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CLINICA II (2015) Perversión Psicosomáticas Neurosis graves

Y O Y O
CLASE 1 (04.04.2015) Afirma Niega YO YO Hay un conflicto entre
Corporal Psíquico corrientes psíquicas, que
cursan mediante
APUNTES DE CLASE Una parte del Yo afirma y Hay partes que cursan mecanismos neuró ticos
otra niega. Cursan en forma procesando neuró ticamente y (defensa mediante
Historicidad en Psicoanálisis paralela, sin entrar en otras que cursan de otro represió n) y otros
No tiene que ver con la biología, ni los datos filiales. Maneja un concepto de tiempo conflicto. modo, respondiendo en (mecanismos paranoides)
no determinista, se rige por el tiempo retroactivo (aprèscoup), adonde a través de té rminos bioló gicos, no Depende de có mo el sujeto
situaciones del presente cobran brillo situaciones de un pasado traumá tico, pero representados se represente
que en el presente resignifican lo no significado, reprimido, permitiendo la
revehiculizació n libidinal de esas representaciones (trabajo elaborativo- La disociació n puede aparecer en todos los aparatos psíquicos, pero depende de en
reelaborativo). qué momento de la formació n del aparato psíquico ocurre la disociació n, diferirá n
las patologías:
El trabajo analítico consiste en relacionar, historizar, temporalizar, abordando las
formaciones del inconsciente de ese pasado no elaborado, que aparece en el Narcisismo Primario Narcisismo Secundario
presente, en forma de síntomas, compulsió n a la repetició n (la historia pulsional en (nos viene desde afuera, (Yo me amo)
un automatismo repetitivo). Es establecer lazos, simbolizar el pasado tapado y de nuestros padres)
reprimido. Si no se resignifica el pasado traumá tico pulsional, se es la historia, en
lugar de tener una historia, porque para tenerla es necesario encontrarle un Autoerotismo Las pulsiones parciales se Luego el Yo dirige su
sentido, de modo que pase a ser un pasado que ya pasó . De lo contrario se Pulsiones parciales van unificando en el YO libido al mundo exterior.
presentará eternamente en la actualidad (encontrarle representació n a lo inerte). Si vuelve, es patoló gico.

Historizar implica un lazo entre el pasado y el presente, garantizando un futuro. Identificació n Primaria Identificaciones Identificaciones
Especulares Secundarias
Psicoanálisis y Psiquiatría ESQUIZOFRENIA PARANOIA NEUROSIS
Se recuperan ciertos materiales nuevos para el sujeto, postulamos nuevas PARAFRENIA
causalidades, que se organizan significativamente de manera diferente. Una versió n
nueva sobre el pasado es la nueva posibilidad del futuro. Las histéricas tienen grandes amnesias por impresiones traumá ticas. Bucean por lo
olvidado a través de las asociaciones, pero a veces se encuentran con un tope. Ahí
RECORDAR, REPETIR, REELABORAR (Freud – 1914) ubicamos al recuerdo encubridores. Estos recuerdos velan y revelan. Muchos
Necesito saber de qué se está defendiendo el Yo antes de que desaparezca el analistas creen que cuando el paciente llega ahí, cuesta mucho sacarlo de ese lugar.
síntoma (una relació n de compromiso entre el deseo y la defensa hizo aparecer el
síntoma). Si hay síntoma, no hay angustia. Recién cuando el síntoma se instala Freud los vincula a las amnesias infantiles porque revelan lo reprimido
demasiado, es que aparece cierta angustia. También necesito de la soportabilidad primordialmente, lo que nunca llegó a ser representado. Por eso el sujeto no puede
del aparato psíquico. ser abordado por el lado del olvido y el recuerdo, ya que lo que se manifestó en él
nunca fue consciente (no tiene las palabras, nunca estuvieron).
Recuerdos encubridores Freud sostiene que se selecciona, no aquello a lo cual la palabra se refiere que pone
Freud los diferencia de aquellos olvidos, efecto de la represió n secundaria. Se tratan en peligro, sino a lo que alude. Los recuerdos encubridores se presentan como un
de un saber no sabido, efecto de la represió n, que algú n momento fue consciente y obstá culo en la clínica. Suelen ser recuerdos sin importancia, insignificantes,
por intolerable, dejó de serlo y quedó reprimido en el preconsciente/inconsciente. desafectivizados, hipervívidos, de los cuales el sujeto tiene la sensació n de estar en
Hubo un clivaje entre la representació n y el afecto (investidura): la escena. No hay asociaciones y se terminan en ellos, no pudiéndose continuar
trabajando. Para Freud hay que ubicarse en lo que se venía desarrollando antes de
aparecer el recuerdo encubridor (lo mismo sucede en los sueñ os repetitivos). Hay
que servirse de esos recuerdos encubridores para elaborar una construcció n y
poder llegar al nú cleo pató geno (la roca viva de la represió n, la palabra).
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Freud, al principio se enojaba, pero luego entendió que velaban lo traumá tico, pero Freud sostiene que el paciente repite tanto lo reprimido primordial, como lo
permitían al sujeto sostenerse, porque si el sujeto estuviera constantemente reprimido secundariamente, a través de inhibiciones, tendencias con alto nivel de
enfrentá ndose a lo traumá tico, no lo resistiría. investidura, que pueden o no hacer síntoma (si hacen síntoma son de buen
pronó stico). También se puede ver en los rasgos de cará cter. Ahí no hay conflicto,
Lo no tramitable en las fantasías se va a repetir como síntoma o compulsió n a la no hay angustia o incomodidad.
repetició n (perpetuo retorno a lo mismo). Hay que buscar aquello que está como
determinante de ese sufrimiento. A las neurosis hay que considerarlas como algo actual, porque son algo que no ha
cesado, conforma la historia del sujeto y lo trae con él. Freud dice que mientras el
La finalidad de comunicar una construcció n es la posibilidad de que el paciente paciente lo viva como real, lo estará viviendo como en ese pasado. Ademá s sostiene,
tramite, que derive lo traumá tico. A través de lo elaborativo en construcció n, la que la repetició n probablemente traiga un temporal agravamiento en la cura. Por
inercia repetitiva deja de tener vigencia, porque el sujeto logra presentarse frente a eso es importante informarle al paciente que es bueno que haya salido de su rigidez,
lo que lo hizo sufrir de otra manera, consiguiendo cambiar de posició n frente a su que eso significa que habrá un reacomodamiento. Lo importante es que pueda
vida. posicionarse de otra forma frente a su problema, es decir, que tenga opció n de
elegir.
La expectativa confiada: El analista lo ayuda al paciente a ayudarse.
Hay un período, adonde es necesario que el sujeto se reconcilie con sus violencias
CLASE 2 (11.04.2015) (sus padres). En ese momento es importante brindarle confianza para que la
persona continú e avanzando en el aná lisis. Cuando la transferencia es positiva, esto
es má s fá cil, pero cuando es negativa, se complica. Allí el analista debe intentar
APUNTES DE CLASE(continuació n REPETIR, RECORDAR, REELABORAR) poner en palabras lo que le parece que está sucediendo, porque en algú n momento
la cura se va a agravar y el paciente se va a resistir.
3 ejemplos de por qué el paciente repite
1. El analizado no refiere haber sido desafiado frente a la autoridad de sus Acting
padres, pero sí se comporta de ese modo frente al médico (o en la vida). Es la repetició n de una escena, que forma parte de la historia del sujeto, adonde éste
queda posicionado como objeto. Desde ese lugar se identifica a un lugar de
2. No recuerda haberse quedado atascado, presa del desamparo, en su exclusió n, marginalidad, despojo, quedando al margen del otro y desde ese conoce
investigació n sexual infantil. Pero presenta un aumento de sueñ os confusos, se al otro. Es ruidoso, mostrativo, se dirige a otro, a alguien significativo para ese
lamenta de que nada le sale bien y proclame que nunca termina la empresa sujeto. Busca que el otro le responda a ese llamado “adecuadamente” (como él
que comienza (sensació n de fracaso). espera). Si el analista se llegara a mantener en una posició n de interpretar el acting,
la cura se agravaría, porque lo haría desde un lugar de completud, y el paciente no
3. No recuerda haber tenido una intensa sexualidad, pero recuerda haber tenido
encontraría un lugar para él. En el acting, el paciente atraviesa momentos de mucha
intensos placeres.
angustia, busca conmover al analista, se siente deseado por el analista, encuentra un
lugar.
 Hay una amnesia infantil, porque el aparato psíquico necesita de sus
propios tiempos para tramitar. A veces la cura empieza, adó nde se
Cuando hay un paciente en acting, requiere mucho trabajo del analista, de darle un
empiezan a repetir estas cuestiones olvidadas. lugar que el paciente tuvo en forma insuficiente, o que no le alcanzó (=holding:
Winnicott). Es importante no olvidar los límites, pero siempre poniendo límites
Repetir es volver a repetir una escena, sin recordarla, porque es la manera que del habilitantes (principio de realidad: hasta acá sí, hasta acá no).
aparato psíquico de hacer presente el pasado traumá tico. La transferencia es
repetició n del pasado olvidado. Por eso hay que dejar que el paciente repita.
Neurosis Neurosis graves
En la compulsió n a la repetició n aparecen las pulsiones de muerte. Cuanto má s Abstenerse Abstenerse de abstenerse
intensa es la resistencia, mayor es la compulsió n a la repetició n (insistencia en
permanecer en las escenas del sufrir que está n má s allá del principio del placer),
que se halla exacerbado en las neurosis graves. La transferencia se vuelve má s
hostil, o má s intensas las mociones amorosas.

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El paciente tiene con qué No se le puede pedir que asocie lo que A veces hay como un detenimiento en el proceso de la cura. Pero es que insiste para
posicionarse, ponerse a trabajar. no tiene. ser reelaborado. Freud sostiene que a partir de las asociaciones de
Puede tener algú n acting (llegar No respondieron las figuras representaciones que estaban reprimidas y pueden hacerse conscientes, puede
tarde, faltar a la consulta) significativas como el paciente hacerse la derivació n de la investidura traumá tica.
esperaba.
 Elaboración: pacientes graves (algo que nunca estuvo)
Una cosa es el recuerdo que aparece en el aná lisis, que el paciente va trabajando, y  Reelaboración: paciente neuró ticos (tienen con qué trabajar)
otra es el recuerdo encubridor, que siempre conduce hasta determinado recuerdo
sin importancia, que insiste. Se trabaja por un lado y por otro, pero siempre se llega Freud ya habla de construcciones en Recuerdo, repetición, reelaboración.
al mismo lugar.
RESUMEN DEL TEXTO
Acto
Es llevar a la acció n.Es una compulsió n a la repetició n, adonde el sujeto se despide RECORDAR, REPETIR, REELABORAR (Freud – 1914)
del otro, se fuga, se pone fuera de la escena del otro (ej.: suicidio). Lo podemos Hay que tener en cuenta tres realidades del sujeto:
entender en funció n de que el suicidio está posicionado en lugar de objeto
melancó lico, de desecho, de despojo. Se fuga porque no hay mediació n simbó lica (de o Realidad material: Descubrimiento progresivo y complejo. La historia
la palabra) y se rige por el impulso. traumá tica, eficiente.

Si hay pasaje al acto, hay menos chances que en el acting, porque se deja al otro o Realidad vivencial: Historia vivencial, experiencias significativas (có mo
excluido. El sujeto es atravesado y barrido por el otro, porque la angustia es tan vivenció el sujeto la realidad material).
grande que debe irse de a escena (y del mundo).
o Realidad psíquica: Fantasías, fantasma, juego representacional
Tanto acto como acting vienen de términos Kleineanos. Acting y acto implican la
Al principio, en la fase de la catarsis de Breuer, la labor se orientaba hacia la el
motilidad, llevar al cuerpo. Ambas son compulsió n a la repetició n, pero no toda
recuerdo y la derivació n por reacció n de los procesos psíquicos de aquella situació n
compulsió n es pasaje al acto.
inicial, sirviéndose del estado hipnó tico. Má s tarde, la labor se centró en deducir de
las ocurrencias espontá neas del analizado aquello que no conseguía recordar.
Segú n Freud el analista debe testimoniar muchas veces su amor (holding) porque el
paciente no lo tuvo, porque no tiene adonde regresar. Si no tiene adonde regresar,
Conservaron la orientació n primitiva de apuntar a las situaciones en las que
se va (se suicida). El analista debe soportar la angustia, angustiarse y salir de ese
surgieron los síntomas por primera vez y hacia aquellas otras que iban
estado.
descubriendo detrá s del momento en que emergía la enfermedad, pero
abandonaron la derivació n por reacció n, sustituyéndola por la regla psicoanalítica
Es posible que el trabajo analítico detenga la compulsió n a la repetició n, pero hay
fundamental: la asociació n libre.
veces que no tiene efecto. En esos casos se puede marcar la repetició n para
analizarla (eso que hiciste me suena parecido a eso que hiciste el otro día/me
Prescindieron de una orientació n fija hacia un problema determinado,
contaste la otra vez). Se puede disuadir al paciente (antes de seguir avanzando,
contentá ndose con estudiar la superficie psíquica del paciente y utilizando la
podemos conversarlo un poquito má s –si hubiera decidido que se va a casar con
interpretació n para descubrir las resistencias que en ella emergían y
alguien que prevemos que no le conviene-). Freud se valdrá para eso de la
comunicá rselas al analizado. Se estableció así una nueva divisió n del trabajo: el
transferencia (se supone que el paciente lo va a escuchar). Después va a depender
médico revela al enfermo resistencias que él mismo desconoce, y una vez vencidas
de la creatividad del analista.
éstas, el sujeto relata sin esfuerzo alguno las situaciones y relaciones olvidadas.
En la neurosis de transferencia, la transferencia se instaura, se deja que el paciente
El fin de la técnica es ir en busca de lo reprimido:
actú e libremente, y se va sacando provecho (cuando incluye al analista en sus actos
psíquicos). El paciente tiene deseo de descubrir aquello que lo ha enfermado. Una  Descriptivamente : la supresió n de las lagunas del recuerdo
zona de transició n entre la enfermedad y al salud (= Winnicott: espacio  Diná micamente: el vencimiento de las resistencias de la represió n
transicional), como una neurosis artificial (con la figura del analista) no con parte
de su historia. El olvido de impresiones, escenas y sucesos se reduce casi siempre a una
“retenció n” de los mismos. Cuando el paciente habla de este material “olvidado”,
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rara vez deja de añ adir: “En realidad, siempre he sabido perfectamente todas estas La transferencia es una repetició n y la repetició n es la transferencia del pasado
cosas, só lo que nunca me he detenido a pensar en ellas”, y muchas veces se muestra olvidado, pero no só lo sobre el médico, sino sobre todos los demá s sectores de la
defraudado porque no se le ocurren suficientes cosas que pueda reconocer como situació n presente. Cuanto mayor es la resistencia, más quedará sustituido el
“olvidadas”, y en las que no ha vuelto a pensar desde que sucedieron. Este deseo recuerdo por la acció n (repetició n).
queda a veces cumplido, sobre todo en histerias de conversió n. El “olvido” queda
nuevamente restringido por recuerdos encubridores (retenció n en otra escena).
¿Qué repite?
El primer procesamiento es: Repite todo lo que se ha incorporado a su ser partiendo de lo reprimido: sus
inhibiciones, sus tendencias inutilizables y sus rasgos de cará cter patoló gico. Por
1. Olvido: Retenció n del material representacional en el inconsciente (por eso la enfermedad no debe tratarse como un hecho histó rico, sino como una
represió n) potencia actual.
2. Restringido por Recuerdos encubridores: Encubren experiencias sexuales Cuando la cura comienza con una transferencia positiva, no muy acentuada, nos
infantiles reprimidas o fantasías relacionadas a eso. El mecanismo psíquico
permite penetrar al principio, profundamente, en los recuerdos, como antes la
que predomina es el desplazamiento. hipnosis. Pero cuando el curso posterior del aná lisis se hace hostil o muy intenso,
 Lo nimio de la anécdota (insignificante). Encubren y a la vez revelan. esta transferencia, el recuerdo queda sustituido en el acto por la repetició n. El
 Gran nitidez enfermo extrae del arsenal del pasado las armas con las cuales se defiende contra la
continuació n de la cura.
Hay olvido por:
La repetició n en el tratamiento analítico, segú n la nueva técnica, supone evocar un
- Olvido de algo que se extrajo de la memoria (represió n-retenció n) trozo de vida real y, por lo tanto, no puede ser inocua en todos los casos, por lo cual
- Olvido de la indiferencia, del desgaste a veces es inevitable la “agravació n durante la cura”. Si se agudizan algunos
conflictos, podemos consolar al enfermo observá ndole que se trata de agravaciones
Las fantasías, las asociaciones, los sentimientos, etc., han de ser estudiados necesarias, pero pasajeras y que no es posible vencer a un enemigo ausente o que
separadamente en cuanto a su relació n con el olvido y el recuerdo. Aquí muy no está suficientemente pró ximo. Pero aquí puede aparecer la resistencia. La
frecuentemente se “recuerda” algo que no pudo nunca ser “olvidado”, pues nunca repetició n es elaborativa y está del lado del placer (juego infantil: Fort-Da).
fue retenido ni llegó a ser consciente, y ademá s, para el curso psíquico, parece
totalmente indiferente que tal elemento fuera consciente y quedase luego olvidado Otro peligro es que en el curso de la cura lleguen también a ser reproducidos
o que no penetrase jamá s hasta la consciencia. instintos nuevos situados en estratos má s profundos, que no habían emergido aú n.
Se iniciará con el paciente una continua lucha por mantener en el terreno de lo
En las neurosis obsesivas, el olvido se limita a destruir conexiones, suprimir psíquico todos los impulsos que aquél quisiera derivar hacia la motilidad, y será
relaciones causales y aislar recuerdos enlazados entre sí. Por lo general, resulta considerado un gran triunfo de la cura, conseguir derivar por medio del recuerdo
imposible recordar sucesos muy importantes correspondientes a épocas muy algo que el sujeto tendía a derivar por medio de un acto.
tempranas de la infancia y vividos entonces sin comprenderlos, pero perfectamente
interpretados y comprendidos luego por el sujeto (aprèscoup). La mejor manera de proteger al enfermo de los dañ os que puede acarrearle la
ejecució n de sus impulsos es comprometerlo a no adoptar durante el curso del
Con la nueva técnica, el aná lisis se hace mucho má s complicado y trabajoso. El tratamiento ninguna resolució n importante (ej.: elegir carrera o mujer, separarse),
analizado no recuerda nada de lo olvidado o reprimido, sino que lo vive de nuevo. y esperar para ello el momento de la curació n.
No lo reproduce como recuerdo, sino como acto. Lo repite sin saber que lo está
repitiendo (ej.: el analizado no cuenta que recuerda haberse mostrado rebelde a la La mejor manera de refrenar la compulsió n repetidora del enfermo y convertirla en
autoridad de sus padres, sino que se conduce de esta forma respecto de su médico). un motivo de recordar está en el manejo de la transferencia.

