ENSAYO: Cuencas Hidrográficas, Descentralización y Desarrollo Regional

Participativo
Elaborado por: Miguel Cortes Cuesta
En el artículo “Cuencas Hidrográficas, Descentralización y desarrollo regional
participativo”, el profesor costarricense Francisco Rodríguez Barrientos,
plantea el uso de la cuenca hidrográfica como una herramienta social para
impulsar la participación de la ciudadanía en los procesos de desarrollo rural y
manejo sostenible de los ecosistemas donde estas se ubican.
Como hoja de ruta para llevar acabo dichos procesos aborda de manera
detallada los modelos de gobierno descentralizados, como la metodología
apropiada para alcanzar los objetivos planteados.
Su argumentación sobre las bondades de un modelo descentralizado inicia con
una contextualización histórica de este, en la cual menciona como este es un
producto de los sistemas políticos neoliberales que han predominado en la era
de la globalización.
Como respuesta a la implementación de dicho tipo de políticas en el contexto
latinoamericano donde han resultado en una toma de conciencia por parte de
aquellos sectores que tradicionalmente estuvieron subordinados a las
estructuras tradicionales de poder (terratenientes, clero etc.). Tomando
conciencia de su capacidad como grupos de opinión, sectores como el
campesinado, ecologistas y estudiantes.
El uso eficiente de los recursos hídricos requiere una planificación de ámbito
nacional, flexible, indicativa y de largo plazo. La razón deriva esencialmente de
la conveniencia de integrar los diferentes sistemas hidrográficos, con el objeto
de maximizar el retorno de las inversiones necesarias para explotar
sosteniblemente el conjunto de los recursos del país. Se requiere cierta
flexibilidad, ya que la composición de la demanda varía como resultado de los
cambios demográficos, económicos, sociales y tecnológicos.
En principio, todos los países deberían formular planes nacionales de desarrollo
hídrico. Sin embargo, en muchos puede no resultar práctico o deseable hacerlo
sobre una base continua. La compilación y actualización de las informaciones
serían muy costosas. Es sumamente difícil estimar la demanda de largo plazo,
particularmente los efectos de las diferentes políticas de precios y del
desarrollo tecnológico. Generalmente no es fácil arribar a un consenso sobre
las inversiones necesarias para distribuir y asignar los derechos y beneficios de
largo plazo en todo el territorio, en particular si están involucradas grandes
transferencias de recursos de unas vertientes a otras.
 Estos pueden proporcionar la base para formular y actualizar el marco general
que sirve para determinar y aplicar mecanismos específicos de asignación de
los derechos de acceso al agua. No obstante, la planificación de cuencas
hidrográficas puede convertirse en poco más que un 'listado" de las
necesidades locales, si no está encuadrada en el contexto del plan nacional. La
planificación de cuencas debería incluir:
 La identificación de las principales categorías de usuarios finales del
recurso y su ubicación geográfica.
 Las características generales del desarrollo hidrográfico propuesto.
 El marco institucional general para utilizar el recurso, incluyendo el
papel de los diversos ámbitos de gobierno, de los propietarios de tierras
y de las empresas hídricas de los sectores público, privado y voluntario.
Por debajo de los gobiernos locales, la aplicación del principio de subsidiaridad
en el medio rural requiere la existencia de sistemas de suministro
administrados por la comunidad a la cual sirven. Esto abre las puertas a una
mayor participación del sector voluntario. Los gobiernos centrales interesados
en promover ulteriormente el proceso de descentralización deben crear las
condiciones para movilizar el liderazgo y los recursos empresariales y
económicos de las comunidades, para que construyan y administren sus
propios sistemas.
En los procesos de descentralización, los gobiernos centrales deben retener la
responsabilidad de la planificación global, lo mismo que la de diseño y control
del cumplimiento de las regulaciones. También podrán mantener cierto papel
en la producción y el suministro del agua, o pueden optar por delegarlo a una
amplia variedad de organismos especializados, de ámbito nacional, regional o
local.