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TESIS
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE
PRESENTA
DIRECTORA
DRA. MIRTA MARGARITA FLORES GALAZ
CODIRECTOR
DR. ENRIQUE J. GARCÉS DE LOS FAYOS RUIZ
Agradecimientos
A mi hermana Laura, porque siempre has estado ahí y por esa infinita sabiduría de
la que no eres consciente pero de la que siempre aprendo, tu existencia me da fuerza para
seguir adelante. A Marco quien me ha enseñado que la familia si se puede escoger, gracias
por creer en mí desde el día cero de este proyecto.
A mi directora de tesis, Dra. Mirta Flores por demostrarme que aún los temas más
complicados pueden parecer sencillos cuando haces lo que amas, a mi Codirector el Dr.
Enrique Garcés de los Fayos por creer en mí trabajo y a mí comité de tesis: la Mtra.
Lourdes Cortés, al Mtro. Omar Solis por sus siempre acertadas observaciones y palabras de
aliento y a la Mtra. Rossana Cuevas por la oportunidad que me dio de aprender mucho más
allá de lo prescrito, valoro y agradezco tu confianza en mi trabajo.
A los participantes de este estudio y a las personas del IDEY que siempre estuvieron
dispuestas a ayudarme, en especial a Ofelia Monroy quien no solo me brindo su
colaboración sino una valiosa amistad.
A los maestros que me formaron como psicóloga del deporte y desde luego a mis
compañeros: Daniel Rosado, Gaby, Javier, Mariselva, Jenny, Manuel, Daniel Gibal, Esther
y Alhelí por la fortuna que tuve de aprender de y junto a ustedes.
Declaro que esta tesis es mi propio trabajo a excepción de las citas en las que se ha dado
crédito a los autores, asimismo, este trabajo no ha sido presentado previamente para la
obtención de algún otro título profesional o equivalente.
Burnout y afrontamiento en el entrenador v
Contenido
Pág.
Resumen ..................................................................................................................... 1
Introducción ................................................................................................................ 2
Justificación ............................................................................................................ 4
Referencias ............................................................................................................... 61
Burnout y afrontamiento en el entrenador viii
Lista de tablas
Pág.
Tabla 6. Análisis de diferencias para cada uno de los factores de las subescalas de
Burnout y Afrontamiento por sexo. ............................................................ 53
Tabla 7. Análisis de diferencias para cada uno de los factores de las subescalas de
Burnout y Afrontamiento por tipo de deporte. ........................................... 54
Lista de figuras
Pág.
Resumen
El objetivo de este trabajo fue identificar los índices de Burnout y los estilos de
afrontamiento de los entrenadores deportivos del estado de Yucatán, México; así como
determinar las diferencias por sexo, tipo de deporte y años de experiencia. Participaron 81
entrenadores de los cuales el 67.9% (55) son hombres y el 32.1% (26) mujeres, con una
edad promedio de 35.42 años de edad y 11.32 años ejerciendo como entrenadores.
Introducción
sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabajan (actividades de
despersonalización), y la aparición de procesos de devaluación del propio rol profesional.
técnica y tácticamente o cómo afrontar con eficacia los problemas que van surgiendo en la
dinámica deportiva cotidiana (Garcés de los Fayos y Vives, 2002).
Justificación
El desarrollar este trabajo permitirá generar una mayor información a nivel teórico-
conceptual ya que las investigaciones que son específicas de esta problemática en
entrenadores deportivos son mínimas, desde hace algunos años son principalmente Cuba,
España y Estados Unidos (Carlin y Garcés de los Fayos, 2010; Kania y Ebersole, 2009;
Kassing y Pappas, 2007; Tashman y Eklund, 2009; García Ucha, 2000), los países que se
han interesado en abordarla sin embargo en México se carece de información
contextualizada al respecto.
influencia sobre este (Méndez Tamayo, 2011; Rosel Ramírez, 2009), por lo que este trabajo
representa una aportación a esta línea de conocimiento, al tiempo que permitirá sentar las
bases para un mejor entendimiento de las características, fortalezas y necesidades
psicológicas del entrenador para futuras investigaciones e intervenciones.
Asimismo, habrá una contribución práctica, ya que se elaborará con los datos
obtenidos de la fase diagnóstica, una propuesta de intervención para prevenir el síndrome
de burnout mediante el desarrollo de estrategias funcionales de afrontamiento en el
entrenador deportivo, esto con la finalidad que pueda fungir como una guía útil para su
futura implementación, con la posibilidad de medir su efectividad.
Finalmente, hay que resaltar que este trabajo dejara en evidencia de manera
explícita que la función del psicólogo del deporte no se limita al trabajo con el deportista,
sino que es igualmente importante trabajar con otros miembros del sistema deportivo que
también requieren de intervenciones directas, de tal forma que la labor del psicólogo sea
más enriquecedora, completa y trascendente para todos los que participan en el contexto
deportivo.
