23°) Que, los antecedentes precedentemente reseñados, permiten
colegir que efectivamente, durante la huelga sostenida por los
trabajadores portuarios entre el 25 de marzo y el 17 de abril de 2013, la demandada se vio impedida, en términos absolutos, de prestar servicios a sus usuarios, incluyendo a la empresa Cencosud Retail S.A.Retail S.A., puesto que, tal conclusión fue la misma a la que arribó el Informe de Siniestro aportado por la demandante y al que ya aludimos en fundamentos anteriores. 24°) Que en las condiciones anotadas, con prescindencia del resultado provocado por la falta de atención a la carga custodiada por la demandada, esta no pudo cumplir el contrato de depósito necesario al que se encontraba obligado por concurrir fuerza mayor representada por la huelga de trabajadores portuarios acaecida entre el 25 de marzo y el 17 de abril de 2013, imprevisto irresistible que no pudo ser removido ni aún con la diligencia debida y, en consecuencia, se rechazará la acción intentada a lo principal de fojas 3. C. de Apelaciones de Valparaíso, 15 de junio de 2016. Rol N°593- 2016 [en www.microjuris.com/MJJ46242 ]
3°- Que la sentencia cuestionada acogió la demanda reflexionando en
su motivación undécima que la única gran irregularidad que afectó el embarque fue el largo tiempo de tránsito, en particular, el retraso por 21 días debido a una huelga en el puerto de San Antonio, y los daños a la mercadería deben atribuirse a la huelga en que se vio envuelto el embarque. A continuación, la misma consideración señala que la cláusula de huelga no comprende sólo la hipótesis que sean los propios huelguistas quienes destruyan el cargamento, y en esta caso “contribuyeron a que ello ocurriera por el mero hecho de parar e impedir la búsqueda de otra alternativa para el exportador, retrasando por veintiún días el embarque, lo que constituyendo caso fortuito o fuerza mayor indudable para éste, le otorga innegable derecho a ser indemnizado.” C. Suprema, 16 de diciembre de 2015. Rol N°12210-2015 [en www.vlex.com] En efecto, los sentenciadores han considerado que la huelga de estudiantes y la toma del recinto en que se ejecutaban las obras efectivamente constituyeron caso fortuito para la empresa constructora demandante y, a mayor abundamiento, que se trató de un hecho que caía dentro del ámbito de cuidado de la propia universidad demandada, de modo que ésta, de conformidad con la norma del artículo 1546 del Código Civil, debió haber reconocido que el retardo atribuible a esos hechos era excusa suficiente del contratista, pues de la circunstancia de que el contrato entregue a la universidad la facultad de declarar los eventos que constituyen caso fortuito o fuerza mayor, no se sigue que tal declaración pueda ser arbitraria o contraria a las normas legales que definen esos eventos, en todo lo cual se hizo debida aplicación del artículo 1546 referido, por lo cual el recurso tampoco puede prosperar por este concepto; C. Suprema, 02 de enero de 2002. Rol N°4804-2000 [en www.westlawchile/ CL/JUR/286/2002]