directamente del cráter del
volcán (C).
Componentes
Predominan los piroclastos magmáticos
juveniles, como pómez, escoria, trizas, cristaloclastos, también puede haber líticos
(provenientes del magma o roca de caja).
Pueden ser de composición variada, los más voluminosos son riolíticos o dacíticos, mientras
que los depósitos de menor volumen son dacíticos o andesiticos (los basálticos son poco
comunes).
12
Tipo de depósitos
Depósitos de flujo de bloques y ceniza: bloques líticos angulosos, poco vesiculares, algunos
con fracturas radiadas de enfriamiento. La matriz es de ceniza (trizas angulosas). Soldamiento
muy poco común. Los clastos son todos del mismo tipo de magma (depósitos monolíticos).
Pueden presentar gradación inversa, y contener
estructuras de escape de gases. En general
asociados con flujos lávicos y domos andesíticos,
dacíticos y riolíticos, principalmente en volcanes
compuestos y calderas.
Depósitos de flujo de escoria y ceniza:
depósitos no seleccionados, controlados por la
topografía, compuestos por lapilli escoriáceo
andesítico o basáltico. Soldamiento común.
Gradación inversa de los clastos mayores.
Estructuras de escape de gas y madera
carbonizada.
Ignimbritas o depósitos de flujo pumíceos:
lapilli y bloques pumíceos, trizas y
cristaloclastos, también litoclastos subordinados.
Amplio rango de soldamiento y texturas de
desvitrificación y recristalización. Fragmentos
pumíceos mayores pueden estar inversamente
gradados, mientras que los clastos líticos están
normalmente gradados. Poseen estructuras de
escape de gas, madera carbonizada. Relacionados
a calderas.
13
Facies
1. Depósito relativamente homogéneo, con suave gradación normal de líticos y gradación
inversa de pómez o escoria. Algunos depósitos poseen una zona definida rica en pómez
o escoria gruesa en el techo de la zona 2b. La capa 2a suele estar desprovista de clastos
gruesos.
2. Depósito estratificado con subdivisiones.
Ambos tipos pueden estar asociados a depósitos de ceniza de caída(3), que sólo se preserva
excepcionalmente. La capa 1 es el surge basal, con alto contenido lítico y clara estructura
interna.
Grado
14
Término descriptivo que se refiere al estado de soldamiento.
Depósitos de flujo piroclástico de extremadamente alto grado: soldamiento extremo, en parte
puede ser texturalmente indiferenciable de flujos lávicos.
Depósitos de flujo piroclástico de alto grado o reomórficos: predominantemente soldados, con
sectores muy soldados.
Depósitos de flujo piroclástico de grado moderado: poseen zonas soldadas, poco soldadas y no
soldadas.
Depósitos de flujo piroclástico de bajo grado: completamente no soldado.
Variaciones texturales
Al estar influenciados por la topografía, no siempre las partes más delgadas son las más
distales. Sin embargo, en áreas de poco relieve, los depósitos disminuyen su espesor al
aumentar la distancia con el origen.
Los piroclastos livianos (Ej: pómez) no varían de tamaño con la distancia. Lo mejores
indicadores son los litoclastos, que disminuyen su tamaño y abundancia con la distancia.
15
Zonación composicional
La variación composicional refleja zonación composicional del magma. La variación puede ser
conspicua (Ej: de riolita a basalto), o puede ser suave, además puede ser transicional o de
contactos netos.
Los tipos de flujos en masa más importantes en ambientes volcánicos son: turbiditas, flujos de
detritos y flujos de granos. Los flujos en masa que involucran flujos de granos, deslizamientos,
avalanchas, debidos a la acción de la gravedad sobre depósitos inestables son comunes en
ambientes volcánicos.
Turbiditas
Son corrientes turbulentas subácueas.
