Está en la página 1de 102
ESCATOLOGIA Y ETICA por CARL E. BRAATEN EDITORIAL LA AURORA -BUENOS AIRES lo original: ESCHATOLOGY AND ETHICS surg Publishing ie Cieverie ASOCIACION EDITORIAL LA AURORA, Dobias 1753, 1424, Buenos Aires hecho e] depesito que sefala le ley EN ARGENTINA PROLOGO Dedico este libro a mi amigo Wolfhart Pannenberg, Cualguiera que lea del mismo, aunque no sea sino unos pocos capituios, Gomprenderd el motivo. Por mas de una década la influencia de Pannenberg en mi teologia ha ido creciendo a la par con nues- tra amistad. Me relacioné con Pannenberg por primera vez en Heidelberg én el aflo 1957, cuando estaba entregado a la tarea de escribir mi disertacién doctoral sobre Martin Kahler, en par- ticular sobre su idea del “Jesus hist6rico y el Cristo kerigmético”. Teniamos algo de que hablar sobre el particuler, porque Pannenberg habia empezado a criticar a Kahler en algunos aspectos cruciales ‘con los cuales yo estaba de acuerdo. Discutimos frecuentemente sobre la relacién del ‘Jesus histérico” (en los distintos signifi- cados de! vocablo) con la fe cristiana y la teologia sistematica. Cuando estaba por publicar mi primer libro, Historia y Herme- néutica, me convenci de la exactitud del acercamiento histérico de Pannenberg a la teologia, Temas como revelacién, salvacién, resurreccién, promesa, escatologia y hermenéutica fueron some- tidos a métodos histéricos de andlisis e interpretacién. EI ascenso en prestigio del polo historico de la fe cristiana contribuyé @ destacar altamente e! mensaje del Jesus histérico, E! contenido central de este mensaje fue el Reino de Dios. Pero cqué significado atribula Jesds al Reino de Dios? iEn cué sentido es todavia futuro? 40, en alguna forma, es a la ver futuro y pre- sente? Estamos ante problemas acuciantes. Estos ensayos presu: ponen la conviccién de que Pannenberg ha redimido la idea del Reino de Dios @ favor de su empleo efectivo en la teclogia con- tempordnea. EI presente libro no intenta interpretar el pense. miento de Pannenberg en cuanto tal, aunque algunos lectores pueden enriquecerse con especiales perspectivas. fii intencién es més bien continuar y ampliar el proyecto de la interpretacién escatolégica en la teologia, siendo Pannenberg un iniciador dotado de un vigor intelectual inimitable. La escatologia puede proyectarse en diversas direcciones. A algunos les interesa por motivos especulativos: aspiran a cons. truir un sistema dirigido a la interpretacién de la totalidad de lo real. A otros les preocupa por razones soterioldgicas: desean saber qué les reserva ej futuro para su selvacién personal. La ESCATOLOGIA Y ETICA finalidad que inspira mi interpretacién del Reino de Dios incor- pora estas preocupaciones metafisices y existenciales. Pero, ade- mas, insisto constantemente en la importancia de la escatologia para la renovacién de la iglesia y de la ética cristina, La he denominado “escatopraxis”. Tal como ia interpreto, poser una escatologia equivale a creer que le esencia de las cosas yace en su futuro; nada existente es con exactitud tal como debiera ser; para todo existe una llamada para la conversién radical; y todos son herederos de la promesa 2 cumplirse plenamente. Finalmente, vaya una advertencia. Quizé sorprenda @ Pan- nenberg las rutas que sigo dentro de la perspective escatolégica. Puesto que no ha leido, sino solamente respeldade, los puntos de vista que he desarroliado en estos ensayos queda libre ce toda responsabilidad por cuaiquier feux pas (paso en falso) que el lector discierna en fo escrito, Mi énfasis sobre la unilateral po- litica del reino y mi sentido de urgencia ecolégica, lisamente pesimista, quizé no sean de su gusto. Lo ignoro. De todos modos, parece clara que {os llamados “tedlogos de l2 esperanza” no son miembros de una escuel2. Son pensadores independientes con diferentes intereses y énfasis. Siguen diversas direcciones. Sin embargo, existe cierto parentesco entre aquellos que adoptan fo escatolégico como punto de partida para la fe cristiana y repien: san a través del mismo el significado del Cristianismo para rues: tra actualided. Atriodyese la desigualdad en ei estilo evidente en los di- versos capitulos @ las diferentes situaciones que dieron lugar a Ja expresién de estas ideas. Como muchos otros, me he visto constrefide 2 comunicar el evangelio en varios niveles: como autor, predicador y profesor, asi como también en cuanto expo- sitor en reuniones culturales, conferencias pastorales y 2socia- ciones teoldgicas. No han deseparecido las caracteristicas de una comunicacién viva voce, Confio que lo perdido por falta de uni- formidad, fo reconquiste un proceso més vivido de los vocablos @ ideas, CARL £. BRAATEN Escuela curerane ce Teoiogia Ghieage, tlincis. 2 Wolfhart Pannenberg PRIMERA PARTE UNA TEOLOGIA DEL REINO DE DIOS CAPITULO | LA BUSQUEDA DEL SIGNIFICADO DE LA ESCATOLOGIA Los teélogos que en la actualiad se areocupan de Io escatold. gico son pocos, pero muy esperanzados y no insignificantes, (rrum: pid esta preecupacidn entre 1960 y 1970 bajo el titulo de “teologia de la esperanza”. Fue como una moda apreciada como promisora de futuro. Ahora, una década mas tarde, sabemos que vocablos come “esperanza’" y “futuro” perdieron su magico encanto, La ola cultural en la cual la teologia de la esperanza al parecer estaba moviéndose ha estallado en los escollos del “shock de! futuro” y “ley y orden” Si la teologia de la esperanza (en fos Estados Unidos) se Fobustecié al respirar el fresco aire en las nuevas fronteras de la era Kennedy, ahora se ahoga ai inhalar la atmésfera corrupta de la América de Nixon. Diriamos que la teologia de la esperanza ha perdido los amigos de su buena época: aquellos que admiten © rechazan las modas a medida que éstas se les van ofreciendo. Pero la época de la esperanza en el sentido cristiano se da no solamente cuando existen motivos para el optimismo en el ambiente social y politico. Hay en los Estados Unidas cine direc. Clones que reservan una mision especial a la teologia de la espe- tanza, En la década del 1960 fuimos testigos del idealismo social ¥ el romanticismo revolucionario, frustrados luego por un pro: fundo desengafo. Se comprobs en las iglesias por una recesion en la ayuda ai ministerio’ social, asi como Nixon disminuia los ESCATOLOGIA Y