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GRUPOS SOCIETARIOS Y CONCENTRACIÓN DE

ECONÓMICA
Cuando la producción a escala individual se transformó en producción empresarial,
respondiendo a la necesidad de satisfacer una demanda ampliada, fue preciso lograr una
concentración de esfuerzos y medios individuales, para lo cual surgió la estructura de la sociedad
anónima.
En la actualidad, la producción y el consumo masivos han determinado el crecimiento
extraordinario de las empresas, sumado a factores de competencia y luchas de predominio entre
ellas, ha llevado a que, en la búsqueda de un adecuado dimensionamiento para su mayor
eficiencia, se hallasen formas de concentración ya no, como en la etapa anterior, de medios y
capitales, sino de las organizaciones empresariales mismas.
Podemos afirmas entonces, que la búsqueda de una dimensión empresarial adecuada
motivó el fenómeno de la concentración societaria, protagonizado principalmente por la sociedad
anónima, como un vehículo de la gran empresa.
Los mecanismos de concentración societaria no son más que un aspecto parcial del
fenómeno económico más amplio y genérico de la concentración de capitales y de fuerzas
económicas, característico del capitalismo moderno.
Estos mecanismos tienen su raíz más profunda en la creciente racionalización de la
economía moderna y el presupuesto indispensable de la racionalización es la concentración de
fuerzas productoras. La aplicación de criterios racionalizadores impulsó primero a la
especialización de las empresas y después a la alianza de las empresas especializadas para paliar
los desastrosos efectos de la lucha de precios en un régimen de libre competencia.
ZALDIVAR, clasifica los procedimientos de agrupación.
A) Métodos que alteran la estructura jurídica interna de las sociedades.
Fusión, escisión y, a veces, la transformación, que son fenómenos específicamente
normados.

B) Métodos que no alteran la estructura de las sociedades.


Sin afectarse internamente el sujeto de derecho sociedad, se crea una relación entre dos o
más sociedades por la que casi siempre una ejerce por diversas vías un poder dominante
sobre otra u otras, las que a su vez se encuentran en una relación jurídica dependiente
respecto de la primera (por composición y tenencias de capital de las sociedades).
Las alteraciones a la normal independencia del ente social se producen en sus vínculos
corporativos.

C) Métodos contractuales.
Nacen de contratos por los que las sociedades se obligan entre sí estableciendo relaciones
de colaboración en las que, en principio, no existe supremacía jurídica de ninguna,
aunque puedan muchas veces llevar a la dominación y dependencia económica de una o
unas respecto de otra u otras.

INTEGRACIÓN EMPRESARIA (ZALDIVAR)


Desde un punto de vista económico-empresario y partiendo de un presupuesto
simplificado de que “a cada empresa corresponde una unitaria actividad productiva”, habrá
integración o concentración cuando en una empresa confluyen dos o más puntos de la actividad
económico productiva general.
Al derecho y a la economía sólo le interesa la cuestión a partir de un cierto grado de
envergadura e importancia, por ej. en cuanto se afecte la competencia, el mercado, el
abastecimiento, etc.
Distingue:
1. Formas económicas a) Integración horizontal
b) Integración vertical
c) Conglomerado

a) Transformación – Fusión – Escisión

b.1.) Sociedad madre y filiales


b.2.) Holding
b) Grupos societarios b.3.) Trust
b.4.) Vinculación personal
2. Formas jurídicas b.5.) Filiales comunes o
sociedades de sociedades

c) Contractuales c.1.) Contratos de unión


c.1.1.) Joint ventures
c.1.2.) Acuerdos de colaboración
c.1.3.) Ententes o cartels
c.2.) Contratos de integración
c.3.) Management agreements
c.4.) Cláusulas de dominación en
otros contratos

1. FORMAS ECONOMICAS (desde un punto de vista


económico)
a) Integración horizontal:
Concentración de dos o más empresas productoras del mismo tipo de productos y
generalmente competidoras entre sí.
Aunque no necesariamente toda integración horizontal produzca una situación de
monopolio, lo cierto es que tiene esa tendencia.
A veces el fenómeno se debe únicamente a la necesidad de obtener el punto
óptimo en la curva de costos decrecientes de producción, otras para la dominación de
un mercado determinado y, por último, también para conseguir la penetración en el
mercado internacional.
b) Integración vertical:
Cuando la empresa procura asegurarse la provisión de materias primas o de otros
insumos que utiliza en el proceso productivo; o cuando busca penetrar en el mercado
de una forma más directa y para ello integra otra empresa a la suya propia (ej.: una
distribuidora). [Operación vertical hacia atrás y hacia adelante].
Entre las ventajas para la empresa integrante se destaca que mejora su posición
competitiva, economía de costos y, tal vez, dominar el mercado proveedor y en el
otro extremo, asegurar la colocación de su producción y absorber los beneficios de la
etapa siguiente del proceso. Eventualmente, por su mayor capacidad como conjunto,
eliminar la competencia en algunas etapas.
Desde otro ángulo, si bien ello puede traducirse en beneficios para la comunidad,
por ej. reducción de precios, mejora de la etapa siguiente del proceso de producción,
aumento de puestos de trabajo, etc., también correlativamente genera peligros, ej.
eliminación de competencia, posibilidad de regular los mercados, etc.

c) Conglomerado:
Grupo concentrado de empresas que están dedicadas a ramos y actividades
económicas independientes entre sí.
Suele señalarse que el origen de este tipo de formaciones debe buscarse en el
principio de división de los riesgos. Pero no es menos cierto, que las más grandes
empresas atendieron primero a agotar todas sus posibilidades por lograr predominio
en su propia actividad y luego recién, en la búsqueda de colocación de sus
excedentes, decidieron diversificarse hacia otros horizontes.
Las grandes empresas que explotan actividades en extremo disímiles, son las que
tienen mayores posibilidades de continuar indefinidamente con su expansión, ya que:
les resulta más fácil obtener capital porque implican menos riesgo para quien les
aporte dinero; tienen más capacidad de adaptación porque están en condiciones de
reemplazar más rápidamente sus productos obsoletos; son casi las únicas que pueden
investigar en las áreas más avanzadas; poseen capital para continuar absorbiendo
empresas nacionales o regionales de su interés, dándoles todo el mercado global que
puede brindar su estructura; y tienen los medios para atraer el mejor capital humano.
2. FORMAS JURÍDICAS de agrupación de sociedades
Se refiere a las formas jurídicas que pueden asumir aquellos fenómenos económicos, se
dividen en: a) las que implican alteración de la estructura de la persona jurídica (fusión, escisión
y, a veces, transformación); b) las que a pesar de no alterar la estructura interna de la persona
jurídica, son de naturaleza societaria (grupos societarios), y; c) las que derivan de contrataciones
bilaterales o multilaterales.

a) TRANSFORMACIÓN – FUSIÓN – ESCISIÓN: Regulados en los arts. 74


a 88 LGS.

b) GRUPOS SOCIETARIOS:
Se habla de “grupo” para describir el conjunto de sociedades con personalidad jurídica
propia que aparecen sometidas a la dirección económica unificada de otra sociedad. Dicho
sometimiento se hace posible, por lo general, mediante la obtención del control de una o varias
sociedades (dependientes) por otra (dominante) gracias a diversas técnicas jurídicas.

Se caracterizan por:
- La existencia de patrimonios y personalidades jurídicas separados e independientes;
- Una dependencia jerarquizada de las sociedades agrupadas;
- Carácter financiero del vínculo que une a las sociedades, llamado vínculo de
participación.
- La dirección económica unificada que ejerce la sociedad dominante sobre las
restantes sociedades del grupo: este elemento –más bien de carácter empresarial- es
típico de los grupos de sociedades, ya que sin él no hay grupo, seguiríamos frente a
una participación.