Objetivo General
Objetivos Específicos
Capítulo 1. Antecedentes
En las ciencias del deporte se define al estrés como: “gran solicitación física y/o
psicológica, vivida como una carga y que conduce a reacciones de defensa específicas para
dominar la situación amenazante” (Guillén, 2001, p. 25).
Aunque suele dársele una connotación negativa, no todo estrés es malo, Selye
(1983), distinguido fisiólogo austriaco, estableció que existen dos tipos distintos de estrés:
distrés (dolor, angustia) y eustrés. El primero es un tipo destructivo, ilustrado por la ira y la
agresión y resulta perjudicial para la salud, mientras que el eustrés esta ilustrado por
emociones asociadas con la preocupación empática por los demás y con los esfuerzos
positivos que beneficiarían a la comunidad.
Selye (1983), consideraba al estrés como el intento generalizado del organismo por
defenderse de los agentes nocivos, a ello le denominó Síndrome de Adaptación General
(SAG), el indicador de este síndrome podía ser tanto psicológico como físico, es decir, el
complejo proceso de defensa puede ser generado por las amenazas o daños psicológicos así
Burnout y afrontamiento en el entrenador 8
como por los agentes fisiológicamente nocivos. El SAG es un proceso que implica tres
fases (ver Figura 1):
sus recursos para manejar la situación. Los resultados de ambas evaluaciones determinan si
existirá una respuesta estresante o no (ver Figura 2).
Por otra parte, Carlin y Garcés de los Fayos (2010) delimitan una serie de síntomas
que se han expuesto, sobretodo en el ámbito laboral, característicos del síndrome:
a) Cognitivos: Pérdida de significado, pérdida de valores, desaparición de
expectativas, modificación de autoconcepto, pérdida de autoestima,
desorientación cognitiva, pérdida de la creatividad, distracción, cinismo,
criticismo generalizado.
b) Conductuales: Evitación de responsabilidades, absentismo laboral e
intenciones de abandonar la organización, desvalorización, auto-sabotaje,
desconsideración hacia el propio trabajo, conductas inadaptadas,
desorganización, sobre-implicación, evitación de decisiones, aumento del
uso de cafeína, alcohol, tabaco y drogas.
c) Sociales: Aislamiento y sentimientos de fracaso, evitación de contactos,
conflictos interpersonales, malhumor familiar, formación de grupos críticos,
evitación profesional.
d) Psicosomáticos: Cefaleas, dolores osteomusculares, quejas psicosomáticas,
pérdida de apetito, cambios de peso, disfunciones sexuales, problemas de
sueño, fatiga crónica, enfermedades cardiovasculares, alteraciones
gastrointestinales, aumento de ciertas determinaciones analíticas (colesterol,
triglicéridos, glucosa, ácido úrico, etc.).
La necesidad de estudiar el síndrome de burnout viene unida a la necesidad de
estudiar los procesos de estrés laboral, así como al reciente empeño que las organizaciones
han hecho sobre la necesidad de preocuparse más de la calidad laboral que ofrecen a sus
empleados. Actualmente resulta necesario considerar las aspectos de bienestar y salud
laboral a la hora de evaluar la eficacia de una determinada organización o institución, pues
la calidad de vida laboral y el estado de salud física y mental no solo conlleva repercusiones
en la persona sino también en la organización como el ausentismo, rotación, disminución
de la productividad y disminución de la calidad del trabajo. Finalmente, dado que la mayor
incidencia del síndrome se da en profesionales que prestan una función asistencial o social,
el deterioro de la calidad de vida laboral también conlleva repercusiones sobre la sociedad
en general (Peiró, 1992).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 14
Maslach y Schaufeli (1993) señalan que aunque este síndrome aparece como una
psicopatología especifica de los ámbitos profesionales de las organizaciones de servicios
(médicos, maestros, funcionarios de prisiones, policías, trabajadores sociales, etc.), el
fenómeno ha sido descrito en otro tipo de profesionales como directivos y mandos
intermedios de cualquier tipo de organizaciones, entrenadores y deportistas.
Modelo de Modelo de
competencia social Modelo de Golembiewski,
de Harrison (1983) comparación social Munzenrider y
de Buunk y Schaufeli Carter (1983)
(1993)
Modelo de Cherniss
(1993) Modelo de Cox, Kuk
y Leiter (1993)
Modelo de
Modelo de conservación de
autocontrol de recursos de Hobfoll Modelo de Winnubst
Thompson, Page y y Freedy (1993) (1993)
Cooper (1993)
Figura 3. Taxonomía de modelos del síndrome de burnout propuesta por Gil-Monte y Peiró
(1997).
Uno de los modelos más representativos de este grupo es el modelo de competencia social
de Harrison (1983), donde la competencia y la eficacia percibida son variables clave en el
desarrollo de este proceso. La mayoría de los individuos que empiezan a trabajar en
profesiones de servicios de ayuda están altamente motivados para ayudar a los demás y
tienen un sentimiento elevado de altruismo. Esta motivación junto con la presencia de
factores de ayuda o factores barrera va a determinar la eficacia del individuo en la
consecución de sus objetivos laborales.
