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INSTITUTO TECNOLOGICO

DE VERACRUZ

TECNOLOGIAS DE LOS
MATERIALES
EQUIPO 4 UNIDAD 4

MATERIALES
MAGNETICOS

 CRUZ CONTRERAS BELEM AIME D.


 DURAN ARGUELLES FRANCISCO
MANUEL

 RAMIREZ HERRERA MIGUEL


MOMENTO MAGNETICO DE UN
CUERPO
El momento magnético de un imán es una
cantidad que determina la fuerza que el
imán puede ejercer sobre las corrientes
eléctricas y el par que un campo
magnético ejerce sobre ellas. Un bucle de
corriente eléctrica, un imán de barra, un
electrón, una molécula y un planeta,
todos tienen momentos magnéticos.
Tanto el momento magnético como el
campo magnético pueden ser
considerados como vectores con una magnitud y dirección. La
dirección del momento magnético apunta del polo sur al polo norte
del imán. El campo magnético producido por un imán es
proporcional a su momento magnético.
Más precisamente, el término momento magnético se refiere
normalmente al momento dipolar magnético de un sistema, que
produce el primer término en la expansión multipolar de un campo
magnético en general. El dipolo que compone el campo magnético
de un objeto es simétrico respecto a la dirección de su momento
dipolar magnético, y disminuye con la inversa del cubo de la
distancia del objeto.
En presencia de un campo magnético (inherentemente vectorial),
el momento magnético se relaciona con el momento de fuerza de
alineació de ambos vectores en el punto en el que se sitúa el
elemento . El campo magnético es el B, denominado inducción
magnética o densidad de flujo magnético.
LA INDUCCIÓN ELECTROMAGNÉTICA
La inducción electromagnética es el
fenómeno que origina la producción de
una fuerza electromotriz (f.e.m. o
voltaje) en un medio o cuerpo expuesto
a un campo magnético variable, o bien
en un medio móvil respecto a un campo
magnético estático. Es así que, cuando
dicho cuerpo es un conductor, se
produce una corriente inducida.
La inducción electromagnética es el
fenómeno que origina la producción de
una diferencia de potencial eléctrico
(voltaje) en un medio o cuerpo expuesto
a un campo magnético variable. Es así que cuando dicho cuerpo es un
conductor se habla de la existencia de una tensión inducida.

Este fenómeno fue descubierto por Michael Faraday quién lo expresó


matemáticamente indicando que la magnitud del voltaje producido es
proporcional a la variación del flujo magnético. Esto es válido tanto para
el caso en que el la intensidad del flujo varíe, o que el cuerpo conductor
se mueva respecto de él.

Así, la inducción electromagnética es el principio fundamental sobre el


cual operan transformadores, generadores, motores eléctricos, y la
mayoría de las demás maquinas eléctricas.

Cuando movemos un imán permanente por el interior de las espiras de


una bobina solenoide (A), formada por espiras de alambre de cobre, se
genera de inmediato una fuerza electromotriz (FEM), es decir, aparece
una corriente eléctrica fluyendo por las espiras de la bobina, producida
por la “inducción magnética” del imán en movimiento.

Si al circuito de esa bobina (A) le conectamos una segunda bobina (B) a


modo de carga eléctrica, la corriente al circular por esta otra bobina crea
a su alrededor un “campo electromagnético”, capaz de inducir, a su vez,
corriente eléctrica en una tercera bobina.
MOMENTO MAGNETICO DE UNA BOBINA
El momento magnético de una bobina es la relación entre el
momento del par de fuerzas ejercidas sobre la bobina y la
inducción magnética del campo que influye en ella
EXPRESIÓN MATEMÁTICA
MB= momento magnético de una bobina (Am)
I= Intensidad de corriente
(A)
N=Numero de espiras de la
bobina
A=Atea del plano de la
bobina (m ).
M B =N I A 2 2
La relación es:
τ=μ×B
donde
τ es el momento de fuerza.
μ es el momento dipolar magnético.
B es el campo magnético. El alineamiento del momento dipolar
magnético con el campo crea una diferencia en la energía
potencial U:
U=−μ⋅B
Uno de los ejemplos más simples de momento dipolar magnético
es el de una espira conductora de la electricidad, con intensidad I y
área A, para el cual la magnitud es:

