DÍA DE MUERTOS
Cuando regresan los muertos
Las festividades del Día de Muertos se
celebran en México los días 1 y 2 de noviembre.
Se trata probablemente de la fiesta mexicana más
conocida para el resto del mundo, aunque no
siempre se entiende bien. Quienes no están
familiarizados con la festividad, suelen ver las
decoraciones de esqueletos y las visitas a las
tumbas, y lo igualan con Halloween, pero ello es
una grave sobresimplificación (y en el Mundo de
Tinieblas, sobresimplificar puede matarte).
Para los mortales de México, el Día de
Muertos es una festividad que celebra el amor y
el recuerdo de quienes nos han dejado. Es un
tiempo de rememorar a los amigos y familiares
fallecidos, de recordar que aún están cuidando de
sus seres queridos en la Tierra y de celebrar sus
días. El Día de Muertos también se ha convertido
en una popular atracción turística, atrayendo a
visitantes curiosos de otros países (especialmente
de los Estados Unidos) de la misma manera que
Mardi Gras o Carnaval.
Mientras, en el mundo sombrío de lo
sobrenatural, el Día de Muertos atrae turistas de
otro tipo. Académicos curiosos de la Ordo
Dracul merodean por las calles de noche,
mapeando la cantidad anormalmente alta de
apariciones fantasmales que aparecen en esas
noches. Chamanes lupinos de los Sombras de
Hueso acechan al otro lado de la Sombra,
estudiando las causas y efectos sobrenaturales
que permiten regresar a los fallecidos. Los
necromantes Moros limpian los sepulcros y
antiguas tumbas olvidadas, esperando que los
fantasmas regresados del Inframundo les
transmitan conocimientos olvidados ya hace
mucho. Y los Comepecados lo celebran a lo
grande, en uno de su mayor Carnaval del mundo.
Tema: Superstición y Religión
El Día de Muertos es un día en que
muchas antiguas supersticiones pasan al frente de
la vida mexicana. La gente deja ofrendas de
comida, bebida y flores para los muertos, y en
algunos casos, velan las tumbas de sus seres
queridos toda la noche, esperando encontrarse
1
con las almas de sus amigos y familiares.
Simultáneamente, un elemento religioso
católico fuertemente tradicional compensa las
viejas supersticiones, con miembros de la familia
construyendo altares para los difuntos, decorados
con crucifijos e imágenes de la Virgen María. Los
vivos pasan tiempo rezando por las almas de los
difuntos, ya sea en iglesias o frente a los altares
hechos en casa. Este equilibrio de las
supersticiones precristianas y la fe cristiana es un
tema común por todo México, pero cobra
realmente fuerza el Día de Muertos.
Ambiente: Esperanza
El Día de Muertos es una celebración de
esperanza para los mortales de México, una
esperanza ferviente, a veces desesperada, de que
la Otra Vida sea un lugar mejor que el Aquí, y
que la familia y amigos que han partido sigan
vigilando a sus seres queridos. Para los pobres, la
vida en México puede ser una lucha desesperada
y feroz por la supervivencia, y si las almas partidas
de tus seres amados te vigilan, entonces tal vez, y
sólo tal vez, sobrevivirás al crimen y las drogas y
la pobreza durante otro año. Incluso los ricos y
adinerados honran a sus ancestros que regresan,
tal vez esperando que esos espíritus hablen bien
de ellos en la otra vida, tal vez sólo esperando que
el Abuelo José no se enfade y los maldiga con
mala suerte para el próximo año.