Un segundo grupo recoge los modelos elaborados desde las teorías del intercambio
social, estos modelos consideran que el síndrome de burnout tiene su etiología en las
percepciones de falta de equidad o falta de ganancia que desarrollan los individuos como
resultado del proceso de comparación social cuando establecen relaciones interpersonales.
Por ejemplo, para Buunk y Schaufeli (1993) el síndrome de burnout tiene una doble
etiología: los procesos de intercambio social con las personas a las que se atiende y los
procesos de afiliación y comparación social con los compañeros del trabajo.
Por último, el tercer grupo incluye los modelos elaborados desde la teoría
organizacional, se caracterizan por enfatizar la importancia de los estresores del contexto de
la organización y de las estrategias de afrontamiento empleadas ante la experiencia de
padecer burnout. Un modelo característico de este grupo es el de Winnubst (1993), que
resalta la importancia de la estructura, la cultura y el clima organizacional como variables
clave en la etiología del síndrome.
Dado que a través del apoyo social es posible influir sobre las diversas funciones
que se derivan de cualquier tipo de estructura organizacional, este rasgo es considerado en
el modelo una variable central de cara a la intervención sobre el síndrome.
Feigley (1984), estableció que las circunstancias que dan lugar al estrés laboral y las
que aparecen en el estrés deportivo muestran características similares, con lo que parece
lícito asumir que similares eventos estresantes en la organización o en el deporte pueden
conducir al burnout.
presumen unas habilidades que les van a conducir a estrellas del deporte; Cohn (1990)
añade el efecto acumulativo que puede suponer padecer determinadas presiones intensas a
una edad precoz.
Resulta sumamente lamentable que sea el deportista más idealista y entusiasta el
más propicio a manifestar este síndrome. Como consecuencia del entrenamiento un
deportista puede alcanzar con facilidad varios objetivos pero con frecuencia se experimenta
una meseta difícil de superar, después se experimenta una sensación de estancamiento, aun
cuando no lo sea, y en un esfuerzo por parte del deportista de superarlo comienza un
periodo de sobre entrenamiento que puede resultar en burnout (Cox, 2009).
El burnout puede aparecer en cualquier deportista en independencia del deporte que
practique siempre y cuando lo realice con cierta intensidad competitiva, por tanto influye en
su aparición varias circunstancias que se dan en el ámbito deportivo con cotidianidad como:
la intensidad y cantidad de las competiciones en cualquier nivel deportivo; percepción de
presiones estresantes en el contexto deportivo; actitudes propias, del entrenador y/o
familiares (Garcés de los Fayos y Vives, 2002).
Según Silva (1990) si se produce una adaptación positiva a la carga de
entrenamiento, conducirá al deportista a un mejor desempeño, que es el objetivo del
entrenamiento, pero si ocurre una respuesta de adaptación negativa al estrés, eventualmente
dará lugar a que el burnout pueda prolongarse indefinidamente trayendo graves
consecuencias a la salud física y psicológica y/o a la retirada de la práctica deportiva.
Para medir el burnout en deportistas la mayoría de las investigaciones utilizan como
base el MBI de Maslach, como es el caso de Garcés de Los Fayos quien en el 2004 propone
el Inventario de Burnout en deportistas (IBD). Este se compone de 30 ítems con un sistema
de cinco opciones de respuesta y ha sido utilizado de forma positiva en investigaciones de
importantes psicólogos del deporte (Dosil, 2008). Otros cuestionarios que se han enfocado
en esta población y problemática son el Athletes Burnout Questionnaire (ABQ) de
Raedeke y Smith (2001); y el Eades Atlhete Burnout Inventory (EABI) de Eades (1990).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 20
diferente a los hombres y mujeres cuando llega el momento de evaluar sus logros y se
dirigen inmediatamente a los que son alcanzados por los varones. Además las entrenadoras
cuya orientación sexual es homosexual, por un lado se enfrentan con la necesidad de luchar
permanentemente contra la homofobia y por el otro con la necesidad de proteger su carrera
profesional (Cox, 2009).
El entrenador deportivo puede encontrar una gran satisfacción ante el éxito de los
deportistas que entrena, sin embargo en su profesión también experimentara ciertos riesgos
implícitos como el hecho de que varias personas interesadas con el deporte se consideran a
sí mismas como expertos deseosos de decirle como dirigir al equipo o deportista; las horas
interminables de trabajo, el entrenador no sólo trabaja cuando el deportista lo hace,
mientras este tiene oportunidad de descansar el entrenador está ideando tras bambalinas
nuevas formas para ganar, como si el éxito del deportista fuera reflejo automático de la
propia labor que desempeña; evaluación constante, es evaluado por deportistas, colegas,
instituciones deportivas, padres de familia, prensa, etcétera; y se le considera tan bueno
como los resultados más recientes obtenidos en su administración.
