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Responsabilidad social corporativa

Evolución de una construcción definitoria

Hay una impresionante historia asociada a la evolución del concepto y definición de la


responsabilidad social y corporativa. En este artículo el autor traza la evolución del constructo
responsabilidad social corporativa a partir de la década de 1950, la cual marca la era moderna de
la responsabilidad social corporativa. Las definiciones se expandieron durante la década de 1960 y
se proliferaron durante la década de 1970. En la década de 1980, disminuyeron las nuevas
definiciones, aumentó la investigación empírica y temas alternativos empezaron a madurar. Entre
estos temas alternativos, se encontraba el desempeño social corporativo, la teoría de las partes
interesadas y la teoría de la ética empresarial. En la década de 1990, la responsabilidad social
corporativa continúa sirviendo como un constructo núcleo, pero cede o se transforma en marcos
temáticos alternativos.

El concepto de responsabilidad social corporativa tiene una historia larga y variada. Es posible
trazar evidencias de la preocupación por la sociedad, que ha tenido la comunidad empresarial por
siglos. Sin embargo, la escritura formal acerca de la responsabilidad social, es en gran medida un
producto del siglo XX, especialmente de los últimos 50 años. Además, aunque es posible ver
huellas del pensamiento de la responsabilidad social corporativa, alrededor del mundo (sobre todo
en los países desarrollados), los textos formales se han evidenciado más que todo en los Estados
Unidos, donde se ha acumulado un cuerpo considerable de literatura. Con esto en mente mi
revisión de la evolución definitoria de la RSC se centrará en este cuerpo de literatura. Al mismo
tiempo, sin embargo, debe reconocerse que las nociones relacionadas se habrían desarrollado
tanto en teoría como en práctica en otros países y en diferentes épocas.

Ahora, un reto significativo es decidir qué tan atrás ahondar en la literatura, para discutir el
concepto de RSC. Se podría armar un buen caso con los pasados 50 años, porque han ocurrido
muchas cosas desde entonces que han dado forma a nuestra teoría, investigación y práctica.
Usando esto como guía general para este artículo, noto que las referencias a la preocupación por l
responsabilidad social aparecieron antes que esto, y especialmente durante las décadas de 1930 y
1940. Las referencias más notables incluyen, Las Funciones de Ejecutivo de Chester Barnard
(1938), Control Social del Negocio de J.M Clark (1939) y Medición del Desempeño Social de las
Empresas de Theodore Kreps (1940). Desde un punto de vista más práctico, debe notarse que ya
desde 1946 los ejecutivos de negocios (la literatura los llamaba hombres de negocios por esos
tiempos) fueron encuestados por la revista Fortune y les preguntaron por sus responsabilidades
sociales.

Para los fines de esta revisión definitoria, sin embargo, tiene sentido centrar nuestra atención en
conceptos más recientes de la RSC. Por lo tanto, empezaré con la bibliografía de las décadas de
1950 y 1960 y luego pasaré a la década de 1970 y más recientemente, cuando el tema se convirtió
en algo ampliamente discutido entre académicos y practicantes de negocios. En esta discusión
organizo mi revisión de bibliografía sobre una base histórica y trato el concepto en una base de
categorías que van década por década. El objetivo es trazar la evolución de la RSC, como concepto,
o como constructo definitorio y llegar a apreciar lo que ha significado en el pasado y lo que aún
significa en el presente. Tal búsqueda es esencial para proporcionar una fundación sólida para más
investigación sobre el concepto. El espacio no permite una revisión más exhaustiva, entonces mi
objetivo es identificar los mayores contribuyentes a la definición de la RSC, más que revisar todo lo
que se ha dicho sobre el concepto.

La era moderna de la responsabilidad social comienza: década de 1950

En los primeros escritos sobre RSC, se refería a ella más a menudo como como responsabilidad
social (RS) que como RSC. Esto quizá porque el año de prominencia y dominio de la corporación
moderna en el sector de los negocios no había sucedido o no había sido notada. La publicación
hecha por Howard R. Bowen de su libro de referencia Responsabilidades Sociales de los Hombres
de Negocios (1953) se argumenta marca los inicios de la bibliografía moderna sobre el tema. Como
sugiere el título del libro de Bowen, durante esta época, aparentemente, no había mujeres de
negocios, o al menos no eran reconocidas en la escritura formal.

El trabajo de Bowen provenía de la creencia de que los cientos de negocios más grandes eran
centros vitales de poder y toma de decisiones y que las decisiones de estas empresas tocaban las
vidas de los ciudadanos en muchos puntos. Entre las muchas preguntas planteadas por Bowen,
una de ellas resalta. Él preguntó, “¿Qué responsabilidades sociales se espera razonablemente que
el hombre de negocios asuma?”

Bowen expuso una definición inicial de las responsabilidades sociales de un hombre de negocios:
“Se refiere a las obligaciones del hombre de negocios, de perseguir esas políticas, de tomar esas
decisiones, o de seguir esas líneas de acción que son deseables de acuerdo a los objetivos y
valores de nuestra sociedad”. Bowen citó la encuesta de la revista Fortune, en la cual los editores
de la misma pensaron que RSC o “la conciencia social” de los gerentes, significaba que los hombres
de negocios eran responsables de las consecuencias de sus acciones en una esfera de algún modo
más grande que aquella cubierta por sus declaraciones de pérdidas y ganancias. Es fascinante
notar que el 93.5% de los empresarios que respondieron estuvieron de acuerdo con la declaración.

Ya que el libro de Bowen concernía específicamente con la doctrina de la responsabilidad social, es


fácl ver cómo marca la moderna y seria discusión del tema. Bowen argumentó que la
responsabilidad social no es panacea, pero que contiene una importante verdad que debe guiar
los negocios en el futuro. Debido a su trabajo temprano y seminal, yo sometería que Howard
Bowen debería ser llamado el “padre de la Responsabilidad Social Corporativa”.

El libro y definición de Bowen representó la bibliografía más notable desde 1950.Para más
evidencia hasta qué punto los empresarios estaban adoptando y practicando la RSC durante esa
época y más temprano, cito a Morrell Healds (1970) Las Responsabilidades de los Negocios:
Compañía y Comunidad, 1900-1960. Aunque Healds no estableció sucintamente definiciones de
responsabilidad social, sí proporcionó una interesante y provocativa discusión de la teoría y
práctica de la RSC durante la primera mitad del siglo XX.
Es claro que desde las discusiones de Healds (1970), la RSC es definida consistentemente con la
definición de Bowen (1953). Otra bilbiografía importante de 1950, incluye Selekman’s (1959)
Filosofía Moral para Gerencia; Heald’s (1957) Responsabilidad Social Gerencial: El Crecimiento de
una Idea; y Eells’ (1956) Donacione corporativas en una Sociedad Libre.

Expansión de la bibliografía RSC: década de 1960

Si había poca evidencia de definiciones de RSC en la bibliografía de la década de 1950 y antes, la


década de 1960 marca un significante crecimiento en los intentos por formalizar, o más
exactamente, establecer lo que significa RSC. Uno de os primeros y más prominentes escritores en
definir RSC en ese período, fue Keith Davis, quien más tarde escribió ampliamente acerca del tema
en su libro de texto de negocios y sociedad y en revisiones y artículos posteriores. Davis expuso su
definición de responsabilidad social en un artículo, argumentando que hace referencia a “Las
decisiones y acciones tomadas por el empresario por razones que van, al menos parcialmente,
más allá del interés económico o técnico directo de la empresa”.

Davis argumentó que esa responsabilidad social es una idea nebulosa pero que debe ser vista
desde un contexto gerencial. Además, afirmó que algunas de las decisiones socialmente
responsables pueden ser justificadas por un proceso de razonamiento largo y complicado que
tiene una buena posibilidad de generar ganancias económicas a largo plazo para la empresa,
retribuyendo así por su perspectiva socialmente responsable. Esto es bastante interesante en la
medida en que esta visión se volvió comúnmente aceptada en los tardíos 1970 y 1980. Davis fue
reconocido por sus visiones sobre la relación existente entre responsabilidad social y poder
empresarial. Él estableció su ahora famosa “Ley de la Responsabilidad de Acero”, que sostenía que
“Las responsabilidades sociales de un empresario necesitan ser conmensuradas con su poder
social”. Luego adoptó la posición de que si la responsabilidad social y el poder, eran relativamente
equitativos, “entonces la evasión de la responsabilidad social lleva a una erosión gradual del poder
social” en la parte de los negocios. Las contribuciones de Davis a las primeras definiciones de RSC
eran tan significativas, que yo lo consideraría el subcampeón de Bowen en cuanto al padre de la
de la designación de RSC.

