Aguas

1. Introducción
El agua es el material con el que se puede elaborar el hormigón, cobra importancia
en la fabricación del hormigón como: agua de mezclado, agua de curado y agua de
lavado. También han de tenerse en cuenta los efectos que pueda producir como agua
de contacto.
La variación del contenido de agua en una mezcla permite realizar la
dosificación del hormigón variando su resistencia, plasticidad, asentamiento,
trabajabilidad y permeabilidad.
Las reglamentaciones o especificaciones establecen las cantidades de
impurezas que pueden ser aceptadas, algunas impurezas presentes en el agua de
mezclado tienen un efecto menos marcado sobre el hormigón fresco, que en el caso
que estuviesen presentes en el agua en contacto con el hormigón endurecido. Las
impurezas pueden interferir en la hidratación del cemento, modificando el tiempo de
fraguado, reducir la resistencia, causar manchas en la superficie del hormigón y
aumentar el riesgo de corrosión de las armaduras. En general, se establece que, si el
agua es potable, se considera apta para agua de lavado de agregados, de mezclado y
de curado.
El agua para lavado de los agregados o la mezcladora no debe tener cantidades
suficientes de impurezas como para producir daños en la superficie del hormigón, en
la superficie de las partículas de agregado o en la mezcla de hormigón. Finalmente,
como agua que forma parte del medio que rodea al hormigón, cuando contiene
sustancias agresivas, sus efectos son más decisivos, pudiendo llegar a la destrucción
del hormigón si no se toman las precauciones adecuadas.
2. Agua de mezclado
El agua de mezclado es el agua libre que se encuentra en estado fresco en el
hormigón, agua incorporada intencionalmente mas el agua que proviene de la
humedad superficial de los agregados.
Tiene tres funciones principales:
- Reaccionar con el cemento, produciendo así su hidratación
- Actuar como un lubricante, contribuyendo a la trabajabilidad de la mezcla
fresca
- Asegurar el espacio necesario en la pasta, para el desarrollo de los productos
de hidratación.
La cantidad de agua necesaria para lograr una adecuada trabajabilidad del
hormigón siempre es mayor a la cantidad necesaria para la hidratación completa del
cemento (22 a 25%).
El reglamento CIRSOC 201-2005 considera que el agua potable es para para el
mezclado. La norma IRAM 1601 establece que la aptitud del agua depende de su
origen. Pueden distinguirse las aguas aptas, pero sujetas a verificación por ensayo, y
las aguas no aptas, excepto que sean tratadas como el agua residual cloacal.

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 La norma IRAM 1601 establece los requisitos físicos y químicos, el muestreo, el
instrumental y reactivos para los ensayos y los ensayos físicos y químicos. También
india las frecuencias de ensayo y la aceptación de muestras.
I. Requisitos físicos
Los requisitos físicos que deben ser verificados son: el tiempo de fraguado y la
resistencia a la compresión de pastas de cemento.
Es conveniente ensayar muestras de hormigón o mortero, que contengan el agua
en estudio, para comparar la resistencia y durabilidad con respecto a probetas hechas
con agua potable.
A. Tiempo de fraguado
Los tiempos de principio y fin de fraguado se determinan midiendo la profundidad
de penetración de la aguja de Vícar en la pasta de cemento. Los tiempos de fraguado
se obtienen con la pasta de cemento preparada con el agua en examen, respecto de
los obtenidos con la pasta de cemento preparada con el agua destilada o desionizada.
La norma IRAM 1601 establece que el tiempo de fraguado inicial debe ser como
mínimo 45 min y el tiempo de fraguado final debe ser como máximo 12h. Tanto el
tiempo de fraguado inicial como el tiempo de fraguado final no deben diferir en ± 25%
respecto del obtenido con el agua destilada o desionizada.
B. Resistencia a la compresión
Según la norma IRAM 1622, se determina sobre los fragmentos de probetas, de
mortero de cemento, provenientes del ensayo a flexión. Al efectuar el ensayo no se
debe producir una reducción mayor que el 10% en los valores de resistencia a
compresión a 7 días, obtenidos con las probetas de la mezcla preparada con el agua
en estudio, respecto de los obtenidos con las probetas preparadas con mezcla
preparada con agua destilada o desionizada.
II. Requisitos químicos
Las aguas que pueden ser consideradas dañinas, son aquellas que tienen
cantidades excesivas de azúcar, acido tánico, materia vegetal, aceites, acido húmico,
sulfatos, acido carbónico libre, sales alcalinas, efluentes de cloacas, gases, pinturas, o
materiales fertilizantes. El agua podría ser desechada si contiene grandes cantidades
de solidos suspendidos, cantidades excesivas de solidos disueltos o cantidad
apreciable de materia orgánica. En general, o deben contener sustancias que puedan
producir efectos desfavorables sobre el hormigón o sobre la armadura.

