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La familia en un mundo desembocado

El autor aborda la globalización como un proceso que involucra todos los ámbitos de nuestra
vida diaria que ha logrado generar cambios en la forma en la cual nos reconocemos a nosotros
mismos como individuos, la manera como construimos relaciones interpersonales y lo más
importante es que ha producido una serie de transformaciones en la estructural de la familia.
Todos estos cambios se desarrollan y varían en las distintas culturas y religiones; todavía en
muchos países sigue existiendo un arduo debate acerca de la igualdad sexual, regulación de la
sexualidad y el futuro de la familia.

Se enfatiza en el tema de la familia y la forma como esta toma un nuevo significado gracias a
toda la revolución cultural generada por la globalización, que conlleva a la necesidad de crear
cambios en la política familiar alrededor de todo el mundo. En muchas culturas hay leyes
matrimoniales muy liberales mientras en otras sigue siendo algo muy ligado a la tradición, lleno
de tabúes, un claro ejemplo de esto son los países asiáticos, más específicamente China que
con la modernización desarrolla un cambio en la tradicional concepción del matrimonio, como
prueba fehaciente es que se ha incrementado la tasa de divorcios en donde antes esto era algo
inconcebible y muy poco común. También podemos observar cómo antes la familia tradicional
era una unidad económica por lo cual había matrimonios concertados siendo este un tipo de
unión marital donde los novios son seleccionados por terceros y consistía más en una alianza
entre familias para unir a sus hijos pues estos matrimonios no tenía ninguna relación con el
amor, era una institución social que buscaba una forma de economía basada en la producción
agrícola y la transmisión de la propiedad, pues estas era la base para que el matrimonio se
pudiera concretar, las familias eran el único sujeto de derechos patrimoniales; a partir de este
suceso se origina una desigualdad de género que se maneja aun hasta nuestros días, las
mujeres eran propiedad de sus maridos, padres o algún otro varón de la familia, no se contaba
con su consentimiento para ninguna toma de decisiones ni tampoco había oportunidad de
progreso para las mujeres solo se dedicaban a actividades domésticas en el hogar y a la
crianza de los hijos. Hay un marcado machismo que engloba toda esta ideología de
superioridad del género masculino sobre el femenino. Otro tema muy importante relacionado
con la desigualdad de género que afecta directamente a la mujer es la desigualdad extendida a
la vida sexual, todo acto sexual estaba únicamente vinculado a la procreación. La sexualidad
era algo que iba ligado al aspecto moral y a la virtud femenina, la perdida de la virginidad antes
del matrimonió era considerado un acto de deshonra para la familia, era algo mal visto ante la
sociedad, por lo tanto, la mujer siempre ha estado en condiciones de mayor vulnerabilidad y no
se le ha respetado el bienestar físico, emocional que conlleva el libre desarrollo y toma de
decisiones sobre su vida sexual y reproductiva.

En las familias tradicionales los niños al igual que las mujeres tampoco tenían derechos lo cual
afecta su identidad, bienestar y estabilidad respecto a su auto-imagen pues no se les reconocía
como individuos debido a que anteriormente había otro enfoque, los padres se preocupaban
más era en producción, ganar dinero y en la actividad económica; al igual que las mujeres no se
les tenía en cuenta para la toma de decisiones dentro del núcleo familiar. Actualmente esto ha
cambiado mucho las mujeres son libres de decidir sobre sí mismas y la decisión de tener un hijo
es distinta, las mujeres ya no quieren tener hijos o no es una prioridad, lo importante es su
desarrollo profesional y personal además de esto los niños representan una carga económica
muy alta para el nivel de vida de las sociedades contemporáneas.

Luego Giddens abarca la homosexualidad que aparece en medio de un debate en torno al


marco de estudios socioculturales acerca de la familia y los elementos que componen dicha
institución. La homosexualidad masculina ha sido tolerada y presente en diferentes sociedades
desde hace muchos años, por ejemplo, antiguamente era prácticamente normal que se
mantuviera una relación de amantes muchachos jóvenes con hombres mayores y este se
ocupaba de su educación, sin embargo, esto cambia entre sociedades y épocas; en otras
culturas esto ha estado considerado al igual que la homosexualidad femenina una conducta
antinatural que lleva a la perversión.