Entonces, el grupo tiene dos elementos: el control de una sociedad sobre otra u otras y la
dirección económica unificada de la primera sobre las restantes. En el grupo no podemos hablar
de un nuevo sujeto de derecho, porque no tiene personalidad jurídica, pero sí cabe hablar de una
entidad económica nueva con su propio interés. Por lo tanto, el grupo representa una forma de
concentración empresaria en la que no hay identidad plena entre sujeto jurídico y entidad
económica. Por ello mismo, la formación y el funcionamiento de los grupos alteran en la práctica
comercial los presupuestos de aplicación del derecho común de sociedades, en el que se parte de
la correspondencia plena entre empresa y titular jurídico.

a.1.) Sociedad madre y filiales (grupo industrial)


Se forma a partir de una sociedad madre, mediante la creación o adquisición de
participaciones tales que permiten ejercer el control sobre otras sociedades dedicadas a
actividades económicas vinculadas a la actividad principal de la primera. Estas participaciones
suelen tener una envergadura que las acerca al 100% del capital de las sociedades participadas1.
Es decir, que la sociedad madre crea o adquiere otras sociedades (o participaciones
preponderantes en ellas) que son proveedoras de insumos o materias primas, o consumidoras o
comercializadoras de su producción, o directamente son sus competidoras. Las sociedades así
creadas o adquiridas reciben el nombre de filiales. La actividad de todas las filiales tiene por fin
servir a los intereses de la sociedad madre (estructura de participaciones radiales: todas las
filiales dependen directamente de la sociedad madre).
También puede darse que a partir de una sub complementación entre una filial y nuevas
sociedades que integran el grupo, éstas en vez de organizarse como filiales que dependen
directamente de la sociedad madre, dependan –como sub filiales2- únicamente de la filial
(estructura de participaciones piramidales).
También que no sólo sea una filial la que participe en una sub filial, sino que varias
filiales, y aún la sociedad madre, sean las que participen en la sub filial (estructura de
participaciones circulares). No obstante, todas estas estructuras pueden entrecruzarse.

a.2.) Holding
Se llama sociedad holding a aquella cuyo principal objeto resulta adquirir tantas acciones
en otra u otras sociedades como para darle la necesaria mayoría y el poder de control operativo
en éstas, y así formar –con propósitos prácticos- una organización en cadena sin afectar la
identidad de cada eslabón.
El holding no es la mera participación de una sociedad en otra, sino que esta participación
debe ser en medida tal que le permite asumir una posición de dominio en ésta.

1
Nota de la profesora: A partir de la recepción de las sociedades anónimas unipersonales con la reforma de la ley
26.994 a la LGS, también podrán constituirse en nuestro país filiales totalmente contraladas por la sociedad madre,
que son las llamadas filiales “al cien por cien” o “wholly owned”.
2
También son llamadas “subsdiarias”.
Además, el holding tiene finalidad esencialmente financiera y de control, sin interesar –
como en el grupo industrial- que las sociedades participadas tengan por objeto actividades
económicas vinculadas a la principal.
Se distingue: holding puro (meramente financiero, exclusivamente funciona como
tenedora de participaciones) y holding impuro (cuando ello coexiste con la realización de
actividades comerciales o industriales).
No es necesario que ejerza el control jurídico de las sociedades participadas (por sí ser
suficiente para formar la voluntad social), sino que basta que sea suficiente para que
económicamente ejerza el control real.
La intervención de la sociedad holding en otras sociedades y su posible diversidad de
objetivos puede dar lugar a grandes conflictos de intereses (por ejemplo: el holding al buscar el
dominio de mercados con miras a un lucro mediato suele acudir a procedimientos, tales como
bajas transitorias de precios, que ejecuta a través de sociedades controladas y que eventualmente
pueden ir contra el interés social de estas últimas). Además, frecuentemente se suscitarán
situaciones conflictivas entre los órganos de gobierno y administración, y cobra especial
relevancia la responsabilidad de los administradores. Asimismo, la actividad de los holdings
puede afectar el interés público cuando originan monopolios u otras situaciones reprimidas por la
legislación penal específica.

a.3.) Trust
Institución propia del derecho anglosajón, por la cual se transfiere la propiedad de ciertos
bienes de una sociedad a un tercero, quien los administra en beneficio de quien se desprendió de
su propiedad. El administrador (trustee) adquiere poder de decisión sobre el patrimonio que se le
confió.
Cuando esta modalidad se emplea de modo que un administrador (trustee) lo sea respecto
de varias sociedades, se está frente a un método de concentración de la decisión empresaria, y de
unificación de sus políticas y dirección, sin perjuicio de la diversidad de beneficiarios
económicos, que quedará inalterada.
Señala Farina, siguiendo a Garrigues, que el trust es una relación fiduciaria porque se
funda en la confianza, pero no es un negocio fiduciario en el sentido técnico que se le da a esta
expresión en los países de concepción romanista.
El trust supone la transferencia de la propiedad que el “settlor”, o constituyente del trust, hace al “trustee”,
de acuerdo al Derecho común, para que el mismo la administre de acuerdo a los intereses del beneficiario “cestui
que trust” o “beneficiary”. El “trustee” cuenta con un derecho de disposición basado en el “common law”. Pero el
mismo está limitado por el “equity law”, que vela por los intereses del beneficiario y el “settlor”, en su caso;
inhibiendo al “trustee” del uso abusivo de sus facultades. Según este esquema, las personas del “settlor” y el
“trustee” pueden coincidir, estableciéndose en estos casos el trust por acto unilateral; ya que lo que se trata es de la
separación del patrimonio de ciertos bienes -propiedad regida por el “common law”- afectados al cumplimiento del
objeto del trust.

Por su parte, la regulación del fideicomiso 3 en nuestro ordenamiento jurídico (actualmente arts. 1666 a
1700 CCCN, dominio fiduciario arts. 1701 a 1707 CCCN) se acerca a la figura del trust, pero presenta diferencias
que han permitido adaptar la figura a nuestro sistema legal.

a.4.) Vinculación personal


Es un conjunto de sociedades cuya unidad de decisión resulta de una comunidad de
dirigentes.
Las vinculaciones personales desempeñan un papel importante en la reagrupación de los
grupos de sociedades (se eligen las mismas personas como administradores de todas las
sociedades que componen el grupo). Como el grupo permite a las sociedades gigantes salir de
sus limitaciones, las vinculaciones personales proyectan los grupos fuera de su propio cuadro.

a.5.) Filiales comunes o sociedades de sociedades


En esta forma se da un vínculo de colaboración entre las sociedades agrupadas, a
diferencia de los anteriores que se estructuran en una relación de dependencia.
Consiste en que dos sociedades autónomas, pero de algún modo afines, decidan ejecutar
en común una parte de su propio proceso productivo o de comercialización, o emprender en
conjunto una actividad complementaria de ambos, concertando a tal fin una política conjunta y
cristalizando una nueva sociedad (filial común) en la que ambas son iguales socias principales.
Se excluye el caso de la filial común de sociedades que ya pertenecen al mismo grupo.
La formación se hace a partir de fondos líquidos disponibles para ello en el activo de cada
entidad fundadora, que en contraprestación recibe una participación en la nueva sociedad.
No se trata de una escisión, ya que en la escisión una parte patrimonial de la sociedad
escindida se destina al nuevo ente pero sin que se establezca su participación en éste, sino que
los socios de aquella recibirán una participación societaria en reemplazo del valor que tiene la
suya en la sociedad primitiva.