μ=IA
En el Sistema Internacional de Unidades, el momento magnético
se mide en julios sobre tesla (J/T). En el ámbito de la física atómica,
nuclear y de partículas se suelen emplear el magnetón de Bohr
y el magnetón nuclear
MOMENTO MAGNETICO
ATOMICO
Cuando el electrón gira alrededor del
núcleo, se convierte en una carga
eléctrica en movimiento, por lo que se
genera un momento magnético. Cada
electrón gira alrededor de sí mismo
creando un momento magnético.
El momento magnético neto de un
átomo es la suma de los momentos
magnéticos generados por los
electrones. Si incluyen los momentos
orbítales, de rotación, y el hecho de que
los momentos pueden cancelarse.
En los átomos donde los niveles de
energía de los electrones están completamente llenos, todos los
momentos se cancelan. Estos materiales no puedes ser
magnetizados permanentemente (Gases inertes y algunos
materiales iónicos).
El momento magnético de espín es una propiedad intrínseca o
fundamental de las partículas, como la masa o la carga eléctrica.
Este momento está relacionado con el hecho de que las partículas
elementales tienen momento angular intrínseco o espín, para
partículas cargadas eso lleva inevitablemente a que se comporten
de modo similar a un pequeño circuito con cargas en movimiento.
Sin embargo, también existen partículas neutras sin carga eléctrica
como el neutrón que sin embargo tienen momento magnético
El momento (dipolar) magnético de un
electrón es:
Donde
es el magnetón de Bohr,
[la teoría clásica predice que ; un gran éxito de la
ecuación de Dirac fue la predicción de que , que está muy
cerca del valor exacto (que es ligeramente superior a dos; esta
última corrección se debe a los efectos cuánticos del campo
electromagnético)].
es la constante de Plank
racionalizada y S es el espin del
electrón

SPIN
El espín (del inglés spin 'girar') se refiere a una propiedad física de
las partículas subatómicas, por la cual toda partícula elemental
tiene un momento angular intrínseco de valor fijo. Se trata de una
propiedad intrínseca de la partícula como lo es la masa o la carga
eléctrica. 

El electrón es poseedor de una


carga eléctrica negativa; y, al
girar el electrón sobre su propio eje genera un campo magnético
que denominamos espín.

El espín del electrón s = 1/2 es una propiedad


intrínseca de los electrones. Los
electrones tienen un momento angular
intrínseco caracterizado por el número cuántico
1/2. En el patrón de otros momentos angulares cuantizados, esto
da un momento angular total

La estructura fina resultante que se observa, corresponde a dos


posibilidades para la componente z del momento angular.
Esto provoca una división de la energía debido al momento
magnético del electrón

El ferromagnetismo surge del alineamiento de los espines (y,


ocasionalmente, de los momentos magnéticos orbitales) en un
sólido.
Los principios de la
mecánica cuántica
indican que los
valores del espín,
bajo condiciones
normales, se
limitan a múltiplos
enteros o
semienteros de la
constante de Dirac.
La constante de
Dirac es la
constante de
Planck dividida entre 2π.
ELEMENTOS DE TRANSICIÓN
DEL GRUPO 3D
Los elementos de transición son aquellos elementos químicos que
están situados en la parte central del sistema periódico, en
el bloque d, cuya principal característica es la inclusión en su
configuración electrónica del orbital d, parcialmente lleno
de electrones. Esta definición se puede
ampliar considerando como elementos de
transición a aquellos que poseen electrones
alojados en el orbital d, esto incluiría
a zinc, cadmio, y mercurio. La IUPAC define un metal de transición
como "un elemento cuyo átomo tiene una subcapa d ( subnivel de
energía )incompleta o que puede dar lugar a cationes".
Son metales de transición, ya que tienen una configuración d10.
Solo se forman unas pocas especies transitorias de estos
elementos que dan lugar a iones con una subcapa d parcialmente
completa. Por ejemplo mercurio (I) solo se encuentra como Hg22+,
el cual no forma un ion aislado con una subcapa parcialmente
llena, por lo que los tres elementos son inconsistentes con la
definición anterior.2 Estos forman iones con estado de oxidación
2+, pero conservan la configuración 4d10. El elemento 112 podría

