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‘Resulta dificil presentar un libro como Los espantos. Estética ») pestdictadtora, un ensayo paradojal,revulsivo y, por muchos: «3 como lo hace el propio texto, porel eseablecimiento deuna perspectiva. Si Oscar Terin supo escribir en Nuestros afos sesenta que asa década habia que introducirse por la filosofia. porque su objeto era filos6fico- Silvia Schwarzbéck afirma. que 2 la postdictadura hay que adencrarse por la estézica, porque su objeto —propio del género de verror~ asi lo exige. 2Qué significa para la autora llevar a cabo una reflexién, ‘propiamente estética sobre este objeto? Implica, entre ous cosas, pensar materiaimente la ficcionalidad de lo dado. Y pensar lo dado es negarlo, abrirlo, mirarlo, escuchad Iker cn la apariencia lo que en su mostrar no ensefia ni ilami- ‘na; para volver a ver lo que puede ser visto -y sélo por eso puede servisto- por quien no puede pensar. Cabra pregan- = quées lo dado en este libro? Esa vida sin fantas- sms cel comunismo, sl wids de I deo deputs de derrora. Es la vida delapostderrota. 3 Lavida incerpelada. Prélogo a Losespantas. tarenton ia Schwarzbs SILVIA SCHWARZBOCK espantos ew Estéticay postdictadura IS ESPANTOS. Estérica Y PostDICTADURA Geypne Valencia Este dictadura Los espantos Silvia Schwarzbéck al Las cuarenta ISBN 978.987-1501-7.9 Disefio de rapa Los espantos Estética y posed peri Hecho al de Derech: 3, Estética postpa Walshismo ( 1. paria no socialist (119) De Harlem a Los dos mundos (119) map bc 1 La politica y el mal (129) d El no fandamento (131) ‘+4. La vida con los espantos (epilogo) (135) Preseneacidn de los exspantos EJ sistema dc los espantos (138) Laapariencia de los espantos (139) La vida interpelada Prilogo a Las espantas ‘Comenzaba la ade, pera cance mal ime habia dado aquel dia que me espancaha n embergc, no se puede renuneiae a od resto delaet -Don Diego de Zama (Zam, Anvonio Di Benedetto) L Reesulea diftell prexentor un libro como Las epatos. Bréica » postdictadura, an ensayo paradojal, tevelsivo y, por muchos ‘morivos, de wna radical singularidad. Un modo de comenzar «5, como lo hace el propio texto, por el exablecimiento de una perspectiva. Si Oscar Tern supo escribie en Niveseros eas s- venta que a esa década habia que inteoducirse por la flosofia ~porquc su objeto era Filosdfico-, Silvia Schwarzhiick afirma’ ‘que a la posidiciadura hay que adentrarse por eee gue su objeto ~propio del genero de terror— asi lo exige. waSov “Lush? vee ihe oY pana dado os snegaitor arin, munis, eeuchaslo, para leer en la aparicncia lo que en su mostrar no ensena ii fummina; para volver aver lo \Gile PURIE SET VRS =P IS par Go pue ser VCO por quiet. i oe 2 Volver » ver O peusi DIEGO CARAMES ¥ GABE bawhdd ~ aut la Sabi P. deseable y vivible. Para | vide de 2 / rh pro scens ce 14 derechr, Mab el bepo @ | Beebe ) Mee en del / 4 cag tis Come de k d & Ss 2 8 &_ un proyecto no goBemado por I Kgica (eunfanne) de la ao Pinereancia u. ud puede este deuce sa donde ve bu $ Tidadextecno: 3° opcamente en te dee Taculeura de lo siempre YY como tal, Io conside- 16 DIEGO CanaMs ¥ Gameiet DIORIO de que no hay que Tatar yal mismo tiempo animarse a P funda ese pre- cepto por si mismo sina vida justa posible? ¢Es una condicién de la vida en comdin o una maldici6n del pensamiento sobre fa muerte que s¢ cuenta por millones, de derecha s izquierda? El problema actual quizis no sea el de soscener la premiss “no Jnatards” El problema es que su enunciado nada dice sobre las riers Ge provoca la vida de derezbar podemos impugnar asmmrercesprovoeadas par Tox proyectos vitales dela izquicrda ‘yafigmar “no mataris',y, en el mismo momento, caer rendidos ance fa evidencia de que morimos aqui'y ahora desacendidos, olvidados,rechazados, igaorados, i no acruamas concrete ‘mente pata cvirarlo. Esto es, i no hacemos algo para evicar que -mvcran siempre Los mismos,Jos qve nada saben de las reglas del