La profesión del entrenador se somete a las mismas pruebas a los 30 años de
experiencia al igual que como al primero; la demanda en tiempo del trabajo del entrenador
afecta su vida personal y familiar; además ser entrenador se considera una tarea de hombres
jóvenes por lo que la edad también funge como un factor importante a considerar en la
prevalencia del síndrome (García Ucha, 1999).
Para estudiar el burnout en los entrenadores se ha utilizado el MBI, mientras que las
que se han dedicado a evaluar los aspectos emocionales del entrenador lo han hecho
utilizando el Perfil de los Estados de Ánimo (POMS) de McNair, Lorr y Droppleman
(1971) o el Inventario del rendimiento psicológico de Loehr (1986), lamentablemente
ninguno de estos instrumentos de evaluación han sido debidamente adaptados a los
entrenadores deportivos.
Las variables desencadenantes del síndrome pueden ser de diversa índole, las
principales suelen ser las organizacionales vinculadas al desempeño del puesto de trabajo
(clientes difíciles, relación entre oferta y demanda, conflicto, ambigüedad y sobrecarga de
rol, etc.); pero, existen también las variables moderadoras del síndrome agrupadas en varias
Burnout y afrontamiento en el entrenador 23
categorías: variables sociodemográficas (edad, género, estado civil, nivel académico, etc.),
variables de personalidad (neuroticismo, locus de control, patrón de conducta, etc.), falta de
apoyo social y estrategias de afrontamiento (Ramos, 1999). El afrontamiento, si es efectivo
evitara la presencia de los malestares asociados al estrés, de lo contario puede llegar a
exacérbalos trayendo consecuencias como la presencia del burnout con todo lo que este
síndrome conlleva para la salud biopsicosocial del individuo.
Diversos autores han encontraron que varios aspectos del afrontamiento tienen
relación con el desarrollo del síndrome del burnout (Anderson, 2001; Burke y Greenglass,
2000; Burke y Greenglass, 2001; Leiter, 1991); dado que se da en gran medida cuando
fallan las estrategias de afrontamiento que el individuo utiliza para manejar las situaciones
de estrés.
Existe una amplia evidencia que un inadecuado manejo del estrés, trae como
consecuencia un impacto significativo en la salud, entendiendo que se presenta como un
factor de vulnerabilidad para contraer enfermedades (Llor, Abad, García, y Nieto, 1995), de
ahí el interés por profundizar no solo en la presencia del síndrome sino en las variables
protectoras o que predisponen, como es el caso de las estrategias de afrontamiento.
El estrés agudo se produce cuando una persona interpreta una situación como
estresante, y cuando esa se prolonga en el tiempo, aparece el denominado estrés crónico.
Esta diferenciación es importante porque el estrés agudo y el estrés crónico requieren tipos
diferentes de estrategias de afrontamiento para conseguir una máxima efectividad en la
reducción de su intensidad (Gottlieb, 1997).
Un estrés agudo intenso tendrá una influencia importante sobre aspectos tales como
percepción, retención, capacidad de decisión, etcétera. La aproximación más adecuada para
reducir las respuestas psicológicas y conductuales al estrés agudo y para inhibir el estrés
crónico será el recurrir a las estrategias de afrontamiento adecuadas. Un afrontamiento
inadecuado puede agravar en lugar de reducir la intensidad del estrés percibido y puede
Burnout y afrontamiento en el entrenador 24
producir serias repercusiones negativas tanto sobre aspectos emocionales como sobre la
capacidad para ejecutar cualquier tipo de tarea (Lazarus, 1990).
Cuando una persona valora o percibe una situación como dañina, amenazante o de
desafío, elabora inmediatamente una respuesta potencial de afrontamiento. El proceso de
afrontamiento cambia a medida que los propios esfuerzos son valorados como exitosos o
no. Lazarus (1993) considera que estos procesos se dan en las personas de forma estable, de
modo que cada individuo utiliza predominantemente ciertas formas de afrontamiento para
resolver situaciones problemáticas.
Sin embargo, hay autores que apuntan que tal distinción era teóricamente
insostenible (Skinner, Edge, Altman, y Sherwood, 2003), ya que un principio elemental de
la teoría de Lazarus y Folkman sostiene que los procesos de afrontamiento se activan en
respuesta a las emociones negativas, por lo que todos los procesos de adaptación se
dirigirían en última instancia a la regulación emocional.
(evitación). Esta distinción concede un papel central a los efectos de las emociones
negativas, en consonancia con los enfoques más recientes (Folkman y Moskowitz, 2004).