ETICA fondos destinados al bienestar piblico. En las universidades la célida pasién revoluctonaria se ha enfriado frente @ un espiritu Ge diversién y juego. En relacién con esta tendencia de rechazo y Gesaparicién, la teologia de la esperanza puede proporcionar con- suelo a los Sinceramente desengafiados como también reanimar- jos para mantenerse responsables, a pesar de le oscuridad que presentan las perspectivas de un mejor futuro para la humanidad, La segunda tendencia significativa para la teologia de la esperanza consiste en el avivamiento religioso, caracterizado por el apartamiento del mundo en un movimiento hacia Jestis y re: clusion a la esfera privada 2 la busqueda de experiencias intimas fen un movimiento espiritual. Nos encontramos ante dos formas de escapismo: primera, el receso para no participar en oportuni- dades sociales y politics destinadas a crear un futuro mejor para le humanidad; segunda, recluirse en una religiosidad extra: Mundane y emocional. La estructura de la teologia de la espe ranza clerre toda salida a ambos escapismos. El lugar que le corresponde a la teologia de la esperanza seré mejor compren- Gido, luego que expliquemos el significado y la esencia de la escatologia. Esto es sumamente necesario porque escatologia, 2 Semejanza de su anélogo “utopia, con bastante frecuencia se interpreta como una huida a un mundo ficticio. Escatologia sin escatén Podria parecer extrafiemente redundante a afirmacién de que fo inico intentado en escatologia apunta al desarrollo de una escatologia escatoldgice. Eauivale a decir que en otras impor: tantes escuelas de teologia interesadas en el vocablo, encontramos ne escatologia sin escatén. En el supuesto de que le escatologia fuera el centro de la religiGn biblica, en especial de! mensaje de Jesis y del cristianismo primitive, podemos afirmar con segu- ridad que la historia del cristianismo representa una progresiva desescatologizacién en el contenido de la fe cristiana. Natural- mente, la teologia tradicional siempre reservé algin espacio para la escatologia, la escatologia de los “ltimos hechos”, expuesta eu el capiluls dltimo de la dogmética. Pero sin que oxistiera rala- cién organica de ninguna indole con la soteriologia, la doctrina de la salvacién, ef ordo salutis (orden de la salvaciGn), basada en la persona y obra de Cristo, mediante la palabra y los sacra- mentos de la iglesia. Exponian estos loci (cuestiones) en ia dog. ‘matica, y s6lo al final tenian en cuenta los tépicos escatolégicos, | : LA BUSQUEDA DEL SIGNIFICADO DE LA ESCATOLOGIA Estos t6picos se convirtieron en_los titimos hechos o problemas ‘que debian tenerse en cuenta. Privados de su importancia exis- tencial, eran vistos principalmente como el futuro de las cosas que ahora nos preocupan. Al parecer ta dogmatica tradicional disponia de un escatén en su escatologia, privada de conexi6n con el centro existencial de su soteriologia. La teologia moderna en su totalidad, desde Friedrich Schlelermacher hasta Paul Tillich, representa una legi- ima reaccién en contra de la divisin entre escatologia y soterio- logia. Pero en el proceso de retrotraer la escatologia al centro de la Cristiandad, abrogé la dimensién de tiempo de futuro en escatologia. Bajo la intensa presién de la erudicién biblica de que la escatologia judia contribuyé en forma decisiva en la forma y en el contenido del Cristianismo de! Nuevo Testamento, desde Albert Schweitzer y Karl Barth [a teologla ha trabajado noble. mente para reedificar sobre fundamentos que con toda razén pueden ser denominados escatolégicos. Pero de nuevo dentro de la misma generalizacién: nos han dado una escatologia sin escatén. La obra de Albert Schweitzer EI problema del Jesus Hist rico (1906) a la par con el Comentario a Romanos (1918) de Karl Barth deberian ser consideradas como el inicio del movi- miento contemporéneo para reedificar la teologia sobre bases escatolégicas. La teologia de Schweitzer, sin embargo, fracasé en el desarrollo de las pistas representadas por su redescubri miento de la dimensién futurista en la escatologia de Jestis. No creyé posible una teologla que se basara en sus descubrimientos histéricos. Como alguien dijo, Schweitzer no pertenecié a su pro- Pia escuela. Luego de haber demostrado que el Jesus hist6rico es similar a una planta que crecié en el suelo de la escatologia, siguié diciendo que si la trasplantamos a un suelo moderno se marchita y muere. Debemos abandonar al Jestis histérico en su suelo escatolégico fuera de época; no hay posibilidad de creci- miento en nuestros jardines modernos. De modo que Schweitzer vir6 hacia el misticismo de la voluntad y se fue al Africa. Desde Schweitzer toda teologia se ha visto obligeda a tener fen cuenta su descubrimiento, en la exigencia de atender a su hase iblica, A varing tedlogns, enn taco, astensiblemente les preocupé Io escatolégico, pero por alguna razén contribuyeron @ debilitarla. Demostraron la posibilidad, al optar por el lenguaje escatolégico, de su fuerza desafiante y de su derecho a escan- dalizar. Existe un amplio sentimiento de que el hombre moderno es incapaz de compartir los bésicos elementos de una escatologia 2 ESCATOLOGIA Y ETICA consciente de ser la forma de los puntos de vista sobre el mundo SBvesds y que ella estimulé a los primeros cristianos @ la accién. ‘No podemos exponer la historia completa sobre el modo como la teologia contemporénea desde Schweitzer ha contribuldo soremoler la escatologia y 2 destruir las imagenes que apuntan 2 Gr ature real. Pero, incluidos en esta historia, tendriamos que erolicar extensamente cémo Karl Barth y Paul Althaus, en los primeros afios de su labor intelectual, interpretaron la escatologia Como la presencia de l2 eternidad en todo momento. Més tarde Se apartaron de la nocién platénica de una eternidad sin tiempo, buscando @ su vez valorizar las dimensiones temporales en rela- cién con la eternidad, Entonces, en el caso de Barth, es posible ha blar del Reino de Dios como una realidad posttemporal y, por ende, todavia futuro y motivo de esperanza. El problema ha con: sistido, naturalmente, en determinar si esto es solamente asi en apariencia; si el reino escatolégico pose un futuro real. Es po- Sible 2 la postre que el reino de Dios se revele como no siendo otra cosa que aquelio