Buscar y hacer hincapié en revolución francesa como contexto y en la

modernidad.
El hombre sabe que es y en función de tal saber, escucha la voz de su conciencia
para armonizar la acción con aquellos valores centrales que la humanidad tiene para sí.

En esta época se dio el existencialismo con la afirmación el hombre no es sino su

posibilidad, esto quiere decir que el hombre es un sistema abierto, un ser inacabado.

En el contexto de la Revolución Francesa surge la idea del hombre como testigo

y protagonista del saber, para que su esencia se extienda y propague a través de las
generaciones para el mejor fin del hombre en sociedad: ser un ciudadano.

En esta época se da una confirmación de la idea de progreso que se venía

gestando desde la Edad Moderna; en la sociedad occidente existe la idea de que la
historia puede concebirse como el avance de la humanidad en su lucha por
perfeccionarse hasta alcanzar una condición cercana a la perfección para todos los
hombres.

Los humanistas fueron los primeros en darle valor social a la educación, ya que
la consideraban imprescindible para crear buenos ciudadanos, ahí se formó la educación
integral. Bajo la nueva concepción del hombre (el hombre es la medida de todo) se
defendía que la cultura debía ser el instrumento para lograr una educación integral. Pero
la educación era simple y diferente para cada sexo y el concepto de “integral” era muy
diferente al de hoy en día, a los niños se le instruía lectura y escritura, mientras que a las
niñas principios de fe, costura, economía doméstica.

La educación actual tiene en cuenta cada individuo como personas con

características diferentes a los demás, por tanto diferentes formas de aprender; mientras
que en la época moderna el conocimiento era trasmitido de forma directa y acumulable
en los individuos, en la actualidad se da un proceso de construcción del conocimiento
con participación activa del sujeto que elabora, modifica y transforma los aprendizajes y
no solo se adapta a ellos.