Carver, Scheier y Weintraub (1989), estudian algunos modos más de afrontar los
problemas y situaciones de estrés como es el humor o la religión. Siguiendo esta línea que
contempla modos más funcionales de afrontar el estrés, Kleinke (2001) afirma que aquellas
personas que logran superar las situaciones estresantes con mayor efectividad, son aquellas
que utilizan una serie de estrategias de afrontamiento para adaptar sus respuestas a las
particularidades de cada situación. Estas personas desarrollan tres estrategias
característicamente: a) flexibilidad: significa estar capacitado para crear y considerar
diferentes planes de acción; b) visión del futuro: se refiere a la anticipación de los efectos a
largo plazo de las respuestas de afrontamiento; c) racionalidad: que consiste en hacer
valoraciones precisas.
Por otra parte, las estrategias de afrontamiento en el deporte, como en cualquier otra
área, son utilizadas de manera distintas por hombre y por mujeres (Aldwin, 1994). Mientras
las mujeres utilizan con mayor frecuencia el escape-evitación cuando están ante una
situación estresante (Morán, 2005); los hombres elijen preferentemente estrategias
centradas en el problema (Goyen y Anshel, 1998).
tiene una importante aceptación en el ámbito psicológico (Krohne, 1996); no siendo el área
de psicología del deporte la excepción. A partir de este modelo, se puede establecer la
siguiente secuencia en el proceso de afrontamiento (véase Figura 6):
Figura 6. Modelo del proceso de afrontamiento en el deporte (Anshel, Kim, Kim, Chang, y
Eom, 2001).
Los instrumentos de evaluación del afrontamiento han sido orientados por los
científicos por una aproximación del afrontamiento orientada a la tarea (Cerin, Szabo,
Hunt, y Williams, 2000; Crocker, Kowalski, y Graham, 1998; Hardy, Jones, y Gould,
1996). Los cuestionarios que se han adaptado con este enfoque al entorno de la competición
son: el Ways of Coping Questionnaire (WOCQ) (Folkman y Lazarus, 1985; Parker, Endler,
y Bagby, 1993) y el COPE Inventory (Carver, Scheier, y Weintraub, 1989).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 33
Crocker y Graham (1995) han desarrollado una versión del COPE específica para el
deporte, el Modified-COPE (M-COPE) que contiene nueve escalas de la versión original;
los resultados de análisis factoriales exploratorios y confirmatorios dieron un considerable
apoyo a la estructura factorial de este cuestionario (Eklund, Grove, y Heard, 1998).
Folkman y Lazarus (1986), afirman que las respuestas de afrontamiento pueden ser
adaptativas, al reducir el estrés y promover estados de salud a largo plazo, o de
inadaptación, en cuyo caso aunque pueden reducir el estrés a corto plazo pueden tener
consecuencias graves a largo plazo. Labrador (1991, 1992) y Sandin (1995) han puesto de
manifiesto que la tensión producto del estrés se puede controlar modificando la activación
fisiológica, o modificando los pensamientos, situaciones y/o conductas.
Ivancevich y Matteson (1987) hacen una clara distinción entre los entrenamientos
dirigidos a la adquisición de estrategias instrumentales para afrontar el estrés y aquellos
encaminados a la adquisición de destrezas para el manejo de las emociones. Entre los
primeros, destacan por su efectividad el entrenamiento en solución de problemas y el
entrenamiento en asertividad y en manejo eficaz del tiempo.
Guerrero y Rubio (2005), después de analizar los diferentes estudios que se han
dedicado a abordar la forma de prevenir y tratar el síndrome de burnout, optan por clasificar
las estrategias de intervención y prevención de carácter individual en técnicas fisiológicas,
conductuales y cognitivas.
laboral e incrementa la capacidad del individuo para afrontarlas. Sandin (1995) afirma que
el apoyo social actúa sobre la salud de forma directa. Asegura que disfrutar de una óptima
red de apoyo facilita las experiencias individuales de autoestima, afecto positivo y
sensación de control.
Capítulo 2. Método
Hipótesis de trabajo
H3 Existe relación entre el nivel de burnout y los estilos de afrontamiento según los
años de experiencia en entrenadores deportivos.
Hipótesis nulas
2.4. Participantes
Tabla 1.
Característica de la muestra en función del estado civil y escolaridad.
Frecuencia Porcentaje
Estado civil
Soltero 27 33.3
Con pareja 8 9.9
Casado 39 48.1
Divorciado 2 2.5
Separado 1 1.2
Unión libre 4 4.9
Escolaridad
Secundaria 4 4.9
Preparatoria 14 17.3
Licenciatura 48 59.3
Maestría 8 9.9
Carrera técnica 3 3.7
Licenciatura trunca 4 4.9
2.5. Instrumentos
escala tipo Likert de 7 puntos que van de 0 que equivale a nunca, 6 que corresponde a todos
los días. El inventario mide las tres dimensiones que componen el síndrome de burnout:
Para la realización del Inventario COPE (Carver, Scheier, y Weintraub, 1989), los
autores se basaron, principalmente, en el modelo de afrontamiento de Folkman y Lazarus
(1984) y en el modelo de autorregulación conductual de Carver y Scheider, (1981, 1990).
