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LINEAMIENTOS DE SEGURIDAD EN SALA DE OPERACIONES PARA MANEJO

QUIRÚRGICO DE PACIENTES COVID-19. HOSPITAL VERDI CEVALLOS BALDA

INTRODUCCION Y ANTECEDENTES
El nuevo brote de coronavirus de 2019 (COVID-19, también conocido como
2019-nCoV) en Wuhan, China, progresó rápidamente a una pandemia global
declarada el 11/03/2020 por la OMS, superando la capacidad de respuesta
adecuada en varios sistemas de salud a nivel mundial. Hasta el 23 de
febrero de 2020, se han notificado más de 380,000 casos en todo el mundo
(REF: informes de situación de la OMS). La tasa de mortalidad varia de país a
país, con tasas que oscilan entre el 0,33% en Noruega hasta el 11,43% en
San Marino (promedio 4,3%). En el ámbito nacional, hasta la fecha se han
reportado 981 casos de COVID-19 en el Ecuador, con 18 fallecimientos que
representan el 1,83%, Guayas constituye el 78,3% del total de los casos
reportados y Manabí el 2,75%.

MARCO LEGAL

Mediante acuerdo ministerial No 00126-2020 emitido el 11/03/2020 por la


Ministra de Salud, se declara el Estado de Emergencia Sanitaria en el
Sistema Nacional de Salud. Al momento el MSP se encuentra ejecutando los
protocolos internacionales establecidos para actuar frente a la situación de
casos por Coronavirus.

El 12 de marzo del 2020 mediante acuerdo ministerial Nº 00126-2020, el


Art.1 cita textualmente: “declarar el estado de emergencia sanitaria a
todos los establecimientos del sistema nacional de salud, en los
servicios de laboratorio, unidades de epidemiología y control,
ambulancias aéreas, servicios de médicos y para médicos,
hospitalización y consulta externa, por la eminente posibilidad del
efecto provocado por el coronavirus COVID/19, y prevenir un posible
contagio masivo en la población, que tendrá una duración de
60días” .

Por lo antes expuesto, esta casa de salud realizó un plan de contingencia


para la atención de los pacientes sospechosos y positivos COVID/19, se
implementa las áreas de triage respiratorio y hospitalización para los
pacientes sospechosos de COVID/19, lo cual incluye atención en centro
quirúrgico.

DEFINICIONES Y JUSTIFICACION

Los casos se definen de la siguiente manera, según la OPS:

1. Caso sospechoso
a. Persona con enfermedad respiratoria aguda (fiebre y al menos
un signo/síntoma de enfermedad respiratoria p. ej., tos, dificultad
para respirar), y sin otra etiología que explique completamente
la presentación clínica y un historial de viaje o residencia en un
país/área o territorio que informa la transmisión local de la
enfermedad COVID-19 durante los 14 días anteriores al inicio de
los síntomas.

b. Persona con alguna enfermedad respiratoria aguda que, durante


14 días antes del inicio de la enfermedad, tuvo contacto con un
caso confirmado o probable de infección de COVID-19, o trabajó
o asistió a un centro de atención médica donde pacientes
confirmados o probables infectados por COVID-19 fueron
tratados.
c. Persona con infección respiratoria aguda grave (IRAG) sin otra
etiología que explique completamente la presentación clínica y
que haya requerido hospitalización
2. Caso probable
a. Un caso sospechoso para el cual la prueba para COVID-19 no es
concluyente o si da positivo usando un ensayo de pan-
coronavirus y sin evidencia de laboratorio de otros patógenos
respiratorios
3. Caso confirmado
a. Persona con confirmación de laboratorio de la infección COVID-
19, independientemente de los signos clínicos y los síntomas

Con varios casos documentados de transmisiones de persona a


persona, COVID-19 representa un alto riesgo para todos los profesionales de
la salud en el entorno perioperatorio. Dentro de la atención a pacientes con
diagnostico sospechoso o confirmado de COVID-19 se pueden presentar
escenarios que requieran de manejo quirúrgico, es por este motivo que la
atención perioperatoria de estos pacientes debe ser normatizada, con el
objetivo de minimizar contagios dentro del personal sanitario y reducir al
mínimo la propagación intrahospitalaria del virus.