que era al principio. Es dificil ver en este esquema si la historia y el tiempo conservan todavie un signifi cado real. Le interpretacién existencialista del Nuevo Testamento de Rudolf Bultmann participa también en el proceso de descatologi- zacién, El futuro escatolégico, que Bultmann a la par con Schweit Zer reconoce como inherente al mensaje de Jesis, deviene sola- mente una posibilidad de decision en todo momento existencial Las imagenes del futuro en lz escatologia judia son clasificadas como mitos y allanadas luego a le Gnica dimensién del presente, al ser distorsionadas por la desmitologizacién. Nos aseguran Bultmann y sus seguidores que la desmitolo- gizacion afecta solamente a la forma de la escatalogia. Trens- fieren el contenido a un sistema existencialista de conceptos. Se ahondé luego més radicalmente, sobre la base de que forma y Contenido no se pueden fécilmente separar. Asi opina Frenz Buri, miembro de la llamada escuela de Berna. Buri se empefia en Tetener el término escatologia. y dice que Bultmann no fue lo Suficientemente lejos. Lo que queda de la escatologia tiene que ver con su significado, y a ello responde al estilo de Schweitzer fen términos de residuos éticos: la voluntad de reverencia ante la vida. Pero en este caso significado es un vocablo desorientador Sin que busque el problema propio del escatén: el fin y el obje- tivo de la vida. % LA BUSQUEDA DEL SIGNIFICADO DE LA ESCATOLOGIA Esta tendencia desescatologizante nos coloca a escasa dis- tancia de la reciente teologia radical y su propésito de eliminar todo lenguaje sobre Dios. Negativamente la teologia radical posela tn fino instinto. “‘Creer en Dios y creer en el fin son insepara- bles'’, decia Karl Heim. Si eliminamos el fin en escatologia, des- truimos el lenguaje sobre Dios y lo privamos de sentido, Lo mismo en cuanto al futuro, Si eliminamos de la escatologia ia dimension temporal del futuro, iqué sentido conserva el habla ‘sobre Dios? Después de todo, sera en el futuro donde pasaremos ai resto de nuestra vida, 2 le busqueda del cumplimiento de aquello que nos falta en la actualidad, ofrecido por las promesas del evangelio como objeto de la ditima esperanza. importaria injusticia y descuido el afirmar que toda la teolo- gla contemporénea prefirié el facil camino de la desescatologi Zacién. La mayoria de los tedlogos de hecho resistieron la ten- encia que acepta como modelo la desmitologizacion de Bultmann, Ja negacién del kerigma en Buri y el colapso final del lenguaje sobre Dios en la teologia radical. C. H. Dodd y Oscar Cullmann acufiaron otras opiniones directrices para la escatologia. Resul- taron especialmente atractivas para cierto conservadorismo. C. H, Dodd fabricé el vocablo “‘escatologie realizada". Significa que en Cristo el reino de Dios predicado por Jesiis tuvo cumplimiento pleno. Una escatologia realizada seria algo maravilloso, con tal ‘que fuera asi. Pero ino parece caricaturesco hablar de la plena presencia del reino en este mundo de muerte y condenacién? Pannenberg dice: “Expresa una incontrovertible verdad el argu: mento de que este mundo deberia ser diferente si existiera un Dios o si el Mesias ya hubiera venido”.’ No seria mejor neutralizer © negar la escatologia antes que negar un futuro al escatén o corter sus relaciones con la renovacin y realizacién plena de la creacién toda? Oscar Culimann simpatiza con a teologia de Heilsgeschichte (Historia de lo sagrado). J. Jeremias sugiere que denominemos a la escatologia de esta escuela sich realisierende Eschatologie (escatologia en proceso de autorreelizacién). Pero si la examina- Mos mas de cerce, comprobaremos que no hay escatologia nin- ‘guna. Existe una creacién al principio de un tiempo lineal, pero Ja lines carece de fin, Escetologia es un proceso temporal carente de fin, y 2 esto Cullmann denomina eternidad, EI futuro eterno 8 un tiempo sin detencién. " Wolthart Pannenberg, “Can Christianity Do without An Eschatology?" The Christian Hope (Londres! S.P.C.K., 1970), pp. 29:30. 8 ESCATOLOGIA Y ETICA Pannenberg, 1a teologla debe aceptar el na nueva formulacién do la fe cristiana, Dice: “Debemas, reco brat : “fan repetido motivo del mensaje de Jesis, el inminente 5 ue Dios como la llave para la totalidad de la teologla Mistiana’’2 I reino de Dios es el futuro escatolégico que el mismo Bi. a cabo como cumplimiento final de este mundo. Debe- “Pos paltearlo como el poder del futuro que determina et destino Be clnnte existe en el presente y exists en épocas pasades. | Bannenborg. se basa en la tesis exegstica particinada a la par | bor Albert Schweitzer y Johannhes Weiss quien defiende que el Gains de Dios segin Jescs era un futuro escatolézico. Aunque |" Jestis no acerté sobre la inminencia en la aparicién del reino te Dios, precisaranto esta expoctativaescatctgice cio une orien. {acion caracterizada por el fin del tiempo a toda su vida y calific | or es0 vamos @ dejar de lado las interpretaciones escatoldgicas | de nuesitos grandes predecesores en teologia. Reconozcamos los “Puntos de vista de Dodd, en cuanto destaca la presencia real je un futuro reino escatolégico en la actividad de Jess. Debemios “también admitic la opinion de Bultmann en cuanto el momento _ Blesente de decisién posee cardcter escatolégico en relacién con i futuro del rein de Dios. Lo escatolégico impregna cualquier - ptesente existencial. En cuanto a los tedlogos de la escuela Heils- = Geschichte (Historia de io sagrado) con raz6n enfatizan que él | Bis scented lee que ver con an futur feal 7 no nee: mente con un futurismo formal existencial. Debemos mantener “ambos aspectos: e| poder determinativo del reino escatolégico Sobre el presente existencial no menos que el futuro real de ~ aauel ‘ino, fundamento y origen de aquel poder. En el reino -Puuecen cumplirse ambos aspectos, el futuro y el presente, me- _ Giants una teologia escatologica con empuje encernacional. Hay ‘na presencia previa del reino futuro en Jesus de Nazaret y a 8 par con Ja misma [a posibilidad de una participacién personal Su selvacién ye ahora por medio de la prociamacién y la fe. Sintetizariamos la perspectiva escatolégica de Jesus y del de Dios en las siguientec tecic, oxtraidas particularmente | Tos escritos de Pannenberg: * En esta répida exposicién de las principales