Historia del Día de Muertos
Los festivales en honor a los muertos han
existido en México desde hace al menos 3000
años, y posiblemente desde antes. Numerosos
pueblos indígenas de toda América (como los
Mexicas, Mayas, Purepecha…) solían guardar
cráneos tanto como trofeos y como símbolos de
vida, muerte y renacimiento. Hay pocos registros
de estas antiguas ceremonias, habiendo sido
eliminados por los conquistadores en su esfuerzo
de convertir a los nativos al cristianismo, y las
prácticas de las tribus nativas en el momento de
la llegada de los europeos pueden haber sido bien
distintas a los festivales originales.
La celebración que sería la base del Día de
Muertos era originalmente un festival de un mes
en honor a la diosa azteca Mictecacihuatl, la
Señora de los Muertos. Se celebraba durante el
noveno mes del calendario solar azteca (cerca de
principios de agosto en el calendario gregoriano,
y en ella se celebraba tanto la infancia como se
recordaba a los muertos.
Al llegar los españoles en el siglo XVI,
como parte de sus esfuerzos para convertir a los
aztecas al cristianismo, los conquistadores
movieron el festival a primeros de noviembre,
para que coincidiera con los festivales católicos
de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos.
Irónicamente, es un caso de doble sincretismo,
pues Todos los Santos se movió al 1 de
noviembre en el siglo VIII para que coincidiera
con el festival celta de Samhain. La mezcla de
tradición pagana y el ritual católico terminó
evolucionando en el festival del Día de Muertos.
Aunque se suele pensar que es una fiesta
exclusivamente mexicana, el Día de Muertos se
celebra en muchos países, incluyendo Estados
Unidos (en las zonas con una elevada población
inmigrante mexicana), Brasil y Filipinas.
[Nota de Uxas: Esta historia es una gran
sobresimplificación. El día de muertos es
producto de un gran sincretismo que bebe tanto
de raíces prehispánicas como de católicas. Del
mismo modo, los Días de Muertos brasileño y
filipino no provienen del festival azteca, sino que
beben de tradiciones indígenas propias.]
2
 Prácticas del Día de Muertos
Para la mayoría de gente, la observancia
del Día de Muertos comienza el 31 de octubre.
Para prepararse para el regreso de los difuntos al
día siguiente, las familias pasan el día limpiando
y acicalando las tumbas de sus parientes
fallecidos. Según el estado de la tumba, esto
podría oscilar de simplemente arrancar las
hierbas y depositar algunas flores hasta la compra
de una nueva lápida. Las personas ricas con
mausoleos familiares suelen repintar las criptas o
añadirles nuevas decoraciones.
El 1 de noviembre suele llamarse el Día de
los Angelitos, y según la tradición, es el día en
que regresan las almas de los niños muertos. Se
suele dejar ofrendas de pequeños juguetes y
dulces para las pequeñas almas que regresan.
Según la región, estas ofrendas pueden dejarse en
la tumba o en el altar familiar.
El siguiente día, el 2 de noviembre, es
propiamente el Día de Muertos, y es cuando las
almas de los adultos regresan al mundo. Lo
habitual es que las ofrendas de ese día sean
cartones de cigarrillos, botellas de tequila o
mezcal, y libaciones parecidas disfrutadas por los
difuntos. Tradicionalmente, se celebra un gran
banquete a primeras horas del 2 de noviembre,
pero en la mayoría de las grandes ciudades, esto
ha sido reemplazado por una cena familiar con
platos especiales, como el pan de muerto, en una
tradición similar a la cena de Acción de Gracias
estadounidense.
Durante el festival, las familias acogen
formalmente a los muertos en sus hogares y
visitan las tumbas de sus familiares, con
frecuencia celebrando picnics allí. Además de las
ofrendas en las tumbas y altares familiares,
muchas familias preparan una cena para los
muertos y deja la comida fuera toda la noche.
También se dan regaos a los vivos, normalmente
en forma de calaveritas de azúcar, o pequeñas
baratijas con un tema mortuorio.

Ofrendas
Una de las tradiciones del Día de Muertos
más conocidas para los no mexicanos son las
ofrendas en la tumba o el altar. Estas ofrendas
pueden ser cualquier cosa que honre la memoria
del difunto: su comida favorita, un diploma
universitario o un juguete amado. Algunas se
han vuelto tradicionales y se discuten a
continuación.
Comida
Estas ofrendas están entre las más
comunes. Cualquier tipo de comida que le
gustara al difunto es apropiada, al igual que las
calaveritas de azúcar, galletas y el pan de muerto,
una especie de pan dulce de huevo normalmente
cocinado en forma de calavera. En Oaxaca, el
pan de muerto se cocina en forma de un sudario
mortuorio, con una cara impresa en un extremo
mientras el pan todavía está caliente.

3
 y vibrantes ramos para mostrar que siguen siendo
recordados. Los cempasúchiles (llamadas flor de
muerto, porque se cree que los pétalos atraen a
los difuntos y los crisantemos son las más
populares, al igual que cualquier flor que le
gustara al difunto.

