ENTREVISTA

LA POSIBILIDAD DE ENTENDER EL FILOSOFAR

DESDE LA FILOSOFÍA CON NIÑOS (FCN)

Entrevista a Walter Oman Kohan

de Jorge Sánchez-Manjavacas Mellado
 La posibilidad de entender el filosofar desde la Filosofía con Niños (FcN)
Walter Omar Kohan y Jorge Sánchez-Manjavacas Mellado / Páginas 109-126 /

HACIA LA ESCUCHA CON/ENTRE LA INFANCIA.

LA POSIBILIDAD DE ENTENDER EL FILOSOFAR
DESDE LA FILOSOFÍA CON NIÑOS (FCN)
ENTREVISTA A WALTER OMAR KOHAN

Jorge Sánchez-Manjavacas Mellado

-Facultad de Filosofía, Universidad de Sevilla-

Resumen

/DSURSXHVWDGH:DOWHU2PDU.RKDQVXSXVRDSDUWLUGHORVDxRVQRVRORXQDUHYLVLyQFUtWL-
FDGHOSURJUDPDGH)LORVRItDSDUD1LxRVHODERUDGRSRU0/LSPDQ\$6KDUSVLQRDGHPiVOD
mostración de que se podía reflexionar y filosofar con las infancias desde su propia identidad
y sus problemáticas. Que se podía tener una idea de política amplia, común y cotidiana, en la
TXHVHREVHUYDEDXQDDXVHQFLDGHVXVYRFHV\VXVSUHRFXSDFLRQHV/DLGHDMHUiUTXLFDGHHQVHxDQ-
za fue invertida hacia la horizontalidad, la escucha y la contemplación del proceso educativo
por encima de los resultados exigidos.

Abstract

:DOWHU2PDU.RKDQ¶VSURSRVDOPHDQWIURPWKH¶VQRWRQO\DFULWLFDOUHYLVLRQRIWKHSUR-
JUDPRI3KLORVRSK\IRU&KLOGUHQGHYHORSHGE\0/LSPDQDQG$6KDUSEXWDOVRWKHGHPRQV-
tration that it was possible to reflect and philosophize with children in their context and from
WKHLUSUREOHPV,WZDVSRVVLEOHWRKDYHDQLGHDRIDZLGHFRPPRQDQGGD\WRGD\SROLWLFVLQ
which there was an absence of their voices and their concerns. The hierarchical idea of teaching
was turned around towards horizontality, listening and contemplation of the educational pro-
cess over and above the required results.

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Pensar Juntos. Revista Iberoamericana de filosofía para niños.
Número 4 / Año 2020 /

 ¢&yPR FRQRFLy XVWHG HO FRQFHSWR GH )LORVRItD SDUD 1LxRV HQ DGHODQWH
)S1"¢4XpVLJQLILFySDUDXVWHGHVWDSURSXHVWD"

<RHUDSURIHVRUDVLVWHQWHGHILORVRItDDQWLJXDHQOD8QLYHUVLGDGGH%XHQRV$LUHV\YLXQ
cartelito pegado en una pared que invitaba a una reunión de interesados en FpN. Si no
UHFXHUGRPDOHUDGLFLHPEUHGH0HLQWHUHVySRUTXHVLELHQORTXHKDFtDPRVHQ
la universidad en filosofía antigua era valioso sentí que FpN podría permitir realizar
algo más amplio de nuestras vocaciones filosóficas, que extrapolaría más claramente
los muros de la universidad y además estaban los niños (y niñas) que me parecían una
excelente compañía para la filosofía, Esa reunión fue llamada por Gloria Arbonés y
SDUWLFLSDPRVXQJUXSRGHXQDVRSHUVRQDVTXHGHVSXpVKLFLPRVXQDIRUPDFLyQ
HQ HQHUR R IHEUHUR VL QR PH HQJDxR \ HQVHJXLGD FUHDPRV HO &HQWUR $UJHQWLQR GH
Filosofía para Niños. Para mí significaba una oportunidad para muchas cosas: por
un lado, para renovar la filosofía que se practicaba en la universidad; por otro, para
UHQRYDUORTXHVHKDFtDHQODVHVFXHODV«HQILQHUDDOJRTXHSDUHFtDUHYROXFLRQDULR0H
DSDVLRQpFRQPXFKRHQWXVLDVPR\GHGLFDFLyQ(QIXLDGRVGHORVVHPLQDULRV
LQWHQVLYRVGHIRUPDFLyQTXH0DWWKHZ/LSPDQ\$QQ6KDUSFRQGXFtDQHQ1HZ-HUVH\
participé de eventos en distintos lugares, tradujimos algunas novelas, realizamos diver-
sas experiencias. En fin, fue algo extraordinario.

6LORKXELHUDFRQRFLGRDKRUDFRQVXEDJDMHDFWXDO¢KDEUtDVHQWLGRWDQ
extraordinaria la propuesta?

Es un poco difícil responder esa pregunta porque ahora siento que haber ya conocido
³HVDSURSXHVWD´0HKDDIHFWDGRGHXQDIRUPDPX\PDUFDQWH3HQVDUFyPRUHVSRQ-
dería hoy sin conocerla es como pensar cómo respondería a algo sin ser lo que soy,
o sin pensar cómo pienso, sin andar por el mundo cómo ando. Tal vez me parecería
igualmente extraordinaria, no sé.

¢4XpUHSUHVHQWDOD)LORVRItDFRQ1Lx[VHQDGHODQWH)F1FRQUHVSHFWRDOD

FpN?

/DYHUGDGHVTXHQRPHUHVXOWDPX\FyPRGRHVRGHVDFUDOL]DUDOJXQRVQRPEUHVVHD
FcN o FpN. De a poco me fui sintiendo cada vez más distante de cierto modo de re-
lacionarse con FpN, como si fuera una secta, elegidos que irían a salvar la educación.
En relación con tu pregunta, es cierto que FpN no es una expresión muy confortable.
3RUXQODGRHO³SDUD´QRHVGHODVSUHSRVLFLRQHVPiVLQWHUHVDQWHVSRUODGLVWDQFLD\
exterioridad que establece entre lo que pone en relación, en este caso la filosofía y la
LQIDQFLD,QFOXVR³)LORVRItD´FRPRVXVWDQWLYRWDPSRFRHVWDQSURSLFLRVLSHQVDPRVHQ
XQDGLVFLSOLQDRVDEHUFXiQGRVHWUDWDPiVELHQGHXQDDFWLYLGDG<³QLx[V´DXQTXH

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OD³[´PHMRUDXQSRFRHOSUREOHPDGHJpQHURWDPSRFRHVXQD
SDODEUDVXJHUHQWH(Q%XHQRV$LUHVGRQGHHPSH]DPRVDWUDEDMDU
casi no la usamos. Habría que decir, para aproximarse más a la
SUiFWLFDHIHFWLYDDOJRDVtFRPR³)LORVRIDUFRQRHQWUHFKLF[V´
Pero enseguida empecé a trabajar la categoría de infancia más
allá de una edad cronológica, de modo que un nombre aún más
DGHFXDGRFUHRTXHVHUtD³)LORVRIDUFRQRHQWUHLQIDQFLDV´

¢1RSXHGHUHVXOWDUDOJRFRQIXVRWDQWR³EDLOHGHOHWUDV´"
¢1RVHUtDPHMRUGHMDUXQQRPEUHXQLILFDGRSDUDXQDVSUiF-
ticas, más o menos, comunes?

