Que época épica!

EXPOSITO MIGUEL ANGEL

Egresado UNGS 2016

Ingeniería industrial

José c Paz, abril 2020

¿Qué fue lo que pasó?, ¿Cómo llegamos a estar dentro de casa todo el día? ¿Cómo fue que
terminamos viendo a nuestros vecinos, haciendo fila para hacer las compras con un barbijo en
la boca? ¿Cómo fue que pasó, que los noticieros no hablan de otra cosa que no sea de la
última pandemia?.

Pasó que pensábamos que éramos como un coche de carreras, que veníamos muy confiados,
y de repente “nos meten a boxes”, y ahí los ingenieros encontraron varios desperfectos en la
computadora del coche.

Esta alegoría la señalo para mostrar cuál fue el nivel de sorpresa, ese factor inesperado que
llegó para quedarse, para quedarse en casa y en reuniones a distancia, para llamar por
teléfono a los más viejos porque no usan tecnología. Y por qué desde alguna otra mirada
necesitamos comprender casi siempre, ¿Qué es, y por qué? lo que nos pasa en la vida.

Yo propongo un par de miradas bastante diferenciadas, por un lado, me permito preguntarme

¿Qué hacer con este tiempo disponible? Suponer también algún motivo metafísico, por medio
del cual la humanidad necesitaba una actualización de algún tipo. Así como un sistema
operativo de un ordenador necesita ser actualizados regularmente en el tiempo para poder
seguir funcionando de manera eficiente y no quedarse inútil.

Por otro lado me pregunto hasta que umbral llega nuestro nivel de credibilidad, cómo nos
impacta esta crisis de confianza en los medios que nos informan. Teniendo en cuenta sobre
todo las fabulosas mentiras que nos contaron y nos hemos enterado, ya tarde.

Pero así y todo, el ser humano como ser social no tiene otra chance que seguir creyendo en
sus sentidos, no en lo que me dice ‘el otro’, sino en como registro yo esa información. Esto
último nos da la posibilidad de elegir, cosa que hoy no es un tema menor, máxime teniendo en
cuenta la unicidad de los datos, entre la cosa dicha y aquello que se quiere instruir e instituir.

Resumiendo, es en este mezcladito de pensamientos, donde me encuentro hoy, en ese mix y

en el patio de mi casa Paceña que, a decir verdad, nunca la había disfrutado tanto.