William C. Frederick era también un contribuyente de gran influencia a las primeras definiciones
de RSC, ya que escribió:

(Las responsabilidades sociales) significan que lo empresarios deberían supervisar la operación de


un sistema económico que llene las expectativas del público. Y esto significa a su vez que los
medios de producción económica deberían ser empleados de tal manera que la producción y
distribución deberían mejorar totalmente el bien socioeconómico.

En un análisis final, la responsabilidad social implica una postura publica hacia la economía y los
recursos humanos de la sociedad y una voluntad encaminada a ver que esos recursos sean
utilizados para fines sociales amplios y no simplemente para los estrechos intereses circunscritos
de personas y empresas privadas.
Otro de los grandes contribuyentes a la definición de Responsabilidad Social en la década de 1960,
era Joseph W. McGuire. En su libro Negocios y Sociedad (1963), estableció que “La idea de las
responsabilidades sociales supone que la corporación no solo tiene obligaciones económicas y
legales si no que también tiene ciertas responsabilidades con la sociedad que se extienden más
allá de estas obligaciones”.

La definición de McGuire, es de alguna manera más precisa que las previas, de manera que la
describe como una extensión que va más allá de las obligaciones económicas y legales. Aunque no
clarificó con exactitud en su definición cuáles eran estas obligaciones, lego elaboró diciendo que la
corporación debe tomar interés en política, en los bienes de la comunidad, en la educación y en la
“felicidad” de sus empleados, y de hecho en todo el trabajo socia al respecto. Por lo tanto, los
negocios deben actuar “justamente”, como el propio ciudadano debería hacerlo. Esta última
declaración insinúa las nociones de ética empresarial y de ciudadanía corporativa.

En la primera edición de su libro Negocios y su Entorno, Keith Davis and Robert Blomstrom (1966)
definieron responsabilidad social como:

La responsabilidad social, por lo tanto, se refiere a la obligación de una persona de considerar los
efectos que tienen sus decisiones y acciones en todo el sistema social. Los hombres de negocios
aplican la responsabilidad social cuando consideran los intereses y necesidades de los demás,
quienes pueden ser afectados por las acciones de negocios.

Es interesante notan como la frase “hombres de negocios” era aún utilizada a mediados de los
1960.

Keith Davis hizo referencia de nuevo al concepto de RSC en 1967, cuando trató de entender e
rompecabezas de la responsabilidad social. Añadió a su primera definición, un artículo refiriéndose
a la pregunta de qué era los que los hombres de negocios le debían a la sociedad. Afirmó, “La
sustancia de la responsabilidad social surge de la preocupación por las consecuencias éticas de las
propias acciones, pues ellas pueden afectar los intereses de otros”. Sugiere como la
responsabilidad social lo lleva a uno más allá de la aplicación limitada de contactos de persona a
persona: “La responsabilidad social va un paso más adelante al enfatizar las acciones
institucionales y su efecto en todo el sistema social. La responsabilidad social, por lo tanto,
ensancha el punto de vista de la persona a todo el sistema social.”

En un libro titulado Responsabilidades Sociales Corporativas de Clarence C. Walton (1967), un


pensador principal en el tema, se refirió a varias de las facetas de RSC en una serie de libros que se
preocupaban por el rol de le afirma y la persona de negocios en la sociedad moderna. En este libro
tan significativo, Walton presentó una serie de diferentes variedades, o modelos de
responsabilidad social, incluyendo su definición fundamental de responsabilidad social:

En breve, el nuevo concepto de responsabilidad social reconoce la intimidad de las relaciones


entre la corporación y la sociedad y se da cuenta de que tales relaciones deben ser tenidas en
mente por los altos directivos mientras que la corporación y los grupos asociados persiguen sus
respectivas metas.

Walton elaboró para enfatizar que los ingredientes esenciales de las responsabilidades sociales de
la corporación incluyen un grado de voluntariado, a diferencia de la coerción, un vínculo indirecto
de otras ciertas organizaciones voluntarias a la corporación, y la aceptación de que los costos
están implicados por lo que no es posible calibrar cualquier rendimiento económico medible
directo.

Las definiciones de RSC proliferan: década de 1970

Los años 70 fueron introducidos con un interesante libro escrito por Morrell Heald. El libro fu
titulado Las Responsabilidades Sociales de los Negocios: Compañía y Comunidad, 1900-1960.
Aunque Heald no proporcionó una definición sucinta del constructo de responsabilidad social, es
claro que su comprensión de término iba por la misma línea de la definición presentada en los 60 y
la anterior a este. En el prefacio de su libro, afirmó que le preocupaba la idea de la responsabilidad
social “Como los propios empresarios la han definido y experimentado”. Añadió que “El significado
del concepto de responsabilidad social para los empresarios finalmente debe buscarse en las
políticas actuales con las cuales están asociados”. Luego describió de manera histórica, programas
orientados a la comunidad, políticas, y puntos de vista de empresarios ejecutivos. Sus
descripciones sugieren que las personas de negocios estaban significantemente preocupadas
durante este periodo por la filantropía corporativa y las relaciones de la comunidad.

En el libro de Harold Johnson (1971) Negocios en la Sociedad Contemporánea: Marco y Problemas,


el autor presenta una variedad de definiciones o puntos de vista de la RSC y procede a su análisis y
crítica. Johnson primero presentó lo que determinó “sabiduría convencional” y lo definió de la
siguiente manera: “Una empresa socialmente responsable es aquella en la que su personal
directivo balancea múltiples intereses. En lugar de luchar solo por grandes beneficios para sus
accionistas, una empresa responsable tiene también en cuenta empleaos, proveedores,
distribuidores, comunidades locales y la nación”. Es importante notar que Johnson está insinuando
la posibilidad de un enfoque de partes interesadas mientras hace referencia a una “multiplicidad
de intereses” y de hecho nombra varios de estos intereses específicos (grupos).

Entonces dijo Johnson:

“En este enfoque la responsabilidad social en los negocios es la búsqueda de objetivos


socioeconómicos mediante la elaboración de normas sociales roles de negocio prescritos; o, para
decirlo de manera más simple, los negocios toman lugar en un sistema sociocultural que se
desarrolla a través de normas y roles comerciales con formas particulares de responder a
situaciones particulares y establece con algunos detalles las maneras prescritas de manejar
asuntos de negocios.”

Johnson presentó un segundo punto de vista de la RSC: “La responsabilidad social establece que
los negocios llevan a cabo programas sociales para añadir beneficios a su organización”. Desde
este punto de vista, la responsabilidad social es percibida como la maximización de ganancias a
largo plazo.

Johnson presentó un tercer punto de vista de la responsabilidad social, la cual llama


“Maximización de utilidades”. En esta visión, establece que “El tercer enfoque de responsabilidad
social asume que la principal motivación de la firma de negocios es la maximización de utilidades;
la empresa busca múltiples objetivos, en lugar de solo máxima ganancias.”. Después postuló la
siguiente definición:

“Un empresario o gerente socialmente responsable es quien tiene una función utilitaria del
segundo tipo, al que le interesa no solo su propio bienestar, sino también el bienestar de los
demás miembros de la empresa, y aquel de sus compañeros ciudadanos.”

Finalmente, Johnson explicó un cuarto punto de vista, el cual llamó “Visión lexicográfica de la
responsabilidad social”. En esta definición:

“Los objetivos de la empresa, como aquellos del consumidor, están clasificados en orden de
importancia y se evalúan los objetivos para cada meta. Estos niveles objetivo están moldeados por
una variedad de factores, pero los más importantes son la experiencia pasada de la empresa con
estos objetivos, y la actuación pasada de empresas similares; los individuos y las organizaciones
generalmente quieren actuar tan bien como las demás en circunstancias similares.”

