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Documento sobre ética y trato justo en la administración de

recursos humanos

Asignatura:
Finanzas Publicas

Juan Pablo Ávila Sales

Tutor:
Iván Darío Medina Rojas

01 de noviembre de 2019
Guatemala cuenta con 108,889 kilómetros cuadrados y según el Registro Nacional de
Personas, hasta marzo 2015, estaba habitado por 16 millones 771 mil 248, de los cuales seis
millones 749 mil 358 son menores de edad, y 10 millones 21 mil 890, mayores de 18 años.
El país limita al oeste y al norte con México, al este con Belice, el golfo de Honduras y la
República de Honduras, al sureste con El Salvador, y al sur con el océano Pacífico. Posee
una gran variedad climática, debido a su relieve montañoso que va desde el nivel del mar
hasta los 4,220 metros sobre ese nivel.
Guatemala limita al oeste y al norte con México, al este con Belice, Honduras, al sureste
con El Salvador, y al sur con el océano Pacífico.
El país tiene ecosistemas que van desde manglares en los humedales del Pacífico hasta los
bosques nublados en altas montañas. Es un país rico por la diversidad de su cultura.
Después de la firma de los Acuerdos de Paz, en 1996, el país reconoce 25 idiomas, 25
etnias y cuatro culturas que cohabitan en la nación. Las culturas reconocidas son las raíces
mayas, ladinas, xincas y la garífunas
El gobierno de Guatemala es una república democrática representativa. Este marco
gubernamental significa que la población general vota para que los individuos representen
sus intereses en política. Este país está dirigido por el Presidente, que es a la vez Jefe de
Estado y Jefe de Gobierno. En 1985, Guatemala estableció su Constitución, que define una
separación de poderes gubernamentales a través de la creación de las ramas de gobierno de
3: ejecutivo, legislativo y judicial. Este artículo echa un vistazo más de cerca a cada uno.
Poder Ejecutivo del Gobierno de Guatemala
El poder ejecutivo del gobierno está encabezado por el Presidente de Guatemala, que es
elegido por la población general para servir un mandato de 4. La presidencia está limitada a
un término. El presidente es responsable de asegurarse de que el poder ejecutivo, formado
por los ministerios, esté llevando a cabo la legislación aprobada por el Congreso de
Guatemala. Además, el Presidente actúa como Comandante en Jefe de las fuerzas armadas
y negocia tratados y relaciones internacionales.

El vicepresidente, que se desempeña por debajo del presidente, puede participar en las
elecciones como candidato presidencial después de pasar 4 años fuera de la oficina
vicepresidencial.

Poder Legislativo del Gobierno de Guatemala


La rama legislativa del gobierno se compone del Congreso de Guatemala. Este cuerpo
legislativo unicameral tiene miembros 158, que son elegidos por la población general por
un período de 4 años. Cada miembro se selecciona en base a la representación proporcional
de la lista de partidos, 31 de los cuales se eligen de una lista nacional. Los otros diputados
al Congreso de 127 son elegidos para representar a los departamentos 22 de Guatemala. El
número de diputados de cada departamento se basa en el tamaño de su población. El
Departamento de Guatemala, donde se encuentra la capital, está dividido en distritos 2 y
tiene la mayor representación en el Congreso con los miembros de 30. El Congreso es
responsable de redactar, leer e introducir nuevas leyes y políticas. Estos proyectos de ley se
negocian y votan. Si se aprueba, los proyectos de ley pasan al Presidente para que se firme
la ley.

Mientras sirven en el Congreso, los miembros pueden decidir cambiar de partido político o
retirarse de una afiliación política para establecer un nuevo partido político. Actualmente,
los escaños 95 están ocupados por partidos políticos en apoyo del gobierno y 63 en
oposición. Los partidos políticos de apoyo incluyen: Libertad Democrática Renovada
(escaños 44), Todos (escaños 18), Partido Patriótico (escaños 17), Frente Nacional de
Convergencia (escaños 11) y Partido CREO-Unionista (escaños 10).

Poder Judicial del Gobierno de Guatemala


La rama judicial del gobierno trabaja independientemente de las ramas legislativa y
ejecutiva. Tiene la tarea de garantizar que se cumplan las leyes relativas a una serie de
casos. Los más altos tribunales del país son el Tribunal Supremo y el Tribunal
Constitucional.