Sí, puede ser que tengas razón. Tal vez sea complicar demasia-
do las cosas, sin necesidad. Es lo que piensa, por ejemplo, una
DPLJD 0DJGD &RVWD &DUYDOKR TXH FRRUGLQD XQD PDHVWUtD HQ
OD 8QLYHUVLGDG GH $oRUHV ă GHVGH GRQGH WH HVWR\ UHVSRQGLHQGR
HVWDVSUHJXQWDVăTXHOODPDHQ³)LORVRILDSDUDFULDQoDV´HQSRUWX-
gués al menos no está la cuestión de género que hace más simple
la cuestión). Dice que prefiere ese nombre con el cual surgió el
movimiento y eventualmente discutirlo una vez que las perso-
nas están dentro. Dice también que quien parte de un nombre
GLIHUHQWH GH )S1 ă FRPR )F1 ă RSHUD XQD FLHUWD UXSWXUD TXH
HOODSUHILHUHHYLWDU1RHVWR\VHJXURGHTXHDVtVHD&RQWRGRWX
pregunta pone una cuestión bastante compleja: lo común de estas
SUiFWLFDV¢4XpHVHVRFRP~Q"¢+D\DOJRHQFRP~Q"7HFRQILHVR
que cuando miro algunas prácticas que llevan el nombre de FpN
VLHQWR TXH WHQHPRV SRFR HQ FRP~Q FDVL QDGD« \ RWUDV YHFHV
siento mucha comunidad con prácticas que se llaman muy di-
IHUHQWHPHQWH¢PHHQWHQGpV"/DFXHVWLyQHQWRQFHVSDUHFHWHQHU
que ver con la importancia que le damos a los nombres, a cómo
OODPDPRVORTXHKDFHPRV«¢ORVQRPEUHVFUHDQFRPXQLGDG" La cuestión, enton-
ces, parece tener
3DUDTXLHQQRFRQR]FDVXSURSXHVWD¢FXiOHVVRQODVFD- que ver con la im-
racterísticas básicas de la FcN? portancia que le da-
mos a los nombres,
Por la afirmativa: se afirma un filosofar abierto, relacionado a la a cómo llamamos lo
sensibilidad, a poner en cuestión el mundo que se vive; partimos que hacemos…
de que todxs pensamos y podemos igualmente aprender cualquier
cosa si se nos dan las condiciones para hacerlo, que docentes son ¿los nombres crean
filósofos y filósofas que piensan y deciden cómo relacionarse con comunidad?

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Pensar Juntos. Revista Iberoamericana de filosofía para niños.
Número 4 / Año 2020 /

la filosofía y cómo propiciar condiciones para que los infantes de diversas edades se
encuentren con ella; hay también un sentido político que atraviesa nuestra práctica,
relacionado al menos a la realidad latinoamericana: no se puede ser indiferente a un
HVWDGRGHFRVDVRSUHVLYRFRQXQFDSLWDOLVPRVDOYDMHFRPRHOLPSHUDQWH&RPRYHV
son varias las diferencias respecto de la FpN. Son tantas dimensiones que no sé cómo
resumirlas. Son además muy complejas y espero no ser exageradamente reduccionista,
simplificador. Por un lado, entonces, no trabajamos con programas o métodos prede-
WHUPLQDGRVDQXHVWUDVSUiFWLFDV&UHRTXH)F,HVXQDRSRUWXQLGDGSDUDSHQVDUORTXH
se suele llamar de formación docente y justamente cuando ya hay un programa o mé-
todo predefinido, el docente queda en una posición incómoda. Más todavía cuando
VHWUDWDGHILORVRItDRILORVRIDU%XVFDPRVTXHGRFHQWHVVHVLHQWDQSRWHQWHVFDSDFHV
VLJQLILFDWLYRVSDUDILORVRIDU&UHRTXHHVXQDFRQGLFLyQTXHDOJXLHQTXHHMHUFHODGR-
cencia viva la filosofía y, para eso, precisa problematizar los diversos aspectos de su
SUiFWLFDHQWUHHOORVFyPRGLVSRQHUODILORVRItDRHOILORVRIDU&XDQGRDOJXLHQOHGLFH
DRWUDSHUVRQD³PLUiODILORVRItDODYDPRVDKDFHUGHHVWDPDQHUD´OHHVWiGLFLHQGR
que no hará filosofía; en todo caso, aplicará una filosofía ajena, una forma de llevarla
a un aula que nunca es solo una forma. Nadie puede decidir por donde un docente
va a caminar el camino de la filosofía si estamos hablando de filosofía. Entonces no
LPSRUWDVLHVHOSURJUDPDGH/LSPDQODVQRYHODVGH-XDQLWDRORVFXHQWRVGH2VFDUFL-
to. En el fondo es una relación del docente con su práctica que está en juego. Puede
ser el material más filosófico del mundo. Por otro lado, está la idea de filosofía que
HVWiSUHVXSXHVWDHQ)S1FRPRXQFRQMXQWRGHKDELOLGDGHVGHSHQVDPLHQWRGH³DOWR
RUGHQ´FRPRODVOODPD/LSPDQ(VWRPHSDUHFHPX\SUREOHPiWLFRWDQWRFRQFHELUHO
pensar como habilidades y también lo de alto orden que establece una jerarquía y una
QRUPDWLYDHQHOSHQVDU/RSULPHUROOHYDDOSHOLJURGHXQDPHFDQL]DFLyQ\WHFQLILFD-
FLyQGHOSHQVDU/RVHJXQGRDXQDPRUDOL]DFLyQWDQWRFRPRDLPSOLFDFLRQHVSROtWLFDV
indeseables. Qué significa pensar o cómo entenderlo es una cuestión filosófica y,
por tanto, algo que precisa ser trabajado en la propia práctica del filosofar. Preferi-
mos abrir la cuestión a algunos presupuestos menos sobre-determinados para que ese
trabajo forme parte de la relación filosófica que los y las docentes establecen con lo
TXHKDFHQ¢0HHQWLHQGHV"8QDFRVDHVTXHOHGLJDPRVDXQGRFHQWH³DTXtVHWUDWD
de desarrollar tales y cuales habilidades de razonamiento, investigación, traducción
\IRUPDFLyQGHFRQFHSWRV´2WUDPX\GLVWLQWDHVTXHOHGLJDPRVYDPRVDLQYLWDUD
ejercer el pensamiento a partir del diálogo, la atención, la escucha (la enumeración
no es taxativa ni determinada ni fija sino provisoria y arbitraria; podría decir otras
palabras). En este segundo caso el ejercicio puede ser practicado desde diversas con-
cepciones de lo que significa pensar que los propios docentes podrán problematizar
HQVXFDPLQRGHQWURGHODILORVRItD)LQDOPHQWHHVXQ³ILQDOPHQWH´SDUDWHUPLQDU
la pregunta, no porque las cuestiones terminen, son casi infinitas), el papel pensado
HQ)S1SDUDHOGRFHQWHHVSROtWLFDPHQWHLPSRWHQWHSDUDGHFLUORVXDYHPHQWH³SHGD-

