Si bien podemos decir que educar tiene su lado artístico, no podemos dejar todo
al mero sentido común; debemos tener un fundamento teórico que avale nuestro
accionar y una organización que dé un hilo a los contenidos. Con respecto a lo que
muestra esta teoría de que el saber no debe aplicarse a un contexto específico considero
que no es aplicable y en cambio debemos atender no solo al contexto específico, sino
también a las variables que se presenten dentro de las diferentes aulas donde realicemos
nuestra práctica.