3
Señala el art. 1666 CCCN que “hay contrato de fideicomiso cuando una parte, llamada fiduciante, transmite o se
compromete a transmitir la propiedad de bienes a otra persona denominada fiduciario, quien se obliga a ejercerla en
beneficio de otra llamada beneficiario, que se designa en el contrato, y a transmitirla al cumplimiento de un plazo o
condición al fideicomisario”. Regula tanto el fideicomiso de origen contractual como testamentario, y el fideicomiso
ordinario como el financiero.
POOL4: (Farina) Dos sociedades anónimas intercambian, por un procedimiento idóneo,
determinada cantidad de acciones, de modo que cada una de ellas participa en el capital
accionario de la otra.
De esta manera, se produce un fenómeno de cointerés o comunidad de intereses, pues
ambas participan recíprocamente, en proporción a sus respectivas tenencias accionarias, en los
resultados económicos de la otra.
No se produce la creación de una nueva sociedad, ni genera cambios en el tipo societario.
“El pool es un contrato especial de vinculación empresaria por el cual las empresas
actuantes, confiándose de ordinario parte de su patrimonio, participan cada una de ellas en los
resultados económicos de la otra (beneficios y pérdidas). Ese traspaso parcial de patrimonio se
efectúa generalmente por acciones” (García-Areco).
No hay empresa o explotación en común, sino un cointerés derivado de la recíproca
participación accionaria.
Sin embargo existen formas muy variadas de contratos de pool, por lo que resulta difícil
dar un concepto omnicomprensivo, por ejemplo, cuando una de las sociedades, en virtud de la
vinculación pactada, participa en las ganancias de la otra, pero no en las pérdidas. Otro caso
común es aquel en que las sociedades no efectúan ningún aporte recíproco ni coparticipan en las
tenencias accionarias respectivas, pero pactan participar mutuamente en las ganancias y en las
pérdidas.
Características y finalidades particulares presenta el llamado pool aeronáutico, que se
pacta cuando dos o más sociedades explotan una o más rutas aéreas, en cuyo caso convienen que
con las ganancias (o parte de ellas) provenientes de la explotación, formen un fondo común que
luego se reparten conforme lo pactado.

4
Debemos distinguir de lo que conocemos en nuestro país como “pools de siembra”, que es un sistema de
producción agrícola en la cual fondos financieros bajo distintas formas, ya sean fondos comunes de inversión,
fideicomisos, etc., se aplican a la producción agraria recurriendo generalmente al arrendamiento de grandes
extensiones de tierras y a contratistas para las tareas de producción (siembra, fumigación, cosecha, etc.), con la
finalidad de generar economías de escala y altos rendimientos.
Señala el maestro Pigretti (1995), en su obra Contratos agrarios, que hay pool de siembra cuando una de las partes,
denominada la administradora, contrata la utilización de la tierra a propietarios o titulares legales de uso del suelo y
los servicios a contratistas agrícolas, para efectuar cosechas por medio de gestores o promotores, y a su vez obtiene
financiación para el proyecto común que se lleva adelante por las cinco partes que intervienen de las cuales sólo dos,
administradora y financistas, asumen el alea agraria o riesgo propio de la agricultura.
a.6) Régimen legal
Señalan Richard y Muiño que:
La LSC (hoy LGS) aborda los problemas de la más simple reorganización societaria: la
transformación, la fusión o la escisión. Son las formas clásicas de reorganización, que se
exteriorizan con publicidad legal, permitiendo su fácil regulación.
Pero existen formas de concentración empresaria, generadas por las grandes empresas
que trascienden una expresión societaria unificada, aparece el grupo de sociedades que se
caracteriza por lograr la concentración empresarial sin perjuicio del mantenimiento de la
autonomía jurídica de las sociedades integradas en él.
Se trata de los fenómenos de concentración económica que tienen múltiples expresiones,
que nuestro derecho sólo recepta mediante normas generales en torno a las participaciones
societarias de segundo grado, el régimen de las sociedades vinculadas y controladas, a la
información de esas situaciones y al sistema de abuso del control previsto en el art. 54 in fine
LSC.
Fijados los parámetros de legalidad, los desbordes deben tener las sanciones previstas o,
en caso de perjuicios, generando responsabilidades más allá de lo previsto en el tipo societario
adoptado.
La ley no reprime el fenómeno de control en sí mismo, o la dirección unitaria. Lo que se
quiere reprimir es únicamente en abuso de tales instrumentos, esto es, en cuanto provoque daños
a las sociedades, a socios o accionistas, o a acreedores por medio de la legislación general o de la
societaria, y a terceros en virtud de la legislación antimonopolio o antitrust.

A. SOCIEDADES POR ACCIONES


A.1.- ANTES DE LA REFORMA INTRODUCIDA POR LA LEY 26.994
ART. 30: [SOCIEDADES POR ACCIONES: INCAPACIDAD]- Las sociedades anónimas y en
comandita por acciones sólo pueden formar parte de sociedades por acciones.

Tradicionalmente se justifica esta disposición, por un lado, por razones de orden público
como es evitar que, a través de esa participación, se pudiera eludir el control sobre las sociedades
por acciones. También se la fundamenta a la luz del interés de los accionistas en cuestiones tales
como la extensión de la quiebra a la sociedad por acciones si ésta resulta socia con
responsabilidad ilimitada, a lo que se suma la imposibilidad de que los órganos de fiscalización
de la sociedad por acciones cumplan su función respecto de la administración de la sociedad por
interés que ella integre.
Sin embargo, el precepto no ha tenido suerte pareja en cuanto la acogida por parte de la
doctrina. Así, Richard y Muiño sostienen que dicha regulación, carente de actuales antecedentes
en el derecho comparado, se ha erigido en uno de los mayores obstáculos prácticos creado dentro
de la estructura de la ley societaria, para el normal desenvolvimiento de la estructura societaria; y
que existen fuertes razones de lege ferenda para eliminar o limitar la prohibición del art. 30 LSC.
Asimismo, estos autores sostienen que si bien la Exposición de motivos considera el
contenido del art. 30 como una limitación a la capacidad de las S.A. y en comandita por acciones
para formar parte de sociedades de otros tipos, se trataría de una prohibición más que de una
incapacidad. Pues si se tratara de una incapacidad, generaría una nulidad vincular, y sólo
considerándola una prohibición se justifica la sanción de irregularidad prevista por la ley, la que
recae sobre la sociedad socia (y no a la constituida). En el art. 386 inc. h la LSC prescribe la
obligación de enajenar sus cuotas o partes de interés en el plazo de 10 años desde la vigencia de
la ley para las S.A. y S.C. por acciones que formen parte de sociedades que no sean por acciones,
caso contrario quedarán sujetas al régimen de las sociedades no constituidas regularmente.
Para Fargosi se trata de una limitación a la legitimación y para Marsili se trata de una
limitación de la personalidad conforme lo establecido en el art. 2 LSC.

A.2.- DESPUÉS DE LA REFORMA INTRODUCIDA POR LA LEY 26.994


ART. 30: [SOCIEDAD SOCIA]- Las sociedades anónimas y en comandita por acciones sólo
pueden formar parte de sociedades por acciones y de responsabilidad limitada.
Podrán ser parte de cualquier contrato asociativo.

- Ya no refiere en el acápite del artículo a “incapacidad”.


- Se permite que las sociedades por acciones puedan formar parte, además de sociedades por
acciones, también de S.R.L.
- Se introduce la aclaración de que pueden ser parte de cualquier contrato asociativo, agregado
calificado como innecesario por parte de la doctrina debido a la naturaleza contractual, y no
societaria de los contratos asociativos.

B.- PARTICIPACIONES DE SOCIEDADES EN OTRAS SOCIEDADES


La ley expresamente autoriza la participación de las sociedades en la constitución y en el capital
de otras sociedades, fenómeno llamado como agrupamiento de segundo grado.
Sin embargo, establece límites.

“Art. 31: Ninguna sociedad, excepto aquellas cuyo objeto sea exclusivamente financiero o de
inversión, pueden tomar o mantener participación en otra u otras sociedades por un monto
superior a sus reservas libres y a la mitad de su capital y reservas legales.
Se exceptúa el caso en que el exceso en la participación resultare del pago de dividendos en
acciones o por la capitalización de reservas.
Quedan excluidas de estas limitaciones las entidades reguladas por la ley 18.061.
El Poder Ejecutivo nacional podrá autorizar en casos concretos el apartamiento de los límites
previstos. (…)”.