Johnson dijo que “La teoría de utilidad lexicográfica sugiere que las firmas fuertemente motivadas
por las ganancias pueden participar de un comportamiento socialmente responsable. Una vez
alcancen sus objetivos de beneficio, actuarán como si la responsabilidad social fuera una meta
importante, aunque no lo sea”. Johnson concluye de las cuatro definiciones que, aunque a veces
parezcan contradictorias, son maneras esencialmente complementarias de ver la misma realidad.”

Una contribución histórica al concepto de RSC vino del Comité de para el Desarrollo Económico
(CED) en su publicación de 1971 Responsabilidades Sociales de la Corporación de Negocios. La CED
llegó a este tema observando que “las funciones de los negocios, por consenso público y su
propósito básico es servir constructivamente a las necesidades de la sociedad- a la satisfacción de
la sociedad”. La CED notó que el contrato social entre empresa y sociedad estaba cambiando de
sustanciales e importantes maneras:

“Se les pide a las empresas que asuman responsabilidades más grandes con la sociedad que nunca
antes, y servir un rango más amplio de valores humanos. Se les pide a las empresas de negocios,
de hecho, que contribuyan más a la calidad de la vida americana, que tan solo proveer cantidades
de bienes y servicios. En la medida en que existan negocios para servir a la sociedad, su futuro
dependerá del manejo que se le dé a la calidad de respuesta sobre el cambio de las expectativas
del público.”

En respuesta a la encuesta de opinión pública llevada a cabo por Opinion Research Corporation en
1970 en la cual dos tercios de los entrevistados creían que los negocios tenían una obligación
moral de ayudar a otras instituciones mayores a alcanzar el progreso social, incluso a expensas de
la rentabilidad, la CED articuló una definición de responsabilidad social de tres círculos
concéntricos:

El circulo interno incluye las claras responsabilidades básicas para la eficiente ejecución de la
función económica- productos, trabajo y crecimiento económico.

El circulo intermedio comprende la responsabilidad para ejercer esta función económica con una
conciencia sensible de los valores y prioridades sociales cambiantes: por ejemplo, con respeto por
la conservación del entorno, contratación y relaciones con los empleados, y expectativas más
rigurosas de información de los clientes, trato justo y protección contra lesiones.

El circulo externo esboza nuevas emergentes y aun amorfas responsabilidades que el negocio
debería asumir para convertirse en algo más ampliamente implicado en mejorar activamente el
entorno social. (Por ejemplo, la pobreza y la decadencia urbana)

Lo que es particularmente digno de notar acerca de la construcción de RSC hecha por CED es que
esta corporación esta compuesta por gente de negocios y educadores y así entonces refleja una
visión importante del practicante acerca de contrato social cambiante entre negocio sociedad y las
responsabilidades sociales de los nuevos negocios emergentes. Es útil notar que la CED pudo
haber estado respondiendo a los fines de los 60 y los principios de los 70, periodo durante el cual
los movimientos sociales con respecto al medio ambiente, la seguridad del trabajador, los
consumidores y los empleados, estaban listos para la transición del estado de interés especial a la
regulación gubernamental.

Otro autor significativo de la RSC en los 70s, fue Roger Steiner. En la primera edición de su libro
Negocios y Sociedad (1971), Steiner escribió extensivamente acerca del tema. Steiner tendía a
diferir de las definiciones de Davis y Frederick acerca de la RSC, pero estableció sus puntos de vista
sobre el tema:

“Los negocios son y deben permanecer fundamentalmente una institución económica, pero…
tiene responsabilidades de ayudar a la sociedad a alcanzar sus objetivos básicos y debe, por lo
tanto, tener responsabilidades sociales. Entre más grande se vuelve una empresa, más grandes
son estas responsabilidades, pero todas las compañías pueden asumir la partición de estas sin
costo alguno y, a menudo, a corto y a largo plazo.

La suposición de las responsabilidades sociales es más una actitud, una manera en la que el
gerente aborda su tarea de toma de decisiones, que un gran cambio en la economía en la toma de
decisiones. Es una filosofía que mira el interés social y el iluminado interés propio del negocio a
largo plazo en comparación con el viejo, estrecho, desenfrenado interés a corto plazo.”

Aunque Steiner no ahonda en definiciones, extiende el significado y las circunstancias bajo las
cuales la RSC podría ser interpretada y aplicada. Por ejemplo, discutió las esferas específicas en las
cuales la RSC debería ser aplicada, y presentó modelos para determinar las responsabilidades
sociales de los negocios. También presentó criterios para determinar las responsabilidades
sociales de los negocios.

Un debate mayor sobre el significado de RSC tomó lugar en 1972. Este debate patrocinado por
American Enterprise Institute, involucraba a los profesores de economía Henry G. Manne y Henry
C. Wallich. El debate fue resumido en su volumen La Coporación Moderna y la Responsabilidad
Social. En los debates Manne expone su definición de RSC argumentando que cualquier definición
de trabajo requiere de tres elementos:

“Para calificar como acción corporativa socialmente responsable, el gasto o actividad de la


empresa debe ser uno por el cual los retornos marginales de la corporación sean menos que los
retornos disponibles de algún gasto alternativo, debe ser puramente voluntario y debe ser un
gasto corporativo real, en lugar de un conducto para la generosidad individual.”
Manne añade que incluso con una definición como esas en mente, “en la práctica es a menudo
extremadamente difícil si no imposible distinguir un gasto comercial puro, que alegue haber sido
hecho por el bien público, de uno realmente hecho con verdadera intención caritativa. Con esta
última cita, enfatizó un punto que escritores más contemporáneos habían notado ya, que los
gastos comerciales pueden tener múltiples, en lugar de motivos aislados y que, por lo tanto, este
no es un criterio fructífero para juzgar la responsabilidad social. Su elemento de voluntariado ha
sido llevado adelante en muchas definiciones modernas de RSC, pero esto es también difícil de
juzgar. Es imposible distinguir entre lo que es “puramente voluntario” y aquello que solo responde
a las normas sociales.

El profesor Wallich definió RSC in amplios términos:

“Asumo la responsabilidad de significar una condición en la que la corporación es al menos en


cierta medida un agente libre. Hasta el punto que cualquiera de los objetivos sociales precedentes
es impuesto a la corporación por ley, la corporación no ejerce ninguna responsabilidad cuando los
implementa.”

Escribió que el ejercicio de RSC involucra tres elementos básicos. “Tres actividades básicas parecen
estar involucradas en el ejercicio de la responsabilidad corporativa: (1) el establecimiento de
objetivos, (2) La decisión de perseguir los objetivos, y (3) la financiación de estos objetivos”.
Wallich identificó las circunstancias en las cuales la RSC puede ser defendible, pero defendió
instrucciones accionistas de la corporación… para hacer las corporaciones debidamente
responsables de los intereses accionistas.

En 1973, Keith Davis entró en la discusión en su artículo de referencia encuestando el caso por y
en contra la suposición comercial de las responsabilidades sociales. En la introducción al artículo,
citó dos reconocidos economistas y sus puntos de vista diversos del tema. Primero citó a Milton
Friedman, cuya famosa objeción es familiar para la mayoría. Friedman sostuvo que “pocas
tendencias podrían socavar tan profundamente los cimientos de nuestra sociedad libre como la
aceptación por parte de los funcionarios corporativos de una responsabilidad social que no sea
ganar tanto dinero para sus accionistas como sea posible”. Sin embargo, Davis contrarresta esta
visión con una cita de Paul Samuelson, otro distinguido economista quien argumentó que “estos
días, una corporación grande no solo se compromete con la responsabilidad social, mejor que
intente hacerlo”. Más allá de estas observaciones, Davis definió RSC:

“Para propósitos de esta discusión la RSC se refiere a la consideración de la firma de, y con
respuesta a, asuntos que van más allá de la estrechez económica, técnica y los requerimientos
legales de la empresa.