mundo: ls recienvenides,y de ellos los abandonads. Janto a [Ta premisa “no macaris” hay orra premisa: fa premisa que man- \ fav 1. ¥ vivir es cuidar, proveger, responder, crear, 3) aay enconces una politica posible del ‘viviris"en cl siem- SS po dea psticactura? Bl libro no supone e30, ni se contrao, BLY y sin embargo parece arojarnos sobre est pregunta, Sobr=es2 35 prensa y ua ts, cas tamtas com son lor concepes¥ SNS Tos nombtes gue Silvia Schwarzbick revisa en ef ensayo. Asi, Q SU stado, representacion y verdad, pueden - ‘ = gy sfo-panemaalitadinemesol é - “uingnte: is poder acordar con el prce ad : 8 2 = 38 3 3s ak Ag ts as Res verdad relativa, ¥ rambicn: cl nombre de Wal “como légica pata leer el Estado pueden abrir la posibilidad dena estéice postualdhiana, propia de una situacién de clan- destinidad no ocula, sobre-expuesta. ¥ sien los concepsos y en los nombres encontrames desplazamientos, intsrrupciones f invenciones, otro eanso ocurre con ios matetiales de trabajo cscogides por la autora. Texcos literarios, flossficas,juridicos 4 politicos, imigenes y films, som someri “iepende del caso~ descompone, reinvents o sencillamenss sy bree etal as inserpasacionescrivalzads, PROLaGO 7 Con Jo setaldo caricter explorarorio imite de lo que aqui ps Fenemos Ia sospecha de imagenes, fechas y nom desde la esética quiere 0 nuevo tégimen de aproximas argentina. Este cégimen ~que, como to de ciercas eradiciones y un recorte y autores quizas produzea un dislocamiento generacional y tuna disensién necesaria sobre algunos enunciados que se asen- taton y acepraron mis o menos implicitamence en las ieimas ‘décaddas, He ahi la pozencia (incmoda} de su interpelacién. La porencia que quiere interpelar, como dice Diego de Zama,acse ‘medio dia que nos queda,a ese medio dia que ese resto de vida «que tenemos por vivir. M Les espantos, Etéica y postdictadura es el feato de un eraba- jo escrito en breves meses pero macerado durante varios aos por la filésofa argentina Silvia Schwarzbek. Como profeso- za de Estética y conocedora profunda de la obra de Theodor ‘Adomo, muchos de los enunciados que podemas leer en este libro fneron ances preguntas que animaron sus clases y senten~ poreo"h e paz de volverse Pas dew H\ wy qpenohaestado en los padres que ha tenido, no ha estado en el lugar desde el q gs ax po te Vid x dergibeg y 3 Ve F ose das Jey ecm! aD Che itrepresentable, sublime, portador de otra vida. SIQVIA SCHWARZBOCK, svi La imogen de la vida de izquierda que el Niio Mierda no puede thcese tampoco pueden dria los sabcevvienes del s [ campo de concentracién, porque ellos sito qtin aatorizados [compe corer derrotados. Cuando fablan, far \ Blan Coun Gamboa, el ex guertillero de Pumctum, de Marcin, Wier Sets cere ef Gambarorea: ‘un ex capitan dela regional Norte, aqae-en Eniee Rios se transformé en profesor de inglés 1e mantione grass al kiosco yl huerta dest enue (4) oe poio sande ‘Suostred ade can ficil que todos en Ia orga, salvo vos y @indile3— Canfuncio.pensicon qu habia batido= Sols pebies — explicindole por qué roma ginebeao lo que venga Sle ditecora lol dela Ligade Armas Casa” ones especiales, de ls que formaron parce ocon las que simp bjetivas dela guerca de derecha. Y wi 0 obj poser quecon ess yes Seinwtedy Togae dela politic {la misma Kg ero Rovner. poner el nf el parte peronsa ube +, lalucha armada (dado que el Pueblo ama a Perén —dice- noa la vote ajalge zqucrds), deja de lado la parade principal, wna paradoj que de do” — atraviesa toda la postdictadura: se habla Ja lengua de la derrova ala ver que se niega que haya habido una gucre. iparoct, Mactn, Dance, Buco Aizes Bia Blanes, Mansa 1 Nor 201 yp. 69, Ladin original esd 1996. ain ec de ba daroza.y de oc cencin. 