Para el desarrollo de esta normativa, implicamos a los líderes perioperatorios


y hospitalarios que desarrollen pasos estratégicos para las intervenciones en
pacientes que han sospechado o confirmado una infección COVID-19. El
propósito de esta guía es presentar medidas de seguridad prudentes en el
entorno perioperatorio, reconociendo que estas medidas se basan en los
aprendizajes de brotes virales previos. Específicamente, estas medidas se
obtuvieron de los éxitos y fracasos en la reducción de la transmisión del
SARS-CoV y MERS-CoV en entornos de atención médica en Asia y Medio
Oriente.
Dentro de la emergencia sanitaria que atraviesa el Ecuador, no es posible
definir la urgencia médica de un caso únicamente si el caso está en un
programa de cirugía electiva. Si bien algunos casos pueden posponerse
indefinidamente, la gran mayoría de los casos realizados están asociados
con una enfermedad progresiva (como cáncer, enfermedad vascular e
insuficiencia orgánica) que continuará progresando a tasas variables
específicas de la enfermedad.

A medida que estas condiciones persisten y, en muchos casos, avanzan en


ausencia de intervención quirúrgica, es importante reconocer que la decisión
de cancelar o realizar un procedimiento quirúrgico debe tomarse en el
contexto de numerosas consideraciones, tanto médicas como logísticas. De
hecho, dada la incertidumbre sobre el impacto de COVID-19 en los próximos
meses, retrasar algunos casos corre el riesgo de que reaparezcan como
emergencias más graves en un momento en que serán menos fáciles de
manejar. Luego de una cuidadosa revisión de la situación, se recomienda lo
siguiente:
 Los hospitales y centros de cirugía deben considerar las necesidades
médicas de sus pacientes y su capacidad logística para satisfacer esas
necesidades, en tiempo real.
 La necesidad médica de un procedimiento determinado debe ser
establecida por un cirujano con experiencia directa en la especialidad
quirúrgica relevante para determinar en qué riesgos médicos incurrirá
la demora del caso.
 La viabilidad logística para un procedimiento determinado debe ser
determinada por el personal administrativo que comprenda las
limitaciones del hospital y la comunidad, teniendo en cuenta los
recursos de la instalación (camas, personal, equipo, suministros, etc.) y
la seguridad y el bienestar de los proveedores y la comunidad.
 La conducta del caso debe determinarse en base a una fusión de estas
evaluaciones utilizando el conocimiento contemporáneo de las
condiciones nacionales, locales y regionales en evolución,
reconociendo que la variación regional marcada puede conducir a
diferencias significativas en la toma de decisiones regionales.
 El riesgo para el paciente debe incluir una evaluación agregada del
riesgo real de proceder y el riesgo real de retraso, incluida la
expectativa de que puede ser necesario un retraso de 6-8 semanas o
más para salir de un entorno en el que COVID-19 es menos frecuente
 En general, una evaluación diaria basada en datos del cambio en el
análisis de riesgo-beneficio tendrá que influir en la prestación de
atención clínica en el futuro previsible. Los planes para la clasificación
de casos deben evitar políticas generales y, en cambio, basarse en
datos y opiniones de expertos de clínicos y administradores calificados,
con una comprensión granular específica del sitio de los problemas
médicos y logísticos en juego.
 Finalmente, aunque COVID-19 es un riesgo claro para todos, es uno de
los muchos riesgos competitivos para los pacientes que requieren
atención quirúrgica. Por lo tanto, los procedimientos quirúrgicos deben
considerarse no basados únicamente en los riesgos asociados con
COVID-19, sino más bien en una asimilación de toda la información
médica y logística disponible.