Con frecuencia, cuando hemos comunicado a un paciente de vida muy rica en El vencimiento de las resistencias se inicia revelando el médico al analizado la
acontecimientos y largo historial patoló gico la regla psicoanalítica fundamental y existencia y condició n de las mismas, ignorada siempre por el sujeto. Pero esta
esperamos oír un torrente de confesiones, nos encontramos con que asegura no revelació n no puede tener por consecuencia inmediata su desaparició n. Ha de
saber qué decir. Calla y afirma que no se le ocurre nada. dejarse tiempo al enfermo para ahondar en la resistencia, hasta entonces
desconocida para él, elaborarla y dominarla, continuando, a su pesar, el
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tratamiento. Só lo al culminar esta labor llegamos a descubrir, en colaboració n con el Diferencias de la construcción con respecto a la interpretación
analizado, los impulsos instintivos reprimidos que alimentaban la resistencia. En 1. Apunta a lo reprimido primordial, pero no quiere decir que no se pueda hacer
todo esto, el médico no puede má s que esperar y dejar desarrollarse un proceso que también sobre lo reprimido secundario.
no puede ser eludido ni tampoco siempre apresurado. Así se ahorrará muchas veces 2. Es una elaboració n que realiza el analista
el error de suponer fracasado el tratamiento. 3. Es una hipó tesis acerca de lo faltante entre la historia del sujeto que se
reproduce en el vínculo transferencial. Se vela/revela el vínculo con las figuras
En la prá ctica, esta elaboració n de las resistencias puede constituir una penosa parentales
labor para el analizado, y una dura prueba para la paciencia del médico. Pero 4. El analista suple lo que está ausente
también es parte de la labor que ejerce sobre el paciente la mayor acció n 5. Incluso el efecto puede no darse en lo inmediato
modificadora y la que diferencia al tratamiento analítico de todo influjo por 6. Hay que cuidarse de no implementar una cuestió n sugestiva para ganar
sugestió n. tiempo y dejar que el paciente tome conciencia a su debido momento
7. A veces un sí es resistencial (para dejar tranquilo al analista). No tiene valor, al
menos que aparezcan afirmaciones
CLASE 3 (18.04.2015) 8. Es de Inconsciente a inconsciente
9. Se confirma a partir de sus efectos
CONSTRUCCIONES EN PSICOANÁLISIS (Freud – 1937)
RESUMEN DEL TEXTO
APUNTES DE CLASE
En este artículo, Freud responde frente a críticas acerca de la técnica analítica.
Aquello que no puede ser recordado, se repite. El analista siempre debe darle tanta
validez a un sí como a un no.
El trabajo analítico aspira a inducir al paciente a que abandone sus represiones, que
pertenecen a la primera época de su evolució n, y a reemplazarlas por reacciones de
A la pregunta sobre de qué tipo de material dispone el analista para elaborar una
una clase que corresponderían a un estado de madurez psíquica. Se sabe que sus
construcció n, la respuesta es: se vale de todo: fantasías, recuerdos, repeticiones,
actuales síntomas e inhibiciones son consecuencia de represiones (sustitutos de
asociació n libre, vínculo transferencial. En pacientes graves, no lo pueden poner en
cosas que ha olvidado). Nos da fragmentos de esos recuerdos en sus ensueñ os y si
palabras y lo van a hacer sentir (actuar). La transferencia favorece esas conexiones
se entrega a la “asociació n libre” produce ideas, en las que podemos descubrir
afectivas. Se busca una imagen de la infancia verdadera y completa (imposible) y
alusiones a las experiencias reprimidas y derivados de los impulsos afectivos
que para la construcció n se van a incluir todos esos aspectos traumá ticos infantiles
suprimidos y reacciones contra ellos. Finalmente, hay indicios de repeticiones de
que no dejan de presentarse en lo actual. Requiere de un tiempo de trabajo.
los afectos que pertenecen al material reprimido, en acciones realizadas por el
paciente, dentro y fuera de la situació n psicoanalítica. La relació n de transferencia
En Psicoaná lisis, se incluyen por lo menos dos personas: analista (trata que el
que se establece hacia el analista se halla particularmente calculada para favorecer
paciente recuerde lo olvidado) y paciente (se enfrenta a lo vivenciado traumá tico).
el regreso de esas conexiones afectivas.
Así se va estableciendo un nexo entre ambos. Si no se puede reelaborar, el paciente
termina siendo él la historia viviente.
El trabajo analítico consta de dos porciones completamente distintas, que se llevan
a cabo en dos localizaciones diferentes, que afecta a dos personas, asigná ndoles
Suplementación y combinación: Es agregar adonde no hay, combinando
tareas distintas:
recuerdos.

Freud hace la comparació n de construcció n entre el arqueó logo y el analista:  La persona que está siendo psicoanalizada ha de ser inducida a recordar algo
que ha sido experimentado por ella y reprimido, y los determinantes
 Arqueó logo: Es el fin diná micos de este proceso son tan interesantes que la otra parte del trabajo, la
 Analista: Es el trabajo preliminar. A partir de esa comunicació n, se dará la tarea realizada por el psicoanalista, es rechazada a un segundo término.
posibilidad para que el trabajo analítico continú e  El analista ni ha experimentado ni ha reprimido nada del material que se
considera. Su tarea no ha de ser recordar algo. Su tarea es hacer surgir lo que
El sentido de la construcció n es restringir la compulsió n a la repetició n. ha sido olvidado, construirlo. El tiempo y modo en que transmite sus
construcciones a la persona que está siendo psicoanalizada, así como las

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explicaciones con las que la acompañ a, constituyen el nexo entre las dos Se ha exagerado mucho el peligro de que extraviemos a nuestro paciente,
partes del trabajo analítico, entre su propia parte y la del paciente. sugestioná ndolo para persuadirlo de que acepte cosas que nosotros creemos que
son, pero que él piensa que no. Un analista tendría que haberse comportado muy
Su trabajo de construcció n (o reconstrucció n) se parece mucho a una excavació n mal para que esto ocurriera. No existe justificació n para acusarnos de que
arqueoló gica de un edificio que ha sido destruido y enterrado, con la ventaja de que invariablemente tendamos a torcer sus observaciones para transformarlas en una
el psicoanalista dispone de má s material en cuanto que no trata con algo destruido, confirmació n. Un simple “sí” de un paciente no deja de ser ambiguo. No tiene valor,
sino con algo que todavía se halla vivo (ej.: repetició n de reacciones que datan de la menos que sea seguido por confirmaciones indirectas, a menos que el paciente
infancia y todo lo que está indicado por la transferencia en conexió n con estas inmediatamente después de su “sí” produzca nuevos recuerdos que completen y
repeticiones). amplíen la construcció n. Un “no” de una persona en tratamiento es tan ambiguo
como un “sí”, y aú n es de menos valor.
Todo lo esencial está conservado, incluso las cosas que parecen completamente
olvidadas está n presentes de alguna manera y en alguna parte. Só lo depende de la Como todas estas construcciones son incompletas y cubren só lo pequeñ os
técnica psicoanalítica, el que tengamos el éxito de llevar completamente a la luz lo fragmentos de los sucesos olvidados, podemos suponer que el paciente no niega en
que se halla oculto. Só lo hay otros dos hechos que contrapesan la extraordinaria realidad lo que se le ha dicho, sino que basa su contradicció n en la parte que todavía
ventaja, de la que disfruta el trabajo psicoanalítico: no ha sido descubierta. De modo que la ú nica interpretació n segura de su “no” es
que apunta a la incompletud (la construcció n no le ha dicho todo).
1. Los objetos psíquicos son incomparablemente má s complicados que el
material de las excavaciones Las manifestaciones expresas del paciente luego de que se la ha presentado una
construcció n proporcionan muy escasa evidencia acerca de si hemos acertado o no.
2. Tenemos un insuficiente conocimiento de lo que podemos esperar a
Formas indirectas de confirmarlo son: “Yo no pensé nunca en esto”. Lo que puede
encontrar, en cuanto que su estructura más fina contiene tantas cosas que son ser traducido por: “Sí, tiene usted razó n, acerca de mi inconsciente”. Pero esta
todavía misteriosas.
fó rmula tan bien recibida por el analista, suele llegar con más frecuencia después de
simples interpretaciones que tras haber producido una construcció n amplia. Una
La diferencia principal está en que para el arqueó logo la reconstrucció n es la
construcció n igualmente valiosa está implicada cuando el paciente contesta con una
aspiració n y el fin de sus esfuerzos, mientras que para el analista la construcció n es asociació n que contiene algo similar al contenido de la construcció n.
só lo una labor preliminar.
Si la construcció n es mala, no hay cambios en el paciente, pero si es acertada o se
Pero, no se trata de una labor preliminar en el sentido de que haya que completarse
aproxima a la verdad, el paciente reacciona a ella con una inequívoca agravació n de
antes de que pueda empezarse el trabajo siguiente (ej.: construcció n de un edificio). sus síntomas y de su estado general.
En un tratamiento analítico ambas clases de trabajo se realizan simultá neamente
(una marchando un poco por delante y la otra siguiéndola). El psicoanalista termina Solamente el curso posterior del aná lisis nos faculta para decidir si nuestras
una construcció n y la comunica al sujeto del aná lisis, de modo que pueda actuar
construcciones son correctas o inú tiles. El camino que empieza en la construcció n
sobre él. del analista, debería acabar en los recuerdos del paciente, pero muy frecuentemente
no logramos que el paciente recuerde lo que ha sido reprimido. En su lugar (si el
En los trabajos sobre técnica psicoanalítica suele hablarse poco acerca de aná lisis es llevado correctamente) producimos en él una firme convicció n de la
“construcciones”, porque en lugar de ellas se habla de las “interpretaciones” y de
verdad de la construcció n, que logra el mismo resultado terapéutico que un
sus efectos. El término “interpretació n” se aplica a alguna cosa que uno hace con recuerdo vuelto a evocar.
algú n elemento sencillo del material (ej.: asociació n). Pero es una “construcció n”
cuando uno coloca ante el sujeto analizado un fragmento de su historia anterior, En ciertos aná lisis la comunicació n de una construcció n acertada ha evocado en el
que ha olvidado.
paciente vivos recuerdos, pero lo recordado no ha sido el suceso que constituía el
objeto de la construcció n, sino detalles relacionados con él. El “surgimiento” de lo
No se produce un perjuicio si alguna vez nos equivocamos y damos al paciente una
reprimido puesto en actividad por la presentació n de la construcció n, ha intentado
construcció n erró nea de la probable verdad histó rica. Naturalmente, constituye una llevar las huellas mnémicas importantes a la conciencia, pero la resistencia, si bien
pérdida de tiempo, y no creará muy buena impresió n en él ni avanzará mucho en su
no logra detenerlo, sí logra desplazarlo a objetos adyacentes de importancia menor.
tratamiento. Lo que ocurre en tales casos es más bien que el paciente permanece
inconmovible por lo que se la ha dicho y no reacciona ni con un “sí” ni con un “no”.
Estos recuerdos podrían haber sido descritos como alucinaciones, si a su claridad se
hubiera añ adido una creencia en su presencia actual. Tal vez pueda ser una
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característica general de las alucinaciones, a la que hasta ahora no se le ha El síntoma es la brú jula por donde comenzar, pero no es el objetivo en sí mismo. El
concedido atenció n suficiente, que en ellas reaparezca algo experimentado en la analista tiene que averiguar cuá l es el conflicto (ej: la fiebre en sí misma no es el
infancia y luego olvidado. objetivo del médico, sino qué la causa).Las heridas de los neuró ticos son invisibles.

Con bastante frecuencia, cuando un neuró tico es llevado por un estado de ansiedad Otto Rank planteaba el trauma del nacimiento (trauma de la madre). Sostenía que
a esperar la llegada de un suceso terrible, en realidad se halla bajo el influjo de un hasta que no se abordaba este trauma, no había curació n posible. Freud acordaba
recuerdo reprimido, de que alguna cosa que en aquel tiempo era terrorífica ocurrirá con eso, pero mientras Rank lo planteaba como un objetivo, para Freud era algo a lo
realmente. que se arribaba. Rank lo planteaba como previo a la fase fá lica, pero Freud no estaba
de acuerdo en ir en busca de esto, sino que sostenía que era como sacar la lá mpara
Los delirios se aparecen como los equivalentes de las construcciones que que ocasionó el fuego. Rank, en este aspecto, desvalorizaba la asociació n libre.
edificamos en el curso de un tratamiento psicoanalítico (intentos de explicació n y
de curació n), aunque en las psicosis só lo pueden sustituir un fragmento de realidad A Freud le ocurrió con el Hombre de los Lobos, que percibió que cuando había
que está siendo negado en el presente por otro fragmento que ya fue rechazado en alguna mejora, el paciente empeoraba (reacció n terapéutica negativa).
remoto pasado. Así como nuestra construcció n só lo es eficaz porque recibe un
fragmento de experiencia perdida, los delirios deben su poder de convicció n al Freud trató también a otro paciente, con el cual al tiempo tampoco perduró la
elemento de verdad histó rica que insertan en lugar de la realidad rechazada. mejora. Después el paciente siguió tratamiento con una discípula de Freud, que tuvo
que ir trabajando lo no visto con Freud.

CLASE 4 (25.04.2015) Capítulo II


Freud se pregunta si se puede pensar en una terminació n natural de un
ANALISIS TERMINABLE E INTERMINABLE (Freud – 1937) Psicoaná lisis o si hay que plantearlo como algo a lograr. Hay que tener en cuenta
que lograr una normalidad absoluta es inalcanzable (es imposible la disolució n
APUNTES DE CLASE completa de las represiones). Para lograr un cambio de posició n frente a lo que hace
padecer, y poder arribar a ese estado de normalidad psíquica se deben dar ciertas
En este texto, Freud hace hincapié en tres cuestiones: condiciones: el Yo del paciente no debe tener un alto grado de alteració n (tener
recursos, con qué hacer frente a lo pulsional).
1. El tiempo de duració n del tratamiento
2. La eficacia del tratamiento psicoanalítico Aquí influyen las series complementarias:
3. Si la cura alcanzada por estos tratamientos resulta duradera
1ª SERIE  Lo heredado filogenéticamente + Lo constitutivo
Se supone que toma como interlocutor a Ferenczi, quien le reprochó el no haber 2ª SERIE  Factor desencadenante (actual)
sabido escuchar la transferencia negativa y anticiparse a ésta.
Cuanto más primitivamente queda fijado el Yo, menos posibilidades de salir. No es
Capítulo I lo mismo una fijació n oral de succió n (esquizofrenia), que un poco má s avanzada
Freud se pregunta cuá l es el objetivo del tratamiento. No es la palabra porque sí, es (melancolía: aparece el objeto, pero la sombra de éste cae sobre el Yo y no logra
una palabra simbolizada dirigida a otro (el analista) que nos da la garantía de que diferenciar al objeto, con el cual se identificó ).
nos va a escuchar, que nos va a ayudar a ayudarnos. De allí surge el amor de
transferencia (la pareja terapéutica). En Patologías graves, los déficits surgen mientras el Yo se estaba conformando. En
estos pacientes es má s difícil pensar en un final del tratamiento, porque las
Freud propone liberar al sujeto de sus síntomas neuró ticos, inhibiciones, alteraciones del Yo van a ser pronunciadas intrínsecamente, involucradas con la
anormalidades de cará cter, angustias. intensidad de la pulsió n (lo taná tico). Tiene que ver con el tiempo de la constitució n
madre-niñ o.
Tanto para el paciente, como para el analista ha sido una preocupació n la duració n
del tratamiento, por lo cual Freud piensa en abreviar el aná lisis. Preguntas que se hace Freud:

1. ¿Un conflicto pulsional o un conflicto entre el Yo y la pulsió n puede ser


solucionado en forma permanente y duradera?
7
2. Si estamos tratando un conflicto personal, ¿cabe la posibilidad de comprender Los nuevos conflictos son dominados por la represió n secundaria (si hay represió n,
a ese sujeto en términos de uno mismo? hay una salida neuró tica). Las represiones seguirá n estando, pero si el Yo tiene otra
3. En términos de profilaxis, ¿podemos resolver un conflicto que aú n no se ha madurez, podrá defenderse de otra forma, pudiendo darle otro destino a la pulsió n
presentado, pero que intuimos que se va a presentar? (le va a llevar tanto gasto energético).

La preocupació n de Freud y de sus pacientes era ser curados con la mayor rapidez Evaluación y diagnóstico metapsicológico
posible, pero en los ú ltimos añ os (en los que trató casos más graves) no le dio La evaluació n va a evaluar la investidura de las pulsiones, la relació n del Yo con el
muchos resultados. Ello y con el Superyó :

Es un proceso que se va alcanzando de a poco, en el cual el sujeto se va  Qué instancias entran en conflicto
posicionando frente a su deseo. Freud se pregunta si trabajando la intensidad  Qué tipo de defensas hay (primitivas o más desarrolladas)
pulsional, las alteraciones del Yo y la etiología de las pulsiones, es posible que  Si hay angustia y de qué tipo (traumá tica, señ al, de agonía, de
desaparezca la demanda pulsional. Pero esto es imposible. La pulsió n de muerte despersonalizació n)
tiende a lo inorgá nico (estado de Nirvana) y la pulsió n de vida es la que  Tipo de síntomas (egodistó nicos o egosintó nicos)
posterga/dilata la llegada a eso inevitable.
Freud explica la fenomenología de la descripció n clínica. También evalú a la
El sujeto compulsa, pero no sabe por qué compulsa. Freud encuentra el punto en el historicidad del sujeto (los vínculos familiares, la extensió n de lo edípico).
cual averiguar de qué aparato psíquico se trata: si de uno que no puede y no va a
poder nunca o si es uno que sí tiene con qué trabajar en el aná lisis (de hacer el Si un conflicto no es actualmente activo, no podemos accionar sobre él (si los perros
pasaje de lo no ligado a lo ligado, empezar a ser significado, a descubrir los está n durmiendo, no deberíamos ser nosotros los que deberíamos despertarlos).
conflictos inconscientes, desplazando la investidura libidinal reprimida).
Podría haber síntomas, en los cuales el conflicto puede hacerse activo. Tampoco se
Muchas veces nos encontramos con el sufrimiento del paciente y frene a eso, éste trata de discutir con el paciente, sino creativamente ir armando el camino para que
siente que no hay salida. Entonces es el analista el que tiene que “crear” una salida, el sujeto se sienta tocado por la situació n. El hecho de confrontarlo directamente
armar algo diferente. Aquí aparece la sublimació n. con el conflicto, podría llevar al paciente al acto.

