Está en la página 1de 7

TECNICA DE SLAP EN EL BAJO

La técnica de Slap tiene dos tipos de toque principales (no los únicos), que se
denominan “Thumb”, (del inglés “pulgar”), y “Pull” (del inglés “jalar o tirar”).
El Slap es una técnica relativamente nueva, que como tal, está en constante
evolución, muchas cosas que hace unos años habrían parecido “intocables”
utilizando esta técnica, se las escuchamos hoy a muchos bajistas que la han
explotado en profundidad. 
Dos de los principales “maestros” del Slap moderno, son Marcus Miller y Alain Caron,
capaces de tocar de esta manera prácticamente cualquier cosa, incluyendo solos,
melodías, etc.

Pero volviendo
a la técnica en
concreto. El
golpe del pulgar
puede
realizarse de
dos maneras:

1) golpeando la
cuerda desde
adelante
2) golpeando la
cuerda desde arriba.
Esta técnica es
similar a la que
utilizaríamos si
simplemente
tocáramos la cuerda
con el pulgar, tal
como lo hace un
guitarrista clásico,
pero en lugar de
“tocar”, “golpeamos”

Uno de los defectos más graves de los principiantes en la utilización de esta técnica
consiste en que el sonido del pulgar suena poco en relación con el del índice, y esto
es particularmente malo porque es justamente el pulgar el que toca los sonidos
graves, es decir, el verdadero bajo, mientras que el índice hace más bien “adornos”,
por eso, si el toque del índice suena mucho con respecto al del pulgar, tendremos
una base pobre, con pocos graves, y unos “adornos” escandalosos, el bajo se
perderá, y en su lugar predominarán los “pizzicatos” del índice que de por sí, deben
tocarse con menos presencia.

Por eso, lo más importante será, antes de atrevernos a tocar nada con la técnica de
Slap, haber obtenido un buen toque de pulgar, que nos garantice que las notas
graves seguirán estando presentes.
Cualquiera sea la
técnica que
utilicemos, es decir,
golpeando la cuerda
desde delante o
desde arriba,
siempre debemos
recordar que el golpe
debe hacerse sobre
el final del mástil, y
nunca en el mismo
sitio donde tocamos
habitualmente con la
técnica de dedos.

Si no golpeamos
sobre el mástil, el
dedo pulgar
encontrará un
recorrido mucho
mayor después de
haber sobrepasado
la cuerda, e incluso
es probable que se
“enganche” entre las
cuerdas.
Golpeando sobre el
mástil, este frenará
el recorrido del
pulgar, y la técnica
será mucho más
efectiva.
Para trabajar específicamente la técnica del pulgar, propondremos un sencillo
ejercicio:

En este ejercicio utilizaremos solamente el pulgar. Lo más importante será obtener un


sonido claro, limpio, y con volumen, en ningún caso estos toques deberían sonarte
con menos volumen que si los tocaras con la técnica habitual de dedos.
Una vez que este ejercicio nos suene correctamente, y con cierta seguridad,
aumentaremos un poco su complejidad agregando otras notas, pero aún sin
introducir el toque del índice. 
En este ejercicio, la dificultad añadida consiste en que ya no tocaremos sobre una
sola cuerda, sino que tendremos que cambiar de la 3ª cuerda a la 4ª.
La dificultad no es excesiva, pero notarás que el cambio de cuerda requiere cierta
práctica. Una vez más, el objetivo será que todas las notas suenen claras, limpias y
con el mayor volumen posible.

El toque del índice es muy importante en la técnica de slap, pero solo debemos
comenzar a practicarlo una vez que el toque del pulgar nos suene correctamente.
No debemos olvidar que, aunque el toque del índice es más llamativo y sonoro, el
pulgar es el que toca la verdadera “base”, es decir, las notas graves.
No servirán de nada unos fantásticos y pirotécnicos toques del índice, si el pulgar no
trabaja correctamente, ya que el tema se quedará sin base, y como bajistas, esa es
nuestra principal responsabilidad.
También, en ese sentido, es importante lograr un buen equilibrio de volumen. El
toque del índice, al ser un “pizzicato”, tiende a sonar con más volumen que el toque
del pulgar. Deberemos compensar esto tocando con el pulgar lo más firmemente
posible, mientras que con el índice lo haremos con mayor suavidad.