opiniones con- fempordness, hemos comprobado que si bien es cierto que Schweitzer construyé una teologia impregnada de escatologia’ el desarrollo posterior mostré en una u otra forma qué estabs ame. nazada de aborto o desvic, Nos vemos obligados a aplicar el Prefijo “de” a este desarrollo. En el proceso ce desoscatologiza- ign la Cristiandad actie como si estuviera mondando vegeteles: resultan més sabrosos, pero se arrojan sus mejores. vitaminas, ©, para usar otra metafora, las escuelas teolégicas afirman que solamente quedard afectada la corteza, pero a la postre afectan profunda y malignamente lo esencial. La escatologia no es algo tan accidental que podamos tirarlo por la borde, sin que quede afectada la integridad del evangelio, EI prefijo ‘‘de” nos entrega una escatologia sin escatén, carente Se esperanza para un cumplimiento pleno de la creacién, Nos dicen que el futuro del escatén es algo que nunca acontecera © algo que ya ha acontecido; en cualquier caso esté privado de futuro. Remueven la forma de la escatologia o su contenido, Nos dejan una escatologia sin soporte para las categorias fundamen. tales de “esperanza” o “futuro”. No nos extrafiemos del hecho de que estas iltimas categorias al ocupar un lugar preeminente en teologia, bajo el impacto de Jargen Moltmann y Wolthart Pannenberg, hayan tomado por sorpresa a la teologia. Pero 10 gue deberia sorprendernos es que la teologia haya sobrevivido tanto tiempo con una escatologia sin futuro, una escatologia sin escatén. Renovacién de la Escatologia Biblica Nos preguntamos si es posible una nueva interpretacién de la escatologia que logre una sintesis de la escatologia biblice y el interrogate humano sobre el ultimo significado de la vida. La renovacién de la escatologia biblica depende ampliamente de los resultados a obtener en elardoroso debate referente al reino de Dios. ZE! reino de Dios es un reino extramundano remotamente futuro; © es un reino extramundano inmediatamente presente? Son posibles varias alternativas. Puede expresarse de le siguiente manera: ges el reino de Dios una sociedad de este mundo cuyo Cumplimiento futuro muy pronto o muy tarde tendré lugar, 0 una posibilidad de este mundo que nos confronta ya ahora en na decisién presente? Una escatologia teoldgica deberia atender estas alternativas con miras a una sintesis més elevada. 3 8 sug, Malta Pannenbere, Theology and Kingdom of God (The West- iter Press, 1959), 0. 53. nosey, ptt Painenberg, Jesus-Goa end Man (The Westminster Press, 968). pp. 19:37, 53-107, 7 16 ESCATOLOGIA Y ETICA 1) El poder escatoldgico de Dios que Jestis predicé fue el poder que determind toda su vida 2) Por el completo sometimiento de Jesiis al poder de Dios, se convierte en el medio decisivo revelatorio del reino escatolégico de Dios, 3) La resurreccién de Jesus fue la vindicacién divina del ministerio de Jesiis como la accién presente de la revelacién y salvacién escatoldgicas de Dios. 4) El futuro real del reino escatolégico no aeja de ser futuro en relacién con su presencia real y poderosa en la vida de Jests, 5) _Entendemos la presencia del reino futuro de Dios como una presencia previa, esto es, como una anticipacién del domi- nio escatolégico de Dios. Asi Jestis se convierte en un pago que Se efectia ahora, como si se tratara del cumplimiento que pro- yecté la imaginacién de la esperanza judaica, la cual desde el Punto de vista apocaliptico incluye ef destino de toda la huma- hidad y de todo el cosmos. 6) Los cristianos todavia aguardan y esperan la resurrec: ign general, cumplimiento definitivo del tiempo y de la realidad. Para el Nuevo Testamento la gloria de Dios y del hombre per. tenece ai futuro, a pesar de haber aparecido ya en la historia por gracia de Dios vislumbres anticipados. Son precisamente estas ideas escatologicas las que parecen tan problematices. No hay duda de que la extrafeza que nos causan contintian impulséndonos @ que modernicemos el Cris tianismo a expensas de su escatologia. Si pudiéramos transformar el cristianismo en un misticismo, metatisica o ética sin residuos escatolégicos, avanzariamos para tecomendarlo incluso 2 aque: los que lo menosprecian. Pero ya hemos probado que el resul tado ‘seria suprimir el escéndalo en el cristianismo del Nuevo Testamento. La teologia tiene su propio Watergate. Algunos pe. netraron en las mas elevados oficinas escatolégicas y han sus. traido de tas mismas material muy importante, Las investigaciones actuales comprueban que las altas autoridades, las escuslas mas importantes de la teologia, estén implicadas en el proceso de desescatoiogizacién. EI futuro en ia filosofia moderna La teologia moderna ha tropezado con dificultades para acertar con un ambiente conceptual que simpatice con sus pro: pésitos de restaurar el significado de la escatologia biblica. Si la 8 LA BUSQUEDA DEL SIGNIFICADO DE LA ESCATOLOGIA teologia intenta proceder a solas y hacer por si sola la tarea de recuperacion, no puede sino ser “‘biblica”, usando palabras y frases biblicas, expuesta 2 que no se la entienda modernamente, ‘Ala basqueda de apoyo en el mundo moderno, usuaimente la teologia lo ha explorado en la filosofia. A veces la filosofia blo- quea la vision del futuro e induce a ia teologia @ un acuerdo demasiado fécil con el status quo. Recientemente el existencialismo ha ejercido sobre ella es- peclal atraccién. No deja de ser naturel, pues el existencialismo es una filosofia del yo. Intenta salvar al hombre en su intima libertad mediante el apariamiento del mundo (Entweltichlung). El existencialismo también esté orientado al futuro, pero el futuro que anticipa para el yo es la muerte. La muerte arroja sus negras sombras sobre el yo con lz evocacién del desespero, ansledad, miedo, cerencia de finalidad y de significado. EI yo existe en ef mundo, el mundo donde también existen otros, la socieded, la politica, a economia. Acostumbremos denominarlo mundo. real. Pero nada ofrece para la plena realizacién del yo. jEntonces qué asa? El yo retrocede a sus recursos propios, y alll contempla el abismo de su nulidad. Carece de base ontolégica para la es- Peranza, y mira hacia el futuro con la promesa de su aniqulla- cidn. La teologia cristiana ha intentado enfrentar esta situacién desesperada, mediante la aceptacién del andlisis existencialista