Una vez definida la necesidad de manejo quirúrgico urgente o emergente, el


abordaje multidisciplinario deberá regirse a las siguientes recomendaciones:

MEDIDAS GENERALES

 Esta normativa enfatiza que la protección del personal sanitario es la


prioridad.
 Las cirugías que se realizaran en este centro quirúrgico son de carácter
urgente y/o emergente, de todas las especialidades. Se incluye
además partos (por vía vaginal o por cesárea) y procedimientos
diagnósticos y/o terapéuticos de emergencia.
 Todo procedimiento a realizarse en esta área debe ser efectuado por
médicos especialistas en el área afín al procedimiento a realizar.
 Los horarios de trabajo del personal de centro quirúrgico COVID-19
serán elaborados por cada coordinador de servicio. Se recomienda, sin
embargo, que la jornada laboral sea durante 7 días continuos, con
prohibición absoluta de atención a pacientes internados en otras áreas
por fuera del anillo rojo y aislamiento domiciliario o intrahospitalario
por 14 días posteriores a su fecha de salida.
 Los casos infectados confirmados o sospechosos de COVID-19 NO
deben llevarse a las áreas de retención o de la unidad de cuidados
postanestésicos (UCPA). Se asignará un quirófano para tales casos con
el fin de minimizar la exposición del personal, mismo que tendrá que
previamente ser socializado con todo el personal de la institución. 
 Los casos infectados deben intervenirse y recuperarse en la sala de
operaciones o transferirse a la UCI, en todos los casos se debe contar
con una sala de presión negativa. Se recomienda asegurarse de que se
coloque un HMEF (filtro de intercambio de calor y humedad) de alta
calidad para eliminar al menos el 99.97% de las partículas en el aire de
0.3 micrones o más entre el tubo endotraqueal y la bolsa del depósito
durante las transferencias para evitar contaminar la atmósfera.

 El equipo de protección personal (EPP) debe estar disponible para


todos los proveedores de salud, para garantizar que se puedan tomar
precauciones de aislamiento de gotas/contacto. Los proveedores y las
organizaciones deben revisar los protocolos para ponerse y quitarse el
EPP. Se requiere atención cuidadosa y planificación multidisciplinaria
con anticipación para evitar la auto-contaminación.
 Para los casos de emergencias generales, obstétricas (trauma,
enfermedades hipertensivas del embarazo, hemorragias, sufrimiento
fetal agudo) u otras en las que se tengan que actuar de manera
rápida; se debe de priorizar en todo momento la bioseguridad del
personal de atención sanitara,
 Sin embargo, se debe de realizar el procedimiento de colocación del
EPP de manera rápida y eficiente, para lo cual todo el personal que
brindará la atención a pacientes en este centro deberá haber realizado
previamente simulacros de entrenamiento; con medición de tiempos
de duración en la colocación del EPP.
 El uso de dispositivos electrónicos (teléfonos móviles y similares) está
prohibido en el centro quirúrgico para pacientes COVID-19
 El consumo de bebidas y alimentos está prohibido en el centro
quirúrgico para pacientes COVID-19
 La presencia de personal no profesional de la medicina/enfermería
(estudiantes e internos, pasantes, etc.) está prohibida en el centro
quirúrgico para pacientes COVID-19.
 Esta guía contempla otras normas estipuladas en las directrices de
manejo para protección del personal de salud de este hospital.
 Se hace hincapié en el hecho de que, al ser una enfermedad de
aparición reciente, la evidencia científica disponible en cuanto al
manejo de pacientes quirúrgicos, embarazadas y neonatos es limitada.
Por lo tanto, estas recomendaciones se actualizarán a medida que se
publique nueva evidencia.
 Cada actualización se llevará a cabo en consenso con el comité de
revisión de las normas; mismo que incluirá a personal médico, de
enfermería, farmacia, limpieza, autoridades del hospital y demás que
el líder de centro quirúrgico considere.

El equipo multidisciplinario óptimo para minimizar el riesgo biológico debe


incluir:
 Anestesiólogos: 2
 Personal de enfermería
o Coordinadora 1
o Circulante externa 1
o Circulante interna 1
o Instrumentista 1
 Cirujano principal: 1
 Médico residente: máximo 2 dependiendo de la complejidad del caso
 Camillero 1
 Auxiliar de limpieza 1

El equipo multidisciplinario mínimo eficiente debe incluir:


