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2020
Prácticas y Sentidos de las Pedagogías Interculturales Registro Lecturas Sesión
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Preguntas orientadoras
Graciela Bolaños: La educación propia: una realidad de resistencia educativa y cultural de los pueblos
¿Qué tipo de articulaciones son posibles entre las apuestas conceptuales de la interculturalidad y las
prácticas docentes?
La apuesta de la interculturalidad, a nivel educativo, permite establecer vínculos y relaciones con
otros pueblos no solo nacionales sino mundiales, que hagan parte de la educación propia, y esta
incluya aspectos en la enseñanza que preparen la gente a las demandas de ese mercado que amenaza
en muchas regiones con exterminarlos a nivel cultural. Hacer uso de las herramientas de la
interculturalidad, para tomar herramientas de culturas extranjeras y así prepararse para ese mercado,
dejando de verlo como una amenaza.
En el contexto de los idiomas, la educación bilingüe puede incluir otras lenguas que son claves para
las exigencias laborales del contexto tanto indígena como nacional (inglés, portugués, francés,
mandarín) y su enseñanza se puede articular con métodos pedagógicos propios de la cultura
indígena, desde un enfoque intercultural crítico en el cual no se busque imponer la cultura foránea,
sino se conozca como un insumo y pueda estudiarse desde un enfoque crítico.
Las prácticas docentes mismas pueden ser redefinidas al ser atravesadas por un enfoque crítico de la
interculturalidad. Estas prácticas pueden incluir otros actores o espacios que pasen a incidir dentro
de las prácticas docentes. Por ejemplo: la familia, los hogares, los médicos indígenas, entre otros.
Estos nuevos actores pueden pasar a complementar el rol de los docentes, o a cuestionarlo sin
amenazarlo, invitando a estudiar los límites que separan al docente del padre o madre de familia, del
médico indígena, otros actores quienes tienen un rol pedagógico en muchas situaciones y contextos
de los estudiantes y las comunidades.
Otros espacios también pueden pasar a redefinir el espacio físico de la escuela y a cuestionar sus
límites y su separación de lugares como el hogar, el campo, entre otros. La escuela puede generar
prácticas, desde el docente, las cuales trasladen enseñanzas al quehacer diario de los cultivos, de la
cocina, del tejido, y muchas otras actividades cotidianas de la comunidad, que las mismas
investigaciones han evidenciado son de vital importancia para la formación de los sujetos.
Educación Oficial:
Divorcio entre la escuela y la política comunitaria.
No valoración de lo indígena.
Ausencia de respeto por las autoridades indígenas.
Silencio de la lengua indígena en los salones escolares.
Autoritarismo de los maestros.
Desconocimiento y menosprecio del entorno del estudiante.
En manos del gobierno y la iglesia católica.
Educación Propia:
Nace en los setentas, pensando un proyecto educativo pertinente a los pueblos indígenas, desde el
CRIC.
Busca lograr un posicionamiento político de la educación desde la mirada indígena, en especial a
través de la escuela.
Eje fundamental para desarrollar la lucha de la gente, una herramienta de concienciación y
organización.
La escuela como estrategia para la fundamentación, reconstrucción y permanencia de las culturas.
Para defenderse colectivamente como indígenas, no para superarse individualmente.
Capacidad de las comunidades involucradas para orientar, dirigir, organizar y construir los procesos
y proyectos educativos desde una posición crítica frente a la educación que se quiere transformar.
Intercultural:
- No encierro en el entorno inmediato, sino el fortalecimiento de la cultura indígena de tal manera
que las herramientas externas ofrezcan elementos para desenvolverse de forma adecuada frente a
nosotros ellos mismos y a la sociedad en su conjunto.
- Estableciendo relaciones de diálogo y convivencia armónica con los otros pueblos y sectores
sociales.
Consideraciones Generales:
La identidad de los pueblos se ha fortalecido en la medida en que el reconocimiento del ser
diferentes se constituye como un imperativo importante del ser humano, y en el momento en que la
construcción comunitaria ha sido vista como un proceso de generación de capacidades y fuerza que
alimenta al grupo social.
La educación propia, para el caso indígena, nace desde la familia y la comunidad, y se va
integrando o apropiando de otras formas educativas como la escuela, que, aunque surgida en otros
contextos, se considera necesaria o se impone de acuerdo con los sistemas políticos de dominio
social.
Recomendaciones:
Repensar la escuela desde los mismos actores y beneficiarios involucrados.
Repensar la educación escolarizada desde los efectos de los diversos sistemas y niveles que han ido
construyendo las sociedades en los diferentes espacios del territorio.
Repensar la educación desde la condición y sentimiento de cada ser humano, de cada cultura, de
cada espacio social.
Que los organismos que apoyan la educación propicien espacios de encuentro para trabajar
alrededor de las filosofías y epistemologías indígenas, para definir lineamientos que permitan su
inserción en los procesos curriculares en los programas de formación.
Que los organismos de los Estados y organizaciones sociales difundan los procesos de investigación
técnica y tecnológica de las universidades indígenas, en campos como la salud, la administración, el
desarrollo comunitario, entre otros.
Fortalecer espacios de encuentro para el intercambio, difusión y publicación conjunta de materiales
educativos consensuados, que permitan la expresión y desarrollo de criterios y parámetros
educativos coherentes con las necesidades de la actualidad.
Categoría Sexo:
Normativa. Funciona como norma.
Práctica y fuerza gobernadora que produce los cuerpos que gobierna.
Poder que produce los cuerpos que controla.
Construcción ideal que se materializa a través del tiempo.
Las normas reguladoras materializan el sexo con la reiteración forzada de las normas.