La traducción al español fue realizada por la Dr. Esther Calvete, de la Universidad de
Deusto de Bilbao, España.
negación (r=.34), siendo todas significativas (p=.001) (Moysén, Gurrola, Balcázar, Garay, y
Esteban, 2005).
2.7. Procedimiento
Los cuestionarios fueron administrados con previa cita concertada en los centros de
trabajo de los entrenadores, solo se les aplico a los que accedieron voluntariamente a
participar y contaban con el respectivo consentimiento de las instituciones donde laboraban
que lo requirieron. En todo momento un investigador estuvo presente en la aplicación y
recogida de datos.
A cada uno de los participantes que conformaron el estudio se les entrego un juego
de cinco hojas engrapadas en las cuales se incluía el Inventario de Burnout de Maslach
adaptado a los entrenadores, el Inventario COPE (COPE) y un Cuestionario
Sociodemográfico, además se anexó una hoja donde se les informaba la finalidad de la
aplicación, así como la declaración de anonimato y confidencialidad de los resultados (Ver
Apéndice A, B, C y D).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 48
Capítulo 3. Resultados
El análisis de resultados se realizó por medio del Statistical Package for the Social
Sciences (SPSS) versión 18. Se verificó la consistencia interna de cada uno de los factores
de las escalas por medio del coeficiente de consistencia interna alfa de Cronbach. Se realizó
el análisis descriptivo a través de frecuencias, medias y desviaciones estándares de las
variables sociodemográficas así como de los instrumentos utilizados. Además se efectuó un
análisis inferencial con el objetivo de aceptar o rechazar las hipótesis planteadas respecto a
las diferencias por grupos (sexo, tipo de deporte y años de experiencia), un análisis de
diferencias de medias por medio de la prueba t de Student y finalmente un análisis de
coeficiente de correlación r de Pearson para conocer la relación entre las variables
estudiadas.
De calificación y
De medición.
votación.
Individuales de
Individales con
oposición directa,
enfrentamiento,
29.6% (N=24)
8.6% (N=7)
De calificación y
votación.
Individales sin
enfrentamiento,
19.8% (N=16)
De anotación.
Individuales De anotación.
con y sin Colectivos con
enfrentamiento, enfrentamiento,
28.4% (N=23) 13.6% (N=11)
Los entrenadores preparan una media de 21.38 deportistas, como mínimo entrenan a
2 y como máximo a 70, además trabajan una media de 25.4 horas a la semana, las horas que
dedican a dicha actividad semanalmente puede fluctuar entre un mínimo de 6 horas y un
máximo de 53. Respecto al ingreso mensual que perciben la mayoría, el 35.8% (N=29),
ganan igual o menos de $3,000 mil pesos mensuales, mientras que solo 8 de ellos (9.9%)
ganan igual o más de $15,000 mil (ver Figura 9). Estos datos permiten inferir que al contar
con un ingreso inferior a los tres mil pesos, los entrenadores tienen que buscar fuentes
adicionales de trabajo, lo que explicaría que el 42.2% (N=34) de ellos tengan un segundo
Burnout y afrontamiento en el entrenador 50
empleo, mientras que el 56.8% (N=46) solo cuentan con el sueldo que obtienen como
entrenador, el 1.2% (N=1) restante se abstuvo de responder.
$6,0001 a
$9,000, 11.1%
(N=9)
$3,0001 a
$6,000, 27.2% $9,0001 a
(N=22) $12,000, 6.2%
(N=5)
$12,0001 a
$15,000, 8.6%
(N=7)
Mas o igual a
$15,001, 9.9%
Igual o menos
(N=8)
de $3,000,
35.8% (N=29) No contesto,
1.2% (N=1)
En lo que refiere a los hábitos de sueño los entrenadores duermen una media de 6.66
horas al día entre semana y 7.71 horas al día los fines de semana. El 18.5% (N=15) de ellos
presenta alguna dificultad para conciliar o mantener el sueño, mientras que el 81.5%
(N=66) no presentan ninguna problema al respecto.
Tabla 2.
Característica de la muestra en función del consumo de drogas, alcohol y tabaco.
Frecuencia Porcentaje
Consumo de drogas
Si 1 1.2
No 78 96.3
No contesto 2 2.5
Consumo de alcohol
Si 16 19.8
No 58 71.6
No contesto 7 8.6
Consumo de tabaco
Si 7 8.6
No 74 91.4
No contesto 0 0
Tabla 3.
Frecuencia y porcentaje de molestares fisiológicos y/o conductuales asociados al estrés.
Los resultados del Inventario de Burnout muestran que la media más alta
corresponde a la subescala de reducida realización personal (M = 6.11); mientras que la
media menor corresponde al agotamiento emocional (M=2.36). El resumen estadístico
descriptivo de cada una de las dimensiones que conforman el Inventario de Burnout se
observan en la tabla 4.
Tabla 4.
Análisis estadístico descriptivo de las subescalas del Inventario de Burnout.