 Anestesiólogos: 2
 Personal de enfermería
o Coordinadora 1
o Circulante interna 1
o Instrumentista 1
 Cirujano principal: 1
 Médico residente: 1
 Camillero 1
 Auxiliar de limpieza 1
El equipo multidisciplinario mínimo eficiente para la atención del parto por
vía vaginal debe incluir:
 Ginecólogo: 1
 Médico residente de ginecología: 1
 Personal de enfermería
o Circulante: 1
 Pediatra/neonatólogo: 1
El equipo multidisciplinario mínimo eficiente para la atención del parto por
cesárea, debe incluir:
 Ginecólogo: 1
 Médico residente: máximo 2 dependiendo de la complejidad del caso
 Personal de enfermería
o Instrumentista: 1
o Circulante: 1
 Anestesiólogo: 2
 Pediatra/neonatólogo:
 Se agregará otro especialista en caso de requerirlo por complicaciones
quirúrgicas.
RECOMENDACIONES ESPECÍFICAS:

FASE PREOPERATORIA
 VESTIMENTA E HIGIENE DE MANOS:

1. La higiene frecuente de las manos y el uso adecuado del equipo EPP


son esenciales para prevenir la transmisión de la nueva enfermedad
por coronavirus (COVID-19) u otros agentes infecciosos respiratorios a
los trabajadores de la salud.

2. Después del lavado de manos quirúrgico, el médico debe colocarse el


EPP, incluida una máscara de respiración N95 desechable probada en
forma o un respirador purificador de aire eléctrico (PAPR; también
conocido como traje de aislamiento, o traje de nivel III), gafas
protectoras, bata, gorros de sala de operaciones, calzado protector
(botas media caña) y guantes (utilizando la técnica de doble guante).
Para esto último, se debe colocar previamente alcohol isopropílico al
70% sobre las manos. Se suma de manera obligatoria, el uso de un
protector facial o una máscara quirúrgica regular para cubrir la
máscara N95 medida que es útil para evitar la contaminación grave
con secreciones.
3. La colocación del EPP y bata quirúrgica debe cumplir el siguiente orden
a. Lavado de manos quirúrgico
b. Colocación de gorro quirúrgico
c. Colocación de mascarilla N95
d. Colocación de guantes estériles 1er par
e. Colocación de traje de alta bioseguridad, botas de caucho y
protector facial
f. Lavado de manos quirúrgico sobre guantes
g. Colocación de alcohol isopropílico al 70%
h. Colocación de ropa quirúrgica completa
i. Colocación de guantes estériles 2do par
j. Para la atención del parto vaginal o por cesárea se añadirá un
delantal impermeable de manera obligatoria, al igual que para
los procedimientos con alta probabilidad de salpicaduras (cirugía
de trauma, peritonitis, etc.).