Segú n Freud, si la intensidad pulsional es muy alta, es difícil conseguir una solució n Freud cuenta que trabaja mucho mejor cuando no hay situaciones traumá ticas
duradera. También depende de la fuerza del Yo. Ante un shock emocional que lo apremiantes (está má s lejos de lo traumá tico). Si la realidad del paciente es muy
ponga en jaque, siempre será n otros los resultados con un aparato bien constituido, penosa, en cambio, el analista trabaja conteniendo, sosteniendo. Porque cuando la
que con uno que no lo está . Las fallas pueden ser má s o menos importantes. angustia es muy intensa, el paciente no está en condiciones de trabajar. Entonces
hay que abrir el abanico de la transferencia (recurrir a una guardia psiquiá trica,
Freud plantea que hay dos momentos, en que lo pulsional se puede incrementar y musicoterapia, etc.). Hay que tranquilizar, contener, sostener, hasta que comience a
poner en jaque al Yo: la pubertad y la menopausia. Estos son momentos de quiebre acomodarse el aparato psíquico como para poder comenzar a trabajar.
narcisista (se ponen en juego las identificaciones), hay cambios importantes.
Muchas veces se mueve algo de la conflictiva edípica (ej.: ser los padres de sus
padres; ser los hijos de sus hijos). Se pone en juego lo econó mico, porque tiene que RESUMEN DEL TEXTO
ver con la intensidad de la pulsió n. No es intrínseca, sino que es inherente al factor I
cualitativo del elemento traumá tico (de la relació n con el otro / con la madre). La experiencia nos ha enseñ ado que la terapéutica psicoanalítica (liberació n de
alguno de los síntomas neuró ticos, inhibiciones1 y anormalidades de cará cter)
Freud encuentra que hay una diferencia entre alguien que se analiza y alguien que consume mucho tiempo. Por ello, desde el principio se han hecho intentos para
no. abreviar la duració n del aná lisis.
Las primeras represiones tuvieron lugar en la primera infancia (implementadas por La ciencia médica consideraba a las neurosis, como consecuencia de invisibles
un Yo inmaduro y débil). Luego persisten las antiguas defensas y el Yo continú a heridas, que era necesario atender lo má s rá pido posible.
implementando herramientas para dominar lo pulsional.
1
Restricciones de las funciones del yo; limitaciones para evitar enfrentar situaciones
ansió genas
8
II
Otto Rank (el trauma del nacimiento -1924-) suponía que la verdadera fuente de las ¿Existe algo que pueda llamarse terminación natural de un análisis?
neurosis era el acto del nacimiento, ya que llevaba la posibilidad de que una
“fijació n primaria” del niñ o hacia la madre no fuera superada y persistiera como  Desde un punto de vista prá ctico, un aná lisis ha terminado cuando el
una “represió n primaria”. Segú n Rank, si este trauma primario era tratado en un psicoanalista y el paciente dejan de reunirse para las sesiones de aná lisis. Esto
aná lisis, la neurosis podría quedar completamente resuelta, y esto podía realizarse sucede cuando se han cumplido más o menos por completo dos condiciones:
en pocos meses. 1. Que el paciente no sufra ya de sus síntomas y haya superado su angustia
y sus inhibiciones
Pero el argumento de Rank fue má s bien un producto de la postguerra en Europa y
la prosperity en América, diseñ ado para adaptar el tempo de la terapéutica analítica 2. Que el analista juzgue que se ha hecho consciente tanto material
a la prisa de la vida americana. reprimido, que se han explicado tantas cosas que eran ininteligibles y se
han conquistado tantas resistencias internas, que no hay que temer una
Freud ya había adoptado otro modo de acelerar un tratamiento psicoanalítico antes repetició n de los procesos patoló gicos en cuestió n. Si dificultades
de la guerra. Cita el ejemplo de un joven ruso que había llegado en estado de externas impiden la consecució n de esta meta, es mejor hablar de un
completo derrumbamiento y luego de unos añ os había mejorado mucho, pero en un aná lisis incompleto que de un aná lisis inacabado.
momento su mejoría se detuvo, no pudiendo avanzar más lejos en el
esclarecimiento de su neurosis de la infancia, en la cual se había basado su  El otro significado de “terminació n” de un aná lisis es si el analista ha tenido
enfermedad posterior, y estaba claro que el paciente estaba muy có modo en su una influencia tal sobre el paciente que no podrían esperarse mayores
actual posició n (el tratamiento se inhibía a sí mismo). cambios en él aunque se continuara el aná lisis. Es como si fuera posible
obtener por medio del psicoaná lisis un nivel de normalidad psíquica absoluta,
El procedimiento consistió en fijar un límite de tiempo para el análisis. Esto llevó como si hubiésemos logrado resolver cada una de las represiones del paciente
a que las resistencias del paciente cedieran y en los ú ltimos meses pudo reproducir y llenar todas las lagunas de su memoria.
todos los recuerdos que ayudaron a comprender su neurosis precoz y dominar la
actual. Cuando dejó el tratamiento, en el verano del 1914, Freud creyó que su Pocos casos han tenido este satisfactorio resultado. Aquí el yo del paciente no
curació n era radical y permanente. había sido visiblemente alterado y la etiología de su trastorno era
esencialmente traumá tica.
Caso: Hacia el final de la guerra volvió a Viena como refugiado y en la miseria y Freud
tuvo que ayudarlo a dominar una parte de la transferencia que no había quedado La etiología de cualquier trastorno neurótico es mixta:
resuelta, lo cual se logró en pocos meses. Posteriormente algunas veces volvieron a
surgir episodios patológicos relacionados con restos de la transferencia, breves, pero  Constitucional (intensidad de la pulsió n): Las pulsiones son excesivamente
claramente paranoides. En otros episodios aparecían fragmentos de la historia intensas (recalcitrantes a ser domesticados por el yo). El psicoaná lisis va a ser
infantil no resueltos que no habían salido a la luz antes. má s eficaz si el yo está mejor constituido y el trauma es má s tardío.

La fijació n de un límite de tiempo es eficaz si se hace en el momento oportuno. Pero Cuanto má s intenso es el factor constitucional, má s fá cilmente llevará un
no puede garantizar el cumplimiento total de la tarea. Mientras parte del material se trauma a una fijació n. Una etiología traumá tica (tró fica, necesaria) ofrece un
hará accesible bajo la presió n de esta amenaza, otra parte quedará guardada y campo má s favorable para el psicoaná lisis.
enterrada como antes estaba y perdida para nuestros esfuerzos terapéuticos.
Porque una vez que el analista ha fijado el límite de tiempo, no puede prolongarlo.  Accidental (alteració n del yo): Hubo traumas prematuros que el yo inmaduro
De otro modo el paciente perdería la fe en él. Lo más ló gico sería que el paciente fue incapaz de dominar. No es constitutivo, sino que entra en lo
siguiera el tratamiento con otro analista, aunque esto llevaría a una nueva pérdida psicopatoló gico. El conflicto defensivo repercuten desfavorablemente en el
de tiempo y el abandono de los resultados de un trabajo ya realizado. proceso de adaptació n, causando una alteració n del yo.

Tampoco puede establecerse una regla general en cuanto al momento oportuno en Una intensidad constitucional de la pulsió n y una alteració n desfavorable del
que ha de utilizarse este recurso técnico. La decisió n ha de dejarse al tacto del yo adquirida en la lucha defensiva, resultando dislocado y restringido, son los
psicoanalista, pero teniendo en cuenta que un error de cá lculo, no podrá ser factores perjudiciales para la eficacia de un aná lisis y pueden hacer su
rectificado (“un leó n só lo salta una vez”). duració n interminable.

9
El escéptico dirá que se haya comprobado ya que aú n un tratamiento analítico
seguido de éxito, no protege al paciente, que en el momento ha quedado curado, de A la pregunta de si es posible resolver por medio del psicoaná lisis un conflicto
caer más tarde enfermo con otra neurosis, o de una recurrencia de su antiguo entre un instinto y el yo, o el causado por una demanda instintiva pató gena al yo, de
trastorno. un modo permanente y definitivo, Freud responde que en general es imposible y no
deseable hacer desaparecer la demanda de modo que no se vuelva a oír nunca má s
El optimista y el ambicioso considerará n que esto no ha sido demostrado y dirá n de ella.
que desde entonces hemos adquirido una comprensió n má s profunda y un
conocimiento má s amplio, y que nuestra técnica ha cambiado de acuerdo con En una persona normal cualquier solució n de un conflicto pulsional só lo resulta
nuestros nuevos descubrimientos. buena para una cierta relació n entre la intensidad del instinto y la fuerza del yo. Si
ésta disminuye, sea por enfermedad o fatiga o por alguna otra causa parecida, todos
El optimista supone que: los instintos que han sido hasta entonces domeñ ados con éxito pueden renovar sus
exigencias y tender a obtener satisfacciones sustitutivas por caminos anormales (ej:
1. Realmente existe una posibilidad de solucionar un conflicto pulsional (entre el ensueñ os nocturnos).
yo y una pulsió n)
2. Mientras estamos tratando a alguien por un conflicto pulsional, podemos Dos veces en el curso del desarrollo individual ciertas pulsiones resultan
inmunizarlo contra la posibilidad de cualquier otro conflicto de este tipo considerablemente reforzadas: en la pubertad, y en las mujeres, en la menopausia.
Cuando sus pulsiones no eran tan fuertes, conseguía dominarlas. Cuando está n
3. Podemos, con propó sitos de profilaxis, resolver un conflicto pató geno de esta reforzadas, no logra hacerlo. Esos dos refuerzos fisioló gicos de la pulsió n pueden
clase que no se manifiesta en el momento por ninguna indicació n y que es aparecer de un modo irregular por causas accidentales en cualquier otro período de
aconsejable hacerlo así la vida (ej.: traumas recientes, frustraciones forzadas, etc.).

Nuestros conceptos teó ricos han descuidado el conceder la misma importancia al


Otro punto se presenta con claridad: si deseamos satisfacer las mayores exigencias enfoque econó mico que a las concepciones diná micas y topográ ficas. Nuestros
con la terapéutica psicoanalítica, nuestro camino no nos llevará a un acortamiento argumentos, se dirá , está n deducidos de los procesos que se realizan
de su duració n. espontá neamente entre el yo y las pulsiones y presuponen que la terapéutica
psicoanalítica nada puede lograr que, en condiciones favorables y normales, no
III ocurra por sí mismo.
En los ú ltimos añ os Freud se dedicó sobre todo a aná lisis didá cticos. Só lo continuó
con un nú mero relativamente pequeñ o de casos graves, interrumpidos, por Todas las represiones tienen lugar en la primera infancia. Son medidas defensivas
intervalos má s o menos largos. En esos casos, la meta no era acortar el tratamiento, primitivas tomadas por el yo inmaduro y débil. En añ os posteriores no aparecen
sino agotar radicalmente las posibilidades de enfermedad y poner de manifiesto nuevas represiones, pero persisten las antiguas y el yo continú a utilizá ndolas para
una alteració n profunda de su personalidad. dominar las pulsiones. Los nuevos conflictos son solucionados por lo que llamamos
“represió n posterior”. Estos nuevos diques son de una firmeza muy distinta a la de
De los tres factores reconocidos como decisivos para el éxito del tratamiento los primeros y no cederá n tan fá cilmente ante un aumento de la fuerza pulsional.
psicoanalítico: Así, el verdadero resultado de la terapéutica psicoanalítica sería la correcció n del
primitivo proceso de represió n, que pone fin al predominio del factor cuantitativo.
 La influencia de los traumas
 La intensidad constitucional de las pulsiones No deberíamos sorprendernos si al final encontramos que la diferencia entre la
 Las alteraciones del yo conducta de una persona que no ha sido psicoanalizada y la de otra después de
haberlo sido no es tan completa como intentamos realizarla ni como lo esperamos
Freud amplía la fó rmula planteada en el punto II (factor constitucional y factor que ha de ser. El aná lisis logra a veces eliminar la influencia de un aumento del
accidental), introduciendo el factor cuantitativo y se plantea ahora que si bien el instinto, pero no invariablemente.
factor “constitucional” (o “congénito”) es de importancia decisiva desde el
comienzo, puede concebirse, sin embargo, que un refuerzo de las pulsiones que Nuestra primera idea de la evolució n de la libido era que una fase primitiva oral
aparezcan tardíamente en la vida puedan producir los mismos efectos. De ser así, daba paso a otra fase sá dico-anal y que ésta a su vez era seguida por una fase fá lico-
debería modificar su fó rmula y decir la “intensidad de las pulsiones en el momento”, genital. La investigació n posterior, sostiene que estas sustituciones no tienen lugar
en lugar de “la fuerza constitucional de las pulsiones”. repentinamente, sino de un modo gradual, de modo que siempre persisten
10
fragmentos de la antigua organizació n al lado de la má s reciente, y aú n en la
evolució n normal la transformació n nunca es completa, y en la configuració n final, Winnicott se vale de la construcció n, planteando que se implanta esa relació n de
pueden persistir aú n residuos de fijaciones libidinosas anteriores. sostén, confiabilidad, de reguardo (libidinizació n para Freud) que el sujeto no tuvo
en su infancia (tiempo de la agonía primitiva).
La respuesta a la pregunta de có mo explicar los variables resultados de nuestra
terapéutica psicoanalítica, podría ser que cuando pretendemos sustituir las
represiones, que son inseguras, por controles sintó nicos con el yo, no siempre lo
conseguimos por completo. Hemos obtenido la transformació n, pero con frecuencia CLASE 5 (02.05.2015)
só lo parcialmente: fragmentos de los viejos mecanismos quedan inalterados por el
trabajo analítico.
APUNTES DE CLASE (continuació n LA NEGACIÓ N)
El psicoaná lisis, al pretender curar las neurosis por la obtenció n del control sobre
Capítulo V
las pulsiones, tiene siempre razó n en la teoría, pero no siempre en la prá ctica.
En este capítulo, Freud se refiere a las alteraciones del Yo. Sostiene que al comenzar
el trabajo, el analista se alía con el Yo del paciente con el fin de dominar las
Si la fuerza de las pulsiones es excesiva, el yo maduro, ayudado por el aná lisis,
pulsiones incontrolables de su Ello.
fracasa en su tarea de igual modo que el yo inerme fracasó anteriormente. Su
control sobre la pulsió n ha mejorado, pero sigue siendo imperfecto, porque la
Freud se pregunta cuá ndo se hablaría de un Yo alterado y cuá ndo de un Yo normal.
transformació n del mecanismo defensivo es só lo incompleta.
Propone pensar a la normalidad como a esos momentos, en los cuales el paciente
está en condiciones de acatar la realidad y producir transformaciones sobre ella sin
No hay duda de que es deseable el acortamiento de la duració n del tratamiento
sufrir.
psicoanalítico, pero só lo podemos lograr nuestro propó sito terapéutico,
aumentando el poder del aná lisis para que llegue a auxiliar al yo.
Para Fischer, un neuró tico es aquel, que puede emitir un juicio sobre la realidad, no
respondiendo con un síntoma. Sostiene que es quien es “capaz de trabajar con amor
y amar sin trabajo”.
LA NEGACIÓN (Freud - 1925)
El analista debe ser muy fuerte, porque puede haber agravamiento de los síntomas,
Segú n la profesora, actualmente vivimos “enloquecidos por amor y trabajamos
reacció n terapéutica negativa, etc.
como locos”.
Cap. III
Freud siempre admitió que un Yo hiperimbestido era un Yo enfermo. Por eso la
No siempre se llega a un recuerdo del paciente. Si es reprimido primordial, habrá
sustracció n libidinal que va a parar a la fantasía (neurosis) y al Yo (psicosis), ocurre
que implementar una construcció n.
cuando el sujeto desembiste los objetos el mundo exterior.
Si se comunica fuera de término, al paciente le llega como un exabrupto, pudiendo
Neurosis:
tener recuerdos hipervívidos, casi alucinatorios, porque el analista se encuentra con
En la neurosis, no se desembisten todos los objetos del mundo exterior, sino só lo de
las primeras huellas mnémicas (representació n cosa, sin representació n palabra).
aquel que causó frustració n. El neuró tico compensa, manteniendo investidos al
resto de los objetos, refugiá ndose respecto del objeto frustrante, en los objetos de la
Alucinació n para Freud: Encuentro con lo reprimido primordial, que no ha tenido
fantasía (introversió n). El problema aparece cuando esas fantasías sobrepasan los
posibilidad de anclar en representaciones palabra.
niveles de tolerancia del Yo, produciendo un conflicto psíquico. Entonces el Yo se
defiende mediante la represió n secundaria. Si ésta resulta eficaz, ni nos enteramos.
Se podría decir que el delirio y la construcció n son equiparables, porque son
Si falla, es cuando aparecen las formaciones del inconsciente:
intentos de poner en palabras aquello que no las tuvo.
No patoló gicas  formació n reactiva (odio-amor)
Construcción Delirio
formació n sustitutiva (lapsus, chistes)
Se construye la realidad perdida por Es un intento de explicació n / Patoló gicas  formació n de compromiso (síntomas)
represió n primordial (no existió reconstrucció n de una realidad que
nunca) ha sido rechazada restitutivo.

11
Recién hablamos de neurosis, con el retorno de lo reprimido, consecuencia del 3. Resistencia del Superyó: Producen adherencia a la enfermedad y al
fracaso de la represió n secundaria. En la neurosis, lo patoló gico es el segundo paso síntoma. Está regida por la necesidad de castigo. Se contrapone a la
(retorno de lo reprimido). pulsió n de vida. Es la tendencia del viviente hacia lo inanimado (“los
ú nicos que descansan en paz son los muertos”). La falta de plasticidad
Psicosis: obstaculiza el progreso. Por lo general se le atribuye a las personas
En este caso, se desembistentodos los objetos del mundo exterior (rechazo) y la mayores.
libido se repliega sobre el Yo, produciendo un Yo megaló mano. Con la formació n del
delirio se busca lograr cierta reconexió n con el mundo exterior (es restitutivo). En
la psicosis, lo patoló gico es el primer paso (la retracció n y sustracció n masiva del Capítulo VII
mundo exterior). En la psicosis fracasa la represió n primordial. Aquí Freud trata la cuestió n del fin del aná lisis.

La frustració n inicial es respecto de las fantasías incestuosas que fueron vividas Tomando en cuenta lo planteado por Ferenczi, acerca de que el Psicoaná lisis no es
irruptivamente (sexualizadas), habiendo ejercido una carga intolerable para el Yo, un proceso sin fin, sino que se puede llevar a un fin natural, Freud encuentra que
que intentó defenderse. Dependiendo de có mo se defendió el Yo, se dará n los má s que nada hay que dedicarse a profundizar, y que en todo caso, el fin se da por
diferentes posicionamientos (neurosis, psicosis, perversió n). añ adidura y con el tiempo (la solució n decanta má gicamente, cuando menos se la
espera de un día para el otro, sola, luego del trabajo analítico). Porque si se apunta a
Las corrientes represivas habitualmente son puestas por las figuras parentales. atacar al síntoma, no se solucionará el conflicto real (nú cleo del problema) y
Freud plantea allí las series complementarias, en tanto transmisió n cultural terminará apareciendo por otro lado (otro síntoma, por desplazamiento).
filogenética (de ahí las protofantasías).
Freud plantea que el éxito del aná lisis no depende só lo del paciente, sino también
En la psicosis no es posible realizar una alianza con el Yo del paciente, porque se del analista. É ste ú ltimo deberá haber corregido sus puntos ciegos, errores a través
halla notablemente alterado. del propio aná lisis (en esto acuerda con Ferenczi).

El Yo normal implementa mecanismos de defensa que van a alejar lo pulsional, lo Hay que considerar que los analistas muchas veces presentan cuestiones que no
cual implica un gasto de energía muy grande. Aquello que fue ú til en determinado trabajaron, pudiendo entorpecer la relació n con el paciente.
momento, termina convirtiéndose en una modalidad defensiva del Yo contra el Ello,
que le hace gastar energía de más, perjudicá ndolo. Cuanto má s medidas defensivas, En algunas situaciones analíticas lo que deben hacer es actuar como modelo, en el
má s alteraciones del Yo hay. Esto produce un debilitamiento permanente, que sentido de haber hecho ese recorrido y saber algunas cosas de sí mismo,
implica un trabajo en aná lisis hacia atrá s (pulsió n de muerte) o hacia adelante mostrá ndole al paciente que eso es posible de lograr, pero siempre respetando la
(pulsió n de vida). individualidad del sujeto.

Los mecanismos defensivos aparecen en el aná lisis en forma de resistencias a la Freud recomienda que los analistas hagan ese recorrido y den cuenta de su propia
curació n. El Yo a veces no soporta estar bien, porque está regido por tendencias existencia, y en tanto ellos crean en ello, podrá n ayudar al paciente. El En tal
masoquistas. sentido, el Psicoaná lisis es para Freud, lograr las condiciones psicoló gicas má s
favorables para las funciones del Yo.
Capítulo VI
Aquí Freud hace referencia a tres tipos de resistencias: El tope
Freud descubre que cuando analiza a sus pacientes, siempre arriba a ciertos topes:
1. Adhesividad o viscosidad libidinal: La libido se vuelve difícil de
dominar. Las catexias se fijan al objeto. Hay imposibilidad de sustituir. (ej.: a) Envidia fálica en la mujer: Por ejemplo se puede ver, cuando la mujer se
siempre lo estafan, siempre elige parejas que lo engañ an, etc.) En el queja de que le dieron el trabajo que ella quería a un hombre, por el hecho de
aná lisis, el paciente puede enterarse y enriquecerse al tomar conciencia de ser hombre.
las diferencias.
b) Posición femenina en el hombre: Tiene que ver con la pasividad frente al
2. Tendencia a la sustitución permanente: Opuestamente al caso anterior, otro (quedar como objeto del otro). No tiene que ver con una cuestió n
no se queda nunca con sus objetos, no hay permanencia. Siempre necesita homosexual.
volver a empezar (ej.: no le duran los trabajos, las parejas, etc.)

12
Hay un tope, porque hay un masoquismo que es constitutivo. Los dos sexos tienen 3) Aquellos pacientes, cuyo análisis debe enfrentarse con las primeras
en comú n las dos cuestiones, pero se manifiestan distintos en los diferentes sexos. fases del desarrollo emocional antes y hasta la instauración de la
En ambos se trata de repudiar lo femenino. La actitud pasiva (supone a la personalidad como entidad (antes de la consecució n del estado de unidad
castració n) ha quedado reprimida enérgicamente. espacio-tiempo). La estructura personal no está todavía firmemente asentada.
Entra el primitivo desarrollo emocional, en el cual la madre debe literalmente
A veces hay hipercompensaciones en lo masculino (ej.: tener la moto má s grande). sostener al pequeñ o.
En la mujer al principio existe la aspiració n a la masculinidad, pero con el tiempo
tendría que ir cediendo y dar lugar a la femineidad, lo cual implicaría ir → Técnica a aplicar: Regresió n
sustituyendo el querer ser por el querer tener, recibir un niñ o como regalo,
equiparando la falta. Winnicott sostiene que en muchos casos de resistencia, la causa estaba en un
fenó meno de contratransferencia que hacía un mayor aná lisis en el analista.

