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UNIVERSIDAD CATOLICA LOS ANGELES DE CHIMBOTE

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS


ESCUELA DE DERECHO
CENTRO FILIAL CHICLAYO

ASIGNATURA : DERECHO ROMANO

CICLO ACADEMICO :I

TEMA : EL MATRIMONIO ROMANO

PROFESOR : JORGE FLORES SANTACRUZ

ESTUDIANTE : ELIZABETH GUTIERREZ MONTALVAN

CODIGO : 2606191006

CHICLAYO, MAYO 2019


ELMATRIMONIO ROMANO

Entendemos por matrimonio romano que es una de las principales instituciones de la sociedad,

que tenía como principal objetivo generar hijos legítimos que heredasen la propiedad y la

situación de sus padres.

Así, durante mucho tiempo se sostuvo que el matrimonio fue considerado por los romanos como

un contrato, esto es, que surgía en virtud de un consentimiento con carácter contractualista, por

considerársele como un acto inicial de voluntad del que se originaba un vínculo jurídico. En

este sentido se llegó a sostener, que los contratos pueden ser obligatorios y no obligatorios y

que el matrimonio es de estos últimos.

A finales del siglo XIX surgieron criterios disidentes, según los cuales el consentimiento que se

exige en materia de matrimonio no puede entenderse como contractual, esto es, como creador

de un vínculo que pudiese existir independientemente de su causa, siendo por tanto el

matrimonio una simple situación de hecho que subsiste mientras se mantenga el consentimiento.

Así, se ha dicho que el matrimonio romano es un hecho social que se justifica y fundamenta en

la existencia y permanencia de la affectio maritalis, la cual no es, como hoy día, un

consentimiento inicial, sino duradero, de modo que cuando cesa, desaparece igualmente el

propio matrimonio.

En el matrimonio romano, nos dice Valencia, sólo la mujer es responsable por infidelidad

sexual. El marido, en cambio, no lo es: su infidelidad únicamente se tenía en cuenta

como eximente o atenuante del adulterio de la mujer.


El marido es a quien corresponde la defensa de la mujer y en ese sentido tiene derecho de

perseguir con la actio in iuriarum las ofensas que le fueran infligidas a la mujer.

Los cónyuges no pueden ejercer el uno contra el otro, acciones que conlleven pena infamante,

ni las sustracciones entre ellos son consideradas como hurto, o por lo menos se excluye, por

regla general y salvo situaciones especiales, la acción de hurto. En todo caso, el cónyuge

afectado puede ejercitar mientras dura el matrimonio una condictio sine causa; y después del

matrimonio puede ejercer una actio rerum anotarum para recuperar la posesión de las cosas

sustraídas durante el matrimonio.

A fines de la época clásica se reconoce al marido el derecho a exigir que la comunidad conyugal

de vida sea respetada por todos. Así, sí un tercero retiene a la mujer, puede mediante un

interdicto especial llamado uxore exhibenda et ducenda exigir la exhibición y entrega.

La bipolarización de los conceptos de matrimonio romano que se encuentran en las fuentes

romanas, se debe a la evolución histórica que sufrieron la familia y el matrimonio en el Derecho

Romano; transformando a la familia agnaticia en cognaticia, y consecuentemente al

matrimonio, influencia que tuvo su raíz fundamental en el cristianismo, restableciendo la

importancia de la familia como institución en sí misma, tomando el Estado intervención directa

en la vida familiar, limitando las causales de divorcio.

En la Edad Media el Derecho Canónico cambió el concepto del matrimonio

concibiéndolo como un contrato y un “sacramento” de carácter indisoluble por naturaleza,

apareciendo el Derecho Matrimonial como obra dela Iglesia.


Al igual que viésemos en la Grecia Antigua, la finalidad de la mujer romana era la maternidad,

puesto que era un deber que tenía con su comunidad, y por tanto, su obligación era casarse. Esta

imposición no era exclusiva de la mujer, también recaía sobre el hombre. En Época Republicana

se estableció que la familia era base indiscutible de la sociedad patricia, y este ideal perduraría

a lo largo del Imperio. Para la moral romana, el matrimonio significaba el perpetuar la familia

mediante la procreación de hijos, los cuales, antes de formar parte de la familia tenían que ser

aceptados por el pater familias o en su defecto, serían abandonados. Es mas, incluso

el pater podría aceptar la interrupción de un embarazo no deseado u ordenarlo, pero sería

duramente castigado el familiar que lo interrumpiera o permitiera sin su consentimiento.

IMPORTANCIA

Fue importante porque llevaba consigo la obligación moral de constituir una comunidad

perpetua de vida, sustentado por la moral, la costumbre, la religión, el ordenamiento jurídico y

por otras normas sociales que reforzaba su carácter coercitivo.


BIBLIOGRAFIA

 Amunátegui, Carlos (2006). «El origen de los poderes del paterfamilias». Consultado el

2008.

 Guzmán Brito, Alejandro (1996). Derecho privado romano. Santiago de Chile, Editorial

jurídica de Chile. OCLC 38279359

 https://ebookcentral.proquest.com/lib/bibliocauladechsp/reader.action?ppg=13&docID=34

29195&tm=1522162985458

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