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JyJLFDPHQWHIXHUWH\ILORVyILFDPHQWHQHXWUR´ODIyUPXODFRQVDJUDGDQRSXHGHVHU
más inconveniente. Neutro filosóficamente es ingenuo o perverso: nadie puede serlo.
Pedagógicamente fuerte es perder el foco de una pedagogía políticamente interesante,
TXHHVWiHQODVHQVLELOLGDG\QRHQHOSRGHU<OODPDODDWHQFLyQODDXVHQFLDGHOD
política, como si fuera posible no hacerse cargo de las fuerzas que habitan el mundo.
<RGLUtDSHGDJyJLFDPHQWHVHQVLEOHILORVyILFDPHQWHDFWLYR\SROtWLFDPHQWHDWHQWR\
resistente al sistema dominante.

3.1. Si alguien sintiera interés en saber sobre su propuesta teórica o metodoló-

JLFD¢SRUTXpOLEURRWH[WROHLQYLWDUtDDHPSH]DU"

/R PHMRU VHUtD XQ FRQWDFWR SUHVHQFLDO SDUWLFLSDU GH DOJXQD GH ODV H[SHULHQFLDV TXH
KDFHPRVHQOD8QLYHUVLGDGGHO(VWDGRGH5tRGH-DQHLURRHQRWURVOXJDUHVQXHVWURV
VLWLRVVRQZZZILORHGXFRUJ\ZZZQHILHGLFRHVILORHGXFRUJăHQHVWH~OWLPRVHSXHGHQ
EDMDUOLEURHQSGIGHIRUPDJUDWXLWD9LDMREDVWDQWHVREUHWRGRHQ$PpULFD/DWLQD
Pero si eso no fuera posible, tal vez, )LORVRItD FRQ QLxRV, que escribimos con Vera
:DNVPDQKDFH\DYHLQWHDxRV¢YHVORTXHSDVD"1RHVHOLEUR\DHVGHRWURWLHPSR
pasó demasiado tiempo, ya pensamos bastante diferente. Si hubiera que sugerir un
libro, mejor, /DHVFXHODS~EOLFDDSXHVWDDOSHQVDPLHQWR, que es más reciente y retrata
HOSUR\HFWRTXHWRGDYtDKR\GHVSOHJDPRVHQ5tRGH-DQHLUR(VHOLEURWLHQHDOJXQRV
DxRVWDPELpQSHURDOPHQRVHVWiPiVFHUFD<WLHQHWHVWLPRQLRVGHQLxDV\QLxRVFRQ
los que trabajamos y también de docentes, directoras y otros habitantes de la escuela.

¢(VOD)F1XQDFUtWLFDDOD)S1"¢4XpFULWLFDXVWHGHQFRQFUHWR"

%XHQRFRPREXHQFULWLFyQPHDGHODQWpXQSRFRWDOYH]<DWHGLMHDOJXQDVFUtWLFDV
Pero como son tantas cosas, puedo seguir con otras (te imagino riendo, espero, como
a los lectores). Son varias críticas: veamos concretamente qué lugar ocupa o están ocu-
SDQGRODVGLYHUVDVSUiFWLFDVTXHOOHYDQHOQRPEUHGH)S1<DVHKDQSDVDGRFLQFXHQWD
DxRVGHVGHVXFUHDFLyQ\¢TXpOXJDUKDRFXSDGR\RFXSD)S1HQORVVLVWHPDVHGXFD-
WLYRV"$OPHQRVHQ$PpULFD/DWLQDQRPXFKRTXHSXHGDOODPDUVHGHHIHFWLYDPHQWH
transformador de un orden social exclusivo, injusto, doloroso. Algunas sí, tal vez,
WtPLGDPHQWH \ QR VRQ SUHFLVDPHQWH ODV PiV RUWRGR[DV &UHR TXH HV EDVWDQWH FODUR
que en muchos casos, FpN ha hecho el juego de las políticas neoliberales que nos
han acuciado en las últimas décadas. Por algo le ha caído tan bien a varias reformas
educativas: una buena manera de formar ciudadanos competentes, críticos, creativos,
en fin, ponéle los nombres de orden que te gusten menos revolucionarios, subversi-
YRVDQDUTXLVWDVSURJUDPDVPRUDOL]DQWHVHO³EXHQSHQVDU´FLXGDGDQRVFDSDFHVGHXQ
³SHQVDPLHQWRGHDOWRRUGHQ´PRUDOPHQWHDXWyQRPRV¢$OJXLHQSXHGHFUHHUTXHHVR
va a transformar las sociedades horrendamente excluyentes, injustas, antidemocráticas

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TXHYLYLPRV"¢9RVORFUHpV"<RQR'LJDPRVDOJRGHODIRUPDFLyQGRFHQWH³FUHDWLYD´
que expone a los docentes a la reproducción de dispositivos didácticos vistos como
ODVROXFLyQPiJLFDSDUDVXSUiFWLFD6HDPRVVLQFHURV¢VLHOVHQWLGRGHXQSURJUDPD
de Filosofía para Niños fuera un docente realmente crítico, no significaría la propia
PXHUWHGHHVHSURJUDPD"¢4XpGRFHQWHUHDOPHQWHFUtWLFRHVWDUtDFRQWHQWRHQDSOLFDUXQ
programa que ya le viene dado de antemano?

¢1RH[LVWHQHVSDFLRVFRPXQHVGHFRQYLYHQFLDHQWUHOD)S1\OD)F1"¢<
de reconciliación?

(VTXHDVtSODQWHDGRSDUHFHXQDFXHVWLyQPRUDORUHOLJLRVD/RGLUtDGHRWUDPDQHUD
relativamente simple: en educación y en filosofía se hacen muchas cosas con sentidos
bastante diversos. No es tan interesante que todos hagamos lo mismo, de la misma
PDQHUDFRQORVPLVPRVVHQWLGRV/DVSHUVRQDVYDQFRPSDUWLHQGRHVSDFLRVHQIXQFLyQ
del sentido que allí encuentran. En mi caso, comparto muchos espacios con mucha
gente y trata de que sea con gente interesante, con la que siento que aprendo, que me
FRQPXHYHTXHPHKDFHSHQVDUFXHVWLRQDUPH&RQRWUDVSHUVRQDVWHQJRPHQRVFRQ-
tacto porque me resulta menos atractivo, pero para reconciliarse hay que estar peleado.
<RQRSUHFLVRUHFRQFLOLDUPHFRQQDGLHSRUTXHQRHVWR\SHOHDGRFRQQDGLHPHMRUFRQ
³FDVLQDGLH´MDMDGHOD³RUWRGR[LD´GH)S16LPSOHPHQWHFRQXQDVFXDQWDVSHUVRQDV
no me atrae hacer nada en común; prefiero andar por otros caminos. Eso de la recon-
FLOLDFLyQVXHQDEDVWDQWHUHOLJLRVRRPRUDO%LHQSURSLRGHXQDLJOHVLD\GHORVTXHVLHQ-
ten que tienen una fe que profesar y una misión que cumplir. En las iglesias hay fieles
e infieles, elegidos y protegidos, legítimos y bastardos, obsecuentes y traidores, dignos
HLQGLJQRV<RWUDEDMRHQILORVRItD\HGXFDFLyQSHURQRHVWR\HQQLQJXQDLJOHVLD