0. ie. TT- no pensar la guerrilla, Tampoco puede pensar, complemenca- “Fininente, que obo una guerra y una derrota: Malvinas, por fa cual los militares tuvieron que abandonae su proyecto politico de continuar en el poder. No obstance, del lado de la dietadu- 2, Malvinas no fue pensada como una guerra, sino como una operacién dentro de sx proyecco policico: no se especaba un ‘nftentamiento belico porque no se esperaba una reaceién del Reino Unido. Enrealidad, de fo que no se puede hablaren la postdiceadura. villa: Tos guerzilleros, siestaban 2 ser condenados, Quienes dedaraban en el Jucio 3 “alas Junias podian ser citados por le Camara Federal. En ese 2 El guerrillero sélo es concebible, en la postdictadura, como ‘ex guerrillero, Bajo esta figura ~como un ex- entra plenamente ‘en la vida de derecha. La vida de derecha incorpora la figura 3 del ex—Ia del ex guerrillero y la de su contrario, el ex servicio- ‘como una figura que se ba teciclado para pasar desapercibido y “=> “se mantiene gracias al kiosco y la huerta de sx mujer", como el > Gamboa de Gambarotta. Un afo antes de los indultos 2 fox comandantes de las juntas. militares (firmados cl 29 de diciemiyre de 1990}, cl Gde occubre de 1989, Menem firma cres decretos en los personas que se hallan bajo proceso, divididas Jos miembros de las fuerzas de seguridad y de las as acusados de terrorisme de Estado; los miembros de grupos goertlleros acusados de comeser actos teoristas y los milta- res que se habian levantado contra el gobierno de Alfonsin en. 1987 1988, ineluyendo a sus jefes (Rico y Scineldin), rcivtdy 2 = 3 3 S a wo s4 SILVIA SCHWAR Baja el menemismo, el ex apa e como un personaje que no s6lo se ha ineorporado plenamente a la vida de derecha ~ necesita camuflarse con un entorno gris para pasar desapercibi- do, es decir, ya no necesita hacerlo que hizo en la dictadura~, da, como la sino que es capaz de pensar esa vida posible ‘en un lenguaje mis contemporineo que el de sus contempori- xo~ y el Wolff de presunto ex servicio que, seg su interlocu- tox, geemaniza o desgermaniza el apelido por nados nemista, personajes que han aprendido {que no pueden hablar nunca mds, ni siguiera entre personas, de su maxima confianza, como hablaron cuando estaban en. actividad. Pero si no pueden hacerlo no es porgy dad que podria se i Gamboa ni Wolff necesican reprimir, en presenci 0s, [a lengua que hablaron en fos 70. Mas bien todo lo contrario: la han perdido (perder una lengua ¢s perder su oralidad). Por eso, cuando alguien todavia les habla en aquella, lengua, ellos necesitan traducirsela para si mismos como si a una lengua muerta es decir, una lengua eserita, una lengua hhermécica la lengua de los textos sagrados. ‘Cuando Wolff vuelve de un festejo en La Placa rios ex compatieros del Liceo Nav: presence de fa accién es 1997), la policfa caminera Jo obliga a detener su Peugeot $05 para verificar las luces y documentacién del auto, En la casila de guardia hay una pa- reja detenida, Mientras espera sus documentos, Wolff trata de egresaron en los afios 50: nepal sce ot ropa scons de peo cooes jos « muchachos en fos uniforn Ia escuela de oficiales de a pol interior y los compara con la par dereni AY DERROTA ss veinte ios tris bubiera de cerrorsin 0 a st enemigo (cl enemigo de su gene ribuyé al Pueblo fa vida verdadera) en 1996, Ia fecha de publicacién de Punctum, que en 1973. Y no sélo porque lo ve como un enemigo triunfance, que ha eallado su victoria y la ha hecho pasar : o porque lo ve dis- frazado de todo aquello que podria converts en amigo, hasta el punto de hal ab ando ei Gamboa anota PD: SUU¥IA SCHWARZBOCK. s{enemigo de la leche que se toma en barrios enemigos que pedistela vuelta dl atimero 8 herniado y que te hogés de nache, Lenemigo no uss la palabra ‘enemigo, el enemigo sabe que nadie juega on ki palabra enemigo, que nose puede definis, pagins la rendicisa decal y el para a noticiero de a tacde ambienzanda las tomas del llanamiento final ‘con wna misicaclésiea onde los graves van sis ripido que los agudos.