El Tribunal Supremo es la corte de apelaciones más alta y es supervisada por un panel de


jueces de 13. Los jueces de la Corte Suprema sirven por un período de 5 años y deciden
sobre un presidente para cada término. El presidente de la Corte Suprema está a cargo de la
gestión de jueces de juicio de todo el país.
El Tribunal Constitucional es responsable de conocer los casos que implican interpretación
constitucional. Es supervisado por un panel de jueces de 5, que cumplen con los términos
del año 5. Cada juez actúa como presidente de la corte durante 1 durante su mandato. Los
jueces del Tribunal Constitucional son elegidos por los siguientes órganos: el Presidente
(1), el Congreso (1), el Tribunal Supremo (1), el Consejo Superior de la Universidad San
Carlos de Guatemala (1) y el Colegio de Abogados (1).
Guatemala ha experimentado estabilidad económica que puede ser atribuida a una
combinación de gestión fiscal prudente, políticas para el control de la inflación y un tipo de
cambio flotante administrado. El país ha tenido un desempeño económico sólido en años
recientes, con un crecimiento del PIB de 3.1 por ciento en 2016, 2.8 por ciento en 2017 y
3.1 por ciento en 2018. Se espera que la economía del país crezca un 3.3 por ciento en 2019
y 2.8 por ciento en 2020.
Situada en una ubicación estratégica, con abundantes recursos naturales y una población
multiétnica joven, Guatemala tiene un enorme potencial para generar crecimiento y
prosperidad para su gente.
Pero la estabilidad económica de Guatemala no se ha traducido en una aceleración del
crecimiento que permita cerrar la brecha de ingresos con países ricos. De hecho, las tasas
de pobreza y desigualdad en el país son persistentemente altas, y los altos índices de retraso
en el crecimiento infantil amenazan la capacidad de Guatemala para alcanzar su pleno
potencial de desarrollo.
La pobreza, medida en la línea de un ingreso de US$5.5 por persona por día, aumentó entre
2006 y 2014 de 43.4 por ciento a 48.8 por ciento, lo que sumó a casi 2 millones de personas
a la pobreza. La pobreza extrema (ingreso menor a US$1.9 por persona por día) afectó al
8.7 por ciento de la población en 2014, casi medio millón de personas más que en 2000.
Dada la lenta reducción en la tasa de pobreza, se proyecta el número de personas que viven
en pobreza aumente en más de 175,000 entre 2019 y 2021.
Las desigualdades persisten en las áreas geográficas y entre grupos étnicos, y los pueblos
indígenas continúan particularmente en desventaja, algo que el censo de 2018 volvió a
confirmar. En esencia, hay “dos Guatemalas”, una con buena posición económica y una
pobre, una urbana y otra rural, una ladina y otra indígena con grandes brechas sociales y
económicas. Estas diferencias se ven agravadas por la alta vulnerabilidad del país al cambio
climático, que afecta la desnutrición, la salud, la seguridad alimentaria, los recursos
hídricos y los ecosistemas naturales.
Acelerar el crecimiento será crucial para lograr los objetivos sociales a mediano y largo
plazo del país. Si bien las reformas de políticas en favor de los pobres podrían generar
mejoras marginales, se necesita un cambio en el crecimiento económico. Impulsar ese
crecimiento dependerá de reformas continuas para movilizar una mayor inversión privada y
generar más ingresos para financiar importantes inversiones en infraestructura y capital
humano.
La inversión pública es esencial para alcanzar los objetivos de desarrollo de Guatemala,
pero sigue estando limitada debido a la falta de recursos. Dado que los ingresos del
gobierno central promediaron un 11 por ciento del PIB en los últimos tres años, y se estima
que será del 9.7 por ciento en 2019, el principal desafío fiscal de Guatemala es la necesidad
de recaudar ingresos adicionales para financiar proyectos clave de inversión pública.
Otros desafíos cada vez más importantes para Guatemala son fortalecer la gobernanza,
aumentar la rendición de cuentas y la participación ciudadana y mejorar los niveles de
seguridad pública. Los altos niveles de delincuencia y violencia representan enormes costos
humanos y económicos para el país.
El 18 de noviembre de 2016 el Directorio Ejecutivo del Grupo Banco Mundial (GBM)
aprobó el marco de alianza con Guatemala para el período 2017-2020, que se basa en los
pilares de fomentar la inclusión de grupos vulnerables y abordar los cuellos de botella para
lograr un desarrollo sostenible.