El art. 31 LGS prevé distintos supuestos:


1) Supuesto general:
Se limita la participación de la sociedad participante. El fundamento radica en la
intangibilidad del objeto social, se trata de evitar la desnaturalización del objeto mediante el
desvío de la actividad social.
Estas sociedades sólo pueden tomar o mantener participación en otra u otras sociedades
(constitutiva, o por adquisición, o por suscripción de aumento de capital), por un monto que no
supere a SUS RESERVAS LIBRES Y A LA MITAD DE SU CAPITAL Y DE LAS
RESERVAS LEGALES.
Señala Verón, que si la sociedad participa en dos o más sociedades, el límite debe
computarse para la suma total de las participaciones (no para cada una de ellas
independientemente consideradas), de lo contrario la disposición limitativa sería de fácil burla.
No se computan las participaciones involuntarias: pago de dividendos en acciones y
capitalización de reservas. Por las mismas razones, también debe exceptuarse el incremento de la
participación social resultante de un revalúo del activo (Farina).
¿Qué significa reserva libre? Según el grado de disponibilidad de la reserva, se
contrapone a la reserva afectada. Las reservas legales y estatutarias están afectadas a un
propósito determinado, por lo tanto no son reservas libres. Las reservas facultativas o voluntarias
pueden reputarse libres en tanto no se haya dispuesto un destino especial de su aplicación.
Sostiene Verón, que hubiera sido mejor que la ley se refiriera a reservas facultativas y no a
reservas libres.
Por reservas legales debe entenderse todas aquellas de constitución obligatoria en virtud
de una disposición legal (ej.: art. 70 LGS para las sociedades por acciones y S.R.L., las que se
establecen en función de la actividad por ejemplo para entidades financieras, aseguradoras, etc.).

“(…) Las participaciones, sean en partes de interés, cuotas o acciones, que excedan dicho
monto deberán ser enajenadas dentro de los seis meses siguientes a la fecha de aprobación del
balance general del que resulte que el límite ha sido superado.
Esta constatación deberá ser comunicada a la sociedad participada dentro del plazo de diez
días de la aprobación del referido balance general. (Para que pueda hacerse efectiva la sanción)
El incumplimiento de la enajenación del excedente produce la pérdida de los derechos de voto y
a las utilidades que correspondan a esas participaciones en exceso hasta que se cumpla con
ella”.

2) Límite agravado (art. 32 segundo y tercer párrafo LGS):


Una sociedad controlada no puede participar en la controlante ni en sociedad
controlada por ésta por un monto superior, según balance, al de sus reservas, excluida la legal.
Las partes de interés, cuotas o acciones que excedan los límites fijados deberán ser
enajenadas dentro de los seis (6) meses siguientes a la fecha de aprobación del balance del que
resulte la infracción. El incumplimiento será sancionado conforme al artículo 31.

3) Sociedades cuyo objeto es exclusivamente financiero o de inversión (holding), y las


sociedades autorizadas para operar como entidades financieras dentro de la ley 24.144
modificatoria de la 21.526 (que sustituyó a la 18.061):
No tiene limitación alguna en la participación para estas sociedades.
Para Zaldívar y otros: existiría una reiteración al excepcionar de la limitación a
sociedades con objeto exclusivamente financiero o de inversión y a las entidades
reguladas por la ley 18.061.
En cambio, para Verón, el legislador ha querido distinguir las sociedades de objeto
exclusivamente financiero o de inversión no autorizadas por el BCRA como “entidades
financieras” (serían aquellas que excluyen de su actividad la intermediación entre la
oferta y la demanda pública de recursos financieros) y las entidades financieras sometidas
al régimen de la ley 21.526.

4) Otras excepciones al límite:


- En el segundo párrafo el artículo 31 la LGS faculta al PEN a autorizar en casos
concretos el apartamiento de los límites señalados en el artículo. Señala Verón que
atribuye una facultad discrecional al poder administrador inconveniente para el caso
en examen, además ignora absolutamente la competencia jurisdiccional de las
provincias que tienen bajo su control las sociedades con domicilio constituido en
ellas.
- La participación en sociedades de garantía recíproca (art. 31 Dcto. 1076/2001:
Exceptúase de los límites establecidos en el primer párrafo del artículo 31 de la Ley
Nº 19.550 (texto ordenado 1984) y sus modificaciones a las sociedades que se
incorporen como socios de sociedades de garantía recíproca).

C.- PARTICIPACIONES RECÍPROCAS

Participaciones recíprocas: Nulidad.

ARTICULO 32. — Es nula la constitución de sociedades o el aumento de su capital mediante


participaciones recíprocas, aún por persona interpuesta. La infracción a esta prohibición hará
responsable en forma ilimitada y solidaria a los fundadores, administradores, directores y
síndicos. Dentro del término de tres (3) meses deberá procederse a la reducción del capital
indebidamente integrado, quedando la sociedad en caso contrario, disuelta de pleno derecho.

Tampoco puede una sociedad controlada participar en la controlante ni en sociedad controlada


por esta por un monto superior, según balance, ni de sus reservas, excluida la legal.

Las partes de interés, cuotas o acciones que excedan los límites fijados deberán ser enajenadas
dentro de los seis (6) meses siguientes a la fecha de aprobación del balance del que resulte la
infracción. El incumplimiento será sancionado conforme al artículo 31.

Las participaciones recíprocas en la constitución de sociedades y en el aumento de su capital, son


sancionadas por la ley con nulidad, aún cuando se efectivizare por interpósita persona.
La infracción importa lo siguiente:
a) La obligación de proceder a la reducción del capital indebidamente integrado, dentro
del término de 3 meses.
En caso de incumplimiento la sociedad queda disuelta de pleno derecho. (Los socios
no pierden la cuota de liquidación, al igual que en el caso del art. 20 LGS).
b) La responsabilidad solidaria e ilimitada de los fundadores, administradores, directores
y síndicos, por los daños emergentes de la falsa composición patrimonial que han
propiciado.
A ellos deben sumarse también, en el supuesto de aumento de capital, a los
accionistas o socios de mala fe que hubieren participado en la decisión.

Mediante las participaciones recíprocas: una sociedad emplea parte de su patrimonio para
integrar el de otra, convirtiéndose en socia; a su vez, la sociedad que recibe tal ingreso
patrimonial emplea una parte de su patrimonio en la suscripción de acciones o cuotas que la
sociedad participante emite en ocasión de resolver un aumento de capital.
Como consecuencia, se reintegra al patrimonio de la sociedad participante una parte de aquellos
bienes que habían sido destinados para integrar el capital de la sociedad participada.
Se produce: un círculo ficticio de dinero y bienes;
un aumento artificial de capital de la sociedad participante;
una descapitalización de la sociedad participada.
El fundamento de la prohibición es de orden público, es evitar que entre ambas sociedades se
produzca un entrecruzamiento que conduzca a la inexistencia del capital o a un ilusorio aumento
de capitales. Se tiende a evitar la creación de un capital aparente, su “aguamiento” o el
“cruzamiento” de capital destinado a realizar reembolsos o reservas en contradicción con
expresas disposiciones legales.

Entonces, la ley permite las participaciones recíprocas, siempre que no se acuda a ellas para la
constitución o el aumento del capital social.
Para el caso de constitución y aumento de capital, la prohibición es absoluta y total.
Fuera de esos casos, en cambio, permite que la sociedad controlada participe en la controlante, o
en otras sociedades controladas por ésta, siempre que el monto no exceda al de SUS
RESERVAS SEGÚN BALANCE, EXCLUIDA LA LEGAL. (La extralimitación tiene la misma
consecuencia y sanción que el art. 31 LGS).

Fuera de los supuestos previstos por el art. 32 LGS, ningún impedimento hay en que dos o más
sociedades adquieran acciones una de la otra, de modo que ambas participen recíprocamente
como accionistas. Pero en estos casos se tratará de sociedades constituidas independientemente,
a la que la posterior adquisición o intercambio de acciones en nada afectará en sus respectivos
patrimonios.
D.- VINCULACIÓN Y CONTROL ENTRE SOCIEDADES
Los efectos que se producen conforme a la intensidad de la participación sobre el capital de la
participada, están regulados por el art. 33 LGS (oportunamente reformado por ley 22.903).

