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Método Sintético:

# Cita o Referencia Bíblica


1 TEMA CENTRAL:Bienaventuranzas
1.1 TONO: Apacible.
1.2 PÁRRAFOS:

1.2.1 5: 1 -12

2 TEMA CENTRAL:La integridad - la Sal de la tierra


2.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
2.2 PÁRRAFOS:
2.2.1 5: 13
3 TEMA CENTRAL: Buenas obras - la Luz del mundo
3.1 TONO:Exhortativo con humildad y amor.
3.2 PÁRRAFOS:
3.2.1 5: 14 - 16
4 TEMA CENTRAL: Jesús y la Ley
4.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
4.2 PÁRRAFOS:
4.2.1 5: 17-18
4.2.2 5: 19-20
5 TEMA CENTRAL: La ira
5.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
5.2 PÁRRAFOS:
5.1 5: 21
5.2 5: 22
5.3 5: 23 - 24
5.4 5: 25 - 26
6 TEMA CENTRAL: El adulterio
6.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
6.2 PÁRRAFOS:
6.2.1 5: 27
6.2.2 5: 28 - 30
7 TEMA CENTRAL: El divorcio
7.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
7.2 PÁRRAFOS:
7.2.1 5: 31 - 32
8 TEMA CENTRAL: Los juramentos
8.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
8.2 PÁRRAFOS:
8.2.1 5: 33 - 36
8.2.2 5: 37
9 TEMA CENTRAL: El amor hacia los enemigos
9.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
9.2 PÁRRAFOS:
9.2.1 5: 38 - 42
9.2.2 5: 43- 47
9.2.3 5: 48
10 TEMA CENTRAL: La limosna
10.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
10.2 PÁRRAFOS:
10.2.1 6: 1
10.2.2 6: 2 - 4
11 TEMA CENTRAL: Jesús y la Oración
11.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
11.2 PÁRRAFOS:
11.2.1 6: 5
11.2.2 6: 6
11.2.3 6: 7 -15
12 TEMA CENTRAL: El ayuno
12.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
12.2 PÁRRAFOS:
12.2.1 6: 16
12.2.2 6: 17 - 18
13 TEMA CENTRAL: Tesoros en el Cielo
13.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
13.2 PÁRRAFOS:
13.2.1 6: 19 - 20
13.2.2 6: 21
14 TEMA CENTRAL: La lampara del cuerpo
14.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
14.2 PÁRRAFOS:
14.2.1 6: 22 - 23
15 TEMA CENTRAL: Dios y las riquezas
15.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
15.2 PÁRRAFOS:
15.2.1 6: 24
16 TEMA CENTRAL: El afán y la ansiedad
16.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
16.2 PÁRRAFOS:
16.2.1 6: 25 - 32
16.2.2 6: 33 - 34
17 TEMA CENTRAL: El juzgar a ls demás
17.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
17.2 PÁRRAFOS:
17.2.1 7: 1 - 2
17.2.2 7: 3 - 6
18 TEMA CENTRAL: la oración, y la regla de oro
18.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
18.2 PÁRRAFOS:
18.2.1 7: 7
18.2.2 7: 8-11
18.2.3 7: 12
19 TEMA CENTRAL: la puerta estrecha
19.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
19.2 PÁRRAFOS:
19.2.1 7: 13-14
20 TEMA CENTRAL: Por sus frutos los conoceréis
20.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
20.2 PÁRRAFOS:
20.2.1 7: 15
20.2.2 7: 16 - 20
21 TEMA CENTRAL: Nunca os conocí
21.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
21.2 PÁRRAFOS:
21.2.1 7: 21
21.2.2 7: 22 -23
22 TEMA CENTRAL: Los dos cimientos
22.1 TONO: Exhortativo con humildad y amor.
22.2 PÁRRAFOS:
22.2.1 7: 24 -25
22.2.2 7: 26 -27
22.2.3 7: 28 -29
Sermón del Monte: Mateo 5 - 7 Reina-Valera 1960
Mateo 5-7 Reina-Valera 1960 (R
Contenido El Sermón del monte: Las biena
nturanzas 5  Viendo la multitud, subió al m