Para el toque del índice,


deberemos intentar usar
una parte pequeña del
dedo, si “enganchamos”
la cuerda con “mucho
dedo”, es decir, con una
parte mayor de la yema
que lo que se ve en la
imagen, el toque será
más lento y torpe.

El tiempo que tarda la


yema en recorrer la
cuerda, aunque se
medirá en milésimas de
segundo, podría convertir
el toque en más
impreciso. En cambio, si
lo hacemos con la punta
del dedo, utilizando la
mínima porción posible,
esto se traducirá en
mayor precisión.

Para comenzar a practicar el toque del índice junto con el del pulgar, hemos
preparado un ejercicio sencillo, muy típico, que servirá para dar los primeros pasos.
En el tocaremos una fórmula muy utilizada en slap, que es la de octavas.

La nomenclatura T, significa Thumb (pulgar) y la P: Pull (jalar o tirar).


Si bien durante todas nuestras notas sobre slap, nos hemos referido siempre a estos
dedos en castellano, para la nomenclatura, hemos preferido conservar la notación en
inglés, ya que es la que se utiliza habitualmente, y la que seguramente encontrarás
en la mayor parte de partituras de slap donde se aclare la nomenclatura.

Realiza este ejercicio metódicamente, controlando sobre todo la calidad del sonido,
así como el equilibrio de volumen entre el toque del pulgar y el del índice.

Una vez que los ejercicios anteriores nos salen correctamente, a cierta velocidad,
podemos empezar a pensar en recursos algo más sofisticados. 
Uno de los más usuales es el llamado en inglés “Hammered-On”, que podría ser
traducido, más o menos, como “Martillado”.
Este martillado, es en realidad una especie de ligadura.
Debemos aclarar que las notas ligadas se tocan solo con la mano izquierda
(hablamos para diestros, para los zurdos, disculpen las molestias, sería al revés) y no
con la derecha. Es decir, la nota ligada, no se percute con ningún dedo de la mano
derecha, sino que viene ligada desde alguna que hemos tocado antes.

La diferencia entre una ligadura “Hammered-On” y el “Lifted-Off” (la técnica inversa),


es que la primera se hace desde una nota, hacia otra más aguda, y la otra, hacia una
nota más grave.
Como la nomenclatura se refiere a la técnica concreta del instrumento, esto se
traduce en un movimiento sobre la cuerda hacia adelante, apoyando el dedo, o hacia
atrás retirándolo. 
Ambos recursos difieren un poco en cuanto a la técnica de ejecución, ya que el
“Hammered-On” requiere un cierto martilleo sobre lo nota, ya que esta solo sonará
gracias a esa presión, y al hecho de venir ligada de una nota que hemos tocado
antes, mientras que en el “Lifted-Off”, este martilleo no es posible, puesto que
estamos retirando el dedo, no poniéndolo. En este último caso, para aumentar
sonoridad a la nota, se intenta “enganchar” un poco la cuerda al retirar del dedo, de
forma de producir algo parecido a una pulsación.

“Hammered-On” o “Martillado” “Lifted-Off” o “Ligadura”

Para ejercitar esta ligadura, hemos preparado un ejercicio que podrás practicar sobre
la misma base de audio que usamos para el ejercicio 1.
Aparte de la nomenclatura T (pulgar) y P (jalar), deberemos agregar la nomenclatura
H para las notas martilladas. Recalcamos una vez más que estas notas martilladas
no se percuten con la mano derecha, sino que es solo el dedo que digita el que, con
el efecto del martilleo, debe hacer sonar la nota.
Sin duda, se trata de un recurso que solo estará al alcance de aquellos que dominen
bien la técnica básica del pulgar y el índice.

Este ejercicio se puede complicar un poco repitiendo el martillado en el cuarto tiempo


Si además, cambiamos la negra del tercer tiempo por dos corcheas, obtendremos
una buena forma de poner a prueba nuestro pulgar en el contexto de un ejercicio no
destinado específicamente a este dedo.

Despues tenemos otros golpes que son mas percusivos y llamados también “ghost
note”

-Thumb slap: es hacer un thumb pero sin sonido.

-Pull slap: es hacer un pull pero sin sonido.


-Hammer slap: es golpear con la mano izquierda sin producir sonido en las cuerdas
de arriba.

También podría gustarte