Regresión
CLASE6 (09.05.2015) Para Winnicott significa simplemente lo contrario de progreso. Progreso es la
evolució n del individuo, del psiquesoma de la personalidad y de la mente con (a la
ASPECTOS METAPSICOLÓGICOS Y CLÍNICOS DE LA REGRESIÓN DENTRO DEL larga) la formació n del cará cter y la socializació n. El progreso empieza en una fecha
MARCO PSICOANALÍTICO (Winnicott – 1954) anterior al nacimiento y detrá s de éste hay un impulso bioló gico. La salud es
entonces la madurez del desarrollo emocional apropiado a la edad del individuo, en
RESUMEN DEL TEXTO relació n con este progreso evolucionista.

Winnicott plantea la importancia de tener presente la diferencia entre la técnica y la Para que se produzca la inversió n de este progreso en el individuo, debe haber una
ejecució n del tratamiento. Es importante elegir cuidadosamente los casos para organizació n que permita la regresió n.
evitar enfrentarse con problemá ticas que van má s allá de nuestro equipamiento
técnico. Vemos:

Categorías, segú n el equipamiento técnico que requieran del analista: - Un fracaso en la adaptació n por parte del medio, que produce el desarrollo de
un falso self
1) Aquellos pacientes que funcionan como personas completas y cuyas - Una creencia en la posibilidad de una correcció n del fracaso originario,
dificultades corresponden al reino de las relaciones interpersonales. Nos representada por la capacidad latente para la regresió n, que entrañ a una
enfrentamos con pacientes, en los que se desarrollan dificultades en el compleja organizació n del yo
transcurso de su vida hogareñ a, dando ésta por sentada en el período de pre- - Un medio ambiente especializado, seguido por la regresió n real
latencia y un desarrollo satisfactorio en las fases infantiles. - Un nuevo desarrollo emocional hacia adelante, con complicaciones

→ Técnica a aplicar: el psicoaná lisis freudiano. Cuando en psicoaná lisis hablamos de regresió n, damos a entender la existencia de
una organizació n del yo y de una amenaza de caos, adonde la regresió n opera como
2) Aquellos pacientes cuya personalidad empieza justamente a ser un mecanismo muy organizado de defensa del yo, implicando la existencia de un
completa. El aná lisis se refiere a los primeros acontecimientos que falso self.
corresponden y siguen a la consecució n de la personalidad completa y a la
unió n del amor y el odio y al reconocimiento creciente de la dependencia. La regresió n es parte de un proceso curativo, de hecho, un fenó meno normal que
Aná lisis de la “posició n depresiva”. Estos pacientes requieren el aná lisis del puede ser estudiado en la persona sana. En el caso extremo, el terapeuta necesitaría
estado anímico. Nos enfrentamos con la relació n madre-niñ o, especialmente acercarse al paciente y presentarle activamente una buena maternalizació n,
cerca del momento en que el término “destete” empieza a cobrar significado. experiencia que el paciente no hubiese podido esperar.
La madre sostiene una situació n en el tiempo.
→ Técnica a aplicar: no difiere de la primera categoría. Sin embargo, Son varias las formas en que el individuo sano se enfrenta con los fracasos
aumenta la gama de material clínico tratada. Aquí tiene importancia específicos del medio ambiente precoz, pero hay una de ellas que llama “la
la supervivencia del analista en calidad de factor diná mico. congelació n de la situació n de fracaso”. Tiene que haber una relació n entre esto y el
concepto de punto de fijació n.

13
En el curso del desarrollo instintivo de las fases pregenitales, las situaciones divá n, có modo y probablemente una manta y un vaso de agua estarían a su
desfavorables pueden crear puntos de fijació n en el desarrollo emocional del alcance
individuo. En una fase posterior (ej.: fase genital), la angustia puede conducir a una 8. El analista se abstiene de juzgar moralmente la relació n, no se entromete en
regresió n hasta el punto de fijació n, cuya consecuencia es el refuerzo de la situació n detalles de su vida e ideas personales
originaria de fracaso. 9. El analista es mucho má s digno de confianza que el resto de la gente en la vida
normal
Lo má s normal es que existan situaciones pregenitales buenas, a las que el individuo 10. Hay una distinció n muy clara entre realidad y fantasía. El analista no recibe
puede regresar cuando se halle en dificultades en una fase posterior. ningú n dañ o a causa de un sueñ o regresivo
11. Es posible contar con la ausencia de una reacció n del talió n
Hay dos clases respecto del desarrollo instintivo: 12. El analista sobrevive

1. Regresar a una situación precoz de fracaso ambiental: Es prueba de unas Enfermedad psicótica
defensas personales organizadas por el individuo y que requieren aná lisis.
1) La enfermedad psicó tica está relacionada con el fracaso ambiental en una fase
2. Regresar a una situación precoz de éxito: Recuerdo de la dependencia y por precoz del desarrollo emocional del individuo.
consiguiente, nos encontramos con una situació n ambiental, má s que con una
organizació n personal de defensa. La organizació n personal no es tan obvia, 2) El sentimiento de futilidad y de irrealidad es propio del desarrollo de un self
debido a que ha permanecido fluida, y menos defensiva. falso, que se desarrolla como protecció n del self verdadero.
Nos ocupamos no só lo de la regresió n a unos puntos de fijació n buenos y malos en 3) El marco del aná lisis reproduce las técnicas de maternalizació n má s
las experiencias instintivas del individuo, sino también de la regresió n a unos tempranas. Invita a la regresió n por su confiabilidad.
puntos buenos y malos en la adaptació n ambiental a las necesidades del yo y del
4) La regresió n de un paciente es un retorno organizado a una dependencia
ello en la historia del individuo.
precoz o doble dependencia. La marcha partiendo del narcisismo primario,
vuelve a iniciarse con el self verdadero, capacitado para afrontar situaciones
En términos de fases genitales y pregenitales del desarrollo de la cualidad
de fracaso ambiental sin organizació n de las defensas que implican un falso
instintiva, podemos utilizar la palabra “regresió n” simplemente como antítesis de
self que protege a un self verdadero.
progreso (un viaje de retorno de lo genital a lo fá lico, de lo fá lico a lo excretorio, de
lo excretorio a lo ingestivo. 5) Hasta ese punto la enfermedad psicó tica só lo puede ser aliviada por una
provisió n ambiental especializada e interrelacionada con la regresió n del
Pero lo importante es poner el énfasis en el desarrollo del yo y en la dependencia, y paciente.
en este caso, cuando hablamos de regresió n, nos referimos a la adaptació n
ambiental en sus éxitos y fracasos. 6) El progreso a partir de la nueva posició n, con el verdadero self rendido ante el
yo total, puede entonces estudiarse como procesos complejos del crecimiento
Marco clínico de Freud: individual
1. Hora prefijada (a mayor conveniencia del analista y del paciente)
2. El analista se hallaba allí, puntualmente, vivo, respirando En la prá ctica se registra la siguiente secuencia de acontecimientos:
3. Durante el tiempo fijado, el analista se mantenía despierto y se preocupaba 1. La provisió n de un marco que inspira confianza
por el paciente 2. La regresió n del paciente al estado de dependencia, con la sensació n de riesgo
4. El analista expresaba amor por medio del interés positivo que se tomaba por que ello implica
el caso, y expresaba odio por su mantenimiento estricto de la hora de 3. El paciente siente un nuevo sentido del self, y el self hasta ahora oculto se
comienzo y finalizació n, y honorarios rinde ante el yo total. Una nueva progresió n de los progresos individuales que
5. El objetivo del aná lisis era establecer contacto con el proceso del paciente, se habían detenido
comprender el material presentado, comunicar tal comprensió n por medio de 4. Una descongelació n de la situació n de fracaso ambiental
las palabras. La resistencia entrañ aba sufrimiento y podía ser suavizada por 5. Partiendo de la nueva posició n de fuerza del yo, la ira relacionada con el
medio de la interpretació n fracaso ambiental precoz sentido en el presente y expresado
6. El método del analista era la observació n subjetiva 6. Retorno de la regresió n a la dependencia, siguiendo un progreso ordenado
7. La labor se realizaba en una habitació n tranquila, sin ruidos sú bitos, iluminada hacia la independencia
apropiadamente y confortablemente caldeada. El paciente se tumbaba en un
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7. Las necesidades y deseos instintivos se hacen realizables con auténtica 5. Un nuevo sentimiento del self en el paciente, así como un sentimiento del
vitalidad y vigor progreso, que significa verdadero crecimiento. Esto ú ltimo es lo que tiene que
constituir la recompensa del analista, quien lo advierte por su identificació n
Todo esto se repite una y otra vez. con el paciente, quien no siempre llegara a comprender la tensió n que el
analista ha soportado y sea capaz de agradecérselo sinceramente.
Diagnóstico de la psicosis
Al estudiar un grupo de locos, hay que distinguir entre aquellos, cuyas defensas se Esta tensió n del analista es considerable, especialmente si el cuadro se ve
hallan en un estado caó tico y aquellos que han sido capaces de organizar una complicado por la falta de comprensió n unida a una contratransferencia negativa e
enfermedad. También habrá unos que clínicamente se hallen en estado de regresió n inconsciente.
y otros que no (no es cierto que los primeros estén má s enfermos).
Algunas observaciones básicas sobre el tema de la regresión organizada a la
Puede resultar más fá cil encargarse del caso de un paciente que se halle en crisis,
dependencia:
que de uno que se halle en fuga hacia la cordura, situació n comprable a la defensa É sta siempre es extremadamente penosa para el paciente:
maníaca contra la depresió n.
a) En un extremo, se halla el paciente razonablemente normal. Aquí el dolor es
En la medida que el paciente esté en regresió n, el divá n es el analista, los cojines son experimentado casi constantemente.
pechos, el analista es la madre en un determinado momento del pasado.
b) A medio camino nos encontramos con todos los grados de reconocimiento
Con el paciente en estado de regresió n, la palabra “deseo” es incorrecta; en su lugar penoso de la precariedad de la dependencia y de la doble dependencia.
usamos la palabra necesidad. Si la necesidad no es satisfecha, el resultado no es ira,
sino tan só lo una reproducció n de la situació n de fracaso ambiental que detuvo el c) En el otro extremo está el hospital psiquiá trico. Aquí el paciente no sufre a
proceso de crecimiento del self. causa de la dependencia. El sufrimiento es resultado del sentimiento de
futilidad, irrealidad, etc.
La regresió n a la dependencia forma parte esencial del aná lisis de los fenó menos de
la primera infancia, y si el paciente moja el divá n, se ensucia o babea, sabemos que Es innegable que, de forma localizada, de la experiencia de la regresió n se obtenga
ello es propio de la situació n y que no se trata de una complicació n. La una satisfacció n extrema.
interpretació n está de má s (palabras o movimientos pueden echar a perder el
No se trata de una satisfacció n sensual, sino aporta un punto de partida. El sujeto
proceso y resultar excesivamente dolorosas para el paciente).
establece contacto con los procesos bá sicos del self que constituyen el verdadero
Un elemento importante de esta teoría es el postulado del yo observador. En un desarrollo, y lo que a partir de aquí sucede es percibido como real.
extremo, el yo observador casi es capaz de identificarse con el analista y puede
No hay ningú n motivo por el cual el analista deba querer que el paciente haga una
producirse una recuperació n de la regresió n al final de la sesió n analítica. En el otro
regresió n, excepto motivos patoló gicos. Es mucho más difícil (sería má s agradable
extremo, hay muy poco yo observador y el paciente es incapaz de recobrarse de la
tomar en aná lisis só lo aquellos pacientes, cuyas madres, al comienzo y en los
regresió n en la sesió n analítica, y debe ser cuidado.
primeros meses, hubiesen sido suficientemente buenas).
La representació n o actingout debe ser tolerada en esta clase de labor y el aná lisis
debe ir siempre seguido por la expresió n verbal de este nuevo fragmento de ¿Qué hacen los analistas cuando aparece la regresión?
comprensió n. Aquí se da la secuencia siguiente: Algunos dividen el trabajo en dos partes, aunque no siempre reconocen plenamente
lo siguiente:
1. Un juicio acerca de lo que sucedió durante el actingout
a) Son estrictamente analíticos (asociaciones libres de palabras, interpretació n
2. Un juicio acerca de lo que se necesitaba del analista. De esto puede deducirse:
de palabras, ninguna tranquilizació n)
3. Lo que salió mal en la situació n de fracaso ambiental originaria. Esto produce b) Actú an intuitivamente
cierto alivio, pero es seguido por:
Aquí surge la idea del psicoaná lisis como arte. Algunos dicen: es imposible de
4. La ira perteneciente a la situació n de fracaso ambiental originaria. Puede que
analizar y arrojan la toalla.
el analista deba tomar parte, dejá ndose utilizar con respecto a este fracaso
(má s que con respecto a sus éxitos), que es una reproducció n del fracaso o En el desarrollo precoz del ser humano, el medio ambiente que se comporta bien, da
trauma originario. En los casos favorables, por ú ltimo sucede lo siguiente: lugar a crecimiento personal. Si el ambiente no se comporta lo bastante bien, el
individuo se encuentra metido en unas reacciones ante los ataques, viéndose
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interrumpidos los procesos del self. Si este estado alcanza un límite cuantitativo, el abuela. Ellas son completas y tienen todo. La madre de Angélica parecía su hermana
nú cleo del self empieza a ser protegido. Hay un retraso y el self es incapaz de seguir también, esto no permitía la diferenciació n Yo–no Yo de Angélica que se da, pero
progresando a menos que el fracaso ambiental sea corregido. muy confuso.
Con el self verdadero protegido, se desarrolla un falso self edificado sobre la base de Angélica nunca pudo incorporar o inscribir como padre a su padre. Nunca fue
una defensa-sumisió n, la aceptació n de la reacció n ante los ataques. El desarrollo de
significado ni resignificado, estaba instalado como el novio de su madre. Por eso
un falso self constituye una de las má s afortunadas organizaciones de defensa vemos cuando Angélica decide a los 36 ir a visitar a ese padre… le dice “Soy hija de
creadas para la protecció n del nú cleo del verdadero self. Mientras el centro de
Alicia”.
operaciones del individuo se halla en el self falso, existe un sentimiento de futilidad.
Cuando el centro de operaciones pasa del self falso al verdadero surgen el
El padre no puede ser padre, porque nunca dejó de ser hijo. Vive con la madre; la
sentimientos de que la vida vale la pena. madre no lo deja ir. Era un padre presente ausente para Angélica.
Principio fundamental de la existencia: Aquello que procede del verdadero self A Angélica la cuidaba la madre, la cuidaba la abuela… era criada por una en algunos
se siente como real (má s adelante como bueno). Aquello que sucede en el individuo momentos y en otros por otra. Juegan modalidades diferentes en las
como reacció n a los ataques ambientales se siente como irreal, fú til (má s adelante, identificaciones. Su aparato se está constituyendo cuando es bebé, y si no hay
malo). constancia en esa modalidad, el bebé lo toma como que esas partes son propias,
confusas e inestables.
Tranquilización: Si bien afirmamos que no forma parte de la técnica psicoanalítica,
todo el marco, en el que se desarrolla el psicoaná lisis constituye una enorme La abuela nunca se fue de la casa, la madre nunca se fue de la casa, no tuvo
tranquilizació n, especialmente en lo que respecta a la objetividad y independencia econó mica, ni aparato psíquico que le permitieran irse. Su abuela se
comportamiento del analista y a las interpretaciones transferenciales que, en lugar había llevado a todos a su casa, o la casa la había devorado a ella también? Porque
de explotar vanamente la pasió n de un momento, la utilizan constructivamente. para que todos vengan a su casa debía estar ella en su casa también, y no irse
Es mucho mejor hablar de la tranquilizació n en términos de contratransferencia. La nunca… Todo eso nos habla de la Pantofobiatransgeneracional: se repite de
formació n de reacciones en el comportamiento del analista es perjudicial porque generació n en generació n. TODAS FUERON DE LA CASA.
son la representació n de elementos inconscientes y reprimidos del analista, que
significan una limitació n en su labor. METAPSICOLOGIA
Por un lado su deseo sexual, por otro lado toda su formació n cató lica donada por su
La descripció n de la regresió n a la dependencia, con su adaptació n ambiental, abuela, una mujer fuerte de convicciones religiosas que ofrece una CASA para
relacionada en términos de tranquilizació n, carece de todo valor, del mismo modo SIEMPRE, para toda la vida y donde el sexo es un tabú .
que en términos de contratransferencia es perjudicial.
Angélica se hace una pregunta: Quién soy yo? Angélica refuerza má s aun su Falso
Self, porque no permite que se exprese el verdadero y el verdadero no se expresa
CLASE7 (16.05.2015) porque teme a desorganizarse. El Falso Self tiene la funció n cuidar al verdadero,
pero cuando hay disociació n, el falso va por un lado y el verdadero por otro. El Falso
ATENEO: Angélica: Avatares de una sexualidad que transita hacia las Self racionaliza, intelectualiza, y con eso consigue su rigidez, refuerza la máscara.
preguntas (C. Chignoni)
Por eso vemos en Angélica que el Superyó ejecuta sobre sí una culpa
Ver texto original entregado por la profesora. transgeneracional, ancestral… Le viene como tradició n dentro de lo familiar (bien
endogá mico). El clisé es ese. Por eso Angélica inicialmente no tiene culpa. Le
APUNTES DE CLASE aparece después de mucho trabajo.