Es la obligación de la empresa de evaluar en su proceso de toma de decisiones los efectos de sus


decisiones en el sistema social externo de manera que cumpla con los beneficios sociales junto
con las ganancias económicas tradicionales que la firma busca.

Esto significa que la responsabilidad social empieza donde la ley termina. Una empresa no está
siendo socialmente responsable si meramente cumple con los requerimientos mínimos de la ley,
porque esto es lo que cualquier buen ciudadano haría.”
Luego, Davis presenta y discute los argumentos hasta la fecha, a favor y en contra los negocios
siendo socialmente responsables. Aparentemente, Davis empleó una definición restringida de RSC,
porque en su última declaración parecía estar excluyendo la obediencia lega, como parte de la
ciudadanía corporativa, de la responsabilidad social.

Otros dos escritores de RSC de este periodo fueron Henry Eilbert y I. Robert Parket (1973), quienes
discutieron el “estatus actual de la responsabilidad social corporativa”. Eilbert y Parket estaban
menos interesados en proporcionar una definición rigurosa de RSC, que en recolectar datos de la
comunidad empresarial en la medida en que la RSC había pasado del nivel de las discusiones
verbales a su implementación en la práctica. Por propósitos de su investigación, los autores
definieron RSC como:

“Tal vez, la mejor manera de entender la responsabilidad social es pensar en ella como “ser buen
vecino”. El concepto implica dos fases. Por una parte, significa no hacer cosas que arruinen la
vecindad. Y por el otro lado, puede expresarse como la suposición voluntaria de la obligación de
ayudar a resolver los problemas de la vecindad.

Aquello que encuentren la buena vecindad como un concepto raro o tímido, pueden sustituir la
idea con que la responsabilidad social significa el compromiso de una empresa o negocio, en
general, de tener un rol activo en la solución de amplios problemas, como la discriminación racial,
la polución, el transporte, o la decadencia urbana.”

Su investigación reportó resultados de encuesta en la medida que, la RSC había afectado la


estructura organizativa y el presupuesto, el tipo de RSC en la que las empresas se comprometen,
las actividades se creen más importantes y otros asuntos organizativos. Estos son mencionados
aquí porque representan uno de los primeros intentos de RSC con variables organizativas y para
sugerir que la RSC está compuesta de una variedad de diferentes actividades.

Aunque Richard Eells y Clarence Walton se refirieron al concepto de RSC en 1961, en la primera
edición de su volumen Bases Conceptuales de los Negocios, elaboraron el concepto en detalle en
su tercera edición. Sus temas favoritos fueron la historia de los negocios, el concepto de
corporación, pertenencia y gobernación. Sin embargo, dedicaron un capitulo a las “tendencias
recientes” en las responsabilidades corporativas responsables. Como Steiner (1971), ellos no se
enfocaron en definiciones per se, sino que ampliaron a perspectiva en cuanto a lo que RSC
significa y cómo ha evolucionado. Observaron:

“En su sentido más amplio, la responsabilidad social corporativa representa una preocupación por
las necesidades y objetivos de la sociedad, lo que va más allá de la mera economía. En la medida
en la que el sistema de negocios como existe hoy día, pueda sobrevivir en una sociedad funcional
libre, la responsabilidad social corporativa representará una amplia preocupación por el rol de los
negocios en el apoyo y mejora del orden social.”

Eells y Walton (1974) proporcionaron una extensa discusión del movimiento de RSC y las muchas
maneras en las que académicos practicantes estaban llegando a considerar el tema en ese tiempo.

En un libro de 1975 que resumía las presentaciones del Key Issues Lecture Series en La Universidad
de Nueva York, el editor Jules Backman, un profesor economista, contribuyó a la evolución
definitoria de la RSC. Backman puso la responsabilidad social en contexto argumentando que,
como la responsabilidad social, los indicadores sociales, y la audiencia social, todos estos términos
cubren diferentes facetas del performance social. Después de notar que estos términos son más
generales que precisos en esta época, él define responsabilidad social como: “Lo que usualmente
se refiere a los objetivos o motivos a los que el negocio debería darle peso, además de los que
tratan del performance económico”. Backman identifica entonces algunos ejemplos de RSC:

“El empleo de grupos minoritarios, la reducción de la polución, grandes participaciones en


programas para la mejora de la comunidad, la mejora del cuidado médico, la mejora de la salud
industrial y la seguridad- estos y otros programas diseñados para mejorar la calidad de vida están
cubiertos por una amplia sombrilla de responsabilidad social.”

En los 70, encontramos una creciente mención tanto del performance corporativo social, como de
la RSC. Uno de los mayores escritores en hacer esta distinción fue S. Prakash Sethi. En un artíclo
clásico, Sethi (1975) discutió las “dimensiones del performance social corporativo”, y en el proceso
hico una distinción entre comportamiento corporativo, el cual podría ser llamado “obligación
social”, “responsabilidad social”, y “capacidad de respuesta social”. En el esquema de Sethi, la
obligación social es comportamiento corporativo “en respuesta a las fuerzas de mercado o las
restricciones legales”. Los criterios aquí son solo económicos y legales. La responsabilidad social,
para contrastar, va más allá de la obligación social. Él estableció que, “Así, la responsabilidad social
implica elevar el comportamiento corporativo a un nivel donde este sea congruente con las
normas sociales prevalecientes, los valores, y las expectativas de performance”. Sethi declaró que
donde la responsabilidad social se prescriptiva por naturaleza, la responsabilidad social es
prescriptiva. La tercera etapa en el modelo de Sethi es la capacidad de respuesta social. Él
concebía esta como a adaptación del comportamiento corporativo a las necesidades sociales. Esta
etapa es anticipatoria y preventiva.

En un libro mayor titulado Manejo Privado Y Política Pública: El Principio de la Responsabilidad


Pública. Lee Preston y James Post (1975) buscó alejar la atención del concepto d RSC y llevarla
hacia una noción de responsabilidad pública. Su recitación del comentario de Votaw (1973)
articulaba una preocupación que mucho escritor en esta era tenían con la RSC. Él estableció que:

“El término (responsabilidad social) es uno muy brillante; significa algo, pero no siempre la misma
cosa para todo el mundo. Para algunos transmite la idea de responsabilidad legal u obligación;
para otros, significa el comportamiento socialmente responsable en un sentido ético; aún para
otros, el significado transmitido es “responsable de”, en un modo causal; muchos otro
simplemente lo equiparan a una contribución caritativa; algunos otros lo toman como ser
socialmente consciente; muchos de quienes lo adoptan más fervientemente lo ven como un
sinónimo de “legitimidad”, en el contexto de “pertenecer” o ser propio o válido; algunos pocos lo
ven como una especie de asunto fiduciario que impone altos estándares de comportamiento a la
larga, más a los empresarios que a los ciudadanos.”

Continuando con el pensamiento de Votaw, Preston y Post (1975) discutieron acerca de la


responsabilidad social:

“De cara al gran número de diferentes y no siempre consistentes usos, restringimos nuestro
propio uso del término responsabilidad social para referirnos solo al vago y gran sentido
generalizado de la preocupación social que parece subrayar una amplia variedad de políticas
gerenciales ad hoc y práctica. La mayoría de estas actitudes y actividades son bien intencionadas e
incluso benéficas; pocas son aparentemente dañinas. Les falta, sin embrago, cualquier relación
coherente a la unidad gerencial de actividades internas al enlace fundamental con su ambiente
huésped.”

Preston y Post luego declararon que preferían el término “responsabilidad pública”, la cual
pretende definir las funciones de la gerencial organizacional a través del contexto específico de la
vida pública. Declararon que, en el principio de la responsabilidad pública, “el alcance de la
responsabilidad gerencial o es ilimitado, como lo sugiere la concepción general de la
“responsabilidad social”, pero específicamente definido en términos de primaria y áreas de
participación secundaria”. Dijeron que prefieren la palabra “pública” en lugar de la palabra
“social”, “Para hacer más énfasis en la importancia del proceso de políticas públicas, que, en la
opinión individual y la conciencia, como la fuente de objetivos y criterios de evaluación”. Aunque
provee una importante perspectiva, el término responsabilidad pública o ha suplantado el término
responsabilidad social en l literatura, y ha sido rara vez sugerida como algo que tiene un alcance
“ilimitado”.