Sociedades controladas.

ARTICULO 33. — Se consideran sociedades controladas aquellas en que otra sociedad, en


forma directa o por intermedio de otra sociedad a su vez controlada:

1) Posea participación, por cualquier título, que otorgue los votos necesarios para formar la
voluntad social en las reuniones sociales o asambleas ordinarias;

2) Ejerza una influencia dominante como consecuencia de acciones, cuotas o partes de interés
poseídas, o por los especiales vínculos existentes entre las sociedades.

Sociedades vinculadas.

Se consideran sociedades vinculadas, a los efectos de la Sección IX de este capítulo, cuando una
participe en más del diez por ciento (10%) del capital de otra.

La sociedad que participe en más del veinticinco por ciento (25%) del capital de otra, deberá
comunicárselo a fin de que su próxima asamblea ordinaria tome conocimiento del hecho.

Las participaciones societarias tienen tres grados, que imponen específicos efectos:
1) Vinculación: cuando una sociedad participe en más del 10% del capital de la otra.
2) Vinculación calificada: cuando esa participación supere el 25% del capital de la otra.
3) Control: que puede ser interno o jurídico o externo o de hecho.

En todos los casos, estos supuestos imponen la transparencia en la información contable


dispuesta por los arts. 63 inc 1) b y d y 2) a (en el balance general debe indicarse: en el activo,
por separado créditos con e inversiones efectuadas en sociedades controlantes, controladas y
vinculadas; y en el pasivo, por separado las deudas existentes con sociedades controlantes,
controladas y vinculadas), 64 I b) 8) (en el estado de resultados o cuenta de ganancias y pérdidas
del ejercicio, debe indicarse por separado los intereses pagados o devengados provenientes por
deudas con sociedades controlantes, controladas o vinculadas), art. 65 I g) (notas
complementarias referentes a resultado de operaciones con sociedades controlantes, controladas
y vinculadas, separado por cada sociedad) y 66 inc. 6 (memoria, los administradores deberán
informar sobre las relaciones con las sociedades controlantes, controladas y vinculadas, y las
variaciones operadas en las respectivas participaciones y en los créditos y deudas.

Además, en los casos de control interno, impone a la controlante la realización de balances


consolidados (art. 62 LGS). O sea, donde se tome como conjunto el patrimonio de ambas
sociedades y específicamente, se excluyan las operaciones entre ellas, mientras no se consoliden
por vincular a terceros extraños (por ejemplo, la venta de bienes entre ellas no se considerará
hasta que no se transfieran a terceros, este último negocio fijará el valor del negocio original).

La vinculación calificada: impone la notificación expresa a la sociedad participada para que


ésta tome conocimiento del hecho en su próxima asamblea ordinaria.
No se señala sanción para el caso de incumplimiento por parte de la participante de esta
carga, lo que impondría acotar el ejercicio de sus derechos sociales cuando, a través de esa falta
de información, intente abusar de sus derechos (Richard y Muiño).

Control: Es la posibilidad de imponer ciertas conductas al ente societario, directamente o a


través de sus órganos. Las sociedades controladas están sujetas a la voluntad social de las
controlantes.
El concepto de sociedad controlada supone la existencia por lo menos de dos sujetos de
derecho entre los cuales exista un vínculo jurídico o económico de subordinación o dependencia.
La sociedad controlada constituye un sujeto de derecho distinto de la controlante, aunque
configura una unidad económica, pues tal unidad no es obstáculo para la independencia jurídica.

A) CONTROL DE DERECHO (art. 33 inc. 1): Refiere exclusivamente al control de derecho


interno, ya que nuestro derecho no recepta la posibilidad de control de derecho externo. Impone
disponer de votos necesarios para generar la voluntad social en las reuniones sociales o
asambleas ordinarias.
B) CONTROL DE HECHO: Es el resultante de la influencia dominante a que se refiere el art. 33
inc. 2º LSC. Esta influencia deberá tener una permanencia en el tiempo e intensidad que
configure válidamente una situación de control societario.
Debe diferenciarse:
B.1.- INTERNO (inc. 2 primera parte): “ejerza una influencia dominante como
consecuencia de acciones, cuotas o partes de interés poseídas”, o sea en razón de tenencia de
capital.
Ej: puede ser ejercido por la minoría aprovechando el ausentismo en la asamblea; o sin tener
mayoría, por la posición de bloqueo en decisiones u otras formas de realizar acuerdos para
obtener decisiones; por las características que puede representar la distribución del capital entre
diversos grupos minoritarios y atento al comportamiento habitual de dichas minorías; o por
existir sindicación de acciones.
B.2.- EXTERNO: (inc. 2 segunda parte): “ejerza una influencia dominante por los
especiales vínculos existentes”.
Surge de relaciones contractuales y otros vínculos ejercidos por una sociedad directamente sobre
la otra o a través de otra sociedad interpósita. Ej.: ser el único suministrador de insumos; las
condiciones en que se haya pactado el uso de una licencia industrial, etc.

Efectos del control:


El control es un fenómeno de concentración empresaria económica, útil y jurídicamente neutro,
aceptado como lícito. La desviación del control o su disfunción en virtud de medios
contractuales o societarios es lo antijurídico, en cuanto de esta desviación se generen perjuicios
(no necesariamente patrimoniales, ej.: modificación de derechos de accionistas de una
determinada clase).

Requisitos para la ilicitud del control:


1º) Subsumir el interés social a intereses ajenos. La existencia de un obrar abusivo contrario al
interés social.
2º) Daño a la controlada o a terceros, o posibilidad concreta de daño.
Bien jurídico tutelado es el patrimonio de la controlada a favor de ella misma, de los socios y de
terceros, y el patrimonio de los terceros por los perjuicios que le cause el obrar abusivo.
Dolo o culpa del socio o del controlante.

ARTICULO 54. — El daño ocurrido a la sociedad por dolo o culpa de socios o de quienes no
siéndolo la controlen constituye a sus autores en la obligación solidaria de indemnizar sin que
puedan alegar compensación con el lucro que su actuación haya proporcionado en otros
negocios.

El socio o controlante que aplicará los fondos o efectos de la sociedad a uso o negocio de
cuenta propia o de tercero está obligado a traer a la sociedad las ganancias resultantes siendo
las pérdidas de su cuenta exclusiva.

Inoponibilidad de la personalidad jurídica.

La actuación de la sociedad que encubra la consecución de fines extrasocietarios constituya un


mero recurso para violar la ley, el orden público o la buena fe o para frustrar derechos de
terceros, se imputará directamente a los socios o a los controlantes que la hicieron posible,
quienes responderán solidaria e ilimitadamente por los perjuicios causados.