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 A. Residuos solidos
Dentro de esta denominación se incluyen las arcillas, limos, algas y materia
orgánica. Puede ser tolerado hasta 50000 mg/l cuando se utilice agua recuperada de
procesos de la industria del hormigón, pues cantidades mayores pueden incrementar
la demanda de agua, aumentar la contracción por secado o causar eflorescencias. El
agua turbia puede utilizarse si se purifica antes en tanques de sedimentación. El
reglamento CIRSCO 201-2005 fija que, en el hormigón pretensado, la cantidad de
solidos disueltos sea menor que 500 mg/l.
B. Materia orgánica
El cambio de color natural del agua (incoloro) indica la presencia de materia
orgánica, mayormente acido tánico y acido húmico. La demanda biológica de oxigeno
es de 3 mg/l.
La materia orgánica puede disolverse durante el mezclado, retardando el fraguado
y el desarrollo de la resistencia, al interferir en la hidratación del cemento. También
puede incorporar cantidades excesivas de aire con lo cual se reduce la resistencia o
favorece la acción de los incorporadores de aire. Muchos compuestos orgánicos
presentes en el agua de desecho industrial han sido usados como una fuente química
para la formulación, de retardadores de fraguado o incorporadores de aire.
C. PH
La norma IRAM 1061 limita el pH a un mínimo de 4 para su uso como agua de
amasado y de 6 para agua de curado. Las aguas acidas (0-7) pueden ser usadas en la
fabricación de hormigón. Cuando la acidez del agua se debe a los ácidos orgánicos,
pueden verse afectados el fraguado y el endurecimiento del hormigón. Las aguas
alcalinas (7-14) pueden contener hidróxido de sodio o potasio, causando un fragua
rápido y baja resistencia.
D. Sulfatos
Los sulfatos de sodio y sulfatos de magnesio producen el incremento de la
resistencia en las primeras edades, pero la disminución de esta con el tiempo. El
sulfato de calcio se combina durante la hidratación del cemento formando
sulfoaluminato, que al hidratarse provoca un aumento de volumen que ocasiona la
destrucción del aglomerante endurecido.

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 El reglamento CIRSOC 201-2005, limita el contenido total de sulfatos y cloruros a
los siguientes valores:

E. Cloruros
El reglamento CIRSOC 201-2005 indica que el contenido máximo de cloruros
solubles en agua en el hormigón endurecido, apartados por todos los materiales
componentes, incluyendo los aditivos y eventuales adiciones minerales, debe ser igual
o menor que los límites fijados expresados en relación al contenido de cemento y de
acuerdo al medio de exposición del hormigón.

F. Hierro
Los factores que producen coloraciones en el agua, son concentraciones
relativamente elevadas de materias organicas. Aun cuando se trate originalmente de
concentraciones muy pequeñas de hierro o de materia organica pueden causar una
coloracion bastante apreciable a traves del proceso normal de curado del hormgion,
debido al aumento de la concentracion de tales sustancias y como consecuencia de la
evaporacion o el goteo lento del agua empleada y a la oxidacion de Fe (II) a Fe (III).
G. Carbonatos, bicarbonatos y otras sales organicas
El agua puede disolver el anhidrido carbonico de las materias organicas
contenidas en el suelo y de la cal. En principio se forma carbonato de calcio y luego
bicarbonato de calcio, que pueden provocar un rapido fraguado. La norma IRAM 1601
no limita el contenido de carbonatos.
Algunas sales inorganicas solubles (cinc, cobre plomo, etc) pueden retardar el
fraguado y el endurecimiento del hormigon. Dichos componentes se encuentran en
desechos industriales o en aguas filtradas desde locales mineros.
III. Agua de mar
El agua de mar presenta en su composición, sulfatos y cloruros de sodio y
magnesio, y según la parte del mar, puede variar su contenido de sales. La presencia
de cloruros acelera el fraguado e incrementa la resistencia de las primeras edades. La
presencia de iones cloruro puede ocasionar problemas de corrosión de armaduras.
Los sulfatos afectan la resistencia a los 28 días, porque prolongan la cristalización de
la ettringita. Este efecto puede compensarse disminuyendo la razón a/c. Además, el
uso de agua de mar causa eflorescencias y decoloración en el acabado.