Dos ejemplos de las primeras búsquedas acerca de RSC fueron publicados a mediados de los 70s.
Primero, Bowman y Haire (1975) llevaron a cabo un estudio esforzándose por entender la RSC y
determinar la medida en la que las compañías estaba comprometidas con la RSC. Aunque nunca
definieron realmente RSC en el sentido examinado en este artículo, los investigadores eligieron
poner en práctica la RSC midiendo la proporción de líneas de prosa dedicadas a la responsabilidad
social en los informes anuales de las empresas que estudiaron. Aunque no se proporcionara una
definición formal de RSC ilustraron los tipos de temas que esta representaba, como opuesto a
aquellos que eran estrictamente “negocios”. Los temas que se usaron eran usualmente subtítulos
de secciones del reporte anual. Algunos de estos subtítulos eran responsabilidad corporativa,
responsabilidad social, acción social, servicio público, ciudadanía corporativa, responsabilidad
pública y capacidad de respuesta social. Una revisión a su enfoque tópico indica que tenían una
buena idea de lo que RSC significaba generalmente, dados los tipos de definiciones que vimos
desarrollarse en los 70.

Un segundo estudio investigativo a medido de 1970 fue conducido por Sandra Holmes (1976), en
el cual buscó reunir “percepciones ejecutivas de la responsabilidad social corporativa”. Como
Bowman y Haire (1975), Holmes no tenía claridad en la definición de RSC. En vez de esto, ella eligió
presentar a los empresarios un conjunto de declaraciones acerca de RSC, buscando encontrar
cuántos de ellos estaba de acuerda o en desacuerdo con las declaraciones. Como los “temas” de
Bowman y Haire, las declaraciones de Holmes iban encaminadas hacia los asuntos que se
consideraba generalmente eran propios de la RSC durante ese periodo de tiempo. Por ejemplo,
ella buscó opiniones empresariales de las responsabilidades de los negocios para aprovechar,
acatando las regulaciones, ayudando a resolver problemas sociales, y los impactos a largo y corto
plazo en las ganancias de tales actividades. Holmes además añadió al cuerpo de conocimiento
acerca de la RSC, la identificación de los “resultados” que los empresarios esperaban del
involucramiento social de sus empresas y los “factores” ejecutivos usados para selección áreas de
involucramiento social.
En 1976, H. Gordon Fitch definió RSC en términos de solución de problemas sociales. Declaró que,
“La responsabilidad social corporativa es definida como un intento serio de resolver problemas
sociales causados completamente o en parte por la corporación”.

La perspectiva de solución de Fitch para la RSC proponía que para que las empresas fueran
socialmente responsables, estas debían identificar y definir un problema social y entonces, de una
colección de problemas sociales, decidir cuales debían atacarse primero. Incluido en este proceso
está el hacer una distinción de los problemas sociales y los no sociales, y así identificar métodos
para atacar estos problemas.

Abbott y Monsen (1979) buscaron revelar más acerca del significado de RSC en un estudio
investigativo que involucraba un análisis de contenidos de los reportes anuales de 500 compañía
Fortune. Su artículo presentaba una escala de “divulgación de participación social” corporativa que
pretendía revelar la medición de empresas con RSC. Abbott y Monsen aceptaron como medida de
RSC divulgaciones auto informadas acerca de temas de involucración social que habían sido
derivados de un análisis de contenidos de reportes anuales de 500 compañías Fortune. La
codificación de datos fue llevada a cabo por la entonces conocida como “Big 8” empresa de
contabilidad de Ernst and Ernst. Ernst and Ernst había desarrollado un resumen de anual no
publicado, informando si los reportes anuales de estas empresas indicaban actividades específicas
para la involucración de categorías sociales. No es claro como la empresa de contabilidad
desarrolló la lista de lo que constituía las “divulgaciones de responsabilidad social”, pero la lista de
problemas de área cubría seis categorías principales: medio ambiente, oportunidades equitativas,
personal, involucramiento de la comunidad, productos y otros. La escala de “divulgación de
participación social” (SID) simplemente conto y totalizo cuantas veces los 20 problemas
(categorizados bajo las seis categorías descritas) fueron mencionados. El estudio de Abbott Y
Monsen no estaba diseñado para definir claramente la RSC, sino para usar un conjunto de datos
existentes para tener algunas ideas acerca de cómo medir la RSC. En el estudio, procedieron a
notar los cambios a lo largo del tiempo la dirección y el alcance del involucramiento social, y el
efecto que este parecía tener en la rentabilidad. Su enfoque, como los demás durante esta era
tópico u orientado a temas

En 1979, Thomas Znisek expresó preocupación porque las conceptualizaciones de RSC hasta la
fecha, habían sido encontradas con falta de soportes ya fueran empíricos o teóricos. Entonces,
procedió a ofrecer una definición basada en la noción de un “ajuste” entre los dos componentes
de un “negocio ético” y las expectativas sociales del sector económico privado. Después de revisar
el continuo de responsabilidad social de Eells (1956) y el continuo de responsabilidad de Walton
(1967), quienes conceptualizaron la RSC como un rango continuo de mínima a máxima
responsabilidad, Zenisek concluyó que estas conceptualizaciones carecían de bases para la
investigación empírica, una preocupación central suya. Zenisek procedió a desarrollar un modelo
más elaborado de un continuo de RSC que trazara la RSC a lo largo de un periodo de 4 tiempos
(fases), culminando en el cuarto periodo, el cual él llamaba “societal”, datado de 1960 para el
tiempo en el que publicó su artículo. Después describió varios rasgos de estos cuatro periodos.
Zenisek concluyó su artículo con un modelo de responsabilidad social que buscaba enfatizar el
grado de congruencia o ajuste entre un “negocio ético” (el cual tenían tanto aspectos ideológicos
como operacionales) y “las demandas o expectativas sociales”. Zenisek argumentó que su nuevo
modelo. O manera de ver los componentes críticos de la RSC, podrían facilitar la medición y la
investigación en el futuro. Aunque Zenisek no ofreció una definición de RSC per se, sus
contribuciones fueron perspicaces; sin embargo, no llevaban a intentos de medida basado en su
modelo.

En 1979, propuse una definición de cuatro partes de RSC incrustada en un modelo conceptual de
performance social corporativo. Mi argumento básico era que para que los gerentes o empresas se
comprometieran con la RSC necesitaban tener (a) una definición básica de RSC, (b) un
entendimiento/enumeración de problemas por los cuales la responsabilidad social existía (o, en
términos modernos, los accionistas con quienes la empresa tenía responsabilidad, relación, o
dependencia), y (c) una especificación de la filosofía de respuesta a los problemas. Restringiré mi
discusión a la definición básica de RSC.

En el tiempo e mi propuesta, noté que definiciones previas habían aludido a la responsabilidad de


los negocios para sacar provecho, obedecer la ley, e “ir más allá” de estas actividades. Además,
observé que, para estar completa, la definición debía adoptar un rango completo de
responsabilidades de negocio con la sociedad. Además, algunas clarificaciones eran necesitadas en
cuanto al comportamiento de RSC que se extendía más allá de sacar beneficios y obedecer la ley.
Por lo tanto, ofrecí la siguiente definición: “La responsabilidad social de los negocios comprende
las expectativas económicas, legales, éticas, y discrecionales que la sociedad tiene de las
organizaciones en un momento dado”.

Una breve elaboración de esta definición es útil. Primero y, sobre todo, argumenté que un negocio
tiene una responsabilidad económica en naturaleza o tipo:

“Antes que nada, la institución de negocios es la unidad económica básica en nuestra sociedad.
Tiene la responsabilidad de producir bienes y servicios que la sociedad quiere y para venderlos con
ganancias. Todos los demás roles del negocio son predicados en esta suposición fundamental.”

El componente económico de la definición sugiere que la sociedad espera un negocio que


produzca bienes y servicios y que los venda por una ganancia. Así es como el sistema económico
capitalista es diseñado y funciona.