 TRANSPORTE DE PACIENTES:
4. Para pacientes internados en UCI se debe coordinar con al menos 30
minutos de anticipación, con la finalidad de preparar el traslado y
activar equipo de seguridad hospitalaria para despejar ruta de tránsito.
Misma recomendación aplica para la atención del parto en la que se
haya pronosticado internación del recién nacido en el área de
neonatología.
5. Para el consentimiento informado en paciente estables, debe ser
firmado en el área de hospitalización. En pacientes críticos, manejar el
contacto telefónico o digital con los familiares y registro del mismo en
la historia clínica. Evitar el contacto físico con familiares en la medida
de lo posible.
6. Coordinación de enfermería de centro quirúrgico: debe asegurar que el
traslado del paciente a sala de operaciones por parte de enfermería de
Hospitalización/UCI sea debidamente equipado con EPP: Mascarilla
N95, protección facial/ocular, bata impermeable y zapatones.
7. En la medida de lo posible el traslado debe realizarse en la misma
cama del paciente, la cual se recomienda utilizar para realizar el acto
quirúrgico. De esta manera se evita la exposición innecesaria durante
la movilización del paciente de una cama a otra. Sin embargo, de no
poder efectuarse dicha recomendación, se debe garantizar el traspaso
del paciente con la ayuda del menor número de personal posible.
8. La camilla junto con el camillero debe permanecer dentro del centro
quirúrgico hasta que finalice el procedimiento, portando en todo
momento el EPP.
9. La cama de traslado de paciente debe obligatoriamente estar aislada
con protector de plástico, PVC o similar. La institución dotará del
mismo para cada caso.
10. El traslado del paciente pediátrico junto con un familiar debe ser
evaluado de manera individual para cada caso, mismo que debe
cumplir con todas las normas expuestas en esta guía como si también
fuera paciente quirúrgico.
11. Para pacientes obstétricas, se debe realizar realizado baño
general previo al ingreso a centro quirúrgico y vestimenta con las
mismas normas que pacientes no obstétricas enumeradas en la
recomendación 6.
12. La paciente en trabajo de parto debe permanecer en la
habitación asignada en el área de hospitalización para pacientes
sospechosos y/o confirmados; y se limitará el transporte o movimiento
de la paciente fuera de la misma al mínimo necesario (por ejemplo:
para ir al baño, si la habitación no lo tuviere) y en todo momento
deberá portar su EPP.
13. Solo pueden ingresar pacientes en periodo expulsivo de labor de
parto, esta unidad no contará con área de dilatación.
14. Para todo el personal que transporte al paciente (médicos,
personal de enfermería, camilleros): debe trasladar directamente al
quirófano designado, utilizando estrictamente el área de flujo de
traslado para pacientes sospechosos o confirmados, misma que debe
ser proporcionada, socializada y ubicada en un lugar visible para todo
el personal de la institución evitando el área de espera (y la UCPA).
15. Además, se debe contar con un acceso diferente hacia el centro
quirúrgico, ajeno al área contaminada, para el ingreso de personal que
no ha tenido contacto previo con el paciente y que participara en el
procedimiento (anestesiólogos, instrumentista, entre otros)
16. Durante el transporte, los pacientes intubados deben tener un
filtro de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA), también conocido
como filtro de intercambio de calor y humedad (HMEF) de alta calidad,
insertado entre el dispositivo de respiración con máscara de válvula de
bolsa y el paciente en todo momento. Los pacientes no intubados
deben continuar usando su máscara quirúrgica.
17. La protección personal es prioritaria. Extremar las precauciones
de aislamiento por vía aérea y por contacto antes de iniciar la
intubación.
18. El tipo de anestesia dependerá de las condiciones respiratorias
del paciente y el tipo de intervención quirúrgica. Siempre que sea
posible la anestesia regional (bloqueo nervioso, anestesia espinal) esta
será de elección permaneciendo el paciente durante todo el proceso
con mascarilla quirúrgica. No existe evidencia de superioridad de
ninguna técnica anestésica.
19. Son necesarias dos personas con experticia para la intubación
(limitar el número de asistente).
20. El personal implicado debe estar entrenado en la adecuada
colocación y retirada del equipo de protección
21. Todo paciente debe ingresar al centro quirúrgico con un circuito
cerrado de aspiración de secreciones.
22. El personal de enfermería circulante externa: Debe colocar
avisos de control de infección en puertas. Cerrar accesos innecesarios,
colocar EPPs en carro; esperar al paciente en el transfer, poner a
disposición desinfectante de superficies.
23. El personal de enfermería circulante interna: Debe estar bien
equipado con EPP y tener preparado el quirófano
24. Instrumentista: Lavado quirúrgico
25. Instrumentista + circulante debe preparar la mesa y el
instrumental quirúrgico antes de entrada del paciente
Para el cumplimiento de las normas previas se debe evitar ingresar a sala
de operaciones durante la inducción anestésica si no es estrictamente
necesario