Flujos de barro
Mezcla de sedimento y agua, altamente concentradas y poco seleccionadas. Las partículas finas
(tamaño arcilla) en suspensión crean un agua barrosa, espesa. Cuando los flujos dejan de
moverse se congelan en masa, preservando las características que tenía el flujo.
Lahares
Son flujos rápidos saturados de agua. Tienen las características de los flujos anteriores.
Algunos lahares se forman directamente por erupciones volcánicas, ejemplo: erupciones a
través de un lago en el cráter, flujos piroclásticos que entran en ríos, o interacción de la
erupción con nieve. Estos tipos de lahares contienen clastos magmáticos juveniles calientes
(bombas, escorias, pómez, etc.). Otras causas de lahares son las lluvias fuertes y los terremotos.
16
Depósitos volcaniclásticos por flujos
de granos
Es el deslizamiento de granos
individuales, pendiente abajo debido a
la acción de la gravedad. Se genera un
acomodamiento de los granos en
posiciones más estables, con ángulos
de reposo más bajos, en ambientes
subaéreos el ángulo de reposo de las
partículas tamaño arena es de 30 a 35
grados. Están caracterizados por
estratos fino s, comúnmente
lenticulares y con ángulos de
Depósitos de flujos de granos: A. Depósito de flujo de
granos finamente estratificado con gradación inversa e inclinación originales elevados.
inclinación original elevada. B. Depósito de flujo grueso, Poseen gradación inversa y son
con gradación inversa. clasto sostén.
17
Proceso características Depósitos
Turbiditas Turbidita
18
Surges piroclásticos
Son flujos diluidos, en los que las partículas van inmersas en gas turbulento. Relacionados a
explosiones freatomagmáticas y freáticas, y a emplazamientos de flujos piroclásticos.
En general se adelgazan en los altos y engrosan en los bajos topográficos. Son estatificados,
con estructuras internas unidireccionales
(dunas, estratificación entrecruzada). Son
mejor seleccionados que los depósitos de
flujo, pero no tan seleccionados como los
depósitos de caída. Comparados con los
depósitos de flujo piroclástico, los surge
están empobrecidos en partículas finas, y
los piroclastos mayores a lapilli son raros.
La estratificación está muy bien
desarrollada. Dunas y estratificación cruzada están presentes cerca del centro efusivo, mientras
que la estratificación plana domina en las partes distales. El tamaño de grano y el espesor
disminuyen con la distancia al centro efusivo. Cerca
del centro puede haber bombas y bloques con
trayectoria balística que disturban la estratificación.
Surge basales están siempre por debajo de los
depósitos de flujo, mientras que los surge de nubes
de cenizas pueden estar por encima o estratificados,
o como facies laterales de los depósitos de flujo
piroclástico.
Las erupciones que producen surge (aislados) son
pequeñas (<0.01 km3 ), y se depositan dentro de 3 a 5
km del origen. El espesor má ximo de los sets
(generalmente < 1 m) está cerca del origen de la
efusión, disminuyendo a pocos centímetros con la
distancia.
Se producen siempre en vulcanismo subaéreo,
representan poca distancia al origen. Son comunes
en erupciones freatomagmáticas.
19
DEPÓSITOS VOLCANICLÁSTICOS EN SUSPENSIÓN
20
Hay varias formas de graficar estos cambios,
pero la más efectiva es realizar ploteos areales
para espesor y tamaños de grano máximo y
medio, utilizando líneas de igual espesor y
líneas de igual tamaño de grano.
Estos gráficos se realizan principalmente en
depósitos modernos.
21
CLASIFICACIÓN DE ROCAS VOLCANICLÁSTICAS
Para la clasificación de rocas volcánicas es necesario, primero una aproximación descriptiva.
La aplicación de términos genéticos debe ser el último paso, después que todas las
características litológicas y faciales de campo hayan sido evaluadas.
Características que se deben evaluar:
?? Características de la muestra de mano ( composición, textura)
?? Características del afloramiento (estratificado, macizo, estructuras y fábricas
contemporáneas con el emplazamiento)
?? Contactos (neto, gradacional)
?? Geometría (forma tridimensional y espesor)
?? Facies relacionadas
?? Contexto y ambiente paleogeográfico.