Así como la sociedad espera un negocio que traiga beneficios (como un incentivo y recompensa)
por su eficiencia y efectividad, la sociedad espera que el negocio obedezca la ley. La ley representa
las “reglas básicas de juego” por las cuales se espera que la empresa funcione. La sociedad espera
que el negocio cumpla sus misione económicas en el marco d los requerimientos legales
propuestos por el sistema legal de la sociedad. Así, la responsabilidad legal es la segunda parte de
la definición.

La siguientes dos responsabilidades representan mi intento por especificar el tipo o naturaleza de


las responsabilidades que van más allá de la obediencia a la ley. La responsabilidad ética
representa los tipos de comportamiento y normas éticas que la sociedad espera que el negocio
siga. Esto se extiende a los comportamientos y prácticas que van más allá de lo requerido por la
ley. Aunque parecen estar siempre en expansión, ellas sin embrago existen como expectativas
“por sobre y más allá de los requerimientos legales”. En escritos posteriores, trabajé en el
componente de responsabilidad ética, el cual vi con creciente importancia. Finalmente, hay
responsabilidades discrecionales. Estas representan roles voluntarios que el negocio asume, pero
para los cuales la sociedad no provee unas expectativas claras como lo hace con la responsabilidad
ética. Estas son dejadas individualmente a el juicio y elección de los gerentes y corporaciones; sin
embargo, la expectativa de que el negocio las lleve a cabo aún existe. Esta expectativa es
conducida por las normas sociales. Las actividades específicas son guiadas por el deseo de los
negocios por comprometerse en roles sociales no mandatorios o requeridos por la ley y no
esperados por parte de los negocios en un sentido ético, pero que son crecientemente
estratégicos. Ejemplos de estas actividades voluntarias, durante el tiempo en el que esto fue
escrito, incluían hacer contribuciones filantrópicas, conducción de programas internos para adictos
a las drogas, entrenamiento para los desempleados incondicionales, o proveer centro de cuidado
diario para madres trabajadoras. Estas actividades discrecionales son análogas del tercer círculo de
la RSC (ayudar a la sociedad).

Aunque mi definición de 1979 incluye una responsabilidad económica, muchos aún piensan del
componente económico como lo que la empresa hace por sí misma, y los componentes legales,
éticos, y discrecionales (o filantrópicos) como lo que el negocio hace por los demás. Aunque esta
distinción es atractiva, argumentaría que a viabilidad económica es algo que el negocio hace por la
sociedad también, aunque raramente miramos en este sentido.

Los 1980: Menos definiciones, más investigación, y temas alternativos:

El foco de desarrollar nuevas o refinadas definiciones de RSC dio paso a la investigación de la RSC y
a escritos sobre conceptos alternativos y temas tales como la calidad de respuesta social
corporativa, performance social corporativo, política pública, ética del negocio, y la teoría/manejo
de los accionistas, por mencionar solo algunos, en 1980. El interés en la RSC no murió, en vez de
esto, las preocupaciones núcleo de la RSC empezaron a ser refundidos en conceptos alternativos,
teorías, modelos o temas. En la siempre presente cacería de descubrir la “verdad”, esto no debería
ser sorprendente.

En 198, Thomas M. Jones entró en la discusión de la RSC con una interesante perspectiva. Primero,
definió RSC como:

“La noción de que las corporaciones tienen una obligación con grupos constituyentes en la
sociedad, aparte de los accionistas y más allá de lo prescrito por la ley y el contrato sindical. Dos
facetas de esta definición son críticas. Primero, la obligación debe ser voluntariamente adoptada;
el comportamiento influenciado por fuerzas coercidas de contratos de ley o unión no son
voluntarios. Segundo, la obligación es una muy amplia, extendiéndose más allá del deber
tradicional con los accionistas y otros grupos sociales como los clientes, empleados, proveedores,
y comunidades vecinas.

Después Jones resume el debate de RSC enlistando los variados argumentos que han sido
presentados a favor y en contra de esta. También dijo que, donde Preston y Post hacían énfasis en
“la responsabilidad pública” pulían algo de la vaguedad el concepto de RSC, pero que aun así no
resolvían todos los problemas relacionados con la RSC. Una de las mayores contribuciones de
Jones al artículo fue su énfasis en la RSC como un proceso. Argumentando que es muy difícil
alcanzar un consenso en cuanto a lo que constituye un comportamiento socialmente responsable,
postuló que la RSC debería ser vista no como un conjunto de resultados, sino como un proceso.
Percibiendo la RSC como un proceso es a los que Jones se refiere como un concepto revisado o
redefinido. En una discusión sobre la implementación de la RSC, ilustró como una empresa puede
comprometerse en un proceso de toma de decisiones que constituya un comportamiento RSC. La
contribución de Jones fue una muy importante; sin embargo, no terminaría con el debate acerca
de contenido y extensión de la RSC esperados por los negocios.

Frank Tuzzolino y Barry Armandi (1981) buscaron desarrollar un mejor mecanismo para evaluar la
RSC, con la propuesta un marco teórico de necesidades jerarquizadas, patronado después de las
necesidades jerarquizadas de Maslow. Los autores aceptaron mi definición de 1979 como
“apropiada” para sus propósitos, y después procedieron a decir que sería útil tener un marco
analítico para facilitar la operación de RSC. Su jerarquía organizacional de necesidades no redefinía
la RSC; sin embargo, buscaba sugerir que las organizaciones, como los individuos, tenían criterios
que necesitaban ser alcanzados o encarados, así como las personas lo hace, como ilustraba la
jerarquía de Maslow. Los autores ilustraron como las organizaciones tienes necesidades
fisiológicas, de seguridad, afiliativas, de estima y auto actualización que son paralelas a las de los
humanos como fue ilustrado pro Maslow. Los autores presentaron una jerarquía como una”
herramienta conceptual donde el performance organizacional socialmente responsable puede ser
razonablemente evaluado”.

En 1982, Dalton y Cosier presentaron un modelo que ilustraba una matrix 2x2, con lo “ilegal” y
“legal” en uno de los ejes y lo “irresponsable” y “responsable” en el otro eje. Luego postularon que
había “cuatro caras” de la responsabilidad social ilustradas en 4 celdas. No es sorprendente que
hayan concluido que la celda “legal- responsable” era estrategia RSC apropiada para seguir por las
empresas. Puede ser inferido de esto que ellos piensan que una empresa es socialmente
responsable si esta está operando “legalmente” y “responsablemente”, aunque esto sea difícil de
definir.

Rich Strand (1983) presentó un paradigma de sistemas de adaptaciones organizacionales al


entorno social que buscaba ilustrar como tales conceptos relacionados como responsabilidad
social, capacidad de respuesta social, y respuestas sociales se conectaban con un modelo de
ambiente organizacional. Aunque no ofreció una definición nueva o única de RSC, su modelo es
notable pues representó otro en una corriente continua de esfuerzos para asociar tales conceptos
como RSC a otras nociones similares y a la interface ambiente organizacional.

En 1983, me explayé más sobre mi definición de 4 partes de RSC de 1979:

“Desde mi punto de vista, la RSC involucra la conducción de un negocio para que sea
económicamente beneficioso, respetuoso con la le, ético y socialmente solidario. Ser socialmente
responsable… entonces significa que rentabilidad y obediencia a la ley son las condiciones
principales para discutir la ética de la empresa y hasta qué punto apoya a la sociedad en la cual
existe con contribuciones monetarias, tiempo y talento. Así, la RSC está competa de 4 partes:
económica, legal, ética y voluntaria o filantrópica.”
Debe notarse que en esta declaración reorienté el componente discrecional como involucrando el
voluntariado y/o la filantropía porque parecía ser el área de la cual vinieron los mejores ejemplos
de actividades discrecionales.

