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DEMOCRACIA

ESTUDIANTE

SARA GONZÁLEZ.

DOCENTE

PABLO BARBOSA.

PROGRAMA

PSICOLOGÍA.

INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO

MEDELLÍN-ANTIOQUIA

2019
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DEMOCRACIA LIBERAL

En este escrito argumentaremos que la democracia es un método social pues que,

confirma ciertas independencias que, al menos en hipótesis, todo individuo aprecia, ya que,

le ofrece los medios por los cuales pueda desenvolverse completamente. De igual modo,

mantendremos que, además de lo anterior, la democracia es una herramienta colectiva, ya

que accede a las comunidades a tomar determinación que pertenece a toda la sociedad,

observando el criterio de los ciudadanos, ya sea directa o indirectamente, lo cual no debe

ser eludido de manera alguna. En el ambiente democrático, la oposición política

democrática es fundamental, porque, al enlazar a los votos y a la ley, al ser condescendiente

y saber negociar, y de manera cómo defender los tributos de todas las personas y no sólo

los de sus partidarios, coadyuva a gratificar la perduración, viabilidad y solidez al sistema

democrático mismo, lo que es positivo, puesto, que éste garantiza libertad detallaremos lo

que entendemos por democracia. En este escrito nos basaremos en la teoría de Jean-Jacques

Rousseau; que tiene la teoría de la democracia liberal planteo que una sociedad democrática

requería la igualdad en la prioridad. Rousseau era partidario de la democracia directa

(donde el pueblo es quien plantea todas las disposiciones ejecutivas y legislativas).

Montesquieu marco definitivamente el desplazamiento de la democracia directa hacia el

principio de la representación (la democracia representativa, donde el pueblo por medio de

votación popular escoge las autoridades que representan en la ciudadanía, en la toma de

decisiones). Para explicar las manifestaciones de este modelo, me concentrare en la guía

normativa o descriptiva de la teoría política, en la concepción habitante y sus derechos, en

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la idea de eficacia política y de simbolización política, así como en la relación entre cultura

y nación. Teoría política La concepción liberal de la democracia se ha incrementado en el

concurrente siglo como una revisión crítica de las llamadas "teorías clásicas de la

democracia", que como las de Rousseau, Tocqueville y John Stuart Mili recalcaban

demasiado énfasis en la competencia normativa de la conjetura política. En particular,

observaban fundamentalmente la virtud cívica de los ciudadanos, esto es, su aportación a

fondo consciente y racional en las cuestiones públicas. Considerando que la investigación

practica sobre disposición y comportamiento de los electores indican que en las sociedades

liberales contemporáneas los ciudadanos están muy lejos de tener la virtud cívica que

ordenaban las teorías clásicas de la democracia, en vez de concluir que los Estados liberales

contemporáneos no son democracias en el interpretación presisa, los liberales actuales

argumentan que: "las representaciones clásicas están desacertadas al condensar su atención

en el ciudadano individual. Lo que estas teorías evitan son ciertas características colectivas

que moran en el electorado como una totalidad, y en el procedimiento político y social

donde ejecuta el electorado" (Berelson y Lazar Field, 1954: 308). De esta forma, la teoría

empírica de la democracia liberal discute las teorías políticas clásicas de la democracia por

resultar antagónico con los datos vacantes acerca de la organización y comportamiento del

electorado. En su lugar, presentan una teoría de la democracia que se acomoda a la

información empírica relevante. A partir de que esta adaptacion empírica de la teoría

también tiene el dominio de interpretarse como una justificación ideológica de los sistemas

políticos de sobresalir en las sociedades llamadas "democracias liberales “. Ciudadanía, En

la idea liberal, la ciudadanía se disminuye al electorado, cuya pauta normal exige un índice

prudente de condominio en las votaciones. En este objetivo, cierto nivel de apatía política

resulta practico. Asimismo, corresponde que el electorado no esté dividido en grandes