¢&XiOHVVRQODVFUtWLFDVPiVFRPXQHVTXHVHOHKDFHQDOD)F1"

/DYHUGDGHVTXHPHHQFDQWDUtDOHHUDOJRSRUHVFULWRYHUXQDFUtWLFDELHQIXQGDPHQWD-
GDSHURQRKHWHQLGRHVDVXHUWH&UHRTXHHQJHQHUDOVHQRVFULWLFDPiVHQHOFRUUHGRU
en el murmullo, en el pasillo. A partir de lo poco que me ha llegado te diría dos cosas:
una, que sin un programa los docentes se pierden o no sabrían cómo hacer filosofía.
Esto no es solo una crítica sino también un reclamo de muchos docentes con los
TXHWUDEDMDPRV³GtJDQRVFyPRKDFHU)F1´+HPRVUHVLVWLGRUHVSRQGHUHVWDSUHJXQWD
tratando de ser coherentes y no ceder a la tentación de hacer algo que, de hecho, sería
EDVWDQWHPiVVLPSOH\WHQWDGRU<DODYH]DFRPSDxDPRVSHUPDQHQWHPHQWHDORVTXH
trabajamos: tratamos de sostener esa inquietud y su capacidad para encontrar por sí
mismos un camino en la filosofía. El efecto es variado: muchos docentes no resis-
ten, abandonan, es muy complicado, trabajoso, las condiciones tampoco ayudan en
nuestras escuelas públicas, pero otros se tornan extraordinarios filósofos y filósofas y

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propiciadores en otros de la filosofía.

Otra crítica es que somos idealistas, románticos y que no se puede trabajar así en la
SUiFWLFD /D HVFXFKp KDFH XQ SDU GH DxRV GH (XJHQLR (FKHYHUUtD TXH PH SRQtD GH
HVHODGRPLHQWUDVpOVHSRQtDGHOODGRGHODUHDOLGDG\ODREMHWLYLGDG&LHUWDPHQWHHV
producto del desconocimiento, de quien no nos ha visto trabajar, porque nosotros te-
QHPRVSUR\HFWRVHQPXFKDVHVFXHODVFRQPXFKRVGRFHQWHV<RPLVPRHVUDURTXHQR
entre al menos un día a la semana a una escuela o no trabaje con docentes de escuelas o
de otros espacios. De modo que, al menos en ese sentido casi caricaturizado, no somos
idealistas o románticos, puede que lo seamos en otro sentido. Nosotros también nos
hacemos muchas críticas: que tendríamos que hacer más de lo que hacemos, leer más,
estudiar más, ocupar más espacios, escuchar más a docentes, niños, niñas.

¢4XpUHSUHVHQWDSDUDXVWHGOD3ROtWLFD"¢'HEHQODVLQIDQFLDVSDUWLFLSDUGH
alguna manera en la política?

/DVLQIDQFLDVSDUWLFLSDQGHODSROtWLFDD\XGpPRVODVRQRDTXHORSHUFLEDQ1RVRPRV
QRVRWURVTXHODVYDPRVDKDFHUSDUWLFLSDUGHODSROtWLFD/RTXHSRGHPRVHVD\XGDUODV
a notar que su vida es política como la de todos los seres humanos y que si lo per-
ciben y lo que quieren problematizar con otros puede volverse una dimensión más
LQWHUHVDQWH/DSROtWLFDHVHOPRGRHQTXHRUJDQL]DPRVODYLGDHQFRP~QODIRUPDHQ
que ejercemos el poder entre las distintas personas que conformamos una comunidad.
<RGHILHQGRXQHMHUFLFLRGHOSRGHULJXDOLWDULR\HVRVLJQLILFDSURSLFLDUSUiFWLFDVTXH
permitan a las infancias percibir el poder del que son capaces y aceptar las consecuen-
FLDVGHHVHHMHUFLFLRLJXDOLWDULR&XDQGRODILORVRItDDFRPSDxDHVHHMHUFLFLRHOPLVPR
puede volverse sobre sí, ser puesto en cuestión, ver las consecuencias que se siguen de
su práctica, y algunas otras cosas.

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 ¢1R H[LVWH XQD HYLGHQWH DVXQFLyQ DGXOWRFHQWULVWD HQ

la que se aparta a la política a la infancia como al ex-
WUDQMHUR" ¢&yPR YDQ D SRGHU SDUWLFLSDU ODV LQIDQFLDV GH
ella?

Si te referís a la política instituida, al sistema representativo, sí,

tenés razón. Es un sistema adultocéntrico que no tiene casi lu-
gar para la infancia o, cuando lo tiene, es más bien para hacerla
SDUWtFLSHGHOPLVPRVLVWHPD<RPHUHILHURDODSROtWLFDHQXQ
sentido más amplio, el de las formas de ejercer el poder cuando
estamos juntos, en la escuela y fuera de la escuela, en otros espa-
cios institucionales y no institucionales en los que tiene lugar
ODYLGDHQFRP~Q&UHRTXHHVXQRGHORVWUDEDMRVPiVGHVDILD-
dores y significativos que se nos presenta: afirmar una política
de igualdad con la infancia, una política no adultocéntrica, no
jerárquica.

¢&UHHTXHODYLVLELOL]DFLyQGHODMRYHQDFWLYLVWD*UHWD
Thunberg, como de otros movimientos de jóvenes, como
Extinction Rebellion, puede ayudar a situar la importan-
cia de participar de la esfera pública?

Sí, creo que sí, al menos en ese sistema de la política instituida.

/RV MyYHQHV WUDWDQ GH PXFKDV PDQHUDV QR GHVLVWHQ LQVLVWHQ
Tienen mucha energía, es difícil que se cansen. En este momen-
to son de las fuerzas más importantes contra la destrucción del
mundo que estamos provocando.

¢3RUTXpFUHHXVWHGTXHVHHVWiGDGRXQDXJHGHOSRSX-
lismo de extrema derecha en casi todo el mundo?