Aunque Peter Drucker (1954) había escrito anteriormente sobre la RSC, es interesante que en
1984 él lo haya tomado para proponer un “nuevo significado” de RSC. Aparentemente Drucker
había estado leyendo solo definiciones de RSC que excluían la importancia de que los negocios
produjeran ganancias, ya que él presentó una “nueva” idea en la que el aprovechamiento y
responsabilidad eran nociones compatibles. Este punto se ha hecho compatible en varias
definiciones anteriormente hechas y estaba implícito en muchas otras también. Tal vez lo que era
nuevo en la perspectiva de Drucker no era simplemente la compatibilidad del aprovechamiento y
la responsabilidad, sino la idea de que los negocios deben “convertir” sus responsabilidades
sociales en oportunidades de negocios. Drucker dejó este punto claro: “Pero la propi
responsabilidad social de los negocios es clamar el dragón, es decir, convertir un problema social
en una oportunidad económica y de beneficio económico, en capacidad productiva, en
competencia humana, en trabajos bien pagados, y en riqueza”.

Un excelente ejemplo del creciente interés en la RSC operacional y ver si tiene alguna relación con
el performance de las finanzas, fue la investigación de Philip Cochran y Robert Wood (1984). Como
un telón de fondo para su estudio empírico, debe observarse que los eruditos se estab
interesando en la cuestión de si las empresas socialmente responsables eran también empresas
rentables. Si pudiera ser demostrado que lo eran, esto podría ser un argumento añadido para
apoyar el movimiento de RSC. Cochran y Wood encuestaron las varias maneras en las que, con el
performance social y el rendimiento financiero operado en el pasado, y decidieron un índice de
reputación como medida de la RSC. El índice de reputación ue usaron fue el índice de Moskowitz,
desarrollado por Milton Moskowitz, un observador de la escena de RSC y escritor. Este escritor. A
principios de 1970, había desarrollado un índice de reputación en el cual categorizaba empresas
como “sobresalientes”, “mención honorable”, o “peor”. Cochran y Wood admitieron las
debilidades de esta medida de RSC y pidieron nuevas medidas.

Otro estudio empírico que buscaba entender la relación entre RSC y rentabilidad fue publicado por
Aupperle, Carroll, y Hatfield (1985). Lo que era único acerca de este particular estudio de
investigación era que era el primero en usar una construcción definitoria de la RSC de la literatura
teórica como mediad de RSC. Aupperle et al. Operó mi definición de cuatro partes de RSC y buscó
las opiniones de una parte de la población de los ejecutivos. El estudio confirmó que las
prioridades de los cuatro componentes de esta secuencia: económico, legal, ético y discrecional.
En una parte posterior del estudio, dividimos los cuatro componentes definitorios para separar lo
“económico”, el cual etiquetamos “preocupación por el desempeño económico” (de parte de la
empresa) de lo “legal, ético y discrecional”, lo cual etiquetamos como “preocupación de la
sociedad” (de parte de la empresa). En esencia, entonces, reconocemos que no todo el mundo ve
la responsabilidad económica como parte de la responsabilidad social, pero los considera algo que
las empresas hacen por ellas mismas. Declaramos, además, que “la orientación social de una
organización puede ser apropiadamente evaluada a través d la importancia que pone en los tres
componentes no económicos comparados con lo económico”.
Un excelente ejemplo de la cacería de 1980 de “ir más allá” es que la RSC era la creciente
aceptación de la noción de RSC como una teoría más comprensiva bajo la cual la RSC puede ser
clasificada. Vimos referencias anteriores a RSC en 1970, pero la idea de u “modelo” de RSC seguía
llamando la atención. Por lo tanto, Steven Wartick y Philip Cochran presentaron su “evolución del
modelo de rendimiento social corporativo”, que extendía la integración tridimensional de la
responsabilidad, la sensibilidad, y los problemas sociales que introduje anteriormente. Una de las
mayores contribuciones de estos dos autores fue retomar mis tres aspectos- responsabilidades
corporativas sociales, respuesta corporativa social y los problemas sociales- en un marco de
principios, procesos, y políticas. Argumentaron que mi definición de RSC abrazaba el componente
ético de la responsabilidad social y que debería pensarse en principios, la capacidad de respuesta
social como procesos, y los problemas sociales gerenciales como políticas.

En 1987, Edwin M. Epstein proporcionó una definición de RSC en su búsqueda por relacionar
responsabilidad social, sensibilidad, y ética empresarial. Señaló que estos tres conceptos tratan
con estrecha relación, incluso interponiendo temas y preocupaciones. Definió RSC como lo
siguiente:

La responsabilidad social corporativa se relaciona primeramente con alcanzar los resultados de las
decisiones organizacionales concernientes a los problemas específicos que (por ciertos estándares
normativos) tienen más efectos beneficiosos que adversos en accionistas corporativos. La
exactitud normativa de los productos de acción corporativa ha sido el principal enfoque
corporativo de responsabilidad social.

Además de definir RSC, Epstein (1987) define capacidad de respuesta social corporativa y éica de
negocios y los junta para formar lo que él llamó “proceso de políticas corporativas sociales”.
Añadió que, “el meollo de la política social corporativa es la institucionalización en organizaciones
empresariales de los siguientes tres elementos… ética empresarial, responsabilidad social
corporativa y la capacidad de respuesta social corporativa”.

Los 1990: La RSC tiene mayores rendimientos en temas alternativos

Como una declaración general, debe observarse que muy pocas y únicas contribuciones a la
definición de RSC ocurrieron en 1990. Más que cualquier otra cosa, el concepto de RSC sirvió como
punto base, bloque de construcción, o punto de partida para otros temas y conceptos
relacionados, muchos de los cuales adoptaron el pensamiento de RSC y fueron compatibles con
ella. El desempeño social corporativo, la teoría de las partes interesadas, y la ciudadanía
corporativa fueron temas mayores que tomaron etapa central en 1990. No exploraré estos temas
a profundidad, porque están por fuera del reino del presente enfoque de las definiciones de RSC y
sus derivaos, y cada uno de estos marcos temáticos tiene su propia bibliografía extensa.

Durante los años 90, uno de las primeras y mayores contribuyentes a el tratamiento de RSC vino n
1991 cuando Donna J. Wood revisitó el modelo de desempeño social corporativo. Aunque Wood
discutió y acreditó los muchos contribuyentes a la creciente y popular noción de desempeño social
corporativo (CSP), el modelo que presentó se basa principalmente en mi modelo y el de Wartick y
Cochran.
Las tres dimensiones de mi modelo de desempeño social corporativos se volvieron principios,
procesos y políticas bajo la formulación de Wartick y Cochran. Wood las reformuló en tres
principios. Primero, estableció que el principio de RSC que tomó mis cuatro dominios (económico,
legal, ético, y discrecional) e identificó cómo están relacionados a los principios de la RSC de la
legitimidad social (nivel institucional), responsabilidad pública (nivel organizacional), y discreción
gerencial (nivel individual). Segundo, identificó los procesos de capacidad de respuesta social
corporativa, que iban más allá de mi articulación de categoría de respuesta (reactiva, defensiva,
confortable y proactiva) que Wartick y Cochran formularon como políticas, y resaltó procesos
como la evaluación del entorno, la gerencia de los interesados, y el manejo de los problemas.
Tercero, ella tomó las policías de Wartick y Cochran las cuales elaboraron a partir de mi categoría
de “problemas sociales”, y los reorganizó najo un nuevo tema de preocupación- resultados del
comportamiento corporativo. En resumen, el modelo de Woods era mucho más comprensivo que
las versiones anteriores de Carroll, Wartick y Cochran e introdujo asuntos que eran consistentes
con los modelos anteriores, Woods puso la RSC en un contexto más amplio que como solo una
definición. Un énfasis importante en su modelo fue el que hizo en los resultados y el rendimiento.
Aunque los resultados o el rendimiento eran implícitos en los modelos anteriores, Wood hizo más
explícitos estos puntos, y esta fue una contribución significativa.

En 1991, revisité mi definición de cuatro partes de la RSC. Por este tiempo, me refería al
componente discrecional como filantrópico y sugería que abarcaba la “ciudadanía corporativa”.
Establecí que:

“Para que la RSC sea aceptada por el empresario concienzudo, esta debería ser encasillada de tal
manera que el rango entero de responsabilidades sea adoptado. Es sugerido que los cuatro tipos
de responsabilidades sociales constituyan totalmente la RSC: económico legal, ético y filantrópico.
Además, estas cuatro categorías o componentes de la RSC deben ser ilustrados como una
pirámide. Para estar seguros, todos estos tipos de responsabilidades han existido siempre en
alguna medida, pero solo hasta ahora en años recientes es que las funciones éticas y filantrópicas
han tomado un lugar significativo”.