Las tres subescalas en las que se dividió el Inventario COPE, alcanzan un Alfa de
Cronbach de .80 para Afrontamiento centrado en la emoción, .76 para Evitación y .78 para
el Afrontamiento centrado en el problema, lo que corresponde a una confiabilidad alta. La
media más alta corresponde al afrontamiento centrado en el problema (M = 3.01) y la
media menor corresponde a un afrontamiento de evitación (M = 1.81). Los detalles
estadísticos descriptivos del Inventario COPE de afrontamiento se expresan en la tabla 5.
Tabla 5.
Análisis estadístico descriptivo de las subescalas del Inventario COPE de afrontamiento.
3.2.Análisis de diferencias
Tabla 6.
Análisis de diferencias para cada uno de los factores de las subescalas de Burnout y
Afrontamiento por sexo.
Hombre Mujer
Inventario Subescalas t gl Sig
M D.E. M D.E.
Agotamiento emocional 2.14 .88 2.82 1.41 -.263 79 .010*
Inventario Despersonalización 2.54 .75 2.63 .79 -.508 79 .613
de Burnout
Reducida realización
6.08 .73 6.19 .69 -.673 79 .503
personal
Afrontamiento centrado
3.05 .36 2.91 .39 1.556 79 .124
en el problema
Inventario
Evitación 1.83 .31 1.77 .35 .730 79 .467
COPE
Afrontamiento centrado
2.40 .47 2.51 .59 -.897 79 .372
en la emoción
*p≤ 0.01
Así mismo se realizó un análisis de diferencia entre las subescalas del Inventario de
Burnout y el Inventario COPE y el tipo de deporte; los resultados muestran una diferencia
en la subescala de agotamiento emocional F(4,76)=10.79; p=.000, la prueba Sheffé revelo
que el grupo de entrenadores que pertenecen al tipo de deporte de calificación y votación,
individual sin enfrentamiento (M=3.65) difieren significativamente de los deportes de
Burnout y afrontamiento en el entrenador 54
Tabla 7.
Análisis de diferencias para cada uno de los factores de las subescalas de Burnout y
Afrontamiento por tipo de deporte.
Tipo de deporte
oposición directa e
sin enfrentamiento
Individuales con y
Individuales con
Individuales sin
Individuales de
enfrentamiento
enfrentamiento
enfrentamiento
Colectivos con
Calificación y
Calificación y
Anotación.
Anotación.
Medición.
votación.
votación.
indirecta
Subescalas
F Sig.
M M M M M
Inventario de Burnout
Agotamiento emocional 1.53 3.65 2.19 2.24 1.94 10.79 .000*
Despersonalización 2.51 2.91 2.60 2.61 2.31 1.53 .202
Reducida realización
personal
6.19 6.02 6.30 5.98 6.20 .55 .696
Inventario COPE
Afrontamiento centrado en
el problema
3.00 2.91 3.15 3.04 2.98 .68 .603
Evitación 1.75 1.75 1.78 1.83 1.87 .40 .806
Afrontamiento centrado en
la emoción
2.39 2.68 2.43 2.32 2.39 1.27 .286
*p≤ 0.01
3.3.Análisis de correlación
Tabla 8.
Análisis de correlación entre la edad de los entrenadores y el número de deportistas que
preparan y las subescalas del Inventario de Burnout y el COPE de afrontamiento.
Tabla 9.
Análisis de correlación entre las subescalas del Inventario de Burnout y el Inventario
COPE de afrontamiento.
Afrontamiento Afrontamiento
centrado en el Evitación centrado en la
problema emoción
Agotamiento Correlación
de Pearson
-.104 .164 .259*
Emocional
Correlación
Despersonalización de Pearson
.006 .259* .201
Reducida Realización Correlación
de Pearson
.171 -.228* -.190
Personal
** p≤ 0.01
* p ≤ .05
Burnout y afrontamiento en el entrenador 56
Capítulo 4. Discusión
afrontamiento e índices de burnout queda confirmada dado que los resultados muestran una
relación estadísticamente significativa entre el uso de estilos de afrontamiento centrados en
la emoción y de evitación, y las diferentes dimensiones que componen el síndrome de
burnout, con ello se puede inferir que la utilización de estos estilos de afrontamiento tienen
una menor efectividad para la prevención del síndrome en esta muestra de entrenadores.
Dado que se considera el síndrome de burnout como una respuesta al estrés laboral
crónico (Martínez Pérez, 2010), es decir cuando el estrés se prolonga en el tiempo; y que
los estresores tienen un efecto acumulativo (Cohn, 1990), era de esperarse que los años de
experiencia del entrenador deportivo influyeran en la prevalencia de burnout o en el uso de
estrategias de afrontamiento, lo que supondría también que a mayor edad, mayores serían
los índices de burnout, sin embargo los resultados descartan esta hipótesis y confirma lo
encontrado en otras investigaciones donde a menor edad de los participantes mayores son
los índices de burnout, estas investigaciones sugieren que las personas que tienen mayor
edad han adquirido experiencia no solo en su campo laborar sino también en la forma de
afrontar el estrés (Atance, 1997; Martínez-López y López-Solache, 2005; Seltzer y
Numerof, 1988).