%XHQRHVDSUHJXQWDHVPX\FRPSOHMD6RQPXFKRVIDFWRUHV\
no sé si son los mismos en todos los países. En América del Sur
OD VLWXDFLyQ HV FUtWLFD \ FRPSOHMD < QR Vp ELHQ OR TXH TXHUpV
GHFLUFRQ³SRSXOLVPRGHH[WUHPDGHUHFKD´³3RSXOLVPR´HVGH
hecho una expresión controversial en la que ciertos medios en-
FDVLOODQDILJXUDVPX\GLIHUHQWHVFRPR&KiYH]/XOD&ULVWLQD
(YR 0RUDOHV 0DGXUR &RUUHD ¢4XLpQHV VHUtDQ ORV SRSXOLVWDV
GHGHUHFKD"¢3LxHUD0DFUL%ROVRQDUR"6RQWDPELpQILJXUDVXQ
poco diferentes, aunque tengan algunas cosas en común, bási-

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camente, sus políticas neoliberales y su desprecio por los derechos y la buena vida
GHOSXHEOR/DPHQWDEOHTXHQRVJRELHUQHHVDJHQWH\TXHKD\DVLGRHOHJLGD³GHPR-
FUiWLFDPHQWH´ORTXHHVWRGRXQVtQWRPDGHQXHVWUDVGHPRFUDFLDV\DXQTXHYLYLPRV
una realidad común, también hay diferencias notables en nuestros distintos países.
8QDFRVDHVHOSDtVGRQGHYLYR%UDVLOHO~OWLPRSDtVHQDEROLUODHVFODYLWXG\HQ
el que hoy, por ejemplo, mucha gente se alza contra la política que permitió que
sectores tradicionalmente excluidos de la educación universitaria pudiera acceder a
HOOD<TXHGLFHQDELHUWDPHQWH\VLQQLQJXQDYHUJHQ]DTXHDOJXQDVSHUVRQDVSRU
HOFRORUGHVXSLHOQRGHEHUtDQHQWUDUDODXQLYHUVLGDG(Q%UDVLOXQDDOLDQ]DGH
sectores conservadores del poder judicial, de la política y de los medios de comuni-
cación se alió para revertir lo que no podía conseguir a través de elecciones limpias,
sin proscripciones. El peso de las iglesias evangélicas es también tremendo en esa
derechización de la sociedad brasileña afirmando valores como la familia contra la
escuela pública. Entonces se ha demonizado muy organizadamente a los sectores
que tímidamente alteraban un poco el orden de las cosas y eso dejó la mesa servida
para que los conservadores se mostraran como los guardianes del viejo orden. Es
lamentable. Un síntoma es que en un país de cincuenta millones de analfabetos, su
mayor figura pedagógica, quien debió exiliarse por llevar a cabo un Plan Nacional
GH/XFKDFRQWUDHO$QDOIDEHWLVPRHQODGLFWDGXUDGHOVHDKR\HOHQHPLJRS~EOLFR
GH XQ JRELHUQR TXH IXH HOHJLGR ³GHPRFUiWLFDPHQWH´ GLFLHQGR TXH LUtD ³H[SXUJDU
ODLGHRORJtDGH3DXOR)UHLUHGHODHGXFDFLyQEUDVLOHxD´¢3HUFLEtVHODEVXUGR"3DXOR
)UHLUHSDWURQRGHODHGXFDFLyQEUDVLOHxDHVHOHQHPLJRGHORVTXHJRELHUQDQ%UDVLO
un país con cincuenta millones de analfabetos. Evidentemente, los analfabetos no
SRGHPRVVHURSWLPLVWDVHQHVWHPRPHQWR<\DQRHVVRORXQDGLFWDGXUDHVODPLWDG
de la población que ha elegido este desastre, incluso parte de los propios cincuenta
PLOORQHV&ODURTXHORVPHGLRVGHFRPXQLFDFLyQFLHUWRPDQHMRGHODVUHGHVVRFLD-
les, las fake news, han ayudado bastante. Pero de cualquier modo es un escándalo,
una tragedia. Discépolo debe estar revolviéndose en su tumba: se quedó corto con
&DPEDODFKH

¢3XHGHKDFHUDOJRHOILORVRIDUHQWUH\FRQODVLQIDQFLDVSDUDIUHQDUHVWH
populismo?

(VXQSRFRGLItFLO/DOXFKDHVXQSRFRGHVLJXDO/DVDUPDVVRQWDQGLVtPLOHV6LIL-
losofar entre y con las infancias (qué bonita tu expresión) fuera algo más común, ex-
tendido. Si las infancias tuvieran de hecho una educación filosófica, entonces claro
que ese mismo filosofar sería una manera excelente de enfrentar ese cambalache que
YLYLPRV3HURHVRQRSDVD/DVIRUPDVGRPLQDQWHVHQTXHHGXFDPRVDODVLQIDQFLDV
son bastante serviciales o funcionales al actual estado de las cosas. En las sociedades
que vivimos, una educación filosófica es una excepción, no la regla.

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 La posibilidad de entender el filosofar desde la Filosofía con Niños (FcN)
Walter Omar Kohan y Jorge Sánchez-Manjavacas Mellado / Páginas 109-126 /

¢1ROHIDOWDDOD)F1XQRVPDWHULDOHVDSOLFDGRVFRPRORVWLHQH0/LSPDQ\$
Sharp con sus novelas, Angélica Sátiro con sus cuentos o Wonder Ponder con
sus cajas/libros?

<RPiVELHQGLUtDTXHDHVDVSHUVRQDVOHVVREUDQWRGDVHVDVFRVDV$QRVRWURVQRQRV
falta nada de eso. Es tan lindo sentir lo que se genera en los y las docentes cuando
SHUFLEHQTXHVRQHOORV\HOODVORVTXHGHFLGHQFyPRWUDEDMDUFRQTXp&XDQGROHV
PRVWUiVRSFLRQHVPDQHUDVGHKDFHUDOJR\QR&XDQGRGHVSOLHJDQXQDUHODFLyQ
filosófica con el enseñar y el aprender y los modos de ejercitarlos y no tienen que apli-
FDUODILORVRItDGHRWUR&XDQGRQROHVLPSRQpVWXPDQHUDGHKDFHUODVFRVDVVLQRTXH
les proponés acompañarles en la manera que van afirmando de relacionarse con lo que
KDFHQ/DILORVRItDHVWiDKt¢VDEpV"HQODIRUPDHQODTXHQRVUHODFLRQDPRVFRQORTXH
hacemos. Es una exigencia: la formación, la didáctica en filosofía no pueden no ser
ILORVyILFDV/DILORVRItDHVWiHQODFRKHUHQFLDGHOOHYDUODSUHJXQWDTXHSUREOHPDWL]DOR
que pensás y sentís a todas las dimensiones de tu vida pedagógica. Si me vas a decir que
los docentes necesitan una guía para no perderse, de verdad que me resulta gracioso y
trabajar tantos años en la formación docente me permite decirte muy tranquilamente
esto que viene de muchas instancias de ejercicio. Dejemos los casos más mercantiles,
los que necesitan vender su programa para vivir de eso. Atendamos a los casos más
VXSXHVWDPHQWHILORVyILFRVFRPRGLFH-DFRWRWHQ(OPDHVWURLJQRUDQWH: es el explicador
que necesita presuponer que el otro no comprende y no al contrario; es porque alguien
explica que otro no comprende por sí mismo: no es porque alguien no comprende que
RWURH[SOLFD(VDOUHYpVHOH[SOLFDGRUSUHFLVDGHODLQFRPSUHQVLyQGHORWUR&RQORV
programas pasa lo mismo, el que impone un método precisa presuponer que el o la
maestra no pueden encontrar el mejor método, o sea, el que necesitan por sí mismos;
no es porque el o la maestra no pueden encontrar uno que ellos se lo ofrecen. Es como
no tomarse a los docentes en serio, como subestimarlos, como si hubiera el gran o la
gran filósofa que sabe cómo hacerlo y los que necesitan de la guía de aquel porque no
pueden buscarlo por sí mismo.