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partidos o facciones homogéneas, sino que exista una gran pluralidad de intereses sociales,

culturales, económicos, políticos, étnicos, que produzca una pluralidad tan atomizada de

identidades individuales como para consentir considerar en comunidades con identidades

culturales propias, o al menos con beneficios comunes. La sociedad es, pues, una de

asociación entre personas particulares, que gozan de completa independencia para

desarrollarse en la vida privada, gracias a los derechos sustanciales que se distinguen a todo

ciudadano. Derechos a partir de la representación liberal, el habitante es ante todo un sujeto

con derechos, pero no con condiciones cívicas importantes. La ampliación de los derechos

y su expansión a un superior número de personas es considerada como un inicio indudable

del progreso de la libertad y de la democracia. Los primitivo de los derechos básicos son

los civiles, que aseguran al individuo un conjunto de libertades individuales ante todo en el

entorno privado (libertad de propiedad, expresión, tránsito, trabajo, religión, asociación),

para que las personas puedan en realidad escoger la forma de llevar sus vida que prefieran

Con el surgimiento de los regímenes democráticos se reconocen los derechos políticos,

principalmente de carácter electoral. Por último, los derechos sociales, propios del Estado

de bienestar (derecho a la salud, a la educación, etc.) forman una tercera generación de

derechos. En la tradición liberal, el ciudadano es sustancial quien tiene esos tres tipos de

derechos (Marshall, 1965), y la función del mandato democrático es, unicamente, velar por

su vigor. Esta visión de la ciudadanía, argumentada en un conjunto de derechos

fundamentales habituales a todo individuo, se comprende como "ciudadanía privada" o

"ciudadanía pasiva". En la misma tradición liberal se halla un debate acerca de si los

derechos sociales son evidentemente derechos fundamentales. Liberales de cuño más

ortodoxo y tradicional se estima que los derechos sociales tienen consecuencias contrarias

para la libertad negativa y la pluralidad de la vida privada de los individuos. potencia

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política, El sistema político democrático se caracteriza por una distribución y equilibrio de

poderes a través de un marco institucional y legal pertinente. Se trata de mecanismos de

autocontrol del sistema a través de pesos y contrapesos (checks and balances) que reducían

la probabilidad de un uso despótico o ilegítimo del poder público. Las virtudes del sistema

político suplen así las deficiencias de la virtud cívica de las teorías republicanas o clásicas

de la democracia Gracias a la separación y equilibrio de poderes, y al funcionamiento de un

adecuado sistema electoral y de partidos, el régimen democrático puede funcionar, pese a la

escasa o nula existencia de la virtud ciudadana.

Las democracias liberales se suelen caracterizar por la tolerancia y el pluralismo; las

ideas sociales y políticas diferenciadas, incluso las más extremas, pueden coexistir y

competir por el poder político siempre sobre una base democrática. Las democracias

liberales celebran periódicamente elecciones donde donde los distintos grupos políticos

tienen la oportunidad de obtener el poder. En la práctica, estas elecciones las ganan los

grupos que defienden la democracia liberal de modo que el sistema se conserva así mismo.

CONCLUSIÓN

Como conclusión tenemos que esta forma de democracia liberal, es la que precisa el

tipo de democracias que se ha estampado en nuestro país. Siendo como el principal

problema de la política, el poder. en una democracia liberal representativa, el pueblo que no

tiene poder económico, su poder político no lo ejerce directamente ni puede nombrar y

elegir sus representante populares ya que la capacidad de poder tomar decisiones políticas

en relación a su bienestar material y espiritual, no la desempeña tanto a nivel del poder

legislativo ni a nivel de los otros poderes.

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Actualmente las democracias liberales suelen fundamentarse en el derecho a voto de

toda la población adulta sin tener en cuenta su etnia, sexo, riquezas o condición social, sin

embargo algunos países considerados democracias liberales han tenido el derecho a voto

restringido ya que en algunos lugares se necesita registrarse para poder votar. Las

decisiones que se toman mediante procesos electorales no son tomadas por toda la

población o por todos los ciudadanos, sino por los que deciden votar.

Para terminar las elecciones deberían ser autónomas y justas y el proceso político

competitivo.