Y abriendo su boca les enseñab

Bienaventurados los pobres en

Bienaventurados los que lloran, po

Bienaventurados los mansos, p
Jesús enseña y da consuelo a los pobres, los que lloran, los mansos, los que tiene 6 
Bienaventurados los que tienen
hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los de limpio corazon, los pacificadores, los 7 
Bienaventurados los misericord
que padecen persecusión por causa de justicia y a los que persiguen y vituperan 8 
Bienaventurados los de limpio
mintiendo. 9 
Bienaventurados los pacificado
10 
Bienaventurados los que pade
idad - la Sal de la tierra cielos.
humildad y amor. 11 
Bienaventurados sois cuando p
vosotros, mintiendo.
12 
Gozaos y alegraos, porque vue
Jesús nos llama a tener identidad cuanto a nuestra manera de influenciar en nuestro profetas que fueron antes de vo
entorno para bien, usa ejemplo la sal de la tierra. La sal de la tierra
13 
Vosotros sois la sal de la tierra
obras - la Luz del mundo nada, sino para ser echada fuera
humildad y amor. La luz del mundo
14 
Vosotros sois la luz del mundo
15 
Ni se enciende una luz y se po
Jesús nos llama ser como una Luz que alumbra la oscuridad de nuestra casa, con buenas que están en casa.
obras. 16 
Así alumbre vuestra luz delant
vuestro Padre que está en los cie
a Ley Jesús y la ley
humildad y amor. 17 
No penséis que he venido para
cumplir.
18 
Porque de cierto os digo que h
Jesús enseña que vino a cumplir la ley ejemplarmente para mostrarnos a nosostros a hasta que todo se haya cumplid
hacer de igual forma. 19 
De manera que cualquiera que
Mandamiento a cumplir la ley los hombres, muy pequeño será
enseñe, éste será llamado grand
20 
Porque os digo que si vuestra
humildad y amor. reino de los cielos.
Jesús y la ira
21 
Oísteis que fue dicho a los anti
El que mata tiene una culpa y hay un juicio para el. 22 
Pero yo os digo que cualquiera
Jesús enseña una ley mayor acerca de airarse o enojarse y es igual de grave que la ira. que diga: Necio, a su hermano, s
expuesto al infierno de fuego.
La ofrenda en el altar limpia. 23 
Por tanto, si traes tu ofrenda a
Mandato a reconciliación y acuerdo. 24 
deja allí tu ofrenda delante de
erio presenta tu ofrenda.
25 
Ponte de acuerdo con tu adve
humildad y amor. adversario te entregue al juez, y
26 
De cierto te digo que no saldrá
Mandato a no cometer adulterio. Jesús y el adulterio
27 
Oísteis que fue dicho: No com
Tipos de adulterio: mirar y codiciar tambien es una forma de cometer adulterio. 28 
Pero yo os digo que cualquiera
io 29 
Por tanto, si tu ojo derecho te
uno de tus miembros, y no que
humildad y amor. 30 
Y si tu mano derecha te es oca
de tus miembros, y no que todo
Jesús y el divorcio
31 
También fue dicho: Cualquiera
32 
Pero yo os digo que el que rep
y el que se casa con la repudiada
Jesús y los juramentos
33 
28 
Pero yo os digo que cualquiera
29 
Por tanto, si tu ojo derecho te
uno de tus miembros, y no que
30 
Y si tu mano derecha te es oca
de tus miembros, y no que todo
Mandato a no repudiar a la esposa, ni divorciarse, ni adulterar. Jesús y el divorcio
31 
También fue dicho: Cualquiera
mentos 32 
Pero yo os digo que el que rep
humildad y amor. y el que se casa con la repudiada
Jesús y los juramentos
33 
Además habéis oído que fue d
Mandato a no jurar en ninguna situación, ni causa. juramentos.
Llamado a reflexionar antes de comprometerse y no cumplir. 34 
Pero yo os digo: No juréis en n
hacia los enemigos
35 
ni por la tierra, porque es el es
36 
Ni por tu cabeza jurarás, porqu
humildad y amor. 37 
Pero sea vuestro hablar: Sí, sí;
El amor hacia los enemigos
(Lc. 6.27-36)
Llamado no resistir al malo, y ser amables. 38 
Oísteis que fue dicho: Ojo por
Amar a los enemigos 39 
Pero yo os digo: No resistáis al
Llamado a la perfección. vuélvele también la otra;
40 
y al que quiera ponerte a pleit
sna 41 
y a cualquiera que te obligue a
n humildad y amor. 42 
Al que te pida, dale; y al que q
43 
Oísteis que fue dicho: Amarás
44 
Pero yo os digo: Amad a vuest
Llamado a hacer las cosas no para que los hombres las vean si no para Dios. aborrecen, y orad por los que os
La Limosna, ofrenda, o diezmo en secreto trae recompensa en publico. 45 
para que seáis hijos de vuestro
y que hace llover sobre justos e
la Oración 46 
Porque si amáis a los que os am
n humildad y amor. publicanos?
47 
Y si saludáis a vuestros herman
48 
Sed, pues, vosotros perfectos,
La oración de los Hipócritas Jesús y la limosna
La oración en secreto y su recompensa en publico. 6  Guardaos de hacer vuestra ju
Como debemos orar, ejemplo. tendréis recompensa de vuestro