Burnout y afrontamiento en el entrenador 58
Respecto al análisis realizado por tipo de deporte, se encontró que los entrenadores
que preparan en deportes de calificación y votación individuales sin enfrentamiento,
presentan una mayor prevalencia de agotamiento emocional, esto podría encontrar una
explicación en el hecho de que en este tipo de deportes la influencia del entrenador durante
una competencia se ve reducida, dado que la decisión recae sobre la función de los árbitros
de juzgar sobre la de arbitrar (Guardo, 2005), esta situación supone para el entrenador una
falta de control sobre los resultados de la competencia y de sus propias habilidades
psicológicas, lo que compone una de las principales características de burnout en esta
población (Buunk y Schaufeli, 1993; Richardson y Weinberg, 1990).
4.2. Conclusiones
cuya presencia influye en el desarrollo del síndrome y/o advierte sobre la posibilidad de
padecerlo, como los son las sintomatologías fisiológicas y conductuales asociadas al estrés.
Por otra parte se sugiere aumentar el tamaño de la muestra para poder generalizar
los resultados, así como contar con igual número de entrenadores en cada grupo, ya que la
disparidad entre el número de personas que conformaron las variables de sexo y tipo de
deporte represento una limitante en el estudio.
Este tipo de acciones preventivas deberían ser propuestas y llevadas a cabo por el
psicólogo del deporte, además de que su labor debe incluir el realizar intervenciones de
forma permanente y directa con el entrenador deportivo para desarrollar y potencializar al
máximo las habilidades psicológicas del entrenador al igual que lo hace con las del
deportista.
Burnout y afrontamiento en el entrenador 61
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Objetivos
Objetivo general
Objetivos específicos
Procedimiento
Dada las características y horarios del trabajo del entrenador deportivo la duración
del programa será de un mes, se realizaran un total de 4 sesiones grupales y 4 sesiones
individuales.
Cartas descriptivas
Objetivo: Conocer cómo funciona y para qué sirven los instrumentos de biofeedback.
Actividad Material Procedimiento Duración
Anexos
Anexo I
Anexo II
El elefante encadenado
Cuando yo era chico me encantaban los circos y lo que más me gustaba de los circos eran
los animales. También a mí, como a otros, después me enteré que me llamaba la atención el
elefante. Durante la función la enorme bestia hacia despliegue de su peso tamaño y fuerza
descomunal...pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario el elefante
quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca
clavada en el suelo.
Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos
centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal
capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría con facilidad arrancar la estaca y
huir.
El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces ¿Por qué no huye?
Cuando tenía cinco o seis años yo todavía confiaba en la sabiduría de los grandes. Pregunté
entonces a algún maestro, a algún padre o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos
me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta
obvia:
Si está amaestrado ¿Por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta
coherente. Con el tiempo me olvidé del misterio del elefante y la estaca...y sólo lo recordaba cuando
me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta.
Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio
como para encontrar la respuesta: “El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una
pequeña estaca precedida desde que era muy, muy pequeño”.
Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de
que en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su
esfuerzo no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que
al día siguiente volvió a probar y también al otro y al que le seguía....Hasta que un día, un terrible
día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y
poderoso, que vemos en el circo, no escapa porque cree - pobre - que NO PUEDE.
El tiene el registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco
después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro.
Jamás...jamás....intentó poner a prueba su fuerza otra vez.
Vivimos creyendo que un montón de cosas "no podemos" simplemente porque alguna vez,
antes, cuando éramos chiquitos, alguna vez probamos y no pudimos. Hicimos entonces, lo del
elefante : grabamos en nuestro recuerdo: NO PUEDO....NO PUEDO Y NUNCA PODRE. Hemos
crecido portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a
intentar.
Cuando mucho, de vez en cuando sentimos los grilletes, hacemos sonar las cadenas o
miramos de reojo la estaca y confirmamos el estigma: " NO PUEDO Y NUNCA PODRE " Vivimos
condicionados por el recuerdo de otros, que ya no somos y no pudieron.
Tu única manera de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento todo tu
corazón.....TODO TU CORAZÓN".
Anexo III
Planificando mí tiempo
Día
Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo
Hora
12 am
1 am
2 am
3 am
4 am
5 am
6 am
7 am
8 am
9 am
10 am
11 am
12 pm
1 pm
2 pm
3 pm
4 pm
5 pm
6 pm
7 pm
8 pm
9 pm
10 pm
11 pm
Burnout y afrontamiento en el entrenador 94
Anexo IV
Autorregistro
Pensamiento Reestructuración
Día Hora Situación Emoción Conducta
irracional cognitiva