El terapeuta para diagnosticar un caso de trastorno de identidad disiociativa

debe estar presente ante un paciente con la sensación de estar separado sí

mismo y de sus emociones, con una identidad confusa. El terapeuta debe tener en
cuenta las identidades alternas ya que están relacionadas con las vivencias
psicotraumaticas sufridas por el paciente y las cuales le permiten sobrellevar su

situación. Batres (2009). El objetivo central del tratamiento para pacientes con
trastorno de identidad disiociativa es llegar a la integración y fusión de las
diferentes identidades. Cuando el paciente logra la integración o fusión de sus
alternas se empieza a observar síntomas de mejoría pudiendo mantener
relaciones interpersonales satisfactorias y realizar perfectamente diversas
actividades, es importante destacar que es muy complicado tratar este trastorno y
lograr determinar la frecuencia de pacientes que logran la integración completa de
las identidades.(Romero, 2016).

La Sociedad internacional para el estudio del trauma y la disociación (2011) señala

el tratamiento psicoterapéutico se realiza en tres fases, la primera consiste en
establecer seguridad, estabilización y reducción de síntomas, la segunda
enfrentarse, trabajar e integrar recuerdos traumáticos y la tercera la Integración de
identidad y rehabilitación. Es necesario destacar la importancia del tratamiento de
este tipo de trastorno debido a la gran tendencia a suicidio de los pacientes.
Existen diferentes tratamientos utilizados para el trastorno de identidad, la
psicoterapia, la hipnosis y la reconfiguración, la psicoterapia suele ser un
tratamiento largo, complicado y doloroso, la hipnosis la cual consiste en el
debilitamiento de los lóbulos frontales sobre los esquemas de conductas y la
reconfiguración que permite reorganizar las distintas identidades para que puedan
asumir importantes roles. Ambos tratamientos pueden utilizar los recuerdos de
abuso en la infancia y la niñez, para facilitar la integración de entidades, en cuanto
a tratamiento farmacológico alivia algunas comorbilidades pero no solucionan el
problema como tal. (Romero, 2016). Por otra parte Gil, (2008). Señala en cuanto a
la técnica de la sensibilización ocular y reprocesamiento (EMDR), que existen
varios efectos adversos como empeoramiento de los síntomas y la sensación de
pérdida de control
 Referencia.

Batres, G. (2009). Disociación. Tratamiento del trastorno de identidad disociativa.

Recuperado de. http://www.giocondabatres.com/modules/news/print.php?
storyid=5

Gil, L. (2008). Desensibilización y reprocesamiento con movimientos oculares.

Recuperado de Desensibilización y reprocesamiento con movimientos oculares
Laura Marcela Gil Lemus1

Romero, M. (2016). Una revisión de los trastornos disociativos: de la personalidad

múltiple al estrés postraumático. Recuperado de.
https://www.redalyc.org/pdf/167/16745250016.pdf