Cuando, pues, des limosna, no
o sinagogas y en las calles, para se
n humildad y amor. recompensa.

Mas cuando tú des limosna, no

para que sea tu limosna en sec
El ayuno de los Hipócritas Jesús y la oración
El ayuno en secreto.

Y cuando ores, no seas como lo
esquinas de las calles, para ser v
s en el Cielo 6 
Mas tú, cuando ores, entra en
n humildad y amor. Padre que ve en lo secreto te re

Y orando, no uséis vanas repeti

No os hagáis, pues, semejantes
Donde hacer tesoros. que vosotros le pidáis.
La idolatria a los tesoros. 9 
Vosotros, pues, oraréis así: Pad
para del cuerpo
10 
Venga tu reino. Hágase tu volu
11 
El pan nuestro de cada día, dá
n humildad y amor. 12 
Y perdónanos nuestras deudas
13 
Y no nos metas en tentación, m
todos los siglos. Amén.
El ojo como luz del cuerpo 14 
Porque si perdonáis a los hom
as riquezas celestial;
n humildad y amor.
15 
mas si no perdonáis a los hom
Jesús y el ayuno
16 
Cuando ayunéis, no seáis aust
La idolatria hacia las riquezas enemistad con Dios. a los hombres que ayunan; de c
y la ansiedad
17 
Pero tú, cuando ayunes, unge
18 
para no mostrar a los hombres
n humildad y amor. secreto te recompensará en púb
Tesoros en el cielo
19 
No os hagáis tesoros en la tier
Llamado a confiar en Dios como proveedor, no afanarse por la comida y el vestido. 20 
sino haceos tesoros en el cielo
Promesa por Buscar el Reino de Dios primero. hurtan.
ar a ls demás
21 
Porque donde esté vuestro tes
La lámpara del cuerpo
22 
La lámpara del cuerpo es el ojo
23 
pero si tu ojo es maligno, todo
¿cuántas no serán las mismas tin
Dios y las riquezas
24 
Ninguno puede servir a dos se
Tesoros en el cielo
19 
No os hagáis tesoros en la tier
20 
sino haceos tesoros en el cielo
hurtan.
21 
Porque donde esté vuestro tes
La lámpara del cuerpo
n humildad y amor. 22 
La lámpara del cuerpo es el ojo
23 
pero si tu ojo es maligno, todo
No juzgar ¿cuántas no serán las mismas tin
Dios y las riquezas
La viga en tu ojo. 24 
Ninguno puede servir a dos se
ón, y la regla de oro menospreciará al otro. No podé
n humildad y amor. El afán y la ansiedad
25 
Por tanto os digo: No os afané
vuestro cuerpo, qué habéis de v
La regla de Pedir, buscar y llamar 26 
Mirad las aves del cielo, que n
las alimenta. ¿No valéis vosotro
las Cosas que Dios da a los que le piden. 27 
¿Y quién de vosotros podrá, po
la Regla de hacer bien o mal a otros. 28 
Y por el vestido, ¿por qué os a
ta estrecha hilan;
29 
pero os digo, que ni aun Salom
n humildad y amor. 30 
Y si la hierba del campo que h
más a vosotros, hombres de poc
La puerta estrecha el camino hacia la vida eterna.
31 
No os afanéis, pues, diciendo:
32 
Porque los gentiles buscan tod
frutos los conoceréis todas estas cosas.
n humildad y amor. 33 
Mas buscad primeramente el r
34 
Así que, no os afanéis por el d
su propio mal.
La doble moral de los falsos profetas El juzgar a los demás
Conocer los frutos y su origen para identificar a buenos y malos. 7  No juzguéis, para que no seáis

