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La astrología, en su acepción más amplia, es un conjunto de tradiciones y creencias

que sostienen que es posible reconocer o construir un significado de los eventos


celestes y de las constelaciones, basándose en la interpretación de su correlación
con los sucesos terrenales; este paralelismo es usado como método de adivinación.1
Además de la astrología occidental, la astrología china y la hindúa o védica
también se han vuelto populares en Europa y América;3 Se ha demostrado que todas
ellas carecen de validez científica o capacidad explicativa y son consideradas como
pseudocientíficas.

La astrología occidental tiene sus orígenes durante los tiempos precristianos en


Babilonia y en el antiguo Egipto.5 En la astrología moderna occidental son
reconocibles las bases y principios de interpretación así como también los
cálculos, que son heredados de la astrología helenística que a su vez los heredó de
la grecoegipcia Alejandría. Es a partir de ese entonces que surge la astronomía
como un sistema de observación y detección matemática del cielo libre de
interpretaciones, manteniéndose durante mucho tiempo como una ciencia auxiliar de
la astrología.

La astrología tiene en Europa una historia accidentada. Fue atacada y marginada


después de la elevación del cristianismo como la religión de estado del imperio
romano. Pero en las postrimerías de la Edad Media recuperó su reputación, y desde
el Renacimiento hasta el siglo xvii d. C., era aceptada como una ciencia. Sin
embargo y a raíz de la Ilustración, perdió credibilidad entre los académicos. Desde
1900 surgió un nuevo interés en la astrología y desde 1960, gracias al movimiento
de la nueva era que apareció en el hemisferio occidental, ella recuperó su
popularidad.

La ciencia moderna estudia a la astrología actual desde la perspectiva de las


ciencias de la religión y de la historia cultural.8 Se han llevado a cabo estudios
empíricos para llegar a la conclusión de que las interpretaciones de la
personalidad hechas desde la astrología son estadísticamente insignificantes y que
los mismos resultados pueden ser obtenidos por azar.

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