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Por:
María Cabezas
Esperanza Rubio
Juan Puerto
Nancy Vega
Mery Sepúlveda
Jessica
Sandra Rodríguez
Pastora: Araceli Gómez
Vida de ministro
Ministerio
La fecha de su ministerio, el cual cubrió cinco décadas, va desde el año 13 del rey
de Judá, Josías, notado en el 1:2 (627 a.C.), hasta más allá de la caída de
Jerusalén en manos de Babilonia en el 586 a.C.(Jer 39, 40, 52). Después del 586
a.C., Jeremías fue forzado a ir con un remanente que huía de Judá a Egipto (Jer
43, 44). Posiblemente estuvo ministrando en el 570 a.C. (44:30). Una nota rabínica
dice que cuando Babilonia invadió Egipto en el 568/67 a.C. Jeremías fue llevado
cautivo a Babilonia. Él pudo haber vivido hasta el punto de escribir la escena de
conclusión del libro alrededor del 561 a.C. en Babilonia, cuando el rey de Judá
Joaquín, cautivo en Babilonia desde 597 a.C., se le permitieron libertades en sus
últimos días (52:31-34). Jeremías, sí aún estaba vivo para ese entonces, tenía
entre 85 a 90 años de edad.
Él fue asistido en el ministerio por un escriba llamado Baruc, a quien Jeremías
dictaba y quien copiaba y tenía custodia sobre los escritos compilados de los
mensajes del profeta (36:4, 32; 45:1). Jeremías ha sido conocido como "el profeta
que lloraba" (9:1; 13:17; 14:17), viviendo una vida de conflicto debido a sus
predicciones de juicio por parte de los babilonios invasores. Él fue amenazado,
juzgado por su vida, colocado en un cepo, forzado a huir de Joacín, públicamente
humillado por un falso profeta y arrojado a una cisterna.
Su naturaleza
El anhelo de Dios porque Israel sea tierna para con Él, como en los días del
primer amor (2:1-3)
Las lágrimas de siervo de Jeremías, como "el profeta que lloraba" (9:1;
14:17)
La relación íntima que Dios tenía con Israel y que Él anhelaba mantener
(13:11)
Dios es soberano: 5:22, 24; 7:1-15; 10:12-16; 14:22; 17:5-10; 18:5-10; 25:15-38:
27:5-8; 31:1-3; 42:1-22; 51:15-19
Dios se aíra: 3:12, 13; 4:8; 7:19, 20; 10:10; 18:7, 8; 30:11; 31:18-20; 44:3
Desde luego que su más fiel compañero fue Baruc, el responsable de escribir todo
lo dicho por Jeremías, bajo su dirección (36:4-32). Baruc sigue a su maestro hasta
el exilio en Egipto (43:6-7)), es por eso por lo que se cree que, tras la muerte de
Jeremías, Baruc se encarga de compilar el libro que contenía los oráculos del
profeta, ya que ninguno de los hechos mencionados en los capítulos 1 al 51
ocurrieron después del 580 a.C. (el capítulo 52 es un apéndice añadido más
tarde).
Frecuentemente Jeremías fue perseguido por las instituciones oficiales de
Jerusalén, e incluso por su propia familia. En medio de todas estas dificultades
Jeremías estaba consciente de la protección y guía de Dios.
No encontró consuelo de parte de nadie. Dios le había prohibido casarse o tener
hijos (Jeremías 16:2), y sus amigos le habían dado la espalda. Así que, además
de tener la carga de saber del juicio venidero, también debió haberse sentido muy
solo.
Crisis de su vida
Muerte de Jeremías