Porque con el juicio con que ju
os conocí 3 
¿Y por qué miras la paja que es
n humildad y amor. propio ojo?

¿O cómo dirás a tu hermano: D

!!Hipócrita! saca primero la vig
Hacer la voluntad de Dios para entrar en el Reino de Cielos. hermano.
Jesús apartará del El al malvado y no lo reconocerá. 6 
No deis lo santo a los perros, n
cimientos se vuelvan y os despedacen.
La oración, y la regla de oro
n humildad y amor. 7 
Pedid, y se os dará; buscad, y h

Porque todo aquel que pide, re

¿Qué hombre hay de vosotros,
El hombre prudente edifica sobre la Roca que es cristo 10 
¿O si le pide un pescado, le da
El hombre insensato no oye las palabras y no las hace 11 
Pues si vosotros, siendo malos
La gente admiraba a Jesús por su doctrina y autoridad al enseñar que está en los cielos dará buen
12 
Así que, todas las cosas que qu
con ellos; porque esto es la ley y
La puerta estrecha
13 
Entrad por la puerta estrecha;
perdición, y muchos son los que
14 
porque estrecha es la puerta,
Por sus frutos los conoceréis
15 
Guardaos de los falsos profeta
lobos rapaces.
16 
Por sus frutos los conoceréis. ¿
17 
Así, todo buen árbol da bueno
18 
No puede el buen árbol dar m
19 
Todo árbol que no da buen fru
20 
Así que, por sus frutos los con
Nunca os conocí
21 
No todo el que me dice: Señor
mi Padre que está en los cielos.
22 
Muchos me dirán en aquel día
fuera demonios, y en tu nombre
23 
Y entonces les declararé: Nunc
Los dos cimientos
24 
Cualquiera, pues, que me oye
edificó su casa sobre la roca.
25 
Descendió lluvia, y vinieron río
estaba fundada sobre la roca.
26 
Pero cualquiera que me oye es
edificó su casa sobre la arena;
27 
y descendió lluvia, y vinieron r
fue grande su ruina.
28 
fuera demonios, y en tu nombre
23 
Y entonces les declararé: Nunc
Los dos cimientos
24 
Cualquiera, pues, que me oye
edificó su casa sobre la roca.
25 
Descendió lluvia, y vinieron río
estaba fundada sobre la roca.
26 
Pero cualquiera que me oye es
edificó su casa sobre la arena;
27 
y descendió lluvia, y vinieron r
fue grande su ruina.
28 
Y cuando terminó Jesús estas p
29 
porque les enseñaba como qu
teo 5-7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
ermón del monte: Las bienaventuranzas
iendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos.
briendo su boca les enseñaba, diciendo:
enaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
naventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
enaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
enaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
enaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
enaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
enaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
enaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los
os.
enaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra
otros, mintiendo.
ozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los
fetas que fueron antes de vosotros.
al de la tierra
osotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para
a, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
uz del mundo
osotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los
están en casa.
sí alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a
stro Padre que está en los cielos.
ús y la ley
o penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para
mplir.
orque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley,
ta que todo se haya cumplido.
e manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a
hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los
eñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
orque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el
o de los cielos.
ús y la ira
steis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.
ero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera
diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará
uesto al infierno de fuego.
or tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,
eja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y
senta tu ofrenda.
onte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el
ersario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
e cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.
ús y el adulterio
steis que fue dicho: No cometerás adulterio.
ero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
or tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda
de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno
us miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
ús y el divorcio
mbién fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.
ero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere;
que se casa con la repudiada, comete adulterio.
ús y los juramentos
ero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
or tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda
de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno
us miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
ús y el divorcio
mbién fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.
ero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere;
que se casa con la repudiada, comete adulterio.
ús y los juramentos
demás habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus
mentos.
ero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.
por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.
ero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
mor hacia los enemigos
6.27-36)
steis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.
ero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha,
lvele también la otra;
al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;
a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.
que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
steis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