Las normas reguladoras del "sexo" obran de una manera performativa para constituir la materialidad
de los cuerpos y materializar el sexo del cuerpo, la diferencia sexual para consolidar el imperativo
heterosexual.
Norma mediante la cual uno puede llegar a ser "viable".
Norma cultural que gobierna la materialización de los cuerpos.
No es un dato corporal dado sobre el cual se impone artificialmente la construcción del género.
El sujeto se forma en virtud de pasar por el proceso de asumir un sexo.
Hay una vinculación entre la asunción del sexo, la identificación, y los medios discursivos que
emplea el imperativo heterosexual para permitir ciertas identificaciones sexuadas y excluir y
repudiar otras.
Aunque los discursos políticos que movilizan las categorías de identidad tienden a cultivar las
identificaciones en favor de un objetivo político, puede que la persistencia de la desidentificación
sea igualmente esencial para la rearticulación de la competencia democrática.
Abyección:
Lo abyecto designa zonas "invivibles", "inhabitables" de la vida social que, sin embargo, están
densamente pobladas por quienes no gozan de la jerarquía de los sujetos.
Su condición de vivir bajo el signo de lo "invivible" es necesaria para circunscribir la esfera de los
sujetos.
El sujeto se constituye a través de la fuerza de la exclusión y la abyección.
La Performatividad:
La asunción del sexo es obligada desde un principio, por parte de un aparato regulador de
heterosexualidad, y se reitera a través de la producción forzada del "sexo".
Si existe una libertad de acción, ésta debe buscarse, paradójicamente, en las posibilidades que
ofrecen la apropiación obligada de la ley reguladora, la materialización de esa ley, la apropiación
impuesta y la identificación con tales demandas normativas.
La perfonnatividad no es pues un "acto" singular porque siempre es la reiteración de una norma o un
conjunto de normas y, en la medida en que adquiera la condición de acto en el presente, oculta o
disimula las convenciones de las que es una repetición.
Se considera performativa a aquella práctica discursiva que realiza o produce lo que nombra.
Parecería que un fenómeno que se nombra cobra vida en virtud del poder de un sujeto o de su
voluntad.
Este poder no es la función de una voluntad que origina, sino que es siempre derivativo.
La norma del sexo ejerce su influencia en la medida en que se la "cite" como norma, pero también
hace derivar su poder de las citas que impone.
No es posible teorizar la performatividad del género independientemente de la práctica forzada y
reiterativa de los regímenes sexuales reguladores.
La capacidad de acción, condicionada por los regímenes mismos del discurso/poder, no puede
combinarse con el voluntarismo o el individualismo y mucho menos con el consumismo, y en modo
alguno supone la existencia de un sujeto que escoge.
El régimen de heterosexualidad opera con el objeto de circunscribir y contornear la "materialidad"
del sexo y esa materialidad se forma y se sostiene como (y a través de) la materialización de las
normas reguladoras que son en parte las de la hegemonía heterosexual.
La materialización de las normas requiere que se den esos procesos identificatorios, a través de las
cuales alguien asume tales normas o se apropia de ellas y estas identificaciones preceden y permiten
la formación de un sujeto, pero éste no las realiza en el sentido estricto de la palabra.
Los límites del constructivismo quedan expuestos en aquellas fronteras de la vida corporal donde los
cuerpos abyectos o deslegitimados no llegan a ser considerados "cuerpos".
¿Qué oposición podría ofrecer el ámbito de los excluidos y abyectos a la hegemonía simbólica que
obligara a rearticular radicalmente aquello que determina qué cuerpos importan, qué estilos de vida
se consideran "vida", qué vidas vale la pena proteger, qué vidas vale la pena salvar, qué vidas
merecen que se llore su pérdida?
La afirmación pública de lo queerness representa la performatividad como apelación a las citas con
el propósito de dar nueva significación a la abyección de la homosexualidad, para transformarla en
desafío y legitimidad.
Regulación de la Raza:
Otro régimen de producción reguladora que determina los perfiles de la materialidad de los cuerpos.
Subvierte los efectos monolíticos del imperativo heterosexual.
Lo simbólico siempre es una actividad racial o la práctica reiterada de interpelaciones que destacan
las diferencias raciales.
La "raza" se produce parcialmente como un efecto de la historia del racismo, sus fronteras y
significaciones se construyen a lo largo del tiempo, no sólo al servicio del racismo, sino también al
servicio de la oposición al racismo.
Parece esencial reconcebir los escenarios de reproducción, las prácticas sexualizadoras, no sólo
como aquellos a través de las cuales se inculca el imperativo heterosexual, sino también como los
escenarios a través de los cuales se fijan y se combaten las fronteras de la distinción racial.
La "amenaza" de la homosexualidad adquiere una complejidad distintiva especialmente en aquellas
coyunturas donde la heterosexualidad obligatoria funciona al servicio de mantener las formas
hegemónicas de la pureza racial.
Es esencial oponer resistencia al modelo de poder que establece relaciones paralelas o analógicas
entre el racismo, la homofobia y la misoginia. Esto pospone la tarea de reflexionar sobre las maneras
en que estos vectores de poder se necesitan y despliegan recíprocamente para lograr su propia
articulación.
También se busca indagar en qué medida la regulación sexual opera a través de la regulación de las
fronteras raciales y en qué medida las distinciones raciales operan como un escudo contra ciertas
transgresiones sexuales socialmente peligrosas.
Reconcepción de lo Simbólico:
Si hay una dimensión "normativa" en el libro, consiste en asignarle una resignificación radical a la
esfera simbólica, en desviar la cadena "de citas" hacia un futuro que tenga más posibilidades de
expandir la significación misma de lo que en el mundo se considera un cuerpo valuado y valorable.