también ser excluido aunque sus propiedades de oxidación no son


observadas debido a su naturaleza radioactiva. Esta definición
corresponde a los grupos 3 a 11 de la tabla periódica.
BLOQUE d
Los elementos del bloque d están ubicados entre los grupos 2 y 13
de la tabla periódica y se los suele llamar metales de transición. De
acuerdo a esta definición los elementos del grupo 12 (Zn, Cd y Hg)
pertenecen al bloque d, pero no son elementos de transición.
En general, las filas del bloque d se denominan series:
➢ serie 3d: la primera fila (período 4)
➢ serie 4d: es la segunda fila (período 5)
➢ serie 5d: es la tercera fila (período 6), donde aparecen el bloque
f
➢ serie 6d: es la cuarta fila (período 7), elementos radiactivos

Los elementos de la izquierda del bloque (más electropositivos,


duros) existen en la naturaleza como óxidos, de estos elementos el
Ti es el más difícil de reducir y hasta el desarrollo de técnicas
electroquímicas apropiadas se obtenía usando agentes reductores
fuertes como el sodio o magnesio. Los óxidos de Cr, Mn y Fe se
reducen con C, por lo cual han sido más baratos. A la derecha de la
serie 3d el Co, Ni y Cu existen como sulfuros y arseniuros, lo cual
concuerda con el aumento del carácter ácido blando de los
cationes hacia la derecha de la serie. Es difícil reducir a los metales
4d y 5d molibdeno y tungsteno, lo que refleja la estabilidad de los
estados de oxidación altos para estos elementos.
ALINEACION DE LOS MOMENTOS
MAGNETICOS ATOMICOS EN UN
SOLIDO
PROPIEDADES MAGNÉTICAS DE LOS SÓLIDOS
Los materiales pueden ser clasificados por su respuesta a los campos
magnéticos aplicados externamente,
como diamagnéticos, paramagnéticos, o ferromagnéticos. Estas
respuestas magnéticas difieren en gran medida en intensidad. El
diamagnetismo, es la propiedad de todos los materiales de oponerse al
campo magnético aplicado, pero es muy débil. el paramagnetismo
cuando está presente, es más fuerte que el diamagnetismo y produce
magnetización en la dirección del campo aplicado, y proporcional al
campo aplicado. Los efectos
ferromagnéticos son muy grandes,
produciendo magnetizaciones a veces, de
órdenes de magnitud mayor que el
campo aplicado, y como tales son mucho
más grandes que los efectos
diamagnéticos o paramagnéticos.
La magnetización de un material, se
expresa en términos de densidad
de momentos dipolares
magnéticos netos m en el material. Se
define una cantidad vectorial llamada magnetización M por

M = μtotal/V
Luego el total del campo magnético B en el material, está dado por
B = B0 + μ0M
donde μ0 es la permeabilidad magnética del espacio y B0 es el campo
magnético aplicado externamente. Cuando se calculan los campos
magnéticos en el interior del material usando la ley de Ampere o la ley
de Biot-Savart, entonces μ0 en esas ecuaciones se reemplaza
normalmente por μ, siendo
μ = Kmμ0
donde Km se llama permeabilidad relativa. Si el
material no responde al campo magnético externo,
sin producir ninguna magnetización, entonces Km= 1.
Otra cantidad magnética normalmente usada es la
susceptibilidad magnética, que especifica cuanto
difiere la permeabilidad relativa de 1.
SUSCEPTIBILIDAD MAGNÉTICA χm = Km -
1
En los materiales paramagnéticos y diamagnéticos, la permeabilidad
relativa está muy cerca de 1 y la susceptibilidad magnética muy cerca
de cero. En los materiales ferromagnéticos, estas cantidades pueden ser
muy grandes.
Otra manera de tratar con los campos magnéticos que surgen de la
magnetización de los materiales es introducir una cantidad
llamada intensidad de campo magnético H. Se puede definir por la
relación