¢3HURQRVLHQWHVTXHWDOYH]WDQWDWHRUtD\WDQSRFDSUiFWLFDFRQFUHWL]DGD
FRPRSRVLELOLGDGQRFRPRREOLJDFLyQSXHGDKDFHUTXHODV\ORVGRFHQWHVVH
sientan un poco perdidos a la hora de aplicarlo en sus contextos?

Aquí se muestran los preconceptos sobre nosotros. Ni tanta teoría ni tan poca prácti-
FDODSUiFWLFDQRHVXQDSRVLELOLGDGHQQXHVWURFDVR/RTXHQRVRWURVKDFHPRVHVXQD
práctica teórica, solo que es una práctica que no subestima al docente, que lo pone en
XQDSRVLFLyQGHLJXDOSDUDLJXDO/DILORVRItDQRVHDSOLFDVHVLHQWHVHYLYHVHHMHUFH
y de muchas maneras. No es que los filósofos o filósofas van a formar a los docentes
para que apliquen la filosofía. No, nosotros no entendemos así las cosas, no hacemos

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Pensar Juntos. Revista Iberoamericana de filosofía para niños.
Número 4 / Año 2020 /

HVR(VRQRHVILORVRItD(VRHVXQSURJUDPD/RTXHQRVRWURVTXHUHPRVHVTXHORV
docentes se sientan filósofos, vivan la filosofía, entre otras cosas porque es eso lo que
un niño o niña aprende de un docente: su relación con lo que hace, la manera en que
lo vive. Una maestra o maestro de matemática no solo enseña teoremas, operaciones.
Enseña una relación con la matemática, una manera de sentirla, una forma de afirmar
la dimensión matemática de su vida. Es lo mismo con todas las otras materias, inclui-
da la filosofía: se enseña una relación con el pensamiento, con la pregunta, formas de
sentirlas. Decíme, si un docente se la pasa repitiendo las preguntas que aparecen en
un manual, pero nunca hace una pregunta que ponga su vida en cuestión, si no tiene
oportunidad de compartir ese momento de crear una pregunta que lo conmueva, con
WRGDVODVGLILFXOWDGHVTXHHVRVXSRQH¢TXpUHODFLyQFRQODVSUHJXQWDVDSUHQGHUiQVXV
HVWXGLDQWHV"(QWRQFHVHQILORVRItDă\HQQLQJXQDRWUDiUHDQRVHWUDWDGHDSOLFDU
nada, se trata de crear las condiciones para vivir filosóficamente, maestra y estudiantes.
¢&yPRKDFHUHVRVLQRHVGHVGHDGHQWURGHODILORVRItDYLYLHQGRHOFXHVWLRQDPLHQWR
permanente, en el caso del docente, sobre su hacer docente, el por qué hace lo que
hacé, para qué, cómo? Si alguien responde en su lugar estas preguntas ya se lo condi-
FLRQDH[DJHUDGDPHQWHHQVXILORVRIDU¢VR\XQSRFRPiVFODUR-RUJH"

¢&XiOHVFUHHTXHVRQORVUHWRVTXH)LORVRItD\PiVHQFRQFUHWROD)LORVRItD
en la Infancia, tiene a día de hoy?

Muchísimos. Te digo algunos que me vienen más inmediatamente: ser de verdad filo-
sofía y no en el sentido de ser esta o aquella filosofía sino de ser coherente con una
idea de lo que significa poner en juego el pensamiento y la vida bajo el nombre de
filosofía, como quiera que la entendamos. O sea, no se trata de hacer esta o aquella
filosofía sino al menos de ser coherente y no someter el pensamiento al mercado, a
la técnica, a la institución. Otra: ser de verdad infancia: curiosidad, precariedad, po-
sibilidad, extranjeridad, inquietud, intimidad. No dejarse cooptar por el tiempo del
consumo, del mercado, de la institución y habitar un tiempo infantil, como el que
+HUiFOLWROODPDGH³aion´HQHOIUDJPHQWRXQWLHPSROLEUHGHMXHJRDPRUDUWH
pensamiento.

¢'HEHVHUODFRKHUHQFLDDOJRHVHQFLDOHQHOILORVRIDU"¢'HEHHVWDUODFRKHUHQ-
cia por encima de factores como la verdad o el pragmatismo?

Son cosas un poco distintas. Todos problemas para la filosofía: coherencia, verdad,
pragmatismo. El pragmatismo es una corriente filosófica, como muchas otras. No
puede ser una exigencia para hacer filosofía. Si hay que adscribirse a una corriente
filosófica para hacer filosofía estamos en el horno: más en una iglesia que en la filo-
VRItD/DYHUGDGHVXQDFXHVWLyQDSHQVDUORPLVPRTXHODFRKHUHQFLD$PtJXVWDOD

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 La posibilidad de entender el filosofar desde la Filosofía con Niños (FcN)
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coherencia. Me mueve. Trato de ser coherente, aunque sé que es muy difícil y que más
bien se trata de no ser tan incoherente, para decirlo crudamente. Pero es algo que me
preocupa mucho. Permanentemente me sorprendo preguntándome por si soy cohe-
rente en lo que hago respecto de lo que pienso. Pero a la vez me doy cuenta de que esa
creencia en el valor de la coherencia tiene muchos supuestos que es importante poner
en la mesa y discutir. Es fácil buscar la coherencia cuando se tiene un salario que te
permite vivir, cuando trabajás en condiciones más o menos dignas.

8VWHGKDHVFULWRVREUH6yFUDWHVVREUH6LPyQ5RGUtJXH]\6REUH)UHLUHWRGRVYLQFX-
lados fuertemente con el aprendizaje, la enseñanza o teorías pedagógicas renovadoras
RFUtWLFDV¢FXiOHVVRQVXVIXWXURVLQWHUHVHV"

-DMDMD6LORVXSLHUDPHHQFDQWDUtDVDEHUORGHYHUGDGSHURQRORVp
No sabía hace unos años que iría ir por este camino, no sé por dónde seguiré andando.
Me conformo con pensar que seguiré andando, que seguiré pensando que hay cosas
que vale la pena buscar, siempre buscar que no sé cuál es el camino y que espero no sa-
EHUORSRUTXHHOFDPLQRTXHKHDSUHQGLGRHQILORVRItDă\HQHGXFDFLyQăHVHOFDPLQR
que se hace andando como dice el título del libro de Freire con Horton (recordando a
Antonio Machado, claro). (OFDPLQRVHKDFHDQGDQGR, lo que significa que no cami-
QDPRVFXDQGRVDEHPRVHOFDPLQRăSRUTXHORVDEHPRVăQLFXDQGRQRORVDEHPRVă
porque ni siquiera sabemos que no lo sabemos -, sino cuando sabemos que precisamos
no saber el camino de antemano para que sea en el propio camino que lo aprendemos.
<DKtYLHQHRWUDYH]HVDFRVDSDUDGyMLFD\HQLJPiWLFDDPRURVDHLQWULJDQWHPHQWHHQLJ-
mática que es la filosofía: para caminar necesitamos saber que no sabemos. De modo
que espero seguir atento a esa relación con el saber y con el camino para sentirme cerca
de la filosofía y de la educación, o de una educación filosófica.

