90 segundos de calor

Pienso en tu barriga, más bien desde el pupo hasta la vagina.

Y me acuerdo cuando te conocí. Un alelí encendida. Nos quedábamos toda la tarde sentados, uno
arriba del otro. Siempre vos primera, me encendías, explotaba de emoción.

Quería decirte que lo hagamos de nuevo.

Lola está tirada en el pasto. Su cuerpo de espalda. Ella siempre se acomoda muy antes que yo, y
mejor. Yo mal acostado, tengo el hombro en una punta apoyado en mi sobaco. No hago más que
mirarla.

Le levanto la pollera, también la bombacha en un movimiento de elevados paralelos. Me asomo

muy de cerca, le veo el pubis, y hasta la vulva. Exploto. Brilla. Me inundo de su luz.

Y hace un gesto suave al deslizar mi brazo. Sin abrir los ojos. Estaba molesta por ser espiada, pero
no le incomodaba. Hago hacia atrás un poco. Me quería cerca, tenerme cerca, que no me
despegara.

L. nov13.