de fa condicién humana y su interpretacién de! mundo y al sefie- lar a Cristo, ta Palabra de Dios (Barth) o al kerygma (Bultmann) como la aytida que nos viene del exterior. Luego del impacto que Emmanuel Kant caus6 en filosofia, el mundo enfrentado por ia teologia se ha dividido en dos. Existe el mundo objetivo exterior; equivale al ambiente objetivado que investigan la ciencia y la historia como sistemas cerredos. Si temas cerrados por rechazar influencias de la suprema realidad, la “libertad de Dios”, de que habla la teologia. Algunos tedlogos, ¥ dessfortunadamente también algunos cientifices, contintian ob- Servando al mundo en términos newtonianos. E! mundo es cos- Mos fijo, que funciona a la manera de un reloj eléctrico segdn formas establecidas. Este mundo esté privado de espacio que Permita desahoxo al espiritu, @ Ia libertad’ moral y al éxtasis Feligioso. Aunque Kant también afirmaba la existencia del reino Subjetivo del yo, el reino interior de medios y fines morales, que abarcan Ia libertad, decisi6n, obediencia y responsabilidad. Los te6logos agradecidos respondieron: Gracias a Dios por la subje- fividad; nos ubica en ia era cientifice. La teologia adivina en ello luna nueva apertura, para Dios y el evangelio, en la dimension 18 ESCATOLOGIA Y ETICA transfenomenal de la subjetividad. Soren Kierkegaard, padre del existencialismo moderno, representa una espiéndida comprobacién. El personalismo y el existencialismo demuestran fa influencia de Kierkegaard en teologia; reduce éste el evangelio a un mensaje de salvacién individual. Esta teologia de la existencia, originaria- mente pietista, se aisié del mundo, de su historia politica y social. Los intimos cambios que necesita el individuo para alcanzar un yo auténtico, no eran de tal indole como para afectar el futuro del mundo, de! hombre y de la Tierre. Karl Jaspers capta perfec- tamente esta modalidad cuando habla de “la futilidad de pre- ocuparse por el futuro” La teologia dentro de los limites del existencialismo, desarrollé el horizonte biblico escatolégico del futuro dei mundo en acuerdo con el horizonte existencialista del futuro como un predicado de la historicidad de la existen Quedé rota la unidad entre individuo y sociedad, y la teologia se incliné a favor del individuo. Uno de sus resultados catastré- ficos fue que las promesas del evangelio que vinieron a nos- otros a través de la experiencia de Israel en la historia mundial, fo que dio lugar a una escatologia con finalidad césmica, se Gisipé a favor del individu como terapia del alma expuesta a la muerte. El evangelio paso a ser un remedio para el alma cansada de vivir en el mundo real, por lo malo que es. Debemos ver al existencialismo en su alianza con la teologia como el yo aparténdose del mundo objetivo, gobernado por las leyes de la causalidad. EI existencialismo no se problematiz6 si el mundo era un mecanismo de hechos y causas; Io presupuso @ intenté retirarse del mismo. El yo solitario deseché la esperanza de cambiar la tirenia del positivismo cientifico y del empirismo mecanicista; intent6 escapar a un reino de significado intimo y libertad. Interpret6 favorablemente dentro las dimensiones de la subjetividad todas las afirmaciones cristianas referentes a la reve: lacién divina y salvacién historia. Esta afirmacién no queda desmentida bajo ningiin aspecto por el ardor con que afirman la objetiviciad de Dios como quien en su total alteridad nos penetra desde fuera en la esfera inconmensurable de la subjetividad. No @s sino un reclamo subjetivo esta afirmacién sobre Dios y funciona exclusivamente dentro de los términos de la légica de la subjeti- vidad Que es asi lo declara su falta do rosponsabilided pare responder a una metodologia que controle los criterios y\ las exigencias de la verdad. Inevitablemente la teologia tenia que * Kart Jaspers, Philosophical Faith and Revelation (Londres: Collins, 1967), p. 314, 20 : [A BUSGUEDA DEL SIGNIFICADO DE LA ESCATOLOGIA fa; podia sentirse satisfecha de esta reclusién, si pplings. Breverente, la respuesta de {a teologia al positivismo de fg clencia consistié en la fabricacién de un positivismo propi Dietrich Bonhoeffer acufé al respecto una frase acertada: posit vvismo revelacional. Por un tlempo parecia ser posible la. coexis- fencia de estos dos positivismos en la misma mente y en el mismo.corazén. Viene a propésito Io que dice Moltmann: “De ahi ef resultado es, en cuanto a Kierkegaard, la alianza de un 4telsmo tedrico y un corazén creyente”.> La mente interpreta al mundo en términos atefstas, pero el corazén lo conoce mejor. Es fl resultado final de la separacién entre la objetividad y la sub: Jetividad en Ia filosofia de Kent. . La teologia no ha limitado al existencialismo su interés por fa fllosofie. La obra més reciente de Ludwig Wittgenstein, Investi- geciones Filoséficas, ha sido acogida favorablemente ‘en otro frente como un promisor aliado para la teologia. Se trata de la filosctia analitica del lenguaje ordinario. Posee el mérito incues- flonable de sobrepaser el positivismo cientifico en los problemas filoséficos. EI mismo Wittgenstein antes escribié otra obra més extenss, Tractatus Logico-Philosophicus, considerada todavia co- mo un importante aporte al positivismo. La teologia se las ha ingeniado para conceder la preeminencia a las Investigaciones en vez del Tractatus, como algo que la favorece. La filosofia del lenguaje ordinario puede ayudar a la teologia para analizar la égica de su lengueje tradicional. La teologia debe mantenerse alerta para que esta reciente filosofia que analiza ol lenguaje ordinario no ejerza un efecto Timitativo en el andlisis de su rico lenguaje. La base positivista de esta filosofia puede imponerse y oscurecer los. slanificados Implicitos en el lenguaje orientado hacia el futuro de la fe cris: tiana. Advertimos un gran desinterés en [a légica del lenguale escatolégico entre los tedlogos muy influenciados por la filosofia de Wittgenstein. La tinica excepcién, que yo sepa, la encontramos, en la obra de Robert W. Jenson, el cual aplicé con éxito el analisis, del lenguaje a Ia historia biblica y a las promesas del evangelio.t Sin embargo, otros no consideran el incentivo filoséfico para pe- Hetrar on el fonguaje do modo que les ascgure ol fut estimule a criticar le