¢3XHGHKDEODUQRVXQSRFRPiVVREUHVX~OWLPROLEURPaulo Freire mais do

que nunca: Uma biografia filosófica(GLWRUD9HVWtJLR"

Ha sido un enorme desafío. En parte por lo que te decía más arriba de la situación po-
OtWLFDDFWXDOHQ%UDVLOSHURWDPELpQSRUTXH3DXOR)UHLUHHVXQPLWRQRVRORHQ%UDVLO
Un mito que se cree y se adora o se detesta. Difícil encontrar indiferencia con Paulo
)UHLUH<HVRQRVLHPSUHD\XGDDSHQVDU$OPLVPRWLHPSRVHKDQHVFULWRPLOHVGH
OLEURVWHVLVHVWXGLRVGLYHUVRVVREUH3DXOR)UHLUH(QWRQFHV¢FyPRGHFLUDOJRGLIHUHQWH"
¢&yPRQRUHSHWLUOR\DHVFULWR"(OSURSLR3DXOR)UHLUHD\XGDDHQFRQWUDUXQFDPLQRDO
decir que la única manera de seguirlo es no seguirlo, o sea, que si se quiere ser freireano
hace falta no ser freireano, recrearlo, reinventarlo, dialogar de verdad, afirmando una
diferencia y no intentar imitarlo. Eso me ha ayudado. Entonces tomé su afirmación
de que la educación es un acto político e intenté pensar qué puede querer decirnos eso

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en este momento, y cómo Paulo Freire puede ayudarnos a pensar

en este momento el educador como alguien político. He tratado
de hacer esto fuera de la lógica de la política instituida, la de los
partidos políticos, sino más bien, pensar en qué sentido puede ser
valioso hoy pensar que ejercer el poder de educar es político, lo
he hecho a partir de cinco principios, que son más bien inicios
ăQRSUHVXSXHVWRVRIXQGDPHQWRVSDUDSHQVDUHVDGLPHQVLyQ

Esos principios son: a) vida; b) igualdad; c) amor; d) errancia y e)

infancia. En otras palabras, la vida, la igualdad, el amor, la errancia
y la infancia serían inspiraciones para ejercer el poder de educar.
No te puedo aquí resumir el libro, pero te comento algo sobre la
infancia. Paulo Freire no es comúnmente asociado a la infancia; de
hecho, no escribió ningún libro sobre la educación de niños y niñas
pequeñas. Sin embargo, es notable el lugar que otorga a la infancia
y la relación que propone con la infancia para los educadores de
FXDOTXLHUHGDG<QRPHUHILHURVRORDODLQIDQFLDFURQROyJLFDVLQR
a lo que él mismo caracteriza como estado de curiosidad, inquie-
tud, deseo de transformación. Es un pensamiento extremamente
inspirador para los que hacemos filosofía con y entre infancias. El
libro tiene también una entrevista con el hijo menor de Paulo Frei-
UH/XWJDUGHV&RVWD)UHLUH\FRQ(VWKHU3LODU*URVVLTXHIXHDPLJD
da Paulo Freire y secretaria de educación de Porto Alegre cuando él
ORHUDGH6DQ3DEOR<WLHQHXQDSpQGLFHVREUHODUHODFLyQHQWUH3DX-
OR)UHLUH\/LSPDQR)S13DUDDOJXQRVSXHGHVHUGHFHSFLRQDQWH
(incluso para mí), pero mi estudio me hizo percibir que la relación Paulo Freire no
HVPX\HQGHEOHHQWUHHOORV<FUHRTXHVHUtDPX\SRWHQWHVL)S1 es comúnmen-
se acercara de verdad a Paulo Freire, a su pensamiento y a su vida. te asociado a la
infancia; de hecho,
¢7HQGUHPRVODILJXUDGHDOJXQDPXMHUUHODFLRQDGDFRQ no escribió ningún
la esfera de la educación? libro sobre la edu-
cación de niños y
Espero que sí. Ahí me agarraste. Tal vez por ahí vaya. Espero que niñas pequeñas. Sin
VtSRUTXHGHYHUGDGTXHVLHQWRHVDQHFHVLGDG<DWHQJRDOJXQDV embargo, es notable
sugerencias de mis amigas filósofas, como Olga Grau. el lugar que otorga
a la infancia y la re-
,JXDOTXHFRQHOSHQVDPLHQWRDIULFDQRTXHKHFRPHQ]DGRDOHHU lación que propone
más seriamente. Son deudas que siento en mi escritura. Espero con la infancia para
SRGHUHVFULELUODV&ODURTXHKD\RWUDGLPHQVLyQDQRWDU\HVTXH los educadores de
en verdad no es tanto el sexo, la nacionalidad o el color de la piel cualquier edad.

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Pensar Juntos. Revista Iberoamericana de filosofía para niños.
Número 4 / Año 2020 /

de nuestros interlocutores lo que de verdad cuenta sino el tipo de pensamiento que afir-
mamos cuando dialogamos. Entonces más que buscar escribir con mujeres o africanos
diría que me gustaría sentir que estoy preocupándome con el género que afirma mi pen-
samiento, con su dimensión étnica. Es un poco eso lo que he buscado al ocuparme de la
idea de infancia: no tanto escribir a partir de niños o niñas pequeñas sino afirmar una
escritura infantil, la infantilidad en el escribir, denunciar el adultocentrismo en la escri-
tura y pensamiento. Se puede hacer eso de distintas maneras, es lo que busco al escribir.

¢4XpFUHHTXHSXHGHDSRUWDUODDILUPDFLyQGHODHWQLDDODILORVRItD³KH-
JHPyQLFD´"

3XHVVHQWLUHVGLIHUHQWHVGHOPXQGR'LJRDSURSyVLWR³VHQWLUHV´\QR³YLVLRQHV´SRUTXH
justamente esa es uno de los sentires diferentes: que la vista no es el único sentido ni
necesariamente el más significativo en nuestro estar en el mundo. Habría que decir
HWQLDVHQSOXUDO(Q%UDVLOHVWiPX\SUHVHQWHFODURODFXHVWLyQGHODDIULFDQLGDG\SXH-
de ser muy significativo, por ejemplo, conocer el papel que diversas culturas africanas
GDQDODLQIDQFLDVXUHODFLyQFRQHOWLHPSRODFXOWXUDODYLGD/DVOODPDGDVFXOWXUD\
filosofía occidentales son demasiado arrogantes, autosuficientes, pedantes. Es preciso
escuchar a esas culturas ancestrales, sabias, complejas.