H = B0/μ0 = B/μ0 - M
y tiene el valor que sin ambigüedad, designa a la influencia magnética
impulsora por corrientes externas en el material, independientemente
de la respuesta magnética del material. La fórmula anterior de B, se
puede escribir en la forma equivalente
B = μ0(H + M)
H y M tendrán las mismas unidades, amperios/metro.
DIAMAGNETISMO
El movimiento orbital
de los electrones crea
diminutos bucles de
corrientes atómicas,
que producen campos
magnéticos. Cuando se aplica un campo magnético externo a un
material, estos bucles de corrientes tienden a alinearse de tal manera
que se oponen al campo aplicado. Esto puede ser visto como una
versión atómica de la ley de Lenz: los campos magnéticos inducidos
tienden a oponerse al cambio que los creó.
PARAMAGNETICOS FERROMAGNETICOS ANTIFERROMAGNETICOS
Los materiales en el que este efecto es la única respuesta magnética, se
llaman diamagnéticos. Todos los materiales son inherentemente
diamagnéticos, pero si los átomos tienen un momento magnético neto
como en los materiales paramagnéticos, o si hay orden de largo
alcance de los momentos magnéticos atómicos, como en
materiales ferromagnéticos, estos efectos más fuertes son siempre
dominantes. El diamagnetismo es el comportamiento magnético
residual de los materiales que no son ni paramagnéticos ni
ferromagnéticos.
Cualquier conductor mostrará un efecto diamagnético fuerte en
presencia de campos magnéticos variables,
porque se generarán corrientes circulantes,
que se opondrán a los cambios del campo
magnético. Un superconductor será un
diamagnético perfecto ya que no hay
resistencia a la formación de bucles de
corriente.

PARAMAGNETISMO
Algunos materiales exhiben una magnetización, que es proporcional al
campo magnético aplicado bajo el cual está colocado el material. Estos
materiales se dice que son paramagnéticos y siguen la ley de Curie:
Todos los átomos tienen fuentes inherentes de magnetismo, porque
el espín del electrón contribuye al momento magnético, y las órbitas de
los electrones actúan como bucles de corriente que producen un campo
magnético. En la mayoría de los materiales, los momentos magnéticos
de los electrones se cancelan, pero en los materiales que se clasifican
como paramagnéticos, la cancelación es incompleta.

MOMENTO ATOMICO PARALELO


FERROMAGNETISMO
El hierro, el níquel, el cobalto y algunas de las tierras raras (gadolinio,
disprosio), muestran un comportamiento único magnético llamado
ferromagnetismo, por hierro (ferrum en latín), que es el ejemplo más
común y más espectacular. El samario y el neodimio en aleaciones con
cobalto, se han utilizado para fabricar imanes de tierras raras muy
fuertes.
Los materiales ferromagnéticos exhiben un fenómeno de ordenamiento
de largo alcance a nivel atómico, que hace que los espines de los
electrones no apareados se alineen paralelamente entre sí, en una
región del material llamada dominio. El campo magnético dentro del
dominio es intenso, pero en una muestra global el material
generalmente no estará magnetizado, debido a que los muchos
dominios que lo componen estarán orientados entre ellos de forma
aleatoria. El ferromagnetismo se manifiesta en el hecho de que un
pequeño campo magnético impuesto externamente por ejemplo por
un solenóide, puede originar que los dominios magnéticos se alineen
entre sí y entonces se dice que el material está magnetizado. Luego, el
campo magnético generado, se puede aumentar por un gran factor que
normalmente se expresa como la permeabilidad relativa del material.
Hay muchas aplicaciones prácticas de materiales ferromagnéticos, tales
como los electroimanes.

Los

ferroimanes tienden a permanecer magnetizados en cierta medida


después de ser sometido a un campo magnético externo. Esta
tendencia a "recordar su historia magnética" se llama histéresis. La
fracción de la magnetización de saturación que es retenida cuando se
elimina el campo de generación, se llama remanencia del material, y es
un factor importante en los imanes permanentes.
Todos los ferroimanes tienen una
temperatura máxima, donde desaparecen
las propiedades ferromagnéticas como
resultado de la agitación térmica. Esta
temperatura se llama temperatura de Curie.
Los materiales ferromagnéticos responden
mecánicamente al campo magnético
impuesto, cambiando ligeramente su
longitud en la dirección del campo aplicado. Esta propiedad,
llamada magnetostricción, origina el zumbido familiar de los
transformadores, que es la respuesta mecánica a los voltajes de
corriente alterna de 60 Hz.