Calaveritas y Calacas
Una de las tradiciones más inusuales del
Día de Muertos es la calaverita. Además de
referirse a un cráneo pequeño, en el contexto del
Día de Muertos, una calaverita es un poema
corto, escrito como un epitafio burlesco para un
amigo o familiar vivo. En los pueblos pequeños,
las calaveritas pueden simplemente escribirse y
entregársela al destinatario, pero en las grandes
ciudades suelen publicarse en los periódicos o
escribirse en grafitis. Las calaveritas que se burlan
Bebida de personajes públicos son predeciblemente
comunes, y las calaveritas publicadas suelen
Las bebidas alcohólicas
acompañarse por un esqueleto dibujado al estilo
(tradicionalmente mexicanas) son ofrendas
del grabador mexicano José Guadalupe Posada.
populares, al igual que las bebidas tradicionales
como el atole (una bebida caliente con base en Las calacas son máscaras o figurillas de
la harina de maíz, con vainilla y canela) y el madera o arcilla, decoradas con temas de
champurrado (parecido al atole, pero con calaveras o esqueletos, con frecuencia usadas en
chocolate). desfiles. Para mantener el tono esperanzador de
la festividad, las calacas suelen mostrarse
Comida, bebida y los muertos normalmente de modo festivo, bailando o
tocando instrumentos musicales. Al igual que las
Los comestibles suelen ser comidos por los tradiciones aztecas, suelen mostrarse con pétalos
vivos tras el festival, aunque el folclor sostiene de cempasúchil. La abundancia de decoraciones
que los espíritus de los muertos consumen el de calaca es probablemente una de las principales
espíritu de la comida y la bebida dejadas como causas por las que el Día de Muertos es igualado
ofrendas. Se dice que sus restos físicos no tienen al Halloween en Estados Unidos.
valor nutricional para los vivos, pero
ocasionalmente las ofrendas pueden
proporcionar un beneficio más esotérico. A causa
de su conexión con el Inframundo, la comida y
la bebida dejadas para los muertos pueden
proporcionar a un mortal que las consuma una
mayor afinidad para percibir fantasmas.
A discreción del Narrador, consumir las
ofrendas tras el festival de Día de Muertos puede
proporcionar a un personaje mortal el beneficio
del Mérito Sentido Invisible (fantasmas). El
personaje también puede ser capaz de ver
fantasmas no manifestados. No hay ninguna
tirada para ver fantasmas; el Narrador decide
cuando es dramáticamente apropiado. Estos
beneficios duran hasta la primera luna nueva tras
el Día de Muertos.

Flores
Muchas culturas colocan flores en las
tumbas como señal de recuerdo y símbolo de
vida. En el Día de Muertos, la costumbre es
decorar las tumbas de los familiares con grandes

4
 Día de Muertos y el Mundo de Tinieblas
Hasta este punto, este documento ha arrebatado de nuevo todo eso. Algunos
hablado del Día de Muertos en un sentido fantasmas con la suficiente consciencia para
relativamente mundano, no sobrenatural. Salvo darse cuenta de la brevedad del Día de Muertos
los recuadros de ganchos de historia, la sección enloquecen y utilizan la facilidad de manifestarse
precedente describe el Día de Muertos más o para aterrorizar a los mortales sólo por rencor o,
menos como es en el mundo real. Pero ¿qué peor aún, encontrar un anfitrión al que poseer.
sucede en el Mundo de Tinieblas, cuando los La posesión fantasmal ordinaria sólo funciona a
muertos pueden regresar con mucha más corto plazo, pero algunos ocultistas conjeturan
frecuencia que una vez al año, y en muchos que la naturaleza del Día de Muertos puede
sentidos, con frecuencia con intenciones menos permitir que un fantasma de voluntad fuerte
virtuosas que vigilar a sus parientes vivos? expulse el alma de un mortal vivo y reclame un
El Día de Muertos es un evento nuevo cuerpo para sí.
significativo para muchos de los habitantes
sobrenaturales de México. Obviamente, los
fantasmas son los afectados más dramática y
directamente afectados por el Día de Muertos,
pero los efectos peculiares de estos dos días de
noviembre atraen a multitud de curiosos y
académicos desde las sombras. Muchos son
nativos, que han dedicado su existencia (a veces
antinaturalmente larga) a entender el Día de
Muertos, mientras que otros son inmigrantes o
turistas, conducidos por los rumores de sucesos
extraños en México durante el festival).

Fantasmas
A través de mecanismos desconocidos, el
Día de Muertos provoca grandes cambios
(aunque temporales) a la existencia de los
fantasmas. Durante dos días del año, los
fantasmas de los difuntos descubren que casi
pueden estar con sus seres queridos como cuando
estaban vivos, y a veces incluso interactuar con
ellos. Durante el Día de Muertos, a los fantasmas
les es más fácil estar cerca de sus seres queridos y
manifestarse ante ellos. Los fantasmas incluso
pueden consumir la comida y bebida que les han
dejado como ofrendas, casi como si volvieran a
estar vivos. Por supuesto, la atmósfera de
conmemoración para los muertos significa que
hay disponible un gran suministro de Esencia
durante esos dos días.
Para la mayoría de fantasmas, al igual que
para la mayoría de mortales, el Día de Muertos es
un día de gozo y esperanza, aunque efímero.
Hasta los fantasmas más débiles tienen una
oportunidad de aparecerse ante sus seres
queridos, y los que realmente tengan una fuerte
voluntad hasta pueden conversar con sus
familias. Las ofrendas proporcionan una
oportunidad de recordar qué era comer y beber, y
durante dos cortos días, la existencia fría y pálida
del fantasma parece un poco más cálida. Por
supuesto, ello sólo hace que sea mucho más cruel
cuando llegue el 3 de noviembre, al serles