*" El enemigo adminisera fa vievoria para que, sobre coda en el salén liverario, cengs la apariencia de una derrora. Fl enemigo crea la emética de su enemigo. * Gambarotes, Marts, Paine. tp. ch Bp.TT-. ESTEDIEA y DERKOEA Elsalén literatio En ol macimiento de la estética esc la sociabilidad: ef salén licerario, La conversscion ilustrada, a parcir de 1984, muestra visos de ampliarse: se prepara para darlc lugat, en un plazo ra- zonable, alos recién legados, alos aspirantes mis promevedo- res, a los que descan aprender y ascender. En este estadio de conversacién fundadora —fundadora, sobre todo, de circalos pronurciados en vor Conjunto, sino paca dividicy reinar, para vigilar y castigar. Fue ‘en los salones literarios, de hecho, donde la burguesia se entre- 16 como clase ~ances de la revolucign frances sales~ para entear, aalmente, cn lap La posediceadura argentina reproduce a st modo =e sarmicntismo de escuela pablica~ esta clase de burguesa —La ulo de beneficios~ de la que habia nacido, roped, la estética Bilosifia. El derecho al gusto se hace vale al igual que en la Europa dieciochesca, ances que los derechas politicos. Eljuicio de gusto, en el momento de hacerse publics, provo- ca la paradoja del tacto: cuando de uma obra no se puede decie Jo que se piensa, a menos que quien lo diga soporte las con- secuencias de ofender a otros (en primera instancia, a quienes gostan de ella y en segunda inseancia, asa autor ya su cfrculo, ce influencia) es porque la vids de derecha se vive como vida barguesa; pero si quien hace péblica su gusto no necesicara pensar que se arroga una posicidn de privilegio (que es un ple- beyo que, cuando da a conocer su juicio, aria arisrocritica- mente: se sube a un pitpito, habla desde arriba, sefala con el dedo 2 los autores de las obras), (a vida de derecha se viviei, divecramenee, como una vide Fascista, SILVIA SCHWARZBOCK El eacto es el superyd del gusto, Jo que To hace oxcilan cual- 4quicra sea el contexto, entce la hipocresia y la irceverencia, ‘cuando en realidad su término medio, relaivo al sujeto, debe sia sr siempre ol temple fuerte, cuasi estoico, de quien es capaz de hacer publico un juicio que -sabe de ancemano~ no puede set compartido por todos, aunque se pronuncie como si pudie- ra serio: basta con eso, con que sean juicio “para todos para igual que los posicionamientos sertan ajeno ala socibilidad de saldn (que es una sociabi burguesa que aed slo supefcialmence con modales arso- ermine convertido en una ara form de lento (wn acio necesita malas obras para aucoconsti- jn mala lieracura, mala plistica, mala mtsica, mal eine, ‘mal ensayo, mal periodismo, mala critica, una sociabilidad cam frigil como la que se basa en aj zenerse en el tiempo, por més bu quc est. El supuesto sobse el que se sostienen las insttuciones cleuraes es que ef prueso de lo que se produce regularmente cn fas artes, las letras el pensamiento tiene que ser evaluado, Este juicio de valor, no obstante, se presenta en sociedad como lo contrario de lo que es: no como una discriminacién de lo ‘malo sino como una seleceidn de lo bueno. Los juicios estéticos tal como pensaba la filosoffa burguesa de Kant~ siempre son juicios afirmativos. cio sobre lo que en cada campo se considera “malo” es constitutive dela institucién que lo regula. De ahi que la rupture de exe silencio, practicada como wn acto te parrbesta w honestidad inteleccnal, sea casi lo tinico que con- ‘valsiona, cteando divisiones y posicionamientos, los circulos coneéntricos de la culcua en democracia, ESTETICA ¥ DERROTA a cometer parmbesa,es decis, a quién piensa sin castigarlo ni exc ‘chos por quien he sido aurorizado, ién dentro de la institucion, siempre fo hace desde ‘dentro dea insticucion (aunque lo que dign estéen el bord de J que ella puede escuchar), nunca desde afuers, Desde afuernse pprevendia estar hablando ances de la dictadura, Peto ain en ese tando alguien pretendia esear hablando desde afue- ieucién, antes habia eenido el cuidado de instalar su yo en la vide verdadera, ida de izquieeda contra la vida de