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Se define como oxigenoterapia el uso terapéutico del oxígeno siendo parte fundamental de la terapia respiratoria.
Finalidad
La finalidad de la oxigenoterapia es aumentar el aporte de oxígeno a los tejidos utilizando al máximo la capacidad de
transporte de la sangre arterial.
Para ello, la cantidad de oxígeno en el gas inspirado, debe ser tal que su presión parcial en el alvéolo alcance niveles
suficientes para saturar completamente la hemoglobina.
Es indispensable que el aporte ventilatorio se complemente con una concentración normal de hemoglobina y una
conservación del gasto cardíaco y del flujo sanguíneo hístico.
El efecto directo es aumentar la presión del oxígeno alveolar, que atrae consigo una disminución del trabajo respiratorio
y del trabajo del miocardio, necesaria para mantener una presión arterial de oxígeno definida.
Indicaciones
La oxigenoterapia está indicada siempre que exista una deficiencia en el aporte de oxígeno a los tejidos. La hipoxia
celular puede deberse a:
• Shock
• Hipovolemia
En pacientes con hipercapnia crónica (PaCO 2 + 44 mm Hg a nivel del mar) existe el riesgo de presentar depresión
ventilatoria si reciben la oxigenoterapia a concentraciones altas de oxígeno; por lo tanto, está indicada en ellos la
administración de oxígeno a dosis bajas (no mayores de 30%).
Administración
Para administrar convenientemente el oxígeno es necesario conocer la concentración del gas y utilizar un sistema
adecuado de aplicación.
La FIO2 (fracción inspirada de oxigeno) es la concentración calculable de oxígeno en el aire inspirado. Por ejemplo, si el
volumen corriente de un paciente es de 500 ml y está compuesto por 250 ml de oxígeno, la FIO 2 es del 50%.
SISTEMAS DE ADMINISTRACIÓN
Existen dos sistemas para la administración de O 2: el de alto y bajo flujo.
Alto flujo
El sistema de alto flujo es aquel en el cual el flujo total de gas que suministra el equipo es suficiente para proporcionar la
totalidad del gas inspirado, es decir, que el paciente solamente respira el gas suministrado por el sistema.
La mayoría de los sistemas de alto flujo utilizan el mecanismo Venturi, con base en el principio de Bernoculli, para
succionar aire del medio ambiente y mezclarlo con el flujo de oxígeno.
Este mecanismo ofrece altos flujos de gas con una FIO 2 fijo. Existen dos grandes ventajas con la utilización de este
sistema:
Bajo flujo
Cánula o catéter nasal: consiste en un dispositivo de plástico con dos pequeños tubos que se introducen en las fosas
nasales y se sostienen con un tirante elástico alrededor de la cabeza. El oxígeno suplementario se aprovecha aunque el
paciente respire por la boca ya que el aire es succionado desde la nasofaringe.
– De reinhalación parcial
– De no reinhalación
Máscara: la máscara es el único método capaz de crear una concentración alta de oxígeno en el aire inspirado. Cubre la
nariz y boca. El oxígeno se aprovecha el 100% ya que puede administrarse un porcentaje preestablecido y constante
independientemente de la frecuencia y la profundidad respiratoria del paciente.
La más utilizada es la máscara de Campbell. Es una de las más aplicable y efectiva y se componen de un cono de plástico
en cuyo interior se encuentran dos conductos de diferentes diámetro que permiten el pasaje de oxígeno de distinta
velocidad, según el conducto elegido (a menor calibre mayor velocidad de flujo).
Termina en una tienda facial con perforaciones distribuidas en toda su superficie. Una banda ajustable permite adaptar
la máscara a la región buconasal del paciente y una cinta elástica sostenerla por detrás de la cabeza
Su funcionamiento se basa en el principio de Venturi “la llegada de un chorro de gas con alta velocidad a una máscara
con orificio laterales produce una aspiración del aire ambiente a través de ellos. Esto origina en su interior una mezcla
gaseosa rica en oxígeno y su concentración aumentara en forma progresía en relación directa con la velocidad del flujo
de oxígeno”
Puede lastimar la piel si no se coloca bien, periódicamente se debe retirar secar la cara y la máscara y colocar talco en la
zona.
Sistema cerrado
Tienda o carpa
Se utiliza en pediatría el aprovechamiento de oxigeno es menor del 50% y cualquier abertura de la tienda hace que el
porcentaje de oxígeno baje a la mitad (siempre hay perdidas a través del colchón, los pliegues,) la temperatura en el
interior debe ser entre 18 y 21º C.
Tiene la ventaja de exigir un bajo consumo de oxígeno, impedir la inhalación del aire espirado y favorecer la
humidificación del gas inspirado y la mezcla con el aire ambiental
El inconveniente de esta máscara es que hay que sacarla para que el paciente expectore, coma o se higienice y para
algunos pacientes es difícil tolerarla
METODOS DE ADMINISTRACION DE OXIGENO
El oxígeno se distribuye en un cilindro (tubo de oxígeno portátil) o sistema de tubería (oxigeno central)
Y requiere:
NORMAS GENERALES
El oxígeno favorece la combustión, por lo que siempre existe el peligro de incendio cuando se trabaja con él.
Evite el uso de aceites o grasas cerca de las conexiones en la instalación de oxigeno
Retire tinturas, antisépticos, alcohol y éter del medio ambiente cercano al oxígeno.
No permita ningún aparato eléctrico (radio, calentadores, rasuradoras eléctricas) dentro o cerca de una tienda
de oxígeno.
Mantenga el cilindro de oxígeno en posición vertical, cerrado y alejado del calor.
Coloque el letrero de NO FUMAR sobre la puerta de la habitación y a la vista de los visitantes del paciente
Tenga a disposición un extinguidor de fuego.