Vínculos familiares de Angélica Angélica tiene un Superyó sá dico y taná tico, entregado masoquisticamente a lo
”LA NENA ES DE LA CASA”.No había transició n de opiniones, o acuerdos, la madre o eró tico, que implora necesidad de castigo, que tiene sus raíces en el Ideal del Yo
la abuela decían una cosa, otros otra… El abuelo opinaba totalmente diferente. cruel. Es un Superyó que le dice lo que tiene que hacer, y lo hace, se somete. Reza
cuando le dice Débora que tiene que rezar y no se lo cuestiona. Superyó abogado del
El padre de Angélica en realidad no brindó lo suficiente como funció n paterna y esto Ello. El otro y Angélica son uno, está n fusionados, por eso no se lo cuestiona. Recién
podría ser uno de los causantes de esa deficiencia en su constitució n, que la hace en consultorio empieza aparecer la angustia y la culpa, el cuestionamiento y a
tener una corriente o tendencia homosexual. Porque no se barra a la madre, ni a la vivenciarlo.
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Ahí se entiende como pudo sostenerlo, bajo el predominio y relevo del Falso Self,
Angélica tiene identificaciones masivas, por lo tanto la transferencia es masiva, lo ocultá ndose de sí misma, tapando la lesió n, el vacío.
especular tiene que ver con lo que a Angélica le falta.
CLASE8 (23.05.2015)
Aparece una angustia más primitiva (traumá tica-automá tica), no señ al, no la
previene ni alerta del peligro, es la angustia que la sitú a de modo tal, que si el otro
LA DISECCIÓN DE LA PERSOALIDAD PSÍQUICA (Freud – 1932)
no es, entonces queda atrapada. Se angustia porque se desconocía a sí misma,
porque no sabía lo que había perdido, no se encontraba con la respuesta a su
APUNTES DE CLASE
pregunta, no sabía có mo seguir. Y por eso cuando aparece Débora, se aliena a ella,
porque Débora le da el lugar de todas las respuestas.
Freud escribe esta conferencia basá ndose en el Yo (Segunda Tó pica). Toma también
aspectos tratados en El Yo y el Ello (….), respondiendo a los capítulos 1, 2, 3 y 5.
Los tipos de defensas son renegatorias, escindidas, disociativas.
Teniendo en cuenta las complejidades del aparato psíquico y de las diferentes
corrientes (es complejo, heterogéneo), realiza un recorrido por cada uno de los
Al principio no hay síntoma. No se pregunta, no hay angustia (egosintonía). Viene a
pacientes, apuntando principalmente al aspecto diná mico (metapsicoló gico).
consultorio a decir que es homosexual. Pero tanto en su niñ ez como en su presente
el conflicto sigue siendo entre sus diferentes corrientes psíquicas, que por
Cuando dice que el Superyó no es genésico (no está desde el vamos), se refiere a
momentos fluyen represivamente y por momentos disociadamente.
que se irá gestando. Al principio es pura pulsió n, puro Ello, y en el proceso del
desarrollo se va conformando. El Yo se forma primero, en contacto con el mundo
Se observa un déficit en lo pre-edípico. Déficit en el vínculo madre-hijo.
exterior (con la presencia de los padres, que ponen límites). Por esto hunde sus
raíces en el Ello (comienza a formarse desde allí), de ahí podemos comprender de
Tiene relato de lo acontecido, no de lo vivido.
dó nde surge lo taná tico de su crueldad y severidad.
Hay otra corriente en Angélica: que no hay angustia. Cuando la analista le pregunta:
No obstante, si bien presenta una cara censuradora, insoportable, también posee
“es má s fá cil ocultarse??” recién empieza a tomar conciencia de lo que perdió ,
una cara habilitante:
comienza a verse un Self fragmentado (diferentes corrientes, aparece lo que se
desconocía gracias al aná lisis).
→ YO IDEAL:Observador. El má s primitivo, ligado a lo má s pulsional (cruel y
taná tico).De origen filogenético (tradiciones). En la psicosis, se puede
Hay disociació n renegatoria (renegatoria porque no hay conflicto)
observar en las voces que lo maltratan (vienen desde afuera).
Fragilidad del Yo, que no se sabe cuá nta soportabilidad tiene y lo que sí se sabe es → IDEAL DEL YO: Conciencia Moral. Heredero del Complejo de Edipo, má s
que no tiene tanta como se espera. Por eso es importante tener mucho cuidado con habilitante, siempre y cuando proponga una meta posible. Ontogenético
avanzar y no hay que apurarse con las interpretaciones. (propio del sujeto). En la Neurosis Obsesiva se puede ver cuando el paciente
dice ¨esta idea me carcome la cabeza¨
El Yo toma relevo y se nombra para no desorganizarse, no soporta la inestabilidad y
por eso desde la defensa dice Yo “soy” homosexual. Es un mecanismo de defensa Freud sostiene que el síntoma es lo má s ajeno al Yo en el alma. Es tierra extranjera a
muy primitivo, porque tiene que ver con el ser, le da identidad, sino no, no es nadie. la interioridad (ej.: ¨no sé qué me pasa¨), es sentido como no-Yo y cuando aparece el
síntoma, lo hace en el adentro, le viene de lo reprimido. El síntoma se constituye
Angélica tiene un procesamiento prevalentemente neuró tico (patología narcisista cuando las defensas fracasan.
má s neurotizada).
Concepto de enfermedad
Hay algo renegatorio del aparato psíquico, la analista dice no es una elecció n Deviene de un conflicto intrapsíquico. Es el resultado de un conflicto entre las
homosexual, sino que tiene que ver con esa pequeñ a perversa polimorfa que sería diferentes instancias (Yo – Superyó – Ello) y su relació n con el mundo exterior. Es
Angélica. Todas son completas, la abuela, la madre, Débora., todas tienen, aunque un conflicto entre las exigencias de la vida pulsional y las resistencias (defensas).
ella sepa que no. Como defensa puede aparecer una formació n reactiva.

Angélica queda alienada al otro, por la inercia libidinal, viscosidad libidinal. No Freud pone el acento en a quién embisten. Si es al Yo, son internas. Si embisten al
puede desprenderse del objeto, se fusiona. Por eso estuvo 15 añ os alienada al otro.. mundo exterior (libido objetal).
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Corriente A: Relata lo acontecido, no lo vivido. No hay angustia (está disociada de
En el caso de la 1ª Teoría de las Pulsiones: Pulsiones de autoconservació n vs. ella misma). Es una neuró tica grave (quedó alienada al otro), que la analista Débora
Sexuales), el Yo se defiende, y si se ve afectado, va cortando lazos, porque si no algo se comió y se la llevó a la cama. Hubiese sido igual si Angélica la hubiese buscado a
le va a ir ganando terreno, lo va a debilitar. Al preguntar de qué se defiende, Débora.
descubre que se defiende de lo cual lo angustia.
Angélica queda oculta de sí. Recién con el trabajo analítico, empieza a tomar
Así como el Yo se relaciona con cualquier otro objeto, también puede tomar una conciencia de lo acontecido. Tiene un self fragmentado (splitting), presentando
parte de sí mismo, como si fuera un objeto más y hacer con esa parte de sí mismo, lo disociació n renegatoria (no está mintiendo).
que hacía con cualquier otro objeto (observar, criticar, etc.). Habla de la escisió n del
Yo, mecanismo que también puede desarmar una parte de sí mismo, que toma a Corriente B: En Débora se observa una disociació n mucho mayor que en Angélica,
otra como objeto (pero só lo intrapsíquicamente), para luego volver a armarlo, porque si bien Angélica se alienó en Débora, se fusionó ; en un momento la relació n
porque ambas partes deben estar integradas para ser un neuró tico. Si ambas partes comenzó a no tener sentido para ella. Sin embargo, Débora nunca se lo cuestionó .
no se integran, se trataría de una psicosis (delirio de observació n: rompieron con la
realidad exterior). Es como si esa instancia se hubiese distanciado má s del Yo, a tal En Angélica claramente hay déficit en la identificació n Yo-No Yo (modalidad
punto de desplazarse a la realidad exterior. Entonces el sujeto siente que las voces endogá mica familiar: clisé. Ni la madre, ni los tíos se fueron de la casa). Pero ella se
que lo insultan realmente vienen de afuera. hace una pregunta. Lo que sucede es que la primera vez que recurre a un analista, se
encuentra con Débora, quien la deja en el mismo lugar.
Sujeto Objeto
Débora despertó en Angélica una corriente masoquista de sometimiento, que ya
Y O tenía latente.

Cuando inicia la segunda terapia, el verdadero self teme expresarse, porque teme
desorganizarse, entonces el falso va por un lado y el verdadero por otro (por eso
Freud sostiene que el Superyó también toma sus energías de lo pulsional, al hundir puede relatar lo acontecido, sin afecto).
sus raíces en el Ello. Por eso dice: “adonde Ello era, Yo debe advenir”. Segú n esto, el
Superyó es una parte del Yo que se ha escindido y deviene como observador El Superyó de Angélica ejecuta una culpa ancestral, transgeneracional (el clisé
(abogado del Ello). familiar es ese), por eso inicialmente no tiene culpa. Posee un Superyó sá dico, con
necesidad de castigo, con sus raíces en el Superyó taná tico materno y cruel (“la nena
El Superyó se gesta de lo filogenético (tradiciones) y lo ontogénico (propio del es de la casa”).
sujeto, siendo en el segundo caso, el heredero del Complejo de Edipo.
La Identificación
El deseo:Es el salto de lo cuantitativo a lo cualitativo. Cuando el bebé ya sabe lo que Es anterior a cualquier elecció n de objeto. Es la asimilació n del Yo al Yo ajeno, de tal
lo va a calmar, lo empieza a desear. forma que este primer Yo se comporta en algunos aspectos, como si fuese otro. Lo
acoge dentro de sí, y si no lo puede asimilar, entonces va a ser có mo él. Si no puede
En la clínica, cuando el analista se encuentra con un Yo pobre, tiene que ayudarle al identificarse a una parte de él, ES él (“yo soy homosexual” dice Angélica.
paciente a armar un Yo rico. Cuando puede asociar, recordar, representarse, va
poniendo en prá ctica su funció n de poner en representaciones. El padre de la horda primitiva ordenaba que las mujeres del clan eran suyas. Sus
hijos se lo comen (internalizan la ley) y se dan cuenta que si ocupan el lugar del
Desde la 1ª Tó pica: Agrandar la conciencia sería hacer consciente lo inconsciente. padre (son él) podrían correr la misma suerte (ser devorados), entonces deciden la
Esto hace que el Superyó se aplaque. salida a la exogamia.

Desde la 2ª Tó pica: Si vamos al otro extremo, en que el Yo se agranda tanto, que se La identificació n está muy relacionada con el Complejo de Edipo. Ante la amenaza
transforma en megaló mano, estamos en el caso de la manía. de castració n, resigna al objeto y se identifica con él (se identifica con el padre para
tener una mujer como su madre).
En Angélica se observa:
La identificació n con el padre del mismo sexo, permite tener una pareja
heterosexual.
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qué pasaría si estos locos tuvieran razó n, si en todos nosotros estuviera presente
Ademá s, en la formació n del Superyó influyen otras figuras significativas, que dentro del Yo una instancia así, que observa y amenaza con castigos, con la sola
ocupan el lugar de los padres. diferencia de que en ellos se habría separado má s tajantemente del Yo y desplazado
de manera erró nea a la realidad exterior.
Alteraciones del Yo en la identificación
El sujeto pasa de ser “como el otro”, a “ser el otro”. En la melancolía, el sujeto se El contenido del delirio de observació n sugiere una preparació n para el enjuiciar y
identifica con la parte mala del objeto y lo vive con culpa (habla mal de sí mismo –el castigar, deduciendo que esa otra funció n de esa instancia tiene que ser lo que
objeto internalizado por identificació n-), que lo lleva al suicidio. llamamos nuestra conciencia moral.

Ideal del Yo El sujeto siente deseos de hacer algo que le promete placer, pero lo omite porque su
El Yo se mide, se critica, se exige, porque aspira a alcanzar metas ideales. En ese conciencia moral no se lo permite. O bien, si lo hizo igual desobedeciéndola, tras el
camino establece las metas a la perfecció n. Cuanto má s perfecto intenta ser, más acto, ella lo castiga con penosos reproches, haciéndole sentir arrepentimiento.
cruel será el Superyó , porque aspira a perfeccionarse, pero si el ideal ES la
perfecció n misma, no la alcanzará nunca. Freud avanza diciendo que una de las funciones de esa instancia observadora sería
la conciencia moral y otra la observació n de sí, indispensable como premisa de la
Cómo se conforma el complejo de inferioridad actividad enjuiciadora de la conciencia moral. A esa instancia situada en el interior
La madre, herida en su narcisismo, no pudo amarlo. Por alguna razó n no alcanzó , no del Yo la llamará “Superyó ”.
pudo libidinizarlo lo suficiente. El hijo siente: “si mi propia madre no me quiere,
có mo me voy a querer yo?” El Superyó goza de cierta autonomía, persigue sus propios propó sitos y es
independiente del Yo en cuando a su patrimonio energético y es severo hasta la
Hay una masa de gente, en que las personas se identifican con el líder, y sus Yoes se crueldad. Pone aquí el ejemplo de lo que sucede en el ataque melancó lico, en cuya
identifican unos con otros, poniéndose en masa de imposició n, al que erigen como enfermedad el Superyó se vuelve hipersevero, insulta, denigra, maltrata al pobre Yo,
completud y se someten a él. le hace esperar los más graves castigos, lo reprocha por acciones de un lejano
pasado que en su tiempo se tomaron a la ligera, como si durante todo ese tiempo se
Diferencias entre el Yo y el Ello hubiese dedicado a reunir acusaciones hasta fortalecerse y presentarlas todas
El Yo como razó n, predomina; el Ello como pasiones desenfrenadas, pulsa. El Yo juntas, condená ndolo. Así, nuestro sentimiento de culpa moral expresa la tensió n
tiene una debilidad: en su origen ha sido parte de lo pulsional. Estas energías que entre el Yo y el Superyó .
toma del Ello, muestra lo endeble, que el Yo debe organizar (El Yo es el jinete – el
Ello es el caballo). El Yo intenta desasirse de una parte del Ello, por un esfuerzo de Pero Freud sostiene que la conciencia moral no existe desde el comienzo, siendo en
desalojo (represió n). esto opuesto a la vida sexual, que sí está desde el comienzo de la vida. Así, el niñ o
pequeñ o es notoriamente amoral, no posee inhibiciones internas contra sus
Como el Yo no puede con todo, surge la angustia. Dependiendo entre qué instancias impulsos, que quieren alcanzar placer. El papel que luego adopta el Superyó es
ocurra el conflicto, surgirá n diferentes tipos de angustia (vasallajes del Yo): desempeñ ado primero por un poder externo: la autoridad parental. La influencia de
→ Conflicto entre el Yo y el Superyó : Angustia de conciencia moral los padres rige al niñ o mostrá ndole pruebas de amor y amenazá ndolo con castigos
→ Conflicto entre el Yo y el Ello: Angustia neurótica que significan la pérdida de ese amor y que el niñ o teme. Esta angustia realista es la
→ Conflicto entre el Yo y el Mundo Exterior: Angustia realista precursora de la posterior angustia moral. Só lo má s tarde en el lugar de la instancia
parental aparece el Superyó , que ahora observa al Yo, lo guía y lo amenaza,
exactamente como antes lo hicieron los padres.
RESUMEN DEL TEXTO
Pero el Superyó parece haber tomado só lo el rigor y la severidad de los padres, su
En esta conferencia Freud explica que el Yo puede tomarse a sí mismo como objeto funció n prohibidora y punitoria, en tanto que su amorosa tutela no encuentra
(observarse, criticarse, etc.), siendo por lo tanto, escindible en el curso de muchas continuació n alguna. Si los padres de hecho fueron severos, es esperable que en el
de sus funciones, al menos provisionalmente. Para explicarlo, utiliza como ejemplo, niñ o se desarrolle también un Superyó severo, pero la experiencia enseñ a que el
lo que sucede con la locura, cuando los enfermos padecen el delirio de ser Superyó puede volverse igual de despiadado, aunque la educació n haya sido
observados, y oyen por vía alucinatoria cosas que les dicen, insultos, etc. Esa indulgente y benévola, y evitara las amenazas y castigos. Esto podría atribuírsele a
observació n presupone que se desconfía de ellos, que se espera sorprenderlos en aquel fragmento de agresió n hacia los padres que el niñ o no pudo descargar hacia
acciones prohibidas por las que deben ser castigados. Entonces Freud se pregunta, afuera a consecuencia de su fijació n de amor, así como las dificultades externas. Por
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eso la severidad del Superyó no necesariamente se corresponderá con el rigor de la INTERROGACIONES EN LA CLÍNICA: PATOLOGÍAS NARCISISTAS (Windaus –
educació n. CFIII)

Entonces la base de este proceso es la “identificació n”, o sea, una asimilació n de un APUNTES DE CLASE
Yo a un Yo ajeno, a consecuencia de la cual ese primer Yo se comporta en ciertos
aspectos como el otro, lo imita, lo acoge dentro de sí (se ha comparado la Hay un procesamiento que puede verse en diferentes patologías. Dependiendo de la
identificació n con la incorporació n oral, canibá lica, de la persona ajena). patología, podremos hablar de una mayor o menor gravedad.

Con la salida del Complejo de Edipo el niñ o se vio obligado a renunciar también a las No son Psicosis. Frente a estas modalidades de procesamiento de dominio
intensas investiduras de objeto que había depositado en los padres, y como narcisístico, se verá có mo empujar los límites de la analizabilidad y se verá có mo
resarcimiento por esta pérdida de objeto, se refuerzan muchísimo dentro de su Yo trabajar con ellos, porque en tales casos el método clá sico (asociació n libre) parece
las identificaciones con los padres. no funcionar. Con estos pacientes se debe meter las manos y el cuerpo (abstenerse
de abstenerse). Un silencio en estos casos, es devolverle al paciente más de lo que
En el curso del desarrollo, el Superyó cobra también los influjos de aquellas ya tiene (que le ha faltado representació n).
personas que ocuparon el lugar de los padres (educadores, maestros, arquetipos
ideales). Lo normal es que se distancie cada vez má s de los padres originarios y se Hay que ver el despliegue transferencial del paciente (omnipotente, desconfiado,
vuelva más impersonal. querellante). Hay que hacerle lugar a esto para que pueda advenir lo que no estuvo
originalmente (la subjetividad). Hay que nombrar, denominar, trabajar con espacio
Ademá s de la conciencia moral, el Superyó también es portador del Ideal del Yo, con y tiempo (holding) (Winnicott: hay pacientes que regresan a lo que no tuvieron
el cual el Yo se mide, al que aspira a alcanzar. Ese ideal expresa la admiració n por jamá s). Hay que valerse de la hiperconsistencia de la anécdota cotidiana. Hechos
aquella perfecció n que el niñ o atribuía a sus padres en ese tiempo. Así, el Superyó insignificantes adquieren una magnitud desmesurada y hechos importantes pasan
del niñ o no se edifica segú n el modelo de sus progenitores, sino segú n el Superyó de desapercibidos (ej: el colectivo que no paró y “lo dejó ”). Es el aquí y ahora jugado en
ellos. En las ideologías del Superyó perviven el pasado, la tradició n de la raza y del la transferencia.
pueblo.
Si el paciente dice que nada va a cambiar, si no es ayudado, efectivamente nada
Freud sostiene que hay sectores tanto del Yo como del Superyó que son cambiará .
inconscientes. Es correcto que no coinciden Yo y consciente, y reprimido e
inconsciente por el otro. RESUMEN DEL TEXTO

La autora plantea que hay patologías “límite” o “border” que requieren una forma
diferente de abordaje por parte del analista, adonde el método clásico psicoanalítico
no alcanza. Estos pacientes constituyen un tipo de “experiencia clínica” menos
confortable, porque resiste a ser formalizada en términos neuró ticos o cuadros
psicó ticos.

Trabajar con estos pacientes requiere “meter las manos y poner el cuerpo” por el
monto de sufrimiento que puede estar de entrada en el contenido manifiesto y el
despliegue transferencial en juego (demandante, dependiente, depresivo, inseguro,
etc.) o radicalmente disociado, adquiriendo el paciente características singulares
(omnipotente y retador, o desconfiado y esquivo, etc.), lo que Winnicott llamaba
“pacientes de sostén” (“holding”).

Hay una hiperconsistencia de la anécdota cotidiana que no puede ser atravesada,


porque ellos no pueden separarse de esta “realidad real” siempre igual significada, y
causa de sufrimiento.