 INDUCCION ANESTESICA
26. Si no se va a manipular la vía aérea (ejemplo: técnicas
diagnósticas, anestesia conductiva en pacientes estables), colocar
mascarilla quirúrgica al paciente y administrar el oxígeno por debajo
en gafas nasales.
27. Se tendrá lista previamente toda la medicación que se va a usar,
colocada sobre una bandeja grande, evitando en lo posible la
manipulación de los carros de medicación. De la misma forma, todo lo
potencialmente necesario para la cirugía debe estar disponible en el
interior del quirófano para evitar la abertura de puertas tras la entrada
del paciente.
28. La monitorización inicial será el estándar según las
recomendaciones de la ASA (EKG continuo, PANI, SatO2). No se
recomienda el uso de otros dispositivos de monitorización (ej. BIS).
Asimismo, no se procederá a la canulación de vía arterial o venosa
central salvo que las condiciones del paciente así lo precisen.
29. Preparar un kit con material necesario para la intubación y
protección de 2 personas, a fin que sea localizado y transportado
inmediatamente a cualquier área del hospital.
30. No se realizará exploración de vía aérea explicándose los
motivos de la misma.
31. Valorar el uso de material de laringoscopia/videolaringoscopia
desechable.
32. Se debe evitar la ventilación con mascarilla facial y bolsa
autoinflable. Si se utiliza el sistema externo del respirador, se hará con
un filtro de alta eficiencia que impida la contaminación vírica, entre la
bolsa autoinflable y la mascarilla, utilizando volúmenes bajos, sin
hiperventilar y evitando fugas.
33. Ante vía aérea difícil, considerar como dispositivo de intubación,
un videolaringoscopio preferiblemente de pala hiperangulada. Prever
el uso de una guía de intubación
34. Los parámetros del ventilador serán programados por el
ayudante de anestesia, mismo que no debe haber tenido contacto con
el enfermo previamente.
35. Durante la inducción e intervención quirúrgica las puertas de
quirófano permanecerán herméticamente cerradas.
36. El sistema de respiración de la máquina de anestesia y el
analizador de gases deben protegerse para que no se conviertan en un
vector para pacientes posteriores al colocar un filtro de alta calidad en
el extremo del paciente del circuito de respiración después de la pieza
en Y (con la colocación del puerto de muestreo en el costado del filtro
opuesto al paciente y otro al final de la extremidad espiratoria donde
se conecta a la máquina de anestesia). Los filtros de circuito de
respiración ya se usan comúnmente para muchos anestésicos
generales. Los filtros de alta calidad son filtros mecánicos plisados (a
diferencia de los electrostáticos no plisados) con una eficiencia de
filtración viral no inferior al 99,999%; También son menos susceptibles
a la disminución de la eficiencia debido al vapor de agua. Esta es la
mejor práctica que debe usarse para todos los pacientes con infección
confirmada por COVID-19, y cuando sea posible para todos los
pacientes.
37. El uso de filtros electrostáticos es útil pero menos que las
mejores prácticas. El mínimo para pacientes asintomáticos no
confirmados, o pacientes <5 kg donde no se puede colocar un filtro en
la vía aérea es usar el filtro en el puerto espiratorio del sistema de
respiración y un filtro en el analizador de gases si su salida se redirige
al sistema de respiración También se debe tener cuidado para evitar la
contaminación de las partes externas de la máquina de anestesia,
especialmente la válvula de limitación de presión ajustable (APL) y las
perillas / botones de control.
38. Solo los anestesiólogos con más experiencia deben realizar la
intubación en el quirófano. Evite las intubaciones de pacientes
enfermos en prácticas durante este tiempo. El personal no
especializado en anestesia (p. Ej., Cirujanos, enfermeras) debe
abandonar el quirófano durante la inducción y la intubación para evitar
exposiciones innecesarias. Una vez que la vía aérea esté asegurada,
espere uno o dos intercambios de aire (es decir, de tres a seis minutos)
antes de volver a ingresar.
39. Las recomendaciones para la anestesia general en emergencias
obstétricas se deben realizar con el personal quirúrgico y materiales
para la cirugía completamente listos, con la finalidad de minimizar los
efectos que producen los anestésicos generales en el neonato.
40. Durante la laringoscopia y la intubación, los guantes dobles
permitirán al médico deshacerse de los guantes externos después de
la intubación, minimizando así la contaminación ambiental posterior.
Se recomiendan relajantes musculares. Considere usar un