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 Efectos del Día de Muertos en los fantasmas
Durante el festival de Día de Muertos, los
fantasmas son dotados de mucha más libertad de
la que gozan ordinariamente. Sus anclas se
aflojan, las conexiones con sus familias se
refuerzan y su habilidad para manifestarse
aumenta considerablemente. En algunos casos,
los fantasmas expulsados hace mucho al
Inframundo pueden regresar a las tierras de lo
vivos durante el Día de Muertos. Desde la
medianoche que abre el 1 de noviembre hasta el
amanecer del 3, los fantasmas obtienen los
siguientes beneficios.
• Un fantasma puede alejarse de sus
Anclas libremente, independientemente de su
Poder. El fantasma puede seguir gastando un
punto de Voluntad para saltar instantáneamente
a una de sus Anclas, pero no está obligado a
permanecer a una distancia de hasta 10 metros
por punto de Poder que tenga. Si un fantasma
está fuera de su radio máximo al amanecer del 3
de noviembre, es teleportado automáticamente a
su Ancla más cercana y pierde un punto de
Voluntad.
• Todos los miembros vivos de la familia
de un fantasma se vuelven Anclas durante el Día
de Muertos. Esto no tiene ningún gran efecto
sobre el fantasma, a causa del beneficio anterior,
pero le permite saltar automáticamente a la
localización de cualquier familiar gastando un
punto de Voluntad. Estas Anclas temporales
desaparecen al amanecer del 3 de noviembre; si
el fantasma está cerca de un familiar que no es
una de sus Anclas reales, automáticamente salta
a su Ancla más cercana y pierde un punto de
Voluntad. Ten en cuenta que la familia no es
estrictamente biológica en este sentido: lo que
constituye una “familia” varía de fantasma a
fantasma: los fantasmas de individuos que
crecieron en una gran familia tradicional
mexicana puede tener una docena o más de
familiares entre padres, abuelos, hermanos tíos,
tías, primos y hasta cuñados que cuentan como
familia, mientras que el fantasma de un niño que
creció sólo con su hermano mayor para cuidarle
puede considerar sólo a su hermano como
familia, aunque sus parientes y otros hermanos
sigan vivos y bien.
• Todas las tiradas para manifestarse
ganan una bonificación de +2 y los intentos de
manifestación fallidos no cuestan un punto de
Voluntad.
• Los fantasmas no sufren la penalización
de –1 por década desde su muerte a las tiradas de
Precisión para comunicarse con los mortales sin
el Numen apropiado.
• Los fantasmas en el Inframundo pueden
regresar al reino físico con una tirada de Poder +
Precisión, como si se manifestaran. Todos los
modificadores adecuados según la localización de
la manifestación del fantasma se aplican.
Además, esta tirada sufre una penalización de –3
además de los modificadores usuales. Las
bonificaciones normales de manifestación en Día
de Muertos (+2 a las tiradas de manifestación, los
intentos fallidos no cuestan Voluntad) no se
aplican a esta acción. Regresar al Inframundo es
una acción refleja que no requiere ninguna
tirada. Los fantasmas llegados del Inframundo
deben regresar por voluntad propia al amanecer
del 3 de noviembre. Lo que les sucede a quienes
no lo hacen es un misterio, pero esos magos lo
bastante poderosos (y estúpidos) para explorar el
Inframundo que el muerto desafortunado
atrapado tras el amanecer desaparece del
Inframundo por completo (si ha sido
absolutamente destruido o ha trascendido a otro
reino, nadie puede decirlo).
• Además de estos efectos documentados,
hay rumores acerca de otros efectos colaterales
no comprobados del Día de Muertos, tanto
beneficiosos como perjudiciales. Una historia
cuenta que la posesión puede volverse
permanente si el fantasma Cabalga un mortal
durante la duración completa del festival. Otra
cuenta que, si los que realmente amaban al
fantasma en vida rezan y ayunan al lado de la
tumba durante toda la festividad, el Mismísimo
Dios bajará del Cielo y regresará al muerto a la
vida. Otros cuentan que los fantasmas de los
asesinados injustamente adquieren poderes
especiales de venganza durante el Día de
Muertos, con los que castigarán a sus asesinos.
Los detalles varían de región a región.
Las ofrendas y los muertos
Como ya se ha dicho, se suele hacer
ofrendas en memoria de los muertos,
normalmente de forma de comida o bebida.
Durante la festividad del Día de Muertos, los
fantasmas son realmente capaces de consumir
esta comida y bebida, al menos espiritualmente,
y por un breve momento recuerdan que era estar
vivo. Otras ofrendas no se pueden ingerir tan
fácilmente, pero cuentan igual como momentos
de memento mori que permiten a un fantasma
recuperar Esencia. La siguiente tabla puede
usarse como sugerencia sobre cuanta Esencia
puede recuperar un fantasma de varias ofrendas.
6
 * Recupera un punto adicional de Esencia
si la ofrenda era algo que el fantasma amaba en
vida (por ejemplo, su marca favorita de tequila,
pinturas del mar en el mausoleo de una chica que
amaba el mar).
† Si la ofrenda se deja en la tumba en vez
de en el altar, recupera un punto adicional de
Esencia.
[Nota de Uxas: Según Geist: The Sin-
Eaters, las ofrendas del Día de Muertos también
se manifiestan en el Inframundo, donde se
pueden consumir.]