TÉCNICA
Se define como oxigenoterapia el uso terapéutico del oxígeno siendo parte fundamental de la terapia respiratoria.
Objetivos
Materiales
Bandeja conteniendo
Manómetro y manorreductor: Se acopla al cilindro, con el manómetro se puede medir la presión a la que se
encuentra el oxígeno dentro del cilindro, lo cual se indica mediante una aguja sobre una escala graduada. Con el
manorreductor se regula la presión a la que sale el O2 del cilindro.
Flujómetro: se acopla al manorreductor y que permite controlar la cantidad de litros por minuto (flujo) que salen
de la fuente de suministro de oxígeno.
Humidificador: El oxígeno se guarda comprimido y para ello hay que licuarlo, enfriarlo y secarlo. Antes de
administrar el O2 hay que humidificarlo para que no reseque las vías aéreas. Ello se consigue con un
humidificador, que es un recipiente al cual se le introduce agua destilada estéril hasta aproximadamente 2/3 de
su capacidad.
Fuente de suministro de oxígeno: central o cilindros
Dispositivo de oxigenación: Mascarilla simple, cánula o catéter, mascarilla venturi, etc.
Procedimiento
Pase los tubos de la cánula por encima de las orejas del paciente y ajuste la cánula con el pasador, de manera
que éste quede por debajo de la barbilla. (Los tubos deben adaptarse a la cara y el cuello del paciente sin
presiones ni molestias).
Cuidados posteriores. Controle regularmente la posición y el ajuste de la cánula nasal, ya que puede soltarse
fácilmente. Compruebe que las fosas nasales del paciente están libres de secreciones. Si no fuese así, retire las
gafas e indíquele que se suene. Vigile las zonas superiores de los pabellones auriculares y la mucosa nasal
(lubrique los orificios nasales si es necesario).
Pase la cinta elástica por detrás de la cabeza del paciente y tire de sus extremos hasta que la mascarilla quede
bien ajustada en la cara.
Adapte la tira metálica al contorno de la nariz del paciente. Con ello se evitan fugas de oxígeno hacia los ojos y
hacia las mejillas.
Cuidados posteriores. Controle regularmente que la mascarilla está en la posición correcta. Compruebe que la
cinta no irrita el cuero cabelludo ni los pabellones auriculares. Vigile que no haya fugas de oxígeno por fuera de
la mascarilla (especialmente hacia los ojos). Valore las mucosas nasal y labial y lubríquelas si es necesario.
Pase la cinta elástica por detrás de la cabeza del paciente y tire de sus extremos hasta que la mascarilla quede
bien ajustada en la cara.
Adapte la tira metálica al contorno de la nariz del paciente. Con ello se evitan fugas de oxígeno hacia los ojos y
hacia las mejillas.
Técnica cuyo fin es eliminar las secreciones pulmonares, colocando al paciente de forma que el desplazamiento de éstas
sea asistido por la fuerza de gravedad.
Las posiciones del drenaje postural deben tener una duración entre 5 y 20 minutos. Si es posible se le deben colocar
agentes calóricos superficiales en forma de compresas de agua tibia, bolsas tibias, mantas eléctricas o lámparas
infrarrojas por espacio de 5 a 10 minutos previos a la iniciación de la técnica.
Una vez colocado el paciente en la posición, se procede a aplicar estimulaciones con los dedos sobre la orquilla esternal,
para producir el reflejo de la tos, lo que se llama tos provocada o asistida.
Sobre el segmento que se quiera drenar, se ejecutarán maniobras de percusión con la palma de la mano ahuecada y
masaje vibratorio mecánico o manual, que faciliten la movilización de las secreciones y su impulso hacia los bronquiolos
principales y la tráquea. Estas maniobras se aplicarán hasta que se consiga que se inicie el drenaje.
Las posturas que facilitan el drenaje postural, no son siempre bien toleradas. Hay que tener cuidado de no agotar al
paciente, por lo que es preciso planificarlas adecuadamente.
Drenaje del lóbulo superior derecho y de los segmentos apicales del lóbulo superior izquierdo
Para conseguir un drenaje máximo de los segmentos apicales del lóbulo superior, lo más eficaz es una posición erecta
ligeramente reclinada.
Para el drenaje de la tráquea y los bronquios principales, debe tomarse la postura de ángulo recto con la cabeza hacia
abajo.
Drenaje del segmento superior del lóbulo inferior izquierdo
Las maniobras kinesicas se utilizan para desprender y movilizar las secreciones consiste en vibraciones y percusión. Las
primeras se realizan apoyando una mano firme en hemitorax y haciendo vibrar el otro.
El movimiento se ejerce al finalizar la espiración. Generalmente provoca tos, y cuando las secreciones se aflojan y
eliminan se debe tomar una muestra para análisis de esputo.
La percusión se realiza en el borde cubital de la mano en las zonas laterales del tórax con el enfermo en decúbito lateral.
Con una mano hueca y los dedos juntos o con el puño cerrado (solo en adulto) percutiendo con el lado cubital.
No se percute sobre la columna vertebral ni en el área cardiaca y tampoco en paciente traumatizados con hemorragias,
con infecciones pulmonares severas, tuberculosis o carcinoma de pulmón
• Observar las características de las secreciones bronquiales, cantidad, olor y consistencia- de acuerdo a esto
pueden ser: mucosa, de color blanco grisácea constituidos por moco – purulentas de color amarillento –
mucopurulenta, de color amarillento verdoso- serosas, de color blanquecina espumosa- hemorrágicas, de color
rojo o con estrías rojizas; se observan en la tuberculosis, cáncer, bronquiectasia y el infarto pulmonar.