El petróleo se origina a partir de una materia prima formada fundamentalmente por restos de

organismos acuáticos, vegetales y animales que vivían en los mares, lagunas, desembocaduras de
ríos y en las cercanías del mar. Estos restos fueron atacados en los fondos fangosos por bacterias
anaerobias que consumieron su oxígeno dejando únicamente moléculas de carbono e hidrógeno
llamadas hidrocarburos.

Además de ser el petróleo es una de las materias primas más importantes del mundo ya que es la
fuente de energía de la sociedad moderna, que se encuentra no solo en los alimentos que
comemos, en las casas que vivimos, en los coches que conducimos, sino que también en casi todos
los productos que consumimos en nuestro diario vivir. Por ende, es un recurso natural de gran
importancia para el desarrollo de la humanidad, y el empleo de tecnología, como instrumento de
apropiación y de transformación de los recursos naturales, que ha generado en el mundo impactos
ambientales negativos, significativos por las graves consecuencias provocadas en el medio
ambiente. Donde el recurso se ha convertido en una preocupación ambiental seria, dado que su
extracción y uso como fuente de energía por los seres humanos ha conducido a su distribución
amplia en el medio ambiente.

Si este recurso tan importante se acabara causaría grandes consecuencias ya que varias personas
señalan que el petróleo no es un recurso no renovable, por lo cual se cree que haya una
desaceleración significativa en el descubrimiento de nuevos yacimientos, lo que hace que los
países que son exportadores de este recurso, en unos años se reduzcan en la producción y que los
países con pequeños volúmenes de producción agoten sus depósitos y la demanda de los propios
productores crezcan. Sin embargo, es muy pronto hablar de un agotamiento tan rápido del
recurso y más si se habla del fin de este, ya según especialistas se pretende una extracción
subterránea la cual será capaz de proporcionar más de un billón de barriles de petróleo. Por, lo
que los intentos de superar la escasez de la oferta y garantizar la seguridad del oro negro en un
mercado cada vez más competitivo solo tendrán éxito en caso del acceso al petróleo no
convencional (arenas bituminosas, por ejemplo) y a las fuentes tradicionales en lugares no
convencionales.