dereche y correr riesgos por hacer esa eleccidn, ‘Cuando la vida de iquierda, aniquilada.en el campo de con- cencraciOn, se reemplaza por la vida de derecha como la iinica vida posible, y la vida de izquierda pasa a ser, en el nuevo con- vida culearal dentro de esa vida (no la vida que aspira 4 ceemplazarla), el posicionamiento del yo en la vida verdadera ya no es crefble, Nadie puede trasladar su yo —sabe el sl6n li- terario~ a1uma vida que no esta por venir. Todos lo juicios del salén litratio, a partir de 1984, se pronuneiaa desde adenero del salén literatio 6 para entracen él. Por eso mismo. hay voces aucorizadasy voces desaurorizadas. En un saldn Bterarioen el que Punto de vista y El ajo mocho encaman ena misma forma de iluseracién que, no obstante, puede dividirse por su leceura del peconismo (no de ladictad +), Fogwill incerpteca el papel de iluserado oscuro, como Sade respecto de Kane. STETICA Y DERROTA, ol 60 s /cuya para hacerla posi cados por derechos de sangre habsian d damnificada en sus derech eso dé Veorganiaciin QUE EHO inicio eR TI7D Ia serial mas ost. advieree que trereente vuelto las picanas™ hor «sencia &¥ el poder econtmico al que los tepresores sivies aceprara pasar por v iar sobre Ia dictadura inquierda no podia pronuneiar mientras las tumbas NN reciés npezaban a abrirse nis iil para construir el personaje que él dice necesitat “para igica. Si (es decir, st ), se advierte Jas democracias es una tesis que Fe compus de atrocidades que Walsh .que son propiedad del Estad 5 eléctricas que estuvieron en uso durante los poder dervor ar: ponerse en el los juegos de estracegia, en eambio, quiere pensar como quienes han “Mic 2 suuvia Seu Ock pensada ni narrad sino una vietoria-dei taressirvieron, pa ser, a lo sumo, un publ eallado. ¥ piensa ean empresas lideres, juecerse en dictadura con las dictadura, como bene- poder econémico, no ctoria que excede hhasca contradice) su momento estaral, Pero a quienes les ex- es los vencides, no a plica esa caso argentino, el esclavo no le victorioso con sélo ser capaz lo ser capae el plebeyismo ¢ hacer la historia, convirtiéndose en ustrads oscuros: todos son, ain con titules eto. La derrora no puede disfrazarse de victoria, en la inmediata postdictaduea, cuando los vencidos la narran. La viet yporta que sea oscura, se esclarece a si yen esa operacién, lo piensa como Para que esa victoria se ent cule dictadura (como feces nome \y disfeazar de derrora su victorin lustado oseuto, Fog nbas, en lo que tiene de vida r avcibuir a la dictadura: no se puede d dictadura’, aunque hubiera arte bajo la rock dela dictadura’ dela jccadura, “este es el rock, “estas son las fiestas litera inque hubie ensamiento de la dieeadura: se aunque hubicr sisu propésito fer pensar dice, en 1984 le wencedores calla / las perdedore DERROTA 65 3 64 SIAVIA SCHWARZOCK porhe te SR Lavidanoverdadera ey racia posedictto my Estado de derecho, el co : anos. Perolla o que sf respera l poder eco- los srvieron es el tipo de contra ie a ese poder. cuarenta afios iccién que le sspués, esconderse detris, de sus bratales srvientes y quedar impune, por fale de ino de sus representantes es juzgado, as, Hijos son quienes rodopoderes: Estado, como la es La fa -y asesinatos sucedi Estado cia, para su acepracién fi vacabubstio esvé> renta que Ia investigacién a los instiga- nplices y beneficiarios cviles de jetadura no fue burgués: los derechos iguos que los que insticuye de los reclamos de los fa- no que, por os 02 ellos mismos. y abseractos y, por eso, objeto de critica para el joven Marx). No obstante, la sangre puede ser potencialmente progresiva, alos represores, sino a todos los responsables civiles de la dic radura, Mientras tanto, la vida burguesa no se puede critic mo, de vivie una vida no burgues La rehabilitacién de la familia como lo contaria del Estado crea las condiciones para la rea como cosa de burgueses ~segin la frase de Jouvé—, como aguello