Conglomerado volcánico
Empaquetamiento cerrado
Empaquetamiento abierto
Matriz granular no cohesiva
Matriz cohesiva tamaño pelitico
2mm- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 2 mm
Arena volcánica
0.0625 mm - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 0.0625 mm
Pelitas volcánicas
Limo volcánico
Arcilla volcánica
22
Después si se establece que el transporte y depositación fue esencialmente piroclástico se
puede utilizar la siguiente nomenclatura:
Bloques y bombas
> 64 mm
Brecha
piroclástica
Brecha
tobácea
Toba
lapillítica
Lapilli Lapillita Toba
Ceniza
2-64 mm < 2 mm
Términos utilizados para rocas piroclásticas primarias (Fisher, 1966)
23
Propiedades descriptivas importantes en rocas volcaniclásticas:
Textural:
?? Textura ígnea cristalina coherente versus textura fragmentaria: las rocas porfiríticas se
caracterizan por cristales euhedrales o subhedrales en una pasta fina, vítrea o
desvitrificada. No poseen vitroclastos ni litoclastos.
?? Soldamiento: es indicativo de origen piroclástico. (Ej: textura eutaxítica o foliación
lenticular pumícea). Aunque no es exclusiva de flujo piroclástico, ya que depósitos de
caída también pueden estar soldados.
?? Tamaño de grano: es la característica mas obvia, aunque no es indicativo de ningún
origen, ni posición. Ej: brechas no indican cercanía al centro efusivo.
?? Selección
?? Forma de grano: La forma de grano (especialmente de vitroclastos) es determinativa del
tipo de fragmentación, aunque luego puede ser depositado en una gran variedad de
depósitos diferentes. La angularidad y redondez de clastos debe ser tomada con
cuidado. Angularidad no implica cercanía al centro efusivo. El redondeamiento indica
retrabajo posterior a la depositación, aunque hay excepciones: el lapilli acrecionario es
redondeado y su origen es primario, clastos pumíceos suelen redondearse al
transportarse dentro de una ignimbrita.
Composición:
?? Afinidad composicional: la composición no es indicativa de origen. Aunque conviene
tener en cuenta que la mayoría de los basaltos son lavas y la mayoría de las rocas ácidas
son piroclásticas
?? Homogeneidad composicional: refleja el grado de retrabajo.
?? Componentes clásticos: abundancia de trizas, pómez y escoria, indican una erupción
piroclástica y posiblemente (aunque no siempre) una depositación por procesos
piroclásticos.
24
Columna esquemática en un ambiente volcánico-sedimentario continental (con facies fluviales
y de abanicos aluviales):
25
DEPOSITOS VOLCANICLASTICOS
1. Tamaño de grano:
2. Componentes
3. Estructura
?? Maciza o estratificada
Estratificación:
Laminación: (<1 cm)
Estratificación muy fina: (1-3 cm)
Estratificación fina: (3-10 cm)
Estratificación media: (10-30 cm)
Estratificación gruesa: (30-100 cm)
Estratificación muy gruesa: (>100 cm)
26
?? Maciza o gradada
Gradación:
Normal: aumenta tamaño grano hacia el techo
Inversa: disminuye tamaño de grano hacia el techo.
Normal-inversa
Inversa-Normal
?? Fábrica:
Matriz-sostén o clasto-sostén
Bien seleccionada, moderada selección, pobremente seleccionada.