videolaringoscopio para aumentar la distancia entre el paciente y la
cara del anestesiólogo. La succión oral o traqueal se debe realizar con
un sistema de succión cerrado después de la intubación (o
extubación).
41. Preoxigene durante un mínimo de cinco minutos con oxígeno al
100 por ciento, evite el oxígeno nasal de alto flujo (es decir, el
intercambio ventilatorio de insuflación rápida transnasal humidificada
[THRIVE]) y la ventilación manual de los pulmones del paciente, si es
posible. Idealmente, se realiza una secuencia rápida de inducción e
intubación (RSII). Estas precauciones ayudan a evitar la posible
aerosolización del virus desde las vías respiratorias. Si se necesita
ventilación asistida con mascarilla, el área alrededor de la boca y la
nariz del paciente se puede cubrir con una gasa húmeda o se puede
insertar temporalmente una vía aérea con mascarilla laríngea (LMA)
para ayudar a prevenir la propagación del virus.
42. Evite la intubación de fibra óptica despierta a menos que sea
absolutamente necesario. Las gotas que contienen patógenos virales
pueden aerosolizarse durante este procedimiento.
43. El uso de un traje de aislamiento tiene como desventaja que la
confirmación de la profundidad del tubo endotraqueal sea
extremadamente difícil con auscultación. La capnografía es un
marcador útil de intubación traqueal exitosa, así como la observación
de la expansión bilateral del tórax, la forma de onda de respiración del
respirador y los parámetros respiratorios. La saturación de oxígeno no
siempre aumenta inmediatamente después de la intubación porque el
intercambio de oxígeno puede verse significativamente afectado.
44. Recubra el laringoscopio inmediatamente después de la
intubación (p. Ej., Dentro de un guante después de quitarse el conjunto
externo de guantes dobles). Coloque todo el equipo usado de las vías
respiratorias en una bolsa de plástico con cierre doble, que luego se
retira para descontaminación.
45. La profilaxis para infecciones del sitio quirúrgico se debe
administrar según las normas vigentes del hospital.
FASE INTRAOPERATORIA
46. Durante el acto operatorio o la atención del parto, el personal de
enfermería circulante externo debe mantenerse estrictamente fuera de
sala de operaciones, circulando para proporcionar material o
medicación.
47. Así mismo, se debe procurar mantener la mínima presencia del
personal en quirófano durante la intervención.
48. Se debe comprobar que los equipos y dispositivos estén
completos y funcionantes antes de iniciar la cirugía o la atención del
parto
49. Realizar de manera estricta la Lista de Verificación de Cirugía
Segura, en el apartado de “OBSERVACIONES” se debe incluir “paciente
COVID-19”
50. Siempre se extremarán las medidas de protección de la vía
aérea y mucosas durante todo el acto quirúrgico.
51. El abordaje quirúrgico y técnicas para reducir el tiempo de la
intervención no deben comprometer el resultado de la misma.
52. La elección del momento y la vía del parto debe individualizarse
según la edad gestacional y las condiciones maternas, fetales y de
parto.
53. Se recomienda que la atención al parto se realice en una
habitación con presión negativa. Si ello no es posible, el paritorio
debería contar con un sistema de ventilación adecuado, evitando las
temperaturas bajas con la finalidad de prevenir la perdida masiva de
calor neonatal.
54. Dada la tasa de compromiso fetal reportada en series de casos
en China, la recomendación actual es la monitorización electrónica
continua del feto en el trabajo de parto. Esta recomendación se debe
cumplir en sala de parto, pero puede modificarse a medida que haya
más evidencia disponible.
55. Para reducir el riesgo de transmisión vertical, se recomienda el
clampaje inmediato del cordón umbilical y evitar el contacto piel con
piel.
56. En sala de operaciones, el cirujano debe limitar el uso de del
electrobisturí ya que el mismo, junto con la apertura de órganos
internos pueden generar aerosoles. En caso de no poder cumplir con la
recomendación, se debe mantener encendida la succión durante el uso
del electrobisturí
57. El abordaje laparoscópico para cirugía abdominal no está
recomendado, debido a que la evacuación del neumoperitoneo genera
aerosoles. Sin embargo, la evidencia para esta recomendación es
limitada.
58. En caso de accidentes durante todo el acto quirúrgico
(salpicaduras, pinchazos accidentales) se debe proceder según
normativa para accidentes laborales vigente; ya que no existen
normativas publicadas hasta la fecha para la profilaxis post-exposicion
para COVID-19. (solo ensayos clínicos controlados en fase III)

