1. ¿Cómo se establecería la guerra sacralizada y el fenómeno de las cruzadas?

San Agustín reinterpreta la ética religiosa y justifica la guerra como el producto del pecado
inherente al hombre, inevitable y necesario ya que la paz total era imposible; la única
herramienta para luchar en contra de la maldad en nombre de Dios era la guerra. Dios es paz,
lo hombres deben buscarla a través de la guerra, una guerra justa es una guerra santa
defendiendo los preceptos divinos de amor y paz.
La unión de la política y la religión en el Estado Romano como monopolio de la fuerza, es el hito
principal del establecimiento de la guerra sacralizada; es decir, empalmar las guerras del
imperio apoyadas por los fieles de la iglesia y las del antiguo testamento. Se santificaban las
guerras contemporáneas del imperio como compromiso mutuo entre estado garante de la fe, el
cristianismo y los fieles como fuerza para proteger el estado.
En cuanto al fenómeno de las cruzadas , este se caracteriza por la toma de las armas definitiva
de algunos clericós y papas, además del mensaje difundido por estos con respecto a la
salvación, perdón de los pecados y aceptación en el paraíso para los que luchan en contra de
los infieles, paganos y enemigos de la iglesia. Sin embargo, es cuando la iglesia se siente
amenazada y con la caída del imperio Carolingio, los fieles son obligados a prometer su fe en
defensa de la iglesia, siendo excomulgados los que no lo hagan, influyendo de forma directa en
los grupos de caballeros que se cristianizan para salvaguardar los bienes e intereses de la iglesia
y los más pobres dando frente a los impostores estableciendo épocas y normas de paz
manteniendo el orden social.

Las cruzadas muestran la justificación de las guerras por parte de la iglesia, como mandatos de
Dios, en busca de la paz y el castigo de los infieles, el ocultando sus intereses
expansionistas y políticos.

2. ¿En su consideración, que impacto tuvo el surgimiento del Islam a la práctica de la

guerra en Oriente y Occidente?

Con la interpretación del Antiguo Testamento y agustiniana, se justifica la guerra como

mandato de Dios, algo común en occidente que fue conformándose a partir del papa Juan VIII
hasta Urbano II, dando razones ideológicas, teológicas y jurídicas que presentaron la guerra
como algo santo y justo.
El surgimiento del Islam yace como la contraposición y una amenaza a la religión y dominio
cristiano de Europa. Los musulmanes logran conquistar, Jerusalén, Constantinopla y Córdoba en
España, luego ven al Islam como la religión de las fuerzas del mal, del anticristo.

Actualmente ha sido utilizado como una herramienta o justificación política, los occidentales
EE. UU. y Europa se han considerado superiores y argumentan que estos estados islámicos han
estado sumidos a dictaduras y opresión, por citar eventos recientes la invasión a Irak, tanto que
el mismo presidente George Bush expreso que esta guerra era justa noble y necesaria para
establecer una democracia en el país y atacar las células del mal (terrorismo).
 3. ¿Qué relación guarda el concepto cristiano de la guerra en los conflictos actuales?

La guerra es sacralizada quizás por la interpretación ética que da San Agustín, pero la
transformación del concepto sucede con la evangelización y conversión germana bárbara,
donde las virtudes paganas y éticas mezcladas con las costumbres cristianas magnifican la
ritualidad y divinidad de la guerra creando la ideología de obtener la victoria por intermedio de
Dios, dando carácter de justicia, necesidad y bien propio del estado soberano.

En la época de Carlomagno, las guerras se desarrollaron por imponer la religión, su voluntad y

por extender el imperio; luego la iglesia toma las armas en defensa de sus intereses y de los
mas pobres argumentando luchar por conseguir la paz y la imposición de un orden social. Hoy
las guerras buscan la imposición de voluntades, ideologías, políticas y extender influencias de
estados fuertes (hegemónicos) ante estados en desarrollo, pero no pueden dejar de citarse
conflictos internos donde priman las ideologías étnicas, religiosas, o las confrontaciones por
limites impuestos por estados ajenos; es decir, priman distintas justificaciones sobre lo político.

Cabe resaltar que las guerras siguen mostrando un conflicto entre el bien y el mal, el bien
siempre representado en el estado, citando un ejemplo, los estadunidenses consideran que
buscan instaurar el bien en el mundo (orden social), imponiendo su voluntad y la democracia
como ideología para lograr el desarrollo de cualquier estado, ocultando sus intereses
geopolíticos, expansionistas al igual que Rusia (a través de su poderío militar) y China con su
estrategia económica.

EE.UU parece que tiene un renacer religioso a pesar de la multiculturalidad y religiones, como si
se creara a través de las diferencias un Dios que configura a los estadunidenses como uno solo,
América contra el mundo, América contra el mal, dando una creencia de superioridad moral y
justa, que impone la obligación de luchar por el orden social, la amenaza del comunismo,
expresado por Reagan como imperio del mal, más tarde también la revolución iraní, después
Sadam Hussein, y hoy en día el Islam en su conjunto.

Bibliografía

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conflicto. Recuperado de: http://habitat.aq.upm.es/boletin/n21/arfer.html
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occidente. Recuperado de: https://www.urosario.edu.co/Revista-Nova-Et-Vetera/Omnia/El-
Islam-y-el-terrorismo-Una-Dialectica-politica/