ero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os
rrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
ara que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos,
ue hace llover sobre justos e injustos.
orque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los
licanos?
si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
ed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
ús y la limosna
uardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no
dréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
ando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las
gogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su
ompensa.
as cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,
ra que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
ús y la oración
uando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las
uinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
as tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu
re que ve en lo secreto te recompensará en público.
orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes
vosotros le pidáis.
sotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
enga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por
os los siglos. Amén.
orque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre
estial;
as si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
ús y el ayuno
uando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar
s hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
ero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,
ara no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo
reto te recompensará en público.
oros en el cielo
o os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
no haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni
tan.
orque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
ámpara del cuerpo
lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz;
ero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas,
ántas no serán las mismas tinieblas?
s y las riquezas
nguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y
oros en el cielo
o os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
no haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni
tan.
orque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
ámpara del cuerpo
lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz;
ero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas,
ántas no serán las mismas tinieblas?
s y las riquezas
nguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y
nospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. [a]
fán y la ansiedad
or tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por
stro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
irad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial
alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni
n;
ero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.
si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho
s a vosotros, hombres de poca fe?
o os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
orque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de
as estas cosas.
as buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
sí que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día
propio mal.
uzgar a los demás
o juzguéis, para que no seáis juzgados.
rque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.
por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu
pio ojo?
cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?
Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu
mano.
deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y
uelvan y os despedacen.
oración, y la regla de oro
did, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
rque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
ué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?
O si le pide un pescado, le dará una serpiente?
ues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre
está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
sí que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros
ellos; porque esto es la ley y los profetas.
puerta estrecha
ntrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la
dición, y muchos son los que entran por ella;
orque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
sus frutos los conoceréis
uardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son
os rapaces.
or sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
sí, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
o puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
odo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
sí que, por sus frutos los conoceréis.
nca os conocí
o todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de
Padre que está en los cielos.
uchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos
ra demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
dos cimientos
ualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que
ficó su casa sobre la roca.
escendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque
aba fundada sobre la roca.
ero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que
ficó su casa sobre la arena;
descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y
grande su ruina.
ra demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
dos cimientos
ualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que
ficó su casa sobre la roca.
escendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque
aba fundada sobre la roca.
ero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que
ficó su casa sobre la arena;
descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y
grande su ruina.
cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;
orque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

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