El trabajo es parte fundamental del desarrollo de los individuos.
Les brinda un medio
donde crecer personal y profesionalmente, así como también la remuneración económica con la que van construyendo un porvenir. Además, el trabajo puede darles o no satisfacción lo que Dentro puede afectar de manera positiva o negativa, su desarrollo. Staw y Ross (1985), citados por Corrales (2015), dicen que la satisfacción laboral es la concordancia de la persona con su puesto y ésta se da por la influencia de factores intrínsecos y extrínsecos. Es decir, se entiende por factores intrínsecos, todos aquellos que, a percepción del trabajador, le generan satisfacción. Como un buen ambiente en el trabajo, buenas relaciones con sus compañeros y superiores, se siente valorado y apreciado por su trabajo, etc. Los factores extrínsecos son aquellos que el contexto le proporciona, como las políticas de la empresa, salarios, clima laboral, etc. La mayoría de los problemas en las organizaciones están relacionados con una mala gestión formal de la comunicación. Se generan conflictos y situaciones que dañan la eficiencia, la productividad y el clima laboral. Debe considerarse importante atender esta situación, en primer lugar, para garantizar la estabilidad emocional y laboral de cualquier trabajador; en segundo lugar, para brindarles un clima laboral que les permita seguir desarrollándose personal y profesionalmente, hecho que también se vería reflejado en la productividad de la empresa. No atender este conflicto, podría generar con el tiempo una mayor insatisfacción laboral, un total deterioro de las relaciones con los compañeros de trabajo, actitudes negativas que puedan derivar en afectaciones más serias como estrés, distracción durante las labores que podrían causar algún accidente y por su puesto un aspecto muy importante para la cualquier compañía, la productividad y la calidad del trabajo de los empleados.