La pirámide de RSC ilustró la categoría económica como la base (la base sobre la cual las otras
descansan), y luego construí haca arriba las categorías legal, ética y filantrópica. Aclaré que una
empresa no debe completarlas en este orden peo que cada una debe ser completada siempre.
Debe observarse también que la pirámide era más una ilustración gráfica de la RSC que un intento
por añadir un nuevo significado a la definición de cuatro partes. Establecido en términos
gerenciales más pragmáticos, resumí, “la empresa RSC debe tratar de obtener ganancias,
obedecer la ley, ser ética, y ser un buen ciudadano corporativo”.

En el mismo artículo proporciono un seguimiento desde la RSC a la teoría/manejo de las partes


interesadas mediante la observación, “Hay un ajuste natural entre la idea de responsabilidad
social corporativa y la organización de las partes interesadas”. Argumentando que el término
“social” en RSC ha sido visto como vago y falto de especificidad, en cuanto a quien es el
responsable de la corporación, sugerí que el concepto de las partes interesadas, popularizado por
R. Edward Freeman (1984), personaliza las responsabilidades sociales mediante el delineamiento
de que los grupos específicos o personas de negocios deben considerar la orientación de RSC y las
actividades. Así, la nomenclatura de las partes interesadas pone “nombres y caras” n los miembros
sociales o los grupos que son más importantes para el negocio y a los cuales se debe responder.

Para poner la RSC en un contexto útil en 1990, es apropiado considerar una encuesta conducida en
un intento por determinar qué temas consideraban los investigadores de gestión de temas eran
importantes en 1990. En 1994, encuesté líderes académicos sobre los problemas sociales en el
manejo del área en el balance 1990. La Tabla 1 enlista lo temas junto con los porcentajes de
frecuencia en que estos temas fueron mencionados por los expertos como “los más importantes
en 1990”.

Varias observaciones de la Tabla 1 están en orden. Primero, debe notarse que RSC,
específicamente, fue categorizada en el tema de “desempeño de la corporación social”. Por lo
tanto, Está en un alto rango de la lista, pero de algún modo ha sido reemplazada por los otros tres
temas tópicos. Sin embargo, estos otros tres temas ciertamente adoptan los problemas de la RSC,
porque es virtualmente imposible en un análisis de contenido separar completa y precisamente la
RSC en una categoría propia. Pr supuesto, esto también era una realidad para las otras categorías.
Los hallazgos de este estudio son útiles, sin embargo, nos ayudan a “posicionar” bibliografía
definitoria de la RSC en el esquema total de cosas en 1990.

Los tres temas o teorías relacionadas a la RSC que han capturado más la atención en los 90 han
sido el desempeño social corporativo, la ética empresarial, y la teoría de las partes interesadas.
Mientras nos acercamos al milenio, ha habido un renovado interés en el concepto de ciudadanía
corporativa, Si esto resulta ser un área distinta de estudio o simplemente otra manera de articular
o encasillar algunas de las otras preocupaciones, eso está por verse. La ciudadanía corporativa
puede ser estrecha o ampliamente concebida. Dependiendo de la forma en que sea definida, la
noción parece sobreponerse más o menos con las teorías y temas previos. Cada uno de estos
temas o tópicos tiene su propia bibliografía extensa, sin embargo, y esto va más allá del alcance de
este artículo, proporcionar un resumen de cada uno de estas áreas de investigación.

Tabla 1

Clasificación de líderes académicos de áreas de investigación importantes en los temas sociales en


el campo de la gestión

Tema/Asunto Porcentaje de frecuencia mencionada


Ética empresarial 21.5
Problemas sociales internacionales 16.1
Problemas de negocios y sociedad 10.7
Desempeño social corporativo (CPS) 10.7
Política de negocio y gobierno/público 9.8
Problemas del entorno/medio ambiente 8.9
Teoría/investigación de métodos de desarrollo 6.2
Problemas en las corporaciones 6.2
Problemas estratégicos 3.6
Gobernación corporativa 2.7
Interesados 1.8
Otros 1.8
Nota. Respuestas de 50 líderes académicos a la pregunta de “¿Qué temas considera más
importantes para la investigación en los temas sociales en el campo de la gestión en el eqilibrio de
la década de 1990?”

Resumen y observaciones finales

El concepto de RSC ha tenido una larga y diversa historia en la literatura. Aunque las referencias a
la RSC ocurrieron varias veces antes de la década de 1950, esa década marcó la que podría ser
llamada la “era moderna” con respecto a las definiciones de RSC. El libro de Howard Bowen
Responsabilidades Sociales del Hombre de Negocios, sobresale durante este periodo. Fue
propuesto el hecho de que Bowen merece el apelativo de Padre de la Responsabilidad
Corporativa. En 1960, la literatura fue promulgada por académicos y los nombres que parecían
dominar ese período incluían a Davis, Fredercik, McGuire y Walton.

Las definiciones de RSC empezaron a proliferar en 1970. Las definiciones de RSC se volvieron más
específica; también durante este tiempo, énfasis alternativos, como la capacidad de respuesta
social corporativa y el desempeño social corporativo, se volvieron proliferaron. Las contribuciones
más notorias al constructo definitorios durante la década de los 1970 incluía los trabajos de
Johnson, la CED, Davis, Steiner, Eells y Walton, Sethi, Preston y Post, y Carroll.

En los 1980, fuimos testigos de las pocas definiciones de RSC, más intentos de medir y conducir
investigaciones de RSC, y marcos temáticos alternativos. En términos de contribuciones
definitorias, las que hizo Jones, Drucker, Wartick y Cochra, y Epstein sobresalieron. Finalmente, en
los 1990, el concepto de RSC tuvo una transición significativa a temas alternativos como la teoría
de las partes interesadas, la teoría de la ética empresarial, el rendimiento social corporativo y la
ciudadanía corporativa. Durante ese periodo, debe notarse que los escritores no rechazaban la
idea del concepto de RSC, pero no había nuevas definiciones para añadir al cuerpo de la
bibliografía. Wood expandió e impulsó un modelo de rendimiento social corporativo que incluía
las preocupaciones de la RSC. Durante ese tiempo había una continuidad de una tendencia que
había comenzado para operar el concepto de RSC y para articular otros conceptos que eran
consistentes con la teoría, pero que tomaron énfasis alternativos o temas como su contraparte. En
prácticamente todos los casos estas nuevas direcciones y temas eran consistentes con y
construidas en base a las definiciones y constructos discutidos en este artículo. Además, el
lenguaje de RSC continúa activo al día de hoy.

Mientras nos acercamos a los 1990 y miramos adelante el nuevo milenio se espera que se dará
más creciente atención a la medida de las iniciativas a los desarrollos teóricos. A causa de estos
conceptos para ser desarrollados después, la investigación empírica es sin duda necesaria para que
la práctica pueda ser reconciliada con la teoría. El concepto RSC permanecerá como una parte
esencial de la práctica y el lenguaje de negocios, porque este es un paoyo vital para muchas de las
otras teorías y es continuamente consistente con lo que el público espera de la comunidad de
negocios hoy en día. Mientras la teoría es desarrollada y la investigación es llevada a cabo, los
eruditos pueden revisar y adaptar definiciones existentes de RSC o nuevas definiciones podrían
ingresar a la literatura; sin embargo, al día de hoy es difícil imaginar que estos nuevos conceptos
pudieran desarrollarse aparte y ajenos al trabajo preparatorio que ha sido establecido a través de
la mitad del siglo pasado. Más que probable, veremos nuevos campos en los cuales pensar acerca
de las responsabilidades de negocio y las partes interesadas de nuestra sociedad, particularmente
a nivel global, y en nuevas y emergentes tecnologías, campos y aplicaciones comerciales. En este
contexto parece que el concepto RSC tiene un brillante futuro porque en su núcleo, se aproxima y
captura las preocupaciones más importantes del público acerca de negocios y las relaciones en la
sociedad.

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