Maljut de Jesed es Realeza en el Amor y en el Dar. La Sefirah de Maljut representa el reinado. En lo
emocional del ser humano “el Reinado” representa el lugar donde sientes que tienes poder y como te manejas con él, puede ser tu casa, tu trabajo e incluso una relación. En lo netamente metafísico, Maljut es 100% vasija (carente y falta de Luz) no tiene luz propia, solo la que uno revela en ella.
La emoción de Maljut de Jesed inmadura o sin corregir significa “puro deseo de recibir egoístamente en el Amor”; una vasija egoísta y carente tratando de dominar y sacarle luz a la otra persona. La emoción que buscamos en esta Sefirah es la corregida o madura que es “Realeza en el Amor”.
Un verdadero Rey sabe que es 100% responsable por todo su reinado y es por eso que tiene el 100% de capacidad para cambiar cualquier situación caótica (falta de Luz) En el amor no puede haber responsabilidades compartidas, si pienso que es 50/50 dependo de que alguien haga el otro 50% para que las cosas funcionen y para ser feliz. Ambas personas deben dar su 100% y sentirse responsables en un 100% de generar la Luz de la pareja. El Dar debe ser Majestuoso como si fuéramos los únicos proveedores.
Hoy da el 100% de ti. Tu no necesitas nada, eres un Rey/Reina
Reflexion....
El amor verdadero es el que nos estimula a crecer. No existe amor si el otro te dice que eres un tonto o eres inferior. El amor nunca es sumisión; al contrario, quien nos ama nos debe valorar adecuadamente. Nos debe estimular a crecer y transformar el campo material. Y, por supuesto, nos debe advertir sobre nuestros defectos, para que así los podamos corregir, pero no debe menospreciarnos. Cualquiera que dice armarnos y nos menosprecia, realmente no nos ama. Quien nos valora y nos estimula para crecer, nos ama verdaderamente. Quien no desea que progresemos, no nos ama. Quien compite con nosotros, no nos ama. Quien se cree superior a nosotros, no nos ama. ⠀
¿Quién me ama? Quien es feliz al compartir mis logros, porque mis logros, en realidad, son también suyos. Quien me ama debe dejarme ser como soy. Si transgredo debe corregirme, por el amor que me tiene. Si triunfo, debe alegrarse conmigo. Quien realmente me ama debe sentir mis logros y mis derrotas como si fueran suyas. Lo mismo sucede conmigo, debo amar al otro y estimularle para crecer. No debo amar nunca para subyugar o ser subyugado, debo amar para encontrar el equilibrio en mi vida