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 El agua de mar y otras aguas con alto contenido de sal, nunca deben ser
mezcladas con cementos aluminosos, porque tienen un efecto negativo sobre la
resistencia.

3. Agua de curado
El agua de curado no debe contener sustancias agresivas para el hormigón
endurecido o las armaduras, ya que durante las primeras edades el hormigón es
permeable.
La norma IRAM 1601 y el reglamento CIRSOC 201-2005 establecen los
requisitos para el agua de curado y el agua de mezclado. En caso de duda en algunas
muestras de agua se debe enviar a ensayar.
4. Agua de contacto
Es necesario evaluar la calidad del agua de contacto con la estructura de hormigón
o de hormigón armado debido a los problemas de patología que se pueden presentar
en el tiempo. También la problemática se presenta en el caso de suelos de contacto
con el hormigón. En ambos casos las condiciones ambientales son importantes para
atenuar o no el grado de agresividad.
Los principales tipos de aguas agresivas son:
 Aguas de montañas: son aguas que al discurrir por terrenos poco solubles
contienen pocas sales disueltas, pudiéndoselas considerar como aguas puras.
De esta forma el agua pura es capaz de disolver toda la cal que encuentre,
disgregando finalmente al hormigón.
 Aguas selenitosas: el sulfato de calcio se combina con el aluminato
tetracalcico formándose sulfoaluminato de calcio o ettringita, que hidrata con 31
moléculas de agua, resultando altamente expansivo.
 Aguas magnésicas: son las aguas mas agresivas debido a que el sulfato de
magnesio es muy soluble, reacciona con el hidróxido de calcio, formándose
sulfato de calcio durante la hidratación del cemento.
 Aguas de mar: son nocivas debido al complejo ataque químico de los distintos
iones presentes sobre los productos de hidratación del cemento, la reacción
álcali-agregado, la cristalización de sales en las zonas sometidas a nivel
acuoso fluctuantes.
 Aguas residuales: El reglamento CIRSOC 201-2005 permite establecer los
grados de ataque: moderado, fuerte o muy fuerte, que puede generar el agua
de contacto con la estructura de hormigón a través de la evaluación de distintos
parámetros químicos.
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 Es valida para climas moderados, con temperaturas medias anuales iguales o
menores que 25°C y aguas estacionarias o que se mueven leventemente (0.8 m/s). Si
el agua contiene una única sustancia agresiva, ella determina el grado de ataque. Si el
agua contiene dos o mas sustancias agresivas, el grado de ataque será determinado
para la concentración mas severa de los agentes agresivos. Si todas las
concentraciones corresponden a un mismo grado de ataque, con valores que están
dentro del cuarto superior del intervalo y el el caso del pH en el cuarto inferior del
intervalo, se debe aumentar el grado de agresión al inmediato superior.
La agresión química del agua de mar en contacto con la estructura se debe
equiparar al grado de ataque moderado.

La siguiente tabla presenta los valores limites de sustancias agresivas en suelos de

contacto y la metodología de ensayo.