que, desde la perspectiva de la vida de izquierda, era algo del otro lado: quid pro quo, incercambio de favores, negociados con crara contraceualista de la politica ~que es teorla burguesa, de Hobbes a Kant se omice, precisamente, cl momento en que las voluntades no podeross en el pacto de los poderasos, tienen que ser vencidas. Por €30, ance el llamado a la doble rehabil familia y la politica, vida de derecha, equiparada a lo eminentemente formal y bur alidad, nunca habia tenido, El atribueo de durguesa, aplicado a cualquier manifes: se escucha como anacrénico. Lano familia ‘La santificacién de la vida de derecha obliga a reformular se, en Ia postdictadura argentina, Ia pregunta del Teorema de Pasolini, flmado en 1968: zen qué podrian convertirse los ‘miembros de una familia alroburgue endo a su muca- ma, silos redimie iinico, del que el film no da indicios de que haya sido encargado por alguien superior (un Padre, por eiem plo, del cual el mesias seria el Hijo), consiste en tenei relacin sexual con cada miembro de una familia. Una vez que ha tenido sexo con todos ellos. el joven abandona la casa. Y cada uno exhibe su transformacién especifiea, que seria la de- mostracién logica del trabajo mesiénico, como un motivo mis aque suficiente para abandonat la casa. La macama regresa a su pueblo y se convierte, en scis pasos, en tna santa: 1) seaisa y deja de hablar; 2) deja de comer; 3) pero tampoco resucita: ma inseaneia, na nueva mestas). a adolescente enloquece: se mete en la cama, cierra pho de una mano y se queda -van en una ambulaneia, tesa como un cadaver, para inter- arla en un manicomio. I hijo adolescence sigue su voeacién de artista (antes dela egada del mesias s6lo mi ros de pintura, sin tocar tn pincel). Después de manchar un par de elas deseubre que, para ser un artista en el sentido de su época, debe renunciat a pintar sobre todo, desentenderse de sx subjetividad. Pero su descu- bbrimiento no le sirve como programa: encregado a la improvi- stricta -sin saber bien silo hace para descentrarse de SILVIA SCHWA\ ade tiene sexo, nink imence, con jovenes pa estas, es decit, con efebos de za clisica re jOvencs de wna belleza no cli proleca ria, pasoliniana, sin que este a de la repeti- vaa transforma (de hecho, es lo que lo constituye en re, que abre y cierr ca en el desierto). Los per Sonajes, para quedar asi, sufrieron una cransformacién que les legé, sin experarla, desde un radical afuera, desde un fuera de e, cuando sea llevan de su cuerpo, como la p sea, para cl espectad de ser pa la (persona burguesa) que era Pero una vez transformados, los personajes no pretenden ‘ransformar as vez, su entorno. Mucho menos quieren volver con otros seres ma burguesa a define en oda sa modernidad la institucionalizacién de los sentimientos, cats penne re fin stinicnor (forge la mismo. Fuera de fos aparatos): no hay vinculo ~ni socal ni afectivo~ para que no haya pact, Per para que no haya, de nue fecteat, como proyecto vida de izquicrda. :S6lo en una soledad zarathistrica -se pregunta el espectador de ‘Teorema~ se puede vivie sin delegar la soberania, empezando porla del propio cuerpo? Los rebeldes La vida de izquierda, en lo que tiene de derrocada (y de ). sélo puede ser concebida, a posterior, por lo que enseaa el campo cl cuerpo. Los miliances “le ho el Che's Ciro Bustos, para que se los transmica a I EGP-~ tienen que considerar que “ya estin ismo considerar que ya se esti muerto lo para internarse, en 1963, en la sclva sal sentir que “la muerte individual no existe” ( ca Rozitehner u SILVIA SCHWARZHOCK La diferencia se deja ver en una escena de Bl Padrino I 1974), ambientada en La Habana en 1959. En las visperas de la caida del gobierno de Batisea, Michael Corleone obser va, desde su auto con custodia, eémo un revolucionario, para ‘matar con una granada a-un policia, se inmola. Como conse: ‘cucncia de est episodio, le advierte a Hyman Roth, su socio cn varios casinos, que