El ferromagnetismo es un fenómeno físico en el que se produce


ordenamiento magnético de todos los momentos magnéticos de una
muestra, en la misma dirección y sentido. Un material ferromagnético es
aquel que puede presentar
ferromagnetismo. La interacción
ferromagnética es la interacción
magnética que hace que los
momentos magnéticos tiendan a
disponerse en la misma dirección
y sentido. Ha de extenderse por
todo un sólido para alcanzar el
ferromagnetismo.
Generalmente, los ferromagnetos están divididos en dominios
magnéticos, separados por superficies conocidas como paredes de
Bloch. En cada uno de estos dominios, todos los momentos magnéticos
están alineados. En las fronteras entre dominios hay cierta energía
potencial, pero la formación de dominios está compensada por la
ganancia en entropía.
Al someter un material ferromagnético a un campo magnético intenso,
los dominios tienden a alinearse con éste, de forma que aquellos
dominios en los que los dipolos están orientados con el mismo sentido y
dirección que el campo magnético inductor aumentan su tamaño. Este
aumento de tamaño se explica por las características de las paredes de
Bloch, que avanzan en dirección a los dominios cuya dirección de los
dipolos no coincide; dando lugar a un monodominio. Al eliminar el
campo, el dominio permanece durante cierto tiempo.
MATERIALES FERROMAGNÉTICOS
Hay muchos materiales cristalinos que presentan ferromagnetismo. En
la tabla se muestra una selección representativa de ellos (Kittel, p. 449),
junto con sus temperaturas de Curie, la temperatura por encima de la
cual dejan de ser ferromagnéticos.Como el hierro, el níquel, el cobalto,
el acero, etc.
FERRIMAGNETISMO
El ferrimagnetismo es un fenómeno de magnetización permanente
que poseen algunos materiales cerámicos. Las características
macroscópicas de los materiales ferromagnéticos y
ferrimagnéticos son similares; la diferencia entre ellos sólo reside
en el origen de los momentos magnéticos. El ferrimagnetismo es
un fenómeno físico en el que se produce ordenamiento magnético
de todos los momentos magnéticos de modo que no todos los
momentos magnéticos de una muestra están alineados en la
misma dirección y sentido. Algunos de ellos están opuestos y se
anulan entre sí. Sin embargo estos momentos magnéticos no
consiguen anular por completo la magnetización. Esto se debe a
que algunos materiales cerámicos poseen átomos o iones con
momentos magnéticos diferentes y cuando estos
momentos magnéticos se alinean de forma
antiparalela, se produce un momento magnético
neto en una dirección. Este tipo de materiales se
llaman ferritas.
Estas ferritas tienen baja conductibilidad y son
útiles para muchas aplicaciones eléctricas y
magnéticas tales como transformadores de alta
frecuencia.
Las magnetizaciones de saturación de los
materiales ferrimagnéticos no son tan altas como
las de los ferromagnéticos.
Por encima de la temperatura de Curie se pierde el
ferrimagnetismo y el material pasa a ser paramagnético.
La magnetita es un material ferrimagnético de las llamadas
"ferritas" u "óxidos ferrimagnéticos"
DEPENDENCIA DE LA
MAGNETIZACION CON
RESPECTO A LA
TEMPERATURA
LA TEMPERATURA DE
CURIE
En un material ferromagnético dado,
el orden de largo alcance desaparece
abruptamente a una cierta
temperatura, que se llama temperatura
de Curie del material. La temperatura
de Curie del hierro es de unos 1043ºK.
La temperatura de Curie da una idea de la cantidad de energía que se
necesita para romper la ordenación de largo
alcance en el material. A
1043ºK, la energía
térmica es
aproximadamente 0,135
eV en comparación con
alrededor de 0,04 eV a
temperatura ambiente.

Se
denomina temperatura
de Curie (en
ocasiones punto de
Curie) a la temperatura por encima de la cual un
cuerpo ferromagnético pierde su magnetismo,
comportándose como un material
puramente paramagnético. Esta temperatura
característica lleva el nombre del físico francés Pierre Curie, que la
descubrió en 1895.
Pierre Curie descubrió, junto a su hermano Jacques, el efecto
piezoeléctrico en cristales, estableciendo que la susceptibilidad
magnética de las sustancias paramagnéticas depende del inverso de la
temperatura, es decir, que las propiedades magnéticas cambian en
función de la temperatura. En todos los ferromagnetos encontró un
descenso de la magnetización hasta que la temperatura llegaba a un
valor crítico, llamada temperatura de Curie (Tc), donde la magnetización
se hace igual a cero; por encima de la temperatura de Curie, los
ferromagnetos se comportan como sustancias paramagnéticas.