----- ZALDIVAR señala que:


Entre los problemas que pueden presentar los fenómenos de concentración podemos
destacar: la indeterminación de su naturaleza jurídica (ya que no es fácil su correcto encuadre en
los moldes que nos brinda el derecho positivo; la importancia del plazo de duración; la
afectación del interés social; y la influencia sobre la responsabilidad de las sociedades
agrupadas).
A su vez, con la agrupación de sociedades pueden afectarse:
-Interés social: En la sociedad dominada hay una enajenación (total o parcial, temporaria
o permanente) del poder de decisión para la dominante, que aumenta su poder. Ello tiene un
notable efecto sobre el interés social de la dominada, el que es reemplazado por el interés grupal.
- Interés de los socios minoritarios: deslizamiento de los beneficios del activo social de
una sociedad a otra; ausencia de información sobre la consistencia exacta del activo social sobre
el que el accionista posee derechos; infravaloración de su parte.
- Terceros acreedores: Idénticos a los socios minoritarios por la permeabilidad de los
tabiques patrimoniales que se persigue oponerles. Pueden ser víctimas directas de la ficción
parcial de capital en caso de las participaciones circulares para la estructuración de ciertos
grupos.
- Orden público: distorsiones de tipo monopolistas en el mercado, afectando la libre
concurrencia, resistencias y fuertes oposiciones a las políticas económicas configuradas por el
Estado capaces de obstaculizar e impedir su aplicación.
c) CONTRACTUALES:
Son métodos esencialmente no societarios.
Por medio de contratos de diversa índole resulta un fenómeno económico de interrelación o
interdependencia jurídica de los sujetos de derecho.

b.1.) Contratos de Unión


b.1.1.) Uniones ocasionales. Joint Ventures.
Tuvo su origen en la práctica del derecho norteamericano.
Farina define como un acuerdo entre dos o más sociedades que mantienen sus autonomías
jurídicas con el fin de realizar un objetivo común mediante la aportación de recursos y la
administración compartida de ellos.
Es un pacto o asociación de competidores actuales o potenciales, por el cual se comparte
el management, y persigue objetivos específicos, concretos y limitados. (Ej.: entre dos
sociedades competidoras para realizar obras de infraestructura, puertos, etc.). Porque los riesgos,
inversiones, know how, escapan a las posibilidades de una sola de ellas.
No se origina un nuevo sujeto, pues en sustancia es un contrato tendiente a establecer una
combinación temporaria de esfuerzos.
Suelen llamárseles impropiamente consorcios.
Señala Farina que la expresión joint venture no se refiere a un tipo de contrato
determinado por sus elementos constitutivos, sino el motivo común que determina a las partes a
llevar a cabo su celebración. Es decir, el joint venture se trata de un vínculo interno entre los
contrayentes, es decir, la intención común que los anima, que puede exteriorizarse mediante
diversas figuras contractuales (asociativas o no). Entre las figuras más aptas en nuestro derecho
para la formalización de joint venture se encuentran las “uniones transitorias” reguladas
actualmente como contrato asociativo en el CCCN.

b.1.2.) Acuerdos de colaboración


Tienen por objeto crear una unidad de decisión, o por lo menos pactos de ayuda mutua,
con algún grado de estabilidad en el tiempo, pero referidos únicamente a aspectos parciales de la
actividad empresaria.
Ej.: convenios por los que una sociedad ofrece a la otra la propia organización para los
servicios de promoción, comercialización, aunque muchas veces no tengan sus actividades
principales relación alguna.
Como el caso de las agrupaciones de colaboración reguladas actualmente como contrato
asociativo en el CCCN.

b.1.3.) Ententes o cartels (acuerdos de no competencia)


Es un contrato de unión cuyo objeto es evitar perjuicios mutuos por la negativa
competencia que los integrantes del acuerdo puedan llegar a estar realizando entre sí.
Acuerdo entre dos o más sociedades pertenecientes a un mismo sector empresario, cuyo
fin es reducir o eliminar la competencia en un determinado mercado. Los cárteles suelen estar
encaminados a desarrollar un control sobre la producción y la distribución de tal manera que
quienes lo integran forman una estructura de mercado monopolística, obteniendo un poder sobre
el mercado en el cual obtienen los mayores beneficios posibles en perjuicio de los consumidores.
Por ello, las consecuencias para éstos son las mismas que con un monopolista, la diferencia
radica en que los beneficios totales (que los máximos posibles de conseguir en el mercado) son
repartidos entre los productores. Sus principales actividades se centran en fijar los precios,
limitar la oferta disponible, dividir el mercado y compartir los beneficios.
Pueden ser violatorios de la legislación antimonopolio.

b.2.) Contratos de integración


Son contratos bilaterales en los que se mantiene absolutamente la independencia jurídica
de las sociedades partes, pero su contenido –por la desigual potencialidad económica de ellas y
porque en los hechos la actividad de una sociedad resulta ser complementaria de la actividad de
la otra- crea una relación de dependencia económica notable o a veces absoluta.
La característica más saliente es el pacto de exclusividad que generalmente compromete a
la sociedad dominada, el que también puede ser recíproco.
La integración por estos contratos es típicamente vertical.
Hacia atrás: Sub empresa integrada: entre la productora terminal y otras de pequeña
envergadura que producen para aquélla partes integrantes o insumos.
Hacia adelante: Distribución integrada: entre la productora de bienes destinados al
mercado en general y otra u otras que sirven de eslabón en la etapa de comercialización de
aquellos. (No es tan absoluta la regla de determinación del rol de dominación. Pues si bien se da
el caso del fabricante poderoso, también se da el caso del productor débil que subsiste gracias a
un contrato de distribución con una comercializadora poderosa que posee la llave para los
mercados de consumidores).
Las formas principales en que se presenta el fenómeno son a través de contratos de
distribución y concesión, con pactos de exclusividad.

b.3.) Management agreements (contratos de operación, contrato de administración o de gestión


gerencial)
Son contratos entre dos sociedades, en virtud de los cuales una de ellas asume la gerencia
de los negocios de la otra, o simplemente la obligación de hacerse cargo de un sector de su
actividad (por ejemplo: de una planta industrial, o de la comercialización de sus productos, etc.).
Pero la fijación de las políticas generales permanece en cabeza de la sociedad. Es la
implementación y ejercicio de los negocios sociales lo que se transfiere a la sociedad gerente o
gestora, generalmente por el dominio de especiales conocimientos técnicos.
Señala Farina, que en este contrato una parte es una sociedad especializada en la
prestación de servicios gerenciales, la cual recibe de otra sociedad (generalmente S.A.) las
facultades para administrar sus negocios (ya sea en todas las áreas de la administración o en
alguna de ellas), conforme a lo que se convenga con el órgano de administración de esta última.
Este fenómeno comenzó observándose en la práctica societaria en las uniones de
empresas o grupos económicos como una tendencia hacia la mayor concentración del grupo,
mediante la administración centralizada de todos los integrantes, a través de una sociedad de
management controlada, a su vez, por la sociedad cabeza del grupo. No obstante, este contrato
no tiene por qué darse únicamente en los supuestos de grupos societarios.

b.4.) Cláusulas de dominación en otros contratos


En ciertos contratos de empréstito, y fundamentalmente en los de licencia y transferencia
de tecnología, los prestamistas y licenciantes suelen incluir cláusulas por las que en la práctica
les quedan sometidos aspectos importantes de las decisiones empresarias de los prestatarios o
licenciatarios.
Ej.: cupos de producción, políticas de compras, empleo de personal, etc.