En las últimas décadas vemos como los componentes de la vida sexual en occidente han
evolucionado de forma drástica, empieza a surgir la separación entre sexualidad y reproducción
creando un nuevo concepto basado en la planificación familiar, derechos sexuales y
reproductivos. La familia deja de ser vista como una entidad económica, el significado del
matrimonio cambia representando la estabilidad de una pareja basada en la intimidad y
comunicación emocional. Se habla de la transformación del ideal del amor que pasa a ser un
contrato económico luego surge hacía el concepto de “pareja” que es mucho más amplio debido
que antes la pareja tenía como objeto social la creación de la familia y esto se llevaba a un
contrato para concretar sus intenciones, mientras que en la actualidad esto no es necesario
para que una pareja sea socialmente aceptada debido a que muchas parejas no tienen
intención de formar un hogar; por lo tanto, el concepto evoluciona a la idea de “relación” algo
completamente nuevo que abordado desde la modernización se basa en el hecho de la pura
intimidad, la toma de decisiones que afecten al conjunto lo cual a su vez genera un compromiso
con una necesidad de complementarse el uno al otro , comunicando abiertamente sus objetivos
y metas, es decir, se forman parejas homo o heterosexuales con un único fundamento
emocional que se aparta de toda esta relación de producción económica, empieza a existir
emociones y pasiones. La idea de relación pura basada en la comunicación se convierte en la
clave para unir los diferentes tipos de lazos en las relaciones sexuales y amorosa, relaciones
padre-hijo y amistad.

Por último, para entender todos los cambios que están surgiendo con la globalización se habla
de una “democracia emocional”, que consiste en la aceptación de obligaciones, derechos y en
la creación de políticas públicas enfocadas en la planificación familia. Las relaciones son ligadas
a la democracia puesto que se ajustan a todos los valores y características que en ella se
aplican, hay una igualdad de responsabilidades, el dialogo y la confianza son sus fundamentos
esenciales al igual que en los sistemas democráticos, eliminando el autoritarismo y la violencia.
Aplicando la democracia emocional podremos mejorar nuestras relaciones, para esto se
necesita que se fortalezcan políticas públicas que resguarden los derechos de la familias y los
miembros que lo conforman por más diversos que estos sean, por ejemplo, las expectativas de
como criarse, aplicar disciplina y proteger a los hijos debe cambiar; los niños deben ser
escuchados en el hogar, cuidando su bienestar psicológico y emocional, debido a que con la
modernidad hay una diversificación de la familia que puede traer consigo efectos o
consecuencias en el niño a falta de alguna figura paterna o materna, divorcios o padres del
mismo género.

El autor nos habla de las “instituciones conchas” refiere a la manera en que el matrimonio y la
familia han modificado su estructura y cambiado de función, más sin embargo esto no quiere
decir que no sea un compromiso, al contrario, nos ayuda a fortalecer las relaciones. Siguen
surgiendo muchas incógnitas y debates acerca del futuro de la familia, pero debemos
enfocarnos en su estado actual debido que a pesar que el declive de la familia tradicional es
algo inevitable en muchos países sigue existiendo una marcada desigualdad de género; hay
que brindarle educación a la mujer en todos los ámbitos, que sean capaces de decidir sobre
ellas mismas y sus cuerpos ya que esto además de ser un principio de la democracia afecta a
su libre desarrollo y felicidad. Por último se plantea la radicación de normas jurídicas que
regulen a la familia, entendida ésta como institución social, siendo necesario que se
establezcan funciones de acuerdo a la relación y autoridad que ejercen los padres hacia sus
hijos, deberes y derechos de las parejas para hacer correcta administración y disposición de los
bienes del núcleo familiar también se debe fomentar la protección de los homosexuales y su
derecho a contraer matrimonio y a conformar una familia, puesto que a pesar de que las parejas
del mismo sexo han ganado terreno en este mundo globalizado es una realidad que aún son
grupos muy vulnerados que requieren protección, acompañamiento del estado y la sociedad
para su libre desarrollo.

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