La nueva estrategia comprende cinco objetivos:

· Aumentar el acceso a servicios básicos de salud, nutrición, agua y saneamiento

· Mejorar la gestión y la rendición de cuentas de los servicios públicos

· Fomentar un entorno propicio y aumentar el acceso a financiamiento para las micro,


pequeñas y medianas empresas

· Ampliar la infraestructura

· Fortalecer la capacidad institucional para la gestión y adaptación al cambio climático

La cartera activa del Banco Mundial en Guatemala asciende a US$300 millones,


procedentes del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), e incluye un
proyecto activo de US$100 millones para mejorar la salud y nutrición y un proyecto de
US$200 millones, pendiente de aprobación por el Congreso, para aumentar la resiliencia
del país ante amenazas naturales.
La asistencia técnica y financiera del Banco Mundial, a través del Proyecto de
Competitividad fue fundamental para el Programa Nacional para la Competitividad
(Pronacom) y el inicio de la oficina INVEST in Guatemala, que entre 2005 y 2008 facilitó
nuevas inversiones extranjeras directas por US$944 millones, lo que permitió la creación de
73 nuevas empresas y generó 24,000 nuevas plazas de trabajo.

El Proyecto de Apoyo al Programa de Desarrollo Económico desde lo Rural mejoró la


competitividad de encadenamientos productivos con fuerte participación indígena en zonas
rurales y fortaleció la capacidad institucional de las entidades públicas a través de la
adopción de un modelo de gestión territorial. Algunos resultados de este proyecto incluyen
la creación de 200 nuevas asociaciones en cadenas de suministro productivo, un incremento
de US$16.4 millones en las ventas totales de estas asociaciones, rehabilitación y
construcción de puentes para beneficiar a 160,000 personas y apoyo para el desarrollo de
324 planes de desarrollo municipal.

El Segundo Proyecto de Administración de Tierras ayudó a fortalecer la seguridad de la


tenencia de tierra para cerca de un millón de personas (51 por ciento de las cuales son
mujeres) y a resolver conflictos de tierras. Más de 1,600 familias indígenas recibieron
registros y cuatro comunidades se beneficiaron con la certificación de tierras comunales, un
precedente histórico establecido por el Proyecto. La información catastral generada es
ahora utilizada por 22 municipalidades para múltiples propósitos, incluidas las actividades
de planificación territorial.

Para fomentar el desarrollo social:

El Proyecto de Salud y Nutrición Materno-Infantil ayudó a proveer cobertura básica de


servicios de salud y nutrición a más de un millón de personas, mediante la construcción o
renovación de 35 centros de salud para madres y niños, la capacitación de más de 5000
trabajadores de salud y el apoyo al programa de nutrición preventiva Atención Integral a la
Niñez y la Mujer Comunitaria (AINM-C) en 142 jurisdicciones, entre otras actividades. En
las áreas de intervención del proyecto, la tasa de mortalidad materna se redujo en más de la
mitad entre 2006 y 2012, mientras que el porcentaje de mujeres embarazadas con atención
prenatal aumentó del 54 por ciento en 2006 al 89 por ciento en 2012.

A través del Fortalecimiento de la resiliencia de los mayas y campesinos para enfrentar la


inseguridad alimentaria y el cambio climático en el corredor árido de Guatemala, el Banco
Mundial ayudó a la población a enfrentar el cambio climático a través del uso de sistemas
de producción ecológicamente sensibles de bajo costo, lo que incrementó sus niveles de
productividad y contribuyó con su seguridad alimentaria. El proyecto, que se implementó
en los departamentos de Baja Verapaz, El Progreso y Jalapa, benefició a más de 1,600
familias.

En el informe Hacia una mejor calidad del gasto: revisión del gasto público en Guatemala,
el Banco Mundial analizó la calidad del gasto público en educación, salud, seguridad
ciudadana y otros sectores. Según el informe, hay margen para mejorar la focalización del
gasto social, ya que la inversión pública en educación y salud no beneficia a las regiones
con mayor necesidad. Además, el estudio destaca que hay necesidad de aumentar los
recursos para mejorar la seguridad ciudadana, sobre todo para programas de prevención, la
fuerza policial y sus equipos, las capacidades de la fiscalía y los sistemas de rehabilitación
y penitenciaría.

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