b.5.) Régimen legal


El CCCN regula:
I.- CONTRATOS ASOCIATIVOS:
Antes de las derogaciones introducidas por la ley 26.994, la ley 19.550 regulaba en los
artículos 361 a 366 las sociedades accidentales o en participación (no eran sujetos de derecho),
en el capítulo III denominado contratos de colaboración empresaria introducido con la reforma
de la ley 22.903 regulaba las agrupaciones de colaboración empresaria y las uniones transitorias
de empresa; la ley 26.005 reguló los consorcios de cooperación. Todas estas normas fueron
derogadas por la ley 26.994, y reguladas en el CCCN como contratos asociativos.
El CCCN regula los contratos asociativos, y trae la novedad de prever una primera
sección donde establece disposiciones generales aplicables a todos los contratos asociativos:
LIBRO TERCERO – TITULO IV
CAPITULO 16
Contratos asociativos
SECCION 1ª
Disposiciones generales
ARTICULO 1442.- Normas aplicables. Las disposiciones de este Capítulo se aplican a todo
contrato de colaboración, de organización o participativo, con comunidad de fin, que no sea
sociedad.
A estos contratos no se les aplican las normas sobre la sociedad, no son, ni por medio de ellos
se constituyen, personas jurídicas, sociedades ni sujetos de derecho.
A las comuniones de derechos reales y a la indivisión hereditaria no se les aplican las
disposiciones sobre contratos asociativos ni las de la sociedad.
ARTICULO 1443.- Nulidad. Si las partes son más de dos la nulidad del contrato respecto de
una de las partes no produce la nulidad entre las demás y el incumplimiento de una no excusa el
de las otras, excepto que la prestación de aquella que ha incumplido o respecto de la cual el
contrato es nulo sea necesaria para la realización del objeto del contrato.
ARTICULO 1444.- Forma. Los contratos a que se refiere este Capítulo no están sujetos a
requisitos de forma.
ARTICULO 1445.- Actuación en nombre común o de las partes. Cuando una parte trate con un
tercero en nombre de todas las partes o de la organización común establecida en el contrato
asociativo, las otras partes no devienen acreedores o deudores respecto del tercero sino de
conformidad con las disposiciones sobre representación, lo dispuesto en el contrato, o las
normas de las Secciones siguientes de este Capítulo.
ARTICULO 1446.- Libertad de contenidos. Además de poder optar por los tipos que se regulan
en las Secciones siguientes de este Capítulo, las partes tienen libertad para configurar estos
contratos con otros contenidos.
ARTICULO 1447.- Efectos entre partes. Aunque la inscripción esté prevista en las Secciones
siguientes de este Capítulo, los contratos no inscriptos producen efectos entre las partes.
Luego el CCCN regula cuatro contratos asociativos en particular:
- NEGOCIO EN PARTICIPACIÓN (arts. 1448-1452 CCCN).
- AGRUPACIONES DE COLABORACIÓN (arts. 1453-1462 CCCN).
- UNIONES TRANSITORIAS (arts. 1463-1469 CCCN).
- CONSORCIOS DE COOPERACIÓN (arts. 1470-1478 CCCN).

III.- CONTRATOS DE CONCESIÓN, AGENCIA, DISTRIBUCIÓN, SUMINISTRO,


FRANQUICIA:
- AGENCIA: Hay contrato de agencia cuando una parte, denominada agente, se obliga
a promover negocios por cuenta de otra denominada preponente o empresario, de
manera estable, continuada e independiente, sin que medie relación laboral alguna,
mediante una retribución. El agente es un intermediario independiente, no asume el
riesgo de las operaciones ni representa al preponente.
Exclusividad: El agente tiene derecho a la exclusividad en el ramo de los negocios, en
la zona geográfica, o respecto del grupo de personas, expresamente determinados en
el contrato.
Relación con varios empresarios: El agente puede contratar sus servicios con varios
empresarios. Sin embargo, no puede aceptar operaciones del mismo ramo de negocios
o en competencia con las de uno de sus proponentes, sin que éste lo autorice
expresamente.
Regulado en los arts. 1479 a 1501 CCCN.

- CONCESIÓN: Hay contrato de concesión cuando el concesionario, que actúa en


nombre y por cuenta propia frente a terceros, se obliga mediante una retribución a
disponer de su organización empresaria para comercializar mercaderías provistas por
el concedente, prestar los servicios y proveer los repuestos y accesorios según haya
sido convenido.
Exclusividad: Excepto pacto en contrario:
a) la concesión es exclusiva para ambas partes en el territorio o zona de influencia
determinados. El concedente no puede autorizar otra concesión en el mismo territorio
o zona y el concesionario no puede, por sí o por interpósita persona, ejercer actos
propios de la concesión fuera de esos límites o actuar en actividades competitivas;
b) la concesión comprende todas las mercaderías fabricadas o provistas por el
concedente, incluso los nuevos modelos.
Regulado en los arts. 1502 a 1511 CCCN.

- DISTRIBUCIÓN: Es el contrato por medio del cual una parte (fabricante o


importador), se obliga a vender, en forma continuada, ciertos bienes, a la otra parte
(distribuidor), quien se obliga a comprarlos para revenderlos a nombre y por cuenta
propia, en una zona determinada y, generalmente, en régimen de exclusividad.
La remuneración del distribuidor surge de la diferencia entre el precio de compra al
fabricante o importador, y el precio de reventa.
En principio, el distribuidor no vende al consumidor final, sino a comerciantes
minoristas.
Generalmente, el contrato contiene cláusulas que limitan la distribución a una zona
determinada. Es común, también, que se obligue al distribuidor a no comercializar
productos de otros fabricantes.
Asimismo, se suele otorgar la distribución en régimen de exclusividad para dicha
zona. Esto significa que el fabricante no puede designar otro distribuidor para esa
zona ni vender directamente en ella. Sin embargo, la existencia de un pacto de
exclusividad no hace a la esencia de esta figura.
Art. 1511 CCCN establece que se aplican al contrato de distribución, en cuanto sean
pertinente, las normas del capítulo que regula el contrato de concesión.

- SUMINISTRO: Es el contrato por el cual el suministrante se obliga a entregar


bienes, incluso servicios sin relación de dependencia, en forma periódica o
continuada, y el suministrado a pagar un precio por cada entrega o grupo de ellas.
Regulado en los arts. 1176 a 1186 CCCN.

- FRANQUICIA: Hay franquicia comercial cuando una parte, denominada


franquiciante, otorga a otra, llamada franquiciado, el derecho a utilizar un sistema
probado, destinado a comercializar determinados bienes o servicios bajo el nombre
comercial, emblema o la marca del franquiciante, quien provee un conjunto de
conocimientos técnicos y la prestación continua de asistencia técnica o comercial,
contra una prestación directa o indirecta del franquiciado.
El franquiciante debe ser titular exclusivo del conjunto de los derechos intelectuales,
marcas, patentes, nombres comerciales, derechos de autor y demás comprendidos en
el sistema bajo franquicia; o, en su caso, tener derecho a su utilización y transmisión
al franquiciado en los términos del contrato.
El franquiciante no puede tener participación accionaria de control directo o indirecto
en el negocio del franquiciado.
Cláusulas de exclusividad: Las franquicias son exclusivas para ambas partes. El
franquiciante no puede autorizar otra unidad de franquicia en el mismo territorio,
excepto con el consentimiento del franquiciado. El franquiciado debe desempeñarse
en los locales indicados, dentro del territorio concedido o, en su defecto, en su zona
de influencia, y no puede operar por sí o por interpósita persona unidades de
franquicia o actividades que sean competitivas. Las partes pueden limitar o excluir la
exclusividad.
Regulado en los arts. 1512 a 1524 CCCN.

MONOPOLIO Y COMPETENCIA DESLEAL (ley antitrust o


antimonopólica)
La ley argentina de defensa de la competencia 25.156 establece:
CAPITULO I: DE LOS ACUERDOS Y PRÁCTICAS PROHIBIDAS
ARTICULO 1º — Están prohibidos y serán sancionados de conformidad con las normas de la
presente ley, los actos o conductas, de cualquier forma manifestados, relacionados con la
producción e intercambio de bienes o servicios, que tengan por objeto o efecto limitar, restringir,
falsear o distorsionar la competencia o el acceso al mercado o que constituyan abuso de una
posición dominante en un mercado, de modo que pueda resultar perjuicio para el interés
económico general.

CAPITULO II: DE LA POSICION DOMINANTE

ARTICULO 4º —A los efectos de esta ley se entiende que una o más personas goza de posición
dominante cuando para un determinado tipo de producto o servicio es la única oferente o
demandante dentro del mercado nacional o en una o varias partes del mundo o, cuando sin ser
única, no está expuesta a una competencia sustancial o, cuando por el grado de integración
vertical u horizontal está en condiciones de determinar la viabilidad económica de un competidor
participante en el mercado, en perjuicio de éstos.

CAPITULO III: DE LAS CONCENTRACIONES Y FUSIONES

ARTICULO 6º — A los efectos de esta ley se entiende por concentración económica la toma
de control de una o varias empresas, a través de realización de los siguientes actos:
a) La fusión entre empresas;
b) La transferencia de fondos de comercio;
c) La adquisición de la propiedad o cualquier derecho sobre acciones o participaciones de capital
o títulos de deuda que den cualquier tipo de derecho a ser convertidos en acciones o
participaciones de capital o a tener cualquier tipo de influencia en las decisiones de la persona
que los emita cuando tal adquisición otorgue al adquirente el control de, o la influencia
sustancial sobre misma;
d) Cualquier otro acuerdo o acto que transfiera en forma fáctica o jurídica a una persona o grupo
económico los activos de una empresa o le otorgue influencia determinante en la adopción de
decisiones de administración ordinaria o extraordinaria de una empresa.