4. Alteración
1 2 3 4
Tamaño grano Componentes Estructura Alteración
Ejemplo:
Mínimo: 1+2
1+3
1+4
27
EL CONCEPTO DE FACIES
Descripción de facies
28
Forma de
acomodación de los
depósitos
piroclásticos
primarios a la
topografía pre-
deposicional
Una vez que se tienen registradas y descriptas las facies individuales es importante analizar
las asociaciones de facies y las relaciones entre ellas. Ya que diferentes facies pueden estar
genéticamente relacionadas a un mismo evento volcánico (Ej: formación de un domo, o
erupciones que forman ignimbritas)
29
Geometría de las facies y relaciones
estratigráficas
La preservación de las facies y su geometría
depende de la interacción entre depositación
y erosión. En general las tasas de erosión
son altas, resultando en pérdida de los
depósitos o modificación de su geometría.
Principalmente cerca del centro efusivo
puede resultar difícil la correlación de facies
y establecer su edad relativa. En las partes
distales, con pendientes menores, las facies
suelen ser más continuas. Es conveniente
realizar columnas interactivas de facies,
principalmente en sectores cercanos al
centro efusivo.
ANÁLISIS DE FACIES
Hay pocas facies que son definitorias indicadoras de un determinado ambiente de depositación.
En general es conveniente trabajar con asociaciones de facies, sobre las que se puede
determinar el ambiente sedimentario y los procesos y condiciones de formación.
Pasos a seguir en el análisis de facies:
1. Confeccionar mapas de facies y columnas interactivas, consignando tamaño,
composición y estructuras presentes. Si hay información de testigo, un levantamiento
detallado de los mismos es necesario.
2. Determinar la estructura de la sucesión.
30
3. Identificar y describir todas las facies presentes en afloramiento, muestra de mano,
testigo, y corte delgado. Hay que medir secciones de detalle o testigos de perforación.
En sucesiones alteradas o deformadas, se debe empezar por las secciones más frescas.
4. Solucionar las relaciones de espacio y edad de las distintas facies (si tiene contactos
netos, gradacionales, si son concordantes, discordantes, contacto por falla, intrusivo,
etc.). Presentar diagramas interactivos de relación de facies.
5. Establecer los posibles mecanismos de fragmentación, transporte y depositación.
6. Considerar la posible relación genética entre las facies y posteriormente hacer
interpretaciones genéticas, en términos de origen de los depósitos, ambiente y
condiciones de depositación.
7. Se pueden hacer consideración en contextos paleogeográficos mayores. U obtener otro
tipo de datos adicionales: paleocorrientes, máximo tamaño de clasto, etc.
31
Símbolos cartográficos de rocas volcánicas
Intraclasto arcilloso
Dacita, afírica o poco porfírica
Dacita rica en fenos Textura granular, partículas tamaño
arena
Partículas tamaño pelítico
Riolita poco porfírica fina
Estratificación plana
Riolita poco porfírica gruesa
Estratificación plana difusa
Estratificación entrecruzada
Riolita gruesa, abundantes fenos
Pórfido riolítico grueso Laminacion cruzada
Ejemplos:
Clastos pumiceos en matriz arenosa
Foliación de flujo
Litoclastos polimícticos angulosos e
Esferulitas, puntos de alteracion,
textura de desvitrificación intraclastos en matriz arenosa
33
Riolita y dacita maciza. Con brecha autoclástica
34
MODELO DE FACIES
Estratovolcanes continentales:
Variaciones primarias complejas en tiempo y espacio. Los conos están principalmente
formados por flujos lávicos cortos, domos e intrusiones poco profundas (composición andesita
basáltica y dacita), están interdigitados con varios tipos de roca piroclásticas y epiclásticas. Las
rocas que se preservan preferentemente son las ignimbritas y tobas soldadas. Estratigrafía de
los estratovolcanes:
Rápida inconsistencia litológica y cambios composicionales en la columna vertical.
Cambios litológicos la terales rápidos, que al alejarse del centro efusivo, pueden encajar en un
modelo sistemático. Cerca del cono las facies son discontinuas, con canales profundos rellenos
por detritos gruesos. Presencia de lavas.
Cerca del centro efusivo hay una gran proporción de brechas volcaniclásticas, espacialmente
asociadas con lavas, domos e intrusiones someras.