7

Vampiros
Los Vástagos nativos de México siempre
han considerado los festivales de los muertos (en
sus distintas manifestaciones a lo largo del
tiempo) como “sus” festivales. Antes de la
llegada de los europeos, los vampiros
mesoamericanos solían ocultarse los sacerdotes
de Mictecacihuatl, la Señora de los Muertos. Así,
era su deber realizar ceremonias nocturnas a su
diosa a lo largo del mes solar, guiando las almas
de los muertos de regreso desde Mictlán, el
Inframundo. Vástagos menos piadosos a veces,
en flagrante violación del equivalente local de la
Mascarada, gobernaban abiertamente en
pequeños poblados como avatares de
Mictecacihuatl o de su esposo, Mictlantecuhtli,
el Señor de los Muertos. Presidiendo sus propios
festivales sangrientos de los muertos, estos
vampiros aprovechaban el festival de un mes de
duración para exigir ofrendas de sangre a la
población amedrentada. Se cree que los
conquistadores acabaron con la gran mayoría de
tales cultos de sangre precristianos, pero es
posible que, en algún poblado aislado lejos de las
modernas regiones urbanas, “dioses”
sanguinarios sigan exigiendo un tributo anual de
una población de muñecas de sangre que sigan
practicando la antigua religión azteca.
Los Vástagos “inmigrantes” (y este
término se suele aplicar a cualquier vampiro, sea
cual sea su ascendencia, nacido tras la llegada de
los europeos) suelen tener actitudes menos
posesivas sobre el Día de Muertos, aunque no se
requiere ser un experto en sátira para reconocer
la ironía de una festividad que celebra a los
muertos regresando para alimentarse de los vivos.
Muchos Vástagos siguen celebrando la festividad
tal y como lo hacían en vida, visitando las
tumbas de sus parientes y rezando por sus almas
en altares caseros. En algunos dominios está muy
mal visto reconocer tu propia vida mortal
durante el Día de Muertos; en vez de ello, se
realizan ofrendas de Vitae para los Vástagos que
han sufrido la Muerte Definitiva. En al menos un
dominio de Chihuahua, el Príncipe ha instituido
una tradición según la cual, durante los dos días
del festival, los Vástagos abandonan sus refugios
habituales y duermen durante el día en lugares de
muerte: las criptas y los ataúdes son lo más
habitual, se sabe que algunos vampiros osados
usan morgues o funerarias. Aunque muchos
negocios cierran durante el Día de Muertos, no
es una festividad oficial, por lo que los Vástagos
que duermen en un negocio funerario se
arriesgan a ser descubiertos o peor.
Predeciblemente, han surgido diversas
supersticiones acerca del Día de Muertos entre
los Vástagos de México. Según una de las más
populares, los parientes mortales de un vampiro
pueden ver claramente su reflejo durante el Día
de Muertos, y que hasta pueden reconocerlo en
fotografías o vídeos que fueran tomados durante
ese día. Según otra superstición, la sangre de los
miembros de la familia es especialmente potente
durante el Día de Muertos, proporcionando dos
puntos de Vitae por punto de daño Letal
causado. Algunos Vástagos que han cometido el
pecado del Amaranto han hablado de extraños
sueños tórpidos de sus víctimas vengándose de
formas horribles mientras los vampiros duermen.
Dado que pocos Vástagos admitirán
voluntariamente que han cometido Diablerie, es
difícil evaluar si esto es un efecto del Día de
Muertos o sencillamente producto de la paranoia
de la psique vampírica.
Círculo de la Bruja
Los Acólitos, más que ninguna otra
alianza, se aferran a las tradiciones más antiguas
del Día de Muertos. La mayoría celebran el
festival de Mictecacihuatl en el mes de agosto, y
o bien ignoran o bien cumplen superficialmente
la festividad actual en noviembre. En la mayoría
de dominios en manos del Círculo de la Bruja, es
tabú alimentarse de niños durante el festival, y
hasta en ciudades controladas por otras Alianzas,
los Acólitos suelen prohibir a los suyos
8
 alimentarse de los jóvenes. Esos Vástagos con la
capacidad de ver o conversar con fantasmas
suelen aprovechar para buscar a los espíritus de
los muertos y aprender la sabiduría que puedan
de ellos. El Círculo de la Bruja rechaza las
prácticas modernas de las ofrendas y
remembranza, centrándose más en la veneración
de Mictecacihuatl, vista por los Acólitos como
un aspecto de la Bruja. Arañas, búhos y
murciélagos son sacrificados mediante dagas de
obsidiana en sepulcros tenebrosos en los que no
hay ni la luz más tenue. Como la 11ª hora era
considerada sagrada para el Señor y la Señora de
Mictlán, muchos Acólitos consideran de buen
auspicio comenzar una nueva tarea en algún
momento entre las 11 y las 12 de la noche.
Invictus
Como con la mayoría de festividades, el
Invictus trata el Día de Muertos no como una
ocasión religiosa o un tiempo para venerar sino
como una excusa para mostrar la riqueza y el
poder de la Alianza. Espléndidas y espectaculares
celebraciones del Día de Muertos son de rigor en