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Llegan a tratamiento, no por una pregunta, sino porque sencillamente así no misma es transferida al campo del aná lisis. A veces requieren del analista tratante
pueden seguir viviendo. Hay un sentimiento de desvalidez e inautenticidad, que se una cuota de paciencia y de cuidado hasta encontrar la posibilidad de un
les vuelve insoportable. Ocurre innumerables veces que su implicació n en su tratamiento.
sufrimiento es prá cticamente nula y este trabajo junto al primero (tiempo y
espacio) es muy largo, hasta lograr internalizar el conflicto. Hasta entonces, el Pueden presentarse con angustia desbordante, que no puede ser sistematizada en
monto de sufrimiento se procesará bá sicamente en la escena de la transferencia. El objetos o personas. La angustia frecuentemente invade al Yo, y a su relació n con la
analista será implicado continuamente (lo que hace, lo que dice, lo que no hace, lo realidad, invalidá ndolo.
que no dice, su ropa, su consultorio). El horario (llegadas temprano o tarde, o en
hora, o faltar, será sometido a control, generalmente agobiante y presionante. Este tipo de angustia, confusional, paranoide y desorganizativa o paralizante, se
explica porque este tipo de pacientes suelen tener una mala organizació n de la
Los intentos de ir entendiendo lo que ocurre (no interpretaciones aú n), son angustia señ al, como angustia ú til (paciente involucrado en su sufrimiento, con una
resistidos, provocando rechazo y/o enojo. Para estos pacientes las cosas no tienen demanda constituida por que entiende que él no puede con su síntoma solo).
tantas vueltas (ej.: “eso no tiene nada que ver”).
El paciente aparece con afectos salidos de madre (diría Green), es decir, no
Pequeñ as situaciones se convierten en pesadilla, porque el paciente no logra salir significados en el discurso, las mociones pulsionales aparecen en forma masiva
de su confusió n. Hasta que la escena se constituya en “otro lugar” hay un largo brutal, o invasora.
camino a recorrer. Los objetos devienen internos en tanto el mundo interior es
discriminado del externo. En los primeros tiempos aparecen con frecuencia problemas clínicos importantes,
tales como compulsiones diversas o inmovilidad. Así aparecen muy vulnerables,
Para Freud la neurosis era predominantemente el resultado del conflicto entre el Yo proclives a la confusió n y a la desorganizació n.
y el Ello en relació n al Superyó y la Realidad. Es sobre este borde de pura realidad
que se ubicará n las patologías narcisistas. La depresió n se presenta a veces, como una inhibició n en la relació n con la realidad,
o como un desinterés por circular en un medio que los agota por la exigencia
Del analista se requiere “estar ahí” y no su mera presencia. No hay posibilidad de libidinal que les impone. Otras veces, la presentació n es típicamente maníaca
silencios prolongados, ni abstinencias obsesivas (abstenerse de abstenerse). (control, triunfo y desprecio predominan en la relació n con el otro). Los reclamos
Necesita libidinizar el campo analítico para contrarrestar la pulsionalidad de su Yo megaló mano, grandioso, es fuente de agravios o de desilusió n. Esto marca
mortífera, defusionada del paciente. la angustia como amenaza de desorganizació n, vivencias paranoides, temor a
quedar alienados en el otro.
En un comienzo, hay que limitarse a ayudarles a “pensar”, a “poner en palabras lo
que sucede”, a “cuidar” el encuadre (su propio espacio y tiempo), por lo cual muchas Estos pacientes tienen una relació n muy inestable en los comienzos de su aná lisis
veces se hará hincapié en el horario. (pasan de una total dependencia a la prescindibilidad más extrema; reaccionan con
indiferencia ante situaciones de riesgo o con pá nico ante situaciones
EN ESTAS PATOLOGÍAS GRAVES EL ESTATUTO DIAGNÓ STICO ES intrascendentes.
METAPSICOLÓ GICO Y TRANSFERENCIAL
Si el paciente sufre disociaciones muy intensas, no recuerda lo que ocurre de sesió n
Estos pacientes traen y, a veces exhiben mú ltiples quejas: depresió n sutil pero a sesió n, o se queja con pá nico a veces porque no recuerda la voz o cara del analista
penetrante con intensos sentimientos de vacío e inautenticidad, sentimientos de (pérdida de lazos asociativos, como una falla en la posibilidad de inscribir lo que
irrealidad, realizan sus tareas, ya sea estudio o trabajo, sin entusiasmo; se dejan está aconteciendo); entonces hay que empezar cada vez “de nuevo”. Aquí cobra
llevar por la rutina y aparecen desvitalizados, como desprovistos de energía propia. importancia la libinizació n del analista. Si no “responde”, el paciente queda
confundido, diluido, perdido. Si lo hace excesivamente, puede sentirse amenazado,
Se alivian cuando hacen transferencia, y se intensifica su malestar si ésta sufre aprisionado.
perturbaciones, o aú n durante las vicisitudes típicas de la misma. La transferencia
negativa es más frecuente e intensa en estos pacientes que en los neuró ticos. Un paciente para poder asociar, tiene que soportar perderse, pero para esto
requiere un aparato ya constituido, instancias psíquicas discriminadas, con
La ausencia o presencia de aprobació n los marca en su vida, porque son incapaces funciones diferenciadas, una relació n de objeto y defensas que le permitan cada vez
de regular autó nomamente su autoestima. Los síntomas no está n establecidos de mayor potencial.
entrada. Por el contrario, hay gran variabilidad y alternancia sintomatoló gica, y la
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Pueden jugarse en la escena de consulta: rememoració n y la asociació n libre, marcá ndole esos sucesos, como la repetició n de
situaciones anteriores y realizando un manejo de la transferencia.
 Un yo ejecutivo y ejecutado: infartado, presionado, que só lo habla de trabajo Casos que presenta de ejemplo: la paciente de 31 añ os, que la llamaba acusá ndola
 Adolescentes con severas actuaciones suicidas
de inepta y el paciente adicto de 26 añ os que había nacido con un defecto físico y le
 Adicciones gustaban las motos.
 Reclamos reiterativos de mujeres ya no jó venes, fá ciles de confundir con una
histeria
 Anorexia CLASE9 (30.05.2015)

El Yo toma el relevo: Yo SOY anoréxico, adicto, separado, homosexual. ATENEO: María: un diagnóstico que enloquece (C. Chignoni)

APUNTES DE CLASE

 María está orientada auto y alopsíquicamente.


LA INSISTENCIA PULSIONAL Y SU CLÍNICA (Rebagliati – CF III)  Trae motivo de consulta: uno popular (todos los hombres son iguales) y otro
personal (temor a ser atacada mientras duerme)
RESUMEN DEL TEXTO  Hay pedido de ayuda: uno má s neuró tico (afectivizado) y otro desafectivizado,
cuando relata lo acontecido (pero no vivido), cuando dice “estoy anestesiada”.
El analista se encuentra a diario con la insistencia pulsional devenida síntoma o
compulsió n a la repetició n. Su trabajo es la escucha del discurso de quien padece, Episodios Tratamiento Cuadro aparente
conduciéndolo en la bú squeda de las determinaciones inconscientes de ese padecer, recibido
siendo su instrumento esencial la palabra, aunque a veces no alcance. 1° Internació n hospitalaria Cura de sueñ o Psicosis delirante
2° Internació n hospitalaria Chaleco de fuerza aguda
La insuficiencia de la palabra remite a lo traumá tico, resto libidinal que escapa a las 3° Internació n hospitalaria Aislamiento familiar
representaciones y hace tope al psiquismo en su trabajo elaborativo. Este excedente 4° Internació n hospitalaria (privado)
que la palabra no alcanza a cubrir, se manifiesta en un volver a vivir, automá tico y
repetitivo (Freud: Má s allá del principio del placer, 1920), repitiendo lo no 5° Internació n domiciliaria
elaborado, como si esto no hubiera pasado, colocando al sujeto en la inercia del
sufrimiento en perpetuo retorno de lo mismo, manteniendo identidad y actualidad ESCISIÓN
(pulsió n de muerte). Y O
Hoy nos encontramos con dolencias derivadas de una mayor presencia de la pulsió n
de muerte (actos autodestructivos, actings, drogadicció n, alcoholismo, depresiones
PATOLOGÍAS BORDER (DSM IV: patologías
severas, bulimias, anorexias, enfermedades psicosomá ticas); tratá ndose de Procesamiento límite de la
manifestaciones patoló gicas má s restitutivas que sustitutivas, en donde estas (narcisístico) personalidad)
manifestaciones vienen a llenar un vacío, marcando un déficit en la simbolizació n, y
desplazá ndolo a la vivencia. Patologías narcisísticas Hubo una falla en la Patologías Border
+ del lado del Ideal del Yo constitució n del Yo en el + del lado del Yo Ideal
Este tipo de pacientes confrontan al analista con una responsabilidad mayor, vínculo primario
adonde debe dar pruebas de que ellos ocupan un lugar para el analista, que se Corrientes con Define la presentació n del Corrientes menos
encuentran alojados y amparados.Si ante estos pacientes el analista adopta una predominio represivo paciente domeñ ables
Má s pasaje al acto
posició n rígida en la línea interpretativa, no hará más que acentuar la compulsió n a María
NEUROSIS Angélica PSICOSIS
la repetició n. Los límites de la
analizabilidad
Freud sostenía que lo reprimido primordial repite y repite en transferencia y que + cerca del Ideal del Yo + cerca del Yo Ideal
no podemos ahorrarle al paciente esa fase de la cura, pero sí podemos facilitar la
+ dependientes + omnipotentes
Mé todo psicoanalítico u

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otro tipo de abordaje (de  En la cuarta internació n recién le ponen un nombre a su problema. Le
sosté n/holding- diagnostican esquizofrenia.. Ella había sido ubicada en el pabelló n de
+ integració n Yoica Hay una determinada - Integració n Yoica esquizofrénicas al ingresar. Probablemente, una identificació n masiva con las
sexualidad perversa
- Intensidad pulsional + intensidad pulsional demá s pacientes hizo que aparentara el mismo cuadro clínico al momento de
polmorfa (la del
- dé ficit Yoico autoerotismo) + dé ficit Yoico ser diagnosticada por los médicos.

María:
PERVERSIÓN (DSM IV: Trastorno antisocial  Poseía lenguaje simbó lico
 Entendía que estaba enferma
ESCICIÓ N (SPALTUNG)  Pedía ayuda
 Incluía a la analista en sus series psíquicas, quien en lugar de internarla
Afirma Niega afuera (hospital) la internó adentro, pero no desde un lugar omnipotente
Ambas cursan paralelamente, sin molestarse (pidió ayuda a un psiquiatra, enfermero, vecina). Como la madre (analista) se
acerca a la cama del bebé.
La ESCISICIÓ N no es exclusiva de las perversiones. El neuró tico también disocia las El aparato psíquico de María necesitaba metabolizar la cantidad de energía no
representaciones intolerables de la embestida del afecto. El Yo constituido se tramitada (como cuando al bebé le falta el pecho materno, que no llega).
defiende por medio de la represió n.
Al final en una carta dice “tuve una analista linda y buena” (mamá ) y comenzaba un
Habrá que ver si el trauma fue previo o posterior a la constitució n de un Yo, si el Yo tratamiento con un hombre que decía que era un “papito” (papá ).
estaba lo suficientemente cohesionado para poder con él. De eso dependerá si el
aná lisis será terminable o interminable. Se descarta el diagnó stico de esquizofrenia, porque María no presenta todas las
características de dicho cuadro clínico.
Antes de la internació n
 Previo a cada episodio en que es internada, María enloquecía. Su yo no podía Delirios en la histeria Delirios en la psicosis
con la elevada carga pulsional, que la avasallaba en cada situació n traumá tica  Organizació n sobre el eje falo-castració n  No hay organizació n sobre eje falo-
(compulsió n a la repetició n.  Son frecuentes los temas de bisexualidad castració n. No hay significante
 Las visiones que presentaba eran alucinosis (no alucinaciones). Ella decía que  El delirio cumple la funció n de fundamental que ordene.
eran visuales (veía santos, cucarachas). interrogació n  El delirio cumple funció n de
 Una esquizofrenia tiene prevalencia de alucinaciones auditivas (no visuales).  El delirio puede entenderse como una restitució n
 Había yuxtaposició n de temas (en el mismo episodio se daba: complot de los sensació n reprimida en el interior  Incapacidad de simbolizar, de
compañ eros de trabajo, la vecina vista como cucaracha, los santos que  Semejanza con la ló gica del sueñ o metaforizar. Pobreza imaginaria
 Son ordenadores la condensació n y el  Los neologismos no remiten a
anunciaban que era una prueba de fe). significació n alguna. Son intentos de
desplazamiento
 No quedaba déficit-deterioro.  El significado delirante se revela como nombrar eso nuevo que le sucede
ligado a lo latente  Angustia sin límites, insoportable, que
 Esquizofrenia: alucinaciones auditivas prevalentemente.  El delirio se inscribe en una diacronía presentifica la inexistencia (angustia
 Parafrenia: alucinaciones de contenido fantá stico (extraterrestres,  Los neologismos pueden entenderse de nadificació n)
megalomanía) como condensaciones en el sentido de los  El sentido del delirio es irreductible.
 Paranoia: delirios de persecució n. Ausencia de alucinaciones sueñ os Certeza psicó tica
 Hay transferencia  No son interpretables
Durante la internació n  El delirio se dirige a otro. El delirante
pide ayuda
 Recibió un tratamiento propio de las psicosis delirantes agudas.  La culpabilidad y la angustia son de
 Al principio, los médicos se lo atribuyeron al nacimiento con fó rceps (creían naturaleza sexual
que había sido dañ ado algo).  La angustia es angustia de castració n
 Se observaba un retraso afectivo, debido a la inmadurez del Yo psíquico, que  Son interpretables
no recibió el holding suficiente en sus inicios de formació n.

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CLASE10 (06.06.2015) 8. Presentan sentimientos de vacío, como si fueran una gran mentira, como si
algo de su Ser no estuviese. El falso Self prevalece sobre el Verdadero (“les
ganó el personaje”)
APUNTES DE CLASE
9. Viven de la hiperconsistencia de la anécdota, de cosas nimias cotidianas hacen
Continuación del caso María un mundo (ej.: se angustian muchísimo porque el colectivo no paró –les revive
la sensació n de abandono-). No pueden profundizar, porque no tienen con qué
Diferencias entre el “ser” y el “tener” (no hubo inscripció n en su momento)
María venía de tener angustias que desbordaban el aparato psíquico, que éste no
podía tramitar (compulsió n a la repetició n), así tuvo cuatro internaciones, en las 10. Requieren más que en las neurosis, de supervisió n, aná lisis personal, estudio
cuales cuando el aparato desbordaba por algú n nuevo disparador traumá tico, (consumen mucha energía por parte del analista, por la transferencia masiva,
terminaba hospitalizada. muchas veces negativa)
11. En una sesió n traen un tema y en otra sesió n traen otro que no tiene nada que
También se observaba un cierto apartamiento de la realidad (no pérdida), en el ver. Olvidan lo que dijeron antes. No se les puede pedir que asocien,
sentido que relataba lo acontecido, pero no vivido, desafectivizadamente. simplemente hay que ir recordá ndoselas, para ir juntando todo eso que tienen
disociado.
El trabajo con María permitió reforzar el verdadero Self, dá ndole herramientas para
poder enfrentar situaciones de elevació n de tensió n en el aparato, gracias a lo cual 12. Narcisismo
ya no volvió a tener episodios que requiriesen internació n. María logra internalizar
la presencia de la analista (construida gracias al holding brindado), que se hace Narcisismo Primario Narcisismo Secundario
visible cuando ella le escribe a la analista contá ndole: “Claudia: hubo momento en Autoerotismo Se subordina bajo la Una vez constituida la libido
los que volví a sentir temor de enfermar, alguna que otra ve tengo mis arranques de Pulsiones parciales supremacía fá lica en un: Yoica, el Yo embiste los objetos
(cada una en una zona del mundo exterior
locura, pero nunca al punto de aquellos que me llevaron a la internació n. Pero
eró gena diferente)
cuando esto me pasa, cuando me pongo mal, enseguida te escucho diciéndome: Cuerpo bioló gico
YO
“María, enloquecer no es estar loco!!!... y la sensació n desaparece. ¿Sabés por qué? fragmentado
Tengo una parte de vos que me protege.” (Identificació n secundaria). Libido Yoica Libido objetal
Identificaciones Especulares Identificaciones secundarias
Esta mejora en María nos permite pensar al aparato psíquico como “abierto”, La homosexualidad no es só lo
permitiendo modificar el clisé. como fase. Tambié n es
destino
lo patoló gico es la vuelta al narcisismo secundario
Cuestiones que se dan en estos pacientes border /de frontera / límite
1. Se comportan má s en relació n al “ser” (soy homosexual) y no al “tener” ambos son constitutivos

2. Hay que pensar en extender los límites de la analizabilidad y no refugiarse en


13. Tipo de relació n de objeto:
la teoría (psicoanalítica), sino haciendo otro tipo de abordaje (de sostén)
 Narcisista:a) lo que es uno, b) lo que uno fue, c) a lo que uno quisiera ser, d)
3. Segú n Winnicott, estos pacientes necesitan un analista “vivo”, con presencia a la persona que fue una parte de uno mismo
de su propio Ser (son muy demandantes)
 Anaclítica:a)madre nutricia, b) padre protector)
4. Son dependientes, pero se creen independientes (por eso son pacientes de
14. Tipo de rasgos de cará cter: El narcisismo es un eje ordenador, que cuando
sostén)
tiene un funcionamiento normal, es fundamental en relació n al Yo. Está
5. Sufren, padecen, llegan a consulta porque no pueden seguir viviendo así destinado a reunir, cohesionar. Cuando es patoló gico, desintegra, fragmenta,
causa sentimiento de vacío.
6. No estuvieron suficientemente libidinizados
15. Es indispensable la transferencia, porque nos hacen sentir lo que no pudieron
7. En lo diná mico: Algunas corrientes cursan bajo predominio neuró tico poner en palabras. Son pacientes que agotan física y psíquicamente. Permite
(represivo) y otras bajo otros modos (disociadas: desafectivizadas –cuenta las
ver có mo se vincula con los otros, para saber có mo se vincula con la vida.
cosas como si fuesen un relato, sin sentimiento)

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Adicciones  Transferencia: Narcisista, especular. La transferencia es masiva, muchas veces
agresiva (los má s neuró ticos cuidan el vínculo)
 En el perverso: É l maneja la situació n (la droga es un objeto má s).
Generalmente realmente puede dejarla cuando quiera, salvo que se hubiese  Contratransferencia: Los pacientes despiertan en el analista muchas veces
creado una dependencia orgá nica. odios, debido a la transferencia negativa. Hay que hacérselo saber, para que
después confíen también en la contratransferencia positiva (cuando se les dice
 En el border: No puede manejar la situació n, porque la droga (o el alcohol, o la algo agradable)
comida) pasa a llenar ese vacío que no se logró llenar originalmente por falta
de libidinizació n suficiente. De ahí que pasan a nombrarse desde ese lugar,  Encuadre: Se les permite usar al analista; relatar los acontecimientos y
para “ser” alguien: “yo soy drogadicto”. representarlos, y así transformarles, representarles lo que no pudieron poner
en palabras, has que en algú n momento empiecen a poder simbolizar algo.

Cómo es el Yo en los pacientes border


Poseen un Yo más fragmentado, fisurado. El grado de patología estará dado por el
nivel de disociació n/cohesió n del Yo, que dará mayor fijeza/rigidez. Así el aparato
Psicoanálisis: Momentos de conceptualización de la cura psíquico sufre empobrecimiento de su funcionamiento general (temor a la
desintegració n). El falso Self se va comiendo al verdadero.
1° Momento → Investigación Analítica:(conflicto, inconsciente, fijaciones, Yo,
deseos, tó picas, trauma Si no hay una funció n/vínculo paterno que metabolice el mundo amenazante que
rodea al bebe, se volverá terrorífico para él.
2° Momento → El interés se desplaza hacia la relación objetal:La transferencia
es reemplazada por el proceso analítico(Klein, Balint)
CLASE12 (27.06.2015)
3° Momento → Evoluciona hacia las formas de “función mental”:Al observar
que algunos pacientes no respondían a la clínica, pasaa cobrar gran interés en el ATENEO: María: Cuando el cuerpo interrumpe el silencio (N. Windaus)
encuadre-o continente- (tiempo, espacio, objeto: có mo se vincula el paciente con
los objetos –si dependiente u omnipotentemente-). APUNTES DE CLASE
 Winnicott: Winnicott define el settingcomo “la sumade todos los detalles de la
técnica”. holding  María. 41 añ os, restauradora
 Primera consulta en mayo de 1986
 Bion: Describe los fracasos originarios en la construcció n de las categorías  Segunda consulta en marzo de 1987
mentales bá sicas que se relacionan con la personalidad psicó tica. Estos
fracasos son fruto de la falla del par continente – contenido y pueden deberse Características
tanto al ambiente como a factores constitucionales.
 Linda
 Bleger: “El encuadre correspondería a las constantes de un fenó meno, un  Delgada
métodoouna técnica.  Cortés
 Khan: El encuadre es só lo una parte del conjunto de los elementos integrantes  Muy interesada por lo econó mico
 Distante, callada, inaccesible, lejana (Belle indifference??)
de un aná lisis.
 Muy preocupada por la edad y el aspecto
Diagnóstico metapsicológico
Observaciones
 Conflicto: Entre qué instancias (Yo-Ello)
- La analista siente impotencia, pesimismo, odio: falla en la contratransferencia
 Angustias: (trata de reponerse de esos sentimientos)
 Mecanismos de defensa: Si son a predominio de la escisió n, idealizació n, - La intensidad pulsional en María va directo al cuerpo (desarrolla un cá ncer de
idolizació n ú tero).