El grado de ataque por aguas y suelos en contacto con la estructura, a tener en cuenta
en el proyecto siguiendo el reglamento CIRSOC 201-2005, es el máximo que resulte
del análisis efectuado y orienta sobre el tipo de cemento a utilizar para alcanzar los
requerimientos de durabilidad establecidos.
5. Control de calidad del agua
Las muestras deben ser representativas del agua tal como se va a emplear. Una
sola muestra de agua puede no ser representativa, si existen variaciones de la
composición en función del tiempo. Cuando se producen variaciones de composición,
es necesario tomar muestras periódicas a distintas horas del día y en días distintos.
Cuando se conoce el lugar, este debe ser uno de los lugares de extracción de
muestra. En otros casos se debe hacer una estimación del lugar o lugares, de acuerdo
a la información que se desea obtener, a las necesidades o condiciones locales. Las
muestras extraídas de distintas fuentes o lugares se deben analizar separadamente
sin mezclarlas. Es suficiente tomar 10 litros de muestra y envasarlos en recipientes
limpios y enjuagados con el mismo agua que van a contener. Los recipientes se deben
tapar herméticamente utilizando tapones limpios y sin defectos visibles a simple vista,
previamente enjuagados con la misma agua que va a contener.
Para el agua reciclada, se toma la muestra directamente de la pileta o reservorio
en el sitio profundidad cercana a la toma.

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 Es conveniente que las muestras sean identificadas con el numero de muestra,
obra, uso al que se destina, fuente de provisión, lugar y profundidad y fecha de
extracción. Del volumen de la muestra se destina la mitad para el análisis químico y el
resto para eventuales ensayos de verificación. Para casos de rutina se pueden
emplear cualquier método de ensayo apropiado, pero para casos de arbitraje, se debe
emplear el método especificado en la norma IRAM 1601.
6. Agua de lavado
El agua para lavado de los agregados y el equipamiento utilizado no debe contener
materiales, en cantidades que produzcan daño a las partículas de agregados o a la
película o revestimiento de la hormigonera y otros equipos.
El agua de lavado, introducida en el tambor de la hormigonera, después de la
descarga del hormigón elaborado, puede ser usada como agua de mezclado, si se
cumplen los siguientes requisitos, de acuerdo a la norma IRAM 1666 parte I:
1) El agua que se incorpora para el lavado debe cumplir con la norma IRAM 1601
2) El agua que resulte del lavado debe cumplir con las exigencias físicas y
químicas siguientes:
a) Tiempo de fraguado del mortero (IRAM 1601)
b) Resistencia a la compresión del mortero (IRAM 1601)
3) El contenido de cloruros aportado por los componentes de la mezcla: agua,
agregados y aditivos no debe superar los siguientes valores:
a) Para hormigón armado convencional: 1000 mg/l
b) Para hormigón pretensado y tableros de puentes: 500 mg/l
c) Sulfatos: 3000 mg/l
d) Álcalis: 600 mg/l
e) Residuo solido: 50000 mg/l
De acuerdo a la norma IRAM 1666 (Parte II), el agua de lavado que se emplee
para elaborar hormigón elaborado debe ser ensayada con intervalos de una semana
durante un mes y luego intervalos mensuales, siempre que ningún resultado individual
exceda los limites indicados.
No debe usarse agua de lavado para mezclado, cuando el tambor que se lava,
haya contenido hormigón con algún aditivo, que pueda tener influencia sobre las
características del hormigón.
El desagüe de agua de lavado es conveniente mantener un control de
contaminación que se regule usualmente y prohíba la descarga directa de dichas
aguas, en cloacas existentes, lagos y ríos o en un desagüe abierto. Algunas medidas
tendientes a la solución de este problema, puede ser:
a) Reducir la cantidades de solidos y otras impurezas en el agua consumida
b) Reciclado de agua consumida, reduciendo las cantidades de solidos y otras
impurezas para reusarla en el mezclado, curado o lavado
7. Agua reciclada
Las consideraciones principales respecto del uso de agua reciclada para el
mezclado del hormigón se relacionan con los efectos sobre la trabajabilidad,
resistencia y durabilidad. En general, los limites normativos se establecen respecto de
la contribución del agua al contenido total de álcalis, cloruros y sulfatos, de manera de
asegurar la durabilidad del hormigón.

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 La norma IRAM 1601 establece como frecuencia de ensayo de este tipo de agua al
primer uso y luego trimestralmente a diferencia del agua potable que se hace
anualmente. La norma ASTM C 1602 establece requisitos físicos y químicos para el
agua de mezclado y establece que cuando esta se componga de agua no potable,
agua recuperada de las operaciones de producción del hormigón o una combinación
de estas con agua potable, se establecerán frecuencias de control para asegurar su
calidad.

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