los dominios del Invictus, y el Vástago que pueda
hacer los alardes más ostentosos e
impresionantes recibe un gran respeto entre la
élite social. La muerte es, por supuesto, el tema
común, pero las fiestas pueden ser cualquier cosa,
desde reuniones formales y privadas hasta
salvajes orgías sangrientas en cementerios o
danzas frenéticas para invitados vestidos con
máscaras calaca y vibrantes trajes de charro. Los
Príncipes Invictus suelen reunir su corte en
cementerios o catedrales durante las dos noches
del Día de Muertos. En los dominios Invictus con
una fuerte presencia Santificada, el Día de
Muertos suele verse como un momento
tradicional para reafirmar la alianza tradicional
entre el Primer y el Segundo Estado. El Príncipe
y sus subordinados atienden los servicios de la
Lancea Sanctum y reciben la bendición del
Obispo para continuar gobernando sobre los
Vástagos de la ciudad, y en algunos dominios el
Príncipe hasta puede dirigir personalmente una
Misa especial.
Lancea Sanctum
Los Santificados llegaron a México con
los conquistadores, y al igual que esos guerreros
españoles, los Santificados siguen viendo todo el
Día de Muertos como algo vagamente blasfemo.
Los miembros más jóvenes, Abrazados después
que el Día de Muertos se sincretizara con el
catolicismo, aceptan mejor la festividad, pero los
Antiguos de la Alianza todavía recuerdan los
viejos festivales de Mictecacihuatl y se niegan a
tener nada que ver con ello. En los dominios en
9
que los Santificados celebran el Día de Muertos,
es un gravísimo tabú dejar ofrendas para tus
parientes de tu vida mortal. Hacerlo se ve como
un rechazo de las enseñanzas de Longinos, un
desafío al mandato de que los Vástagos son
monstruos Condenados, completamente
separados del rebaño humano. En vez de ello, los
Santificados dejan ofrendas de Vitae
(normalmente no más de 1 o 2 Vitae) para las
almas de los sires, sires de tus sires, chiquillos, y
hermanos de sangre que han sufrido la Muerte
Definitiva.
Movimiento Cartiano
Entre los vampiros del Movimiento
Cartiano, el Día de Muertos no se considera ni
más ni menos importante que cualquier otra gran
festividad. En algunos dominios, el Día de
Muertos se ignora por completo, junto a
cualquier otra cosa que pudiera distraer a los
Cartianos de la ardiente retórica de sus líderes
carismáticos. En otros, domo en la sociedad
mortal, el Día de Muertos es una excusa para
organizar una fiesta y relajarse. Las celebraciones
cartianas del Día de Muertos suelen ser más
energéticas que las de otras Alianzas. En un
dominio cercano a la frontera californiana, los
Cartianos ocupan todo un bloque de pisos en el
Pesebre durante la duración del festival; para los
mortales, es una gran fiesta, probablemente
organizada por los propietarios locales de bares de
bares nocturnos. El Movimiento aprovecha el
caos y la confusión general de la masa de
mortales pululantes como cobertura para las
operaciones más clandestinas de la Alianza:
desde tratos secretos con las principales fuerzas
de la ciudad hasta asesinatos han sucedido
mientras retumban los bajos y los mortales bailan
olvidándose de sus vidas.
Ordo Dracul
A la Orden del Dragón no le importan las
estúpidas supersticiones campesinas ni el
fanatismo trasnochado, y los Dragones sólo
participan superficialmente en los juegos
políticos y de posición social. Lo que fascina a los
Dragones sobre el Día de Muertos es la verdad
oculta tras la festividad. Ciertamente, los
místicos de la Orden han observado una
tendencia hacia un mayor número de apariciones
fantasmales durante el Día de Muertos, y los
miembros de la alianza que mapean el curso de
las Líneas Ley a lo largo de México han reportado
consistentemente una explosión de breves
apariciones a principios de noviembre, pero la
Orden, al menos en su conjunto, no ha deducido
todavía el porqué. Las Casas Capitulares por todo
México se llenan de actividad a finales de
octubre, mientras los Dragones preparan sus
experimentos y se preparan para observar los
detalles más minuciosos del Día de Muertos con
la esperanza de encontrar la verdad. Estos
experimentos a veces producen extraños frutos:
uno de tales intentos de adivinar la verdad tras el
Día de Muertos terminó creando una nueva línea
de sangre, las Calacas (ver Shadows of México).
Otros Sobrenaturales
Los vampiros no son las únicas criaturas
sobrenaturales interesadas en el Día de Muertos.
Aunque los Vástagos pueden no entender las
acciones de los hombres lobo, está claro que los
Lupinos tienen también un gran interés en el
festival. Los magos mortales también parecen
usar el Día de Muertos para contactar con
antiquísimos fantasmas y recuperar
conocimientos perdidos hace mucho. Las
poderosas emanaciones del Día de Muertos son
una poderosa atracción para muchos de los
ciudadanos del Mundo de Tinieblas, y un
individuo sabio, Vástago o no, se mueve con