Lejos del centro hay depósitos de detritos volcánicos inmaduros, potentes, en ambientes
aluviales y/o marinos.
35
Los depósitos epiclásticos pueden ser volumétricamente importantes dentro de la caldera,
incluyendo depósitos fluviales, flujos en masa subaéreos, depósitos lacustres. Si la caldera es
resurgente los depósitos pueden estar fallados, rotados y hasta plegados.
El plateau ignimbrítico fuera de la caldera es dominado por mantos relativamente delgados,
intercalados con depósitos piroclásticos de caída y epiclásticos.
Cuando varios centros silícicos están asociados en el tiempo, los mantos ignimbríticos se van a
superponer. Puede ser que una sección estratigráfica contenga mantos ignimbríticos
provenientes de distintos centros, o que un manto ignimbrítico rellene una caldera más vieja de
otro centro. Las asociaciones de facies van a ser muy diversas, con relaciones laterales de
facies abruptas y relaciones estratigráficas complejas.
36
ALTERACIÓN
Después de la erupción, los depósitos volcánicos están sujetos, inevitablemente, a una
secuencia de procesos: desvitrificación, hidratación, alteración diagenética e hidrotermal,
compactación, metamorfismo y deformación. En consecuencia, la textura original evoluciona y
cambia.
Alteración es un cambio en la mineralogía y texturas originales de un depósito, favorecido por
la circulación de aguas calientes o frías o gases.
En muchos terrenos volcánicos, las alteraciones diagenéticas e hidrotermales están
íntimamente relacionadas, involucrando disolución, reemplazo y precipitación de minerales. La
distribución de la alteración y las texturas originadas están fuertemente controladas por la
permeabilidad y el contraste composicional original.
En general, estas rocas se caracterizan por una textura porfírica en la que fenocristales se
encuentran dispersos en una matriz de grano fino o vítrea. Los márgenes de una unidad silícea
suelen tener pasta vítrea, que grada hacia el interior a texturas más cristalinas.
Los márgenes vítreos son más permeables e inestables que los núcleos y suelen tener una
alteración mucho más avanzada. En general se reconoce un estadio de alteración inicial que
afecta las zonas de fracturas y la matriz de las rocas. Una alteración más avanzada produce una
textura pseudoclástica, que se asemeja a una brecha. La alteración temprana puede comprender
dos asociaciones, una clara rica en feldespato, o una oscura rica en filosilicatos (micas).
Mientras que las fases más avanzadas de alteración comprenden o una asociación clara rica en
cuarzo, o una asociación oscura rica en filosilicatos.
La alteración de los núcleos de las lavas es generalmente menor a la de los márgenes, ella
comienza a partir de las diaclasas de enfriamiento, produciendo una red de venillas, y
evoluciona a una alteración en parches, que genera texturas que se asemejan a rocas clásticas.
37
TERMINOLOGÍA UTILIZADA EN SUCESIONES VOLCÁNICAS
Fenocristales: cristales mayores que se encuentran inmersos en una pasta afanítica en las
texturas coherentes. Se encuentran en lavas e intrusiones sin volcánicas, pueden ocupar desde
el 1 al 55 % del volumen de la roca. Tamaño de 1 mm a 3 cm. La mineralogía, abundancia y
distribución de los fenocristales es más o menos constante en una unidad de emplazamiento o
flujo lávico; entonces, esas características son una herramienta útil en la diferenciación y
mapeo de diferentes unidades en secuencias de lavas.
Textura porfírica: fenocristales relativamente grandes dispersos en una pasta afanítica mucho
más fina, o incluso vítrea.
38
Litofisae: Son esferulitas con una cavidad central. Las cavidades pueden ser circulares o en
forma de estrella y estar abiertas o rellenas por minerales (ágata o calcedonia). Son producto de
desvitrificación a altas temperaturas y están presentes en vidrios silíceos e ignimbritas bien
soldadas.