MOMENTO ATOMICO
ANTIPARALELO
ANTIFERROMAGNETISMO
Es el ordenamiento magnético de todos los momentos magnéticos de
una muestra, en la misma
dirección pero en sentido
inverso (por pares, por ejemplo,
o una subred frente a otra). Un
antiferromagneto es el material
que puede presentar
antiferromagnetismo.
Cuando el ordenamiento de los
momentos magnéticos es en la
misma dirección pero en
sentidos opuestos, por ejemplo
por pares, se produce el denominado antiferromagnetismo. Si el valor
absoluto de los momentos magnéticos apareados, es el mismo, se
cancelan y si son diferentes se
reducen. En los materiales
ferromagnéticos hay una temperatura
denominada de Curie, por encima de
la cual dejan de tener las propiedades
ferromagnéticas.

Los materiales antiferromagnéticos


también pierden las propiedades al elevar la temperatura, ahora
denominada de Neel, que una vez superada los convierte en
paramágneticos, exhibiendo un momento magnético permanente en
ausencia del campo externo aplicado. Cuando aplicamos un campo
magnético algunos de los momentos se alinean paralelos a él.
Aumentando la intensidad se puede lograr la alineación de todos. Eso
quiere decir que los momentos magnéticos que se pueden obtener en
materiales antiferromagnéticos son elevados e incluso pueden dar lugar
a la imanación permanente.
El ferromagnetismo se da en los materiales cerámicos donde los
momentos magnéticos de los iones son diferentes ofreciendo diferente
resistencia a la alineación al aplicar un campo magnético. Como
resultado se obtiene una
magnetización neta. La magnetita
presenta ferrimagnetismo, aún
cuando las interacciones que dan
lugar a la propiedad magnética,
son antiferromagnéticas.
La visualización de los dominios en
un material antiferromagnético
formaba parte de la conjetura
hasta recientemente en que se ha
accedido a examinar la ordenación interior, gracias a la aplicación de los
rayos X. El orden interno de estos materiales es del tamaño de la
longitud de onda de los rayos X, lo que significa que se sitúa por debajo
de los 10 nanometros.

MAGNETISMO Y DOMINIOS
MAGNETICOS
Un dominio magnético es una región dentro de un material magnético
que tiene magnetización uniforme. Esto significa que los momentos
magnéticos de los átomos individuales están alineados uno con el otro y
que apuntan en la misma dirección. Cuando se enfría por debajo de una
temperatura llamada temperatura de Curie, la magnetización de una
pieza de material ferromagnético divide espontáneamente en muchas
regiones pequeñas llamadas dominios magnéticos. La magnetización
dentro de cada dominio apunta en una dirección uniforme, pero la
magnetización de diferentes dominios puede apuntar en diferentes
direcciones.
Estructura de dominio magnético es responsable del comportamiento
magnético de los materiales ferromagnéticos como hierro, níquel,
cobalto y sus aleaciones, etc ferritas, tales como la formación de imanes
permanentes. Las regiones que separan los dominios magnéticos se
llaman paredes de dominio, en donde la magnetización gira
coherentemente a partir de la dirección en un dominio a que en el
siguiente dominio. El estudio de los dominios magnéticos se llama
micromagnetics.

¿POR QUÉ SE FORMAN DOMINIOS?

La razón de una pieza de material magnético, tal como hierro divide


espontáneamente en dominios separados, en lugar de existir en un
estado con la magnetización en la misma dirección a través del
material, es para minimizar su energía interna. Un gran región de
material ferromagnético con una magnetización constante a lo largo
creará un gran campo magnético que se extiende en el espacio fuera de
sí mismo. Esto requiere una gran cantidad de energía magnetostática
almacenada en el campo. Para reducir esta energía, la muestra se
puede dividir en dos dominios, con la magnetización en direcciones
opuestas en cada dominio. Las líneas de campo magnético pasan en
bucles en direcciones opuestas a través de cada dominio, la reducción
del campo fuera el material. Para reducir la energía del campo aún más,
cada uno de estos dominios puede dividir también, lo que resulta en
dominios más pequeños paralelos con magnetización en direcciones
alternas, con cantidades más pequeñas de campo fuera el material.
La estructura de dominio de los materiales magnéticos reales no se
forma normalmente por el proceso de grandes dominios dividir en otros
más pequeños, como se describe aquí. Cuando se enfría la muestra por
debajo de la temperatura de Curie, por ejemplo, aparece simplemente
la configuración del dominio de equilibrio. Sin embargo, la descripción
de los dominios de escisión se utiliza a menudo para revelar las ventajas
y desventajas de energía en la formación de dominio.
TAMAÑO DE DOMINIOS

