Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Pues Aristóteles, logra una integración entre el “conocimiento y la acción” que puede
conducir y servir de utilidad para diversos problemas actuales, por lo tanto, la prudencia es
una virtud (arethé), ya que “es imposible ser prudente no siendo bueno” la prudencia pues
constituye el criterio de aplicación, interpretación y, en su caso, modificación o derogación
de normas y principios. Más aun, estas normas y principios actuales de la democracia como
de los mercados que ostentan el poder, deben estar puestas a un criterio de valoración. De
esta forma la prudencia debe de estar cimentada en la responsabilidad indelegable de cada
ser humano, pues la responsabilidad esta constituida por la educación que viene a lo largo
de la vida, tanto que la educación es una acción guiada por alguien prudente, mientras uno
mismo no haya adquirido la prudencia, no puede hacer uso de su conciencia y por ende de
su responsabilidad.
------------------------------------------------------------------------------------------ En general,
1
podemos decir que la prudencia busca la sabiduría (sophía), y la sabiduría potencia la
prudencia humana. La prudencia es una virtud que permite elegir el accionar que está
ligado al término medio, pues según Aristoteles es “un hábito selectivo que consiste en un
término medio relativo a nosotros, determinado por la razón y por aquélla regla por la
cual decidiría el hombre prudente” De esta manera no se quiere que el hombre se contenga
ante los beneficios que dan los placeres del consumo de los recursos medio ambiental,
tampoco se desea un abuso desmesurado de ellos (consumismo) de esta manera podemos
afrontar la función social que nos atañe, de manera sensata y prudente en un término
medio, así pues nos convertimos en virtuosos pasando por los extremos.
Es necesario tener en cuenta, que muchos de los problemas ambientales que encontramos,
ya sea en Colombia o en cualquier parte del mundo, de poseer una buena voluntad en
términos Kantianos, sería de mucha ayuda para actuar con el fin de solucionar esas
problemáticas y se preservaría de una forma eficiente a la naturaleza. Pues en este caso
muchas de las personas que se comportan de una forma displicente frente a los problemas
medioambientales, puede ser debido a que opinan que no pueden sacar algún provecho de
la misma o el deseo que quieren suplir no tiene nada que ver con la naturaleza; antes todo lo
2
contrario, dichos deseos suelen desgastar al medio ambiente, por lo tanto es mejor evitar o
cerrar los ojos frente a este tipo de problemáticas.
No es posible pensar nada dentro del mundo, ni después de todo tampoco fuera del
mismo, que pueda ser tenido por bueno sin restricción alguna, salvo una buena voluntad.
[CITATION Kan05 \p 79 \l 9226 ]. Kant nos pone unos parámetros para saber si una “acción es
buena por sí misma”, y si se encuentra en ella una buena voluntad o algún contenido moral,
de acuerdo a estas tesis que nos propone el autor, se podrá evidenciar que aplicándolas
correctamente o haciendo la relación pertinente, es fácil llegar a una relación coherente de
acuerdo a la aplicación del imperativo categórico, con respecto a las leyes que se encargan
de preservar el medio ambiente. Este tema es de mucha importancia debido al el lugar en
donde habitamos, (Colombia). Dado que es un lugar rico en biodiversidad y con una gran
variedad de ecosistemas que en la actualidad están pasando por una serie de problemáticas,
las cuales nos dejan “al borde de un desastre ambiental”.1
Sería importante aplicar este concepto a la ley del medio ambiente de este país, pues
la situación en la que se encuentra es deplorable; el deterioro de los ecosistemas se ha
venido llevando a cabo al pasar de los años, de hecho las noticias que encontramos en los
diarios año tras año nos vienen alertando de esta problemática, que ha ido creciendo, cada
vez de forma más acelerada, debido al desinterés que se muestra, ya sea por parte del
estado, o por parte de todos los habitantes del país. Consideramos importante que en la
preservación de los entornos naturales se haga de acuerdo a las consignas que nos propone
Kant¸ pues la mayoría de las veces las causas de el desapego que se tiene hacia la
naturaleza, se debe a que las personas suelen tener intereses que medían las disposiciones
que nos permitirían darle un uso pertinente a la naturaleza. Dichos intereses, casi siempre se
enfocan en objetos que promueven la destrucción desmedida de nuestros entornos, por tal
razón es importante lo que nos dice este filósofo que debemos tener en cuenta a la hora de
actuar. “El deber significa que una acción es necesaria por respeto a la ley” [CITATION
Kan05 \p 91 \l 9226 ].
Vale la pena hacer la distinción que nos expone Kant, de acuerdo al concepto del deber.