Textura micropikilítica: Cristales irregulares pequeños (<1 mm) que engloban totalmente a
cristales aún menores. Por ej: cuarzo que engloba a esferulitas de feldespato en riolitas.
Perlita: vidrio volcánico con abundantes fracturas suavemente curvas que se interceptan
dejando en el centro el vidrio volcánico intacto. Generalmente poseen pocos milímetros de
diámetro. Se desarrollan debido a hidratación del vidrio volcánico.
Pómez: vidrio volcánico muy vesicular (puede o no tener critales) de composición ácida.
Trizas vítreas: partículas de vidrio volcánico (generalmente menores a 2 mm). Pueden ser
generadas por fragmentación explosiva, fragmentación no explosiva (por contracción) o por
desgaste durante el transporte de clastos ricos en vidrio.
Lapilli acrecionado: son agregados de ceniza de tamaño lapilli de forma esférica. Poseen
comúnmente entre 3 y 4 mm hasta más de 10 cm. Se forman generalmente asociados a ceniza
en suspensión y humedad. Comunes en vulcanismo subaéreo, principalmente en depósitos
piroclásticos primarios.
Fiamme: lentes vítreos con forma de llama en depósitos piroclásticos bien soldados. Son
lenticulares o en forma de disco. La alineación de fiamme define una foliación paralela a la
estratificación atribuida a la compactación durante el soldamiento (textura eutaxítica).
Foliaciones de flujo: es común en flujos lávicos, domos, filones capa y diques de composición
ácida a intermedia. La foliación se produce como respuesta a flujo laminar. En lavas comienza
como respuesta al flujo dentro del conducto y continúa durante la extrusión y flujo superficial.
En ignimbritas, la foliación se desarrolla durante y posteriormente a que el flujo piroclástico
comienza a desacelerarse, depositarse y soldarse.
39
La foliación está definida por cambios composicionales, vesicularidad, cristalinidad, tamaño de
grano, abundancia de esferulitas o litofisae, grado de desvitificación, color, o fiamme
extremadamente planos.
En el conducto, la foliación es vertical y luego se curva y se hace paralela a la superficie.
Puede haber pliegues mesoscópicos (desde milímetros a decenas de metros), con los planos
axiales subparalelos a la foliación y los ejes de los pliegues perpendiculares a la dirección del
flujo.
Juntas: producidas por contracción que acompaña al enfriamiento. La disyunción puede ser:
columnar, radial columnar, concéntrica, tortuosa, de desecación.
Columnar: las fracturas dividen a la roca en unidades prismáticas elongadas o columnas. Base
hexagonal típica, aunque pueden tener también 3, 4, 5 o 7 lados. El diámetro es entre pocos
centímetros a varios metros. Se desarrollan en flujos lávicos, domos, diques, filones capa,
ignimbritas muy soldadas.
Radial columnar: los ejes de las columnas se disponen en forma radiada. Están presentes en
lavas en almohadillas, lóbulos, tubos o parte superior de diques de alimentación.
Concéntrica: en las mismas lavas que las anteriores.
Tortuosa: bloques poliédricos
40
CALDERAS
Terminología:
Caldera: es una depresión volcánica grande, más o menos circular, que se produce por
colapso.
Estadíos de desarrollo de
calderas:
Estadío I: tumescencia
regional y formación de
fracturas en anillo. El área de
tumescencia es un área
aboveda, mayor que la que
ocupan las fracturas en anillo.
Un largo periodo de actividad
magmática somera lleva a la
formación de zonas de
tumescencia y a la posterior
generación de fracturas
extensionales en anillo.
41
Estadío III: colapso de la caldera. Como consecuencia de la erupción de grandes volúmenes
de magma, se produce el colapso del techo de la caldera. En algunas calderas la erupción de
material se completa totalmente antes del colapso, mientras que en otras el colapso es
contemporáneo a la efusión, la que continúa después de la formación de la caldera. El colapso
tiene lugar a lo largo de fracturas en anillo verticales o con elevada inclinación.