Un dominio que es demasiado grande es inestable, y se dividirá en


dominios más pequeños. Sin embargo, un pequeño dominio será lo
suficientemente estable y no va a dividir, y esto determina el tamaño de
los dominios creados en un material. Este tamaño depende del equilibrio
de varias energías dentro del material. Cada vez que una región de la
magnetización se divide en dos dominios, crea una “pared de dominio”
entre los dominios, en los dipolos magnéticos con magnetización
apuntando en diferentes direcciones adyacentes. La interacción de
intercambio, que crea la magnetización es una fuerza que tiende a
alinear los dipolos cercanos para que apunten en la misma dirección.
Forzar dipolos adyacentes orientados en direcciones diferentes requiere
energía. Por lo tanto la creación de una pared de dominio requiere
energía adicional, llamado el “intercambio de energía”, que es
proporcional a la superficie de la pared.

TIPOS DE ENERGIAS QUE DETERMINAN LA


ESTRUCTURA DE DOMINIOS
FERROMAGNETICOS
Se determinan mediante muchos tipos de energías, donde la
estructura mas estable se alcanza cuando es minima la energía
potencial del material. La energía magnética total de un material
ferromagnético es la suma de las contribuciones de las siguientes
energías:
Energia de intercambio: La energía potencial dentro de un
dominio de un solido ferromagnético se minimiza cuando todos sus
dipolos magnéticos se alinean en una dirección.
Energia magnetoestatica: Es la energía magnética potencial de
un material ferromagnético producida por un campo externo. Esta
energía potencial puede minimizarse en un material
ferromagnético
mediante la formación
de dominios.
Energia de
anisotropía
magnetocristalina:
Para los materiales
ferromagnéticos
policristalinos como el hierro y el niquel, los granos de diferentes
orientaciones llegaran a la magnetización por saturnacion a
diferentes intensidades de campo.
Energia de la pared de dominio: Una pared de dominio es la
frontera entre dos dominios cuyos momentos magnéticos totales
están en diferentes orientaciones
Energia magnetoestrictiva: cuando se magnetiza un material
ferromagnético, sus dimensiones cambian un poco y la muestra
que se magnetiza se expande o se contrae en dirección de
magnetización a este proceso se le denomina magnetoestriccion,
su causa se atribuye al cambio en la longitud de enlace entre los
atomos en el metal ferromagnético cuando sus momentos de
dipolo-espin se rotan hacia el alineamiento durante la
magnetización.
MATERIALES MAGNETICOS
DUROS, SUAVES Y

PERMANENTES
Los indicadores básicos del comportamiento magnético se obtienen de
la curva de histéresis B-H, característica de cada material. Dicha curva
reproduce, a nivel macroscópico, la contribución a la magnetización de
los dominios elementales del material.
En función de su respuesta en el ciclo de histéresis, los materiales
ferromagnéticos se clasifican en blandos y duros. Los
materiales blandos son aquellos que se magnetizan y desmagnetizan
con facilidad, mientras que los materiales duros son aquellos que, una
vez magnetizados, se comportan como imanes permanentes, esto es,
presentan altos valores de Br, Hc, y son capaces de proporcionar energía
al exterior, cuyo valor viene dado por el máximo producto BHmax en la
curva de desmagnetización.