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- Realiza todo tipo de construcciones e intervenciones y María no se implica…no momento y tampoco volvieron a hablar del tema después. Siguen viéndose de
pasa nada…no puede simbolizar. manera constante y estable, manteniendo una relació n estrecha.
 Tiene otro hermano, 2 añ os menor, con el que se habla poco y que vive en
MOTIVO DE CONULTA
Uruguay, casado en segundas nupcias. Tiene un hijo del primer matrimonio.
“Cansada de vivir así, no pasa nada”. “Cansada de vivir con poco trabajo y dinero”.
María dice que lleva una vida “pueblerina y achanchada”.
 María dice que tiene deseos de tener un hijo, por la edad que tiene. Pasó por
 Vive con la madre, no tiene hijos
dos tratamientos, pero se observa que no es un deseo genuino, porque no
 Se muestra muy interesada en tener una buena posició n econó mica (muy manifiesta interés o afecto alguno por su sobrino o hijos de amigas.
interesada por lo material), sin embargo a ella le cuesta mucho ganar dinero y
 Hay un dejo de tibieza en sus conflictos (ej.: un día vino el sobrino –hijo de su
no está bien econó micamente. Es restauradora, pero tiene poco trabajo
hermano- de vacaciones y ella no le dio bolilla). Dice que lo ve poco.
(tampoco busca demasiado).
 Estuvo casada, pero está separada “hace muchísimos añ os” (así lo describe en
la primera consulta, cuando le preguntan cuá nto hace que se separó ). Se María comienza aná lisis empujada por su madrina. Como María no lo puede pagar,
separó a menos de un añ o de casada. la madrina (una persona muy analizada, al igual que sus hijos) le propone pagarlo
ella hasta que María empiece a tener má s trabajo y lo pueda pagar ella, pero que no
 Tiene frecuentes amoríos, aventuras o “como se llamen” (segú n su propio le debe nada (no quiere generarle má s deudas). La tía dice que si no empieza
relato). aná lisis, no podrá resolver sus problemas y, por lo tanto, no podrá conseguir má s
 No volvió a vivir con otro hombre. Lo más cercano a eso fue un “romance trabajo, lo cual la llevará a un callejó n sin salida (“no te analizá s porque no tenés
interesante” que tuvo (relato desafectivizado) cuando se fue a una isla de plata y no tenés plata porque no te analizá s”).
Españ a con un hombre, pero la relació n “quedó ahí”. María cuenta que en dos oportunidades empieza aná lisis, pero que lodeja porque
siente que no avanza (“no pasaba nada”, dice). El ú ltimo aná lisis (siempre se
 El padre muere de un ataque cardíaco, luego de que ella se fuera a un viaje de analizaba con hombres) lo deja, porque le molestan las banalidades repetitivas
vacaciones. (boludeces) que dice e interpretaciones pueriles que hace el analista.
 Tiene una relació n transferencial especial con su tía y madrina (hermana de su
La ú ltima interpretació nes acerca de un sueñ o, que dice no recordar. Só lo recuerda
padre),de muy buena posició n econó mica. Es muy importante para ella
la interpretació n del analista. Comparó un viaje con un amorío y lo convirtió en
(además de ser su ahijada, es la sobrina preferida). A la madrina le hubiera
“Austral” (nombre de la línea aérea y la moneda de ese momento), relacioná ndolo
gustado que fuera su hija y viceversa. Dice que “es la madre que le hubiera
con su dificultad para ganar dinero.
gustado tener”.
 La madrina tiene 4 hijos varones (cronoló gicamente, ella está entre los dos La asociació n que hace María en aquel momento fue:
primeros y los dos ú ltimos hijos).“De niñ a estar con ella era toda una fiesta”
(le compraba vestidos, hebillas, cosas lindas). Su madrina tiene buena posició n  Austral – Argentina – país
econó mica, no como sus padres bioló gicos. Cuando María regresa de Europa,  Austral – pobre y lejano (metonimia)
comparte los veranos con su tía, en su casa de la playa.
A esto la analista insiste y María dice:
 Refiere a que tiene una relació n complicada con uno de sus primos (10 añ os
mayor que ella). La analista pregunta si “complicada por una cuota de  Austral – Austria – Alemania (metá fora). El padre era judío, alemá n, y la
erotismo” (intervenció n con precisa ambigü edad). María cuenta que al madrina también (el idioma alemá n era el que hablaban el padre y la
regresar a la Argentina, se incorpora al grupo de amigos del primo mayor y madrina)
salen siempre juntos. É l es muy mujeriego, siempre fue infiel a sus mujeres,
tuvo hijos con diferentes mujeres. María cuenta que una noche salieron y Cuando la analista le pregunta sobre la madre, María dice: “ah…cató licay argentina”,
“tomaron unos champancitos de má s”. Como ella “no acertaba en la a lo cual la analista responde: “pobre y lejana” (como Austral-pobre y lejano). María
cerradura”, él la acompañ ó hasta la casa, entraron al living e hicieron el amor dice que su padre nunca pudo levantar la cabeza del todo.
(estando la madre de María en la casa), y después él se fue. No hablaron en ese

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Resulta que la madrina se había casado con un judío con plata y segú n María, ellos Con la madre las cosas andan “bien”, pero igual la madre fastidia. A principios de
tenían una posició n econó mica excelente. mes se cae y se rompe la cadera y ahora casi no se mueve. El verano fue
interminable segú n María. No pudo irse de vacaciones a lo de su tía y ni siquiera
PRIMER TRATAMIENTO (agosto del 86) podía subir a tomar sol a la terraza. Dice que la madre no duerme, que llama a la
María se queja de que la madre está muy hincha pelotas. La analista interviene madre y al padre.
preguntando qué pasa y María responde que la madre la molesta con la plata. Con la
madre no pasa nada. Se queja de que la madre tiene muchos rituales con la La analista le pregunta a María si se da cuenta que su madre está muy grave, a lo
defecació n. De esto hace dos o tres semanas. Los problemas intestinales son cual ella responde desafectivizadamente: “sí, sí, gravísima”.
cró nicos, pero los rituales son de ahora.
(La analista siente que tiene que tener cuidado con la contratransferencia: angustia,
No tiene empatía con la madre. María lo asocia con lo anal-retentivo. Dice que su enojo, preocupación).
madrees una constipada para todo, que la persigue con el dinero, la ley. Dice que la
madre es muy desafectiva. Le ocupa mucho tiempo. La analista pregunta si le avisó a su hermano, a lo cual María responde, “no, no,
bueno, mi hermano está acá como hace 10 días”. Fue brutal, relata María: “iba a
La analista sugiere que consulten a un médico por la cuestió n intesinal. Tras la venir con la mujer y le dije que la casa no estaba como para recibir huéspedes,
consulta, le diagnostican cá ncer de intestino (una formació n ocupante). La tienen entonces él dijo voy solo”.
que internar.
El hermano no tenía idea del estado de gravedad de la madre (él creía que María le
María se muestra enojada con la internació n de la madre, porque requiere de su había dicho eso porque ella y su madre no querían estar con la nuera). Cuando llega
presencia, le molesta, dice que se volvió muy infantil, que se aferra a ella (le y ve todo el cuadro se pone muy mal (besa a la madre, la acaricia, sale del
pregunta a qué hora va a volver), que está insoportable (lo dice en forma fría, ajena, departamento y se sienta en la escalera del edificio a llorar). Unos días después llega
abandonante). la mujer y se queda a veces con ellos. El hermano paga los tratamientos (se ocupa
La madre está sola, quedó huérfana de madre a los 13 añ os y fue criada por como adulto responsable).
hermanas mayores, que a esta altura está n muertas o muy enfermas.La madre de
María tuvo un largo duelo tras la muerte de su madre, quedando desafectivizada María pacta con la analista, que esa noche cuando tenga el resultado del diagnó stico
(María nació con una madre melancolizada). tras su biopsia, irá al consultorio. Le diagnostican cá ncer también (de ú tero).

La relació n entre los padres, segú n María era distante y bastante problemá tica. El Cuando relata la noticiaMaría dice: “esto es una pá lida total y yo estoy hecha
padre se fue a trabajar al Uruguay por 7 añ os, sin mayor explicació n y la madre se mierda. Lo de mi madre y ahora lo mío”, como fastidiada con el tema. La analista
quedó en Argentina (María dice que no fue que se separaron, sino que la madre no pregunta por los pasos a seguir, a lo cual María responde que hay que hacer cirugía.
quiso ir a vivir a Uruguay). El padre volvió dos añ os antes de morir.
La analista se empieza a enojar con la obstinada indiferencia de María e interviene:
Se interrumpe el tratamiento porque María tiene que ocuparse de la madre “Bueno María, parece que empieza a pasar algo” (lo dice un poco fuerte).
internada y tampoco puede seguir pidiéndole prestado a la madrina para pagar su
aná lisis. Quedan con la analista en que puede llamarla para retomar cuando ella La analista pregunta por el cirujano y María dice: “ah, fantá stico, un tipo
quiera. macanudo”.Es amigo del primo.Parece que el primo le consiguió un trabajo estable
y dice: “algo es algo”.
SEGUNDO TRATAMIENTO (marzo del 87)
Arreglan nuevas entrevistas por teléfono. María dice “quiero charlar un rato con María sale con un tipo que la ve muy poco. “Algo es algo”, dice.La analista
usted”. Vuelve muy flaca, desmejorada. Se había hecho una biopsia de cuello de interviene: “¿Ah, justo ahora que empezaba a pasar algo, pasa algo?).
ú tero, estaba muy preocupada por una menstruació n irregular. Está preocupada
(pero lo dice desafectivizadamente). María trae un sueñ o: sueñ a con su exmarido Martín. La analista pregunta qué se le
ocurre con eso y María responde que no se le ocurre nada, que el marido es alguien
A la pregunta sobre có mo está n las cosas con su madre, María responde que la extrañ o a ella.
operació n salió “muy bien”, a pesar de que la madre estuvo mucho tiempo internada
porque no toleraba la bolsa de colostomía, no comía y se debilitó .

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Entonces la analista le dice: “Ma-rido // Ma-ría// MAMAMA”. Demasiadas mamama Aunque hay procesamiento neuró tico, va má s a lo narcisista. Coexistencia de ló gicas
para que sea alguien olvidado y ya muerto. Entonces María dice que remite a su simultaneas.
madre. La madre aparece como ajena (extrañ a)
Hipótesis conjetural(¿Por qué María es así?)
María cuenta que el otro día, buscando unos papeles, encuentra una carta que le Porque la madre era una madre melancolizada. La madrina vino a rescatarla de esa
había dado su exmarido, cuando apenas se habían conocido. Había u dibujo de una situació n y terminó por hacerla narcisista (porque la llenaba de regalos, la vestía, le
célula atravesada con una flecha y sus nombres, y la analista le pregunta: “¿una daba plata, etc.).
célula?”. María dice que puso una célula en lugar de un corazó n, porque él era
bió logo. La analista interviene: “ah, en lugar de atravesar el corazó n, atraviesa la Se parece a una neurosis histérica, se lleva muy mal con la madre, es una paciente
célula” (el primer diagnó stico de María decía “presencia de células”). El corazó n que no asocia, no tiene metá fora, todo es metonímico para ella, la paciente no abre
para María era un mú sculo. Su padre murió del corazó n (pulsió n de muerte). nuevos sentidos: el corazó n es un mú sculo.

Cuando su marido y ella deciden casarse, la madre de él muere de cá ncer, entonces Ni siquiera es capaz de hacer una trasferencia regresiva. Tenía un carácter
él se postula para una beca para trabajar en un hospital de Pisa (uno de los regresivo, un Falso Self.
mejores), la gana y viajan a vivir a Italia.
Ante la incapacidad de metaforizar, la angustia primitiva o aniquilante fue a parar al
Lo que estaba revisando María en el cajó n era el tema de la escritura. Estaba viendo cuerpo, y desarrolló un cá ncer en el ú nico punto de continuidad con la madre: el
si estaba todo en orden para cuando muriera la madre. Esto genera odio en la ú tero.
analista, porque María está pendiente de lo material (ver odio en la
contratransferencia, Winnicott). Diagnóstico metapsicológico:

La operan a María y segú n ella sale todo “bá rbaro”, pero al poco tiempo le hacen una  Pocas defensas / Patología narcisista: modalidad defensiva primaria (hubo
histerectomía total, que cicatriza mal.A raíz de esto María suspende el aná lisis. La una falla en la construcció n primaria)
analista le dice que si quiere, la puede ir a ver al lugar adonde la operaban y que  Disociació n: Desafectivizada, María separa el afecto, es el relato de lo
puede no pagarle unas sesiones hasta que pueda volver a trabajar. Queda en que acontecido y no de lo vivido
volverá a llamarla tras la operació n, pero no lo hace.
 Identificació n proyectiva: Ella actú a desafectivizada, igual que su madre, a
La analista se entera a través del médico que la había derivado, que fallece la madre, quien le reprocha ser así
quien también espera para morirse (muere poco después de que María llegara a la
 No hubo una experiencia de confianza bá sica (holding) por parte de su madre.
casa).
La madre cursó un duelo no acompañ ado. El duelo obstaculiza el armado del
aparato, porque éste se apoya en los objetos externos para su armado (en la
En ese tiempo el hermano cuida de María, y durante la estadía con ella, deja
madre faltó ). La madre queda identificada con su madre muerta, por lo tanto
embarazada a la mujer (hace un hijo). En el mismo tiempo y mismo lugar del cuerpo
es una madre ausente en su embarazo. A falta de su madre, la tía contribuye al
(ú tero) en el cual María hace un cá ncer, el hermano, hace un hijo.
armado del Falso Self.
María nunca má svuelve a aná lisis. Al poco tiempo, la analista pregunta a un  La represió n actú a, pero no es plenamente subjetivante. María permanece en
conocido que tenían en comú n, qué había sido de la vida de María. Se había ido a el Falso Self, que no se conecta con el verdadero, ausente de sí, no se implica.
vivir al sur: fría y lejana…
 El Yo se arma precariamente , no logra establecer relació n de objeto, por lo
Defensas cual no sostiene ningú n deseo, no hace nada, no trabaja de nada, no inviste. La
libido está volcada hacia el Yo, se repliega (patología narcisista)
- Disociació n
- Racionalizació n  No hay angustia, no pone nada, la energía del aparato en baja
- Intelectualizació n  Inercia libidinal (no trabaja, no estudia, sin vínculos objetales)

Procesamiento  Hay renegació n, en cuanto al juicio respecto de su propia madre (que es igual
a ella)

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 No presenta conflictos, salvo que la madre le molesta
Dice que no puede estar sola en su casa,tiene miedo, se siente desprotegida, muchas
 Coexisten mú ltiples formas de procesamiento veces se encierra en el placard. Al silencio al que “siente con ruidos”. No quiere
 Reacció n terapéutica negativa (ante las intervenciones de la analista) estar con su marido ni con su hijo. A su madre no la aguanta.

 Sentimiento inconsciente de culpa y necesidad de castigo La analista pregunta desde cuá ndo le sucede eso. Lidia responde que no sabe, que
desde hace algunas semanas, pero que ahora no soporta má s. Dice que si está n con
 Ausencia discursiva (se cumple en acto, en el sacrificio corporal: desarrolla un
ella se siente exigida. No quiere que le hablen para no responder, no quiere tener
cá ncer, al igual que su madre)
má s responsabilidades. Dice que siente que va a enloquecer. Dice que siempre fue la
 Su hermano crea vínculos nuevos sobre la madre muerta (tiene un hijo). María mujer maravilla.
queda caída con la muerte de su madre (tiene un cá ncer de ú tero)
La analista le pregunta a qué se dedica y responde que a ventas, que el mayor
 No es Belle Indifference, porque ésta se trata de una cobertura represiva, ingreso lo trae ella a su casa. Dice que trabaja cuando nadie se da cuenta. Hace todo,
utiliza metá fora. María no lo hace. que cuando llega su marido Fernando ya está todo resuelto. Dice que su casa es un
 Lo pulsional irrumpe en el cuerpo (con un cá ncer) por no haber mediació n de restaurant, que ella cocina de todo, que siempre está bien predispuesta a tener sexo
la palabra. cuando él quiere (nunca se niega).

La analista pregunta qué le pasa con el silencio. Dice que siente como si fuese un
murmullo, que se tiene que encerrar en el placard. Entonces se va a la calle y se
levanta a cualquiera. Dice que no puede parar. Dice que sale con muchos hombres,
que toda su vida lo hizo. Pero dice que quién le puede decir algo si hace las cosas
siempre bien?

Su marido es funcionario en una empresa estatal. Se conocieron cuando ella estaba


CLASE13 (04.07.2015) con su primer marido. Al añ o y medio se separó y se fue con él.

ATENEO: Caso Lidia (A. Rebagliati) Dice que cuando trabajaban juntos, el marido vendía el mismo producto, hizo una
estafa al jefe y la mandó a ella a arreglar las cosas. Ella le devolvió el dinero y
APUNTES DE CLASE también se acostó con él (todavía lo sigue haciendo). Dice que su marido no dice ni
pregunta nada sobre el tema.
Con la experiencia de este caso, a la analista le surge el pensamiento de que “un
analista debe tener muñ eca”. La paciente muestra en todo momento una actitud desafiante, poniendo en duda la
capacidad dela analista. Es pedante (fue así durante todo el primer añ o de
Se trata del quinto tratamiento que realiza la paciente. Comienza en 1982. tratamiento).

Con ella fueron tres Su madre tiene 73 añ os, que siempre está cansada, dice que la conoció cansada,
pero que igual siempre se ocupó de todo, se reparte entre sus hijos y sus nietos.
PRIMER TRATAMIENTO (1982)
Llega 15 minutos tarde llorando desesperadamente: “esto me pasa por tener una Su padre murió cuando Lidia tenía 21 añ os. Tiene cuatro hermanos mayores (1
madre vieja…jamá s llego tarde… soy muy puntual, perfecta…Hoy llegó tarde a hermana y 3 hermanos), que ve poco
cuidar a Miki (su hijo)… Ya está ...me arruino el día!”
A le pregunta si quiere volver y dice que sí (deseo, demanda de tratamiento).
La analista le dice que “no está ”, que tiene tiempo para escuchar. Tienen tres encuentros má s y luego suspenden por el embarazo de la analista.

Lidia cuenta que el psiquiatra anterior era de lo peor, muchas veces llegaba tarde a Durante ese período que quedará sin la analista, le sugieren que se interne, para
atenderla y la hacía esperar (el Dr. M la deriva por a la Lic. Rebagliati, diciéndole que no esté en su casa, ya que se irritaba con su familia y por su compulsió n a la
que la paciente era insoportable).
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prostitució n,lo que hacía que pusiera en riesgo su vida. Ella estuvo de acuerdo.
Estuvo internada todo el mes de agosto (un mes) y volvieron a verse en septiembre. Entonces dice que a lo mejor teniendo otro hijo, para la má quina. Dice que ahora no
elige, la eligen a ella los de 60-70, que está vieja. Dice que ya no es Margarita de
Cuando se vuelven a ver, Lidia está má s tranquila. No le pregunta a la analista por nadie (le explica por qué dice eso, por Margarita Gauthier).
su bebé, ni por su reciente maternidad. Ya le había dicho antes que para ella la
analista no existía como persona y que para ella era asexuada, que só lo estaba ahí La paciente se enoja cuando la analista le marca algú n fallido. Todo el tiempo le dice
para brindarle un servicio, por el cual ella pagaba (transferencia negativa). “no sé si vas a entender”, “no sabés nada de política”, pero le dice que por lo menos
es madre.
La analista era una “madre joven, que le mostró que tenía tiempo para ella, le dio un
lugar”, pero también era una analista=madre joven, que la dejo por otro hijo (esto Sus amigos habían muerto en el proceso militar. Jugaba con las palabras “lacan-
fue trabajado después del añ o de tratamiento). lacana” y que los psicoanalistas la pasaron mal en el proceso.