42
Estadío VII: actividad termal y de solfateras. La actividad termal y las solfateras
probablemente se encuentren activas durante todo el ciclo de formación de la caldera. Sin
embargo, se convierten en características distintivas sólo después que las erupciones cesan,
constituyendo el estadío final de la actividad volcánica. Este estadío es de muy larga duración
y está relacionado a la actividad hidrotermal y formación de depósitos minerales.
Los estadíos evolutivos mencionados pueden estar seguidos por erupciones basálticas. En
general las erupciones basálticas son comunes en el piso de la caldera y zonas vecinas, algunas
calderas están totalmente cubiertas por erupciones basálticas voluminosas.
Muchas calderas están localizadas a lo largo de importantes zonas de fallas regionales, las que
fueron activas intermitentemente antes y después del ciclo de formación de la caldera. Dichas
fallas pueden controlar el emplazamiento del magma que posteriormente dará origen a la
caldera. También pueden influenciar en la forma de las calderas, muchas de las cuales son
semi-circulares, aunque muchas poseen formas irregulares, muchas veces controladas por
zonas de fallas regionales. Así pueden ser alargadas, como un graben, o pueden tener un
margen mas pronunciado que otro.
Las estructuras relacionadas con la caldera son comúnmente reactivadas por las estructuras
regionales. Esas reactivaciones, tardías con respecto al ciclo de la caldera, controlan la
ubicación de stocks y complejos volcánicos.
Los depósitos minerales que poseen un control estructural se relacionan a distintos ambientes
con relación a la calderas: pueden estar ubicados dentro de la caldera en fracturas anulares o
radiales, pero también pueden estar localizados fuera de la caldera sobre fracturas distensivas
lístricas relacionadas al primer estadio de formación de la caldera, o a fallas regionales
reactivadas. También se hallan depósitos minerales relacionados al graben y fallas del domo
estructural resurgente. Estructuras formadas con relación a la caldera en estadios tempranos o
de resurgencia, posteriormente reactivadas o interceptadas por fallas regionales también son
propicias para albergar depósitos minerales.
El emplazamiento de stocks o complejos volcánicos tardíos, también puede abrir fracturas
preexistentes o formar fracturas tensionales en las que pueden circular fluidos mineralizantes.
Es típico que los depósitos minerales se formen en un estadío tardío con relación a la caldera.
El intervalo de tiempo que separa el desarrollo de sistemas hidrotermales (y la formación de
depósitos minerales relacionados) con la formación de la caldera puede ser menor a 1 Ma, o
puede ser de varios Ma. En cualquiera de los casos, la reactivación de las estructuras de la
caldera por fallas regionales aumenta las posibilidades de encontrar depósitos minerales
estructuralmente controlados.
Facies
Los márgenes de la caldera pueden ser abruptos, con escarpas empinadas, o pueden ser de
pendientes suaves hacia el interior de la caldera. En el primer caso pueden tener asociados
brechas de colapso de margen de caldera. Los domos y lavas riolíticas están dentro o cerca de
los márgenes de la calera, aunque algunos pueden ser eruptados fuera de la caldera. La caldera
en sí, contiene no solamente domos y lavas sino también potentes mantos de ignimbritas de
43
intracaldera, éstas son mucho más potentes que las ignimbritas de extracaldera, son ricas en
cristaloclastos, y pueden asociarse a brechas cercanas al centro efusivo. Esta sucesión
intracaldera también tendrá sedimentos epiclásticos intercalados. Sistemas hidrotermales como
pools y sinters son comunes tanto dentro como fuera de la caldera., y pueden estar asociados
con cráteres de explosión hidrotermal.
Los depósitos epiclásticos pueden ser volumétricamente importantes dentro de la caldera,
incluyendo depósitos fluviales, flujos en masa subaéreos, depósitos lacustres. Si la caldera es
resurgente los depósitos pueden estar fallados, rotados y hasta plegados.