Desde el punto de vista magnético, el comportamiento blando se da en


materiales dónde el movimiento y rotación de los dominios es fácil. Por
el contrario, los imanes permanentes se obtienen debido a la dificultad
de los dominios para redistribuir la dirección de sus momentos
magnéticos al azar.
El comportamiento blando requiere por tanto el empleo de estructuras
metalúrgicas lo más homogéneas posible, con ausencia de segundas
fases, precipitados, etc. que dificultan el movimiento de paredes. Por el
contrario, pueden obtenerse materiales duros dificultando el
movimiento de paredes mediante dislocaciones y precipitados, o
empleando estructuras monodominio con fuerte anisotropía, que es un
recurso de mayor eficacia.
Entre los materiales blandos puros que se emplean como núcleos de
bobinados destacan los hierros de alta pureza. Para aumentar los
valores de resistividad y disminuir las pérdidas por corrientes de
Foucault se emplean núcleos laminados de aleaciones Fe-Si, cuyas
prestaciones pueden todavía mejorarse si se utilizan chapas con textura
C.O.E. o chapas de grano orientado.
Para incrementar Bs se emplean las aleaciones Fe-Co-V. Para frecuencias
por encima de 1000 Hz, y en aplicaciones donde se requiere una muy
alta permeabilidad inicial, se emplean las aleaciones Fe-Ni, y también los
vidrios metálicos, un material de reciente desarrollo. Para muy altas
frecuencias, se emplean materiales de alta resistividad, como las ferritas
tipo espinela.
Entre los materiales duros, los de más amplia utilización son las ferritas
de bario, de estructura hexagonal. Para conseguir los mayores valores
de BHmax se utilizan materiales del tipo (RE)Co5 o imanes Nd-Fe-B. A
excepción de los Alnico, que suelen obtenerse por colada, el resto de
materiales duros se fabrica normalmente por vía pulvimetalúrgica, a
partir de polvos monodominio.

PROPIEDADES DE LOS
MATERIALES MAGNÉTICOS
BLANDOS
Tal como se indicó anteriormente, los materiales magnéticos blandos se
emplean en máquinas eléctricas y dispositivos que requieren una fácil
magnetización y desmagnetización.

Independientemente del tipo de dispositivo dónde se emplean, los


materiales magnéticos blandos constituyen siempre los núcleos situados
en el interior de un bobinado, lo que permite incrementar el valor de la
inducción creado por la bobina, según la expresión ya conocida:
B = m·H =  m0·(H + M)
Para conseguir altos valores de B será por tanto necesario que el
material presente:
a)  Alta inducción de saturación Bs
b)  Alta permeabilidad

Si el material debe además magnetizarse y desmagnetizarse con


rapidez, como ocurre en aplicaciones con corriente alterna, será además
conveniente que presente:
c)  Baja fuerza coercitiva Hc
d)  Baja energía de histéresis Wh.

Piense que la energía eléctrica alterna de


potencia se distribuye a una frecuencia de
50-60 Hz, lo que implica recorrer 50-60
veces/segundo el ciclo de histéresis. Cada
ciclo provoca una pérdida de energía igual
al área encerrada por la curva. Resulta por
tanto, fundamental, el empleo de materiales
con curvas de histéresis lo más estrechas
posible.
Además de las ya citadas, será conveniente
que el material presente otra serie de características, entre las que
podemos citar:
  Alta temperatura de Curie, de forma que se garantice el
comportamiento ferromagnético en un amplio campo de
temperaturas de trabajo.
  Propiedades mecánicas adecuadas: resistencia mecánica,
tenacidad, ductilidad en frío para poder conformarse en chapas por
laminación.
  Bajo coste y disponibilidad en el mercado.
PROPIEDADES DE LOS
MATERIALES MAGNÉTICOS
DUROS Y PERMENENTES
Al contrario que los materiales magnéticos blandos, en un material
magnético duro es deseable una alta inducción residual Br cuando se
elimina el campo aplicado, y una alta fuerza coercitiva Hc o resistencia a
la desmagnetización, de forma que, una vez imantado, se convierta en
imán permanente, capaz de proporcionar un campo magnético al
exterior sin necesidad de que existan bobinados y paso de corriente. 
No obstante, y dado que los imanes permanentes se utilizan
fundamentalmente para generar campo magnéticos, la característica
que mejor define la calidad de un imán permanente es precisamente la
energía que es capaz de proporcionar al exterior. Esta energía se mide
por el mayor valor del producto B·H durante la desmagnetización del
imán, es decir, por el mayor valor B·H del segundo cuadrante de la
curva de histéresis. 
En el S.I. la energía BHmax se mide en kJ/m3, idénticas unidades a la
energía encerrada en el ciclo de histéresis. Utilizaremos básicamente
este indicador para comparar las características de los imanes
permanentes.

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