Este concepto lo delimita en dos formas de implementarse: una conforme al deber, que
contrastándolo con el problema medioambiental; sería el querer preservarla por alguna otra
inclinación; en este caso se promovería la preservación, ya sea porque queremos obtener un
beneficio de ello o alguna satisfacción. La siguiente y la que se debería tener en cuenta
para, para que la “buena voluntad sea estimable por sí misma sin un propósito ulterior”
[CITATION Kan05 \p 85 \l 9226 ] . Acá es cuando se actúa por deber, esta sería la acción que
se libra de todo deseo, sensación o inclinación interna que pueda tener cualquier sujeto.
Este punto es importante para el tema a tratar, pues al actuar de esta manera, es posible que
1
Así fue dicho por la contralora general de la nación Sandra Morelli, en una entrevista que llevo a cabo para
el periódico El tiempo, el día 12 de octubre del 2012.
3
atrás de nuestras “buenas” acciones no se escondan otros propósitos que puedan
acondicionar la forma de actuar; y mucho más con la problemática que nos compete, dado
que en lo que tiene que ver en el actuar para conservar la naturaleza, sería importante que
nos rigiéramos de esta manera, sin embargo existen varias inclinaciones que hacen que se
tome como más factible la explotación de la misma para suplir una serie de necesidades sin
importancia o fácilmente prescindibles.
No obstante esto es sólo una parte, no debemos detenernos acá, pues todavía faltan
unos pasos a clarificar, lo que es actuar siguiendo el imperativo categórico, para preservar
el medio ambiente. La siguiente tesis que compone este imperativo, es esta: “una acción por
deber tiene su valor moral no en el propósito que debe ser alcanzado, sino en la máxima 2
que decidió tal acción”[CITATION Kan05 \p 90 \l 9226 ] . Según esta afirmación, cualquier
propósito que se tenga al realizar una acción le extrae contenido moral a la misma, por ende
no debe depender de ahí el realizar la acción, debe ser un principio admitido por nosotros
mismos. “No depende de la realidad del objeto de la acción, sino simplemente del principio
del querer.”[CITATION Kan05 \p 91 \l 9226 ] . En este sentido, el tomar acción en beneficio de
la naturaleza debería hacerse por este principio; no es necesario poner a la naturaleza como
el fin por el cual se hace la acción, porque considero que al hacer eso, es posible perder el
interés en esta empresa, pues puede ser una tarea larga y extenuante; y quizás al ver que su
trabajo no avanza a la velocidad que se desea es posible dejar esta preocupación.
2
Con máxima, Kant, se refiere al principio subjetivo del querer. Que es la ley práctica.
4
moral a nuestro actuar, con respecto al cuidado de la naturaleza, el actuar de esa forma con
ella, el querer preservarla sería una acción realmente buena para Kant.
Por último, es el deber de todo ser humano el hacer que sus acciones sean legítimas
universalmente. “Yo nunca debo proceder de otro modo salvo que pueda querer ver
convertida en ley universal a mi máxima”[CITATION Kan05 \p 94 \l 9226 ]. Según Kant de no
ser así es reprochable, pues no sería un principio en una legislación universal, este principio
del querer debe ser el primer paso a tener en cuenta a la hora de actuar, y más cuando se
tiene en frente el paulatino deterioro de nuestro entorno. Y esto nos lleva a la última
sentencia la cual articula toda esta parte del escrito, y es que:
La necesidad de mi acción a merced al puro respeto hacia la ley práctica es aquello que
forja el deber, y cualquier otro motivo ha de plegarse a ello, puesto que supone la condición
de una buena voluntad en sí, cuyo valor se halla por encima de todo. [CITATION Kan05 \p
96 \l 9226 ].
En conclusión debemos hacer del actuar para preservar el medio ambiente una ley
universal, para que sea tomada así por el resto de personas, pues de ser así es posible que
se haga una labor competente de acuerdo a este fin. Consideramos de esta forma una
alternativa para acabar o simplemente disminuir los problemas ambientales que nos
aquejan. La razón por la cual ponemos al imperativo categórico de Kant, como algo a
seguir en esta empresa, se debe a la problemática que cada vez es peor y la respuesta que
se tiene al respecto, es cada vez menos competente; por consiguiente una alternativa para
actuar sería tener como ley universal la preservación del medio ambiente. Pueden que
existan más alternativas para enfrentar la situación, no obstante debido a la situación algo
desesperada en este aspecto en la que se encuentra el país, no es descabellado tener en
cuenta cualquier alternativa.
Bibliografía