no tiene sentido empezar un nuevo negocio fugarse con los tiene que aportar al nego- dice que los rebeldes, en Cuba, existen desde que él tiene iro siempre desaparecen cuando el Estado rej artiesgan a morir por un sueldo y el tipo de rebeldes que Lo que la cimara ha mostrado en la escena de la inmolacién, al margen deo que dicen sobre ella Corleone y Roth, no es un, acto rebelde, equivalente al de un bozo que, se prende fuego, sino una accién cencralmente planificada, por la que se busca acelerar,siguiendo un plan preciso, el aalto al Estado. Por es0 es I6gico que, produccién, ala burocracia ya los aparatos de Estado, se vacie de sentido. El Che, en todo aso, fue el primero en descubri Los jefes ceribles igica, que terminé aniquilada, sin que haya habido una guerra, en los eampos de concentracién. Por eso ién dela vidas de sus militances, rio los erimenes de los represores quedan impunes, con las leyes de Punto Final y Ob haga sin x dos demonios, se valve imp. Pero después de la derogacién de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y con la reapertura de los juicios a los represores, reaparece, de parte de algunos de los deudos de los militances desapar. sus familiares © sus amigos), Ja pregunta que, cuando los represores estabat formulaban, de antes que ha- pos de concentracién, “Pareciera 48 si todos nos hubicramos podido refugiar en algén lugar el golpe se podria haber evitado’, dice una ex n ropésito de este tipo de especul: habtia sucedido si los militantes se hubjeran podi- con Ia ayuda de los jefes?), en M, el idera, estrenado en 2007. “De Firmenich para abajo todos ‘uvieron mala suerte’ ironiza el hermano del director, cuando trata de entender por qué quienes conacieron a su madre des- aparecida, Marca Sierra, en la época en que habs sa militancia, alfabetizando a "TA Cascelar, dicen: “Marta ruvo mala suerte” o “la represion se enearnizs sobre todo con los militantes de superficie” El petiodisca Jorge Ricardo Masee ser jefe de los 20 rilitances del EGP que se internan en Ia selva saltefa en 1963, invoca al Che como su jefe (por orden suya él habia creado en Cuba, en 1959, laagencia de noticias Prensa Lat ‘2 como un jefe victotioso, Pero Héctor Jouvé, como sobrevi- viente de esa experien ud de milicance, slo puede se- falar a Massetei~en un testimonio publicado en 2004~ como gue desafia y afiero quebrado (Adolfo Roxblar) con el argumento lo dejan vivo y Ja gendarmeria lo encuentra, puede grupo. califea a Mario Eduardo Firmenich lo eserategs’, nado las 400 ope- cs realizadas en 1976 y las 600 realizadas en 1977 (conn promedio de 1.5 operativosdiasis) que le de- josto de 1978, antes de la conerao- fensiva de 1979) un saldo de 4.500 bajas Pero cuando tiene que explicar por qué la conduccién de Montoneros comaba decisiones que no tenian por fin preser var la wida de sus dindola de . Ia sospecha de que Firmenich fuera un doble agente y encregara inform los servicios de intel gencia, Esta teoria conspiraciva ~parcce suger con s4 prop teorla— necesita ser reemplazada por ott ogre interpretas, en el respectivo context guerilla, ceniendo en cuenta que las formaciones espe cuando pasan a a clandestinidad, se vuelven cerradas, cas y verticales (todo lo contrario de abiertas, plesbi horizontales). La cantidad de bajas que puede sufrir una organizacién de estas caractersticas ~piensa el lector de Calveiro, para entender cémo pensaba un jefe montonero en 1976- depende de ene para arriesgar Por eso cuando esas accionar dela organizacién no se modi ‘Ahora bien si aunque se ha reducido el ndmero de mile -ando el mismo tipo de ope- pct, pp. 120-121 ceoria no conspirativa de Calveiro -razona st spone algo que, le hecho, todo supuesto es, por definicidn, inde- que no era prioritario,en el plan del jefe, preservar las vidas de quienes, al entrar en la organizacién, se las habian entregado, Calveiro cuestiona a un jefe (Firmenich) que, asu ver, habia cuestionado al