mucho cuidado las dos primeras noches de
noviembre.
Hombres lobo
México es un lugar salvaje y peligroso
para los Uratha, y el Día de Muertos suele estar
en la cima de ese peligro. Los fantasmas que
regresan, en general, no son tanto el peligro (los
miembros de ciertos cultos concretos entre los
Lupinos pueden pagar a los fantasmas con la
atención que se merecen, pero en su mayor parte
los ignoran), sino que el súbito influjo de
fantasmas y de energías resonantes con la muerte
tiene una con consecuencias potencialmente
peligrosas. Los cambios súbitos y rápidos en el
mapa místico causa cambios de gran envergadura
en la Sombra, y aunque los mortales celebran el
Día de Muertos como un tiempo gozoso de
recuerdos, los espíritus engendrados por toda esa
abundancia de Esencia resonante de muerte
raramente son tan benevolentes.
Las manadas urbanas, sobre todo, están
saturadas por la súbita sobreabundancia de
espíritus de muerte, todos luchando por
encontrar una fuente de Esencia por cualquier
medio necesario. De modo parecido a cualquier
depredador que se enfrente a una
sobreabundancia de presa, los Uratha suelen
pasar gran parte del mes de noviembre
sacrificando el rebaño, mermando las cifras de
espíritus de la muerte antes que su influencia
combinada se derrame sobre el mundo físico en
forma de una oleada de asesinatos, alguna plaga
o cualquier otra fuente de muerte y destrucción
masivas.
En cierto modo, las manadas rurales están
más tranquilas durante el Día de Muertos, pues
como hay menos mortales concentrados en la
zona, se producen cambios menos drásticos al
paisaje espiritual, pero esa misma escasez de
población tiene sus propios problemas también.
El auge de energía resonante de muerte no es solo
el resultado de las emociones humanas, sino que
también proviene de aquella fuerza que causa que
los muertos regresen del Inframundo. La mayoría
de veces, la energía se disuelve y disipa poco
después de que el Día de Muertos termine, pero
de vez en cuando esa energía permanece,
acumulándose en algún lugar con una resonancia
preexistente de muerte. En las vastas y vacías
zonas desérticas, este ciclo puede repetirse
durante muchos, muchos años, y una manada
que no patrulle diligentemente su territorio
puede acabar topándose con un terroríficamente
poderoso espíritu de muerte que aparentemente
llegó de la nada.
Los Espíritus-Ancestros y el Día de Muertos
Los hombres lobo son criaturas de espíritu
y carne con una estructura metafísica
fundamentalmente distinta a la de los humanos.
Los Uratha (normalmente) no dejan fantasmas
cuando mueren, aunque algunos linajes antiguos
y especialmente potentes de Uratha son
vigilados por espíritus-ancestro, representaciones
espirituales de todo el linaje familiar y de los
vínculos de unidad de la familia. Aunque no son
estrictamente muertos regresados, estos espíritus
gozan de algunos beneficios durante el Día de
Muertos, del mismo modo que los fantasmas.
Durante el Día de Muertos, los Imria Hithim
gozan de los siguientes beneficios:
• +2 a todas las reservas de dados para
Númenes relacionados con atravesar la Celosía o
afectar a cosas al otro lado de ésta (incluyendo,
pero no limitándose, Paso Espiritual, Visión
Material, Materializar y Alcanzar/Conducto
Espiritual).
• El espíritu-ancestro sólo pierde un
punto de Esencia cada dos horas en las que pasa
en el reino físico, sin encontrar un grillete o un
huésped viviente.
• Si el espíritu-ancestro todavía no tiene
la habilidad, gana el Numen Posesión mientras
dure el Día de Muertos. El espíritu sólo puede
usar este Numen para poseer a los miembros de
la familia que vigila (que pueden ser Uratha,
sangre-lupina o humanos ordinarios).
10
 podrían pensar. Según varias historias y registros
fragmentarios, algunos de los primeros refugiados
de la Caída de la Atlántida navegaron hacia el
oeste desde la isla continente y desembarcaron
en América. Muchos magos, especialmente los
de la Orden llamada Mysterium, creen que las
culturas aborígenes de América, especialmente
los Aztecas, Mayas, Olmecas e Incas, fueron
fundadas o estuvieron fuertemente influidas por
magos atlantes durante los orígenes de esas
culturas. Incluso el más grande de esos
antiquísimos magos se supone que murió ya hace
mucho, pero e Día de Muertos proporciona una
oportunidad única de buscar a los fantasmas de
esos primeros emigrantes de la Atlántida y
aprender de ellos sin los peligros habituales que
acompañan un viaje al Inframundo. El Día de
Muertos es, para los Despertados, un tesoro de
potencial conocimiento de los Misterios: muchos
magos pasan los dos días del festival reptando por
antiguos templos y tumbas en ruinas de reyes-
hechiceros olvidados hace ya mucho, evadiendo
trampas sinuosas y protecciones místicas con la
esperanza de encontrar el fantasma de un
Obrador de Voluntad que contempló la
Atlántida con sus propios ojos.