¢&XiOHVVRQVXVLQVSLUDFLRQHVOLWHUDULDV\ILORVyILFDV"

Muchísimas. Por suerte cada vez más. Por ejemplo, mis hijas. Estos días justamente
HVWDEDKDEODQGRFRQHOODVVREUHODLQIDQFLD$QWHVGHD\HUVHFHOHEUyHQ%UDVLOHO³Dia
da criança´(VFULEtSDUDPLVKLMDVPD\RUHVTXHHVWiQDKRUDHVWXGLDQGRHQHOH[WHULRU
felicitándolas, sugiriéndoles que, aunque ya no son niñas cronológicas sigan afirmando
una forma de infancia en su vida que espero que cuiden siempre. Sus respuestas fueron
H[WUDRUGLQDULDV¢6DEpVORTXHPHGLMRSRUHMHPSOR*LXOLHWWDWLHQHDxRV"4XHKDEtD
estado pensando que los viajantes son niños (y niñas), por un lado, porque usan cosas
OLWHUDOPHQWHPHQRUHVFRPRXQFHSLOORGHGLHQWHVRXQSHLQHSHURDGHPiVSRUTXH³VH
vuelven curiosos de nuevo. Abiertos a nuevos descubrimientos y aceptamos nuevos co-
QRFLPLHQWRVFRPRYHUGDGHV´0HGHMySHQVDQGR\QRPHFDQVRGHUHOHHUOD9DOHVNDOD
más grande, me dijo que el sentido en que todavía es una niña le gana por mucho al
VHQWLGRHQTXH\DQRORHV<VHFRQVLGHUDVXHUWXGDSRUSRGHUVHUORHQXQPXQGRHQTXH
PXFKRVDGXOWRVQRGHMDQTXHORVQLxRV\QLxDVVHDQQLxDV<UHPDWD³HVIiFLOFXDQGRVH
YLYHHQXQSDUTXHGHGLYHUVLRQHV´$GHPiVGHHPRFLRQDQWHHVH[WUDRUGLQDULRFRPRKD
tomado partido por la infancia más filosófica, la que cuestiona, curiosa.

Hablando de otras cosas, Milena, la menor, me inspira cotidianamente, va a la escuela

WHPSUDQRVDOHDODVKV\DHVDKRUDWUDWRGHHVWDUDWHQWRSRUTXHVXHOHHVWDULQVSL-

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rada, habla del amor, de la vida, del engaño. Es impresionante.

¢4XHUpVIXHQWHVPiVLQWHUHVDQWHVGHSHQVDPLHQWR"7HYR\DGDUPiVHMHPSORVKDFHXQ
SDUGHVHPDQDVHVWDEDHQ/D3ODWD$UJHQWLQDHQODHVFXHOD*UDGXDGDGHOD8QLYHUVLGDG
1DFLRQDOGH/D3ODWD$OOtKDFHQILORVRItDGHVGHKDFHYDULRVDxRVHQXQSUR\HFWRFRRU-
GLQDGRSRU/DXUD$JUDWWL+D\PDHVWUDV\PDHVWURVH[WUDRUGLQDULRVLQVSLUDGRUHV\ORV
chicos y chicas, ese día eran como noventa, había tres grupos juntos en la biblioteca.
Están con maestros filósofos/filósofas, como Malena o Mauro, que no siguen ningún
programa, pero se ocupan de generar espacios abiertos de pensamiento y también bus-
FDQSHUPDQHQWHPHQWHFyPRKDFHUOR/RTXHKDFHQQRVHVHSDUDGHFyPRORKDFHQHVH
día les pedí a los chicos y chicas que se presentaran con una pregunta. Pensaba después
hacer otras cosas, qué ingenuo de mi parte, estuvimos más de una hora y media, no
pudimos hacer más nada. Al final, algunos me trajeron hojitas en las que tenían como
diez preguntas que habían ido haciendo durante el encuentro. Al inicio les dije: elijan
una pregunta cualquiera, basta que ustedes se sientan presentes en ella, o sea así como
a veces se presentan con un color, un equipo de fútbol, un deporte, en fin, de muchas
PDQHUDVHVWDYH]VHUtDFRQXQDSUHJXQWD(PSH]DURQ\DOUDWRODVSUHJXQWDVHUDQ¢HV
verdad que si no recordamos algo malo vuelve a pasar? (están estudiando la dictadura,
ORVGHVDSDUHFLGRV«¢SRUTXpKD\DOJXQDVSUHJXQWDVTXHQRQRVKDFHPRV"(VWD~OWLPD
me la estoy haciendo todos los días, varias veces por día, impresionante la fuerza de
HVDSUHJXQWD7HLQYLWRDYRV-RUJHDKDFpUWHODDKRUD¢SRUTXpKD\DOJXQDVSUHJXQWDV
TXHQRPHKDFpV"¢SRUTXpPHKDFpVODVSUHJXQWDVTXHPHHVWiVKDFLHQGR\QRRWUDV"
<VHJXLPRV¢DGyQGHYLYHQODVSUHJXQWDV"$KRUDWHSUHJXQWR-RUJH¢WHJXVWDQHVWDV
LQVSLUDFLRQHV"¢7HSDUHFHTXHKXELHUDVLGRPiVILORVyILFRVLLEDFRQ(OGHVFXEULPLHQWR
de Ari StótelesRDOJXQDRWUDFRVDSRUHOHVWLOR"¢7HSDUHFHTXHODV\ORVPDHVWURVTXH
estaban allí presentes se iban a sentir más nutridos pedagógica y filosóficamente si
hubiera aplicado un texto que hubiera llevado antes de ver a esos chicos y chicas en
vez de verme conmovido por preguntas que nunca antes me había hecho?

¢7HQHPRVTXHHVFXFKDUPiVDQXHVWUDVLQIDQFLDV"¢<VLVRQFDSULFKRVRV
u utópicos sus deseos?

Pues escucharemos y, como sería de esperar, daremos atención más a algunas cosas
que otras. No las escuchamos para obedecerlas o reproducirlas sino para sentir su voz
y pensar juntos. Si las escuchamos sin cuestionar es como invertir la misma relación
de no escucharlas: nosotros dejamos de ser escuchados. Es casi lo mismo: solo uno
HVFXFKD/DJUDFLDHVTXHQRVHVFXFKHPRVPXWXDPHQWH\VLORTXHHVFXFKDPRVVRQ
caprichos pues hablaremos sobre ellos. Si lo que escuchamos son utopías pues yo las
HVFXFKDUtDFRQJXVWRSRUTXHVLHQWRTXHSUHFLVDPRVGHXWRStDV<VLHOODVQRVHVFXFKDQ
entonces, quién sabe, juntos encontramos nuevas vidas y nuevos mundos.

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