El plateau ignimbrítico fuera de la caldera es dominado por mantos relativamente delgados,
intercalados con depósitos piroclásticos de caída y epiclásticos.
44
DOMOS
Están formados por rocas piroclásticas y flujos lávicos viscosos, principalmente ácidos
(riolitas, dacitas y traquitas). El tamaño de los domos es muy variable, desde cientos de metros
de largo y pocos metros de alto a varios
kilómetros de largo y cientos de metros de
alto.
Los domos pueden desarrollarse en los
cráteres o en los flancos de volcanes, sobre
fracturas anulares de calderas, y muy
pocos se desarrollan sin relación con
edificios volcánicos pre-existentes. En
ocasiones, los domos no se extruyen en
superficie, sino que quedan emplazados
entre paquetes de rocas, en estos casos son
cuerpos intrusivos someros y se
denominan lacolitos o criptodomos.
La formación del domo comienza con la
intrusión de un magma viscoso,
comúnmente a lo largo de una zona de
debilidad, como una falla regional o una
fractura anular de una caldera. El
movimiento hacia arriba del magma puede
ocasionar la formación de una zona de
fractura cónica, que se abre hacia arriba,
en algunos casos dichas fracturas pueden
estar controladas por una zona de falla
regional más vieja. En general, los
volátiles que se acumulan en el techo de la
cámara son liberados en forma explosiva,
también son comunes explosiones
freatomagmáticas, que se producen cuando
el magma intercepta agua subterránea.
Dichas explosiones abren un conducto
semi-circular sobre la cámara magmática y
depositan brechas de explosión en anillos
alrededor del conducto, pobremente
estratificadas, compuestas por clastos de la
roca de caja y del techo del magma
solidificado, en una matriz tobácea.
Actividad explosiva posterior
generalmente eyecta material piroclástico
fino que forma un anillo de tobas de caída
sobre las brechas, estas brechas inclinan hacia fuera del conducto en la parte externa de las
brechas e inclinan hacia adentro del conducto (con ángulo de reposo) en la boca del conducto.
Posteriormente se produce el ascenso de magma bandeado que se extruye en forma de domo.
45
En ocasiones, parte del anillo de tobas
previamente depositado es desplazado
por el flujo dómico. En el contacto
entre las tobas y el domo se puede
formar una capa de obsidiana. Las
superficies del domo pueden estar
cubiertas por brechas superficiales
autoclásticas, que se producen al
expandirse. El domo también puede
estar cortado por ‘brecha pipes’ y por
diques y pequeños cuerpos lávicos
ácidos. Los domos pueden tener
estructura interna que consiste en capas
concéntricas (como en piel de cebolla);
otros no poseen estructura o poseen
una estructura fluidal en abanico, esta
estructura se manifiesta por
fenocristales alineados, o por bandas de diferente composición o diferente vesicularidad,
también se pueden formar diaclasas, que son el resultado de cizalla cuando el magma se pone
demasiado viscoso como para fluir. Dichas superficies fluidales internas pueden ser
subhorizontales cerca de la base del domo, rotando hasta cerca de la vertical en el centro del
domo.
Algunos domos son destruidos explosivamente debido a una nueva intrusión de magma y
efusión explosiva de piroclastos. Contemporáneo con la int rusión, después de la solidificación
del domo se pueden producir fracturas radiales y concéntricas debido a un constante empuje
del magma que está por debajo.
Con posterioridad al emplazamiento del domo se pueden emplazar depósitos minerales,
relacionados a las zonas más permeables o fracturas. Las brechas y tobas que subyacen al flujo
lávico, así como las fracturas radiales y concéntricas son lugares aptos para el emplazamiento
de depósitos minerales. Las ‘brechas pipes’ y las brechas autoclásticas superficiales son muy
permeables y son muy favorables para el emplazamiento de mineralización; sin embrago, estas
últimas tienen un bajo potencial de preservación.
46
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