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El desarrollo del pensamiento político es tan antiguo como la

conformación de la sociedad misma y su necesidad de organizarse para la


convivencia. Definir a la política como ciencia, con autonomía de la ética,
la religión y la filosofía, solo fue posible que se desarrollara en un
contexto histórico moderno. Los acelerados cambios ocurridos en el
desarrollo de la ciencia y la tecnología al servicio de intereses particulares
de algunas élites que ostentan el poder económico en el mundo, aunado a
la impresionante división del trabajo que ha impuesto el capitalismo a
nivel internacional, ha intensificado la alienación del trabajo humano en
sociedad y obligado al debate del carácter científico de determinadas área
del conocimiento.

En la historia del pensamiento político, tanto antiguo como moderno, se


ha demostrado un gran interés por profundizar en el conocimiento y
comprensión de la convivencia humana, con distintos marcos éticos,
religiosos y filosóficos. Sin embargo según Cerroni, no es sino a partir de
la obra de El Príncipe, escrito por Maquiavelo en 1513, cuando se comienza a
tratar como objeto la ciencia política[1]. A partir de esta obra, se evidencia
una radical diferencia estructural en el discurso y en las argumentaciones
en el pensamiento político de importantes autores que son referencia
innegable en la actualidad

El conocimiento en general siempre ha sido un arma de dominación. Sin


embargo, a partir del desarrollo de las fuerzas productivas, generada,
planificada e impulsada, por el capitalismo en los últimos siglos, el
conocimiento científico y tecnológico se convierte en el arma más poderosa
empleada por los grupos de poder en el mundo, para preservar la
hegemonía

El pensamiento político ha seguido su curso, con mayor o menor fuerza


asociado o supeditado a la ética, la religión e incluso a la filosofía, pero la
posibilidad concreta de que se aprecie como ciencia, dependerá de su
autonomía con respecto a ellas y que el objeto de estudio se aborde con
rigurosidad metodológica, de acuerdo al hecho o fenómeno en particular.
En una sociedad de clases, donde solo una élite ha tenido el privilegio de
considerar y tratar los problemas políticos con un modo particular que
garantice su hegemonía, por encima de cualquier consideración humana
y social, es necesario calificar a quiénes definen tal carácter de autonomía
del objeto y de la disciplina en sí, con respecto a otras ciencias y a la
posibilidad de incidir en la realidad, con sus resultados, a favor de las
mayorías excluidas socialmente.
DERECHO PENAL

Qué es Omisión:
Omisión es la abstención de hacer o decir algo. También es una falta, un
descuido o una negligencia por parte de alguien encargado de realizar una tarea y
que no la realiza. Procede del latín omissĭo, -ōnis. Se pueden considerar
como sinónimos de 'omisión' palabras como: olvido, falta, distracción, supresión,
descuido y negligencia.

Omisión en Derecho Penal


En Derecho Penal, omisión es un delito o falta consistente en abstenerse de
actuar ante una situación que se considera un deber legal, como la asistencia a
menores discapacitados. En este punto se distinguen dos tipos de delitos de
omisión: propia e impropia.
Omisión propia u omisión de auxilio
En el Código Penal de muchos países, la omisión de auxilio u omisión del
deber de socorro es abstenerse a prestar ayuda a quien se encuentra en una
situación de peligro manifiesto y grave. También se conoce como omisión propia,
ya que el delito cometido es la 'propia' omisión. Por ejemplo, si una persona ante
un accidente de tráfico con víctimas y pudiendo hacerlo, no presta auxilio.
Omisión impropia o comisión por omisión
Se habla de omisión impropia o de comisión por omisión cuando una persona
que tiene una posición de garante de un bien jurídico afectado y, estando obligada
de esta forma a realizar determinadas acciones, no las cumple provocando
consecuencias negativas. Por ejemplo, un profesional sanitario que, trabajando en
una urgencia médica abandona a un paciente sin motivo alguno. Estos delitos de
omisión impropia se pueden equiparar a delitos de acción. Por ejemplo, en el caso
en que un bebé muere por inanición por no haber sido alimentado por sus padres,
éstos pueden ser imputados por delito de homicidio por omisión impropia, ya que
se considera que el resultado de la 'no acción' es el mismo que la 'acción' (en este
caso, matar).
Pecado de omisión
En el catolicismo, se considera un pecado de omisón cuando pudiendo hacerse
algo que sigue la doctrina de la Iglesia Católica no se hace. A este tipo de pecado
se hace referencia, por ejemplo en la oración del Confiteor o Yo Confieso, en el
que se afirma 'he pecado mucho, de pensamiento, palabra, obra y omisión'. Se
pueden encontrar referencias a la omisión en un contexto de pecado en diferentes
pasajes de la Biblia. Por ejemplo: 'Entonces dirá también a los de la izquierda:
Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus
ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis
de beber'. (Mt 25 41:42)

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