FASE POSTOPERATORIA
59. Todo material o medicación que ha entrado en sala de
operaciones y no haya sido utilizado debe ser desechado.
60. Si se planea la extubación, los antieméticos profilácticos
generalmente se administran al final del procedimiento para reducir el
riesgo de vómitos y la consiguiente propagación viral. Use las mismas
precauciones durante la extubación (que se usaron durante la
intubación).
61. Después de la extubación, evite la presión positiva continua de
las vías respiratorias (CPAP), la presión positiva de dos niveles de las
vías respiratorias (BiPAP), la terapia de oxígeno nasal de alto flujo y los
medicamentos nebulizados, ya que pueden aerosolizar las gotas
infectadas.
62. En caso de necesitar oxigeno suplementario en el postoperatorio,
se debe evitar la utilización de aerosoles, gafas nasales de alto flujo o
VNI en la medida de lo posible
63. La extracción del equipo de EPP debe seguir las pautas del
proceso de eliminación del nivel de exposición de alto riesgo, a lo cual
se añade desinfección previa con agentes comprobados para dicha
finalidad.
64. Después de quitarse los guantes y otros EPP, todo el personal de
centro quirúrgico debe obligatoriamente ducharse, evitando tocarse el
pelo o la cara hasta que puedan completar esta recomendación.
65. Si se requiere acompañar al paciente a la UCI/Hospitalización, el
EPP no se retira hasta que se haya realizado la entrega del paciente,
mismo que debe ser rociado con desinfectante. Luego de realizada la
transferencia debe regresar a centro quirúrgico para completar la
recomendación de ducharse.
66. Las indicaciones postoperatorias, y todo lo que concierne al
llenado de la historia clínica se debe de escribir dentro del centro
quirúrgico, preferentemente por medios digitales. Sin embargo, de no
poderse cumplir esta recomendación, el llenado debe ser a mano; para
lo cual la unidad contará con bolígrafos, formularios del MSP (notas de
evolución, protocolos de cirugía, etc.). Por cada procedimiento se debe
utilizar un bolígrafo por profesional, mismo que debe ser desinfectado
y permanecer en el área, asimismo, cada profesional de la salud
deberá tener un sello para uso exclusivo de esta área.
67. El puerperio inmediato de las pacientes obstétricas debe
realizarse en el área de hospitalización para los pacientes COVID-19.
68. Después del caso, las superficies de alto contacto en la máquina
de anestesia y el área de trabajo de anestesia deben limpiarse y
desinfectarse. Los componentes internos de la máquina de anestesia y
el sistema de respiración no necesitan "limpieza terminal" si los filtros
de circuito de respiración HEPA (es decir, HMEF) se han utilizado según
las indicaciones.
69. La recuperación debe ocurrir mientras el paciente permanece en
la sala de operaciones o después del transporte directo de regreso a la
unidad de cuidados intensivos u hospitalización dependiendo el caso.
70. Si un miembro del equipo de anestesia (u otro trabajador de la
salud) que tuvo contacto directo con un caso confirmado o sospechoso
desarrolla fiebre, tos o fatiga, debe informar al departamento
institucional de salud ocupacional para que se realice la prueba y la
observación médica, que generalmente incluye el autoaislamiento en
casa y/o intrahospitalario dependiendo el caso.
Referencias
1. CDC: Centers for Disease Control and Prevention. 2019 Novel
coronavirus, Wuhan, China: 2019-nCoV situation summary. January 28
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9. Kamming D, Gardam M, Chung F. I. Anaesthesia and SARS. Br J
Anaesth 2003; 90:715-18

ELABORADO POR:

Dr. Wagner Romero

LIDER DEL CENTRO QUIRÚRGICO COVID-19

Dr. Gino Alvia

CIRUJANO TORAXICO – SERVICIO DE CIRUGIA

Dr. Alipio Vera

MEDICO TRATANTE – SERVICIO DE GINECO-OBSTETRICIA

Dr. Augusto Domínguez


MEDICO TRATANTE – SERVICIO DE ANESTESIOLOGIA

Dr. Yury Delgado

MEDICO TRATANTE – SERVICIO DE ANESTESIOLOGIA

Dra. Johanna Loor

MEDICO TRATANTE – SERVICIO DE ANESTESIOLOGIA

Tec. Med. Alex López

ANESTESISTA – SERVICIO DE ANESTESIOLOGIA

Dra. Marcia Rodríguez

MEDICO TRATANTE – SERVICIO DE PEDIATRIA

Dra. Geovanina Laprea

INFECTOLOGA – SERVICIO DE MEDICINA INTERNA

Lcda. Emilia Solorzano

ENFERMERA LIDER DEL CENTRO QUIRÚRGICO

Quim. F. Victoria Zambrano

Subdirectora de Farmacia Insumos Dispositivos Medicos y Reactivos,


Subrogante

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