suyo (Pern). El momento de Montoneros que participa nte, ese momento perfecto cl de superficie~ es un momento que el propio Perén, cuando expulsa a los Montoneros de k convertirlo en pasado: a partir de su vuelea del tra de Calveiro, ‘ar cuando ealeul jaldad de bajas podria suftir Mononeros Ja derecha peronista) en caso de que los expulsara d los asesinaros de pats juniBeanse +t mbma en aus do rida (sobre todo en el mis a juzgar por els sus visicantes y ef de su cireulo cercano, en su de Hierro, Para todos los peronist siempre fue un enigma, algo ‘cursos del corpus completo de sus escritos, de los filmes-acto 74 savin de Solanas-Gi Lopez Rega, era Ia de ha fila interminable para despedir sus restos, de las mputadas a su cadiver. sa, del abrazo con Balbin, siempre les pare Evita, al co ra montonera antes de Montoneros. ¥ Jo era para todos: para los per no p los antiperonistas,y para los enemigos del peronismo. Por eso era l6gico que las formaciones expeciales, izquierda del movimiento, Fueran evitistas, aungue pintaran en las p: “Pern o Muerte al igual que to 2. Lano verdad. Los ismos de la postdictadura Socialdemocracia, El salén literario de la posediccadura, sin que :icimbros se Jo proponga, es manifiestamente posmod. descree de lav mercado de las ide de por g tiene por cla, es porque la izquierd, asocia juventud, [a invariance a ante). si acepea leas, debe renunciar, Como con- radoja, de expansién ilimitada ir, por razones diferences, can toen el mom nto de la dictadura Frente a este estado del sa Lf genta ser (la continuaci smidad ar- gentina, una modernidad sin peronismo y sin dicradura, que la =a tono con Ia itonia que pereibe en los ex 0 de~ ta demo Con cl criunfy de Alfonsin sobre Luder en 1983, ese con- cepto de iezorne ~como el revorno a una modernidad trunca— pparoce escar acompaedo, por primera vez. por los hechos: el Pueblo, vuelto representable -vucleo nimero~ no elige como i lersorados en ancighedad argentina, Los propios peconistas, d las urnas, identifi zome infancia perfecta, con Ja suye Evita, no con fajuventud izerario, con un sucil principio de realidad, co- rrige, sin por eso contradeciro, cl eoncepeo de rturne del que parcicipan, contra los Mariseales de la Dertora, los pe renovadores: a lo que se ha retomado en 1984 es ala actividad, laculeura como vida piiblica. La ‘ura, cuando es promovida como tiempo libre porla Secretaria, ‘de Culeura, esl vida de derecha vivida como vida deizquierda: libertad ambulatoria plena, espacio piblice abicrio, oferta de cspecticulos amplisima y sin censura, paneles de debate en la TV y en las universidades, agenda de fin semana gracuita y al aire libre La democracia ala que se vuelve, en realidad, no existia des de 1955: no slo pomue el perniomo no et proscripa ine porque hasta al va a querer ser socialdemdcrata sélo por com- partir, despacs de su dervora, la concepeidn alfonsinisa de la altura La democracia es, para todas fos ismos de la postdictadura, leno verdad Cento mésrenesds el peronismo. mis compar tecsta concepeidn, més aparece en sociedad com algo moder- oy no como algo anciguo. Lo mismo vale para la izguicrd. LANO VERDAD LOS 19MOS DE LA POSTDICTADURA Postrorskismo ia no construye, ni a la manera maoist2 inista, una mistica de emesgencia que, 1 nombre de culeurs proletaca, hag In veces de ilastracibn populae. Este rechazo hacia a mistica es le que idencifica 2 un postorskisea, como Ricardo Zevi, el proragonista de Elmraduc- jovela de Salvador Benesdra, con la socildemocraca: fe ico ace, son los que existen smense y estén, dada su espontaneidad, por encima de fas clases" El postrotskismo de Zevi es, aJa vex, una teorfa del erots- ismo de su juvencud) y una teorla de la socialdeme- ost-ismo de su adultez), ala que ha legado, sin pisar ef salén litesario (aungue crabaja en una edieorial fundada por ‘Turba), gracias « su admiracién por Gorbachov sana

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