Relata lo bien que le hizo la internació n en la clínica, dice que estaba de vuelta de Su hijo no tenía vacunas y se atendía con homeó patas. Luego de un cuidadoso
todo, que se había constituido en líder, que rechazaba actividades que consideraba recorrido, finalmente accedió a vacunarlo. En la escuela, adonde asistía doble turno
banales,tales como arte o teatro. Cuenta que también se volteó a un flaco,que estaba se las estaban reclamando. Se quedaba mucho tiempo solo en la casa (tenía 7 añ os).
muy fuerte, pero muy conflictuado.
No soporta a su hijo. Dice que es déspota y autoritario, que siempre le pide cosas, al
Cuenta que quería empezar tratamiento con el Dr. M, pero que como Fernando (su igual que su padre. El hijo pasaba gran parte del tiempo solo, se hacía la merienda
marido se estaba atendiendo con él, se decidió a empezar con ella. Dice que ella no solo (tenía 7 añ os).
quería empezar con una mujer, porque que no se lleva bien con el género femenino
y que rá pidamente las pasa. Los hombres son má s interesantes, inteligentes y Lidia deja a su hijo solo, pero todos los jueves va a las marchas por los
pensantes. En cambio, las mujeres hablan de la casa, los hijos y el sexo que no le desaparecidos, porque dice no soportar la culpa de estar viva. Entonces la analista
quieren dar a sus maridos. interviene: “ademá s Usted tiene un hijo desaparecido”, ante lo cual la paciente
reacciona mal diciendo que có mo se atreve a decirle una cosa así, que no sabe para
Cuando dice eso, la analista interviene diciendo que Lidia es una mujer diferente, qué iba. (en la clase, Rebagliati cuenta que esa intervención fue muy fuerte y no fue
que a ella le interesa todo eso que ella llama de hombres. hecha en el momento adecuado)

Todo el mes fue de entrevistas y siempre expresaba su deseo de recostarse en el Si bien Lidia nunca le perdonó aquella intervenció n, la relació n con su hijo mejoró .
divá n, reclamando cuá ndo empezarían. La analista responde que ya habían Lo ayudaba en sus tareas cuando antes era algo que le fastidiaba, aunque siguió
“empezado” y que verían el momento propicio, pero ella insistía que no era posible enojada porque segú n dijo: ella nunca se equivocaba.
sin divá n.
La analista intervino una vez preguntando por qué era tan grave equivocarse, que
La analista no cede inmediatamente y la paciente critica y observa todo lo que la quién no se equivoca.
analista hace y dice.
Lidia habla de su vida sexual. Dice que todo vale, que no hay no, que ella siempre
Primera sesió n de divá n: Lidia se recuesta en el divá n y permanece varios minutos está lista como un soldado. Dice que el sexo es como defecar o comer. Que puede
en silencio. Cuando la analista le pregunta en qué piensa, responde lo difícil que es tener varias relaciones anales, que no pasa nada, siempre lista, como un soldado. En
todo. Dice que no sirve para el psicoaná lisis, dice que tiene resistencias. La analista las relaciones no pasa nada porque nunca se niega.
pregunta si se propuso que todo fuera difícil, a lo que Lidia responde que no sabe de
qué hablar, que anoche sí sabía, que debería haber ido anoche (rasgo histérico). La analista pregunta si lo disfruta y Lidia responde que no siente nada, que nunca
tuvo un orgasmo, que nunca sintió nada. Dice que siente repugnancia por su vagina.
La analista le dice que diga lo que se le ocurre. Entonces dice que quiere parar con la Entonces la analista interviene diciendo que entonces tener sexo anal es mejor, así
infidelidad, pero que no puede, que el “chavó n “con el que sale, no quiere parar. no se entera de ese agujero que la hace mujer (ella desprecia a las mujeres). Lidia
Dice que se cansó de todo eso. responde que no lo había pensado.

La analista pregunta a qué se refiere con “todo eso”. La paciente responde que a
salir con uno y con otro. Pregunta si se curará , pero la analista no responde.
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Continuaron varias sesiones, pero cuando la analista le pedía asociar, la paciente Dice que no cuido a la madre (murió de cá ncer al intestino), pero que estuvo para
decía no recordar nada del pasado (resistencias), pero igual Lidia daba detalles de darle á nimo. Llora y dice: “ya pasó , era viejita y de algo debía morir. Usted sabe que
sus relaciones, porque quería encontrar la causa de su frigidez. yo cierro la persiana y ya está ”.

Nuevamente comienza a desvalorizar a su analista y le dice: “va a ver que me voy a Cuenta que su marido mejoró , que está hecha una esposa perfecta, que Luis (el
tener que internar, estoy cada vez peor y Usted no hace nada” (beneficio secundario chavó n) ya no está , que se fue al exterior, que a veces va a la casa como amigo de la
de la enfermedad). familia.

Al cumplirse un añ o de su internació n, la llama a la madrugada, y le dice que está Lidia cuenta que ve programas en la televisió n para no pensar en nada. Dice que le
frente a la clínica, que está con el chavó n. Amenaza con internarse (acting). Le dice a gusta estar sola y apagar el teléfono. Que juega a las escondidas, que se esconde de
la analista que ella no quería empezar el tratamiento con ella, que nunca la tendría los otros(subrogado del encierro en el placard).
que haber llamado. Entonces la analista reacciona diciendo: “está bien, haga lo que
quiera, en esto la que pierde es Usted”. Entonces Lidia pregunta llorando: Dice que el hijo está muy dependiente, parece un nene, que está mucho en la casa.
“Licenciada, qué hago?” (cambiando el tono de voz – transferencia positiva). Dice que se dedica demasiado a su hijo. Que él la cela y controla. Le dice que no use
La analista le pregunta a dó nde quiere ir y Lidia responde que a su casa (dejado el polleras cortas, que así salen las prostitutas. Dice que el hijo no tiene muchos
tono desafiante y descalificador). amigos.

Luego de ese episodio, continuó el tratamiento. Cambió de actitud y el tono Dice que está así desde que empezó primer añ o, pero que es tal cual ella quería que
amenazante, llamando a la analista cuando no puede solucionar algo. La analista le fuera. Cuenta que tiene un amigo discapacitado, que él siempre piensa en ayudar y
permite llamar a cualquier hora y lo hace (abre el encuadre, holding). La paciente brindarse a los otros (es igual a ella ella). Pero a ella le gustaría que fuese má s
agradece la escucha. independiente y autó nomo.

Habla de todo, salvo de 3 temas: La analista interviene: “pero lo que le pasa no es lo que Usted quería…”. Lidia
responde: “no, ahí algo salió mal”.
1. Su militancia anterior
2. La relació n con su cuerpo
Dice que se siente aletargada, que por momentos se siente con culpa, que a veces se
3. Su deseo de llegar a ser perfecta siente medio muerta.
A veces la analista intentaba hacerla hablar de esos temas por la vía asociativa y ella Dice que hay algo que no le gusta y por eso la llamó , que necesita un lugar para
se daba cuenta, pero lo tomaba graciosamente, diciendo: ”me hace trampa...”.
hablar. Cree que se contagió de Fernando. Dice que se ha vuelto una vieja solterona
gorda que siempre criticó .
Luego de 3 añ os Lidia interrumpe el tratamiento, diciendo que estaba bien, que a su
marido cada vez le era má s fiel y que ahora podía tener orgasmos. A dos sesiones del segundo tratamiento (se iguala al primer período del divá n)
En la ú ltima sesió n dice estar emocionada porque la analista “pasó todas sus Lidia se queja que el horario es muy incó modo (el primer tratamiento se quejó del
pruebas”. Se despide con un beso. Pregunta si podrá volver.
divá n, que no le salía nada), que le corta el día, que le cuesta hablar (igual que en el
divá n), que se tiene que esforzar.
SEGUNDO TRATAMIENTO (1988)
Lidia logra localizar a la analista luego de estar buscá ndola (la analista se había La analista le dice a Lidia: “Usted debe estar atenta, es có modo el mutismo pero a
mudado)y le dice: “Ay, Licenciada, por fin la encuentro, hace un mes que la estoy
veces molesta”.
buscando! Los analistas deberían dejar su nueva direcció n cuando se mudan!”.
Lidia dice que quiere hablar de esa “posible bulimia”. Cuenta que come como bestia
Dice que se acordó de la analista todo este tiempo, que varias veces estuvo por y después toma laxantes, que no tiene hambre cuando come. La analista le pregunta
llamarla. Cuenta que su madre murió en 1986, que el marido se deprimió y temía
si come cualquier cosa, pero Lidia responde que come lo que le gusta, lo casero y
por todo, que hace varios meses que no sale de la casa. que son comidas que engordan, lo que la “llene”. La analista pregunta si puede
relacionarlo con algo.

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Lidia lo asocia con el cigarrillo, que está fumando mucho menos y por eso come
má s, pero que ese es un tema de la homeopatía. Dice que eso tiene que ver con su Lidia llora desconsolada quejá ndose que no sabe lo que se llevó de ella, que ella le
imposibilidad de decir que no y es su cuerpo el que pone límites. entregó su vida a su vecina, y que ella no lo valoró . Porque entregarle a su analista
fue entregarle su vida, porque la analista le devolvió la vida. Dice que có mo no le iba
Dice que por un lado es muy constante y pone límites. Dice que es paradó jico, que a dar su nú mero al verla tan mal si sentía que tenía en sus manos la salvació n. La
má s bien es difícil, que se va a los extremos. analista interviene diciendo que lo que le devolvió la vida fue el trabajo que ella hizo
en su aná lisis.
Lidia decide suspender su tratamiento en 1989 y retoma su actividad laboral con
tranquilidad. Su hijo comenzó tratamiento. La analista le dice que hable de lo que quiera. Lidia entonces dice que se equivocó ,
que María (su vecina) es egoísta y vacía. Lidia le dedicó el día de su cumpleañ os la
-- o -- sesió n al tema de su vecina (dice que al final habló de la vecina y no de ella). La
analista le aclara que en realidad, hablando de María está hablando de ella y que
Lidia se pone en contacto con la analista en una oportunidad por un tema de su hijo tanto ofertarse a los demá s la deja vacía. Lidia dice que ella esperaba reciprocidad
y en otra oportunidad para hablarle y recomendarle a una vecina que estaba con de parte de María, que se sintió responsable de que se suicidara. Lidia cuenta que
una gran depresió n, asegurá ndose de que la analista le permitiría seguir su ahora la ve bien a su vecina, que ya no tiene esas depresiones. Dice que pensó que
tratamiento, si la vecina también se atendía con ella, ya que ni siquiera eran amigas. iba a ser menos egoísta.

Un añ o después le pide una entrevista.

TERCER TRATAMIENTO (1991) Contratransferencia: La analista se siente muy angustiada por el lugar que ocupa en
Lidia cuenta que llamó a todos a una huelga en el trabajo y la echaron (la la vida de Lidia, y sepreguntaba si sabría qué hacer y cómo continuar.
indemnizaron). Pasó a otra empresa, pero es mucho esfuerzo. Dice que parece
discapacitada. Dice que a ella la mentira la pone muy mal y la venta es todouna A la noche sintió un dolor en la muñ eca,pero el dolor cedió ante la frase: “un
mentira. Dice que no puede má s tener que seducir todo el tiempo. Dice que fue al analista debe tener muñ eca”.
médico a hacerse un chequeo, pero que sabe que todo es de la cabeza.

Dice que cuando la llamó se sentía muy mal y que andaba llorando, que nunca se DIAGNOSTICO
enferma. No obstante dice contrariamente, que la enfermedad le da poder, porque El psiquiatra que la deriva (Dr. M), que la dejaba esperando, le dice a la analista que
le temen por ser la loca. se saque a esta paciente de encima, que es insoportable. Dice que no sabe si o es una
psicopatía o una psicosis. Lidia llega a aná lisis desde el rechazo del otro.
Dice que es la mujer 10, que cocina, se cuida, que ni menstruació n tiene, que es
perfecta. Cuenta que empezó con diarrea y ná useas hace 3 meses. Dice que deja Por ú ltimo, se concluye que esunaHisteria grave, aguda, con mucha angustia (en
demasiado en cada venta. esa época no existían las patologías border), que llega procesando
narcisísticamente, por esta expulsió n que hace su analista anterior (Dr. M) y su
La analista interviene preguntando quién cae entonces en la trampa. Lidia cuenta marido (que la entrega para que resuelva su estafa).
que después de tantas horas en la calle termina descompuesta, con una presió n en
el pecho, que llora. La analista pregunta si se angustia y Lidia pregunta: “ahhhh… Había una revelació n del Inconsciente de forma simbó lica pero también había una
eso es angustia?” (no tiene registro). revelació n no simbó lica (compulsió n a la repetició n), en tanto un volver a vivir sin
recordar, repetir en acto.
Cuenta que el día de su cumpleañ os de 40 hizo una gran fiesta en un saló n y todo
salió bien (misió n cumplida). Que ya se puede morir tranquila, que quedó llena, Es una histeria porque:
pero que bueno que podría morirse a los 60-70.
 Hay capacidad asociativa
Dice que le dicen qué flaca y para ella flaca, vieja y fea es lo mismo.  Hay discurso simbó lico

Lidia ahora tiene una relació n de íntima amistad con la vecina que le recomendó a la
analista.
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 Hay deseo de tener un deseo insatisfecho (quería acostarse en el divá n y Simbó licas (al falo), pero al principio narcisistas (ella es el otro, el otro es ella: a la
después decía que no tenía nada para decir, que el otro día sí / quiere retomar el madre, al hijo, a la vecina, al paciente “perdido” de la clínica –perdido como estaba
aná lisis, pero el horario no le viene bien) ella-).
 Hay desborde pulsional, pero no hay desorganizació n del Yo Su llegada a la consulta
 Triangularidad: Siempre se ubica en relaciones triangulares Cuando llega a la consulta diciendo: “esto me pasa porque tengo una madre vieja”,
quiere decir “esto que le pasa a ella (su sufrimiento) era tener una madre agotada
 El extravío en la identificació n fá lica (no se lleva bien con las mujeres) es la libidinalmente. Lidia era la ú ltima de todos los hijos.
identificació n a la completud totalizante, de no encontrarse con la angustia de la
falta, por miedo al sentimiento de no tener, de no existir, de no ser, al La internación
sentimiento de vacío, de ser perfecta o no ser nada, una inú til (como las otras La internació n de Lidia, porque la analista iba a tener a su bebé, reactualizó el
mujeres) abandono de su propia madre.
 Este volver a vivir situaciones por la vía del síntoma (compulsió n a acostarse
con hombres) no se da en las patologías narcisistas Su relación con su hijo
Su hijo “desaparecido”, del cual no se ocupaba y dejaba solo, era lo que ella sintió
 Su afá n por barrar al otro (mostrarle la falta al otro: tratar despectivamente a la como hija respecto de su propia madre. Ella había sido desaparecida y rechazada
analista), para tener u lugar en esa falta por su madre.
 La histérica ha sido prematuramente desalojada del deseo materno, entonces
encuentra un sostén, identificá ndose a los puntos de quiebre del padre Resistencias
Operan cada vez que pone fin a continuar con el aná lisis. Se le respetan sus tiempos.
Factor desencadenante Las resistencias del Yo, tienen como objetivo, resguardarlo de la angustia. Con el
La estafa cometida por el marido, que la “envía a la venta” para que ella arregle las aná lisis, pasa de la angustia automá tica/traumá tica (que la lleva a encerrarse en el
cosas. La compulsió n ya estaba de antes, pero este factor desestabilizó el estado placard, a salir de su casa, sin saber por qué le pasa) a la angustia señ al.
psíquico de la paciente e imprimió esta angustia traumá tica/automá tica. La pulsió n
arrasa al aparato y lo deja sin recursos (herramientas), por lo cual las vivencias son La resistencia al beneficio secundario del síntoma se observa cuando dice que el ser
vivencias de volverse loco o morirse. loca le da poderes, porque los otros la respetan o le temen.

Al ceder a las pulsiones, hay un desborde del aparato:


Transferencia
 Econó mico: Quantum de energía que desborda el aparato (excesivo), y por lo
La trasferencia será posible, en tanto la analista logre incluirse libidinalmente en las
tanto, éste es incapaz de tramitar
series psíquicas de la paciente. La transferencia es la palabra del éxito (exit=salida).
 Tó pico: Los lugares psíquicos está n poco diferenciados (hay un Yo débilmente Va a posibilitar la salida del paciente de su sufrimiento, siempre y cuando no
constituido) reproduzca actitudes traumá ticas, como aquellas, a partir de las cuales el paciente
ha quedado fijado (abandono del otro analista, como el abandono sentido de su
 Diná mico: De qué manera se produce la oposició n de fuerzas. Una compulsió n a madre).
la repetició n que derivó en síntoma (acostarse con hombres). Es un volver a
vivir imperativo, se le impone, queda tomada por este síntoma, sin saberlo. Al principio la transferencia era hostil, cuando no tenía la suficiente confianza de
Teniendo relaciones con cualquiera, se encuentra una y otra vez en una posició n que la analista fuese una madre diferente (con tiempo libidinal para ella).La
de riesgo (por eso se resuelve internarla). impresió n actual en la relació n con esta analista, le otorga las condiciones de
posibilidad para la rectificació n de ese clise de ser siempre abandonada por su
Síntoma madre.
Lo que expresa en la primera sesió n en el divá n (que quiere dejar de acostarse con
hombres). La curació n se produce por efecto o añ adidura, por revelamiento del La analista tiene que responder de una manera creadora (tener muñ eca). Tiene que
Inconsciente. poner un límite que provenga desde un lugar de protecció n y cuidado y darle un
lugar subjetivo a la paciente.
Identificaciones

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La analista también se angustia, ante esta transferencia hostil y a veces reacciona. madre todas las noches. Lidia escuchaba el jadeo del padre o la radio (como el padre
Esto es importante, porque para la paciente es la prueba de que le importa a la sufría de insomnio, escuchaba la radio a la noche). Por eso Lidia en aná lisis relata
analista. Lidia constantemente le reclama a la analista que le dé un lugar. que al silencio lo escucha con ruidos. Ademá s aparece como síntoma de descascarar
la pared, el sacarse el pellejo del dedo índice.
Lidia realiza un acting, cuando llama a la analista en la madrugada, desde enfrente
de la clínica. Lidia se ofrecía sexualmente, como su madre, pero copulaba como su padre. La edad
de los amantes de Lidia tenían entre 60-70 (la misma edad que el padre para la
Segú n Lacan ante un acting, no hay que fortalecer al Yo, no hay que interpretarlo ni época).
prohibirlo. Sin embargo hay simbolismo para ser interpretado en este caso, porque
ella se manifiesta vengá ndose y la pone a prueba a la analista, porque ella le dijo La paciente cuenta que el padre tenía una “mirada babeante” y que le decía que ella
que” tenía tiempo “(al comienzo del aná lisis) y después” la internó ” (cuando se fue a era como una florcita y que ningú n hombre se podría resistir a ella.
tener a su bebé). Lidia de alguna manera le hace pagar esto.

Si un analista interpreta el acting queda ubicado en “el lugar del saber”. La forma de Comentarios finales
responder el acting es desde lo que le sale de adentro en el analista en una situació n El primer tratamiento duró un añ o y medio, el segundo duró tres añ os y el tercero
angustiante como la que vive. La analista reacciona diciéndole a Lidia: “haga lo que duró diez añ os.
le parezca, si quiere internarse intérnese”, lo cual fue un límite, desde el deseo del
otro. Lidia pone en juego el deseo del analista. Quiere tener testimonio de que se Finalmente, Lidia se separó de su marido y formó otra pareja con un hombre que la
ratifique el lugar de deseo del analista. cuidaba y respetaba.

Lidia logra desplegar la pregunta de qué es ser mujer, pero antes necesita sentirse
hija.

Contratransferencia
Son los sentimientos, representaciones, que se presentan en el analista a partir de la
actitud del paciente. Freud sostiene que el afecto contratransferencial no debe ser
vertido en forma directa, en la inmediatez, pero sí en la mediatez. Esto lo trabaja
muy bien Winnicott cuando habla del odio en la contratransferencia, adonde
sostiene que el analista debe tener elaborados los afectos
contratransferenciales,para no actuarlos con el paciente (no hay que “vengarse, ni
morirse”, por eso es necesario trabajar lo que estos pacientes movilizan en uno; por
eso son tan importantes el aná lisis y la supervisió n.

En el caso de Lidia, la contratransferencia queda consignada a partir del tercer


tratamiento. Lidia intenta interrumpir nuevamente el tratamiento, pero en este caso
(en los anteriores se le respeta su decisió n de abandonar) la analista le dice esta vez
que era un momento importante, que no lo recomendaba.

Lidia se tenía que irse de viaje y le preocupaba no poder dormir. Decía que tenía
insomnio. Para dormir necesitaba un silencio total. Decía que no podía escuchar “ni
el aleteo de un pá jaro”. La analista le pregunta a Lidia qué hacía cuando no podía
dormir y ella responde que se apoyaba sobre la pared y sacaba las cascaritas de la
pintura.

La analista le pregunta con quién dormía cuando era chica y responde que con su
hermana. Le pregunta con quién más y responde que ella dormía en una cama con
su hermana en la habitació n de los padres. Que el padre requería sexualmente a la
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