ARTICULO 7º — Se prohíben las concentraciones económicas cuyo objeto o efecto sea o


pueda ser restringir o distorsionar la competencia, de modo que pueda resultar perjuicio
para el interés económico general.

ARTICULO 8º — Los actos indicados en el artículo 6° de esta Ley, cuando la suma del
volumen de negocio total del conjunto de empresas afectadas supere en el país la suma de
DOSCIENTOS MILLONES DE PESOS ($ 200.000.000), deberán ser notificadas para su
examen previamente o en el plazo de una semana a partir de la fecha de la conclusión del
acuerdo, de la publicación de la oferta de compra o de canje, o de la adquisición de una
participación de control, ante el Tribunal de Defensa de la Competencia 5, contándose el plazo a
partir del momento en que se produzca el primero de los acontecimientos citados, bajo
apercibimiento, en caso de incumplimiento, de lo previsto en el artículo 46 inciso d). Los
actos sólo producirán efectos entre las partes o en relación a terceros una vez cumplidas las
previsiones de los artículos 13 y 14 de la presente ley, según corresponda.
A los efectos de la presente ley se entiende por volumen de negocios total los importes
resultantes de la venta de productos y de la prestación de servicios realizados por las empresas
afectadas durante el último ejercicio que correspondan a sus actividades ordinarias, previa
deducción de los descuentos sobre ventas, así como del impuesto sobre el valor agregado y de
otros impuestos directamente relacionados con el volumen de negocios.
Para el cálculo del volumen de negocios de la empresa afectada se sumarán los volúmenes de
negocios de las empresas siguientes:
a) La empresa en cuestión;
b) Las empresas en las que la empresa en cuestión disponga, directa o indirectamente:
1. De más de la mitad del capital o del capital circulante.
2. Del poder de ejercer más de la mitad de los derechos de voto.
3. Del poder de designar más de la mitad de los miembros del consejo de vigilancia o de
administración o de los órganos que representen legalmente a la empresa, o
4. Del derecho a dirigir las actividades de la empresa.
c) Aquellas empresas que dispongan de los derechos o facultades enumerados en el inciso b) con
respecto a una empresa afectada.
d) Aquellas empresas en las que una empresa de las contempladas en el inciso c) disponga de los
derechos o facultades enumerados en el inciso b).
e) Las empresas en cuestión en las que varias empresas de las contempladas en los incisos a) a d)
dispongan conjuntamente de los derechos o facultades enumerados en el inciso b).

ARTICULO 9º — La falta de notificación de las operaciones previstas en el artículo anterior,


será pasible de las sanciones establecidas en el artículo 46 inciso d).
5
La ley 26.993 reformó la ley 25.156 estableciendo en el art. 17 que el PEN determinará la autoridad de aplicación
de la Ley de Defensa de la Competencia.
ARTICULO 10. — Se encuentran exentas de la notificación obligatoria prevista en el artículo
anterior las siguientes operaciones:
a) Las adquisiciones de empresas de las cuales el comprador ya poseía más del cincuenta por
ciento (50%) de las acciones;
b) Las adquisiciones de bonos, debentures, acciones sin derecho a voto o títulos de deuda de
empresas;
c) Las adquisiciones de una única empresa por parte de una única empresa extranjera que no
posea previamente activos o acciones de otras empresas en la Argentina;
d) Adquisiciones de empresas liquidadas (que no hayan registrado actividad en el país en el
último año).
e) Las operaciones de concentración económica previstas en el artículo 6° que requieren
notificación de acuerdo a lo previsto en el artículo 8°, cuando el monto de la operación y el valor
de los activos situados en la República Argentina que se absorban, adquieran, transfieran o se
controlen no superen, cada uno de ellos, respectivamente, los VEINTE MILLONES DE PESOS
($ 20.000.000), salvo que en el plazo de doce meses anteriores se hubieran efectuado
operaciones que en conjunto superen dicho importe, o el de SESENTA MILLONES DE PESOS
($ 60.000.000) en los últimos treinta y seis meses, siempre que en ambos casos se trate del
mismo mercado.

ARTICULO 11. — El Tribunal Nacional de Defensa de la Competencia 6 fijará con carácter


general la información y antecedentes que las personas deberán proveer al Tribunal y los plazos
en que dicha información y antecedentes deben ser provistos.

ARTICULO 12. — La reglamentación establecerá la forma y contenido adicional de la


notificación de los proyectos de concentración económica y operaciones de control de empresas
de modo que se garantice el carácter confidencial de las mismas.

ARTICULO 13. — En todos los casos sometidos a la notificación prevista en este capítulo, el
Tribunal por resolución fundada, deberá decidir dentro de los cuarenta y cinco (45) días de
presentada la solicitud y documentación respectiva:
a) Autorizar la operación;
b) Subordinar el acto al cumplimiento de las condiciones que el mismo Tribunal establezca;
c) Denegar la autorización.
La solicitud de documentación adicional deberá efectuarse en un único acto por etapa, que
suspenderá el cómputo del plazo por una sola vez durante su transcurso, salvo que fuere
incompleta.

ARTICULO 14. — Transcurrido el plazo previsto en el artículo anterior sin mediar resolución
al respecto, la operación se tendrá por autorizada tácitamente. La autorización tácita producirá
en todos los casos los mismos efectos legales que la autorización expresa.

ARTICULO 15. — Las concentraciones que hayan sido notificadas y autorizadas no podrán
ser impugnadas posteriormente en sede administrativa en base a información y
documentación verificada por el Tribunal, salvo cuando dicha resolución se hubiera obtenido en
base a información falsa o incompleta proporcionada por el solicitante.

ARTICULO 16. — Cuando la concentración económica involucre a empresas o personas cuya


actividad económica esté reglada por el Estado nacional a través de un organismo de
6
Ídem nota anterior.
control regulador, el Tribunal Nacional de Defensa de Competencia, previo al dictado de su
resolución, deberá requerir a dicho ente estatal un informe opinión fundada sobre la propuesta de
concentración económica en cuanto al impacto sobre la competencia en el mercado respectivo o
sobre el cumplimiento del marco regulatorio respectivo. El ente estatal deberá pronunciarse
en el término máximo de noventa (90) días, transcurrido dicho plazo se entenderá que el
mismo no objeta operación.
La opinión se requerirá dentro de los (TRES) 3 días de efectuada la solicitud. El plazo para su
contestación será de (QUINCE) 15 días, y no suspenderá el plazo del artículo 13.

BIBLIOGRAFÍA
Farina, J. M. (1998). Tratado de Sociedades Comerciales. Buenos Aires: Astrea.
Farina, J. M. (1999). Contratos comerciales modernos. Buenos Aires: Astrea.
Nissen, R. A. (1998). Curso de Derecho Societario. Buenos Aires: Ad Hoc.
Richard, E. H. y Muiño, O. M. (1997). Derecho Societario. Buenos Aires: Astrea.
Verón, A. V. (2010). Ley de Sociedades Comerciales Comentada. Buenos Aires: La Ley.
Vítolo, D. R. (2015). Comentarios a las modificaciones de la ley 26.994 a la Ley General de
Sociedades: Análisis comparativo con la ley 19.550. Buenos Aires: Ad-Hoc.
Zaldivar, E. et. al. (1976). Cuadernos de Derecho Societario (tomo 3, vol. 4°: Aspectos
particulares en la evolución de las sociedades). Buenos Aires: Abeledo Perrot.
Zunino, J. O. (2010). Régimen de Sociedades Comerciales Ley 19.550. Buenos Aires: Astrea.

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