Magos
Los magos mortales son todavía más
enigmáticos para los Vástagos que los Lupinos.
La Ordo Dracul y, con menos frecuencia, el
Círculo de la Bruja pueden toparse con magos de
vez en cuando, normalmente entrando en
conflicto por el control de algún lugar místico
importante, pero sus objetivos y métodos son,
como mínimo, misteriosos. Sea como sea, los
vampiros que saben cómo reconocer a un mago
han informado con frecuencia que parece haber
un número inusual alto de magos extranjeros que
vienen a México durante el Día de Muertos. Sin
embargo, pocos de ellos se quedan en las
ciudades; y como la mayoría de Vástagos no salen
de sus jaulas doradas, hay una considerable
incertidumbre acerca de que pretenden todos
esos Obradores de la Voluntad.
La verdad, sorprendentemente, es menos
siniestra de lo que los Vástagos más paranoicos

11
 Comepecados
El Día de Muertos es el mayor y más
popular Gran Carnaval de Comepecados de todo
el mundo… y el más caóticamente organizado.
De hecho, no es un evento unificado, sino varios,
organizados por varios krewes en sus respectivas
Guaridas. Durante el Día de Muertos, cuentan
que los viejos fantasmas que no pueden
abandonar normalmente el Inframundo pueden
regresar, y están ansiosos por usar Comepecados
para que les ayuden a zanjar asuntos tiempo ha
olvidados.
En el último siglo, el simbolismo del
festival del Día de Muertos (las Calaveritas, el
pan de muerto…) ha pasado de estar
relativamente limitado entre krewes de América
(especialmente México y el suroeste de los
Estados Unidos a volverse un componente casi
universal de la cultura de los Comepecados.
Aunque la festividad real puede o no celebrarse
(y aunque lo sea, puede ser de modo muy distinto
que sus raíces entre los mortales), se puede
encontrar a Comepecados con máscaras de
calacas al estilo de José Guadalupe Posada desde
Ciudad de México a Tokio.
12
 Documento Traductor
Oficial Uxas

Autor Maquetación
White Wolf Uxas

Fuentes
Shadows of Mexico
Geist: The Sin-Eaters

REQUIEM NOCTE

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