actualidad a la luz de la anticipac © Jurgen Motmann, Theology of Hope (Harper and Row, 1967), p. 64. © Robert W. Jenson, The Knowledge of Things Hoped For (Oxford Unversity Press, 1965) a ESCATOLOGIA Y ETICA esperanza. A causa de su legado positivista, esta nueva filosofia del lenguaje 2 menudo se ha limitado a analizar el statu quo, Un critico, en referencia a la filosofia de Wittgenstein, ha dicho gue se trata “de una modalidad educativa que deja el mundo tal como es"? Una teologia no revolucionaria que limita sus intereses ai statu quo, entregada a su guia y limitaciones en el conocer, se siente confortable con este tipo de educacién, En el supuesto de que la teologia aproveche los puntos de vista logicos y lingUisticos de! ditimo Wittgenstein, conviene que proceda con cierto escepticismo en relacién con le neutralidad me. {afisica del lenguaje filos6fico ordinerio. Una teologla nutrida en los recursos escatolégicos del cristianismo comprendera la cri tice que formula Marcuse a ia filosofia positivista. En un capitulo titulado “EI triunfo del pensamiento positivista: una filosofia uni- dimensional", en su fibro ET Hombre Unidimensional, Marcuse sefiala algunas ideas positivistas sobre la realidad en’ ei ultimo Pensamiento de Wittgenstein. 2En qué consiste el positivismo? Bésicamente consiste en una aceptacién pasiva de la realidad tal como es; acepta su modo de ser, el uso ordinario del lenguaie y la manera usual de comportarse. Su peor enemigo es una filosotia propicia al cam. bio, cuyos conceptos estén en tensién, e incluso en contradiccion, con lo generalmente establecido en el hablar y obrer. Una filoso. fig analitica, no importa la que sea, se acomoda a los intereses del pueblo que gusta del mundo tal como es. Es una terapia ara librar 2 a mente de preocupaciones sobre la verdad y reeli dad Lltimas. Es asi como remueve la nica posible fuente de una trascendencia desde fa cual un firme flujo de impulsos eriticos libera la imaginacién, con la posibilidad de contradecir y violentar el universo establecido del discurso. El hombre de la calle. el comin Joe Doe, de gran sentido comtin, suministra el material en bruto de los juegos lingllsticos del analista. Marcuse llama la atencién cémo este lenguaie trivial expuesto al anélisis puede convertirse en “‘dtomos del lengugje, en tontos fragmentos de un modo de hablar similar al. del bebé como «éste me parece un hombre comiendo amapolas», «Vio un petirrojon, «Vo tuve un sombreron’’# Quien lea esta filosofia y una teologia confeccio. nada a su semejanza, no puede menos que sentirse factidiads al ser Instruido en cosas tan triviales. ya sentencia pertenece 2 Ernest Geliner, pero la cite Ved Mehta en Fly and the Fly-Bottle (Penguin Books, 1965), p. 38, “Herbert Marcuse, One-Dimensional’ Man (Londres: Routledge and Kegan Pavi, Lt3., 1964). p. 175. 2 Aula : {A BUSQUEDA DEL SIGNIFICADO DE LA ESCATOLOGIA oo sh rg0, os métodos del anélisis lingUistico son toda. ia vildos, © peser del abuso que puede hacerse de los mismos ba Jar [a filosofia o la teologia a las convicciones propias, _ para adecuar Ia filosofle o le teolo conviccones propias, Gejendo "las cosas tel como son’? La teologia escatologice puede jlegar 2 ser mas consciente de su lenguaje, mediante el andi del mismo en el contexto de la experiencia’ vivida. Este lenguaje Procede de un conjunto formado por promesa, profecia, juicio y spocalfsis, de un reservatorio de esperanzes, visiones y de opie Hones de Ios utopistas, futuristas y revolucionarios. Asi no, Ipnoran las formas de enguaje corresponcientes a os hechos ampiricos que percibimos o al estado actual de ios hechos, Pero ai objetivo del andisis lingulstico no debe ser por necesidad claridad, lograr ‘ideas clares y distintas", por itil que ello pueda Ser. Mas bien, sl conocer Io que es, podemes cisponernos_@ Gambler las cosas, de tai modo que un nuevo lenguaje ser necesario para describir el resultado. La realidad fluye de conti uo, Estamos siempre en proceso de crear un lenguaje nuevo Bate adepternos 2 la nueva realidad que emerge en el curso de Ig historia. El futuro presiona sobre el presente, inviténdonos arrepentimiento y a la fe, 2 que abandonemos. voluntariamente algo que es de nuestro agrado pare estar cispuestos @ lo que ‘frece el maftane. Ernest Bloch afirma aforisticamente: “'Sea lo que fuere no puede ser verdadero”. Naturalmente, de lo contrario fl reino de Dios en su poder y gloria se establecerie definitiva Mente en el mundo. El lenguaje del reino de Dios es similar a una espada aguda. Goza del poder de dividir en dos nuestras percepciones, de tal modo que al ver lo que existe ahora, imaginativamente podemos deslizarnos para percibir en plenitud lo que todavia no ha venido. Gracias al lenguaje podemos anticipar la verdad esencial de la Tealidad que todavia no tenemos, pero que aguardamos en espe ranza e intuicién. Hoy la teologia necesita aprender en sus encuentros con ef existencialismo y el positivismo una concepcién de la realidad como un todo que supera la dicotomia entre subjetividad y obje- fivacion. Los dos aspectos de este universo dividido s6lo pueden Unirse Dor una concepcién flexible cle Ia realidad cama historia abierta al futuro. Seria fatal para la teologia si llegara a imagi arse su posible supervivencia caso de que se recluyera a la @sfera de la subjetividad 0 se acomodara al mundo objetivo de * Ibid, pe 373, 0. 2 23 ESCATOLOGIA Y ETICA “palabras y cosas”.™" El mensaje escatolégico de la fe cristiana NO esté limitado a los asuntos privados del alma; abarca lec Tealidades de la vida en el mundo y el futuro de la humanidad, No le pertenece al individuo una historia a solas, separada de la del mundo; su vida no goza de un significado en’ si en disidencia con el mundo. Sus historia y significado van a la per con la his, toria y el significado de todas las creaturas, de la creacion entera. Quedaran revelados la verdad y el significado tanto de la historia Personal como global al final, cuando Dios seré “todo en todos’ Pero ya ahore, por ser cristianos, sabemos y creomos, que el final ha aparecido como revelacién en la carne antes cel fin, una Inicial apertura del fin en la vide de Jesucristo. Significado de la escatologia Hay indicios de un universo conceptual més décil a los sig: nifieados de la escatologia, Parece perder su predominio la con. gelada antitesis entre existencialismo y positivismo sobre la cul. tura moderna, dando lugar a sorprendentes explosiones de interés para lo que ha de venir. La curiosidad por lo que esté por venir es comdnmente admitida como esencial a la supervivencia. La escatologia cristiana no limita su interés a problemas lejanos, esto es, a los que dinicamente tienen en cuenta el futuro absolute del mundo y de la humanidad. Sobre el cristianismo pence la sospectia de establecer una separacién tajante entre su esperan- za por el cielo y su actividad mundana. Equivale a olvidar que {a universalidad del reino de Dios incluye la totalidad del mundo creado en todas sus dimensiones espaciales y temporales. Si Proyectamos el reino de Dios a otro mundo, Zqué le queda al resente sino oscilar entre actitudes de un oportunismo satis factorio 0 de un desespero derrotado? La escatologia o da lugar @ una ética que vaya 2 la par con ella, o falta a su promesa de ofrecer ia unidad de la vida y la posibilidad de una total reali. zacién Si la teologia escatolégica tuviera que elegir un aliado lo mas similar posible a la fe que cultiva para un futuro pleno, se inclinaria por el punto de vista religioso-filosético de Pierre Tell hard de Chardin. La esperanza —dice Teilhard— es fe en el futuro, Sin embargo, Teithard ara un ciontifico, palecntdlogy de profe. Sin, estudioso del pasado. Crela poder leer las caracteristicas '? Véase Ernest Geliner, Words and Things (Boston: B. 1958), cone Press, 2 “del futuro en Ja evidencia del pas: LA BUSQUEDA DEL SIGNIFICADO DE LA ESCATOLOGIA ado, "El estudio del pasado, me nm ue apreciaba structura del futuro”." A pesar de que a te centtica moderna, se senfe més enertaco con futuro que con el presente. Decia: “El mundo es solamente Shots ao covemplaree os ro" 9 eal et am & 7 ssivus, “es el hombre I Bite Intsresa. mas ite”. Como cientifico se je el presente rere on ol ectudlo de i encontraba repulsiva jestra en el estudio del pasado, pero Bs cea piel sella dite ar ‘absoluto a los fulgores del pasado". En el mismo esi afr: “La nostalgla por las nieves de ayer es mérbida. Lo que fue ca: race de cualquier interés intrinseco, ACi6s!”# He ahi expresiones ue anticipen la filesoia de Est Bloch: “Lo nico por lo. cual heres que’ nos molestemos es aquello que todavia istido” rea teologia cristiana debe analizar en su totalidad para su provecho el importante aporte de Tellhard. No obstante, even. riticas, no puede dejar de sentirse por el mi mnie un previo poste. "fue un Hombre de esperenza, que inspirar a sus contemporéneos confianza en el futuro, en tn époce, cuando prea de cbuen ono» burars 0 descanfr s "27 Tenia en m cuanto pareciera expresar fe en el futuro’ is aracc oe el otsterctomo pesimista er onte aut contempordneos. Yace, sin embargo, una ambigiledad en la ide de futuro de Teiihard de Chardin que obstaculiza su uso para una Tecogle escatoégce. Su concepto bisico del futuro ere telele oe rincipal medio de acceso Soiree future fue, por contesion ‘el. mismo, ia extraplacion sobre el futuro fue, por confesién del mismo, rapoaci i o reia como cientifico “extender cientifica. Al estudiar el pasado creia co miticg ‘rapoler”.™ Al trazar curva allende los hechos, esto es, ex ‘ Cursos evlutivas de lo Inoretnies a lo otgéico, de Io prehumeno ‘ha reveled nuestra cul 1. Teithard de Chardin, Letters from a Traveller (Harper and Row, oP Sta por tnst Ben, Evlton and Christian Hope (Doubadey and Company. 1969), 9. 208 PaO sainard Ge Chordin, The Future of Man (Harper and Row, 1964, 7ST ala de Chardin, The Vision of the Past (Harper and Now, 1568), > 197, = id, 108 * tia, fas, °S aid de Chardin, The Future of Man, p62 Big p70 25 ESCATOLOGIA Y ETICA k 2. humane, las formas eden extenderse @ lo ultrahumano fa de la evolucién, si I ‘mos debidamente, ofrece una 1 a decle Tos hard. Bore eet Ieee Una leccién de esperanza’, decia Ton Pero cex esto la esperanza cristiana’ evolutivo, incluso colocando al fi smo a bios, Sroreee , te del mismo a Di la esperanza del mundo cra mire ahora’ vient y la esperanza del hombre ahora’ viv LRaz4 mend alo los ooreivos roses des histone i ica del futuro expresa adecuad: h Zonte escatolégico del futuro de Di de, muerte y resus uturo de Dios en Treccién en la historia de la vida de Jesuar "0% "Wer® ¥ resu en el principio negativo, las Ii : negativo, las lineas oscuras de (a muei ing GES ae cre ee mare yw el tn, el Punto Omege. Actualmente estamos an steatva, una regedie real y une verdadere negacién de las espe- ria. Esta perspectiva no dejarl ser més enfétice, “a pesar del” ibics, Noobs, tante a falibiidad humana, las fustracionge’ s° @ience NO, obs , las frustraciones, ta dé tun futuro mejor, la aventura de la vi rion a fate eracon 5; la vide se mantiene a fl i 2 la promesa de Dios macion magnifica be toc oe eres A entregarnes una consumacion magnfics verte ig ses i Sbsrado, cue Teithard no tuvo en Gi mal Gung emsiones que, de acuerdo con le experiencia’ sure i i lecir que dejé de lad frustracién y tracaso. ‘Tend! mich eorfance’ sy oe . Tendia @ depositar much felgelote, intormante en la dreccion y movers er, 2 2 ia exigontramos en Wolthart Pannenberg el més nitido intonto Gfrece te nose enticedo de la escatologia. El rein de ies reine de Dien eng conttal.. La esperanza en el advenimiento oy 0 de Dios esté enfocada al futuro del hombre Sten et? el * Telthard de Chardin, The Vision of the Past, p. 159, A BUSQUEDA DEL SIGNIFICADO DE LA ESCATOLOGIA consigo una paz y una justicia inobtenibles mediante fos ee ode este mundo por intermedio del gobierno humano, Estos fichan perpetuamente por la paz y la justicia de Dios en las rela “ ciones entre los pueblos. Necesitamos un cambio fundamental en {as relaciones existentes en la naturaleze humane para que se ‘marifieste verdaderamente el gobierno de Dios. Ademés, si debe frevalecer el justo gobierno de Dios, no solamente para las ge- fereciones del futuro, sino para las pasadas hasta Adén, ha de sobrevenir algiin acontecimiento que una a toda la humanidad. Este acontecimiento se denomina “la resurreccién de los muertos”, Las ensefanzas escatolégicas de la Biblia a menudo ofrecen tun buen centro para los cazadores del futuro. Pannenberg se lo niega. No tienen el caracter de las predicciones, aunque parecen miter su forma légica. Las predicciones basadas en las profecias biblicas son tan exactas como las que se basan en el andlisis de fas entrafias de una gallina. Somos incapaces de leer el futuro como si hubiere pasado. Equivaldria a convertir Ia fe en visién y prevision. ;Cémo debemos, por lo tanto, proceder para inter- pretar las declaraciones escatolégicas? Pannenberg proporciona esta sucinta definicién: “Las profecias escatoldgices sobre el fu: turo formulan las condiciones referentes a le plena realizacion del hombre, consecuencia del establecimiento de la justicia de Dios, esencial al ser del hombre en cuanto tal”® El objetivo de Ja salvacién escatolégica apunta a la realizacién total de la huma- hiidad del hombre; algo que no puede lievarse a cabo por el hom- bre a solas. Si le condicién humana fuera intachable, sin pecado, fos asistirian buenas razones para aguardar la final realizacién del potencial humano sin la intervencién del poder divino. Preci- Samente necesitamos deciaraciones escatoiégicas pare mantener alerta la visién del futuro esencial de! hombre dentro de las condi clones de la existencia humana que hacen imposible su realiza- cién. Un individuo aislado no puede lograr el final cumplimiento del potencial humano. Cada persona pertenece como miembro a luna sociedad. De ahi el que se requiera una dimensién social para lograr la humanidad del hombre. Finalmente, el reino de Dios avizora no sélo la integracién del individuo en su sociedad inmediata, sino también la integracién de todos los individuos, Pasados, presenles y futuros, en ia paz y unidad del Espiritu, en la resurreccién de los muertos. * Wolthart Pannenberg, The Idea of God and Human Fri Westminster Press, 1973), p. 198, or ESOATOLOGIA Y ETICA Las dectaraciones escatolégicas no adoctrinan cémo una se. fig de condiciones deberén llevarse @ cabo durante la historia Smpirica; tampoco informan sobre las relaciones existentes entre [os acontecimientos que impulsan hacia el futuro de la historia y Hos eventos apocalipticos que indican el arribo del final futuro a ia historia; de seguro que no nes proporcionan un horario pre. ciso de lo que aconteceré anunciando el fin de la historia, Pan: nenberg afirma: “Sobre estas cuestiones la esperanza escatola. gica queda abierta".” Quedamos en libertad para entregarnos ¢ [28 mas agradables espéculaciones. El mismo Pannenberg sugiere 22 posibilidad de una contorsion © curvatura del tiempo, anloga 2 la del espacio en la teoria de la relatividad, para explicar ta relacién entre el futuro escatolégico del mundo y el proceso fisics de ia Vida en que nos encontramos actualmente. FI futuro escatolégico, segiin Pannenberg, es similar a la Procura revisar la explicacién tradicional de lo que es Ia eterméad en relacién con el tiempo. No concibe la esencia de las cosse exra he siendo temporal, Su sencia depende del proceso temporal y depende del éxito, aunque éste ha determinad la identidad on pasado. Tampoco concibe la eternidad como intemporal; a cone, tituye @l proceso histérico, especialmente los resultados. El tiempo fampoco es una secuencia de eventos momentaneos, sino So eventes que contribuyen a la identided 0 esencia. En’ todo pro ceso (en esto Pennenberg se parece un poco a Tillich on conics die los partidarios de Whitehead) se desarrolla alzo, y este aloo no es meramente un agregacio de eventos momentineos, Mm tare roco una posibilided. Llama esencla a lo que continda per maneciendo en el proceso. Pannenberg no niega la nocion de Io esencia, pero la relaciona estructuralmente con el proceso tomsera, De acuerdo con este esquema, el futuro titimo del proceso temporal decidira en definitiva cual es la esencia de las oene EI futuro de la esperanza escatolégica decidirs sobre la naturales Yel destino del hombre. Na podria concobirse de otra forte Entretanto, ef futuro esencial esté ya presente por anticipacioy, Ibid, p. 199. Véese Wolmart Pannenberg, “Future and Realty” Hope and the Future of Man, editado por Ewert Cousins (Fortress Press, 1972) op, Goan 8 . {A BUSQUEDA DEL SIGNIFIOADO DE LA ESCATOLOGIA identidad, a pesar i nuestra vida personal adquiere i 2 pesar Jorque quae vcs tava extn on curso de desert sig oe 5 | futuro. La eterni tos nos traeré el nen ol mister, ro, El hombre no solamente Giza en of isterio fa realidad del futuro El hombre no solamente yesa en el tiempo, sino para ung realzacion plena que dure Blgmemente. Un futuro sin eternidad implica un cai bo corente Se igntaa, lo cual layer smenera nuestra ientidod perso. al. Esta ident de su esencia, de su identidad personal se nutre magia pericipe en el misterio de la eternidad. ae [a esperanza sobre la realizacién final del potencial humane ala par con sus dimensiones personales y sociales, adqulere importancia al pregunter sobre el signif i Bae Pee aie at han Ee i te tree Gon a relacon de Ins pares yl foo, as lobes tenen sa é fediante su uso en clones. Serials Lonergan he cclarado muy bien esta rodalidae relaciona 1rd Lonergan ha aclarado muy bien ai tase ot del tase esl parte; el del parrao o& ol captle el capitulo es el libro; el del libro son las {Gores cofplatas) del autor sus vide y Soca, al esta los en su tiempo, sus pr istres,propsto y ojtna"™ Pannenterg eliza con Is eco tecimientos lo que Lonergan lleva a cabo con las palabras. De modo similar 2 lo que la frase, implica para les palabras, os Scontecmientos derivan su significado de su. contexte, en un jtuacién_ vital. Experimentamos los acontecim - oles con Ta iotacad demuestra vida, moda por or jerdo y la expectativa, Puesto que nuestra vida t ions ed un prooesn np torminadh, logramos anticinadaments, e i fo que todavia no es una realidad, pice de la misma al adelantar davia no es una realidad, fin total, Es asi como el significado viene conexo a ia EI proceso historico areas otléad oe la vide, ft otro era 0, especialmente el futuro final, oR Sf significado de ia vide como un todo y todas sus experiencias individuales. i i final para decidir ef Si es de tanta importancia el futuro deci significado de nuestras experiencias vieles ahora y aqui, deviene muy crucial el problema de cual sea la naturaleza del fut © Berard Lonergan, Method In Theology (Herder and Herder, 1972), p. 163. 29

También podría gustarte